miércoles, 20 de junio de 2012

Pedro Martínez Machado, un sacerdote mariano (II)



LA FUNDACION DE LA HERMANDAD DE LA VIRGEN DE LOS SANTOS


     Si en muchos aspectos el comienzo del siglo XX como hemos visto había reportado a Alcalá algunas mejoras considerables, la situación del Santuario era lamentable. Lógicamente había que hacer algo. El Párroco don Pedro Martínez en poco tiempo que llevaba en Alcalá tuvo tiempo para reflexionar sobre posibles soluciones ante una situación de extrema pobreza consecuencia de una administración bastante desacertada. Con esa intención reunió una tarde noche del mes de agosto de 1910 , cuando se acercaba la Romería de la Virgen y el tiempo apremiaba, a un grupo de alcalaínos, algunos Hermano Mayor de la Cofradía del Nazareno, Concejal del Ayuntamiento; y los había citado para el 28 de agosto en la Iglesia de la Victoria. Una Iglesia que 16 meses después, el 31 de diciembre de 1911 tuvo la oportunidad de reabrir al culto después de una amplia remodelación. Ese reunieron bajo la presidencia del Párroco Martínez, don Julio Morcillo y Bernabé capellán de la Soledad, coadjutor de la Parroquia y Capellán del Santuario y los Señores: 

- Don Antonio Serrano de la Jara 

- Don Francisco Sánchez Belmaño 

- Don Juan Cid Alvarez 

- Don Pedro Mariscal de la Cuesta 

- Don Agustín Marchante Sánchez 

- Don Vicente Fernández Piñero 

- Don Marín Fernández Escudero 

- Don Diego Centeno del Manzano 

- Don Ramón Trechera Galán 


     A propuesta de Martínez Machado se creó una Hermandad que se denominó de Nuestra Señora de los Santos. A continuación se procedió a nombrar la primera "Junta Directiva " que quedó constituida por: 

- Presidente Nato: el Arcipreste don Pedro Martínez 

- Mayordomo: Julio Morcillo Bernabé. Presbítero

- Fiscal de Cuentas: Diego Centeno del Manzano 

- Secretario: Carlos Centeno Parajas – 

- Letrados: 

        - Agustín Marchante Sánchez 

        - Martín Fernández Escudero 

- Conciliarios: 

        - Antonio Serrano de la Jara 

        - Francisco Sánchez Belmaño 

        - Juan Cid Alvarez 

        - Vicente Fernández Piñero 

        - Pedro Mariscal de la Cuesta 

        - Francisco Puelles Centeno 

        - Antonio Romero Romero 

        - Francisco Serrano Fernández 

        - Manuel Fernández Montes de Oca 

     Como puede observarse sólo asisten a la reunión 9 alcalaínos, mas los dos sacerdotes, siendo la Junta Directiva formada por 14 miembros. O los nombres estaban ya en la mente del promotor de la reunión y fundador de la Hermandad, o bien fueron presentados por los presentes. Aunque bien es verdad que los cambios en los miembros de la Junta fueron continuos. A continuación se presentaron los Estatutos que fueron aprobados por todos los presentes. 


     Don Pedro elevó escrito de solicitud de la creación de la Hermandad y del Estatuto al Obispado, siendo aprobados con fecha 29 de agosto. Supongo que las fechas no pueden ser tan próximas, no creo que la cosa fuese tan rápida a no ser que cuando el Sr. Martínez reúne a los fundadores ya lo tuviera todo hecho. Es lo de menos. Tiempo habrá para aclararlo. 


     La Hermandad atendió la observación que el Obispado hizo sobre las "solemnes Honras Fúnebres referente a la Novena que se recoge en el apartado 1° de las Disposiciones Generales y para lo que se requiere obtener el Privilegio Pontificio, dado caso que no sea día hábil en el Rito que celebra la Iglesia el repetido día de la Novena ", remitiéndose al Obispado copia corregida. La Hermandad lo solucionó sustituyendo "el último día" por el de "en uno de los días de la novena". 

     La Hermandad quedaba así constituida en los términos que la conocemos hoy, aunque las posteriores modificaciones Estatutarias han cambiado la nomenclatura de los cargos. 

     Los primeros momentos no fueron fáciles y tras el inicial júbilo los hermanos que siempre fueron pocos, se sintieron desencantados, disminuyendo el número de ellos, y la Hermandad terminó fracasando en su intento de crear una sólida organización y dar respuesta a los problemas del Santuario. 

     Así en 1919 cuando el Párroco Martínez Machado redacta los "Siete Elencos", entre las Cofradías y organizaciones de la Iglesia de Alcalá ni tan siquiera nombra a la Hermandad cuando lo hace con todas, indicando sus Juntas Directivas, fundación, objetivos... y detalles varios. Esto nos indica que lógicamente la Hermandad ya no funcionaba y que carecía de Junta Directiva. El Párroco se hizo cargo directamente de su administración con la ayuda del Capellán que El nombra. 

     De hecho en 1927, Romero Sánchez (+ en 1930) da organización a la "antiquísima Hermandad" y constituye una Junta formada por vecinos, que funcionó de manera interina hasta los años 40. Finalmente sería el Padre Barberá quien organizaría definitivamente la actual Hermandad que funciona desde entonces.





FALLECIMIENTO DE PEDRO MARTÍNEZ MACHADO 

     Pedro Martínez Machado fallece el día 12 de marzo de 1920 en la casa parroquial situada en la Plaza Alta como consecuencia de una asistolia. El encargado de comunicar al Juez D. José Ahumada Romero el óbito fue un vecino de la calle las Monjas, llamado José, natural de Andujar, mandatario del P. Martínez. Fueron testigos presenciales D. Francisco Trujillo Rojas, D. Juan Recio García. Fue enterrado en el cementerio de S. Vicente de Alcalá, en la calle Santa Rosalía. 

     Mi curiosidad permanente y mi afición por la investigación en todos los medios me ha llevado a pasar muchas horas en el cementerio observando detalles, buscando los lugares donde descansaban en paz muchos personajes alcalaínos (todavía quedan en el cementerio algunos). De esta manera un domingo de otoño del año 2000 repasando la tapia Oeste, colindante del cementerio con la bajada hacia el Callejón del Parral, descubrí hacia la mitad de la hilera, la lápida de don Pedro. Una lápida que rezaba así. 



D. Pedro Martínez Machado 

Cura propio y arcipreste de esta ciudad. 
Finó a los 54 años. 
12 -marzo- 1920 

     La verdad es que me produjo una cierta emoción. Me detuve largo tiempo y pude comprobar la fugacidad de la vida y el abandono en el que quedamos después de muerto una vez que los hermanos o hijos desaparecen. ¿Quién va a tener interés en nosotros?. Era una lápida sencilla, austera como fue su vida. Nada denotaba la grandeza de su obra, al menos para los que somos devotos de la Virgen y además hemos tenido el honor de servirla desde la Junta de Gobierno de la Hermandad. Saqué mi máquina de fotografía, disparé varias fotos, que no se si serán las únicas que existen. En todo caso es lo de menos. 

     Pasado algunos años, un día tuve conocimiento de que se estaba llevando a cabo el saneamiento y traslado de los nichos de la hilera Oeste por el mal estado de conservación. Lógicamente el Ayuntamiento de Alcalá hace comunicación pública sobre dicha actuación. Evidentemente los interesados tienen la posibilidad de trasladar los restos a otros nichos pagando los costes correspondientes, pues en la mayoría de los casos los nichos tienen cumplido el tiempo por el que han contratado el servicio al descanso eterno. Es lógico que nadie se persone en nombre de alguien que no conoce. Debo admitir que de haber conocido las circunstancias del desahucio de los restos hubiese intervenido y me consta que la Hermandad se hubiese personado para rescatar su lápida y sus restos. No. llegué desgraciadamente a tiempo. Cuando me personé en el cementerio ni la lápida existía ni los restos, si algunos quedaban, pude localizarlos. Seguramente fueron al osario común donde suelen quemarse. Mas de 80 años, es verdad que dejan pocos restos, a pesar de que esa cuartelada tiene fama de conservar bien los cadáveres, y no son pocos los nichos que han mantenido a los difuntos momificados, y algunos prácticamente enteros. Mi padre, cobrador de seguros me lo comentó muchas veces y yo tuve la oportunidad de comprobarlo en ocasiones. 

     Algunos meses después hice un último intento por localizar al menos la lápida. Demasiado tiempo pasado. Imposible. 

     De cualquier manera, nunca es tarde para reconocer su iniciativa y su amor hacia nuestra Patrona.. 

     "Pedro Martínez Machado merece el recuerdo"

NOTAS

     Artículo de Jaime Guerra Martínez, publicado en la Revista de Apuntes Históricos y de Nuestro Patrimonio 2012, publicada por el Ayuntamiento alcalaíno.

     Las fotografías no se corresponden con el artículo impreso.

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