martes, 3 de julio de 2012

La Guerra de la Independencia en Alcalá 1810-1812 (VI)


     Pero siguiendo con los movimientos militares, ante los acontecimientos ocurridos en la jurisdicción del campo de Gibraltar, con los continuos escarceos de las tropas y partidas en la serranía, el mariscal Soult decide poner en estado de defensa los castillos de la zona, Alcalá, Medina, Ronda, Manilva, y Marbella y constituir varias columnas móviles, una de ellas con base en Medina y una avanzadilla en Alcalá, vigilando el territorio.

     Para intentar recuperar la plaza de Alcalá, el 10 de julio se reúnen en Medina 2000 infantes, 300 caballos y algunas piezas de artillería, como dos cañones y un obús. A las 2 de la tarde el capitán Francisco Carmelet, que ejerce de comandante del batallón que se halla guarneciendo el punto de Alcalá, formado por 450 hombres del regimiento de Carmona, y 40 de los de Valencia, Alburquerque y tiradores de Cádiz, tiene noticias de las intenciones del enemigo. Aconsejado por sus subalternos de igual graduación, Ignacio Garcini, José María Coronado y Alfonso Dieste deja en el castillo 200 hombres, saliendo con los 290 restantes y dando aviso pidiendo refuerzos al comandante del puesto de las Casas del Castaño. A las 6,30 de la tarde sale en auxilio la mitad de las fuerzas del Castaño a socorrer a Carmelet ante la presencia de 500 franceses en las inmediaciones de El Jautor, a media legua (unos 2,5 kms) del Castaño. Asimismo Carmelet envía una guerrilla con el teniente Fajardo y la partida del escuadrón de Ubrique mandado por Veraza a observar al enemigo en el camino de Medina y avisar de sus movimientos y fuerza. En la madrugada del 11 estas tropas de observación intercambian disparos con las tropas enemigas. Avisado Carmelet por Fajardo, dispone las fuerzas restantes en los puntos principales del camino y al amanecer las tropas imperiales, al mando de los generales Villate, Casagne y otro, y la caballería al mando del coronel Ismert llegan a Alcalá, atacando tres de los puntos de defensa previstos por Carmelet con una fuerza superior cinco veces a las españolas. Los 300 españoles se ven obligados a huir por el único punto que pueden, el monte Larios, abriéndose paso a la bayoneta entre las tropas francesas que los envuelven, siendo perseguidos por éstos tres cuartos de legua. El enemigo vuelve y entra en Alcalá, intimando la rendición a los 200 que quedan en el castillo, quienes al mando del capitán Alfonso Dieste, se defienden a fusilazos, prefiriendo la muerte entre las ruinas y escombros antes que la infamia de entregarse, resistiendo a la artillería y a los soldados franceses. Tras cinco horas de combate y temiendo la llegada del refuerzo de los españoles desde las casas del Castaño, los franceses se retiran hacia Medina y Arcos, de donde habían salido, con 122 bajas y llevándose 4 prisioneros. Dieste viendo la retirada del enemigo, manda a su subalterno Antonio de la Plata con 30 hombres para que los sigua, observando sus movimientos y molestándole en cuanto permitiesen sus fuerzas. Plata consigue hacer prisioneros a 4 soldados y un sargento que son los que informan de las bajas que habían tenido en sus filas. (22) 

"Los 300 españoles se ven obligados a huir por el único punto que pueden, el monte Larios, abriéndose paso a la bayoneta entre las tropas francesas que los envuelven..."

     Antes de abandonar el pueblo, los franceses vuelven a saquearlo, no pasando a mayores gracias a la intervención del alcalde Domingo Corona, que “como magistrado único practiqué oficios que son notorios a los vecinos para cesación de las hostilidades y conservación de las vidas de los ciudadanos, providenciando para la mayor seguridad se franqueasen raciones de las especies de vino, vinagre, aguardiente y pan, mitigando con estas providencias el ímpetu de dichas tropas y alejándolas de cometer muchos géneros de violencias y atropellamientos, como en efecto así puede presumirse verdaderamente haber sucedido, pues empleando las tropas el tiempo en consumir las bebidas de estas especies se abstenían de otras fuerzas y de ultrajar al vecindario…” (23) 

     Días después de este suceso, el 18 de julio, el duque de Medinaceli da el visto bueno a la lista de nuevos concejales, convocándose un nuevo Cabildo el día 3 de agosto. De los nuevos electos solo asisten a las Casas del Cabildo Ramón Fossi, nombrado para alférez mayor, Bartolomé Benítez nombrado para regidor primero, José Coronado, para regidor tercero, Juan María Moreno, para regidor cuarto y Francisco Sánchez Ibáñez, para regidor quinto, no asistiendo los nombrados para jueces o alcaldes, alguacil mayor y demás. Los nuevos electos no aceptan sus cargos hasta que no se ocupen todos los cargos. En vista de la situación se acuerda una nueva reunión para el día 6 de agosto, a la cual tampoco se presentaron Domingo Marín y Juan Tocino, elegidos para alcaldes por estar refugiados con sus familias en el campo desde la entrada en el pueblo de las tropas francesas el pasado día 11 de julio. Igualmente tampoco comparecen Juan Piñero, Francisco Pichaco y José Jiménez, refugiados igualmente en el campo. El día siguiente, 7 de agosto, se intenta de nuevo que los nuevos elegidos tomen posesión de sus cargos, pero solo aparecen Ramón Fossi y Juan María Moreno, excusándose por carta Juan Piñero, por estar perseguido por los franceses, por lo que se acuerda dar cuenta al Tribunal del Consejo de Regencia. (24) 

     Sin duda alguna, la situación no es nada cómoda para los regidores, que hace 8 meses debían haber abandonado sus cargos, viéndose desbordados por los continuos socorros que han tenido que hacer primero a las tropas francesas y después a las nacionales e impotentes ante la falta de sucesores, Tanto que el 14 de agosto Domingo corona envía una carta al Consejo de Regencia en la que escribe: “Yo suspiro por el día en que me vea libre del pesado yugo que tengo sobre mis hombros y al mismo tiempo se oprime mi corazón cuando veo exclamar a los que han tenido la desgracia de ser electos en tan calamitosos días”. (25) 


Extracto de la carta de Domingo Corona

     El 28 de agosto desembarca en Algeciras con sus tropas el general Francisco Ballesteros, que había sido nombrado comandante general del campo de Gibraltar, serranía de Ronda y Ceuta en junio. Inmediatamente Ballesteros empieza a recorrer todo su territorio para advertir de su presencia a los insurgentes y animar a la rebelión. Una de sus visitas la realiza a Alcalá, seguramente para dar órdenes a las tropas que guarnecen el castillo, avisándoles de que estén prevenidos de posibles ataques y haciéndoles prometer que bajo ningún concepto lo entregarían al enemigo por considerarlo Ballesteros pieza importante en sus planteamientos. En la mañana del 15 de septiembre Ballesteros sale de Alcalá en dirección a Tarifa, donde llega a las 9 de la noche. (26) 

     A primeros de septiembre, según Alphonse Grasset en su libro Málaga, province française, las tropas francesas en la provincia ascienden a 16700 hombres, repartidos entre Puerto Real, Puerto de Santa María, Jerez, Chiclana, Conil, Arcos y Medina, a los mandos de los generales Conroux y Villate, mientras que Ballesteros contaba con 6000 hombres y las diversas partidas guerrilleras de la serranía.

     El mariscal Soult, para intentar derrotar a las fuerzas militares españolas y someter todo el territorio de la serranía, envía una columna desde Málaga, al mando del general Cassagne y otra desde Sevilla, al mando del general Rignoux para converger en Ronda el 10 de septiembre y rodear por el norte y este al ejército español. Asimismo ordena al mariscal Víctor, que tropas desde Medina, al mando del coronel Combelle, ocupen el castillo de Alcalá, fortaleza difícil de eliminar, desde donde controlar los movimientos en los caminos que venían desde el Campo de Gibraltar.

El mariscal Soult, duque de Dalmacia

NOTAS

     (22) Esta noticia viene recogida en la edición del periódico El Conciso nº 16, con fecha de 16 de julio de 1811 en las págs... 3 y 4 dentro del parte que envía el 12 de julio desde Algeciras D. Luis Michelena a José Aymerich. 

     Asimismo se recoge también más detalladamente en una carta inserta en El conciso nº 24, de 24 de octubre d 1811, págs. 2 y 3 y en otra, contestación a la anterior, escrita por Antonio Begines de los Ríos que se halla en El Conciso, de 16 de noviembre de 1811, págs.. 4-8 

     Además, el Padre Maestro Salmón en su Resumen histórico de la Revolución de España, publicada en Madrid en 1820, en las páginas 251-254 narra detenidamente este suceso, destacando la serenidad y bizarría con que los 490 españoles resistieron a los 2500 franceses. 

     (23) Escrito en el libro capitular de 1811, con fecha de 27 de julio inserto en el Folio 79. Legajo 28. Archivo Histórico municipal. Datos recogidos por Gabriel Almagro Montes de Oca en su artículo Alcalá en la Guerra de la Independencia de la Revista de Apuntes Históricos. 1990 

     (24) Diligencia con fecha 11 de agosto de 1811 realizada por el escribano Miguel Manin de la Bastida inserta en el expediente sobre la suspensión de elecciones de concejales que se encuentra en el Archivo Histórico Nacional. ES.28079.AHN/1.1.15.25.25//CONSEJOS,11982,EXP.14 

     (25) Carta de Domingo Corona al Consejo de Regencia con fecha de 14 de agosto de 1811 que se recoge en el expediente sobre la suspensión de elecciones de concejales que se encuentra en el Archivo Histórico Nacional. ES.28079.AHN/1.1.15.25.25//CONSEJOS,11982,EXP.14 

     (26) “Tarifa 18 de setiembre.= el 15 salió el general ballesteros de Alcalá y a las 9 de la noche le vimos entrar en esta ciudad.” El Conciso nº 22, pág. 7. Domingo 22 septiembre 1811.

2 comentarios:

  1. Enhorabuena Ismael, el blog en general es muy bueno pero la parte dedicada a la Guerra de la Independencia que es lo primero que he tenido ocasión de leer es un trabajo magnífico con un buen texto, muy bien documentado y unas ilustraciones muy bien elegidas. Recibe un cordial saludo. JLSánchezMesa. Mi email: alcafesierra@gmail.com

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    1. Muchas gracias. Me alegro que te haya gustado el artículo sobre la guerra de la independencia. Es el resultado de muchas horas a lo largo de 6 meses recopilando información. Falta aún la parte más interesante: la toma y voladura del castillo por parte de los franceses y la retirada definitiva de Alcalá.

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