lunes, 10 de diciembre de 2012

El Pendón municipal

 
 Artículo publicado en la Revista de Apuntes Históricos en 1980

Fernando Toscano de Puelles

Apuntes 1980
     El Pendón Municipal alcalaíno es el que actualmente se usa. Tiene carácter representativo del máximo rango local y simbolismo histórico muy rico. En rigor, todo pendón debe ser fiel reproducción del escudo municipal, del que es reflejo portátil y principalmente militar; en nuestro caso, el Pendón ostenta los atributos heráldicos fundamentales del escudo, tomados de una forma histórica determinada del mismo que no ha tenido cambio sustancial de la representación actual. 

     El Pendón tiene forma de guion, con el paño de damasco carmesí bordado excelentemente por ambos lados. 

     Al anverso, se representa la figura de San Jorge, Patrón de la Ciudad. Es imagen que también formó de antiguo el escudo del Municipio, según fue norma tradicional española que ha sido respetada en la restauración legal efectuada de dicho blasón en 1969. Este Patronato es inmemorial, conmemorativo del hecho ocurrido en la fecha generalmente aceptada de la Reconquista de la Villa, el día 23 de abril de 1264, fiesta litúrgica del Santo más venerado en las Órdenes caballerescas. Se recuerda así también el largo y glorioso período en que el Alcalá fronterizo fue el "Primer pueblo de cristianos". 

     Tanto en el Pendón como en el escudo, la figura del Patrono resalta sobre campo azul, con casco, armadura y lanza, todo plateado, sobre corcel blanco; siendo el dragón —símbolo del mal— de sinople, escamado de oro. 

     Al reverso del Pendón se ostentan, sobre oro, las tres fajas de sinople que constituyeron la divisa heráldica de los Ribera, Señores jurisdiccionales un tiempo de la Villa, desde 1444 y durante más de cuatro siglos; desde 1558, además, primeros titulares del Ducado de Alcalá de los Gazules. Por supuesto, también en varias ocasiones las armas de los titulares del Señorío se usaron como propias por el Concejo Municipal, siguiendo una costumbre muy generalizada. 

     Las armas heráldicas son timbradas con la corona ducal de cinco florones visibles, al uso hispano. 

     Precisamente esta clase de corona permite suponer que el viejo Pendón en uso se confeccionaría a fines del siglo XVI, o poco después, pues ya se dijo que en 1558 se creó el Ducado, con su aneja Grandeza de España


     El Pendón mide dos varas de altura por una y cuarta de ancho. Al final de su asta, el hacha o punta de lanza fue de plata; al aparecer más adelante de hojalata, resultaba fea. Se le hizo una restauración por el año 1954.

Pendón municipal
(fotografia: Jaime Guerra)

     De la aprobación histórica del Pendón nada se halló en la documentación consultada. Indudablemente, el Pendón fue, desde la Reconquista, la insignia del Alcaide y del Concejo, al constituirse éste. Acompañaba siempre a la Milicia local, llevado por el Alférez Mayor, empleo noble y de los más distinguidos del Cabildo. Asimismo correspondía al Alférez Mayor tremolar el Pendón en el acto solemne que celebraba la población al recibirse la noticia de haber sido proclamado un nuevo Monarca. Reminiscencia de estos usos es la frase inserta en los nombramientos para aquel empleo, como puede leerse en el de don Alonso de Mendoza, en 21 de marzo de 1764: "trayendo en las ocassiones de su exercicio, la Insignia que se acostumbra". 

     No hay duda que este símbolo fue con las milicias locales en acciones tan señaladas como las conquistas de Jimena, Castellar y Gibraltar, o en el socorro a la atacada Cádiz, más modernamente. 

     Solía ser habitual que el Pendón lo guardara en sus casas principales el Alférez Mayor, pero en Alcalá, buscando acaso su mejor conservación, se custodió depositado en la Parroquia, lugar que suplió antes la carencia de Casas Consistoriales. Influyó en la costumbre, sin duda, que el uso de la insignia quedó prácticamente limitado a acompañar a la Corporación Municipal cuando ésta, en Cuerpo de Ciudad, asistía a las procesiones de más rango y a otros solemnes cultos religiosos. En los inventarios parroquiales solía figurar el Pendón entre las alhajas de valor, por su plata, librada entonces de las incautaciones gubernamentales. Así ocurre en el Inventario formado en 19 de noviembre de 1856, que dice textualmente: "2 piezas de plata del pendón"; y más al final, al nombrar los Ornamentos y Ropas, se añade: "El pendón que sirve el día del Patrón". 

     Sin perjuicio de su vigencia y uso ceremonial, este Pendón es venerable reliquia histórica, comprendida en la legislación al caso, como la Ley de 13 de mayo de 1933, que impone a los Municipios la obligación de velar por la perfecta conservación del Patrimonio Histórico Artístico existente en su término municipal, acudiendo en caso de urgencia a tomar medidas que eviten el daño o peligro de los objetos históricos deteriorados. Por el Decreto de 14 de marzo de 1963, se dispone que los poseedores o usuarios de escudos, emblemas y demás piezas y monumentos de análoga índole cuya antigüedad sea de más de cien años, no podrían cambiarlos de lugar sin autorización superior, confiando a los Ayuntamientos la responsabilidad de su vigilancia y conservación. Y la utilización de los mismos, sin duda, entra en las normas dictadas por Consejo de Ministros de 2 de julio de 1976, que aprobó el Real Decreto y Reglamento de Banderas, Estandartes, Guiones, Insignias y distintivos.



Reverso del pendón

NOTAS

     Las fotografías no se corresponden con el artículo impreso.

1 comentario:

  1. Una excelente lección sobre la historia del Pendón de nuestro pueblo.
    Gracias

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