viernes, 22 de marzo de 2013

La Cofradía del Nazareno (I)



Ismael Almagro Montes de Oca

         El año pasado, coincidiendo con la Semana Santa, hablamos en dos de las primeras entradas de este blog sobre las cofradías de la Columna y del Cristo del Perdón. Hoy volvemos a retomar el tema de las cofradías para conocer mejor la historia de la cofradía del Nazareno.

     Esta cofradía es la institución más antigua que sigue en activo en Alcalá (salvando las instituciones de la propia Iglesia y del Ayuntamiento). A diferencia del resto de cofradías, que se han caracterizado por tener una vida  intermitente sólo estabilizadas a partir de la segunda mitad del siglo XX, la del Nazareno está activa desde su reorganización en 1815 tras la guerra de la Independencia hasta nuestros días, con la salvedad de los años 1976-1980, por lo que el venidero año de 2015 se cumplirán 200 años de su reorganización tras la invasión francesa.  Pero es que al año siguiente, 2016,  se cumplirán 4 siglos desde su posible fundación.

     La cofradía del Nazareno se funda probablemente en 1616, fecha en que los frailes mínimos del convento de la Consolación, en el lugar que hoy ocupa el colegio Juan Armario en el barrio de San Antonio, venden la antigua capilla de Santa Ana a la cofradía para que puedan colocar su imagen y enterrar a los hermanos difuntos:

“Sepan cuantos esta carta de venta de capilla vieren con nos el padre fray antonio aumada corrector en el convento de nuestra señora de la vitoria de la orden de los minimos en esta villa de alcala de los gazules y como nos los padres fray fernando de ahumada y fray francisco paez y fray sevastian adorno y fray andres de villalva y fray diego cavezas frailes conventuales de este dicho convento y estando juntos y congregados a son de campana tañida segun en lo que avemos de uso y costumbre de años de juntar y aviendo presedido los tres tratados en tres dias diferentes y en birtud de la licencia que tenemos de nuestro muy Reverendisimo padre fray joseph de sandonval provincial de nuestra orden otorgamos y conozemos y avemos por nos y por los que de nos vinieren para siempre jamas vendido a los cofrades de la cofradia de jesus nazareno el sito que les esta señalado para que puedan hacer la capilla para jesus nazareno y en el poner su cofradia y se puedan enterrar en ella todos los hermanos y cofrades assi ombres como mujeres e dando de limosna cada uno unos reales y no mas por su precio y contia de los quatro caizes de que por ella nos dais de limosna para la dicha cofradia sin otra cossa ninguna mas y todo lo que mas vale o valiese puede de los dichos quatro caices de cal que desde luego nos damos y entregamos por bien contentos y entregado y ante dicha voluntad y assi os asemos gracia y donazion pura y perfeta a la que la ley llama en erevivos en las cortes de Alcala de henares por el señor Rey don Alonsso de buena memoria de aquellas cossas que se conpran y venden por mas o menos de la mitad del justo prezio y el ordenamiento real que cerca dello dispone y el Remedio que tiene que si dentro de quatro años se pueda de saber el agravio y desde el dia questa carta firmada y otorgada nos desestimos y apartamos del derecho y action que a ella tenemos y todo lo damos e cedemos y traspassamos en los dichos cofrades de la dicha cofradia de jesus nazareno y como tal la puedan hacer y poner en ella a jesus nazareno y las demas ynsignias y hazer en ella lo que por bien les ffuere y desde luego les damos poder para que la puedan labrar y hacer en ella como bien dicho les fuere todo lo que prometemos y nos obligamos a lo hazer por firme y de no lo reclamar ni contradecir ni agora ni en tiempo alguno y que asi lo xeremos o fueremos contra ellos pagaremos a la dicha cofradia todo que en ella ubieren y mejoreado y lo que al tiempo porque lo tal acaeciere y para ello obligamos nuestros vienes y rrentas del dicho convento a nos son obligadores damos y prorrogamos entero y cumplido poder a los jueces y justicias de nuestra jurisdicion para que conpelan como por siempre passadas. Dada antemy de los que lo otorgo por la … convento en veinte diaz del mez de diziembre de mil y seiscientos y diez y seis años siendo testigos martin garcia maldonado y anton ruiz i alonso de coca vezinos desta villa y los otorgantes que doy fe y conozco y lo firman en sus nombres”

firmas en el documento de 1616

     Desde su fundación, la imagen del Nazareno contó con gran devoción, tal como demuestran las numerosas donaciones que recibe y misas que se le encargan en muchos testamentos de la época, (puede verse más información en este mismo blog, en el artículo sobre la Devoción en Alcalá en los Siglos XVII y XVIII)

     En este convento permanecerá hasta el 22 de Agosto de 1682, día en que los frailes se trasladan en procesión hasta el nuevo convento que han estado construyendo desde su llegada a Alcalá en las inmediaciones de la ermita de la Veracruz, en la actual Alameda.

   
     En torno a 1730 se sustituye la imagen del Nazareno por  la talla actual, obra de atribución segura  del genial escultor José Montes de Oca, autor de tallas como los Servitas de Sevilla, el Ecce Homo gaditano o Jesús sin soga de Écija, imágenes con las que guarda innumerables semejanzas estilísticas.

     Sufre los estragos de la guerra de la independencia en 1811, perdiéndose toda la documentación, reorganizándose nuevamente el 25 de julio de 1815, haciéndose filial de la Cofradía del Nazareno de Santa María de Cádiz.  Casi con total seguridad,  tras la invasión francesa se produce la sustitución de la talla de la Virgen, que en las primeras actas tras la reorganización es mencionada como Virgen del Desconsuelo.

     El 18 de noviembre de 1826 el Papa León XII concede una Bula obteniendo la gracia de poder celebrar un júbilo de 40 horas, coincidiendo con la Pascua de Resurrección.

     Sobrevive a la extinción de los religiosos en 1835. Hasta entonces, el padre corrector de los frailes victorios ostentaba siempre el cargo de Presidente de la Cofradía. En el expediente de desamortización del convento, en la relación de altares se menciona el de la Virgen de los Dolores en la capilla del Sagrario, por lo que la sustitución de la Virgen antes mencionada se debió producir entre 1815 y 1835.

     El 30 de noviembre de 1855 los hermanos de la cofradía aprueban los primeros estatutos conocidos, que serían ratificados por el obispo el año siguiente. Estos estatutos serán modificados a mediados de 1858 y ratificados por el obispo el 1 de enero de 1860. Consta que durante esta época la procesión tenía lugar en la madrugada del viernes santo.

     En el segundo semestre de 1859 se produce la restauración de las imágenes de la cofradía de Jesús Nazareno, San Juan y la Verónica por el escultor D. Jose Luís Ramos, ascendiendo los trabajos  a la cantidad de 480 reales.



     A finales de enero de 1864 se inician obras urgentes en la Iglesia de la Victoria para paliar el lamentable estado de conservación de la misma, trasladándose la cofradía con las imágenes y todos los enseres hasta la Parroquia. El regreso a la Victoria, acabadas las obras, se producirá un mes después con todas sus imágenes, Nazareno, Virgen de los Dolores, San Juan y Verónica.

     Durante los años de la revolución cantonalista, se suspenden las salidas procesionales, si bien se siguen con los cultos internos en semana santa, celebrándose el tradicional jubileo de las 40 horas.

     En 1884 la cofradía se ve obligada nuevamente a abandonar su sede de la Victoria debido a su mal estado de conservación, trasladándose esta vez hasta la cercana iglesia de la Soledad, en la misma Alameda, que se convertirá “casi en propiedad” ya que apenas se celebraban cultos en dicha iglesia hasta la llegada de la cofradía. 

     El 1 de septiembre de 1890 se aprueban nuevos estatutos. En esta fecha el recorrido de la salida procesional era el siguiente: Salida desde la Iglesia de la Veracruz, calle Salada, Callejón del Contrabandista, Barrio de San Sebastián, Sagasta (Los Pozos), Plaza Veracruz, Real, Plaza de Blaza (Plazuela), Villa Abajo (Ildefonso Romero), Puerta de la villa, Plaza Collado y Plaza Alta (recogiéndose en la Parroquia).

     Dos años más tarde, en 1892, las monjas del convento de Santa Clara bordan para la cofradía el estandarte y el Guión que aún hoy se siguen utilizando en los actos de la misma.

     El 31 de diciembre de 1911 se reinaugura la iglesia de la Victoria, volviendo la cofradía a la misma, seguramente en procesión, tal como se acordó en reunión anterior de la junta de gobierno.

     Nada más volver a la Victoria, el arcipreste Martínez Machado divide la cofradía en dos, creando una exclusiva de mujeres con la Virgen de los Dolores como Titular que se mantendrá  activa hasta 1940 aproximadamente. A partir del regreso a la Victoria, se deja de hacer mención en las actas de la cofradía de las imágenes de San Juan y de la Verónica, que quedarán en la iglesia de la Soledad, pasando la Parroquia con las imágenes del Santo Entierro y la Soledad, al cerrarse al culto dicha ermita.

Recibo de la Hermandad de los Dolores de 1916

     El 12 de  marzo de 1913 el Nazareno estrena túnica bordada gratuitamente por las hermanas del Beaterio de Jesús, María y José, a quienes se nombra “Hermanas honorarias”. El estreno se produce en la Parroquia, volviendo a la iglesia de la Victoria en un nuevo paso realizado, dorado y costeado por el Hermano Mayor, Diego Centeno. (puede verse más sobre dicho estreno aqui)

      El 23 de abril de 1921, en cabildo general, los hermanos de la cofradía  aprueban unos nuevos Estatutos.

     A finales de 1923 Doña Francisca Puelles realiza una túnica de diario para el Nazareno, donándose el 8 de febrero de 1925 la usada hasta entonces a las monjas del convento de Santa Clara. 

     Durante los años 1929 y 1930 la cofradía realiza la salida procesional la noche del Domingo de Ramos, en lugar del Jueves Santo.

     En 1943 se produce una restauración de la talla del Nazareno, gastándose 175 pesetas en la misma, aunque debe ser una intervención menor por el coste, ya que ese mismo año se compran unas potencias nuevas por valor de 200 pesetas. se desconoce el autor de la restauración, pero seguramente fue el escultor Miguel Laínez Capote, quien en esta época estaba realizando trabajos en Alcalá.

  El 22 de enero de 1950 el párroco, en vista del estado de abandono que presentaban debido principalmente a los largos periodos de permanencia en los cargos,  decide recomponer las cofradías del Nazareno, de la Columna y de la Virgen de los Santos. La junta elegida, arregla el retablo del Nazareno, sustituyéndose parte por otro procedente de Santo Domingo. Al mismo tiempo,  el Hermano Mayor dona dos ángeles lampadarios para dicho altar.

     Nueve años más tarde, el 17 de mayo de 1959, el entonces hermano Mayor, D. José García Moreno compra en Cádiz el antiguo  paso de la cofradía de las Penas por 5000 pesetas para sustituir al existente, realizado en 1913 por Diego Centeno del Manzano. El mismo Hermano Mayor dona dos artísticos faroles para el nuevo paso, que aún siguen utilizándose en la actualidad.


     Con posterioridad a 1960, el Hermano Mayor D. Miguel Puelles Montes decide reincorporar nuevamente a la Virgen de los Dolores a la cofradía.



     En 1976 el Hermano D. Mayor Miguel Puelles Montes se ve obligado a abandonar Alcalá por motivos profesionales, quedando paralizada la cofradía al no haber nadie que se haga cargo.

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