viernes, 16 de agosto de 2013

El alférez Calvo y la Guerra de la Independencia (I)



         Ismael Almagro Montes de Oca

     Juan Calvo y Negro es uno de esos personajes casi anónimos que tuvieron que luchar contra la invasión de las tropas napoleónicas a partir de 1808. Muchos se preguntarán quién era y qué relación guardaba con Alcalá.

     Hasta hoy, el único dato conocido de Juan Calvo es que en 1800, siendo alférez del Regimiento de Dragones Sagunto, participó en el descubrimiento de la ermita de los Santos Mártires (La ermita de los Santos Nuevos: la basílica visigoda de Alcalá). Sin embargo, gracias a unas investigaciones genealógicas llevadas a cabo por Santiago Iglesias Labat, que nos ha cedido amablemente los documentos, hemos podido conocer más sobre la figura de este militar granadino, destinado un tiempo en nuestro pueblo, donde casó con una alcalaína y que fue condecorado por sus acciones durante la Guerra de Independencia.

     El alférez viene al mundo el 13 de enero de 1757 en la granadina ciudad de Santa Fe, siendo sus padres Juan Calvo y Josefa Negro, naturales de aquella ciudad, siendo bautizado el 18 del mismo mes y recibiendo el nombre de Juan José.

     La infancia y juventud de nuestro personaje son completamente desconocidas, hasta que inicia su carrera militar. Por su hoja de servicios sabemos que ingresa como soldado en el regimiento de Dragones de Sagunto el 20 de junio de 1773 (1), un regimiento en el que poco a poco va ascendiendo en el escalafón militar. Así, el 10 de septiembre de 1776 asciende a granadero, y medio año después, el 10 de marzo de 1777, a cabo. Posteriormente, el 31 de julio de 1872 asciende a sargento segundo y todavía tendrá que esperar otros diez años para obtener el grado de sargento primero, concretamente el 25 de febrero de 1792.

     El 11 de noviembre de 1796 su compañía es destinada al Campo de Gibraltar para defender los intereses españoles en la Guerra contra los ingleses. En el transcurso de esta campaña es nombrado alférez el 10 de julio de 1798.

     Al acabar su misión a finales de julio de 1800, el alférez debió ser enviado Alcalá para tareas relacionadas con la remonta, es decir, con la compra, cría y cuidado de los caballos para proveer al Ejército, tal como aparece en el expediente sobre la ermita de los Santos Nuevos.

      Al descubrirse los restos de la citada ermita, Juan Calvo participó en un primer momento directamente en la excavación, aunque debido a que la gente empezó a congregarse en el lugar, ordenó taparlo todo y dejó a cuatro soldados de guardia. Después de esto, imaginamos que daría parte a las autoridades civiles y militares y debió regresar seguramente a San Roque, sede del Capitán General del Campo de Gibraltar, jurisdicción militar donde estaba incluida Alcalá.

Dragones de Sagunto en 1806.
Aspecto que podría presentar Juan Calvo en su llegada a Alcalá

     Llegados a este punto, podemos ofrecer una pequeña novedad sobre la excavación llevada a cabo en la ermita y es que hemos encontrado un documento en el Archivo Histórico Nacional donde se recoge el testimonio de José Montero, que ejercía de campanero y sepulturero y de José Antonio Fernández, asegurando que participaron en las excavaciones junto a varios militares durante dos meses:

      “Jose Montero Campanero y Sepulturero qe siendo desterrado con otros 10 compañeros y un cavo, 11 soldados, cabo sargto. y oficial en fin de Octe. a unas escabaciones particulares al serro del caracol en qe ocuparon como dos meses mantenidos solamte. con el Pan y Prest del Rey pasando a cobrar este a S. Roque y qe desde allí se les mando trasladar al Pueblo de Alcalá, a tiempo qe ya se havia concluido la Epidemia…” (2)

      Todos los que participaron en la excavación, tuvieron que desplazarse hasta San Roque, para cobrar por los trabajos realizados, ya que debido a la epidemia de fiebre amarilla que se estaba padeciendo, sus salarios no les fueron entregados.

     Casi con total seguridad, el 27 de noviembre de 1800 el alférez Calvo y Negro será uno de los dos oficiales que junto con un destacamento de 44 soldados es enviado por el comandante General de San Roque hacia Alcalá “para acordar con el Alcalde mayor las providencias para cortar la epidemia qe se suponía estinguida” (2) Las tareas de este contingente consistirían principalmente en asegurar el cordón sanitario en la población para que nadie entrase o saliese sin autorización y evitar así que la enfermedad se propagase.

      Esta llegada a Alcalá será crucial en el futuro de nuestro personaje porque aquí conocerá a Juan de Peñalosa, su futuro suegro, que estaba encargado de proveer el pan diario para la tropa:

      “Dn Juan de Peñalosa proveedor…manifestó qe a las raciones de Pan del Rey añadia como ½ libra por orden del Corregr. acompañado segn le parece de certificación del Comandte de la partida…” (2) 

     Haciendo un inciso sobre nuestro personaje, creemos oportuno conocer un poco más sobre Juan de Peñalosa y Escobar, cordobés de nacimiento y avecindado en Alcalá al menos desde 1776, pues aparece en las actas del cabildo municipal celebrado el 22 de agosto de dicho año, siendo nombrado como uno de los encargados para realizar un padrón municipal de vecinos, asignándole concretamente parte del sector 3º, que comprendía las calles Plaza de la Cruz, los Pozos y Rio Verde. (3)

      Poco antes había contraido matrimonio en Alcalá y en 1777 nacerá la que será la futura mujer del alférez Calvo. Por su partida de bautismo sabemos que Juan de Peñalosa era Síndico Personero del Ayuntamiento en aquella época.

     “En la Va de Alcala de los Gazules, en tres días del mes de Marzo de mil setecientos setenta y siete años; Yo dn. Franco de Oliva, Beneficdo propio y Cura mas antiguo de las Ygls. de esta Va. bautizé a Juana Josefa de los Stos. qe. nació el dia diez y ocho de Febro. proxmo. passdo. es hija legma. de dn. Juan de Peñalosa y escovar, natural de la Ciud de Cordova y Sindico Personero de esta Va. Y de Dª Juana Perez Piñero, natural y vec. de esta Va. fue su padrino Dn. Rafael de Peñalosa y Escovar vec. de dha ciud. De Cordova, adevertido de sus obligacnes. Y parentesco espiritual; y declaró dho padre de la bautizada no haver tenido otra hija de estos nombres, fueron tgos (testigos) Dn domingo Piñeyro, dn Pablo Sierrei y dn Pedro de la Guardia vecs. de esta Va y lo firmé fha (fecha) ut Supra= dn. Franco de Oliva” (4)


      
     

NOTAS

(1) Archivo Militar de Segovia. Expediente militar de Juan Calvo y Negro.

(2) Archivo Histórico Nacional, CONSEJOS, 11992, EXP. 34–49. 

(3) Datos recogidos por Fernando Toscano de Puelles en “Historia de la congregación-Beaterio de Jesús, María y José” pág. 37. 

(4) Archivo Parroquial de Alcalá. Libro de bautismos nº 20 folio 41


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