viernes, 25 de octubre de 2013

Sobre la casa natalicia de Diego de Viera


Ismael Almagro Montes de Oca

      Hace pocos meses, con motivo del nombramiento de Diego de Viera como hijo predilecto de Alcalá, se descubrió una placa conmemorativa en el edificio de su nacimiento, situado en Plaza Alameda de la Cruz nº 1. La ubicación de la casa natalicia se debe a la labor de investigación que en su día llevara a cabo Fernando Toscano de Puelles.

     Sin embargo, en mi opinión, la placa no se ha colocado en el lugar correcto, puesto que dicha casa pertenecía a Juan de Peñalosa y Escobar, como veremos a continuación.


     Vaya por delante que se trata de un tema bastante complicado de desenmarañar, debido a los muchos cambios producidos en estas fincas en más de dos siglos, a la superposición de plantas de estos edificios y a las divisiones que con el tiempo se han hecho de una misma casa, repartiéndose la propiedad entre varias personas, lo que dificulta la ubicación exacta de las fincas.

     Según recogía Fernando Toscano, la casa donde vivieron y murieron los padres de Diego de Viera lindan “por la parte de abajo asia la plaza de la Cruz con la Callejuela que sube a Barrionuevo por cuyo fondo es contigua a la que posee Domingo Noble que antes fueron de Francisca Lucia Ramírez viuda de Juan Albarez del Cristo, y por la de arriba con cassas de la capellanía que obtuvo Dn. Juan de Xerez y fundó Domingo Sanchez Alborsuna libre de tributos y todo gravamen y todo gravamen…”

     Tras el fallecimiento de los padres, esta casa fue heredada por sus hijos, que uno tras otro fue legando su parte, vía testamento, a Diego de Viera, quien el 22 de enero de 1776 las vendería a José Vicario. En el documento de venta, además de la descripción anterior se recoge: “…compuestas de quatro cuerpos altos y uno bajo, saguán, patio, caballeriza y puerta abierta por dicho fondo a Varrio nuebo…”

     Desde mi punto de vista, me parece un poco llamativo que esta propiedad abarcara toda una acera de la actual calle Osorio, pues por arriba tenia salida a Barrio Nuevo y por abajo, a la Alameda. Quizá la confusión esté en que se dé por hecho que el padre de Diego de Diera uniera las dos propiedades que tenía, una en Barrio Nuevo y otra en la Alameda.

     De la venta de 1776 se exceptúa una bodega y un escritorio, propiedad de Fray Francisco de Viera, religiosos mínimo en el convento de la Victoria. Tras la muerte del fraile, la propiedad pasa al convento, quien la vende el 13 de julio de 1788 a Juan de Peñalosa y Escobar, con cuya casa lindaba. 

Este Juan de Peñalosa, cordobés de nacimiento, casado en segundas nupcias en Alcalá con Juana Pérez Piñero en 1776, realiza testamento el 22 de diciembre de 1812 (1) y en él recoge una descripción de su casa, que concuerda con la finca donde se ha colocado la lápida señalando el lugar de nacimiento de Diego de Viera:

     “Ygualmente declaro que los bienes que en el dia tengo consisten en estas Casas de mi Habitacion y morada compuesta de varios cuerpos altos y baxos situadas en la Plaza de la Cruz de esta villa con tres Puertas, la una a dha Plaza, la otra al Barranco, y la otra a la calle de la Amiga, las mismas que me tocaron y fueron adjudicadas en la repetida Particion hecha por el fallecimiento de mi segundo consorte baxo de sus linderos notorios y aparecerán de la misma Particion con el cargo de seis ducados de reditos annuos a favor del Marques de Campo Real vecino de la ciudad de Xerez=”


     Parece bastante claro que está hablando de la misma casa, por la mención que hace de las puertas, una a la Alameda, otra a la calle de la Amiga, hoy Juan María de Castro y la otra al Barranco, que no es sino la calle Osorio. Sobre esta calle Fernando Toscano menciona que en un texto de 1867 se la denomina popularmente como “callejón de la Tía Navarra” y en el testamento de Juan de Peñalosa podemos corroborar que todos estos nombres se refieren a la misma calle, aclarándonos además que este nombre popular se debía a un horno de pan que allí había:

     “Ygualmente tengo un horno de Pan con su sala en el mismo Barranco conocido por el de tia Navarra, a quien lo compré ya ruinoso por Esra (escritura) ante Dn. Josef Gomez, durante este mi tercer Matrimonio, el qe he reedificado y está libre de todo Gravamen…”


     Además de esta casa principal, se menciona otra parte, que compra al convento de la Victoria, que había sido propiedad de fr. Francisco de Viera:

     “Ademas quatro cuerpos de casa en seguida de estas de mi Morada los dos baxos, y los otros dos Altos; que los dos primeros tenían comunicación con estas dhas mis Casas; y hoy esta cerrada la Puerta por tenerlos arrendados y los otros dos cuerpos lindan con casas de Dn. Andres Lopez, previniendo que pisan los dos cuerpos altos las casas de los Herederos de Dn. Alonso de Arias, los quales compré al combento de la Victoria, como propios de F. Francisco Angel Religioso que fue del mismo por Escra (escritura) según me parece ante el presente Escno libres de todo Censo, los mismos qe. en el segundo Matrimonio los reedifiqué”

     Esta parte que compró al convento deben ser sin duda la que ocupa en la actualidad el bar “Los Manueles”, puesto que en 1804, tras la muerte de su esposa Juana Pérez Piñero, Juan de Peñalosa realiza partición de bienes entre sus hijos (2) y en el documento aparece una cantidad a descontar del total por un censo que se paga sobre ella:

     “Yt. Se vajan quatrocientos treinta y tres y un tercio, pral de trese rs qe se pagan de cenzo annualmte a la Colecturia de esta Va sobre la Tienda y Casa qe se compró a los RR. PPs. Minimos…433”


     En otra parte del mismo documento se recoge además el valor de una propiedad que tiene arrendada en la Alameda, compuesta de vivienda y tienda, que debe ser esta misma y que debe ser la que se menciona en el testamento, sobre la cual se ha cegado la comunicación con la casa principal por estar arrendada: 

     “Yt. La Tienda y casa donde vive Manuel Benites, Plaza de la Cruz, apreciada en siete mil y quatrocients rs… 7400”

     Fernando Toscano menciona además que la casa en cuestión, en la actualidad no se comunica con el callejón de Osorio como antiguamente. En el testamento de Juan de Peñalosa se recoge que tenía otra propiedad a espaldas de su casa principal con acceso al callejón:

     “Tambien tengo a espaldas de estas mis Casas lindera con los que fueron del dho Dn. Alonso de Arias y en el mismo Barranco un alto y un Baxo con Puerta al Callejon qe. Sube al citado Barranco libres de censo los quales he labrado a mis Expensas en el segundo Matrimonio”

     Esta finca debe ser la que en 1804 da como dote a su hija Juana Peñalosa y Pérez para su matrimonio con el alférez Juan Calvo y Negro

     “En la Villa de Alcala de los Gazules Reino de Sevilla en doce de Octubre de mil ochocientos quatro ante mi el Escno. Mayor de Cavildo y pu.co de ella Da. Juana Peñalosa y Perez de Estado Honesto mayor de veinte y cinco años (tenía 27) residente en ella Dixo: Que bajo el correspondte. Consentimto. y licencias necesarias tiene tratado contraer matrimonio con Dn. Juan José Calvo Alferez del Rexmto. de Cavalleria de Sagunto sesto de Cazadores residente en la villa de Cabra Reino de Cordova; A cuyo fin hizo constar este tener la cantidad de Dote prescripta por ordenanza en Escra (escritura) de Cesion y donación que a su favor otorgo en doce de febrero del corriente año Dn. Juan de Peñalosa y Escovar Padre de la otorgante de la propia vecindad de dos casas situadas en la Plaza de la Cruz de esta linderas con otras de Dn. Andres Lopez y otras de Dn. Alonso Vicente de Arias y por el centro con otras del cesionario con puestas de varios cuerpos que son un Almacen qe. Sirve de Amasijo con parte en el patio y Puerta a la Calle de la Miga, otro y Quadra con parte en dho Patio y Salida y entrada por dha. Puerta conpuesto de dos Cuerpos: Otro conpuesto de una Sala con la mitad del indicado Patio y medianería a las Casas Principales del indicado cesionario y parte de la cerca de manposteria con igual salida y entrada por dha Puerta y ultimam.te de otro con puerta a la misma calle y la misma cerca; Y la Da. Juana otorgante practico la misma diligencia por otra Escra. En diez de dho mes y años Hipotecando otras casas en la calle de la Miga linderas con las anteriores de su Padre Dn. Juan de Peñalosa y con otras de los herederos de Alonso Gomez Xarillo conpuesta de distintos cuerpos altos y vajos cuyas dos Escras. o documentos tomada la razón en la contaduría de Hipotecas de esta Partido residente en la Ciudad de Tarifa que impide su venta enaxenacion e hipoteca hasta la disolucion del Matrimonio…”

     En la repartición de bienes consta el valor de la casa principal de Juan de Peñalosa: “Yt. Las Casas, o piezas principales, apreciadas en veinte y quatro mil quinientos quarenta y dos rs…24542” sobre la cual se pagaba unos tributos anuales:

     “Tambien se vajan del caudal, dos mil doscientos rs vn Prinsipal de sesenta y seis que annualmte se pagan de cenzo a la vinculacon del Sr Marquez de Campo Rl sre (sobre) las casas principales, Plaza de la Cruz…2200

     Yt. Se vajan un mil y cien rs vn principal de treinta y tres, qe sobre dicha casa, ha estado cobrando dn Tomas José Vela Castaño Cura y Colector de las Ygls de esta Va ya defunto…1100”

     Cabría pensar que Juan de Peñalosa comprara alguna de estas propiedades a Diego de Viera, pero al no coincidir los nombres de los propietarios de las casas colindantes con los mencionados en los documentos de Viera, me inclino a pensar que la casa donde nació el fundador del Beaterio se encontraba en la parte alta de la actual calle Osorio.


NOTAS

(1) Archivo Histórico Provincial de Cádiz. Protocolos Alcalá de los Gazules 221, folios 415-420. Testamento Juan de Peñalosa y Escobar 22 diciembre 1812.

(2) AHPC. Pr.AG. 257, folios 102-178. “Inventario, cuenta y partición de los bienes quedados pr la fin y muerte de Da Juana Perez Pineyro (Q E D) legma consorte qe fue de Dn Juan de Peñaloza y Escovar, entre este y sus quatro hijas Da Juana, Da Rafaela, Da Mariana ya defunta y Da Maria de los Dolores Peñaloza y Perez, Alcala de los Gazules Año de 1804”



viernes, 18 de octubre de 2013

La antigua Casa del Cabildo (II)




3. DESARROLLO METODOLÓGICO. 

     Para la consecución de los objetivos científicos propuestos, desarrollamos una metodología de aplicación general para abordar el estudio de conjuntos defensivos urbanos, y que, adaptadas en este caso a las características del lugar que nos ocupa, hemos podido poner en práctica en intervenciones anteriores (en especial a partir de Jacques Le Goff (1991): “Construcción y destrucción de la ciudad amurallada. Una aproximación a la reflexión y a la investigación”; en Cesare De Seta y Jacques Le Goff (eds.), La ciudad y las murallas, Cátedra, Madrid), teniendo en cuenta los siguientes fundamentos generales previos: 

- La investigación sobre las murallas de una ciudad conlleva el análisis de un período histórico extenso. Aplicamos para ello un método regresivo, partiendo de las huellas que de dichas defensas nos hayan quedado. 

- Aplicado a los restos emergentes y los soterrados de este posible lienzo de muralla, con este modelo ampliaremos la información en relación con aspectos como ocupación del espacio y usos, fases de construcción, destrucción y reconstrucción-conservación. 

- Las conclusiones de las actuaciones aquí propuestas han de servir para continuar profundizando en la comprensión y evolución de las estructuras constructivas defensivas de Alcalá de los Gazules que han llegado hasta nuestros días. Así mismo, contribuir a la definición exacta de los trabajos de intervención arquitectónica. 

Lám. V. Vista general del paramento del muro medianero con la iglesia de San Jorge. 

     Por tanto, las actuaciones arqueológicas, que comprenden el control, así como la metodología empleada, se plantean como medida cautelar para la protección-conservación del bien patrimonial; no obstante, ello no impedirá la labor científica de reconstrucción de la evolución histórica del lugar. 

     El trabajo de campo se aborda con una metodología de estudio básica: la estratificación de elementos de diferente cronología y su interrelación. Interpretaremos para ello toda la información recopilada, consistente en fuentes escritas documentales, bibliográficas, e informes y memorias de intervenciones anteriores en sus inmediaciones; y el material gráfico conformado por dibujos, grabados, planimetría y fotografías de diferentes épocas. 

     Todo este material nos aporta datos muy valiosos sobre la potencialidad arqueológica de la zona y su evolución, para interpretar los vestigios emergentes y los localizados, contribuyendo a discriminar las distintas fases de construcción . 

      El trabajo de campo se inicia con el análisis, el cual pasa por dos momentos preliminares y el propio control del picado de muros, que exponemos a continuación: 

Patologías de la estructura emergente: 

     Partimos para ello del estado actual que presenta la Casa del Cabildo y los elementos asociados a ella. 

Limpieza de estructuras: 

      Atendiendo a las patologías de la Casa del Cabildo, se ha realizado un primer trabajo de limpieza, lo que representa un paso previo y necesario para el correcto estudio de los elementos y tipologías constructivas. Esta limpieza se ejecutó con medios manuales, dando exactitud a la reproducción fotogramétrica y planimétrica a utilizar en la fase siguiente. 

Estudio: 

     En el estudio de los muros, cuyo objeto básico es conocer la evolución histórica de la Casa del Cabildo, apuntando aspectos como estado actual y cronologías constructivas. Los resultados que puede aportar la investigación y análisis se estima que serán los de ampliación/verificación de la información aportada por las fuentes documentales, bibliográficas y gráficas recopiladas. 

Lám. VI. Vista general del paramento picado en la primera planta. 

4. RESULTADOS. 

       A continuación vamos a proceder al análisis individualizado y en detalle de cada unos de los paramentos en los que se ha intervenido. Para el reconocimiento de cada uno de ellos utilizaremos la identificación abreviada utilizada en el apartado 6.2.3. Así mismo, recordar que las diferentes patologías ya han sido descritas en el mismo apartado, de modo que sólo haremos mención a aquellas nuevas patologías observadas tras el picado de las estructuras. 

PASAJE “PUERTA NUEVA”. 

       Tras la retirada del revestimiento de cemento quedaron al descubierto los elementos constructivos que forman el pasaje conocido como ‘Puerta Nueva’. Atendiendo a las referencias documentales recogidas, la adscripción cronológica de la estructura es de la Edad Moderna, concretamente mediados del siglo XVI. 

      Atendiendo a las diferentes remodelaciones que ha experimentado, como por ejemplo el revestimiento actual, que se pudo haber ejecutado en los años 80 del siglo XX y una estructura que hoy día no se conserva (un balcón con escalera adosada al muro), su estado de conservación es bueno, el cual podría mejorar aplicando técnicas y materiales actuales para la conservación y consolidación. 

      Por otro lado, los restos de la muralla medieval son reconocibles basándonos en varios aspectos: 

1º. La técnica constructiva difiere radicalmente del resto de estructuras más próximas. Se trata una construcción de gran espesor (supera 1 metro el ancho conservado), construido con mampuestos y mortero. 

2º. La estructura abovedada de la ‘Puerta Nueva’ se encuentra adosada a la muralla, es más, presenta una separación de varios centímetros, patente también en la planta primera. 

3º. A través de la fotografía aérea se puede observar el trazado del recinto amurallado de Alcalá de los Gazules, llegando a coincidir plenamente con el trazado que desarrolla el lienzo de muralla analizada. 

4º. Las fuentes documentales corroboran la existencia original en este zona de un postigo de la citada muralla. 

       No cabe duda que el espesor de la muralla debe estar actualmente reducido respecto al que tuvo, además presenta varios añadidos que desvirtúan su potencial defensivo (UEC 5 y 6), sin embargo, como adelanto del apartado de ‘propuestas’ consideramos que estamos ante una gran oportunidad de dejar visible y saneado de elementos extraños (ladrillos huecos y macizos) este sector de la muralla medieval de Alcalá de los Gazules. 

Lám. VII. Vista general del paramento picado en la segunda planta. 

viernes, 11 de octubre de 2013

2 toreros alcalaínos


Ismael Almagro Montes de Oca


     En agosto del año pasado dimos a conocer la existencia de un novillero alcalaíno en Madrid nada menos que en 1794. Hoy vamos a conocer a otros dos alcalaínos que buscaron fortuna en los cosos taurinos en distintas épocas, aunque sean en noticias escuetas aparecidas en la prensa.

     El primero de ellos buscó fortuna casi un siglo después como novillero, también en tierras madrileñas. Se llamaba Juan de Salas y Guillén y  participó en una corrida celebrada el 3 de junio de 1878 en la plaza de toros del distrito de Tetuán (1):


   “- Mañana lunes, a las cuatro de la tarde, se verificará en la plaza de Toros de Tetuán una corrida de cuatro toretes de la ganadería de Miguel Torres (a) Guerrilla, de Colmenar Viejo.

     Lidiadores.- Picadores, Francisco Anaya (a) Cangao, de Madrid, é Isidro Fernández, de ídem.

     Espadas – Juan de Salas y Guillén (a) el Rubio, de Alcalá de los Gazules, Federico Mendez (a) el Guantero, de Madrid y Mariano Zalamea (a) el Herrero, de ídem, alternando estos dos últimos y con obligación de banderillear los toros que les correspondan.”

      El segundo de ellos parece ser que alcanzó cierto éxito, no ya como novillero sino como torero, pero no en los ruedos ibéricos sino en las plazas de toros americanas y más concretamente en las de México. Se trata de Antonio Sánchez Caballero, sobre el cual, el periódico El Noticiero gaditano, el 15 de febrero de 1927 nos dice (2):

“Torerías

     <<Reclamos>>- Un torero de Alcalá de los Gazules-

      …En los circos de Taluca, Consalcajeo, Tabasco, Yucateca y Ticul ha trabajado el modesto y valeroso lidiador Antonio Sánchez Caballero, natural de Alcalá de los Gazules y que desde su niñez fue vecino del llamado barrio del Mentidero, de esta capital.

      Caballero, lleva 20 años recorriendo los circos americanos en los que tiene fama de estoqueador certero y categoría de matador de toros.

      Ahora en México en las poblaciones antes citadas ha obtenido ruidosos éxitos alternando con los diestros Pepete, Magaña, Gamboa y Rutilio Puga.

     En la cuadrilla de Caballero figuran como subalternos dos toreros muy veteranos y muy conocidos de la afición gaditana, dichos toreros son, Gonzalo junquera (Gonzalito), hermano político del acreditado industrial carnicero don Antonio Muñoz y Juan Pavón (Alegrías) cuya familia es natural y vecina de la ciudad de San Fernando. Celebramos los éxitos de esos modestos luchadores y les deseamos mucha suerte.”



NOTAS

(1) El Globo. Madrid Año IV 2ª época Nº 962 Pág. 4. Edición del domingo 2 de junio de 1878

(2) El Noticiero Gaditano. Diario de información y de intervención política. Año IX Número 2599 pág. 1. Edición del martes 15 de febrero de 1927.

viernes, 4 de octubre de 2013

La casa natalicia del siervo de Dios, Diego de Viera


Artículo publicado en la Revista de Apuntes Históricos  2002

Fernando Toscano de Puelles

      Recientemente se ha podido hallar el acta de matrimonio de Juan Ángel de Viera y Mª Bernarda Márquez de Arjona (1), casamiento efectuado el 27 de enero de 1715. Son los padres del Fundador del Beaterio.

     En el testamento que otorga el cabeza de familia el 6 de octubre de 1751, es mencionada la casa de su morada, en Barrio Nuevo, y otra en la Plaza de la Cruz: términos imprecisos. Tal vez ambas estuvieran con alguna comunicación interior. De esto no podíamos deducir con certeza la casa en que nació en 1738 Diego de Viera, hijo menor del matrimonio.

     Recordemos que las poblaciones de la época carecían de los medios modernos para la más exacta identificación de casas y aún de las mismas calles. Fue la Real Orden de 2 de julio de 1834 la que estableció en España, por primera vez, las denominaciones de las calles y plazas. Antes se identificaron —a veces— las fincas por diversos procedimientos, como los usados con las manzanas y parcelas, numerando aquellas, y éstas dentro de las primeras.

     Por eso deben valorarse unas nuevas referencias de índole descriptiva, que ya permiten la localización de la casa natal vierana, la cual será desde ahora de un importante significado en la topografía y espiritualidad locales.

Diego de Viera

      En efecto, en 20 de agosto de 1770 se otorga escritura (2) otorgada por don Vicente de Viera y Márquez, Sargento Inválido Habilitado del Regimiento de Infantería de Andalucía, residente en Alcalá, en virtud de cuyo instrumento éste hace venta de un partido de casa a Don Diego de Viera, su hermano entero, Presbítero, Beneficiado y Cura de estas Iglesias, quien estaba presente - son términos del documento -. Se trata de “la parte de casa que en la calle de Osorio de esta Villa me cupo en parte prohindivisamente con mis hermanos en la partición jurídica que ante la Real Justicia y la presencia de D. Francisco Marchante Escribano numerario se actuó, que existe en las casas principales en que vivieron y murieron” sus padres. Dicha casa “linda por la parte de abajo asia la plaza de la Cruz con la Callejuela que sube a Barrionuevo por cuyo fondo es contigua a la que posee Domingo Noble que antes fueron de Francisca Lucia Ramírez viuda de Juan Albarez del Cristo, y por la de arriba con cassas de la capellanía que obtuvo Dn. Juan de Xerez y fundó Domingo Sánchez Alborsuna libre de tributos y todo gravamen”(...). El precio de esta venta fue de 550 reales de vellón, que el comprador había abonado ya.

     Completando la valiosa información antecedente, encontramos en el mismo Protocolo notarial gaditano la venta que hace Diego de Viera, no de una parte, sino de su parte de casa y de otras que quedaron unidas a la suya, declarando en término análogos, pero más completos, pormenores de interés. Esa nueva escritura es fechada el 22 de enero de 1776, y por ella Don Diego vende a Don José Vicario, en precio de 55.532 reales de vellón, “unas casas de havitación que tengo y poseo por mías propias en la Calle que nombran de Osorio lindes por la parte de abajo aria la Plaza de la Cruz con la callejuela que sube a Barrio nuevo por cuio fondo son contiguas a las que goza Domingo Noble que antes fueron de Francisca Lucia Ramírez viuda de Juan Albarez del Christo y por el lado de arriba con casas de la Cappellanía que fundó Andrés Domínguez Alborsuna de que fue Cappellán Dn. Juan de Xerez, compuestas de quatro cuerpos altos y uno bajo, saguán, patio, cavalleriza y cor. (3) y puerta abierta por dicho fondo a Varrio nuevo, excluyendo de esta venta la bodega y escriptorio que da al saguan propias ambas piezas de el Fray Francisco de Viera mi hermano religioso lego mínimo y también de la entrada y salida en dichas casas por ambas puertas pues para el uso de dicha bodega y escriptorio a de abrirlas por la Calle o callejuela a su costa y son libres de tributo obligación e ypoteca de que y de todo genero de gravamen las aseguro en cuia forma las hube y heredé de Juan Angel de Viera y de Da María de Arjona mis padres quienes las labraron a fundamentis en virtud de licencia que ganaron del Nobilísimo Ayuntamiento de esta Villa, hube también parte de ellas por herencia de mis hermanos y otra compré de Dn. Vicente de Viera Márquez, Sargento Inválido habilitado del regimiento de Infantería de Andalucía por escritura ante el presente Escribano” (4).

     Cada dato, como es lógico, tiene su valor: el padre común, que vivía de soltero y de viudo, tras un primer matrimonio, en casa de Barrio Nuevo, poseía otra casa en la Plaza de la Cruz - quizá en malas condiciones de conservación -, por lo que, ya constante su segundo matrimonio, obtuvo licencia municipal y labró desde cimientos una casa principal, sin duda edificada, no solo sobre el solar de la suya primitiva, sino con distribución nueva y mejor, portada adintelada que aún conserva prestancia y comunicada interiormente para la convivencia y exteriormente a los accesos o vías urbanas.

     En esta renacida mansión hubieron de nacer, al menos, los últimos hijos y, con certeza moral, el menor de todos, llamado Diego, el futuro Fundador. Este la hubo al fallecer los padres, juntamente con los restantes hermanos, en la parte proporcional y con el correspondiente proindiviso, y en tiempos posterior y por las visicitudes que en parte conocemos por los documentos, acrecentando su propiedad con varias accesiones.
Así, por ejemplo, Manuel de Viera, tercer hermano varón del Fundador, fallecido soltero en 4 de septiembre de 1766, declaró en el Poder para testar otorgado dos días antes: “yo tengo comunicado con Dn. Diego de Viera y Márquez, Presbítero, mi hermano, las cosas tocantes y pertenecientes a la disposición de mi testamento, por tener del susodicho entera satisfacción y confianza en el celo y cuidado que en ello tendrá” (5) (...). A continuación de esta escritura se inserta el testamento en virtud de poder otorgado y firmado por Dn. Diego como apoderado de su hermano. (6) Los herederos de Manuel fueron sus hermanos.

     En 26 de noviembre de 1774, se otorga por Dn. Diego, también en virtud de Poder, el testamento de su hermano mayor, Juan Esteban, igualmente soltero, de 55 años y paralítico en cama. En su disposición final, Juan Esteban declara asimismo herederos de sus bienes a sus hermanos y sobrinos, siendo por tanto don Diego heredero, albacea y apoderado.

     Entre estos bienes de Juan Esteban es mencionada “casa accesoria en la Plaza de la Santa Vera Cruz”. Murió tres días después de otorgar el documento. (7)

     Toca ahora la vez a Francisco, hermano de D. Diego, heredero de bienes de sus padres, pero que ingresó para lego en el Convento de los religiosos Mínimos de San Francisco de Paula (La Victoria). Las noticias que siguen casi todas figuran en la ya citada obra, pero es necesario repetirlas, pues aquí encuentran su cabal encaje.

     Después de su Profesión, fray Francisco — según dice Diego de Viera en 3 de abril de 1800 (8), heredó de sus padres “unos Quartos o havitaciones de cassas situados en la Plaza de la Cruz y Calle que nombran de la Miga”, bienes que estuvieron en poder de su Convento y parte de los cuales vendió este.

Calle Juan Mª de Castro, antigua calle de la Amiga

     Se ha documentado por otra vía (9) que, habiendo pedido el Rey un préstamo voluntario, el Padre Corrector de los Frailes Mínimos no encontró otro arbitrio para satisfacer la demanda — según el mismo Corrector expone — que vender “una asesoría que dicho nuestro Convento tiene suia propia, adquirida por muerte del Hermano Fr. Francisco Ángel cituada en la Plaza de la Cruz de dicha Villa”. La propiedad estaba lindera con otra del comprador, don Juan de Peñalosa y Escobar. Autorizó esta venta el Reverendo Provincial de los Mínimos, en Sevilla, 13 de julio de 1788.

     No obstante la cesión que narramos oportunamente, nuestro desprendido Beneficiado hubo de hacer otra expresa declaración, en Renuncia y Donación escrituradas dicho 3 de abril de 1800 — meses antes de su muerte — de que, habiendo resultado Don Diego, finalmente, el heredero abintestado de su hermano el Fraile, recayéndole aquella propiedad, conocida ahora esta imprevista circunstancia, se apresura a ejercer la renuncia legal, “mediante a que el dho. Dn. Diego, no tiene necesidad alguna de los sitados vienes y herencia”, por lo que desde que murió su hermano había cedido esos bienes al Convento alcalaíno, “atendiendo a su notoria pobreza, y que carece de rentas para sostener su comunidad.”

      De este modo, para resolver toda duda, se ratifica D. Diego en dicha cesión. Y más aún, ya fuera de la estricta obligación: el Beneficiado consigna también que a sus sobrinos D. Juan y D. Francisco Briones, hijos de su fallecida hermana Inés, vecinos de Alcalá de los Gazules y Medina Sidonia respectivamente, y aunque estos no puedan ser herederos del fraile según la Ley, con todo, Don Diego les había hecho, desde 1788, donación graciosa de dos casas que tuvo totalmente suyas, sitas en la plazuela de Santo Domingo, esquina a la calle que va a las Peñas del Corral, para que gocen de sus rentas por los días de la vida del otorgante.

      De esta forma conocemos lo esencial acerca de la identificación, orígenes y avatares del notable edificio que nos ocupa. Pero siempre caben nuevos matices...

      Si la citada parte de casa del Sargento D. Vicente daba al callejón de Osorio, quizá el resto que poseía D. Diego, y las restantes porciones (menos la de titularidad del fraile y subdivisiones de los sobrinos) parece que estarían hacia abajo, antes de la esquina entre la Plaza y la “calle o callejuela” que sube a Barrio Nuevo, es decir la llamada en 1761, y mucho tiempo después “calle de Osorio que oy nombran de la Miga o Amiga” (10), y actualmente de Juan María de Castro. El callejón de Osorio (Es curioso que también en Cádiz exista un callejón de Osorio, en el campo del Sur) toma su nombre de una familia que habitó allí hasta los mismos tiempos de Viera. En 22 de julio de 1743 se vende un cuarto de la casa que fue morada de la difunta Dª Juana Jiménez de Osorio — que esta misma escritura de venta llama también Dª Juana Osorio.- (11) La casa “está en la calle que llaman de Osorio”, y la señora fue dueña de la casa entera. La calle hoy mantiene ese nombre, pero la denominación ha quedado ya reducida sólo a la primera apertura, subiendo de Juan María de Castro, a la derecha, careciendo de salida.

Calle Osorio

      También encontramos un texto de 1867 en el que a tal calle se le da la denominación popular de "callejón de la Tía Navarra".

     La puerta principal de esta antigua casa de los Viera siempre estuvo y permanece en la Plaza de la Cruz; conserva aún planta y dos pisos, patio, etc. La portada, adintelada y apilastrada, de muy digna prestancia.

     Esta casa hoy no se comunica, como antes, con las contiguas de la calle de Osorio — como la de la familia Almagro Pizarro — bien porque sean parcialmente de construcción posterior a la de los Viera, o por segregaciones y reformas; no puede desconocerse la transformación sufrida en la misma encrucijada callejera que aquí se forma y que induce a cierta confusión en trazados y denominaciones. Ténganse presente las libres actuaciones que entonces realizaban los particulares, y que este cruce urbano estaba — todavía estuvo hace pocas décadas- en verdadera inestabilidad y cambio.

     La casa de los antiguos Vieras, implantado ya el sistema moderno de identificaciones de edificios, llevó en su portada el número 53 de la Plaza, cambiando en la vigente reforma al actual número 1. Es propiedad de las hermanas Muñoz Caballero, vinculadas familiarmente a la noble memoria de aquella gran bienhechora de la Iglesia de Alcalá, de su Patrona, sus religiosas, sus escuelas y sus pobres que fue Dª Rosa Moreno Díaz (fallecida en 1927). Y es curioso: Dª Rosa, como una de sus buenas obras, acogía en esta casa a varias niñas, impartiéndoles gratuitamente diversas enseñanzas.

      Con la elocuencias de los hechos, concluimos que dicha importante mansión, toda o en su mayor parte, recayó como propiedad de Diego de Viera y que éste, con ser la casa paterna y en la que nació y habitó largo tiempo, no vacilaría en abandonarla en su momento para estar habitando en su Obra Pía, el proyecto apostólico al que sirvió hasta sacrificarle todos los afectos humanos. Para estos fines, no dudó tampoco en vender sus partes de casa y aplicar el dinero obtenido a la nueva mansión que le requería toda entrega.

     De modo providencial, la familia entera derivó una porción de sus bienes hacia aquel noble fin, más o menos entrevisto. Justo parece colocar alguna vez en esa portada venerable de la Plaza —con los debidos permisos— un recuerdo epigráfico, cuando menos, del natalicio del fundador. Es sugerencia y homenaje en la alta ocasión del II Centenario de la muerte del Siervo de Dios.

NOTAS

(1) Partida de amonestaciones y desposorios en Alcalá de los Gazules, Parroquia de San Jorge, Libro 9, folio 76. A continuación se insertó el registro de las velaciones, el 12 de febrero de 1718.

(2) Archivo Histórico Provincial de Cádiz Protocolo de Alcalá de los Gazules, Escribanía Pública de Miguel Nicolás de Silva, tomo 70, folios 120 -121 vuelto.

(3) ¿Corraliza?

(4) Archivo Histórico Provincial de Cádiz, sección de Alcalá de los Gazules, protocolo del escribano público don Miguel Nicolás de Silva, tomo 140, folio 10 y siguientes.

(5) A.H.P., Prot. Alcalá de los Gazules, t. 123, folios 59 - 59 vto. por ante el Escribano  Francisco Manuel García.

(6) Ante García, 7 de septiembre de 1766, folios 60 - 60 vto..

(7) Poder de 26 de agosto de 1763; A.H.P.., sección de Alcalá, t.271, f.76. F. Toscano, Historia de la Congregación - Beaterio..., p. 27)

(8) A.H.P., Prot. de Alcalá de los Gazules, Escritura de Renuncia y Donación otorgada por D. Diego de Viera Márquez a 3 de abril de 1800, por ante el Escribano Público D. José Gómez Delgado.

(9) A.H.P., Prot. de Alcalá de los Gazules, t. 359, folios 162 y ss.

(10) A.H.P., Prot. de Alcalá de los Gazules, t. 287, 1.108.

(11) A.H.P., Prot de Alcalá de los Gazules, t. 275, folios 127 - 128 vto., ante Francisco Marchante.