viernes, 26 de septiembre de 2014

Vida y obra de Pedro Sainz de Andino (y II)




COLABORACIÓN CON EL GABINETE FERNANDINO 

       Además de estas importantísimas leyes, la colaboración de Sainz de Andino con el Gobierno se sucede ininterrumpidamente: 

- Vocal de la Junta de Inspección de la Deuda. 

- Vocal de la Junta creada para el examen y reforma de Tratados de Comercio y Hacienda. 

- Vocal del estudio del Canal de Tamarite. 

- Presidente de la Comisión revisora de las Leyes y Reglamentos de la propiedad rural. 

- La organización de los Corredores de Comercio. 

- La de Impuesto del Timbre. 

- Redacción de los Decretos de creación del Ministerio de Interior. 

       Estos años, menos de un lustro, fueron probablemente los mejores de su vida y además de su extraordinaria labor legislativa, son generosos en cargos y reconocimientos que recibe: 

- Fiscal del Real y Supremo Consejo de Hacienda. 

- Ministro del Consejo y Cámara de Castilla. 

- Miembro de la Junta Real de Loterías. 

- Miembro de la Junta de Tratados. 

- Caballero de la Orden de Carlos III. 

- Gran Cruz de Isabel la católica. 

- Académico honorario de la Historia en 1833. Posteriormente, en 1847, pasó a ser numerario. 


REGENCIA DE MARÍA CRISTINA Y LA DÉCADA MODERADA. 

       Con la llegada de la Regente en 1833, el nombre de Sainz de Andino desaparece nuevamente de la vida administrativa y académica. 

       Con la caída del general Espartero y la entrada en el poder del partido moderado en el gobierno de Isabel II en 1844 vuelve a la vida política. 

       Desde entonces, con intermitencias, hasta su muerte en 1863, colabora en la preparación y discusión de leyes. En 1844 el ministro González Bravo le encarga la revisión de toda la legislación de montes, trabajo que realiza con rapidez e ilustración. 

       Por Real Decreto de 10 de marzo de 1847, la Reina, de acuerdo al art. 15 de la Constitución, nombra Senador al alcalaíno. 

       Además es nombrado en varios cargos, algunos muy relevantes: 

- Consejero Real. 

- Director General de los Archivos de España y Ultramar. 

- Presidente de la ponencia 1849 al discutirse el proyecto sobre prisiones. 

- Presidente de la Comisión de la Contabilidad. 

- En 1850 forma parte de la Comisión sobre el Proyecto de Jurisdicción de Hacienda en materia de contrabando. 

TRIBUNAL DE CUENTAS 

       Sainz de Andino es nombrado Fiscal Togado del Tribunal en 1810, alto cargo en su organigrama del mismo. 

       En 1844 se le encarga la revisión de los trabajos de reorganización del Tribunal de Cuentas. 

    En 1851, miembro de la Comisión para la nueva ley de Organización del Tribunal de Cuentas, promulgada el 25 de agosto de 18511, siendo Ministro de Hacienda Bravo Murillo. 

      La ley es calificada por Rafael de Mendizábal como la más perfecta técnicamente entre las que han regido la vida del Tribunal, limitándose las posteriores a modificaciones parciales para adaptarse a los tiempos políticos. 


PENSAMIENTO POLÍTICO 

       Junto con la evidencia del criterio reformista y racionalizador que profesa Sainz de Andino , nos encontramos en sus textos, tanto en la exposición al Rey de 1829 como en su discurso ante el Senado de 1849, con la defensa de otro de los principios doctrinales del afrancesamiento, el monarquismo, y es una constante, se trate de la monarquía de José I, de la constitucional del trienio liberal, de la absoluta de Fernando VII, o de la moderada de Isabel II. 

       En el citado discurso en sede parlamentaria precisa cuales son las limitaciones del poder real, fundamentalmente basadas en la racionalidad de las decisiones y la persecución del bien común, entendiendo que la potestad real se ve limitada por la confianza parlamentaria de la que ha de gozar el gobierno en los sistemas representativos, e incluso alude a la necesidad de contar con el apoyo del cuerpo electoral, recurre para apoyar su tesis a los teólogos humanistas españoles del renacimiento. Finalmente, señala que en su concepción, el poder de la corona es esencialmente moderador. 


PENSAMIENTO ADMINISTRATIVO 

       Los textos más significativos que elaboró el alcalaíno sobre materia administrativa son: 

- Una exposición que eleva a Fernando VII en 1829. 

- Una enciclopedia jurídica en cuya redacción participó en 1848. 

       La exposición contiene un completo programa de gobierno denominado por el tinte ilustrado de su autor, con clara influencia liberal. Basas la recuperación económica y social del país en el fomento de la actividad económica, la instrucción y aplicación de criterios científicos al diseño de la estructura administrativa. 

        En justicia recomienda un proceso codificador para conseguir la unificación del derecho positivo y de los procedimientos judiciales. Sobre los jueces, parte de la base ilustrada que deben limitarse a que apliquen la ley y motiven sus sentencias en preceptos legales, introduciendo más garantías para el procesado en línea con las ideas expuestas por Beccaría. 

       En administración civil, la necesidad de un ministerio de lo Interior, que como competencia, unido a los municipios y a la creación del gobernador civil, señala: seguridad y orden público, salubridad y abastecimiento, beneficencia, instrucción, estadística, etc. 

      En lo referido a Hacienda, recomendó una amplia reorganización que supusiese la separación de las funciones recaudatorias y de administración, el establecimiento de un plan de contribuciones y de un método general de recaudación. 

      En su exposición de 1829 expuso también sus criterios y soluciones para los ministerios de Guerra y Marina y de Relaciones internacionales. 

       La Enciclopedia de Derecho Administrativo se publica en 1848 en cuya redacción colabora Sainz de Andino con otros autores. 

      En la sesión de 28 de abril de 1863, el Senado oyó con sentimiento el fallecimiento del senador alcalaíno el día 24.


viernes, 19 de septiembre de 2014

Vida y obra de Pedro Sainz de Andino (I)


Luis Lozano 


      Los Andino vinieron a Alcalá de los Gazules empleados en la casa ducal del duque de Alcalá de los Gazules (Medinaceli). 

      Del matrimonio de Don Rufino Andino y Pinceti con Doña Elvira Álvarez Sánchez, alcalaína de familia hidalga y ganadería de envergadura, nació el jurisconsulto Don Pedro Andino Álvarez el 11 de noviembre de 1786 y falleció en Madrid el 24 de Abril de 1863, casado con Doña Ana Villanueva, tuvo dos hijas, Rafaela y Joaquina, que murieron sin descendencia. 

      En el libro de bautismo nº 21 de la Parroquia de San Jorge aparece en el folio 210 la correspondiente partida de bautismo: 

      “En la villa de Alcalá de los Gazules el dia 13 de noviembre del año 1786: Yo D. Alonso López, Presbitero, bauticé a Pedro María del Carmen, que nació el 11 de dicho mes. Es hijo legítimo y primero de este hombre, D. Rufino Andino y Pinceti, natural de Ubrique, y de Dª Elvira Álvarez Sánchez, natural y vecinos de esta prenarrada villa. Fue su padrino el caballero maestrante Don Alonso de mendoza y Peña, quien está impuesto en sus obligaciones y parentesco espiritual a que fueron testigos Don Agustin de Prado y Don Antonio Alvarez. En fe de lo cual, lo firmó con dicho Sr. Cura = Tomás Joseph Castaño = Alonso Lopez Gonzalez”. 

       Desde 1825 cambió su apellido, recuperando el de antepasados burgaleses, incluido su abuelo Pedro Sainz de Andino. 

La casa natalicia de Sainz de Andino en los primeros años de la década de los años 80 del siglo XX

UNA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA 

     Los primeros estudios los hizo en Alcalá ayudado por un clérigo, continuándolos en Cádiz. Los estudios de bachillerato los cursó en Teología en el Real Seminario de San Bartolomé en 1800 a 1801. Su maestro Don Antonio Romero certifica que Don Pedro Andino Álvarez ha estudiado un año de Filosofía “con aplicación, aprovechamiento”. Iba a cumplir 15 años. 

      Se licencia en 1806 en la Universidad de Sevilla, doctorándose en 1807, incorporándose al claustro en la Cátedra de Partida y en la Dirección de Jurisprudencia entre 1807 y 1810 que fue nombrado Fiscal del Tribunal de Cuentas en Madrid. 

       En 1810 se alejará de Sevilla, pero son muy hondas las huellas que le deja la vida universitaria hispalense, lega todos sus libros a su Universidad, cuya memoria se conservará con gratitud. 

       De ideas liberales, tuvo que exiliarse en Francia, volviendo con ocasión del trienio liberal donde completó los conocimientos mercantiles y bursátiles que luego desarrolló. Debió residir en Tortosa hasta 1821 como Promotor Fiscal, trasladándose a Tarrasa con el mismo cargo. 

      Abandona Sainz de Andino su fiscalía y vuelve a emigrar a Francia por algunos años a la vista del régimen absolutista restaurado con el apoyo de los Cien mil hijos de San Luis, declarando Fernando VII nulos y sin ningún valor todos los actos del gobierno constitucional. 

       A partir de 1825 se inició un gobierno más moderado, por la presión de Francia y otras potencias, momento aprovechado por Sainz de Andino para reaparecer en la vida pública en 1827, apoyado por el ministro de Hacienda D. Luis López Ballesteros (1823-32) para que le ayudara en su plan de renovación de las instituciones económicas españolas. 

Expediente de pruebas de limpieza de sangre para doctor  de universidad de  Sevilla 1806:
"Dn. Pedro Jose Andino y Alvarez, natl. de la villa de Alcalá de los Gazules obdo. de Cadiz como mejor proceda parezco ante V. S. y digo: Que me gradué de Bachr. en Leyes a Clo. (Clasutro) Pno. (pleno) pr esta universd. en 19 de Abl. de 1804 segun se averigua de la Certifican. qe. presento y firmo. Y respecto a qe. necesito recibir el Grado de Licendo. en dha facultad y pa. ello justificar conforme a Estatutos y Practica de esta universd. qe. soi hijo legmo. de Dn. Rufino Andino, natl. de la villa de Ubrique Obdo. de Malaga y Dª Elvira Alvarez, natl. de la citada de Alcalá...."

SU INGENTE OBRA: EL HACEDOR DE LEYES 

1.- Código de Comercio. 

       Esta fue la ocasión para reaparecer en la vida pública apoyado por el ministro, ofreciéndose para la confección del Código de Comercio, pasando de afrancesado a hombre de la situación, sin dejar de ser liberal moderado. 

      Por Real Orden de 9 de enero de 1828 fue nombrado miembro de la Comisión de formación del Código de Comercio, como Secretario con voto. 

      El resto de la comisión por un lado y su Secretario por otro, prepararon dos trabajos distintos. Elevado a Su Majestad, ambos dictámenes se dignó a probar y promulgar el de Sainz de Andino. Ley universal para todos los Reinos y Señoríos españoles, con la complacencia de hacer un servicio tan distinguido a la nación, obra del alcalaíno. 

      En su proyecto, al conocer bien el Code de Commerce francés de 1809, su influencia es importante. También la tiene el Derecho mercantil tradicional español representado ante todo por las Ordenanzas de Bilbao y la de Málaga, lo que hizo que no supusiera una ruptura legal con la normativa comercial histórica, al mezclar las Ordenanzas españolas con el Código de Napoleón. El Código hace un seguimiento de las Ordenanzas españolas en materias tan importantes como quiebras, corretajes, comisionistas, contabilidad, etc. 

      El Código de Sainz de Andino es un cuerpo legal completo y de gran altura jurídica, sus beneficios han llegado hasta hoy, ya que inspira toda la legislación mercantil posterior. 

      Pero el alcalaíno no se conforma con el Código. En su exposición de motivos afirma: “aunque nadie está más convencido que yo de que era urgentísimo y perentorio arreglar la jurisprudencia mercantil, no puedo persuadirme de que sea menos urgente extenderlo al derecho civil, penal, procesal, contratos, sucesiones, orden judicial, etc.”. Con indudable eficacia, pues, el gobierno le encarga las demás materias mercantiles. 

2.- Creación del Banco de San Fernando. 

       En primer lugar, la creación del Banco, aprobado por Real Cédula y Reglamento al que sucedería por herencia directa el Banco de España, fruto de la fusión en 1856 con el Banco de Isabel II, es depósito motor y control de la realidad bancaria y dineraria nacional. 

3.- Ley de Enjuiciamiento. 

        En 30 de mayo de 1830 se aprobó y sancionó la Ley de Enjuiciamiento sobre negocios y causas de comercio, de cuya formación se había encargado Sainz de Andino, dándole carácter provisional, en tanto se publicase el futuro Código de Enjuiciamiento. En principio, con la publicación del Código de Comercio y su ley procesal, quedan ordenadas en su aspecto sustantivo y adjetivos las relaciones comerciales. 

4.- La Traslación de Aduanas. 

       El informe legal sobre la traslación de las Aduanas del Ebro a las fronteras septentrionales de Navarra fue remitido por Sainz de Andino en enero de 1829. Se plasmó el traslado en mayo, dictándose la Real Cédula que disponía el cumplimiento de sus disposiciones “por encima de cualquier fuero, leyes, capítulos de Cortes, ordenanza, uso y costumbres”. Ante el grave obstáculo de las Aduanas interiores a la integración en la unidad del mercado interior y la industrialización de la nación. 

5.- Ley de Bolsas. 

       El 10 de septiembre de 1831, Sainz de Andino ve aprobada la ley que establece y reglamenta la Bolsa de Madrid, como mercado de capitales en el que se negocian los valores, acciones y obligaciones para la financiación de empresas. 

      Todo ello, él solo: Código, Banco, Enjuiciamiento, aduanas, Bolsas, con el esmero, detenimiento y cuidado que requería obra tan ardua. 



viernes, 12 de septiembre de 2014

El Parque Galán Caballero: la Alameda vieja


Artículo publicado en la Revista de Apuntes Históricos, año 2000

Jaime Guerra Martínez


      Lejos y perdido en la memoria de los mayores se encuentra el recuerdo de una vieja alameda, que estuvo situada en el camino de «los pozos», en solar que hasta hace poco ocupaba el Colegio Público Juan Armario, entre la ladera del Lario y La vereda del lejío, hacia la fuente sulfurosa del Prado, que besa el Barbate. Una alameda que debió existir desde antiguo y que para diferenciarla de la Alameda de la Cruz, construida en 1885 se le denominaba «Alameda Vieja».

      Su ubicación allá por el S. XIX debió ser bastante bucólica pues la abundancia de frescor, que le propiciaba el estar situado sobre una veta natural de agua procedente del Lario, daba a su arboleda abundante verdor, y al ambiente frescor extraordinario. Ello unido al natural y obligado paso hacia los pozos garantizaban su clientela. Lo apartado del lugar rodeado de árboles y arbustos hacía más penetrante la sugestión antigua. En las noches de verano a la luz de la luna el espacio se hacía romántico hasta la exageración, y en las noches más oscuras, muy densas, estando el cielo estrellado, el parque parecería hundirse y anegarse bajo la frondosidad de sus centenarios árboles. Desde allí, más allá del cerco blanco de la población, se asistiría al espectáculo de ver mezclarse el verdor de los campos con la azulada vaguedad de la Correderas, Carrascales o Picacho, perdiéndose en el horizonte.

      Encantador y mágico el tiempo y el progreso le pasaron su factura. Así, la construcción de la Plaza de la Cruz, la tendencia del pueblo hacia nuevos espacios, hizo que se le fuera dando la espalda y con ello el abandono hizo presa en él, convirtiéndolo en un lugar deteriorado, salvaje e inhóspito.


      Sin embargo aún habría tiempo para una segunda oportunidad. Esta vendría de la mano de un foráneo que a la postre, asentado en Alcalá, llegó a ocupar el primer asiento de la Corporación Municipal: José Galán Caballero. El sentimiento romántico unido al deseo de mejorar las condiciones de nuestras calles y plazas le hizo volver los ojos hacia aquel bucólico lugar.

Lugar donde estaba el parque Galán Caballero

     José Galán Caballero ocupó la alcaldía de Alcalá en dos ocasiones. La primera en los últimos años del S. XIX presentando su dimisión el 5 de agosto de 1899. En dicha dimisión alegó razones de salud lo que le impedía desempeñar con dedicación su cargo y expresó el amor que sentía hacia nuestro pueblo al que consideraba como el de su nacimiento, hallándose dispuesto siempre a trabajar por él. La Corporación hizo constar por unanimidad el sentimiento por su dimisión ya que había dejado la administración municipal a una altura envidiable.

     La segunda ocasión, repuesto de sus dolencias, que ocupa la alcaldía fue desde el 15 de abril de 1901 al 1 de marzo de 1902, fecha en la que vuelve a presentar la dimisión pues su enfermedad, ya muy avanzada, le imposibilitaba totalmente para seguir desarrollando sus tareas.

Su gobierno se caracterizó por conjugar la liquidez de las arcas municipales con las inversiones públicas para mejorar las infraestructuras y aliviar el paro obrero que existía en la población. Entre las obras que emprendió se encuentran:

- Variación de la carretera en la cuesta del Saltillo.
- Creación de una sección nocturna de adultos en la Escuela que dirige D. Ildefonso Roa Sánchez.
- Propuesta de crear un puente sobre el Rocinejo y otro sobre el Alberite a fin de que no quedaran interrumpidas en invierno las comunicaciones del pueblo con el Campo de Gibraltar.
- Mejora de las Fuentes Públicas. - Terminar la Fuente la Sierra.
- Empedrado de las calles Alonso el Sabio, Sánchez Aguayo, Monjas y Pedro Mirabal.
- Creación de una banda de música.
- Rehabilitación de la Alameda Vieja que es la obra que nos ocupa.

      Es verdad que la Plaza de la Cruz rompía totalmente con el concepto de lo que era la Alameda Vieja, un paseo con árboles, sin mayor organización. Era por tanto necesario urbanizar el espacio. Esa fue la tarea que emprendió por acuerdo municipal de 28 de octubre de 1901. El espacio se cerró con un muro de mampostería sobre el que se colocó una verja (Diciembre de 1901) sirviendo de modelo el conjunto de la Plaza de la Cruz. Se acondicionó con árboles (4 de Enero de 1902), bancos y farolas (26 abril 1902). Poco antes de su culminación como ha quedado expuesto Galán Caballero en marzo de 1902 presentó su dimisión. Sin embargo en reconocimiento a su promotor el 7 de julio de 1902 el Ayuntamiento acuerda que la Alameda Vieja, recién inaugurada, pase a llamarse PARQUE GALAN CABALLERO. La decisión colmó de gozo a quien proclamaba a todos los vientos su alcalainísmo, máxime cuando se le concedió los títulos de hijo adoptivo y predilecto. Un mes después, el 3 de agosto fallecía en la entonces C/ Almodóvar del Río (hoy Real) a los 53 años de edad, dejando un hondo pesar en el pueblo, que quiso premiar aún más su labor acordándose el día 11 de agosto rotular con su nombre una de las mejores calles de la población. El 23 del mismo mes se designó a la calle frente a la Victoria, entonces Alonso Cárdenas, calle Galán Caballero. El 17 de noviembre se acordó empedrarla y remozarla para darle el realce que dicha concesión llevaba consigo.

     La Alameda convertida en Parque (terreno cercado y con plantas en el interior de una población destinado a recreo y ornato) comenzó su segunda andadura con la fuerza que le daba la prosperidad de los primeros años del nuevo siglo. Sin embargo no consiguió recuperar su antiguo pulso a pesar del esfuerzo de algunos maestros de entonces por llenarlo de voces juveniles llevando allí a los alumnos en las soleadas tardes. El pueblo había marcado su sendero buscando el arroyo de Lerma. El antiguo «Paseo Mochales» iba adquiriendo mayor protagonismo, ambientado por los primeros bares que iban asentándose en el lugar. Además la traída de agua a la población, el establecimiento de «Chorros públicos» iba haciendo la competencia a «Los Pozos». El Parque envejeció pronto, sus flores fueron agonizando en la sinrazón del abandono. Los árboles comenzaron a ver trepar a los chiquillos jugando a la «guerrilla», quebrando sus ramas y mermando sus retoños. Sus bancos se cansaron de esperar a los enamorados que no llegaban. Las farolas decidieron sumergirlo en la sombra para siempre. Fue perdiendo su memoria, envejeciendo de pronto para terminar sucumbiendo. Arrasado, se convirtió en un solar sobre el que se levantaría en la década de los cuarenta el Colegio Público Juan Armario. Quedó sólo su recuerdo y sin embargo el nombre de «PARQUE se embalsamó en el espacio hasta el punto de que pocos, cincuenta años después, dicen «estudié en el colegio Juan Armario», sino «estudié en el Parque».


     EL PARQUE es el nombre con el que el vulgo alcalaíno sigue denominando a la zona aunque no tenga conocimiento de su origen. Sin embargo nada puede consolar su ausencia. Nada puede devolver la serenidad inefable compuesta de luz, blancura y calma. Encantador y mágico el latido del tiempo se lo llevó para siempre y con él se fue la alegría de los Pozos y la reiteración de los «cucos de abril» que ya no cantan como entonces.

     Hoy, después de cuatro décadas de colegio, ha quedado mudo y en su espacio se afianza un nuevo proyecto que revitalice las hondas raíces que ya casi cumplen cien años.

viernes, 5 de septiembre de 2014

El robo en el Santuario en 1894 (II)


Ismael Almagro Montes de Oca


       A finales de agosto de 2012 di a conocer en este mismo blog las noticias relativas al robo que se produjo en el santuario de la Virgen de los Santos en 1894. Hoy, a la luz de la información obtenida para el libro sobre la Hermandad de la Patrona, vuelvo sobre el tema, corrigiendo y ampliando los datos sobre aquel suceso, que ha quedado resuelto casi en su totalidad.

       En la madrugada del 24 de marzo de 1894, unos ladrones fuerzan la entrada de la ermita, robando multitud de joyas que engalanaban a la Virgen, destrozando incluso las andas donde estaba colocada para llevarse la plata. Aquella misma mañana la noticia corrió como la pólvora por todo el pueblo, saltando a la prensa al día siguiente, recogiendo el periódico “La correspondencia de España”:

“Robo sacrílego.
Cádiz 24.

      Comunica el alcalde de Alcalá de los Gazules que en la madrugada de hoy han robado a la virgen de los Santos en su ermita, retirada 5 kilómetros de la población.
      Los ladrones se llevaron ropas, alhajas magníficas, andas de plata, todo de mucho valor.
       Se instruyen diligencias en averiguación de los delincuentes.” (1) 

       Nada más conocerse la noticia, y ante el gran revuelo causado en el pueblo, se envía al capitán de la guardia civil de la provincia para investigar el robo:

      “Se ha encargado el capitán de la Guardia civil Sr. Carretero, de la línea de Algeciras del perseguimiento de los ladrones de la ermita de Alcalá de los Gazules.
       El Comandante general de Algeciras es quien ha participado al Gobernador de las señas de los ladrones.
     La Alcaldía de Alcalá de los Gazules da detalles del robo en el santuario de los Santos, que está situado a cinco kilómetros de distancia del pueblo.
      Se llevaron las andas de plata donde estaba colocada la Virgen, las cuales destrozaron en las afueras del Santuario y ademas todas las alhajas que tenia y el rostrillo que era de gran valor.
       Entraron en la ermita por la puerta principal, la que violentaron con una palanca hasta hacer saltar la cerradura.
      Dejaron abandonadas las limas, una barrena y una de las palancas que es de acebuche.
        Los autores del hecho son cinco: llevaban dos caballerías mayores, castañas con aparejo redondo, una de ellas cargada. La pista se presume que llevaban la dirección de Paterna a Arcos.
       El Juzgado municipal, Jefe de la Guardia civil y fuerza de carabineros continúan practicando diligencias.” (2) 

        Según esta noticia, debemos descartar que la huella de la mano de la puerta lateral de la ermita que da al olivar guarde relación con este suceso, ya que los intrusos penetraron por la puerta principal, es decir, la que está justo frente al camarín.


       El miércoles 28 de marzo, se produce la primera detención en Arcos de un sospechoso, que en un primer momento niega su implicación en los hechos:

        “Según telegrafia desde Arcos el jefe de la línea de Alcalá de los Gazules, ha sido capturado Francisco Arcila, uno de los cinco que robaron la ermita del citado pueblo.
       Niega en absoluto; pero personas que le conocen, dicen que le vieron hablar en el cortijo Pajaretillo, montando un caballo castaño y con otros cuatro hombres mas a pie y otro a caballo.
       Se recorren todos los cacerios del término, se reconocen domicilios y se sigue la pista a los demás ladrones.” (3) 

       Otros periódicos también se hacen eco de la detención, aunque la información recogida es muy confusa, pues se indica que la detención tiene lugar en Medina y se habla de un detenido diferente, tal como publican el periódico “La Iberia”, en su edición del jueves 29 de marzo y el periódico “El Día” en su publicación del 30 de marzo:

        “Ha sido capturado en Cádiz el principal autor del robo de objetos cometido en la ermita de Alcalá de los Gazules y declaró el punto donde aquellos se hallan escondidos. Para recuperar dichos objetos ha salido de Cádiz fuerza de la Guardia civil.” (4) 
        “El bandido apresado por la guardia Civil en el término de Medina Sidonia, autor del robo de la mezquita (debe decir ermita) de Alcalá de los Gazules, se llama Manuel Bruquiza.” (5) 

        Posiblemente se trate de otro de los participantes en el robo, puesto que se siguen dos líneas de investigación. Por un lado, el jefe de línea de Alcalá investiga en Arcos, tras confesar Arcila, mientras que el jefe de Medina investiga en su zona:

        “Detenido en Alcalá, Arcila, confiesa ser uno de los autores del robo de la ermita. Declara el lugar en que están las alhajas. Salgo con fuerza en este momento, diez de la noche, dia 28, para recuperarlas en el término de Arcos.>>
       Tambien participa el Jefe de Medina, señor Delgado, que le sigue la pista a los demás autores, habiendo dado batidas por el sitio <<Puerto Picado>>, reconociendo de madrugada el cortijo denominado <<Pajaretillo>>. Hasta ahora las diligencias son estériles.” (6) 

         El 31 de marzo, el corresponsal en Alcalá del periódico “La Dinastía” envía una carta informando sobre el devenir de los acontecimientos:

   
  “…con referencia al robo de la ermita de Ntra. Sra. de los. Santos, debo decirle que el Miércoles por la noche se confesó el detenido Francisco Arcila, como uno de los autores, manifestando a la vez que las alhajas y efectos sustraidos encontrabanse escondidos en una viña del término de Arcos. Acto seguido el incansable jefe de esta linea de la Guardia civil dispuso salir con fuerza a sus órdenes para el sitio dicho, dando orden para que inmediatamente se preparasen y sacasen del Depósito Municipal al detenido que había de acompañarles; y efectivamente á las diez de la noche, con una densísima oscuridad, amenazando una terrible tempestad, el mencionado oficial con tres parejas y el Francisco Arcila salieron para el término de Arcos. Multitud de personas de todas las clases de la sociedad salieron a despedir al celosísimo exacto cumplidor de sus deberes a D. Francisco Romero Macias, dignísimo jefe de esta línea, comprendiendo todos, lo arriesgadísimo de la empresa, pues como digo a V. Sr. Director, la noche no podía ser peor, necesitándose una fuerza de voluntad soberana para decidirse a salir a aquellas horas.
        Tras de grandes molestias y temiendo a cada instante caer en uno de los malos pasos que había de atravesar, llegaron este puñado de valientes a una viña cercana al Lagar del Obispo que era el sitio en que se encontraban las alhajas segun la confesion de Arcíla, en dicha casa, que fué reconocida con minuciosidad, no encontrose alhaja alguna, habiendo desaparecido las personas que la habitaban, incluso el individuo en cuyo poder habian dejado los ladrones los efectos sustraídos, quedando en ella solamente un muchacho que no daba razon cierta ninguna del sitio donde pudieran encontrarse los individuos que antes estaban en la casa, razón por la cual fué detenido. Inmediatamente el jefe de la fuerza con una pareja partió para Arcos, donde después de activas diligencias consiguió capturar á un sugeto llamado Manuel Manzano que por fin se confesó ser otro de los autores, telegrafiando de seguida para ver de capturar a los demás y averiguar el paradero de las alhajas y efectos: robados.

       La gratitud que profesa este noble vecindario a tan incansable oficial será imperecedera.” (7) 

        El domingo 1 de abril se produce una nueva detención en Jerez:

       “Antes de anoche fue capturado en Jerez, por la Guardia civil, uno de los individuos que hicieron el robo sacrílego en Alcalá de los Gazules.” (8)

        A finales de año el periódico jerezano “El Guadalete” informa de nuevas detenciones por posesión de las joyas robadas y aunque no se aclara donde, deben producirse en los términos municipales de Jerez o Arcos, zona a la que escaparon los ladrones tras el robo. Asimismo se recoje que los detenidos se encuentran presos en Medina:

        “Según noticias han aparecido en poder de particulares algunas alhajas de las que robaron hace meses, de la ermita, establecida en el término de Alcalá de los Gazules.
      Con motivo de esos hallazgos se han hechos varias prisiones, habiéndose conducido los detenidos á la cárcel de Medina para ser careados con los allí presos.” (9) 

      Más de año y medio después del robo, el 14 de diciembre de 1895 se iniciará en la Audiencia de Cádiz el juicio contra los acusados por el robo en el Santuario. La crónica de la celebración del juicio, sirve para resumir lo acontecido:

“AUDIENCIA

ROBO DE UNA ERMITA

       Mañana en la Seccion 3ª, ha de verse una causa contra siete sujetos, acusados del robo de alhajas en la ermita Nuestra Señora de los Santos, de Alcalá de los Gazules.
       Resulta según el fiscal que puestos de acuerdo siete individuos – de los que dos están declarados rebeldes, tres presos y dos en libertad mediante fianza – para robar la ermita, fracturaron la puerta principal, escalando la sacristía y apoderándose en suma de una peana forrada de plata, 14 anillos de oro, 2 de plata, 1 corona, 2 cetros, 2 potencias de oro y piedras, y otras alhajas como rosarios, milagros, coronas y pedrerías.
       Considera el Fiscal el hecho como robo en edificio destinado al culto religioso y pide, apreciando la nocturnidad, para cada procesado ocho años de presidio mayor.
       Defiende a los procesados el Sr. Portela, que sostiene no son autores del hecho que se les imputa.
      Informará en representación de la Ley, el abogado Fiscal sustituto, Sr. Somavía.
     El proceso es voluminoso: lo forman 3 piezas que suman en total 1665 folios.” (10)

      Aunque no hemos podido localizar la documentación oficial sobre el juicio ni sobre la sentencia, si podemos afirmar que el principal acusado, Francisco Arcila, continuaba en libertad al año siguiente, puesto que el 19 de agosto de 1896 se ve involucrado en el secuestro de Juan Casas Pacheco, propietario del Rancho Larios, en la pasada del río del Corchuelo, al final del actual Polígono de la Palmosa y del que ya dimos  cuenta en el blog (ver enlace):

        “En el cuartel de San Roque de Cádiz ha comenzado la vista en Consejo de guerra, de la célebre causa instruida con motivo de un secuestro realizado en Alcalá de los Gazules y del que fue víctima el propietario D. Juan Casas Pacheco……De las pesquisas practicadas por la Guardia civil, fueron presos Francisco Arcila, Adriano Moreno, Manuel Quiñones y Sebastián Gutiérrez. El primero de estos individuos resultó complicado en el robo de las alhajas de la iglesia de Alcalá…” (11) 

        El año siguiente se hacen unas nuevas andas para la Virgen, para suplir a las que fueron robadas y destrozadas en el robo de 1894, siendo realizadas por el por el joyero cordobés Rafael González Ripoll y costeadas por los fieles, tal como consta en la inscripción de dicha peana:

        “Robadas las indicadas andas en la noche del viernes Santo de 1894 la piedad de los fieles costeó las presentes que hizo el generoso artífice de Córdoba Don Rafael González Ripoll, año 1896. Reina de los Santos perdonad a los sacrílegos y proteged a los donantes”.


       Un dato hasta ahora desconocido es que parte de estas andas se costearon gracias a una corrida celebrada en septiembre en la Plaza de toros alcalaína:

       “Se ha autorizado la celebración de una becerrada, el domingo 20 del actual, en Alcalá de los Gazules, en la que se lidiaran seis becerros, cuatro de capea y dos de muerte.
      El espectáculo ha sido organizado por varios jóvenes del pueblo, con objeto de allegar fondos para el completo pago de las andas compradas á la Patrona de Alcalá, Nra. Sra. de los Santos.” (12) 

         Fernando Toscano afirmaba que para hacer las nuevas andas se utilizó el boceto conservado en el Archivo Histórico Provincial de Cádiz en el contrato de ejecución de las andas en 1675 (13) y aunque en dicho dibujo no aparecen recogidas las andas inferiores, es posible que sí se utilizara en su reconstrucción, como veremos a continuación.

         Las inscripciones labradas en las andas nos permiten en un principio diferenciar dos partes en las mismas, puesto que en las andas inferiores aparece la fecha de 1896, mientras que en las superiores aparece la de 1675. Es más, en las inferiores se puede observar la marca del punzón del orfebre “RGRIPOLL”, además de un león rampante hacia la izquierda, distintivo de la ciudad de Córdoba y la marca del fiel contraste que se encargaba de verificar el valor de la plata. En concreto encontramos “AMERINO”, que se corresponde con Antonio Merino Giménez y González, que ocupó dicho cargo en el gremio de joyeros de Córdoba desde 1881. 

Base de una de las columnas de las andas donde puede apreciarse las marcas referidas
     
Detalles de las marcas del orfebre y del fiel contraste

       González Ripoll fue un reconocido joyero cordobés, activo ya en 1883 cuando realiza una corona para Nuestra Señora de la Natividad de Fuente del Rey (Jaén), con taller en la calle Ambrosio Morales de Córdoba en 1894 y en calle Concepción al año siguiente, uno antes de realizar la peana para la Virgen de los Santos. Ocupó el cargo de contador en la primera junta directiva de la Cámara Oficial de Comercio e Industria de Córdoba en su fundación el 29 de octubre de 1886. Fue presidente de la Comisión de Fomento del Ayuntamiento cordobés en 1891, 2º teniente de alcalde y alcalde accidental en dicho año.

Marcas en los pináculos que rematan las columnas de las andas
        Sin embargo, aunque en las andas superiores aparezca la fecha de 1675, tenemos razones para pensar que también fueron hechas en 1896.

       En el contrato original de 1675 se especifica que debe labrarse “...  Y dos escudos al pie de las colunas con las armas del dho lizº. Dn Alonso Villegas y Camacho Y un letrero al pie escripto su nombre…”.

Parte del contrato de las andas en 1675,
donde se especifica el grabado de los escudos en las bases de las columnas
       Estos escudos no aparecen en las andas y sí, por el contrario hemos localizado las marcas de Ripoll, Merino y el león rampante en las cuatro bases de las columnas, los fustes y los capiteles de las mismas, además de en los cuatro pináculos que rematan la cúpula, por lo que es muy probable que de las andas originales de 1675 tan sólo se conserven la cúpula, donde no hemos podido localizar estas marcas (a falta de un análisis más completo) y la peana de la virgen, donde hemos localizado en tres de sus caras una marca totalmente distinta a las anteriores.

Marca en la peana de la Virgen

NOTAS

(1) La noticia aparece recogida al menos en los periódicos:

- “La Correspondencia de España”. Madrid, Domingo 25 de marzo de 1894. Nº 13137. Año XLV. 
- “El Aralar, diario católico–fuerista”. Domingo 25 de marzo. nº 41. Año 1 
- “Diario Oficial de Avisos de Madrid”. Lunes 26 de marzo de 1894. Año CXXXVII nº 83. Pág. 3

(2) Edición del martes 27 de marzo de 1894 de “El Guadalete, periódico político y literario” Año XL Nº 11666 pág. 2

(3) Edición del miércoles 28 de marzo de 1894 de “El Guadalete,  periódico político y literario” Año XL Nº 11667 pág. 2. 

(4) Edición del jueves 29 de marzo de 1984 de “La Iberia”. Nº 13749 Pág. 2.

(5) Edición del viernes 30 de marzo de 1984 de “El Día”. Nº 5006 Pág. 2 El periódico “La Publicidad” en su edición del viernes 30 de marzo Año IXVI nº 5356 pág. 3 lo llama Manuel Erquiza.

(6) Edición del viernes 30 de marzo de 1984 de “El Guadalete” Año XL Número 11669 pág. 2 

(7) La carta publicada en el periódico “La dinastía” es recogida por el periódico jerezano “El Guadalete” en su Número 11673 pág. 1 de la edición del martes 3 de abril de 1894.

(8) Edición del martes 3 de abril de 1984 de “El Guadalete” Año XL Número 11672 pág. 3.

(9) Edición del domingo 23 de diciembre de 1984 de “El Guadalete ” Año XL Número 11898 pág. 3

(10) Edición del 14 de diciembre de 1985 de “El Guadalete” Año XLI Número 12199 pág. 2

(11) Edición del jueves 11 de noviembre de 1897 de “El País. Diario republicano-socialista-revolucionario.” Año XI Nº 3782 Pág. 2.

(12) “El Guadalete” Año XLII Número 12434 pág. 2. 19 de septiembre de 1896.

(13) Ravina, M. y Baquero, J. (2009), “Catálogo de los Mapas y Planos conservados en los Protocolos Notariales del Archivo Histórico Provincial de Cádiz”, Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, Cádiz, pág.21