viernes, 12 de septiembre de 2014

El Parque Galán Caballero: la Alameda vieja


Artículo publicado en la Revista de Apuntes Históricos, año 2000

Jaime Guerra Martínez


      Lejos y perdido en la memoria de los mayores se encuentra el recuerdo de una vieja alameda, que estuvo situada en el camino de «los pozos», en solar que hasta hace poco ocupaba el Colegio Público Juan Armario, entre la ladera del Lario y La vereda del lejío, hacia la fuente sulfurosa del Prado, que besa el Barbate. Una alameda que debió existir desde antiguo y que para diferenciarla de la Alameda de la Cruz, construida en 1885 se le denominaba «Alameda Vieja».

      Su ubicación allá por el S. XIX debió ser bastante bucólica pues la abundancia de frescor, que le propiciaba el estar situado sobre una veta natural de agua procedente del Lario, daba a su arboleda abundante verdor, y al ambiente frescor extraordinario. Ello unido al natural y obligado paso hacia los pozos garantizaban su clientela. Lo apartado del lugar rodeado de árboles y arbustos hacía más penetrante la sugestión antigua. En las noches de verano a la luz de la luna el espacio se hacía romántico hasta la exageración, y en las noches más oscuras, muy densas, estando el cielo estrellado, el parque parecería hundirse y anegarse bajo la frondosidad de sus centenarios árboles. Desde allí, más allá del cerco blanco de la población, se asistiría al espectáculo de ver mezclarse el verdor de los campos con la azulada vaguedad de la Correderas, Carrascales o Picacho, perdiéndose en el horizonte.

      Encantador y mágico el tiempo y el progreso le pasaron su factura. Así, la construcción de la Plaza de la Cruz, la tendencia del pueblo hacia nuevos espacios, hizo que se le fuera dando la espalda y con ello el abandono hizo presa en él, convirtiéndolo en un lugar deteriorado, salvaje e inhóspito.


      Sin embargo aún habría tiempo para una segunda oportunidad. Esta vendría de la mano de un foráneo que a la postre, asentado en Alcalá, llegó a ocupar el primer asiento de la Corporación Municipal: José Galán Caballero. El sentimiento romántico unido al deseo de mejorar las condiciones de nuestras calles y plazas le hizo volver los ojos hacia aquel bucólico lugar.

Lugar donde estaba el parque Galán Caballero

     José Galán Caballero ocupó la alcaldía de Alcalá en dos ocasiones. La primera en los últimos años del S. XIX presentando su dimisión el 5 de agosto de 1899. En dicha dimisión alegó razones de salud lo que le impedía desempeñar con dedicación su cargo y expresó el amor que sentía hacia nuestro pueblo al que consideraba como el de su nacimiento, hallándose dispuesto siempre a trabajar por él. La Corporación hizo constar por unanimidad el sentimiento por su dimisión ya que había dejado la administración municipal a una altura envidiable.

     La segunda ocasión, repuesto de sus dolencias, que ocupa la alcaldía fue desde el 15 de abril de 1901 al 1 de marzo de 1902, fecha en la que vuelve a presentar la dimisión pues su enfermedad, ya muy avanzada, le imposibilitaba totalmente para seguir desarrollando sus tareas.

Su gobierno se caracterizó por conjugar la liquidez de las arcas municipales con las inversiones públicas para mejorar las infraestructuras y aliviar el paro obrero que existía en la población. Entre las obras que emprendió se encuentran:

- Variación de la carretera en la cuesta del Saltillo.
- Creación de una sección nocturna de adultos en la Escuela que dirige D. Ildefonso Roa Sánchez.
- Propuesta de crear un puente sobre el Rocinejo y otro sobre el Alberite a fin de que no quedaran interrumpidas en invierno las comunicaciones del pueblo con el Campo de Gibraltar.
- Mejora de las Fuentes Públicas. - Terminar la Fuente la Sierra.
- Empedrado de las calles Alonso el Sabio, Sánchez Aguayo, Monjas y Pedro Mirabal.
- Creación de una banda de música.
- Rehabilitación de la Alameda Vieja que es la obra que nos ocupa.

      Es verdad que la Plaza de la Cruz rompía totalmente con el concepto de lo que era la Alameda Vieja, un paseo con árboles, sin mayor organización. Era por tanto necesario urbanizar el espacio. Esa fue la tarea que emprendió por acuerdo municipal de 28 de octubre de 1901. El espacio se cerró con un muro de mampostería sobre el que se colocó una verja (Diciembre de 1901) sirviendo de modelo el conjunto de la Plaza de la Cruz. Se acondicionó con árboles (4 de Enero de 1902), bancos y farolas (26 abril 1902). Poco antes de su culminación como ha quedado expuesto Galán Caballero en marzo de 1902 presentó su dimisión. Sin embargo en reconocimiento a su promotor el 7 de julio de 1902 el Ayuntamiento acuerda que la Alameda Vieja, recién inaugurada, pase a llamarse PARQUE GALAN CABALLERO. La decisión colmó de gozo a quien proclamaba a todos los vientos su alcalainísmo, máxime cuando se le concedió los títulos de hijo adoptivo y predilecto. Un mes después, el 3 de agosto fallecía en la entonces C/ Almodóvar del Río (hoy Real) a los 53 años de edad, dejando un hondo pesar en el pueblo, que quiso premiar aún más su labor acordándose el día 11 de agosto rotular con su nombre una de las mejores calles de la población. El 23 del mismo mes se designó a la calle frente a la Victoria, entonces Alonso Cárdenas, calle Galán Caballero. El 17 de noviembre se acordó empedrarla y remozarla para darle el realce que dicha concesión llevaba consigo.

     La Alameda convertida en Parque (terreno cercado y con plantas en el interior de una población destinado a recreo y ornato) comenzó su segunda andadura con la fuerza que le daba la prosperidad de los primeros años del nuevo siglo. Sin embargo no consiguió recuperar su antiguo pulso a pesar del esfuerzo de algunos maestros de entonces por llenarlo de voces juveniles llevando allí a los alumnos en las soleadas tardes. El pueblo había marcado su sendero buscando el arroyo de Lerma. El antiguo «Paseo Mochales» iba adquiriendo mayor protagonismo, ambientado por los primeros bares que iban asentándose en el lugar. Además la traída de agua a la población, el establecimiento de «Chorros públicos» iba haciendo la competencia a «Los Pozos». El Parque envejeció pronto, sus flores fueron agonizando en la sinrazón del abandono. Los árboles comenzaron a ver trepar a los chiquillos jugando a la «guerrilla», quebrando sus ramas y mermando sus retoños. Sus bancos se cansaron de esperar a los enamorados que no llegaban. Las farolas decidieron sumergirlo en la sombra para siempre. Fue perdiendo su memoria, envejeciendo de pronto para terminar sucumbiendo. Arrasado, se convirtió en un solar sobre el que se levantaría en la década de los cuarenta el Colegio Público Juan Armario. Quedó sólo su recuerdo y sin embargo el nombre de «PARQUE se embalsamó en el espacio hasta el punto de que pocos, cincuenta años después, dicen «estudié en el colegio Juan Armario», sino «estudié en el Parque».


     EL PARQUE es el nombre con el que el vulgo alcalaíno sigue denominando a la zona aunque no tenga conocimiento de su origen. Sin embargo nada puede consolar su ausencia. Nada puede devolver la serenidad inefable compuesta de luz, blancura y calma. Encantador y mágico el latido del tiempo se lo llevó para siempre y con él se fue la alegría de los Pozos y la reiteración de los «cucos de abril» que ya no cantan como entonces.

     Hoy, después de cuatro décadas de colegio, ha quedado mudo y en su espacio se afianza un nuevo proyecto que revitalice las hondas raíces que ya casi cumplen cien años.

2 comentarios:

  1. Muy interesante Jaime... el olvido nunca se instaura , siempre la memoria pervive y el ejemplo del Parque es toda una revelación. Salud y gracias
    Agustín Coca

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  2. MIS RECUERDOS SON ANECDOTAS: despues de nacer a final de 1946 y quedarnos sin Madre mi hermana Petra y yo, nos criamos dos puertas más arriba del Molino de Antonio Alex, padre de Antonio Alex Lozano y Abuelo de Antonio Alex Ortega. El Molino habia temporadas que funcionaba de dia y de noche hasta el punto que me despertaba cuando el Molino se paraba. Trabajaban los tres hermanos: Juan, Antonio y Paco el mayor Miguel con su camion un dia se desplazaba hasta Jimena y al dia siguiente hasta Ubrique, el Domingo era de Mantenimiento del camion.
    Donde esta Ubicado el Parque habia un llanete con un muro alrededor donde jugabamos los chiquillos de la zona ó bien en otro llanete que habia donde hoy esta la Central de Telefono.
    Las ultimas casitas de la acera de la izquierda de la calle de los Pozos, estaban ocupadas por Miguel el Ronco con su Sra. Tomasa y sus hijos, aún vive alli su hija Kica, más adelante habia otra casita donde vivia una Sra. que le llamaban Juana la Melona, la familia de los Pijotes tambien vivieron por alli.
    Cuando empezaron ha hacer los cimientos para hacer el Colegio de Juan Armario que era el Alcalde de la Epoca, uno de los dias Que Pepe Fernandez, padre de Roque Fernandez Gallego que fue tambien Alcalde despues , el Hombre salia con su llegua como cada mañana hacia el campo que tenia cerca de Rocinejo. la llegua tenia un potrito de poco tiempoy se cayo en uno de los cimientos y tuvieron que sacarlo con cuerdas al animalito, porque no habia otra forma de sacarlo. El andamiaje que habia entonces era de grandes tablones de madera y palos de Telefonos. Recuerdo que uno de aquellos dias un hijo de Maria la de la Cal que vivian dos puerta más arriba de la nuestra y que tenian la Calera en el Pozo de Enmedio pero al otro lado de la carretera. Pues este hijo que le decia el Batata habia cogido una Culebra bastante grande y la enroscaba en uno de estos palos de Telefono, la >Culebra subia y el la volvia a bajar y cuando el se canso y los chiquillos de mirarlo, crujio la culebra como si fuera un latigo y el animal se murio, claro esta. En la casita que se ve en la foto al final vivia una Sra. soltera llamada Dolores y tenia un corral con gallinas y el naranjo que aun hay junto a la carretera, Tenia otra hermana en Cadiz tambien soltera que iba de vez en cuando, estaban emparentada con la familia de Domingo Ruiz Torre con el cual empece a ir desde la Calle de los Pozos hasta la Plazuela a la Escuela de Don Antonio Fernandez y su hermano Julio Fernandez, donde empece a leer en el Libro llamado Lecturas Infantiles yo era de los mas pequeños. De la calle de los Pozos me fui a vivir a las Peñas, recien inagurado el Cine Teatro Andalucia cuya primera proyeccion se llamaba "Los Amantes del Desierto" Por aquellas fechas se habrio el Colegio de la Sa-Fa y alli estuvimos hasta el año 1963 que entramos en el Internado de Andujar para hacer la Formacion Profesional hasta el 1968 y el Colegio del Parque tambien se puso en marcha mas ó menos en la misma fecha. quizas un año antes. Otro dia os contare un poco más, Gracias. Juan Galvan Lobato

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