viernes, 25 de julio de 2014

Exorno del coro parroquial: los patrocinadores (I)


Artículo publicado en la Revista de Apuntes Históricos, año 1995

Fernando Toscano de Puelles



UN PROLOGO «BENEFICIAL»

      En viejo número de esta veterana publicación dedicamos a la Iglesia Parroquial de San Jorge y a su Coro unas breves referencias, luego aumentadas en el primer Cuaderno de Temas Alcalaínos, y también explanadas por M. Ramos con abundancia de Ilustraciones. Allí mismo se hizo otra sucinta mención del origen y algunos rasgos del Cuerpo de Beneficiados, por lo que prescindimos ahora de repetir los datos. Más útil parece dar a conocer las novedades halladas en el Archivo Histórico Provincial acerca de los benefactores de esa joya de nuestro templo que es el Coro, todavía no estudiado con la profundidad que se merece su mérito intrínseco y el interés de su construcción. Esta pieza es verdaderamente presea principal del templo alcalaíno. Los nuevos datos, aunque sigan dejando importantes lagunas, fijan con certeza el capítulo de los patrocinadores de la obra coral, tal como actualmente la contemplamos. Son noticias que deben conservarse para formar acervo y poderlas integrar en el futuro. 

      En varias ocasiones ya notamos el destacado influjo —no sólo eclesiástico, sino social— que presentan en la Historia local los Beneficiados de estas Iglesias de Alcalá, como solían calificarse. Diez sacerdotes, permanentemente consagrados al servicio de los fieles y del culto litúrgico, Curas administradores de los sacramentos, capellanes y encargados de la Fábrica (de la custodia, conservación y mejoras de los aspectos materiales y funcionales del templo).

      El relieve especial de algunos de estos sacerdotes —por ejemplo, el Siervo de Dios Diego de Viera, Fundador del Beaterio, o don Lorenzo Villanueva, defensor de la población en las entradas y ocupación francesa— hubo cercana ocasión de señalarlo, pero tal papel relevante se extiende en realidad al conjunto del suceder histórico y a casi la generalidad de los Presbíteros ejercientes del Beneficio o prebenda eclesiástica. Lo que vamos a ofrecer es otra confirmación de la gran huella de los Beneficiados en campos tan específicos como la Beneficencia y el Arte, eso sí, actividades cultivadas siempre en función de la fe y el ideal religioso.

      Surgen estos otros Beneficiados a mediados del siglo XVIII, y en su conjunto dotan, conciben y llevan a feliz término la ampliación y el exorno, en cotas muy levantadas estéticamente, del Coro parroquial. En verdad que no fueron ellos, los clérigos, en exclusiva: hubo algunos laicos también cooperadores, pero fueron los Beneficiados, fundamentalmente, los extremados en la generosidad y el trabajo. Tampoco se partió de la nada: preexistía otro coro de menor entidad. Pero por la perseverante dedicación de una familia de clérigos, consanguíneos casi todos, se logra transformar un recinto modesto en el embellecido y práctico que se usó más de dos siglos y aún nos ha quedado como vestigio de una época de esplendor.


      Adelantemos ya que estos Beneficiados son: primero, don Bartolomé Muñoz Morillo; después don Cristóbal Muñoz de Medina, sobrino del anterior; a más distancia y con funciones secundarias figuran don Diego Muñoz, hermano de don Cristóbal; don Diego Urbano, don Juan de Cárdenas y don Alonso Vicente Pérez. Todos Beneficiados, como decimos: miembros de ese ilustre Cuerpo instituido por la Santa Sede para sólo alcalaínos, según lo impetró don Fadrique Enríquez de Ribera, Señor Jurisdiccional de Alcalá. 

      Veamos las vicisitudes que protagonizaron respecto a la obra del Coro esta familia de los Muñoz y sus amigos.

PROPOSITOS RESERVADOS.

      Quien concibe la idea de un Coro mejor e incluso inicia efectivamente su proyecto, parece ser el citado don Bartolomé Muñoz, hombre dotado de tenacidad, aparte de otras cualidades, como piedad y amor a su Iglesia, sobre todo. Tenía algunos bienes de fortuna, a los que allegó otros frutos de su proselitismo. En el seno de su propia familia -de arraigo en Alcalá- encontró los mejores colaboradores del proyecto.

      Este tuvo primero cierto carácter reservado. Todo se deduce del Poder para hacer su testamento, que otorga en Alcalá el 15 de diciembre de 1724, a dos íntimos amigos y compañeros de Iglesia, don Diego Urbano de Agras, Beneficiado (como el poderdante) “y al Mayordomo que eso fuere de la Fábrica de las Iglesias de esta Villa, a ambos juntos y a cada uno in solidum para que lo que uno comenzare lo pueda fenecer y cumplir el otro”. Tal encargo está subordinado a un expresa declaración sobre el destino de los bienes: “instituyo por mi legítimo y universal heredero a la Fábrica de las Iglesias desta Villa para que los aya y herede con la bendición de Dios y la mía porque asi es mi voluntad”.

      Don Bartolomé refrenda su vinculación al templo de su bautizo y donde desarrolla su ministerio ordenando lo que era habitual -según él mismo nota: “mi cuerpo sea sepultado en la Iglesia Parroquial del Sr. San Jorge desta Villa en el sitio y con el oficio que se acostumbra hacer con los demás Beneficiados mis hermanos”.

firma del principal impulsor de las obras del coro
      ¿Qué pretendía don Bartolomé con ese legado, que se confía genéricamente al Mayordomo in tempore de la Iglesia Mayor? Nada puede concretarse, salvo la evidencia de que estaba destinado a favorecer al principal templo alcalaíno. Tres años después, el 20 de mayo de 1727, nuestro Beneficiado otorga nuevo Poder, en el que desaparecen como albaceas don Diego Urbano y el Mayordomo de Fábrica, sustituidos por otros dos Beneficiados: sus sobrinos don Juan de Cárdenas y Montes y don Cristóbal Muñoz. Este último es entonces uno de los Curas de las Iglesias —antes de crearse el oficio de Párroco, había varios Curas, todos subordinados al Vicario—. En ese renovado Poder, el único heredero de los bienes de don Bartolomé será el dicho sobrino Juan, pero a los dos albaceas y sobrinos les encomienda el otorgante su designio secreto, pues expresamente señala que las cosas relativas a su testamentaría se las tiene comunicadas a ambos Beneficiados y se estará en su cumplimento a “una memoria en papel común escripta y firmada de mano del otorgante.

      Puede sospecharse, por tanto, que el plan primero, más o menos perfilado, ya existía, aunque comentado reservadamente entre los íntimos, y que ese plan pudo en años no tener cambio sustancial, respecto al proyecto originario, si no iba incluso perfilándose con caracteres más firmes, puesto que se registraba por escrito.


viernes, 18 de julio de 2014

Iconografía en la fachada de San Jorge de la Parroquia (III)



      Siguiendo con los animales representados en la Puerta de la Parroquia, nos encontramos con lo que parece ser un león recostado (figura nº 16 del croquis). Si nos fijamos con detenimiento podremos ver la característica melena.

      La representación del león suele contener un significado positivo, pues se identifica con la fuerza, la nobleza y tal como lo describiera Plinio en su Historia natural “El León sólo entre todas las fieras tiene misericordia de los humildes y perdona a los que se postran por tierra.”



       Todavía nos encontraremos otras dos representaciones de leones en el arco de la puerta, concretamente en las figuras nº 36 y 37 del croquis, estando representado en la primera en posición rampante. Vuelve aquí a aparecer  la serpiente, símbolo del mal, enrollando el cuerpo del animal, tal como veíamos en la figura del ciervo (nº 5). Bajo esta figura se representa a otro león apoyado en 3 patas mientras levanta una de las zarpas.


      No debemos olvidar que la puerta de entrada al templo separa lo sagrado del interior de lo profano exterior y las figuras insertadas en la misma son una especie de mensaje simbólico contra los males y que invita a los fieles a purificarse antes de entrar.

      Este simbolismo se reproduce de manera muy marcada sobre todo en las mochetas de las puertas, donde es muy frecuente representar la figura de un león, aspecto éste que también nos encontramos en la portada alcalaína, concretamente en la mocheta derecha según mira el espectador. Aquí aparece representado sin melena (como en el caso del león de Granadilla de Sedano) y en posición acechante, como dispuesto a lanzarse contra el feligrés impío. 


león en Granadilla de Sedano

       En la mocheta opuesta, y como contraposición al león, guardián de la fe, nos encontramos un jabalí, al que se le aprecia claramente el hocico con un colmillo, el vello erizado del lomo y las pezuñas. El cerdo y el jabalí son símbolo de la lujuria, la pereza y la gula, en definitiva de las bajas pasiones humanas. Sin embargo, hay un detalle importante en esta figura que no debemos pasar por alto y es que aparece con una especie de cencerro, lo que nos indicaría que esas pasiones humanas, esos apetitos de la carne y la lujuria deben ser controladas por la fe para acceder al templo. 



       Aún nos encontraremos otros dos animales más en la arquivolta de la fachada, (nº 25 y 26) La primera figura, aunque muy desgastada, creemos que se trata de un buitre, por analogía con otra figura localizada en la Prioral de El Puerto de Santa María.

       En líneas generales las aves simbolizan el anhelo del espíritu por alejarse de lo terrenal.


Buitre en la Prioral del Puerto

      El otro animal representado es un ciervo, animal del que ya hemos hablado, representándose aquí nuevamente con las patas delanteras en tierra y la cabeza inclinada hacia atrás. Es posible que le falte la tradicional serpiente enrollando su cuerpo por el desgaste de la piedra.

3.2.- Animales fantásticos 

      Si nos sumergimos en la mentalidad medieval, no debemos conceder tanta importancia a la distinción entre los animales reales y los legendarios, fabulosos, imaginarios o míticos pues en aquella época se creía que estos últimos también existían en tierras lejanas.

      En los tallos del dintel nos encontramos dos grupos simétricos de elementos singulares. Uno es la sustitución de las flores y frutos por dos figuras animales que parecen ser dragones o tal vez camaleones. El otro es la sustitución de los nudos del tallo por cabezas de dragones o serpientes de la que vuelven a salir los tallos. Es difícil interpretar estos elementos, pero según algunos autores, los tallos simbolizan las herejías, mientras que el dragón simboliza al demonio, por lo que bien podría interpretarse que las herejías nacen o son obra del diablo.




viernes, 11 de julio de 2014

El documento de los 7 Elencos de 1919 (III)



----------- Púlpito, coro y órgano -----------

El Presbiterio tiene dos pulpitillos para cantar en ellos, el Evangelio y la Epístola = hay coro alto y bajo; este tiene sillería alta y baja de cedro y caoba, notablemente tallada; hermoso facistol; todo él cerrado por elevada verja de hierro, trabajada a martillo, de gran mérito = el coro alto está dividio en dos, defendidos por celosías de madera de un metro de altura, el Organo está situado en el lado del coro alto que respecto a la nave del Evangelio  tiene actualmente, después de una reparación, en la que se pusieron nuevos fuelles y se le aumentaron los registros = en la actualidad tiene 20 registros y un teclado 0 tiene buenas voces y está muy afinado fue construido en el año 1775 por Don Francisco Pérez, de Valladolid.


----------- Confesionarios -----------

Hay cinco confesionarios = se hayan colocados en sitio bien visibles las rejillas son de madera; tienen sus visillos = no tienen llave ni tabla de censuras y casos reservados, ni hay estolas, por no haber sido costumbre en la Diócesis = Las personas sordas pueden ir a la Capilla del Beaterio, contigua a la Parroquia y allí confesarse.


----------- Bancos -----------

Hay 12 bancos, propiedad de la Parroquia = las Sras. Generalmente usan sillas de su propiedad = están con el debido aseo.


----------- Cepillos -----------

Están completamente colados y empotrados en la pared, los 7 cepillos que hay en la Parroquia = están cerrados con llave, que guarda el Párroco, las escasas limosnas que se recaudan, se invierten en cera para iluminar los altares respectivos.


----------- Monumentos sepulcrales -----------

En el Presbiterio, al lado de la Epístola, y adosado al muro hay un sepulcro de mármol negro, coronado por un escudo heráldico de mármol blanco, en la parte baja y en mármol de este color, hay una inscripción que indica reposan los restos de Don Ambrosio de los Cameros, Alcaide castellano y Dª Isabel Estrada Butine padres de Don Idelfonso de los Cameros aquí bautizado, arzobispo de Valencia, inquisidor en Sicilia y Nuncio en España (1.670). A más, la antigua lápida que alude a las reliquias de mártires encontradas bajo ella.



----------- Objetos de arte -----------

Aparte de lo indicado en su lugar, no hay grandes objetos de arte.


----------- Sacristía -----------

Hay una sola sacristía = hay una mesa de ornamentos con nueve grandes cajoneras = un armario con tres grandes tablas para ornamentos de 1ª clase y gran taquillón de caoba como los que hay en la sacristía alta de la Catedral = hay un aguamanil de mármol negro y la piscina correspondiente y toallero con toalla limpia = existe a más una mesa para los cálices de jaspe de canteras de la localidad = no hay tabla anunciadoras de Misas perpetuas.

Aguamanil

----------- Objetos de culto -----------

Vasos sagrados = un cáliz de plata sobredorada y repujada , con guirnaldas = Un cáliz de igual metal, sobredorado con medallones al pie = Dos cálices de plata sobredorada. Cuatro cálices de plata lisa = Uno de plata repujada = Un copón de plata sobredorada, repujada = Uno de plata repujada = Uno de plata lisa = Una custodia de plata con adornos sobredorados: mide 0,81 metros es de hermosa obra de orfebrería = Una custodia de plata sobredorada = Dos viriles de plata sobredorada; uno con rayos y otro liso. Una píxide de plata sobredorada para el Sto. Viático. Una taza de plata para guardar el viril del Sagrario. Un juego completo de vinajeras de plata sobredorada, repujada. Objetos de plata. Dos bandejas grandes de plata y un jarro para el lavabo, del mismo metal = Dos porta paces con la imagen repujada de la Santísima Virgen. Dos turíbulos una naveta = una palmatoria (de plata Meneses) = Un crucifijo de plata repujada y adornos sobredorados para las procesiones de Tercia, data de 1.729 = dos ciriales de plata repujada. Dos cetros de plata con las Imágenes de la Purísima, San Pedro, San Juan y San Jorge. Una pértiga de plata repujada = Seis varales para el palio; miden 2,38 metros = Una con cruz para el Labaro, 1,60 metros de longitud. Un crucifijo con pie triangular. Uno pequeño con pie circular. Dos atriles de plata repujada con el medallón de San Jorge, regalado a la Parroquia en 1.794, por el Comercio de Cádiz. Un asperges.- Un puntero para el maestro de ceremonias. Una ampolleta con cadena igual para la Extremaunción.- Tres anforitas para “Oleum infirmorum” “Sanctum Crisma” y “Oleum cathecumenorum”. Un porta Viático de terciopelo encarnado y dos chapas de plata con la custodia y una María sobrepuestas. Una cadena de oro labrado para la llave del Sagrario; y de peso 55 gramos. Una llave de plata sobredorada para el Sagrario y otra para el Sagrario del Reservado. Una lanza de San Jorge. Un crucifijo grande, cuyo pie se asienta entres bolas, para los Bautismos. Una bandeja con pie para igual objeto. Una concha para bautizar. Una crismera (plata Meneses). Una corona y cetro de la Virgen del Rosario = Una corona de la Inmaculada. Una corona pequeña de la Virgen del Carmen, potencias y Mundo del Niño Jesús. Una aureola y vara de San José = potencias y canastillo del Niño Jesús = Una corona grande, dos pequeñas y cetro de Sta. Isabel de Hungría = Una aureola, báculo, de San Antonio Abad; collar y cadena del cerdo. Una lámpara grande de plata repujada, para el Sagrario. Un hermoso templete de plata repujada para colocar dentro, la Custodia, en la Procesión del Corpus. Un acetre y asperges de plata Meneses. Una caja para guardar la llave del Sagrario, del mismo metal. Una cadenita de plata para la llave del Sagrario. = Cruces parroquiales. Una cruz de plata repujada, con medallones y adornos sobredorados, mide 0,81 metros = una cruz repujada con medallones, sin sobredorados, mide 0,89 metros.- Una cruz de plata Meneses. Dos crucifijos plata Meneses.- Candelería.- Seis candeleros grandes de palta con adornos sobredorados con las armas del Arzobispo donante y un crucifijo igual.- Dos candeleros pequeños con pie triangular y dos candeleros con pie cuadrado. Seis candeleros grande de plata Meneses, seis tamaño mediano y cuatro pequeños del mismo metal. De metal veinte y seis candeleros grandes, veinticuatro pequeños, turibulo, naveta, acetre y asperges = cuatro campanillas grandes, dos pequeñas y un campanil para el Sagrario, un crucifijo = cinco de madera.
Atriles. Siete atriles de madera y una atrilera.

 


----------- Ornamentos -----------


Ternos blancos.- Uno de 1ª clase, de seda bordado en seda y oro. Uno de 2ª clase, estampado en fondo blanco. Uno de 3ª de damasco de seda y galón ídem. Mangas parroquiales. Una que hace juego con el terno de 1ª clase y una de damasco estampado.

Ternos encarnados. Uno de 1ª clase, tejido seda y oro tiene frontal y paño de púlpito y manga parroquial = Un terno de 2ª clase; damasco seda y galón plata = no tiene capa y si velo humeral. Un terno de 3ª clase de seda y galón estrecho de oro paño humeral.

Hay a más dos capas encarnadas, de igual clase.

Ternos morados. Un terno de 1ª clase = tejido damasco y oro; tiene a más, planetas, estolas, velo humeral, frontal paño de púlpito y atrilera, y manga parroquial. Un terno de 2ª Clase, damasco seda y galón oro = tiene planetas, estolas velo humeral, paño de púlpito y atrilera, con manga parroquial.-Terno verde = Unico damasco seda y galón de oro (en mal estado) a más dos planetas y estolas. Un terno de 3ª clase = de terciopelo y galón oro.

Casullas. Dos blancas de seda con ramos tejidos. Una ídem. Incompleta.- Una casulla de lama de plata falsea, incompleta.- Una de terciopelo con galón. Una de tejido seda en colores incompleta. Dos encarnadas de damasco de seda y galón oro. Una de damasco de lama incompleta.- Una incompleta.- Una verde incompleta.- Una de seda con escapulario de terciopelo muy antigua.

Capas sueltas = Dos negras, nuevas, estampadas = y una de terciopelo negro descolorido.- Dos blancas de damasco, estampadas.- Una para los Bautismos en regular estado. Una morada para el mismo objeto. Dos mangas parroquiales de terciopelo y seda para los entierros y una de damasco seda blanca, para los entierros de párvulos. Hay media casulla negra para amortajar el cadáver de un Sacerdote. Ropa blanca. Hay 7 amitos = 14 albas = 4 cíngulos = 5 juegos de corporales = 12 hojas sueltas de ídem = 5 palias = 8 hijuelas = 90 purificadores = 14 manteles = 14 sobremanteles = 10 pañitos para el comulgatorio y 10 idem. Pintados, para las grandes solemnidades.- Hay a más, 5 juegos de Sacras 0 4 misales y 3 libros rituales. 


----------- Funciones religiosas -----------

La del Patrón, el Mártir San Jorge; asiste el M. Iltre. Municipio.- El Quinario de Animas. La Octava a la Purísima Concepción. El Mes de María. Novena a la Virgen Santísima del Rosario y Octava del Santísimo Corpus Cristi con vísperas cantadas durante ellas.


----------- Personal -----------

No hay más sacerdotes que los Sres. Coadjutores de quienes ya se ha hecho mención.


----------- Rentas -----------

La parroquia no tiene rentas de clase alguna = respecto a emolumentos, ya se hizo constar, en el lugar correspondiente.


----------- Beneficios -----------

No hay en la actualidad beneficiado alguno. Existe una fundación hecha por el Padre D. Federico García Barroso (q. e. p. d.) y de la que es Patrono el Excmo. Cabildo Catedral de Cádiz, para celebrar todos los martes y días 19 de cada mes, una misa rezada en el altar de Animas.


----------- Cementerio -----------

La Parroquia no tiene cementerio = el católico, está en las afueras de la Ciudad = es municipal, tiene puerta fuerte, sin verja; la llave la guarda el sepulturero, única persona encargada de aquel = las tapias tienen la suficiente altura = tiene una cruz y no hay Capilla = no hay cementerio civil.- Los párvulos que mueren sin bautizar, son inhumados en un lugar del cementerio católico, dedicado a ello.


----------- Inventarios -----------

Existen los oportunos inventarios.


viernes, 4 de julio de 2014

Desgracias por incendio de chozas y cortijos en el campo (y II)



  
    Varios años antes, concretamente el 20 de junio de  1910, encontramos otro suceso que terminó en tragedia, al perder la vida un niño pequeño:

      “Según comunica la Guardia civil de Alcalá de los Gazules, a las siete de la tarde del 20 se declaró un incendio en una choza de la dehesa <<la Parrilla>> término de aquel pueblo, pereciendo entre las llamas el niño de quince meses de edad Francisco Pérez Méndez, a quien su madre había dejado un momento, mientras salió a buscar pan, a una casa distante 1.500 metros.

      El juez instruye el atestado oportuno en averiguación de las causas del siniestro, cuyos efectos han causado gran consternación en aquel pueblo.” (5) 


       Justo un año antes, el 23 de mayo de 1909, se produjo otro incendio en una choza situada en la Albina de Sancho, por culpa de una chispa que prendió el techo de la choza. En esta ocasión resultaron heridas con quemaduras dos personas:

      “INCENDIO.- El alcalde de Alcalá de los Gazules participa al señor gobernador civil que el día 23 del actual se quemó un rancho de techumbre en el sitio denominado Albina del Sancho, en el que habitaba una familia.

      Las causas del siniestro fueron que de un hornillo que se encontraba encendido saltó una chispa prendiendo fuego al techo.

      Se quemaron todos los enseres que había y resultó con quemaduras de primer grado Ana Montes de Oca y Vicente Montes de Oca por salvar a su madre del siniestro.

     El fuego fue extinguido por una pareja de la Guardia Municipal de campo y varios paisanos.” (6) 

       Mientras que en esta noticia, aparecida en la prensa el 29 de mayo, no se habla de fallecidos, es posible que los hubiera puesto que varios periódicos publicaron dos días más tarde una noticia breve en que se habla de dos fallecidos en un incendio en Alcalá, aunque no hemos podido corroborar si se trata de otro incendio diferente o si bien es que fallecieron después, víctimas de las quemaduras:

      Desgracias.

       En Alcalá de los Gazules un horroroso incendio ha destruido una choza, muriendo víctimas de las llamas un padre y un hijo que en ella dormían” (7) 


Chozas a la entrada de Alcalá

      Otro grave incendio se produjo apenas año y medio antes, el 27 de julio de 1907, en la dehesa Larios, afectando al caserío, aunque en esta ocasión no hubo que lamentar víctimas gracias a la rápida intervención del carabinero Manuel Serrano García, quien, arriesgando su vida sacó de entre las llamas a 2 niños pequeños, volviendo a entrar para sacar a una anciana casi asfixiada y a dos mujeres más y a otro hombre. Por esta acción, el carabinero fue condecorado con la Cruz de tercera clase de la orden civil de beneficencia al año siguiente: 

ORDEN CIVIL DE BENEFICENCIA

UN OFICIAL CONDECORADO

      Constantemente se manifiestan en el Ejército, aun fuera de los casos en que el combate impone el riesgo y el necesario arrojo para arrostrarlo, actos de valor y serenidad que adquieren los verdaderos caracteres del heroísmo, y constantemente como consecuencia de estos actos, están resolviéndose por el Consejo de Estado expedientes de ingreso en la orden civil de Beneficencia de individuos que visten el honroso hábito militar, y de cuyas resoluciones nos apresuramos á dar cuenta para gloria de los distinguidos y prestigio del uniforme.

      Acaba de resolverse uno de estos innumerables expedientes por real orden del ministerio de la Gobernación publicada hoy en el Diario Oficial, y por la cual se concede la cruz de tercera clase de la orden civil de Beneficencia al primer teniente de Carabineros D. Manuel Serrano García, y no hay modo más elocuente de relatar el hecho que á tal distinción le hizo acreedor que transcribir íntegra la soberana disposición en que se adopta tal acuerdo, y que dice así:

      «Remitido á informe de la comisión permanente del Consejo de Estado el expediente de propuesta de ingreso en la orden civil de Beneficencia del primer teniente de Carabineros de la comandancia de Cádiz, D. Manuel Serrano García, por los servicios prestados en un incendio de una dehesa y su caserío, de término de Alcalá dé los Gazules, dicho alto Cuerpo, con fecha 28 de Febrero próximo pasado, ha emitido el dictamen siguiente:

      Excmo. Sr.: La comisión permanente del Consejo de Estado ha examinado, en cumplimiento de real orden dictada por el ministerio del digno cargo de V. En, el expediente de propuesta de ingreso en la orden civil de Beneficencia de D. Manuel Serrano, primer teniente de Carabineros de la comandancia de Cádiz.

      Resulta de los antecedentes que á las nueve de la mañana del 27 de Julio de 1907 se declaró un incendio en la dehesa de «Larios», término municipal de Alcalá de los Gazules, provincia de Cádiz, que el citado primer teniente acudió al lugar del siniestro entró en el caserío, salvando á dos niños de corta edad, y dejándolos en lugar seguro, volvió á entrar en el caserío, sacando, en unión de los carabineros á sus órdenes á una anciana que presentaba los primeros síntomas de la asfixia, á otras dos mujeres y á un hombre. Las autoridades hacen constar que estos actos humanitarios los realizó el aludido teniente con notable valor, poniendo en peligro su vida al atravesar la línea de fuego, que era muy considerable, y ocasionándose varias quemaduras, afirmando, asimismo, que sin su eficaz intervención hubieran sido víctimas del siniestro las personas salvadas. Todos los informes, tanto de las autoridades como de los testigos son favorables.

El fiscal y el auditor estiman que el teniente citado se ha hecho acreedor al ingreso en la orden civil de Beneficencia, y para esta gracia lo propone el capitán general de Sevilla. Considerando que los hechos expuestos están comprendidos entre los que enumera el art. Iº del real decreto de 22 de Diciembre de 1857, pues sin la eficaz intervención del teniente D. Manuel Serrano hubieran perecido las personas á quienes con peligro de su vida salvó. La comisión permanente del Consejo de Estado opina que procede concederle el ingreso en la orden civil de Beneficencia. Y conformándose S. M. el Rey (q. D. g.) con el preinserto dictamen, se ha servido resolver como en el mismo se propone y otorgar al interesado la cruz de tercera clase de la orden civil de Beneficencia.»

Felicitamos muy de veras al teniente Serrano y al digno Cuerpo á que pertenece repetidamente blasonado con esta honrosísima recompensa, reveladora de los grandes méritos y virtudes que en el seno del Ejército se atesoran.” (8) 


      Otro de estos incendios se produjo casi tres décadas antes, el 26 de junio de 1878 en Cabeza Redonda, donde murieron dos niños pequeños a los que su madre había dejado dormidos en la choza, recogiendo la desgracia la prensa del viernes 31:

 

  "De Alcalá de los Gazules nos escriben dándonos noticia de otra horrible catástrofe ocurrida el dia 26 en aquel término:

      A legua y média de la población, y en el sitio denominado Cabeza Redonda, vivía en una choza un pobre bracero, con su mujer y dos niños pequeños, uno de cinco años y otro de año y medio. El bracero estaba cegando habas á no larga distancia de aquel sitio. La mujer, dejando dormidos a los niños, fue a otra choza cercana donde habitaba una hermana suya, y al volver vió de léjos, horrorizada, que su choza estaba ardiendo. A sus voces y lamentos acudió el marido, y éste, siguiendo los instintos de padre, atravesó las llamas, sacó en sus brazos al niño mayor, y al dejarlo en el suelo para ir á salvar el más pequeño, vió con horror que estaba completamente carbonizado.

      Padre y madre cayeron desplomados y sin sentido. Acudieron los vecinos pero inútilmente: los pobres niños eran cadáveres. Supónese que el mayor se apoderaría de una caja de fósforos que había en la choza y que se incendiarían, pues la madre decía que no había dejado lumbre ni fuego” (9) 


      Pero lo más dramático del caso fue la escena dantesca que tuvieron que contemplar sus padres tras recobrar el conocimiento. Curiosamente ha sido en la prensa mexicana donde hemos encontrado más datos sobre tan desagradable suceso, pues parece que la prensa española se cuidó de no dar tan cruentos detalles. El periódico EL SIGLO DIEZ Y NUEVE de Ciudad de México, en su edición del miércoles 10 de julio, publicaba el texto anterior más los siguientes párrafos:

       “Uno de los vecinos vino á Alcalá y á las seis o siete de la tarde dió parte de lo ocurrido al juez municipal que, en lugar de salir en el acto como hubiera sido conveniente para el lugar del siniestro, lo verificó á las cuatro o cinco de la mañana del dia siguiente, con el secretario, una pareja de municipales y dos médicos titulares.

      EI cuadro que encontraron fue, á causa de la tardanza, más horroroso todavía, pues el cadáver del niño de cinco años se lo habían comido los perros y no hallaron más que pequeños fragmentos de huesos y parte del cráneo. El del mas pequeño estaba en su cama, carbonizado; pero solamente la parte del cuerpo de pecho arriba, habiendo declarado los médicos que no podían decir el sexo a que perteneciese.

      ¡Desventurados padres! La catástrofe, como se vé, es espantosa.

      Si hay algun error en las noticias que se nos comunican, rectificaremos.

      No hay telegramas de última hora.” (10) 




NOTAS

(5) La noticia aparecía en la página 2 de LA INFORMACION, PERIODICO DE LA TARDE, el 22 de junio de 1910. Año XXXV nº 8694.

(6) Edición del sábado 29 de mayo de 1909 de EL DEMOCRATA, PERIODICO INDEPENDIENTE. Año XII Número 468 pág. 2.

(7) El mismo párrafo aparece en las ediciones del 31 de mayo de 1909 de:

- EL ADELANTO DE SALAMANCA. Año XXV Nº 7654

- EL IMPARCIAL. Año XLIII nº 16166 pág. 2

- EL SIGLO FUTURO. 2ª Época. Año III nº 552 pág.3.

(8) El sábado 4 de abril de 1908 aparecía la condecoración publicada en la página 2 de LA CORRESPONDENCIA MILITAR. Año XXXII, n. º 9.237y en el DIARIO OFICIAL DEL MINISTERIO DE GUERRA. Año XI nº 76 tomo II. Otros periódicos se hicieron eco días más tarde, como EL DIA (de Madrid) que la publicó el martes 7 de abril en su página 2 del nº 9438, Año XXIX. 

(9) LA ÉPOCA. Año III nº 9321 pág. 3 

(10) EL SIGLO DIEZ Y NUEVE. Novena Época año XXXVII nº 11992 pág. 2