viernes, 1 de mayo de 2015

Sainz de Andino al descubierto (III)




      Gracias a las cartas conservadas en el Archivo Histórico Nacional podemos conocer aspectos desconocidos de la vida de Pedro Sainz de Andino tras su cese como Fiscal en 1834, tanto íntimos y personales, como de su vida pública con su vuelta a la política, pues en ellas refleja sus ideales, sus problemas de salud y mostrando una relación muy cercana, con la reina regente María Cristina. Así, en 1841, ante la inestabilidad política, y viendo cumplidas las predicciones que en su día le hiciera a la reina, no pierde ocasión para resarcirse, escribiéndole el 4 de agosto: “Ocho años de funestas lecciones han puesto en claro, de parte de quien hubo previsión y tino para calcular lo que convenia en aquella época critica: si de la mia, o de la de los hombres del poder que resentidos de mi opinión y de que francamente la hubiese expuesto a V. M. lograron comprometer mi crédito en su augusto animo, y separarme de la importante y elevada magistratura, que por servicios eminentes me había conferido el Rey difunto.” [26]



       Posteriormente, en otra carta del día 24 se declara ferviente servidor de Isabel II: “Ni he olvidado ni faltará jamás a la solemne palabra que empeñé a mi venerado soberano y bienhechor el Sr Dn Fernando 7º en el acto de condecorarme con la Gran Cruz de Ysabel la Católica en el dia 22 de Julio de 1833, que hasta el ultimo instante de mi vida se consagrará esta al servicio de su augusta hija, sirviéndola con el mismo zelo y fidelidad que había procurado acreditar a S. M.” [27]

   
        Por otro lado, Sainz de Andino es pionero en 1842 con uno de sus negocios: “Con no menos satisfacción anunciamos que uno de estos dias últimos ha entrado en el museo la primera hoja de espada, que en la fábrica de Toledo se ha construido con acero español de la de Torete, propia de Don Pedro Sainz Andino. Hasta ahora se había empleado el acero estranjero, pero ya felizmente no le necesitemos, porque este ramo de industria nacional ha sido perfeccionado por el Señor Andino, gracias á sus desvelos é inteligencia y por lo que es digno de la estimación pública” [28]



       A finales de febrero de 1843 Sainz de Andino se presenta en las elecciones como candidato a senador por el distrito de Talavera de la Reina (Toledo) obteniendo tan sólo 5 votos. [29]



       Meses más tarde, el 27 de junio, el jurista registra a su nombre la mina de hierro titulada Camarera, en el término de Velilla de Medinaceli, provincia de Soria [30] donde instala otra ferrería, que con el tiempo será sustituida por una fábrica de harinas.[31] Sin embargo, el jurista debe comprar esta mina con anterioridad ya que el 13 de mayo otorga una escritura para reconocer la participación de su ama de llaves en la mina y Herrería de Velilla. [32]



       En los últimos días de junio de 1844 sus problemas de salud se agravan, tal como el mismo Andino narra a la reina regente: “Habiendome prescripto los médicos para mis padecimientos del estomago el uso de las aguas acidosas de San Hilario y de las sulfurosas de Esparraguera, saldré de esta Corte para Cataluña el 27 de este mes…” [33]. En la misma carta hace gala de una extraordinaria visión política, presagiando un cercano fin de la monarquía: “yo no puedo dejar de anunciar a V. M. como un pronostico infalible, que la Monarquia se pierde irremediablemente y que no pasará mucho tiempo sin que sobre las ruinas de los Templos de Dios y con sangre inocente que habrá corrido a raudales, trace la mano impia de los revolucionarios la ruina del Trono de Ysabel 2da”

       Aprovecha además para vanagloriarse de avisar de los peligros venideros y de haber sido leal a Fernando VII: “Por mi parte, Señora, me lisonjeo de haber hecho cuanto me ha sido posible en bien de mi país y en servicio de mi Reyna. He prescrito los peligros y los he indicado oportunamente, expresando su origen y anunciando los medios de remediarlos. Asi he cumplido fielmente con el ultimo encargo que debi a la confianza del Rey y con lo que me prescribe la lealtad que siempre he guardado a V. M.”



       Aprovecha también para seguir ejerciendo de informador: “vigilante permanente de los alevosos proyectos de los revolucionarios, debo elevar a su augusto conocimiento las noticias que he adquirido de personas respetables, dignas de todo crédito”. Asimismo, recela de la libertad de imprenta, usada como arma por los detractores de la monarquía: “…todavía tiene (la revolución) por desgracia a su disposición los mismos medios que tantas veces le han servido para alzarse con la dominación tiránica del país y si tras la pujante palanca de la imprenta, de que tan escandalosamente esta disponiendo”

       Sainz de Andino se gana la confianza de la reina regente en todos estos años, tanto que el propio Andino lo recuerda en una de sus misivas: “V. M. se ha dignado decirme que cuenta conmigo y V. M. no quedará engañada en su confianza.” [34] Es más, tiene un trato muy personal con ella, hasta el punto de enviarle un remedio para un dolor de muelas: “he aprovechado las pocas oras que han transcurrido desde ayer tarde hasta este momento en que voy a marchar para preparar el elixir odontológico, que entregará a V. M. Dn Tomas Cortina. Pido a Dios que sea eficaz para aliviar el padecimiento de V. M. asi como lo ha sido para mi. Adjunta es la nota para su uso”. 



       El jurista aprovecha sus viajes por cuestiones de salud: “en seguida tomaré nueve baños en Arechavaleta” para seguir con sus tareas de espionaje: “Yo me detendré, Señora, en Zaragoza (…) para hacer lo que conviene en servicio de V. M. pues me consta que se esfuerzan los revolucionarios en promover en Aragón nuevos movimientos y que han salido varios emisarios de Madrid con este objeto, provistos de recursos.” 

       Pocos días después, el 21 de julio se traslada a Zaragoza, siguiendo con sus labores de espionaje: “en mi viaje desde Barcelona a esta ultima tuve presente que debe interesar a V. M. saber a punto fijo el objeto del viaje de Madoz a Lérida y procuré averiguarlo…” [35] llegando incluso a cambiar el lugar de los baños medicinales para cumplir su cometido: “…como esto interesa tanto, estoy casi decidido para alejarme menos de esta Ciudad, a tomar las aguas sulfurosas de Gravalos, que solo distan 18 leguas de esta Ciudad, porque desde Arechavaleta hay 50 leguas de distancia y no podría ejercer una influencia tan activa”

       Diez días más tarde vuelve a escribir a la reina para informarle que habían confundido a Madoz con otro diputado. En la misma carta, Andino se posiciona a favor del clero: “Por causas que son ciertamente incomprensibles, los ministros han desechado aquellas disposiciones, que como V. M. sabe, estaban ya preparadas y lejos de haber hecho nada que sea positivo a favor del clero…” y se declara ferviente defensor de la Monarquía: “…no quedará exterminada (la revolución) ni dejarán de repetirse sus abominables excesos mientras que el gobierno no se decida a reponer la Monarquia con todo su poder y su fuerza.” [36]

       En el mes de Agosto, los problemas de salud de Sainz de Andino se agravan, pasando el día 26 a la localidad madrileña de El Molar “a tomar las aguas medicinales por diez o doce días, para aliviarme de un fuerte ataque neurológico que estoy padeciendo desde la semana pasada.” [37]



      Antes de marcharse informa a la reina madre de que se presenta a las Cortes, dato desconocido hasta ahora: “Aunque hasta que la Reyna ha sido declarada mayor, había reusado admitir candidatura alguna para Diputado a Cortes, estando ya S. M. en ejercicio de su poder Supremo y hallándome persuadido de que en las difíciles y escabrosas cuestiones que van a discutirse en las próximas Cortes, pueden ser útiles para el servicio de la Reyna los esfuerzos de mi zelo en defensa de los augustos derechos del Trono, me he prestado a ser comprendido en la candidatura de la Provincia de Toledo.”




       A principios de octubre la salud de Andino vuelve a resentirse: “…por hallarme convaleciente de la aguda inflamación nerviosa que he sufrido en el estomago, después que regresé de las aguas minerales del Molar” [38] Asimismo, se lleva un varapalo al no salir elegido en las elecciones: “no he sido elegido para las Cortes…sin embargo de haberseme incluido en las candidaturas de Zaragoza, Teruel y Toledo” En su carta a la reina madre habla de movimientos para que no saliera elegido: “Se ha puesto, Señora, grande empeño por personas bien conocidas de V. M. en impedir a toda costa que en las Cortes se levantara una voz fuerte y concienzuda…no ha habido genero de intrigas, de ilegalidades y de coacciones que no se hayan empleado.” Nuestro paisano acaba su carta preguntando a la María Cristina por el éxito de su brebaje para el dolor de muelas: “Señora, si he tenido la suerte de que el elixir odontológico haya aliviado la dolencia de V. M., espero tener la honrra de remitirle mayor cantidad.”





NOTAS

[26] AHN, ,DIVERSOS-TITULOS_FAMILIAS,3379,LEG.65,Exp.5 

[27] Ibídem. Carta de 24 de agosto de 1841. 

[28] EL ARCHIVO MILITAR. Edición del 11 de mayo de 1842 05 11. Año 2 nº 42 pág. 3 

[29] Edición del lunes 6 de marzo de 1843 de EL HERALDO. nº 197 pág. 2 lunes 

[30] BOLETÍN OFICIAL DE LA PROVINCIA DE SORIA Número 88 pág. 2. 24 de julio de 1843 

[31] ARCHIVO CORTINA. Autos de Manuel María Cevallos y Rubio, esposo de Joaquina Sainz de Andino. Madrid 1866 

[32] Ib.

[33] AHN. ES.28079.AHN/4.1.7//DIVERSOS-TITULOS_FAMILIAS,3390,LEG.94,EXP.21. Carta de 21 de junio de 1844 

[34] Ib. Carta de 18 de julio de 1844 desde Barcelona. 

[35] Ib. Carta de 21 de julio de 1844 desde Zaragoza. 

[36] Ib. Carta de 31 de julio de 1844 desde Zaragoza. 

[37] Ib. Carta de 24 de agosto de 1844 desde Madrid. 

[38] Ib. Carta de 10 de octubre de 1844 desde Madrid. 


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