sábado, 28 de noviembre de 2015

ALCALA DE LOS GAZULES. GOLPE DE ESTADO. JULIO DE 1936 (II)




       El siguiente documento es el resumen de las noticias acaecidas en Alcalá, durante las fechas referidas, elaborado por Guardia Civil, a instancias de la Comandancia de Cádiz y con fecha de 19 de septiembre de 1940.

       Igualmente, dada su importancia y el rigor descriptivo de los acontecimientos que se relacionan, lo cito de manera íntegra. Se mencionan nuevamente los acontecimientos más importantes ocurridos en la localidad en los primeros meses del golpe, Así se menciona incidente en la finca La Bovedilla el 17 de septiembre en el que mueren dos personas; se hace referencia a la huida de aproximadamente unas 150 personas; el bombardeo del día 26 de julio; la marcha de los corcheros; las muertes de Pérez Delgado y Pineda Lozano; la toma de la Sauceda y algún acto “Filantrópico”. Realmente, al igual que el documento anterior, es de una importancia extraordinaria. A destacar de entre los acontecimientos, la descripción completa de las consecuencias del bombardeo del 26 de julio.

       “Se sumó este pueblo a la causa nacional el 18 de julio de 1936.

       Datos o trechos ocurridos. Por no haber quedado este pueblo en poder de la horda marxista, estos no pudieron saciar sus malos instintos, sin embargo el dio 17 de septiembre, se presentó una partida de hombres armados en la finca “La bovedilla” donde dieron muerte a Manuel Ortega Guerrero de 65 años de edad y a su hijo Manuel Ortega Mena de 36 años de edad (anotado a lápiz, aparee escrito “Dos asesinatos aislados”).

      Al quedar este pueblo en poder de la fuerza adicta al Glorioso Alzamiento Nacional, huyeron a zona roja unas ciento cincuenta personas entre dirigentes y adeptos que de momento no pudieron ser detenidos.



      Bombardeo sufrido. El día 26 de julio de 1936, fue bombardeada esta localidad por un aparato rojo, el cual arrojó tres bombas, resultando muertos los jóvenes JOSEFA, MARIA Y CRISTOBAL MORA HERNANDEZ de 23, 13 y 3 años de edad respectivamente, los que residían en la casa número 91 de la calle de las Brozas, cuyo edificio sufrió graves desperfectos en la parte exterior del mismo, también fueron afectados por el bombardeo otros edificios que sufrieron desperfectos aunque de menor importancia.

       Las víctimas ya mencionadas fueron auxiliadas en los primeros momentos por su padre CRISTOBAL MORA GÓMEZ, un hijo de este llamado JOSE MORA HERNANDEZ, el guardia 1º de este puesto FRANCISCO SARA CARRETERO y los vecinos MARIA HERRERA MUÑOZ, ROSALIA OLIVA BAREA, JOSE MORA GOMEZ, JOSE TIZON JIMENEZ, ANDRES LLAVES RACERO, VICENTE POZANCO BARRANCO, FRANCISCO GALLEGO LOZANO y JUAN ROMERO ZOTO que ofreció su coche para transportar las victimas a la capital, el cual fue conducido por el chofer JUAN ARMARIO CARRILLO, siendo curados de primera intención por el practicante NARCISO ROMERO TORRES habiendo sido recompensadas con la Medalla de la Campaña con cinta de retaguardia, el padre de las víctimas y los vecinos JOSE MORA GOMEZ, JOSE TIZON JIMENEZ, ANDRES LLAVES RACERO, VICENTE POZANCO BARRANCO y JUAN ARMARIO CARRILLO y el guardia SARA CARRETERO con la cruz roja del mérito militar y medalla de la campaña por el tiempo de su permanencia en los frentes.



       Actos filantrópicos. Por los elementos pudientes de la localidad se ha contribuido a cuantas colectas o suscripciones se han organizado a favor de los luchadores o poblaciones liberadas.

       Estratagema empleada para hacerse dueño de la situación. El día 19 de julio de 1936, el alcalde frente-populista, mandó recado a los obreros corcheros, para que se presentaran en la localidad armados de escopetas, hachas y cuantos instrumentos ofensivos pudieran recoger, por lo que la fuerza del puesto auxiliada de elementos de Falange, salieron a su encuentro en la carretera de Algeciras donde fueron desarmados y reducidos a la impotencia, con lo que se consolidó la posesión del pueblo por las fuerzas del puesto y elementos de derechas que les auxiliaban.

       Como quiera que a pesar de hallarse el pueblo dominado por los elementos sumados al Glorioso Alzamiento los marxistas pululaban por los montes cercanos a la población, cometiendo desmanes y razias de ganados, el 27 de octubre de 1936, se organizó una batida con fuerzas del Puesto, Guardas forestales y Falangistas al objeto de ahuyentarlos y rescatar ganados que de la demarcación se habían llevado, en cuya operación encontraron gloriosa muerte el guardia 2º del puesto JOSE PEREZ DELGADO y el Guarda forestal FRANCISCO PINEDA LOZANO, organizándose el 31 del mismo mes una columna al mando del capitán del Ejército DON ANTONIO SALAS FERNANDEZ, la que tomó parte en las operaciones ordenadas por el mando en lo que era frente en este término municipal, dando por resultado alejar a los marxistas de esta demarcación y rescatar para España la barriada denominada la Sauceda, del inmediato pueblo de Cortes de la Frontera” (2)


NOTAS

2.- Documento cedido por Jesús Núñez Contreras. Investigador. Procedente de los archivos de la Guardia Civil.

sábado, 21 de noviembre de 2015

Memoria de Puelles y Espinosa sobre el estado antipalúdico de Alcalá de los Gazules (IV)



f. Vegetales u otras materias orgánicas contenidas en los lugares pantanosos y en sus aguas, y condiciones de estas materias

      Las principales materias orgánicas que se descomponen en los ríos y charcas, consisten en hojas de distintos árboles, principalmente alcornoques, quejigos, álamos, sauces, acebuches, alisos y fresnos; troncos y raíces de estos, tarajes, zarzas, adelfas, carrascas y lentiscos; yerbas tan varias como diversas son las tierras del término, desde la acedera, helechos, llanten, caña arenaria y zarza mora de los terrenos altos, en lo general silíceos, hasta la lechuga virosa, la achicoria silvestre, la zulla, los cardos y los eneldos, de los arcillosos; sin que falten tampoco, la pimpinela, trébol y amapolas, de los calcáreos.

      Como consecuencia de esta amalgama de hojas, troncos y raíces, difícil es precisar cuáles son las materias orgánicas vegetales que constituyen la causa eficiente del paludismo, ni tan poco siendo todas consideradas como procreadoras o germinativas, cuál de ellas tiene esta facultad en grado más eminente; si bien nos inclinamos a creer que son más aptas para la producción de la malaria, los vegetales de la zona arcillosa, bien porque por lo general son plantas menos leñosas y más fáciles de entrar en putrefacción por ello mismo, o bien porque en este término, los terrenos más bajo son los menos favorecidos por manantiales que remueven el depósito de limo, más impermeables y sobre todo los mejores receptores de los detritus orgánicos de las tierras altas, que todas vienen acrecentando en estos parajes, el caudal de restos vegetales en descomposición. A los residuos de estos, hay que agregar los animales, no solo procedentes de los despojos de ellos, cuando mueren, sino que de continuo beben y se bañan en las aguas encharcadas. Es de notar la capa amarillo-verdosa que sobre la superficie de las aguas estancadas de los ríos se forman, por numerosas criptógamas y plantas parásitas que se entrelazan las ramas y raíces, formando una costra flotante poblada de mosquitos, que exhala un olor penetrante «sui géneris», que se hace intensísimo en las horas crepusculares.


g. Terrenos de cultivo abandonado. Su naturaleza y profundidad de la capa vegetal. Si hay terrenos húmedos, cubiertos por capas secas

      Hay, efectivamente, terrenos de cultivo abandonados, pues en 1855 se concedieron pedazos de tierra, con los nombres de suertes y rozas, que fueron roturadas con éxito asombroso para el cultivo en los primeros años mientras el «humus» o mantillo se conservaba en el suelo; pero como los terrenos concedidos eran en su mayoría pendientes, bien pronto los arrastres de las aguas convirtieron en eriales los desmontes, sin que un buen sistema de abono y bancales hubiese contenido el aniquilamiento, porque la ignorancia, la rutina y el coste del transporte de los estiércoles y sustancias minerales, se opusieron y se oponen a transformar artificialmente el suelo esquilmado. De ahí el abandono de las labores esperando en la lenta reproducción natural, la creación espontanea vegetal, que haga algún día, adecuadas a aquellas superficies, al fin ganadero, que en mal hora se abandonó por roturaciones arbitrarias y no sujetas a principio alguno de la ciencia agrícola. Llegó el día en que no se le ocultaba a algunos propietarios el inconveniente de seguir laboreando las rozas y suertes, toda vez que ellas, con sus calvicies vegetales y asomando el subsuelo calizo, yesoso o pedregoso, bien claro daban a entender el error padecido, con su pronta esterilidad; pero como estas parcelas estaban concedidas a censo enfitéutico y por lo tanto con la obligación de sembrarlas, bajo penas de caer en comiso, revertiendo a su pleno dominio el Municipio sus concesiones, era precios seguirlas labrando, aunque cada año fuesen mayores los daños para la tierra, y menores los rendimientos para el cultivador o censatario. Por fortuna, la redención de los censos, que merced a las facilidades que el Estado concede, se van generalizando, concluirán con este peligro; porque redimidos los gravámenes el dueño útil pasa a ser directo y consolidando la plenitud del dominio, pueda dejar sus terrenos, eriales, para que los agentes naturales, con su lenta e incesante labor, revistan de plantas, arbustos y árboles, tierras que fueron esplendidas y exuberantes de vegetación, y hoy son yermos y calveros.

      El terreno en las rozas es por lo general silíceo, calcáreo, silíceo-calcáreo y algunas veces silíceo-arcilloso; en las suertes, por lo general es arcilloso o arcilloso-arenoso. En las rozas, que se han descuajado o roturado, no queda capa vegetal alguna, porque situadas en pendientes de 40 y hasta 45 grados, el mantillo ha bajado a los arroyos, y de estos por los ríos, han ido a enriquecer las vegas, en donde ocurren inundaciones, o a perderse estérilmente en el mar.

       La capa vegetal de las suerte es también muy escasa, toda vez que se siembra cada dos años de gramíneas, que son plantas agostadoras, y en el año de descanso se deja de cría o sea a la producción espontánea de pastos o yerbas para los ganados; y alguna vez se utilizan para leguminosas, que constituyen un barbecho; porque sabido es que estas plantas, principalmente las habas, son reparadoras, devolviendo al suelo por sus raíces parte de aquellos elementos que el trigo, la cebada o el alpiste se llevaron en el año anterior; pero como no hay más abono que el excremento que los animales dejan a su paso en el año de manchón y como las cosechas de gramíneas se repiten a menudo, ocurre que la tierra carece del «humus», porque apenas creado es absorbido por los gérmenes que se siembran sin tregua ni descanso. Esto, que produce males irreparables a la agricultura ha disminuido algún tanto la perniciosidad y extensión del paludismo.

       Hay terrenos húmedos cubiertos por capas secas, que se llaman vulgarmente sequeros, propios para toda clase de cultivos, y que se encuentran por lo general en el pago de Pagana, en donde ocurren casi todos los años, inundaciones o desbordamientos del Barbate, cuyas aguas se estancan en el subsuelo pedregoso, refrescando las plantaciones, pero a veces con la constante repetición y la falta de drenaje de la superficie, se estancan y cubren el suelo, pudriendo los sembrados y originando el paludismo, en grande escala.


h. Longitud, latitud y altitud de los lugares pantanosos: Temperatura máxima, mínima y media anuales y de cada estación: Vientos reinantes: Humedad, días de lluvias y cantidad de agua llovida: Estudio químico y bacteriológico del aire

      La longitud, latitud y profundidad de las lagunas, charcas y albinas oscilan por regla general entre dos a veinte metros de longitud, de dos a diez metros de latitud, y de cincuenta centímetros a cuatro metros de profundidad.

        No se tienen hechas observaciones termométricas regulares y completas; pero se puede decir que en primavera y otoño, la temperatura máxima es de 28 grados y la mínima de 2 sobre cero centígrado; la media será pues, de 14 grados; en verano la máxima es 38 grados, la mínima 14, y la media 26; en invierno la máxima 20 grados, la mínima 2 bajo cero y la media 10 grados; y la máxima anual será 38 grados, la mínima 2 bajo cero y la media 18 centígrados.

       Los vientos reinantes son principalmente el Este o Levante, que reina casi todo el año, especialmente en primavera y verano, la más de las veces con carácter huracanado o de ciclón, hasta el punto que se puede orientar el pasajero extraviado en el término con solo fijarse, aun en tiempo sereno o de vientos contrarios, en la inclinación de los troncos y copas de los árboles y arbustos.

       Síguele en frecuencia el Norte, durante el invierno, final de otoño y comienzo de primavera. El Levante influye algo en el paludismo, transportando miasmas, pero en general es sano, pues circula de las montañas a la campiña, y actúa de policía sanitaria en la localidad, por distanciar los efluvios del Barbate, aunque en los campos del Oeste de los ríos sea vehículo de los gérmenes de la malaria. No sabemos que el Levante influya en la producción de otras enfermedades, pues procedente de África, circulando templado y agradable en el verano, cuando no es muy fuerte. Por desgracia, casi siempre es ciclónico y a parte de destruir las cosechas y arrancar los frutos de los arboles producen insomnios, cefalalgias y tal quebrantamiento general que contribuye, aún más que el calor, a la pereza, al mal humor y al desaliento. Se ha observado que influye en la agravación de las enfermedades crónicas.

       El Norte es muy frio y húmedo, helado por los ventisqueros y neveras de la Sierra de San Cristóbal (Grazalema) y Ronda; y origina pulmonías y afecciones catarrales del aparato respiratorio, pero no influye en el paludismo.

       Los terrenos del término son algo ávidos de humedad, con tendencias a retenerla en el Sur-Oeste (campiña, pago de Pagana y otros), saturándose fácilmente los buhedos y tierras bajas, que son precisamente las más laborables, perjudicando las cosechas en años lluviosos y causando infecciones maláricas extensas. Los días favorecidos por las lluvias oscilan de 80 a 100, siendo frecuentes en invierno y primavera, pocos en otoño y ninguno en verano.

       No se han hecho observaciones pluviométricas, por lo cual no puede apreciarse la cantidad de agua llovida. Tampoco se pueden practicar los estudios químicos y bacteriológicos al aire por falta de aparatos y laboratorio.


j. Estaciones o épocas del año en que se manifiestan los efectos del paludismo

        Las estaciones o épocas del año más adecuadas son el verano y los primeros meses de otoño, o sea el período comprendido desde Junio a Noviembre, salvo algunas primaveras u otoños secos, en cuyos casos se anticipan o retrasan las invasiones. En cambio no se padece la malaria en invierno, excepción de recaídas de los invadidos en estaciones anteriores.

m. Si se han observado manifestaciones palúdicas, como consecuencia de remociones de terrenos, desmontes, terraplenes o nuevas edificaciones

       Se han observado manifestaciones palúdicas en la remociones de terrenos que han pasado de incultos, a laboreo; en los trabajos de descuaje o arrancamientos de cepas o raíces realizadas para el carboneo; y finalmente en los movimientos de tierra verificado al construir las carreteras; de modo que evidentemente, no solo deben estar los gérmenes en la superficie de la tierra y de las aguas, sino que en las segundas y ulteriores capas de la corteza terrestre.


sábado, 14 de noviembre de 2015

Anuarios de 1879 y 1880


Ismael Almagro Montes de Oca


1879
1880
FUENTE DOCUMENTAL
1879, Anuario-almanaque del comercio, de la industria, de la magistratura y de la administración. Página 588
1880, Anuario-almanaque del comercio, de la industria, de la magistratura y de la administración. Página 773-774
HABITANTES
8827
8827
FERIAS
6 mayo y 16 agosto
6 mayo y 16 agosto
ALCALDE

Francisco Recio Pedrosa
TENIENTES ALCALDE

Emilio Moreno
Miguel Caro
Rodrigo Delgado
SECRETARIO

José Pacheco Ríos
ALCALDES DE BARRIO

1º.- José Franco
2º.- Diego Centeno
3º.- Melchor Moreno
JEFE DE TELÉGRAFOS

Francisco Pacheco Roa
ADMINISTRADOR DE CORREOS

Joaquín Eusebio Puelles
DIRECTOR HIJUELA PROVINCIAL DE EXPOSITOS

Pedro Escobar
ADMINISTRADOR DE RENTAS

Vicente Espinosa
PÁRROCO
Francisco de Paula Castro MorenoFrancisco de Paula Castro Moreno
JUEZ MUNICIPAL

Luis Delgado
FISCAL

Pedro Benítez Álvarez
SECRETARIO

Manuel Luna Herrera
NOTARIO
Rafael Espinosa Ramos
Rafael Espinosa Ramos
PROFESORES INSTRUCCIÓN PRIMARIA
Bernardo  Delgado e Hidalgo
Ildefonso Riva y Sánchez
Bernardo  Delgado e Hidalgo
Ildefonso Riva y Sánchez
MÉDICOS
Juan Centeno de los Ríos
Francisco Machado Blanco
José Puelles y Centeno
Miguel Sánchez de la Linde
Juan Centeno de los Ríos
Francisco Machado Blanco
José Puelles y Centeno
Miguel Sánchez de la Linde
FARMACÉUTICO
Pascual Sevillano.
Manuel Espinosa Ramos
ASOCIACIÓN GENERAL 
DE GANADEROS
Andrés Armario
(visitador municipal)
Andrés Armario
(visitador municipal)
LIBRERO
 Gonzalo Benítez
Gonzalo Benítez
 TRANSPORTES
Jacinto Armenta Díaz
Antonio Gil García
Manuel Romero García
 Jacinto Armenta Díaz
Antonio Gil García
Manuel Romero García
INDUSTRIALES
Francisco  Alba Rodríguez
Francisco Arroyo Marchena
Cristóbal Benítez Espinosa
Bartolomé Benítez Ramírez
Bartolomé Blanco Sánchez
Francisco Bustamante González
Francisco del Castillo Rodríguez
Francisco Cordón Cardona
Francisco Fernández Japón
Francisco Fernández Sánchez
 José García Batea
Diego Márquez Ayala
Camilo Moreno
Francisco  Moreno Redondo
Francisco Ortega Gil
Juan Pérez de Navas
Francisco Recio y Pedrosa
Bartolomé Romero Bautista
Antonio Romero Ruíz
Francisco Romero Tocino
Diego Sánchez Vázquez
Blas Suarez García
Antonio Úbeda Fernández
Francisco de Velasco y García
Francisco  Alba Rodríguez
Francisco Arroyo Marchena
Cristóbal Benítez Espinosa
Bartolomé Benítez Ramírez
Bartolomé Blanco Sánchez
Francisco Bustamante González
Francisco del Castillo Rodríguez
Francisco Cordón Cardona
Francisco Fernández Japón
Francisco Fernández Sánchez
 José García Batea
Diego Márquez Ayala
Camilo Moreno
Francisco  Moreno Redondo
Francisco Ortega Gil
Juan Pérez de Navas
Francisco Recio y Pedrosa
Bartolomé Romero Bautista
Antonio Romero Ruíz
Francisco Romero Tocino
Diego Sánchez Vázquez
Blas Suarez García
Antonio Úbeda Fernández
Francisco de Velasco y García
ANOTACIONES
Sus producciones son  escasas pues únicamente se  recolecta lo necesario para los naturales del país.
Círculo de recreo
Sus producciones son  escasas pues únicamente se  recolecta lo necesario para los naturales del país.
 Círculo de recreo




sábado, 7 de noviembre de 2015

ALCALA DE LOS GAZULES. GOLPE DE ESTADO. JULIO DE 1936 (I)



J. Carlos PERALES PIZARRO

Artículo publicado en la Revista de Apuntes Históricos 2011

(Extracto de Capítulo correspondiente al Golpe de Estado de “Represión y Muerte en Alcalá de los Gazules).

      Era sábado. Se iniciaba en Alcalá el Golpe de Estado.

      En algunas ocasiones he realizado un ejercicio de imaginación extrapolando la realidad del 18 de julio de 1036, a cualquier día en la actualidad. Incluso me he atrevido a imaginar los personajes de aquel momento con algunos de este. El ejercicio es realmente interesante. A pesar del tiempo transcurrido, algunas personas mantienen casi los mismos esquemas. La noche de 1981, con el Golpe de Estado de Tejero, algunos tristes personajes de nuestro pueblo soñaron con poder repetir parte de lo que ocurrió aquel 18 de julio. Otros, en aquel 23 de febrero, simplemente pasamos miedo, mucho miedo.

       La variedad y cantidad de los textos escritos de algunos de los generales responsables del golpe dan idea del nivel de violencia que se iba a aplicar. Los textos de Mola, Queipo de Llano son buena muestra de ello.

      Contamos con testimonios y documentos importantes para conocer cómo discurrió ese sábado 18 de julio en Alcalá. No solo comamos con testimonios de algunos testigos de entre los vencidos y posteriormente represaliados, sino con los méritos alegados por muchos ciudadanos de Alcalá que dieron la bienvenida al golpe de Estado y que se adherían a él de forma incondicional, alardeando, en muchos casos, de su actitud y comportamiento ante el Golpe de Estado.

      Contamos, además, con documentos claves del momento, como informes de la Guardia Civil y la crónica de Eduardo Juliá Téllez que en 1944 publica “La Historia del movimiento Libertador de España en la Provincia de Cádiz”. En ella, va describiendo el desarrollo del “movimiento liberador”, en cada uno de los pueblos de nuestra provincia. En él, de manera bastante completa, se relacionan los acontecimientos más significativos que ocurrieron en Alcalá en aquellos primeros meses tras el Golpe. Aparecen referencias a acontecimientos tan importantes como el bombardeo del día 26 de julio o la toma de la Sauceda o El Marrufo. Además, se resalta el carácter colaborador de los voluntarios que se prestan a los distintos servicios y se citan algunas de las detenciones que se produjeron. Se menciona también la manifestación de obreros que acuden desde las corchas a la población una vez confirmado el golpe de estado en un intento de resistencia inútil. El golpe había triunfado y triunfaría sin ningún tipo de resistencia, tanto en Alcalá, como en la mayoría de las poblaciones de la provincia.


       Por su importancia, cito textualmente el capítulo de forma completa:

      “No sufrió mucho en comparación con otras poblaciones, dentro del casco de la misma.

      Sí tuvo que librar extraordinaria labor en el término, donde se había hecho fuertes elementos marxistas, que traían en continua alarma a los alrededores. 

      Ya el día 17, al conocerse el Levantamiento, se montó un servicio especial de vigilancia a cargo de falangistas y de otros elementos de orden, ante el temor de que pudieran ocurrir desagradables acontecimientos y el de auxiliar a la fuerza pública, que contaba solamente con pocas armas y éstas en su mayoría inservibles.

      El día 19 y ante las noticias que se van conociendo de otras localidades, algunas personas acudieron a la autoridad militar en súplica de que se declarase el estado de guerra, como así se hizo en seguida.

      Desde esta fecha patrullaron por la población fuerzas de la benemérita y carabineros auxiliados por los falangistas y de otras personas, disolviendo grupos sospechosos y estableciendo puestos de vigilancia en lugares estratégicos para evitar desagradables sorpresas por parte de los marxistas de los pueblos cercanos.

      La tranquilidad era absoluta, pero enterados los vecinos de que la autoridad municipal había enviado emisarios al campo, al objeto de conseguir que determinados elementos regresaran a la población con fines cuya evidencia se adivina, un grupo de guardias Civiles y carabineros, con algunos falangistas y otras personas, les salen al encuentro y sin recurrir a medios violentos consiguen desarmar a los cuatrocientos que en su mayoría venían armados de hachas.

      Ante los trabajos que venía realizando el alcalde y los concejales se precede el día 21 a detención de éstos y se organiza un batallón de milicias ciudadanas, creándose una sección de caballería, rivalizando todos en el cumplimiento de los más arriesgados servicios, no en el pueblo, sino en la sierra, ranchos y cortijos del término municipal, todos los cuales se encontraban en poder de los revoltosos, que además tenían secuestrados a los moradores a los que habían robado todas las existencias de granos y ganados.

      Después de un nutrido tiroteo marxistas y las fuerzas defensoras del orden, éstas lograron rescatar a las familias secuestradas y recuperar lo robado. Tres voluntarios realizaron un recorrido por las dehesas de Roche y Campano, ambas del término de Conil, logrando capturar a dos rojos con su armamento.

      Para poder reanudar las comunicaciones con la capital, otros tres falangistas ofrecen sus servicios para proteger al coche Correo de la Empres de Transportes Generales y éste reanuda su servicio a Cádiz. 

      Otros falangistas con algunos milicianos llevan a cabo constantes servicios de vigilancia recorriendo el término, llegando hasta el puesto de puerto Paloma, donde recogieron gran cantidad de cerdos y cabras que habían dejado abandonados los marxistas. En dehesa de Arnao se sorprendió a un grupo de estos con sus familias: algunos fueron detenidos, pero otros lograron escapar, aunque dejando gran cantidad de pertrechos y productos de lo mucho robado por otros lugares (...) Parecidos servicios prestaron en el cortijo denominado El Fresno que fue saqueado y del que se habían llevado setenta fanegas de cereales, que después, fueron recuperadas por los falangistas.

      El día 26 de julio voló sobre Alcalá un avión rojo, próximamente a las seis de la tarde, arrojando sobre la población indefensa varias bombas que hicieron cuatro víctimas, dos de las cuales fallecieron. Con sus fusiles falangistas y civiles lograron castigar a la agresión y que se retirara el avión. El mismo día se practicaron distintos registros que dieron por resultado el hallazgo de muchas armas y municiones, procediéndose a la detención de muchos elementos sospechosos que fueron conducidos a la cárcel del partido.

      Falangistas y otros elementos no descuidaban el servicio de protección de los transportes por carretera a Los Barrios, Algeciras, Casas Viejas y Medina Sidonia, así como al cobrador del Banco de los Previsores del Porvenir en sus viajes de servicios a varias poblaciones e igualmente a los empleados de la casa Domecq que llegan hasta las fincas de este término para pagar los jornales a los obreros de Los Ahijones.

      En aquellos primeros días, un grupo de voluntarios salió para un lugar conocido por Rocinejo, donde según confidencias se guarecían algunos marxistas. Entre unos y otros se entablo fuerte tiroteo que terminó con la fuga de los rojos mientras los nuestros pudieron recuperar el ganado que aquellos habían robado en varias fincas. También tras fuerte lucha consiguieron los nuestros apoderarse de unas mil arrobas de carbón que los rojos guardaban en el sitio denominado Montifarti. Fue una excelente adquisición ya que en aquellas horas escaseaba mucho el carbón.

      Todos aquellos alrededores a pesar de que los falangistas y voluntarios venían? realizando, continuaban bajo la intranquilidad de los elementos diseminados por el campo, unos del propio Alcalá y otros de los huidos de los otros pueblos.

     El 31 de octubre, fuerzas del Batallón de Milicias del Puerto de Santa María, destacadas en este pueblo, acompañadas de los falangistas y voluntarios, emprenden una marcha hacia el lugar conocido por Puerto Gales, consiguiendo tras larga lucha vencer la resistencia de los elementos marxistas y establecer contacto con la columna que llegaba de Jerez de la Frontera mandada por el Marqués de Casa Arizón. La operación, como decimos, fue verdaderamente dura, pero se consiguió con la ayuda también de la aviación, que tomó parte en ella, poner en fuga a los que allí se habían hecho, fuertes y aprisionar a muchos de ellos.

      Después de vencer grandes obstáculos esta misma columna, con la que también actúan falangistas y requetés de Algar, y Regulares, se apoderan del cuartel marxista instalado en la hacienda denominada El Marrufo, continuando el avance hasta adueñarse de la Aldea de La Sauceda de cortes, destruyendo los reductos rojos y haciéndose numerosos prisioneros que son llevados a distintas cárceles. Al día siguiente, cumplidos los objetivos señalados por el mando, regresa la columna a su punto de procedencia, habiendo conseguido despejar el justo ambiente de temor creado por la proximidad de los revoltosos que amenazaban constantemente no solo la población de Alcalá, sino sus alrededores.

      Todavía quedaron diseminados algunos elementos por distintos lugares de las cercanías, pero con todos estos fueron acabando los falangistas, haciéndolos prisioneros, libertando a las personas que tenían secuestradas y como ya decimos, haciendo que por fin reinara la más absoluta tranquilidad.

      Por todo lo narrado, verán los que nos lean la razón que teníamos al decir al principio que el pueblo no había sufrido lo que muchos otros, pero en cambio se demostró por la mayoría de sus vecinos un espíritu digno de hacerse destacar, trabajando durante tres meses con un entusiasmo y exposición bien grandes, hasta dejar libres del marxismo todas aquellas bellas proximidades del trabajador y alegre pueblo de la provincia gaditana, tan acogedor y simpático que se llama Alcalá de los Gazules” (1) 



NOTAS

1.- Eduardo Julia Téllez. Ed. Cerón. 1944. Historia del Movimiento liberador de España en la Provincia gaditana.