sábado, 30 de abril de 2016

Alcalá de los Gazules durante el Señorío de Per Afán de Ribera (I)


Artículo publicado en la Revista de Apuntes Históricos 2016


Ismael Almagro Montes de Oca

       Coincidiendo prácticamente con el inicio del Señorío de Per Afán de Ribera (1539), comienzan los libros de actas del cabildo alcalaíno, puesto que, aunque de manera regular se inician en 1543, existen dos actas sueltas de 1537. Curiosamente, estas dos actas más antiguas no hacen referencia directa a Alcalá, pues en la primera, fechada en viernes 7 de septiembre, se nombra a un letrado para que aclare con el marqués de Tarifa, dueño de la entonces villa, unas discrepancias del concejo alcalaíno sobre las rentas de “sobre el cahiz d trigo q rentaron las cavallerias d paterna los dos años pasados de quios e treinta e cinco e quios e treinta e seis…” [1]

       La segunda, con fecha de 7 de septiembre del mismo año, hace referencia a una carta recibida para que se salga a perseguir a unos moros que andaban merodeando en la zona, organizándose dos cuadrillas con un total de 59 hombres: 

      “En este cabildo el dho señor corregidor fizo relación como ayer se le notifico una ca (carta) d su magt pa q saliese d los lugares de las comarcas quadrillas de gente en busca d los moros q andan cativando cxianos (cristianos) y fasyendo danos (daños) en lo de xibraltar y tarifa…q salgan dsta villa dos quadrillas…” [2]

      En tiempos del marqués, Alcalá se presenta a los ojos de la Historia como una completa desconocida, pues son muy escasas las fuentes documentales de este periodo y más escasas aún las publicaciones referentes a dicha época. Sin embargo, hasta ahora parece ser que nadie había acudido a consultar los primeros legajos que se conservan en el Archivo Municipal y que han permanecido vírgenes hasta la fecha, puesto que la cantidad de información que contienen ha pasado desapercibida en la Historiografía local, sin duda por estar escritas en un tipo de letra renacentista que hace muy complicada su lectura. 

       Gracias a las actas tendremos una visión más real del Alcalá de esta época. Nos hablan por ejemplo de un control riguroso y exhaustivo de cualquier actividad económica. Era el cabildo el que fijaba los precios del pan, dependiendo del trigo que tenía almacenado en el pósito, o de la carne, la leche y los quesos, dependiendo de los precios a que se vendían estos productos en Jerez y Sevilla. 

      Nos hablan también de la explotación de las “dehesas concejiles” de Pagana, Alberite, Monte Abajo, Notares, Patrite (no aparece ni una sola mención de Patriste) y los Santos, cada una con su respectivo guarda que pagaba el Cabildo, al igual que los prados de Monsanto y Tamejón.

"Dhesa (Dehesa) de patrite"

      Se mencionan infinidad de parajes que aún hoy día conservan los mismos nombres, después de casi 500 años y de otros que han desparecido de la toponimia actual, como el arroyo de las Negras o el charco de las lanzas. 

     Nos hablan de la preocupación por conservar nuestros bosques, prohibiendo hacer fuegos en el campo desde la festividad de San Juan hasta la de San Miguel:

“q no hagan candela en el campo

Et en este cabildo sus mds (mercedes) dixeron q visto q este presente año ay mucho pasto en el termio dsta villa y el dano q podría subcdeder d los fuegos proveyendo en ello y coformandose con la ordenª (ordenanza) d su Sª mandaron y dfendieron q ninguna persona sea osado d traer eslabon en el termio dsta villa ni d fazer candela en el campo y termio dlla en ninguna maña q sea desde el myercoles pmro q bien en adelante fasta en fin dl mes de sete…” [3]

      Nos encontramos también con una especial protección de los alcornoques, principalmente por ser una fuente de ingresos por el arrendamiento de la bellota para las piaras de cerdos, estando prohibido cortarlos sin licencia y penado con cárcel e importantes multas económicas, parte de la cual iba para el denunciador:

      “Sus mds dixero q visto el daño y pjuio (perjuicio) q recibe el monte d bellota d abaxo [4] q son dl propio dl qº (Concejo) d la corcha y corchos q sacan dl dho mote mandaro y dfendiero q ninguna psona (persona) sea osada d sacar corchos ni corchas en todo el dho mote d abaxo desde oy en adlante so pena d seyos mrs (600 maravedíes) por la prmera ves y por la segunda seiscientos mrs y veynte días d prisyon en la cárcel cuplida el tercio d la pena pa la cámara d su señoria y el tercio pa el propio del qº y el tercio pa el denunciador y q se pregone lo ql se pregono en la plaza dsta villa por boz de diego d casa pgonero (pregonero) dl consejo dsta villa…”

SUBRAYADO: "q ninguna psona (persona) sea osada d sacar corchos ni corchas en todo el dho mote d abaxo..."
       Además, en esta época ya se descorchaban para utilizar la corcha en diferentes usos, como tejados y colmenas:

     “se vido una peticion d alo gomez carpinto (Alonso Gómez, carpintero) [5] pr la qal suplica a sus mds le fagan md d le dar lizª (licencia) pa q les saquen ochenta corchos pa cinqta (cincuenta) colmenas q tiene…”

       Por otra parte, son constantes las noticias referentes a distintas profesiones que se ejercían en la villa, como las del médico, boticario, alfarero, pregonero, carcelero, etc. Destacamos aquí dos de ellas, tanto por lo anecdótico de la mención como porque son un fiel reflejo de la vida diaria. La primera de ellas se refiere al médico, Melchor Díaz, que no puede ausentarse de la localidad si hay enfermos: 

      “Et en este cabildo sus mds dieron licencia al dotor melchior días medico pa q pueda yr a sevylla por tpo de veynte dia q corran desde el dia q partiere con q no aya enfermo d calenturas q se quyera cura al tp q se partiere” [6]

      La segunda, deja en mal lugar al bachiller de gramática, que no atiende como debiera a los estudiantes:

     “Et en este cabildo al ro jurado (Alonso Rodríguez, jurado) dixo q hace saber a sus mds como el bachiller d la gramatica a quyen este qº da salario cada año no enseña bien a los moços ny reside en l estado por q se ocupa en poner olivares y fazer casas y q los moços se dan d librazos pa q provean en ello lo q convenga” [7]

      Otro aspecto a destacar en el periodo de tiempo estudiado es la gran preocupación que existía entre los regidores por conservar intacto el término municipal, siendo constantes las visitas de las mojoneras con los municipios colindantes para inspeccionar y vigilar que no fueran usurpados. Así, por ejemplo, en junio de 1544 se da cuenta de que vecinos de Medina han invadido con sus arados el término alcalaíno, moviéndose algunos de los mojones. Para estos casos, el cabildo contaba con un acuerdo de concordia donde se establecían las lindes:

       “Et en este cabildo el dho señor alcayde y alc mayor fizo relación y dixo como en la visyta d termis q se fizo esta semana pasada se fallo q los de medina tienen tomado pte dll termi desta villa y se an metido arando en el contra el tenor de la senya y esptura (escritura) de concordia q se tomo con la dha cibdad d medina y q tienen puestos algunos mojons adonde no an d estar y q será bien escribir a la dhra cibdad de medina pa q lo manden remediar…” [8]

       Otra de las lindes que dará innumerables quebraderos de cabeza al cabildo alcalaíno durante todos estos años, será la zona de la Sauceda, pues Ronda disputará estos terrenos, tanto que el asunto hubo de tratarse en la Chancillería de Granada, corriendo nuestro ayuntamiento con los gastos de los letrados en dicha ciudad y que defendían los intereses de Alcalá:

“se vido una ca de alo muñon (Alonso Muñon) solicitador d su señoria en granada por la qual enbya a desyr le enbien dineros pa el plito (pleito) d la sabzeda y vista por sus mds madaron q los diputados dste mes alo d la guardia y franco ruis zarco los enbyen catorze ducs (ducados) a alo de muñon y ocho al licdo (licenciado) villen y q enbien ca (carta) d pgo dllos” [9]

        También hay disputas por intromisiones por parte de Jerez en la zona de Paterna, perteneciente a Alcalá y por el lado sur, con Gibraltar (hay que recordar que en esta época no existían los municipios de Los Barrios y San Roque). Cabe destacar que, tras la visita de las mojoneras con Gibraltar y la pertinente comunicación a sus regidores, éstos reconocieron que los mismos se habían movido:

“ca d Gibraltar sobre los termis

En este cabildo se leyó una ca (carta) d la cibdad d Gibraltar por la qual en efeto dezian q ellos vesytaron el mojonami d los termis q están entre la dha cibdad y esta villa los diputados y q ¿? q después avido novedad q se an mudado los moxones y q estaban informados…” [10]

       En definitiva, nos hablan de una vida rural no tan diferente a la actual, aunque en este artículo vamos a centrarnos en otros aspectos, como puede ser el desarrollo urbano de la población, puesto que la información recopilada debe obligarnos a reescribir parte de la Historia de Alcalá.

Boceto recreando parte del recinto amurallado de Alcalá  a mediados del siglo XVI

NOTAS

[1] Archivo Histórico Municipal de Alcalá de los Gazules (AMAG). Legajo 1. Acta sin foliar. 

[2] AMAG. Legajo 1. Acta sin foliar 

[3] AMAG. Legajo 1. Folio 144. Cabildo del lunes 23 de junio de 1544. 

[4] Se refiere al Monte de Abajo. Legajo 1 folio 311. Cabildo del lunes 3 de mayo de 1546. 

[5] Es norma habitual en las actas, cuando se menciona a alguien, nombrarlo por nombre y apellido seguido del oficio que ejerce. Esta referencia aparece en el Legajo 2 folio 37. Cabildo del lunes 7 de agosto de 1553. 
[6] AMAG. Legajo 1 folio 195 vto. Cabildo del lunes 1 de diciembre de 1544. 

[7] AMAG. Legajo 1 folio 116 vto. Cabildo del lunes 18 de febrero de 1544. 

[8] AMAG. Legajo 1 folio 140. Cabildo del 9 de junio de 1544. 

[9] AMAG. Legajo 1 folio 196. Cabildo del lunes 1 de diciembre de 1544. 

[10] AMAG. Legajo 2 folio 35. Cabildo del lunes 31 de julio de 1553.

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