sábado, 20 de agosto de 2016

El 18 de Julio de 1936 en Alcalá de los Gazules: Víspera del golpe cívico militar y represión (y II)





El golpe cívico militar en Alcalá de los Gazules 

      A partir del 18 de Julio de 1936 se suceden los acontecimientos que sumirán al pueblo en el terror. Ese mismo día había sesión ordinaria del Pleno del Ayuntamiento presidido por el primer teniente alcalde D. Domingo Ortega de la Corte ante la ausencia justificada del flamante alcalde recién elegido D. Antonio Gallego Vigslerio. En ella se trata asuntos relativos a la rutina del pueblo: “D. José Bernal y otros, pidiendo que se intensifique alumbrado en el paseo de la República [...]. Se lee el escrito de D. Gabriel García Hita pidiendo ser dado de baja en el padrón de bebidas espirituosas” y otros asuntos presupuestarios ordinarios, entre los que se incluye los servicios de telefónica del mes de junio, la justificación de los gastos de viaje a Cádiz del Alcalde, el pago a Gabriel García de 20 pesetas por el féretro del “pobre Miguel Jiménez”, el pago a Jacinto Fernández de jornales por el arreglo de una cañería y a D. José Coca por dos kilos de estaños que aportó al arreglo de misma... incluso se recoge el voto unánime del consistorio para “dar el pésame a la familia de la Sra. Viuda de Silva por el fallecimiento de ésta ya que la Corporación Municipal está agradecida por su pronta colaboración en cuantas ocasiones fue requerida para aliviar el paro obrero”[2]. Nada hacía presagiar la tragedia. 

       La narración de los hechos por parte de los sublevados es un documento histórico de suma relevancia en el que justifican e ignoran la represión tan brutal y sistemática que articularon. Como un parte de guerra en sus páginas se suceden los hechos contados por los sublevados: 

Día 18. Se rumorea por el pueblo que las fuerzas de la guarnición de Marruecos se habían alzado en armas contra la política marxista. Estos rumores son confirmados por personas llegadas de Cádiz. 

Día 19. Confirmados de un modo casi oficial los rumores habidos el día anterior las fuerzas de la Falange se ofrecen incondicionalmente a la Guardia Civil y comienzan a prestar servicio al mando de los cabos de escuadras patrullándose por las calles provistas de armamento que puede recogerse, consistente en escopetas y pistolas, todas ellas estropeadas. De este modo la gloriosa F.E. se incorpora al glorioso movimiento salvador de España. .- Los falanges se distribuyen por los cuarteles de la Guardia Civil y Carabineros, patrullando el resto por las calles. 

Día 20. Al ser proclamado el estado de guerra, el alcalde y concejales se resisten a entregar el mando. Estos son los rumores que corren, así como que también por el referido alcalde se habían enviado emisarios a las masas obreras que trabajaban en la operación de descorche en varias fincas del término para que vinieran y se apoderaran del pueblo. Pero [...] fueron desarmados [...] La vida del pueblo era la normal, viéndose las calles muy concurridas.- [...]”[3]

       Esta versión de los acontecimientos obvia sin duda la realidad, sin embargo, somos de la opinión que es la que se instaló como la narración oficial de unos hechos que aún hoy muchos creen. Porque lo que ocurrió fue mucho más espeluznante. Es cierto que los falangistas tras recorrer la calle Real toman las instalaciones del Ayuntamiento. Pero es a partir de entonces cuando la represión, el miedo y la sangre se instalan en la normalidad cotidiana que vivieron nuestros paisanos por días, semanas e incluso meses y años. Delaciones, apresamientos y fusilamientos sin juicio previo, inundan de pavor cada rincón de cada casa, de cada sombra de cada árbol, de cada esquina... Las paredes del cementerio se ensangrientan y los disparos y ráfagas de metralla penetran en los oídos y el cerebro de los alcalaínos provocando el escalofrío y el terror. Algunas camionetas se atestan de hombres y mujeres que arrancados de sus casas acabarán como cadáveres en dispersas y anónimas cunetas. Guillermo García comenta cómo “Todos fueron fusilados. Eran personas que no esperaban una represión tan brutal por parte de las fuerzas abanderadas bajo la enseña del movimiento nacional. Muchos de los líderes más comprometidos con la causa obrera habían huido a la sierra y esto les salvó las vidas”[4]. El descorche estaba en pleno apogeo y las noticias de la sublevación llegaron a los tajos y muchos pudieron huir. Otros confiados fueron al pueblo y nunca volvieron. José entonces con catorce años recuerda cómo “...el cocinero, el pobre hombre... se viene de quincena y cuando llegamos allí al jato viene otro cocinero nuevo [...] y me entero después que lo habían matado...” (José, funcionario, 85 años. 2005). 

      El 22 de Julio en el libro de actas del Ayuntamiento se registra la llegada de los usurpadores, que toman el gobierno del Ayuntamiento por la fuerza. La preside “D. Manuel Martínez Pedré, teniente de la Guardia Civil y Comandante Militar de Medina Sidonia [...] los señores D. José Fernández Montedeoca [que sería nombrado posteriormente alcalde], D. Domingo Puerto Gómez, D. Andrés Morales Álvarez, D. Miguel Blanco Sánchez y D. Luis Ahumada Vázquez”[5]. 

      
       En el Diario de la falange ese mismo día 22 se registra los apresamientos de los representantes elegidos por el pueblo: “Fuerzas de la Falange y la Guardia Civil efectúan la detención del alcalde y concejales marxistas.- Se prestan servicios de patrullas de vigilancia en los cuarteles y Puntos de Carabineros y por un grupo de camaradas se verifica un viaje de exploración a los sitios de Jautor y la Bovedilla y otro grupo al anochecer hace la descubierta por la carretera de Algeciras y Cádiz, Paterna y San José del Valle.” 

      La matanza ya es una realidad. Antonio Gallego Visglerio, alcalde republicano, es asesinado junto al interventor del Ayuntamiento, José Franco Rodríguez. Lo mismo le ocurriría al teniente alcalde Andrés Jobacho Benítez, cerca de la vecina Casas Viejas en el mes de agosto o al alcalde del bienio progresista, José Sandoval Moreno en Medina. La lista de muertos en estos primeros días es escalofriante. Domingo Ortega de la Corte, Ana Jiménez, Francisco Pizarro Torres, Juan Camacho Delgado, Antonio Díaz Arroyo, Miguel Arias Gómez, Domingo Sevilla Prieto, Miguel Valle Gil, José Camacho García, José Cobelo Penacho, José Valenzuela Ruiz, Antonio Sánchez Pérez, Cristobalina Perea Ríos, José Lobón, Vicente Vera, Antonio Poley Oliva, Antonio Herrera, Domingo Jiménez, Manuel Rodríguez, Manuel Richarte Huertas, José Barranco Lago, José Rodríguez Martínez, Blas Jaén Ortega, Juan Jaén Ortega, José Dueñas, José Fernández Tizón, Manuel Delgado, Domingo Sánchez, José Borrego, Antonio Hita, Antonio Mancera, Juana Sánchez Jiménez, Juan Fernández Sevilla, Fernando Salcedo González, Diego Sánchez González, Fernando Salvador González García, Gilito, Reguera, Duarte, Hermanos Guerrero, Hermanos Yuste Pérez Francisco y Manuel... 

       El día 15 de Agosto la bandera bicolor sustituye hasta hoy a la republicana y es consagrada con el boato que la complicidad de la iglesia católica le aporta: “En este día es digno de destacarse la solemne fiesta en que se restableció oficialmente la bandera bicolor, símbolo de la patria. A las once de la mañana asistió esta falange a la misa celebrada en la Parroquia de San Jorge: una vez terminada la misa, la gloriosa enseña fue paseada por las principales calles, por el comandante Militar de la Plaza, dándole escolta la Guardia Civil, Falange Española y sus bolillas o flechas, Carabineros, Milicias ciudadanas, etc. siendo después izada a los acordes de la bandas de música y las salvas de honor reglamentarias en el balcón de honor de la Casa Ayuntamiento”[6]. Y una semana después la comisión gestora será refrendada por el gobernador civil. A partir de ahora el silencio, el asesinato y el aliento a la desmemoria desde las versiones oficiales de los acontecimientos se instalarán sobre una generación de alcalaínos y alcalaínos que vivieron el tormento cruel y despiadado de esta masacre. En las actas del Ayuntamiento de ese mismo día 22 de Agosto se puede leer, como si el trauma violento no se hubiera apoderado de nuestro pueblo, entre las rutinas que recoge las actas del nuevo Ayuntamiento la libranza de “ciento setenta y cinco pesetas al alcalde que cesó D. Antonio Gallego de viajes a Cádiz”[7]. Sus huesos aún esperan en una cuneta ser desenterrados. 



NOTAS

[3] AMAG, Legajo 971, Diario de la Falange. 

[4] García Jiménez, G (1997): Lamento Campesino. Un siglo crucial en la historia de Alcalá de los Gazules. (1860-1960). E. Publicaciones El Sur, Cádiz, p. 24. 

[5] AMAG, Libros de Actas Municipales, sesión de 18-7-1936. 

[6] AMAG, Legajo 971, Diario de la Falange 

[7] AMAG, Libros de Actas Municipales, sesión de 22-8-1936. 

sábado, 13 de agosto de 2016

Alcalá de los Gazules durante el Señorío de Per Afán de Ribera (III)



2.- URBANISMO

LOS BARRIOS NUEVOS

       En esta época, Alcalá vive un rápido crecimiento de población y gracias a un padrón de moneda forera realizado en julio de 1545 [1] sabemos que aquí vivían 25 hidalgos y 456 pecheros, lo que arroja una población de 2405 habitantes, cuyas viviendas han desbordado ya el recinto amurallado para extenderse por zonas como la Mancebía, donde existía una fuente, desconocida hasta ahora: 

      “en este cabildo se vido una petición q dio maestre Juan espadero suplicando a sus mds le fagan md d un solar en el q pueda fazer una casa en el barrio nuevo dsta villa a la linde dl solar y casa d Juan gia (García) cartero q esta en la ladera d la mancebia q sube sobre la fuente del garrovo e vista por sus mds dixeron q fasyan e fisyero md al dho maestre Juan dl solar q pide en q faga una casa con q la faga dentro d dos años pmeros (primeros) de buena obra d albañeria y cubierta d teja… en la ladera d la fuente dl garrovo q desciende d la mancebía entre el camyno q desciende al molino dl corchadillo y una calle… a las espaldas de la mancebía al camyno q va al valle…” [2]

      Pero no solo la Mancebía se menciona como barrio nuevo, sino que el mismo apelativo se utiliza para otras zonas, como las actuales Alameda y calle Real, conocida entonces también como calle de los Mesones y que es mandada reparar en 1544: 

      “en este cabildo sus mds dixeron q visto q la calle q va d los mesones fasta la calçada d los pozos esta a la cotina (continua) muy suzia mandaro q se enpedre d agujja a costa del cabildo…” [3] 

       Esta reparación de la calle produjo daños en algunas de las viviendas colindantes: 

     “se vido una petición q dio juan benyts tarifeño vº desta villa suplicando a sus mds sepan como tiene una casa en la calle real dl barrio nuevo y q con la calçada q mandaron fazer en la dha calle la descarnaron tanto q dan los cimios (cimientos) de fuera y muy altos del suelo y la entrada d sus casas muy alta dl suelo d maña q no tiene entrada sy no se fazen algunos escalons en ellas…” [4]

        Otras de las zonas en expansión es la actual calle de los Pozos: 

      “se vido una petición d po (Pedro) vasallote pr la ql (cual) pidió le fagan md (merced) de un solar pa fazer una casa d su morada linde d casa d po myn mezonero (Pedro Martin mesonero) en el barrio nuevo a la mano ysquierda dl camyno d los pozos…” [5]

LA PLAZA ALTA

       Sorprende también descubrir que la plaza alta no tenía la forma actual en L, sino que conformaba un cuadrilátero, pues existía un grupo de casas, posiblemente entre la fachada principal de la Parroquia y el actual colegio de la SAFA, que fue fueron derribadas en 1545 para alargar la plaza: 

      “en este cabildo sus mds dixeron q visto quad angosta plaza tiene esta villa y como es muy necesario q se ensanche acordaro y mandar q se conpre y quyte la isleta q esta en la misma plaza a donde esta la casa dl cabildo y otras tres casas q las dos dllas tiene cierto tributo en ellas fernando d morales y la otra es d la capellanía q dexo Leonor d mesa mujer dl contador fernando d morales y q se trate con los dueños d los dhas casas y tributos d los comprar q coprado se derriben las dhas casas pa la dha plaza y el tributo q se pga por las dhas casas q d a d el propio dl cabildo d los pagar…” [6]

       El cabildo pagó los años siguientes el mencionado tributo fundado por la mujer del contador, como vemos en 1553: 

      “se vido una petición de dio (Diego) d santetiz clérigo capellán d la contadora pr la qual pidió le manden librar e pagar la mitad d dos myll e quis mrs dl tributo ql consejo le paga pr la casa q se tomo pa alargar la plaza…” [7]

LAS PUERTAS DEL RECINTO AMURALLADO

         Hasta la fecha, tan sólo se tenía conocimiento de dos entradas al recinto amurallado, la principal o puerta de la villa y otra bajo el edificio del cabildo conocida como Puerta del Sol o Puerta Nueva. Sin embargo, tras analizar las actas, podemos asegurar que existían al menos otras dos puertas más, como veremos a continuación.

a.- La Puerta de la Villa.

       Hoy solo queda un escudo labrado en piedra señalando el lugar que ocupaba la Antigua Puerta de la Villa. Sin embargo, también contó con una imagen policromada que, al parecer, se encargó en 1544: 

      “en este cabildo sus mds mandaro pgar (pagar) al pintor q pinta la ymajen q esta a la puerta de la villa dos reales por su trabajo y sy no los quysyere q lleve la ymajen” [8]


      Pero la novedad más importante al respecto está en que la puerta no estaba en el edificio que hoy ostenta el escudo y su nombre en azulejos, sino que estaría ubicada en medio de la calle, puesto que el edificio actual así rotulado se asienta sobre un solar en el que en diciembre de 1544 se acuerda construir una casa para el peso de la Harina. En la descripción que se hace, se menciona además el nombre de uno de los pocos restos que quedan de la antigua muralla, la torre que se encuentra a las espaldas de la misma: 

      “en este cabildo sus mds dixeron q visto q la casa dl peso es mu chica y vieja acordaron y mandaro q se haga la dha casa d peso a la puerta dla villa desde la torre de maribirgo fasta la puerta d la villa arrimado al muro con dos altos encima el pmro (primero) pa casa d posyto y el segundo pa cárcel? d regidores y psonas (personas) d honrra a costa d los propios dl consejo y q se faga d la maña q esta traido por el dho señor alcayde e alce myor y q tenga el libro y cuenta d lo q en ello se gastare alo Ro d lora (Alonso Rodríguez de Lora) jurado” [9]

     Casi al final de dicho mes y año, se registra una petición para cobrar un préstamo que se hizo para comprar aquel solar, que nos aclara que el sitio en cuestión fue destinado para la construcción de la casa del Peso de la Harina: 

      “se vido una peticion q dio Juan Ruvyo vezino dsta villa suplicando a sus mds sean servidos d le mandar pgar (pagar) y librar quarenta e cinco reales q pto (prestó) a marina sanches mujer d anto ps (Antón Pérez) barroso ya difunto por el solar q le ¿? toma q es a la salida d la puerta d la villa a la mano ysquyerda arrimado al muro pa fazer la casa dl peso d la farina…” [10]

SUBRAYADO: a la
salida d la puerta d la villa a la mano ysquyerda a
rrimado al muro pa fazer la casa dl peso d la farina

     Evidentemente, si la Puerta de la Villa hubiese estado donde hoy se cree, al salir por ella, a mano izquierda solo tenemos el vacío hacia la actual calle Ildefonso Romero.

       Casi un año después, la Casa del Peso de la Harina, sigue en obras: 

      “sus mds mandaron q se acabe d labrar y labre la casa dl peso y se faga la plazuela q esta dlante y se suele d ladrillo y se quyte la casa vieja dl peso …” [11] 

     A finales de 1546, aún no se había acabado.

b.- La puerta de la Coracha.

      Otro de los accesos al recinto amurallado era una desconocida puerta de la Coracha, de la cual no hemos podido localizar su ubicación exacta, si bien parece ser que estuvo cerca de la ermita de San Ildefonso: 

      “sus mds mandaron q dl propio dste qº (Concejo) se adobe el camino y calçada de la pa (puerta) d la coraça y se quiebre algo d la peña q esta en la calle q viene d san ylefonso a la dha pa pues es cosa muy nescesaria fazer se pa el fvio (servicio) dl pueblo…” [12]


NOTAS

[1] Archivo Municipal de Alcalá de los Gazules. Legajo 1. Folio 246 vto. a 250 

[2] Legajo 1 folio 139 vto. Acta del cabildo del lunes 9 de junio de 1544 

[3] Leg. 1 folio 106. Lunes 7 de enero de 1544. 

[4] Leg. 1 folio 130. Lunes 28 de abril de 1544. 

[5] Leg. 2 folio 52 vto. Lunes 6 de noviembre de 1553. 

[6] Leg. 1 folio 237. Lunes 1 de junio de 1545. 

[7] Leg. 2 folio 20. lunes 8 de mayo de 1553. 

[8] Leg. 1 folio 128. Lunes 7 de abril de 1544. 

[9] Leg. 1 folio 198. Lunes 15 de diciembre de 1544. 

[10] Leg. 1 folio 200. Lunes 29 de diciembre de 1544. 

[11] Leg. 1 folio 263. Jueves 10 de septiembre de 1545. 

[12] Leg. 2 folio 304 vto. lunes 4 de enero de 1557.

sábado, 6 de agosto de 2016

El 18 de Julio de 1936 en Alcalá de los Gazules: Víspera del golpe cívico militar y represión (I)


Artículo publicado en la Revista de Apuntes Históricos y de Nuestro Patrimonio  2011

Agustín Coca Pérez 

La víspera y la organización del golpe cívico militar en Alcalá de los Gazules 

      Hay todavía quienes piensan que el 18 de Julio se celebra el inicio de la guerra civil. Sin embargo, muchos historiadores han puesto el acento en que realmente lo que se conmemora es el golpe y la sublevación cívico militar contra el régimen republicano legítimamente elegido en las urnas por el pueblo. Es decir, el 18 de julio de 1936 es fruto de la alianza de los sectores más conservadores y adinerados, de la iglesia católica y de buena parte del ejército. Tras este día, como todos sabemos, se instala en la mayoría del territorio andaluz un régimen de terror sanguinario, que sacó de sus casas a lo más granado de nuestros paisanos para asesinarlos en tapias de cementerios, y cunetas donde aún reposan unos huesos que setenta años después esperan que se les recuerde con la dignidad que merecen. 

      En muchas partes de Andalucía, y sobre todo en nuestra comarca simplemente no hubo guerra civil, si por guerra entendemos lo que se entendía entonces, el establecimiento de frentes, con ejércitos pertrechados. Aquí el triunfo de las fuerzas sublevadas tuvo mucho que ver con esa minoritaria pero adinerada parte de la sociedad civil que apoyados por la guardia civil y el ejército arrasó en los primeros días del levantamiento usando la represión sistemática contra toda mujer, niño u hombre sospechoso de no compartir los ideales de los sublevados consiguiendo instalar el terror, el silencio, y la parálisis entre la mayoría de nuestros vecinos. 

      Es interesante para seguir los acontecimientos en Alcalá de los Gazules el análisis de un documento que pudimos encontrar en los archivos municipales [1]. Un documento que fotografié en su día y donde se da buena cuenta de cómo surge la falange y donde se demuestra la responsabilidad en la sublevación de esa parte civil y no militar de la sociedad. 

Preparando el momento

     Antes de la fundación de la Falange alcalaína había militantes “muchachos de la vecina ciudad de Medina Sidonia que se dedicaban a establecer contacto con otros [...] a los que le unían alguna relación de amistad o a quien aquellos consideraban más a propósito para sus fines. De entre estos propagandistas del [vecino] pueblo merece especial mención José Mª Patiño que por orden del Jefe Provincial Joaquín Bernal Vargas, realiza varios viajes con el exclusivo fin de fundar la local de F.E. y de la J.O.N.S., consiguiendo al  fin su propósito y fundándose en esta la Organización a finales de Febrero del citado año 1934, siendo nombrado primer Jefe local Miguel Blanco Sánchez, como Secretario Ildefonso Marchante Romero, Tesorero Juan Armario Carrillo. Esta primera Directiva en unión de los escasos afiliados difundían clandestinamente propaganda del nuevo partido y procuraban por todos los medios recoger adeptos con que engrosar poco a poco sus [bases] sin que fueran muy numerosos los nuevos inscritos.” 

       La Fundación de la Falange en Alcalá tuvo su recompensa ya que al año siguiente les visitó su “Fundador el inolvidable José Antonio que vino con el propósito de dirigirnos la palabra en público en el denominado “Gazul Cinema”. Pero antes de su llegada el entonces representante del Partido Radical Lerrouxista, hoy nuestro camarada Gabriel Mariscal Recio había recibido órdenes del Gobierno Civil de la provincia por la que terminantemente quedaba prohibido acto alguno, [pero se] autorizó privadamente a José Antonio a que dirigiera la palabra a los afiliados que de ordinario se congregaban en el llamado Círculo Independiente”. 

       En este documento encontramos cómo se tejió la trama para preparar el golpe. Primero pidiendo, como bien filmó en Novecento Bertolucci refiriéndose al fascismo italiano, dineros a los adinerados para financiarlo: “Pasa todo el año de 1936 haciéndose activa propaganda y llevándose a cabo como entonces había que realizar nuestros actos, clandestinamente se lleva a cabo una cuestación en la que contribuyeron aunque fuera con unas modestas cantidades todos los elementos acomodados de la localidad que para ello fueron requeridos”. 

      Y luego estando avisados para reaccionar cuando así fuera dispuesto. “Durante uno de los primeros días del mes de Julio de 1936 recibió el camarada Armario, como Jefe Local, la orden para el Alzamiento Nacional que le fue entregada por el antes citado camarada José Fº Patiño en el sitio COBATILLAS de este término donde aquel tenía su colocación, habiendo hecho el camarada Patiño el viaje con ese sólo objeto, utilizando en él un coche propiedad del también camarada Ramón Romero Tenorio, Jefe Local de Chiclana, que aparte de este servicio realizó en unión de Patiño varios viajes a esta para distribuir propaganda y estar en contacto con los camaradas de esta Local. Por si pudiera ser de interés en pliego aparte se copia la orden del Movimiento de que antes se hace mérito: 


COPIA DE LA ORDEN DEL MOVIMIENTO 

A TODAS LAS JEFATURAS LOCALES DE LA PROVINCIA DE CÁDIZ (RESERVADÍSIMO) 

      Se previene a todos los Jefes Locales a quienes va dirigida esta circular la absoluta reserva que ha de guardar sobre cuántos puntos se traten en ella. 

      Cualquier indiscreción será castigada severamente. Igualmente será castigado todo descuido o falta de diligencia en su cumplimiento. 

1º.- En el mismo instante que recibas estas órdenes el Jefe Local, dará las instrucciones necesarias para que todos los militantes estén preparados para movilizarse al primer aviso y dispuestos a cumplir el cometido que se les señale. 

2º.- Esa J.O.N.S. Local no intervendrá en caso de alzamiento militar o civil aun cuando sea requerida para ello por quien sea mientras no reciba órdenes expresas de esta jefatura Provincial. 

3º.- El Jefe Local deberá tener desde este instante planeado todo lo necesario para su traslado y el de las fuerzas a sus órdenes en coches ó camiones á el lugar que se le indique oportunamente por esta Jefatura haciendo las gestiones necesarias para obtener los medios de transportes con toda discreción y naturalmente sin dar explicaciones de ninguna clase. 

4º.- Deberá contestarme a estas instrucciones por medio de la persona que les entregue llevando la adjunta hoja. 

3 de Julio de 1936
¡ARRIBA ESPAÑA!
Hay un sello que dice: Falange Española. - J.O.N.S. de Jerez
ES COPIA 

      Y se dio la orden. Y salieron a la calle, tomaron el ayuntamiento, asesinaron con nocturnidad y alevosía a los representantes democráticos y derramaron la sangre de decenas de alcalaínos y alcalaínas...Esa fue la verdadera guerra de terror que se inició el 18 de Julio. Que contó con el beneplácito de una buena parte de los sectores adinerados de la población y de la comarca...y que con la sacrosanta bendición de la iglesia católica. Una guerra que atajó por el momento las reivindicaciones obreras de la época y que nos sumió en uno de los períodos más trágicos vividos en nuestra comarca. 




NOTAS

[1] Archivo Municipal de Alcalá de los Gazules (abreviado: AMAG), Legajo 971, Diario de la Falange. 

[2] AMAG, Libro de Actas Municipales, sesión de 18-7-1936.