sábado, 8 de octubre de 2016

El órgano de la Parroquia

    
     Hoy, que volverán a sonarán nuevamente las notas del órgano de la Parroquia, dentro del pregón extraordinario del IV Centenario de la Cofradía del Nazareno, no está de más conocer un poco sobre la historia de este instrumento y su restauración.

      El viernes 8 de noviembre de 2002, volvía  a sonar, después de estar mudo unos 40 años, el órgano barroco de la Parroquia de San Jorge.

     En el acto de presentación de la restauración, el maestro organista Andrés Cea Galán, director de la Academía del órgano de Andalucia, interpretó piezas de Heinrich Scheidemann, Girolano Frescobaldi, Pablo Bruna y Antonio Soler, descubriendo para la mayoría de alcalaínos los registros del instrumento.

     Consta en un inventario de la Parroquia la existencia de un"órgano grande",  situado en una tribuna. En 1618 fue trasladado a uno de los laterales del coro, recién construido. Por estas fechas,  el organista estaba obligado a "tañer el órgano en las ynfraoctavas de todas las pascuas y de la fiestas del Corpus Christi, Asumpción de Ntra Señora y de los Patronos de esta yglesia..". Suponemos que esta obligación de tocar el órgano es más allá del uso litúrgico, con el fin de dar relieve musical a estas fiestas.

     Reproducimos  a continuación parte del folleto explicativo de la restauración del órgano.

2.- El Órgano Barroco 

     El actual órgano fue construido en 1775 por el Organero Francisco Pérez de Valladolid, natural de Antequera y maestro de órganos del Arzobispado de Sevilla. 

     En el arca de viento del secreto, donde tradicionalmente se consignaba la firma del autor, apa­rece la siguiente inscripción: 

     "Se hizo este órgano siendo Vicario beneficiado y mayordomo de la fábrica de esta iglesia el señor don Cristóbal Collado y Donsel. Su autor, don Francisco Pérez de Valladolid, maestro mayor de la dignidad arzobispal de Sevilla y todas sus fábricas. Año de 1775".

Inscripción del secreto

Descripción 

     Es un instrumento de típica estética barroca dentro del estilo de "órgano ibérico" tanto en su composición sonora como en su apariencia estética plástica, con algunas peculiaridades de la escueta andaluza. 

     El Mueble o caja del instrumento está realizado en madera de pino sin policromar, con elementos decorativos tallados y calados con motivos vegetales. La fachada está compuesta por Siete castillos formados de tubos verticales dispuesto s en forma de mitras, y dos castillos en los laterales formados cada uno por cuatro tubos de madera de las Contras. Bajo la ménsula que sustenta el torreón central, se encuentran los boquilleros de la lengüetería tendida, tan propia de los órganos barrocos españoles. 

     Este instrumento se hallaba mudo desde hace unos 40 años, debido al progresivo deterioro de su máquina, fuelles, secretos y tuberías. El último organista que lo tocó fue D. Arsenio Cordero, también maestro de escuela, muy recordado en Alcalá. 

Disposición: 

     Tiene un único teclado manual de 48 teclas (C1, D1, hasta C5). Carece, por tanto, del primer Do#. Tiene los registros partidos entre Do3 y Do# 3, al modo tradicional. 

Mano izquierda                      Mano derecha 

Flautado de 13                      Flautado de 13 
Octava general                      Octava general 
Docena                                 Docena 
Quincena                              Quincena 
Decinovena                           Decinovena 
Lleno de 3 hs.                       Lleno de 3 hs. 
Trompeta Real                     Cometa (5 hileras) 
Dulzaina Flauta                     Travesera 
Bajoncillo                             Trompeta Magna 
Chirimía                                Clarín 

     Dispone también, de 8 pisas para las Contras, ubicadas en los castillos laterales de la caja. Un juego de Pajarillos y un trémolo (de escape). Arca de ecos para la Corneta.

Órgano y coro
3- Proyecto de Restauración: 

La conservación del órgano: 

     El órgano de San Jorge de Alcalá de los Gazules es uno de los escasos instrumentos barrocos conservados en la provincia de Cádiz. A pesar de que no funcionaba, debido a su estado de deterioro, la restauración de este instrumento era factible, con gran probabilidad de éxito, al conservarse la materialidad del mismo en un gran porcentaje. Se conservaba la infraestructura del instrumento: secretos, mecanismos, estructura, caja y fuellería, y la gran mayoría de su tubería original (más del 80%), es decir, los elementos más importantes para poder recuperar su sonido. 

Redacción del Proyecto: 

     Para promover su restauración, la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía en Cádiz, encargó un estudio documental y técnico a D. Andrés Cea Galán, organista, y gran conocedor de estos instrumentos, que además había realizado la catalogación de todos los órganos de la provincia. Él mismo ha sido el director de las obras de restauración. 

     Ahora bien, la restauración del órgano no sólo perseguía la recuperación de la pieza como instrumento, sino también como mueble dentro de su entorno. Por eso se ha considerado conjuntamente la restauración de la caja del órgano y de toda la barandilla y celosías del coro alto. Así, el Proyecto de Restauración y Conservación del Órgano de la Iglesia de San Jorge está complementado con una investigación documental llevada a cabo por el musicólogo D. Juan Ruiz Jiménez y con un estudio técnico de la conservación del mueble y el entorno, llevado a cabo por la restauradora Dña. Cristina Corchón Borrás. 

Propuesta de actuación: 

     Este minucioso estudio a tres partes nos ha permitido conocer las sucesivas intervenciones de conservación y transformaciones que ha sufrido el instrumento. Conocimiento valioso a la hora de adoptar criterios y de tomar decisiones sobre el tratamiento más adecuado para la restauración. 

     De él se desprende el criterio general de restaurar el órgano respetando las transformaciones que, dentro de la evolución de su estilo, se han ido haciendo a lo largo de su existencia. 

4.- El trabajo de Restauración: 

Estado de Conservación: 

     Por los Libros de cuentas de fábrica y por huellas halladas en el propio instrumento, tenemos constancia de varias intervenciones de distintos organeros más o menos avezados en el oficio. Pero el instrumento que ha llegado hasta nosotros, no difiere en sustancia del original. 

     Los secretos son los originales y su estado de conservación era bastante bueno. Nos han apor­tado información de cómo fue el proyecto original, cuyo formato difiere del actual en la existencia de Trompeta Real en ambas manos y dos clarines en la Batalla. Con el tiempo se substituyó la Trompeta Real de la mano derecha por la actual Flauta Travesera, y uno de los Clarines por la actual Trompeta Magna. 

     La tubería estaba muy deteriorada y había sufrido innumerables cambios de lugar. Pero el mayor problema que se presentaba era, sin duda, una subida de tono realizada en el instrumento, para lo que fueron drásticamente cortados todos los tubos en su longitud. 

     Las mecánicas de notas y registros estaban en buen estado, no así el teclado que substituyó al original, y que se encontraba totalmente atacado de xilófagos haciendo imposible su recuperación.


               
                       interior del órgano antes de restaurar
órgano antes de restaurar
     
Restauración de la máquina 

Los secretos: 

     Están realizados en madera de cedro remarcado con pino. Las cancelas no están formadas por costillas en armazón de carpintería, como es habitual, sino que están talladas o vaciadas sobre una pieza de cedro macizo. Consta de dos piezas de 24 cancelas cada una, correspondientes a las tesi­turas de los registros partidos. La disposición es cromática, con la mano izquierda invertida (los graves al centro) por adaptarse mejor al arco de la Iglesia bajo el que se cobija. Estas cancelas están tapadas con listoncillos de pino, y cubiertas con papel y tela de lino, por su parte inferior. Por su cara superior, están forrados de piel. Las correderas son de cedro y las tapas de pino. 

     Para su restauración se han desmontado completamente, para corregir agrietamientos en las cancelas, y se han vuelto a forrar con piel y tela de lino, del mismo modo que estaban.

Secreto antes y después de restaurar

El teclado y los mecanismos de notas y registros: 

     El teclado que ha llegado hasta nosotros no es el original. Consta documentalmente que fue puesto por Francisco Carreto en 1869, para substituir al original que debía estar muy deteriorado por el uso. Este teclado se hallaba completamente carcomido, lo que hacía imposible su recuperación. 

     Se ha construido un teclado nuevo tomando como modelo los restos del teclado del órgano de San Agustín de Cádiz, que también fue hecho por Francisco Pérez de Valladolid. Se ha hecho en madera de cedro, forrando las teclas naturales con hueso de tibia de vaca de 3 milímetros de espesor. Para las teclas de los sostenidos se han utilizado las alzas de ébano del viejo teclado de Francisco Carreto.

teclado viejo y nuevo
     Los demás mecanismos de notas y registros no presentaban tan serios problemas. Se han limpiado, restaurado y protegido, y se han vuelto a colocar. 

Los tablones aconductados y secretillos: 

     Estos elementos estaban forrados con tela de lino, y presentaban un estado de conservación aceptable. Se ha comprobado y corregido su estanqueidad. Su conexión con el secreto principal se realiza por medio de conductos de estaño pegados con hilachas de estopa y colas orgánicas. Muchos de estos conductos eran de hojalata o de tubo eléctrico, fruto de "reparaciones" más o menos heterodoxas. Se han reconstruido muchos de ellos hechos de estaño. 

La fuellería: 

     Los actuales fuelles tampoco son los originales. Es un sistema muy propio del siglo XIX, aportado al órgano por Salvador Piñel y Mediavilla en 1880. Consta de dos pliegues paralelos compensados (uno abre hacia dentro y el otro hacia fuera) con tres bombas que se accionan manualmente mediante un cigüeñal a manubrio. 

     La fuellería es la parte más débil de los órganos, por ser la que más trabajo mecánico soporta. Estaba completamente reventada. Presentaba numerosos parcheos de emergencia. Pero aun así, no eran capaces de alimentar el sistema. 

     Su construcción no era muy esmerada, puesto que sólo presentaban pliegues de piel por las uniones externas de las tablillas. Ésta ha sido la principal causa de su deterioro. Para su restauración se han tenido que despellejar y poner pieles nuevas en todas sus juntas, reforzando los pliegues por la parte interior mediante tiras de tela de lino. 

     Se ha conservado este sistema manual, funcionalmente alternativo con la alimentación mediante un motor ventilador silencioso. 

Fuelles rotos y después de restaurar
Restauración de la tubería: 

     A pesar de que su conservación era cuantitativamente importante, la restauración de la tubería ha significado un trabajo considerable, debido a su conservación cualitativamente deficiente. 

     Consta de un cuerpo sonoro formado por una familia bastante completa de registros de Flautado, contrastado con los típicos juegos de lengüetería tendida que no faltan en ningún órgano español del siglo XVIII. 

     Dispone, además, de algunos registros, de características muy peculiares introducidos con posterioridad y cuya procedencia no es la misma en todos los casos: Posee una Flauta travesera con una fila de madera de cedro y otra de estaño y plomo. La Trompeta Real está realizada en madera de pino con los tallos de hoja de lata. Pero sin duda, el registro más peculiar es la Dulzaina, realizada íntegramente en hoja de lata con las zoquetas de plomo. 

     Los tubos están hechos de estaño y plomo en proporciones cercanas a 50 %, según los estudios analíticos realizados por el Instituto de Ciencia de Materiales de Sevilla. Está bien realizada, aunque es de chapa muy delgada. 

     La tubería presentaba innumerables abolladuras, rasgaduras y cortes desiguales, consecuencia de las sucesivas subidas de tono. Para su restauración se ha lavado bien con agua caliente y detergente y paños, sin aplicar métodos abrasivos. Después se ha remodelado toda y se han soldado las rasgaduras con soldaduras muy finas.
Estado de la Decinovena antes y después de la restauración
     En la mayor parte de los caños se conservan las marcas originales con las que el autor asignó cada tubo a cada registro, lo cual ha facilitado la recolocación de toda la tubería en su lugar de origen. Una vez analizadas todas las marcas, se optó por recomponer los juegos recolocando los tubos en el lugar que les correspondían siguiendo las marcas de notas y registros, minuciosamente estudiadas durante el proceso de restauración. Se optó por conservar los registros substituidos en el siglo XIX, como parte de la historia evolutiva del propio instrumento. En ningún caso se trataba de añadidos sin sentido, sino que, más bien obedecen a los cambios en los gustos musicales de cada época. Hemos considerado preferible conservar estos cambios que realizar una réplica de los tubos desaparecidos del original. 

     Una vez realizado este proceso, el diapasón medio de la tubería así restaurada resultaba ser en torno a los 443 cps para el La3, más alto, incluso, que el diapasón estándard actual. Los tubos de la hilera tapada de la corneta, que tenían las tapetas soldadas, nos han dado la pista del diapasón correcto: 413 cps. Incluso ha desvelado la tendencia del temperamento original, con varias terceras justas. 

     Estas pruebas nos han llevado a la decisión de tener que añadir todos y cada uno de los tubos hasta hacer que recuperasen su longitud original. 

     Se han reconstruido 104 caños para completar las hileras que habían sido suprimidas: Una hilera de lleno de ambas manos, Decinovena de mano derecha, y varios tubos sueltos. 

     En total el órgano tiene 704 tubos, de los que 56 son de madera.

Detalle de las soldaduras finas y añadidos en la Decinovena
Restauración de la caja y celosías: 

     La caja está realizada en madera de pino rojo, con elementos decorativos tallados del mismo material y posteriormente clavados a la estructura. La madera empleada es de buena calidad, atendiendo al tipo de veta, la ausencia de nudos y el casi inexistente ataque de xilófagos. Los dos coros están protegidos por barandillas compuestas por celosías. La que cubre la parte trasera de la caja del órgano de mayores dimensiones, unos 21 m2. La barandilla del coro del órgano consta de 24 módulos y la opuesta de 26. Estos módulos son de dimensiones variables entre 80-85 por 70-75 cm. 

     Los problemas principales de estos elementos son los ataques de la carcoma, sobretodo en las celosías, la abundancia de elementos metálicos (clavos, tornillos, cables eléctricos) que desgarran y manchan la madera, y los sucesivos repintes de todo el conjunto. 

    Para su restauración se ha procedido a la extracción de los elementos metálicos, a la limpieza y eliminación de barnices y aceites. Posteriormente se le ha aplicado un tratamiento curativo y preventivo contra los insectos y hongos devoradores de madera a base de Permetrina y Piperonylbutóxido. 

      Se ha realizado una consolidación del mueble y bastidores de la celosía, encolando los elementos sueltos con Acetato de Polivinilo. Se han reintegrado elementos desaparecidos o excesivamente deteriorados, rehaciéndoles con madera de la misma especie y calidad. Finalmente se ha aplicado una capa protectora a base de ceras sintéticas microcristalinas. 


Montaje y afinación: 

     Cuando todo estuvo restaurado, se procedió al montaje de todos los elementos en el interior del instrumento. Se colocaron los secretos en su lugar, el teclado y todos los mecanismos. Se volvieron a poner los tablones acanalados, conectándolos al secreto con sus conductos de estaño con la misma técnica empleada por el organero constructor, es decir, encolándolos con hilacha de estopa y cola caliente. Después, se pusieron todos los tubos en su lugar. 

     Por otro lado, se instaló de nuevo el sistema de fuelles ya restaurado y se comprobó el correcto funcionamiento de todo el conjunto. 

     Finalmente, se procedió a reentonar toda la tubería dando a cada tubo su sonido. Se estableció un diapasón de 415 cps a una temperatura de referencia de 20°. Se aplicó un temperamento desigual por terceras mayores justas, que corresponde con el Temperamento Mesotónico Clásico, que era el más cercano a las catas realizadas sobre la hilera tapada de la corneta.

tablones y conductos
tuberia en su sitio
     Después de muchos años de silencio, el órgano de San Jorge ha recuperado su voz cálida y brillante, y su aspecto galante. 


FICHA TÉCNICA 

Restauración del instrumento: 

· Proyecto y dirección de obra: Andrés Cea Galán 

· Maestro organero: Federico Acitores Cabezudo. 

· Empresa: Taller de Organería Acitores. S.L. 

· Informe documental: Juan Ruiz Jiménez. 


Restauración del mueble: 

· Informe técnico: Cristina Corchón Borras. 

· Restauración de la caja: Jorge Balbás Rojo. 

Presupuesto de ejecución: 20.226.809 Ptas


Folleto editado por la consejería de Cultura de la Junta de Andalucía

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