sábado, 4 de enero de 2020

Las lápidas romanas del Castillo



Ismael Almagro Montes de Oca 


      Pascual Madoz, en su Diccionario Geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de ultramar, publicado en 1845, recogía la existencia de una lápida con inscripciones en latín en la fachada Oeste del torreón del castillo de Alcalá, con el siguiente texto casi ilegible, ya que la piedra se encontraba bastante deteriorada: 

…KISRNI 
EIUIVIIIIII 
JNPENQS? AA 

      Añadía además que, según se decía, en la cara Sur también hubo otras dos lápidas con inscripciones. 

     Medio siglo después, en 1893, el historiador Sánchez del arco, se hacía eco de la misma información en su Monografía sobre Alcalá de los Gazules. 

     En la actualidad, en el torreón del castillo no existe rastro de ninguna de estas lápidas romanas, que fueron reutilizadas por los árabes en la construcción de dicha torre. 



¿qué pasó con ellas? No lo sabemos. Seguramente alguna pudo acabar reutilizada en construcciones aledañas, aunque una no corrió la misma suerte y hemos conocido parte de lo que aconteció con la misma. 

      A raíz del descubrimiento de un sarcófago fenicio en Cádiz en 1887, se impulsó la creación del Museo arqueológico y dos años más tarde, con objeto de dotarlo de contenido, el presidente de la Comisión provincial de dicho museo, Cayetano del Toro, que había tenido noticias de la existencia de lápidas en el ayuntamiento alcalaíno, envió una carta el 2 de enero al alcalde solicitando se remitiesen a Cádiz. 

      En la contestación que hizo el alcalde, Antonio Sánchez González, tenemos qué sucedió con esta lápida romana: 

“Esta alcaldía debe manifestar a V. E. en contestación a su atento oficio de 2 de Enero ultimo referente a que se manden al museo arqueológico de la Provª las lapidas que existan en este ayuntº; que desgraciadamente no se conserva mas que un canto que se desprendió efecto de las lluvias torrenciales de estos últimos años, de la esquina que mira al Sur del antiguo Castillo situado en lo más elevado de la Coracha el que en una de sus caras tiene una inscripción de caracteres romanos ininteligibles en la mayor parte leyéndose bien.” 



      Así pues, la lápida se cayó por culpa de las lluvias y se guardó en el antiguo Ayuntamiento, en la Plaza Alta. 

      Nada más hemos podido averiguar. Desconocemos si la lápida fue enviada finalmente a Cádiz o si por el contrario permaneció en las Casas Consistoriales, y en tal caso, cual fue su destino final. ¿Es tal vez la misma que apareció en los años 80 del siglo XX en la remodelación de la casa de la calle Miguel Tizón que linda con el antiguo Ayuntamiento? Recordemos que dicha casa albergó el depósito o cárcel municipal y bien pudo pasar de una dependencia a la otra. 



     Como curiosidad, añadir que el 15 de julio del mismo año, desde el museo arqueológico se pidió la remisión de una lápida con inscripciones árabes, objeto intrigante por desconocido en la Historia local.

NOTAS

Archivo Municipal de Alcalá de los Gazules. Correspondencia y Comunicaciones. Legajo 81

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