sábado, 11 de abril de 2020

El Taquíforo




Ismael Almagro Montes de Oca 


      Estoy seguro que nadie sabrá qué es el taquíforo (ojo, no confundir con el taquígrafo), yo tampoco lo sabía hasta que, por casualidad, me topé con una carta fechada en Madrid el 3 de abril de 1891, dirigida al alcalde de Alcalá para instalar en nuestra localidad este aparato: 

“Debiendo proceder al trazado definitivo de las líneas Taquigráficas aprobadas en principio por el Cuerpo Facultativo y hallándose esa localidad incluida en su vasta red, esta Direccion recurre a V. como Jefe nato de esa Admon local a fin de que se sirva explorar los animos del Ayuntº de su digna Presidencia, para saber si está dispuesto a prestar su concurso al objeto de que la mayoría de esos contribuyentes se comprometan a las dos condiciones siguientes: 

1ª Permitir la instalación de postes en los terrenos de esa demarcación Municipal, que la línea deba atravesar, los cuales no impedirán en nada el laboreo de las tierras. 

2ª Que se comprometan asi mismo a no utilizar ningún otro medio de conduccion por cables aéreos. 

Como V. en su claro criterio comprenderá estas dos precisas condiciones nada onerosas por cierto obedecen a que no habiendo hasta hoy nada legislado sobre este novísimo sistema de transporte, pueda trabajarse sobre seguro e impedir el que nunca puedan verse perjudicados los intereses de ambos concesionarios. 

Urgiendo, pues, el proceder por el Cuerpo Facultativo al replanteo de esa línea, cuyas ventajas no creemos del caso encarecerle pues ha de unir a esa población con su mas próximo punto de embarque: ruego a V. se digne interponer su valiosa influencia para con sus convecinos, y comunicarnos su dictamen con la mayor brevedad a fin de que cuanto antes pueda esa localidad gozar de los beneficios de un invento cuya explotación corre a nuestro cargo, y el cual ha de unir en una sola y estrecha res a cuantos pueblos se encuentran hoy aislados por la falta de comunicaciones y cuyos productos no tienen el valor que debieran por un alejamiento del mercado.” [1]

      En esta carta se instaba al ayuntamiento para que mediara con los vecinos por donde debían instalarse los postes de este invento para una línea que, partiendo desde San Fernando, pasaría por Medina y Alcalá, para terminar en Jimena. 

      Pero, ¿en qué consistía este aparato desconocido? 

       En realidad, consistía en una red de postes y cables por donde se transportarían paquetes a razón de 40 metros por segundo, eso sí, siempre que no excedieran de 3 kilos de peso. 

      En aquella época, supondría toda una revolución porque entonces una carta tardaba cinco días en llegar desde Madrid a Barcelona y con el taquíforo se esperaba reducir el tiempo a nueve horas solamente.[2]

      El caso es que, hasta el 28 de marzo de 1891, tan solo 5 días antes de enviar la carta al ayuntamiento alcalaíno, no fue expedida la correspondiente patente de invención, registrada por D. Blas Sales y Seguí y D. Miguel Bonet y Barberá.[3]

      Sin embargo, en las actas del ayuntamiento de la época no aparece recogido por ninguna parte el interés para instalar esta novedosa línea de transporte. No sabemos que pasó. Puede que los regidores ni llegaran a plantear el tema, toda vez que se acababa de adjudicar la línea de teléfonos que nos uniría con Medina [4] y entendieran que sería demasiado pedir a los propietarios de los terrenos que permitieran no una, sino dos líneas, una para el teléfono y otra para el taquíforo.

      Sea como fuere, parece ser que el invento no pasó de los planos a la realidad, pues nada más averiguamos al respecto, tan sólo que, el 10 de abril de 1893 el Registro de la Propiedad Industrial y Comercial, dio por caducada patente por falta de pago.[5]

      Esta es la breve historia de un curioso invento que nunca llegó a Alcalá. 

Membrete de la carta enviada al ayuntamiento


NOTAS

[1] Archivo Municipal de Alcalá de los Gazules. Correspondencia y Comunicaciones. Legajo 82.

[2] Diario de Córdoba de comercio, industria, administración, noticias y avisos. Año XLI Número 11554 pág. 1. Edición del 20 de diciembre de 1890. 

[3] Gaceta de Madrid nº 221 del 9 de agosto de 1891. Página 504 

[4] En el punto 5º de la sesión del 4 de abril, se tiene conocimiento por carta del Marques de Mochales de haberse subastado y adjudicado dicha línea. AMAG. Actas de Sesiones del ayuntamiento pleno. Libro 4 folio 20. 

[5] 1893 08 25 - Gaceta de Madrid nº 237 del 25 de agosto de 1893 página 704 

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