sábado, 14 de junio de 2025

La Custodia del Corpus



(extracto del libro "La Parroquia de San Jorge de Alcalá de los Gazules")



Gabriel e Ismael Almagro Montes de Oca



    Desde que Alcalá pasó a manos cristianas, la del Corpus se convirtió en la fiesta principal que se celebraba en la villa hasta prácticamente la llegada del siglo XX. En ella se aunaba el carácter religioso, con la procesión del Santísimo Sacramento, y el lúdico, con la suelta de toros en la Plaza alta y calles aledañas.

    Se conserva en la Parroquia de San Jorge una custodia procesional concertada en 1614 con el platero sevillano Bartolomé Del Castillo por el regidor Juan Bautista de Coca, como apoderado de su hermano, el capitán D. Alonso de Coca, a quien tradicionalmente se ha considerado como el pagador, según el contrato de ejecución: «…para que en su nombre y desta villa pueda concertar y concierte con un platero en la ciudad de Sivilla y otras partes la hechura y Plata y oro y lo demás necesario para una custodia de plata que sea de hazer para la Iglesia del Seño San Jorge de esta villa conforme al modelo y traza que de ella se le entrega y no de otra manera…»[1]

    Sin embargo, hay un detalle en este contrato que, hasta ahora, se ha pasado por alto y es que no fue el único que costeó la hechura de la custodia, pues, como bien se indica, la obligación se establece «en su nombre y desta villa». Indudablemente, con el término «esta villa» se hace referencia al ayuntamiento alcalaíno, tal como se hace en muchos documentos legales de la época.

    La participación del Concejo en la ejecución de una nueva custodia para la parroquia de San Jorge, no se limitará a un simple pago, sino que, como vamos a ver, es el verdadero impulsor del proyecto, según reflejan las actas municipales.

    La primera vez que los regidores tratan el asunto, tiene lugar en el cabildo que celebran el 31 de enero de 1611, donde, tras el lamentable estado que presenta la custodia existente, deciden solicitar al obispo que mande hacer una nueva: «en la iglesia de sor sn jorge la custodia donde se pone el santísimo sacramº en las fiestas en que se celebra su fiesta questa tan vieja quebrada y maltratada y rota de mañª ques yndecencia poner en ella el smo sacramento y para que se procure de facer custodia nueva de plata se scriva a su sª el obpo de cadiz que mande al mayormo de la fabrica lo faga con brevedad y se enbie psª para ello para para que trayga respuesta para ello»[2]

    Efectivamente, se envió dicho requerimiento al obispo para que mandase reparar la parroquia, por encontrarse en estado ruinoso, así como la custodia del Corpus. Sin embargo, pasados cuatro meses, ante la inacción del obispo y las excusas del mayordomo de la fábrica alegando que carecía de fondos porque se enviaban directamente a Cádiz, los regidores deciden iniciar un pleito en la Real Chancillería de Granada para que se revocasen todas las cuentas de dicha fábrica de los años anteriores y que se volviesen a tomar con la presencia de diputados del Concejo.[3]

    Pasan los años y ni una cosa ni otra se solucionan, acordando nuevamente los regidores en marzo de 1614 enviar al alguacil mayor, D. Antonio de Trujillo, a entrevistarse con el obispo porque «la custodia del ssmo sacramento esta carcomida y quebrada y es justo hacer de nuevo y otras cosas que es necesario remediar en la dha iglesia es Raçon pedir a su sª el obpo de cadiz lo mande facer y remediar con brevedad».[4]

    El 22 de septiembre del mismo año, el ayuntamiento decide aportar fondos para una nueva custodia y lo hace utilizando una fórmula que utilizó en otros casos relacionados con iglesias y ermitas, como es la de subastar entre los criadores de cerdos el fruto de bellota de un tronco de los propios y destinar lo recaudado para un fin concreto. Así, en esta ocasión, el cabildo «mandó que se de un tronco para ayuda a pagar la manufatura y plata de la custodia que se va faciendo para el ssmo sacramento y se manda este tronco para la cofradía desta viª para este efeto de la custodia y lo q se diere se venda y reme (remate) en mor ponedor y se nonbra por depositº de los mrs que procediere del dho tronco y de las demás limosnas que se obieren mandado a don pº de pina Maldonado alcalde ordinº».[5] Hay aquí tres cuestiones importantes que no debemos pasar por alto. Por un lado, en esta fecha ya debe haber un platero trabajando en la nueva custodia, puesto «que se va faciendo». Por otro, el citado tronco se manda a la cofradía del Santísimo Sacramento, que es quien debe haber encargado la realización de la pieza. Y, por último, se hizo algún tipo de colecta para tal fin, puesto que se designa a un miembro de la corporación municipal como depositario de las limosnas recibidas, así como de los ingresos obtenidos por el tronco de bellotas, lo que demuestra que es el ayuntamiento quien capitanea este proyecto, por cuanto que, de no ser así, lo lógico hubiese sido que la propia cofradía se hiciese cargo de las limosnas de los fieles.

    Aún más, en el mismo cabildo se acuerda escribir al obispo para que autorice a la fábrica de la parroquia para que se destinen de su caudal hasta 400 ducados para la custodia, a la vez que aprovechan, sutilmente, para forzar al obispo a contribuir con alguna limosna «y su sª de la que fuere servido»

    Sin embargo, hasta el 21 de octubre, no se firma el contrato de ejecución entre Juan Bautista de Coca[6] y el platero Bartolomé del Castillo, a quien entrega inicialmente 300 ducados, obligándose el capitán a entregar otros 200 a finales de enero de 1615 y tras tasarse el trabajo a su entrega, que debía ser un mes antes de la festividad del Corpus de dicho año, pagar el resto en caso de haber una demasía sobre lo estipulado.

    De cualquier forma, Alonso de Coca no cumplió lo pactado, puesto que en junio, cuando ya la custodia debía estar terminada y entregada, muchos vecinos suplican al Concejo que destine un nuevo tronco del repartimiento de la bellota para «pagar la custodia para el ssmo sacramento de la iglesia de sor sn Jorge desta villa q se debe mucha cantd della», accediendo los regidores a tal petición y nombrando depositario del dinero que por dicho tronco se recaudare a Bartolomé Domínguez Montero para que «los tengan en guarda hasta q se mde otra cosa».[7]

    Finalmente, hemos localizado un documento que confirma que el ayuntamiento fue el impulsor de la iniciativa, pues se trata de la escritura de donación de la custodia que hacen los regidores a la cofradía del Santísimo Sacramento en junio de 1616 y en la que especifica que el coste final de la custodia, peana nueva dorada, parihuelas, caja y transporte costaron 9350 reales, que fueron sufragados de la siguiente manera:

- 2750 reales de los bienes de la fábrica de la parroquia.

- 550 rs. legado en su testamento por el beneficiado Antón Sánchez de Trujillo.

- 2219 rs. aportados por las limosnas de los vecinos.

- 389 rs. de limosna de la cofradía del Stmo. Sacramento.

- 1650 rs. donados por el Ayto. del producto obtenido de un tronco de bellota del repartimiento del año 1614.

- 1792 rs. de otro tronco de bellota de 1615.

    El documento no deja lugar a dudas: los regidores «por esta preste carta en ne (nombre) deste qº (Concejo) y vezinos desta viª declaramos que la dicha custodia la abemos hecho para el serbicio de dios nro sor y para la cofradia del santísimo sacramento de la yglesia de señor san jorje desta villa para que sirva en los días de fiesta y ocasiones que se ofresieren y convinieren y desde luego la adjudicamos para el dicho efeto y no para otro ninguno y como tal la entregamos a la dicha cofradia y en su ne a los sses don bartolome de trugillo Altamirano alcalde ordinario y el beneficiado anbrosio Romero lucas ermanos mayores de la dicha cofradia para q la tengan como bienes della en buena guarda y administrasion sin que consientan que ningun perlado desta santa yglesia ni otra persona alguna se entremeta a la toma ni disponer della ni de las demás cosas a ella pertenecientes y la dexen en la dicha cofradia para el santísimo sacramento como dicho es…»[8]

    En el inventario de ornamentos de la parroquia que se hace en 1618 ante el visitador general del obispado, se recoge la primera descripción de la custodia, de la que se dice es «de plata con ocho colunas y su capitel y en el un dios pe dorado y una capanilla y un viril con su pie dorado y con sus rayos y luneta dorada para ponerse en ella el ssmo sacramto»[9]

    La custodia sufrió graves desperfectos en otoño de 1977 al desprenderse el techo de la antesacristía de la parroquia, lo que obligó a su restauración al año siguiente llevada a cabo por el taller cordobés de Martínez del Campo.[10]



NOTAS

[1] Recogido por Guerra Martínez, Jaime. (1983). La custodia de San Jorge. Obra del platero sevillano Bartolomé del Castillo. Fiestas y Romería de Ntra. Sra. de los Santos. Ayto. Alcalá de los Gazules, quien a su vez lo recoge de De Bago y Quintanilla, Miguel. (1927). Documentos para la Historia del arte en Sevilla»; Universidad de Sevilla. (Tomo I) (pp. 194 a 199).

[2] ARCHIVO MUNICIPAL ALCALA GAZULES. Actas Sesiones Ayto. pleno. Legajo 7. Cabildo del lunes 31 de enero de 1611. Folio 40.

[3] Cabildo del viernes 20 de mayo de 1611. Folios 54 vto. y 55.

[4] Cabildo del lunes 10 de marzo de 1614. Folio 240 vto.

[5] Cabildo del lunes 22 de septiembre de 1614. Folio 269 y vto.

[6] El capitán D. Alonso de Coca había dado poder a su hermano el 16 de octubre ante el escribano Marcos de Medina para que actuara en su nombre.

[7] Cabildo del 10 de junio de 1615. Folio 210 y vto.

[8] ARCHIVO HISTORICO PROVINCIAL CADIZ.  PN ALCALÁ DE LOS GAZULES, 49. Escritura de donación otorgada ante Marcos de Medina el 17 de junio de 1615. Folios 105 vto. a 107 vto. El documento aparece firmado por D. Juan de Zuñiga y Guzmán, corregidor, Alonso Benítez Camacho alcalde ordinario, D. Antonio de Trujillo, alguacil mayor, D. Rodrigo Coronado, capitán de infantería, el capitán Alonso de Coca fiel ejecutor, D. Melchor de Villegas, Juan Catalán Maldonado y Hernando Jiménez Marrufo, regidores.

[9] ARCHIVO PARROQUIAL ALCALA DE LOS GAZULES. Libro 1º de visitas. Folio 48 vto. Se recoge que está en una urna de madera de borne dorada forrada en bayeta colorada.

[10] Dicha restauración costó 316.928 pesetas.

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