Ismael Almagro Montes de Oca
El 10 de abril de 1851 era publicado en la Gaceta de Madrid un Real decreto firmado el día anterior, convocando elecciones generales de Diputados a Cortes el día 10 de mayo.[1] Estas elecciones iban a coincidir con la feria de ganados que se celebraba en Alcalá, desde que Fernando VII la concediese en 1830.
Por aquella época, solo tenían derecho al voto un cierto número de mayores contribuyentes en cada municipio, la mayoría labradores y ganaderos, los cuales tenían marcado en rojo en sus calendarios la feria alcalaína para hacer importantes ventas.
La coincidencia de estas elecciones con la feria, planteó un grave problema para los electores en nuestra comarca, ya que, al desplazarse a la feria, no podrían votar, motivo por el cual, algunos vecinos de Vejer, días antes de que comenzase, el 17 de abril, elevaron una instancia al Gobernador civil de la provincia solicitándole que aplazase el marcado de ganados hasta que se celebrasen las elecciones, por el perjuicio que les ocasionaba:
“Señor Gobernador de esta Provincia
Los infrascriptos electores vecinos de la Villa de Vejer a VS. con todo respeto esponen: se han propuesto votar un candidato que secunde la política del Gobierno en la elección para diputados que ha de tener lugar en los días diez y once de Mayo procsimo. Esto no lo pueden conseguir si la feria que ha de verificarse en los mismos días en la villa de Alcalá de los Gazules no se difiere hasta el trece, catorce y quince siguientes en razon a que la mayoría de electores forzosamente han de ir a aquel mercado; puesto que la mayor parte de estos son labradores tanto en Vejer como en Medina y Conil, y en estos Pueblos la feria de Alcalá es generalmente el plazo para cumplir las obligaciones, que deven satisfacerse con el importe de las ventas que en ella se verifiquen.”[2]
Es curioso que, en el escrito, se incida en que, al no votar en estos pueblos comarcanos, los electores de Alcalá (que sí votarían por no tener que ausentarse de su municipio) iban a decidir el sentido del voto en todo el distrito y que ya se sabía a quienes iban a votar los alcalaínos:
“Ningun perjuicio causa el que se difiera la feria hasta después de la elección una vez que se instruyan de ello en la Provincia desde luego: por el contrario de faltar los electores a emitir sus votos en los Pueblos de Medina, Conil y Vejer, la villa de Alcalá por si solo decidirá la elección, y es muy probable triunfen los enemigos de la política del Govierno que tienen sus mayores fuerzas en aquel punto, con perjuicio de los intereses del distrito, y de la opinión general, llevando además la elección en si mismo un marcado espíritu de nulidad, por la imposibilidad en que se ha puesto a la mayoría del distrito para emitir sus sufragios.= Por tanto =
A. V. S. suplican se sirva determinar como se pretende por no causar perjuicios a los intereses y derecho de estos electores. Vejer 17 de Abril de 1851.
(Rubricado)
Diego José de Luna
Juan Castrillon
Miguel Morillo
A ruegos de D. Juan Manzorro Jose Mª Prieto
Miguel Salcedo y Nuñes
Juan Muñoz
Antonio Puertas
A ruego de Juan Desente y de Juan Lopez Tinoco Fernando Rodriguez
A ruegos de D. Jose Lopez Tinoco = Juan Rodriguez
Jose Mª Ortega y Bermudez
Antonio Rodriguez
Nicolas Rodriguez
P. Molina”
Ante estas “poderosas” razones, al gobernador civil no le quedó más remedio que posponer la feria, tal como comunicó a los alcaldes de Alcalá y Vejer:
“Sor Alcalde de Alcala de los Gazules
Mayo 1º de 1851
Con esta fha en vista de instancia presentada a mi autoridad por D. Diego Jose de Luna y Dn Juan Castrillon y de las razones qe en ella esponen, he dispuesto qe la feria que debe verificarse en esa villa y qe deber tener principio el día 10 del actual dure este año, tres días mas qe en las anteriores.
Lo digo pª los efectos oportunos.”
Aunque de la respuesta del gobernador pueda deducirse que la feria se alargase tres días más, por la prensa de la época, hemos podido verificar que, efectivamente, lo que se hizo fue postergar tres días el inicio de la misma:
“Feria. La de Alcalá de los Gazules, provincia de Cádiz, que ha sido concedida recientemente por S. M., se celebrará en los días 12, 13 y 14 del actual.
Los pastos, rastrojos del prado y mercado de la feria de mayo, se han guardado hace tiempo para que los ganados disfruten este beneficio, sin interés ni estipendio alguno.
El rio Barbate, que atraviesa el prado y mercado, tiene aguas en abundancia.
Estan tomadas las disposiciones necesarias para la comodidad y seguridad de los feriantes.
Se han dado los oportunos avisos para que haya mayor concurrencia de ganados y de toda clase de efectos y especies.
Esta feria por la época en que se celebra, promete ser de las mejores de Andalucia.”[3]
NOTAS
[1] Gaceta de Madrid, 10 de abril de 1851, número 6114, página 1
[2] Archivo Histórico Provincial de Cádiz. 1.3.8. Gobierno Civil, 2.4.32. caja 158, exp. 164
[3] Recogido por LA ESPAÑA, en su edición del sábado 6 de septiembre de 1851. Año IV nº 1052 página 1.
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