viernes, 28 de febrero de 2014

Felipe Salas Arriola: periodista y escritor (1851-1892) (y III)




      No hemos podido encontrar ninguna noticia más referente al juicio contra Felipe Salas celebrado el 21 de noviembre de 1884, pero a buen seguro es de nuevo encarcelado en la madrileña cárcel Modelo, puesto que allí se halla el 1 de febrero de 1885, según una carta que publica el periódico “La Discusión” el 21 de febrero. Dicha carta estaba dirigida originalmente al periódico “La Taberna”, pero como no es publicada en dicho rotativo, decide enviarla al primero. En la carta, aparte de dar las gracias por las muestras de apoyo recibidas, aclara que su colaboración con “La Taberna” es exclusivamente literaria y decide dar por finalizada dicha relación debido seguramente a presiones políticas. También informa del cierre definitivo de su periódico “La Montaña”, a la vez que espera cumplir con sus suscriptores una vez se encuentre en libertad:

      "«Ciudadano director de La Taberna: Mi distinguido amigo y correligionario: Abusando de su benevolencia, reclamo un pequeño lugar en las columna de vuestro socialista semanario para hacer constar en ellas lo siguiente:

       Primero. La inmensa gratitud que debo á mis queridos amigos y correligionarios de Madrid y provincias. A los primeros, por sus reiteradas visitas y por las atenciones que me dispensan, sin desconocer que obran así por espontánea solicitud, y no por mis pobres ó inutiles merecimientos. A los segundos, por las cariñosas epístolas que me dirigen, cartas que me hacen sobrellevar con revolucionario orgullo las horas que siento trascurrir en esta celda, sin que tampoco me engría el desvanecimiento, al agradecer su al agradecer su redacción apasionada.

      Segundo. Que fui completamente ajeno á la redacción de La Voz de las Tabernas, y si se exceptúan los artículos «Los descamisados», «Ojalateros,» las «Cortinas parlamentarias» la «Estafeta 5ª» y algunos sueltos, mis escritos en la socialista Taberna, han sido exclusivamente literarios hasta dia 19 del pasado. Y que desde hoy dejo de escribir en absoluto en sus secciones, porque no dispongo de mi completa libertad de acción, que tan precisa es en determinadas circunstancias.

      Tercero: Que con el número 31 quedarán completamente indemnizados todos los antiguos suscriptores de La Montaña, cumpliéndose así el primero de mis solemnes compromisos.

      Cuarto. Que retiro, desde ahora, cuanto se refiere al obsequio que prometí á los suscritores de La Taberna, hasta tanto que no se cumpla mi actual arresto y se halle en prensa el primer tomo de mi «Biblioteca religiosa.»

      Pero como los derechos adquiridos hasta la fecha son sagrados, copio á continuación las iniciales y el pueblo de los amigos y correligionarios que recibirán los primeros ejemplares de mi humilde obra:

Tarazona: A. T. Resta 2 reales. —Santa Fé: A. R. G.-Albatana: A. C. Resta 2 reales. —Pobes: V. V. —Zafra: J. R. —Cuevas Altas: J. M P.—Melilla: A.J.B.—Burgos: B. V.—Minas de Tharsis: J. P.-Puebla de Sanabria: A. S.—Irun: L. J.— Minas de Tharsis: J. G. N.— Albatana: M. C. Resta dos reales—Almendralejo: R. F. G.—Pontevedra (jefe en la estación de). Ecija: J. R. —Salamanca: T. R. S.-Montanchez: J. R. T. —Jumilla: M. B —Puebla de Cazalla: F. G. —Horcajo: E. G. — lniesta: R. M. — Si incurro en cualquiera omisión involuntaria, que se sirva reclamar el interesado. — Le da á V., ciudadano director, anticipadas gracias y le desea salud y revolución social.-Felipe Salas Arriola—Cárcel Modelo 1. º de Febrero de 1885»” (18) 

       Una vez más desconocemos el tiempo que Felipe Salas permanece en la cárcel. Justo un año después de escribir la carta anterior, el 12 de febrero de 1886, nos lo encontramos en Alcalá, donde vino quizá buscando un poco de tranquilidad, tras todos los problemas que le habían acarreado plasmar sus ideales políticos en las páginas de varias publicaciones.

       En nuestro pueblo preside la celebración el 12 de febrero de 1886 del aniversario de la República por parte de varios partidos. Desviándonos aquí un poco del tema que nos ocupa diremos que en dicha celebración participa el partido socialista revolucionario, representado por Diego Valle. Esta noticia constituye una novedad, pues adelanta la fecha de la existencia de la agrupación socialista alcalaína varios meses, ya que hasta la fecha se habla de su fundación en octubre de dicho año.

      La crónica es publicada por “La República” en su edición del día 18 de febrero:


      “FELICITACIONES

Alcalá de los Gazulez 12 de Febrero de 1886.

Sr. Director de La República

Muy señor mío y distinguido correligionario: Con verdadero júbilo tengo el honor de participarle como que en esta ciudad se ha conmemorados el 13º aniversario de la proclamación de la República española en solemnísimo banquete, en el cual estaban representado los partidos posibilita, federal pactista, demócrata progresista y socialistas revolucionarios.

El hecho se verificó en el Círculo de Comercio, cedido galantemente por sus socios, cuyo local, profusamente adornado con emblemas alegóricos, fue invadido por una multitud ávida de asistir al acto, siendo de sentir que innumerables correligionarios no pudiesen asistir como comensales porque la capacidad del local -á pesar de ser muy grande- no lo permitía. En los brindis hicieron uso de la palabra los ciudadanos Soto Alba, Rosales Sánchez, Sánchez González (José), y González Cumbre (Antonio), inspirándose en los sentimientos de inteligencia y fraternidad que á todos animaban,

Después el representante del partido republicano progresista, ciudadano F. Wancenlen, hizo uso de la palabra, acentuando la necesidad imprescindible de consumar la coalición apetecida en toda España, terminando con brillantísimos periodos para hacer constar que la índole de aquel acto memorable se cifraba en realizar el movimiento de concentración de todas las fuerzas revolucionarias para conseguir el próximo advenimiento de nuestros queridos ideales, reasumiendo los brindis con la elocuencia que le caracteriza, el presidente Salas Arriola. - Por los demócratas progresistas, Francisco Wancenlen y Jimenez. -Por los federales pactistas, Antonio González Cumbre. - Por los posibilistas, José Blanco Fernández. Por los socialistas, Diego Valle.” (19) 

      Dos meses después, el 18 de abril, se produce la reorganización del partido republicano federal alcalaíno, siendo nombrado Felipe Salas Arriola, presidente honorario del mismo. :

      “ORGANIZACIÓN DEL PARTIDO FEDERAL

      Cristobal Ramos Salcedo, secretario del Comité republicano federal de Alcalá de los Gazules, nos dice que en dicha población, a las doce de la mañana del día 18 de Abril de 1886, se reunió el partido republicano federal en el teatro de la localidad, previamente citado por los ciudadanos Antonio González , Antonio Salas, Cristobal Ramos y Antonio Rosales, con objeto de llevar a efecto la reorganización del Comité del partido; que manifestado este fin a la reunión, se constituyó la mesa electoral que se acordó fuese por personas extrañas, recayendo los nombramientos en los ciudadanos F. Nanceulen y J. Sanchez González, presidente y secretario respectivamente del Comité progresista; N. Domínguez, presidente del de Ubrique y D. Valle, obrero socialista y representante de los de la localidad. Verificada la elección y escrutinio, todo con arreglo a las prácticas democráticas, resultando elegidos por unanimidad para presidentes honorarios los ciudadanos Francisco Pi y Margall y Felipe Salas Arriola y por mayoría los ciudadanos siguientes: para presidente Antonio Gonzalez Cumbre; para vicepresidente, Antonio Salas Alvarez; secretarios: Cristobal Ramos Salcedo y Miguel Perez Garcia; vocales: Antonio Rosales, Ramon Salas Vázquez, José Carrasco Quijada, Manuel Noble Valle, Miguel Casas Blanco y Antonio Guillen Camacho, los cuales ocuparon sus respectivos puestos. Por el presidente y vicepresidente se dieron las gracias a la reunión por la confianza que en ellos habían depositado y se manifestó que inmediatamente se procedería a la coalición con los republicanos progresistas a fin de que las dos únicas fracciones del gran partido republicano que existen en la localidad, marchen acordes a los fines que le son comunes.

      Se acordó felicitar a D. Francisco Pi y Margall por el resultado tan brillante obtenido en su elección, el cual no tiene precedente en los anales electorales y que ha demostrado que la coalición entre los buenos republicanos es un hecho.
  
       Encontrándose dentro del local el presidente, secretario y varios vocales del Comité republicano progresista, se acordó, en unión de ello, que el domingo próximo se reunirían ambos para ultimar materialmente la coalición, pues moralmente esta hecha por los republicanos de esta ciudad hace mucho tiempo.

      Se levantó la sesión con una entusiasta aclamación a la Republica federal, a los Sres. Pi y Margall, Ruiz Zorrilla, Salmerón, Montemar y demás buenos patricios que han contribuido a la coalición.” (20) 

       Alejado, que sepamos, de la prensa, Felipe Salas se dedica a escribir, publicando este mismo año un libro con el título de “La Revolución Social”, editado en Sevilla por Martínez y Parra.

       Sin embargo, nuestro paisano tarda relativamente poco en volver al trabajo periodístico. En 1887 lo hallamos al frente del periódico “El Telegrama revolucionario” y parece ser que las autoridades inician una caza de brujas contra él, puesto que en julio de 1887 es de nuevo encarcelado, esta vez en Sevilla. Que la encarcelación fuese debida a la publicación de textos ya publicados anteriormente, cerrándole el periódico y las irregularidades de su encarcelación , demuestran esta persecución:

       “El probado y consecuente federal D. Felipe Salas Arriola, director de El Telegrama revolucionario, preso en la cárcel de Sevilla por pretendidos delitos de imprenta, ha nombrado para defenderle en las dos causas que en tal concepto se le siguen, al jefe del partido republicano-progresista de aquella ciudad, nuestro querido amigo y correligionario el distinguido jurisconsulto D. Miguel Corona.

      Y ya que del Sr. Salas Arriola hablamos, no dejaremos de lamentar las molestias de que viene siendo objeto durante los dos meses que lleva de cárcel, después de haber sido muerto a mano airada su periódico, por el grave delito de haber reproducido un soneto del poeta cubano J. de Diego, publicado en Los grandes infames en 1882, y por un artículo inserto en La Montaña hace cinco años.

       Al Sr. Salas se le encarceló sin que previamente se hiciesen llegar hasta él las citaciones, declarándosele rebelde; y concluso el sumario, y encontrándose las dos causas en la audiencia, este es el dia en que no se a resuelto su excarcelación bajo fianza, a pesar de haber presentado escrito solicitándola con fecha 2 del corriente.” (21) 

       Ante este atropello, nuevamente “El Motín” sale en defensa de Salas Arriola y el 22 de septiembre publica lo siguiente:

      “PALOS Y PEDRADAS

       Hace dos meses se halla en la Cárcel Nacional de Sevilla nuestro amigo y compañero en la Prensa D. Felipe Salas Arriola, procesado por supuestos delitos de imprenta.

      Ha solicitado la excarcelación bajo fianza, y hasta la fecha en que nos escribe no ha recibido contestación alguna á su solicitud.

      Si se tratara de algún criminal con protectores de alto bordo, estaría ya en libertad sin fianza ni garantía ninguna; pero tratándose de un periodista, ¿quién piensa que se la ha de conceder lo que justamente pide?

       No es tan honroso, pero sí más útil, ser bandido que periodista, en estos tiempos de libertad secundum Mateo.” (22) 

      En los mismos términos se expresa “La República” (23), quien tilda a nuestro personaje de “conocido federal”.

      A partir de aquí le perdemos el rastro y ya no tendremos más noticias sobre Felipe Salas Arriola hasta su fallecimiento, que se produce en Sevilla en 1892, a la edad de 41 años. La crónica que se publica en “Las Dominicales del libre pensamiento” el día 3 de julio nos permiten conocer que nuestro paisano había publicado otra obra literaria, “Historia de los Pontífices” y que acababa de terminar otra titulada “Cristo” en la que había trabajado durante 12 años.

   “Felipe Salas y Arriola.
  
      Acaba de morir repentinamente en la flor de la edad, en Sevilla, nuestro queridísimo correligionario Felipe Salas y Arriola. ¡Pobre amigo! Hace pocos días, hablando con nosotros, lleno de salud, nos comunicaba sus pensamientos más íntimos y las esperanzas que fundaba en el porvenir del libre pensamiento en España.

      Todo su tiempo le dedicaba ahora á escribir una obra titulada Cristo. Doce años trabajó en ella sin cesar, buscando datos en todas partes y en el momento de concluirla, la muerte implacable sumió en el desconsuelo á toda su familia y amigos.

      Nació Felipe Salas, en Alcalá de los Gazules (Cádiz) en el año de 1851, y era casi un niño cuando estalló la gloriosa revolución de Septiembre, en la cual se distinguió exponiendo mil veces su vida para defender los sacrosantos ideales de su generoso corazón.

      Más tarde fundó en Madrid el periódico La Montaña con su inseparable compañero Luís Blanc, abandonando por independencia de cáracter a su ilustre jefe Pi y Margall, del cual hablaba, sin embargo, siempre con entusiasmo y admiración. Hasta su muerte, no dejó de militar un solo instante en las filas del partido federal.

      Felipe Salas, entre otras cosas, deja dos obras: La revolución social que publicó la Biblioteca Roja y la Historia de los Pontífices. Su pasado de abnegación á la causa de la República, lo hizo acreedor á la admiración y el respeto de cuantos tuvimos la dicha de tratarlo. A su entierro puramente civil han asistido numerosos amigos y correligionarios. — Ferdinand Paulet.” (24) 



NOTAS

(18) “La Discusión” Año XXX n. º 1.912, página 2. Edición del sábado 21 de febrero de 1885

(19) Edición del 18 de febrero de 1886 de “la República” Año III nº 642 pág. 2.

(20) “La República” Año III nº 699 página 3. Edición del domingo 25 de abril de 1886.

(21) Edición del miércoles 21 de septiembre de 1887 de “El País” Año I nº 92 pág. 3.

(22) “El Motín” edición del suplemento del nº 38 con fecha de 22 de septiembre de 1887 página 4.

(23) “La República” edición del viernes 23 de septiembre de 1887. Año IV nº 1140 página 2.

(24) Edición de “Las Dominicales del libre pensamiento” del 3 de junio de 1892. Año X nº 596 página 4.

viernes, 21 de febrero de 2014

Felipe Salas Arriola: periodista y escritor (1851-1892) (II)


      Pero a pesar de toda esta confraternidad, Felipe Salas utiliza “La Montaña” para defender posturas más extremistas que sus compañeros, por lo que muy pronto su pluma le llevará a verse varias veces ante los tribunales por injurias. El 1 de abril escribe un artículo contra el periódico “La República”, órgano del partido federal republicano, provocando la reacción de su director, Telesforo Ojea, que le exige explicaciones. A raíz de esta publicación, la relación de Felipe Salas Arriola con Luis Blanc, que tenía unos ideales más moderados, se enfría, desmarcándose del pensamiento de su amigo alcalaíno y desvinculándose del periódico “La Montaña” y de la vida política. “La República” se hace eco de esta polémica el 5 de abril:

     “Relacionada con un asunto enojoso, que por ser completamente ajeno á los intereses del partido y á las autoridades del mismo, no queríamos tratar, y no trataremos en lo sucesivo, en las columnas de LA REPÚBLICA, hemos recibido la siguiente carta:

     <<Sr. D. Telesforo Ojea, director de LA REPÚBLICA.

     Muy señor nuestro y distinguido amigo: Habiendo recibido de V. el encargo de solicitar en su nombre una retractación del suelto inserto en La Montaña del dia 1.º del actual, plana segunda, columna segunda, que comienza «De LA REPÚBLICA» y termina con las palabras «Ya ves si nosotros hablamos clarito y con franqueza,» que V. juzgó calumnioso para el periódico que tan dignamente dirige, fuimos al domicilio del fundador y director de aquella publicación, D. Luis Blanc, el cual nos ha manifestado, al repetirle el encargo de V., lo siguiente:

     Primero. Que desde el dia 16 del anterior mes de Marzo se ha separado de la dirección de este periódico, encargándose de la misma don Felipe Salas y Arriola, y es por lo tanto ajeno en absoluto, no sólo á la redacción del citado suelto, sino a su publicación, puesto que en la actualidad no toma parte directa ni indirectamente en las tareas periodísticas.

     Segundo. Como prueba de este aserto, el señor D. Luis Blanc nos mostró una carta, que reprodujo La Montaña el 28 del pasado, mes declarando que se retira de la política activa; añadiendo además verbalmente que la circunstancia de figurar su nombre en la cuarta plana como director, procedía de un descuido en la confección del mismo periódico, toda vez que había dado el oportuno parte de baja en las oficinas de la Administración económica. 

     Tercero. En corroboración de los extremos anteriores, hemos escuchado de labios de dos caballeros de la intimidad del Sr. Blanc las mismas afirmaciones que éste nos hizo referentes á su separación de cuanto se relacione con el propio periódico, agregando que no existen términos hábiles de que el Sr. Blanc rectifique un suelto del cual ni siquiera tenía conocimiento.

      Después de estas explicaciones, comprenderá usted la imposibilidad en que nos vemos de cumplir en todas sus partes la misión que V. nos había confiado.

     Con este motivo se repiten de V. afectísimos seguros servidores, Q. B. S. M., —Félix Gonzalez Llana. — Joaquin Vazquez».

Hoy 4 de Abril de 1884.» (10)

     Estas explicaciones no convencen al director de “La República”, quien opina que el escrito se debe a la pluma del que figura como director de “La Montaña”, Luis Blanc:

      “Véase ahora la contestación á la carta preinserta:

      <<Sres. D. Félix González Llana y D. Joaquin Vázquez.

     Muy señores míos y distinguidos amigos: Gracias mil por haber aceptado la comisión que encargué a Vds., y que con tanta caballerosidad y acierto han desempeñado.

      Seguramente no es de Vds. la culpa de que el Sr. Blanc no haya aceptado la responsabilidad de un suelto que siempre he creido, y sigo creyendo, que sólo él puede haber redactado, ó inspirado cuando menos. Al afirmar lo contrario, estimo que no ha obrado sinceramente con ustedes ni con los dos caballeros que con ustedes han conferenciado.

     Cuando he visto la noticia de que Blanc pensaba retirarse de la política activa, y á los pocos dias comenzó La Montaña á vomitar groseros insultos, comprendí que todo esto obedecía á plan preconcebido; no se me ocultó que era una de tantas habilidades como pone en juego el hombre que no tiene el valor de sus actos, para eludir una responsabilidad que sólo el caballero sabe arrostrar. Es un subterfugio para herir á mansalva. 

     Por lo demás, tengan Vds, la seguridad de que el Sr. Blanc es el autor de cuanto en La Montaña se dice. Voy á probar la inexactitud de cuanto afirma:

1.º Asegura que dejó de dirigir el citado periódico, y en la cuarta plana aparece como director.

2. ° En el negociado de la prensa del Gobierno civil se halla inscrito D. Luis Blanc como director; nada se habla del Salas Arriola.

      Ustedes saben, mis buenos amigos, que el responsable oficialmente de lo que se dice en un periódico es el que se halla inscrito en el registro gubernativo como director; más claro: el director es el que como tal se halla acreditado en las oficinas de la prensa.

      Después de esto, nadie puede dudar que el inspirador de ese periódico es el Sr. Blanc.  Por otra parte, sólo Blanc es capaz de escribir é inspirar la actitud de La Montaña.    Pero nadie tiene la culpa de que Blanc no tenga el valor de sus actos.  Yo siempre he creido que el escritor debe romper la pluma si no sabe escribir sin pantalla: el Sr. Blanc opina de distinto modo; peor para él.

      Por lo visto, no me queda más recurso que entenderme con Salas Arriola. Mañana lo llevaré ante los tribunales.  Repito á V. las gracias, y es siempre de V. afectísimo seguro servidor Q. B. S. M., —Telesforo Ojea. 

s/c Carbón, 9, tercero.»" (10)

     No sabemos si la amenaza de llevar a los tribunales a Felipe Salas se cumplió, pero lo que sí es seguro es que en septiembre se sigue una causa contra él por injurias al rey, aunque el juicio tiene que suspenderse por incomparecencia del acusado:

      “AUDIENCIA DE MADRID

      En la misma sección se ha suspendido el juicio oral de la causa formada á D. Felipe Salas Arriola, director de La Montaña, por injurias al rey, en vista de la falta de asistencia del procesado, declarado en rebeldía por el juzgado del Hospital.” (11)

      A raíz de esto, nuestro personaje es detenido e ingresado en la cárcel de Madrid el 20 de octubre, tal como recoge el periódico “El Motín”:

      “PALOS Y PEDRADAS

      Suma y sigue

      Denunciado El Zorrillista y La Voz de las Tabernas, en Madrid; y El Pueblo Catalán, en Barcelona, multándole además; y El Porvenir, en Cartagena; y El Anunciador, en Pontevedra, ingresando en la cárcel su director hasta prestar fianza de 5.000 pesetas; y Las Riberas del Eo, en Rivadeo; y La Autonomía, en Barcelona; y El Bajo Ampurdan en San Feliú de Guixols; y sentenciado á ocho años de prisión mayor el director de El Mercantil Valenciano; é ingresado en la cárcel de Madrid D. Felipe Salas Arriola, exredactor de La Montaña.” (12)

      El mismo día de su ingreso en la cárcel, se celebra un nuevo juicio contra Salas Arriola, esta vez por injurias contra los ministros en otro escrito inserto en su periódico “La Montaña”:

      “Hoy se ha visto en juicio oral y público, ante la sección segunda de la sala de lo criminal de la audiencia de Madrid, la causa seguida contra D. Felipe Salas Arriola, como director del periódico la Montaña, por la publicación de un articulo que inserto en el referido periódico con el epígrafe de <<Politica>>, se consideró como constitutivo del delito de injurias a los ministros de la Corona, y especialmente a la persona del presidente.

      El abogado fiscal Sr. Gabancho, haciendo aplicación de los artículos 582 185, en relación con el 181, 269 y 90 del Código, pidió se impusiera al Sr. Salas la pena de cuatro meses de arresto, accesorias y costas.

      La defensa del acusado, encomendada al Sr. Muñoz y Rivero, solicitó la absolución, porque, en su concepto, el articulo denunciado no es constitutivo de delito.” (13)

      También hubo colegas que desde sus periódicos se postularon a favor del alcalaíno, lamentando su situación y que los periodistas fueran tratados peor que los delincuentes comunes. Es el caso de del periódico menorquín “El Liberal”, que el 29 de octubre trata de Felipe Salas, hablando con ironía del trato recibido por parte de los conservadores:

     “Las autoridades conservadoras no se descuidan en cuanto a la persecución contra la prensa y los periodistas.

      Anteayer fue reducido a prisión y llevado a la Cárcel-Modelo donde se halla nuestro amigo don Felipe Salas Arriola, por consecuencia de una o dos denuncias con que la fiscalía favoreció al ya difunto periódico republicano federal <<La Montaña>> de que el señor Salas era en aquella época director.

     No sabemos si la <<Gaceta>> de hoy publicará algunos decretos de indultos a favor de criminales de delitos comunes; pero en cambio podemos afirmar que poco a poco las cárceles y presidios van llenándose de escritores, mientras andan sueltos los autores de horribles delitos.

      Lamentamos la desgracia que aflige a nuestro amigo y compañero y le deseamos resignación bastante para sobrellevarla y memoria para no olvidar esa distinción con que le honran los alfonsinos.” (14)

Lámina que sacó el periódico El Motin  el 21 de diciembre de 1884
denunciando la falta de libertad de prensa

      El 7 de noviembre se dicta sentencia contra Felipe Salas Arriola sobre uno de los pleitos en que estaba envuelto. Es absuelto del delito contra la forma de gobierno, mientras que es condenado a dos meses y un día de arresto por injurias al presidente del Consejo de ministros, Cánovas del Catillo, obligándole además a pagar las costas del juicio. (15)

      Es destacable la forma en que “El Motín”, periódico satírico, republicano y anticlerical, habla sobre la sentencia:

      “Felipe Salas Arriola, director de La Montaña, ha sido condenado á dos meses y un día de arresto por injurias á Cánovas. No lo entiendo; porque no le ha llamado hermoso ni hombre de Estado.” (16)

      Nuestro paisano no cumplirá su condena puesto que consigue salir de la cárcel tras pagar una fianza. Pero aquí no terminan sus problemas judiciales, puesto que el 21 de noviembre se inicia otro juicio contra él:

      “El jueves del actual se verá en juicio oral y público en la Sala segunda de lo criminal, la causa seguida á Felipe Salas Arriola. El fiscal pide contra él diez años de presidio por supuestas amenazas graves al rey.

      Al mismo tiempo que felicitamos á nuestro amigo por verse ya fuera de la cárcel-modelo mediante fianza. Le deseamos absolución completa en la causa que se verá el 20.” (17)

    


NOTAS

(10) Edición del sábado 5 de abril de 1884 de “La República” Año I nº 56 pág. 1 

(11) Noticia publicada por “La Discusión” el miércoles 17 de septiembre de 1884 Año XIXX, n. º 1.693 pág. 2 y por la del mismo día de “La República” La República Año I nº 197 pág. 4.

(12) Edición de “El Motín” del 26 de octubre de 1884 .Año IV n. º 43 pág. 3

(13) Edición del 28 de octubre de “La Correspondencia de España. Diario universal de noticias” Año XXXV Número 9716 pág. 3 y del mismo periódico del día 29 Número 9717 pág. 2.

      “El Día” en su nº 1605 pág. 2 de 28 de octubre añade que lleva 8 días preso en la Cárcel-Modelo. Idéntica noticia se recoge en “La Época” Año XXXVI n. º 11.599 pág. 3 martes 28 de octubre de 1884 y en “La Discusión” Año XXIX n.º 1.760 pág. 2 jueves 30 de octubre de 1884.

(14) Edición del 29 de octubre de 1884 de “El liberal. Órgano democrático de la isla de Menorca”. Año 4 Número 1005 pág. 2 y 3.

(15) Edición del 7 de noviembre de 1884 de “La Correspondencia de España” Año XXXV Número 9726 pág. 2 y 3

(16) Edición del 9 de noviembre de 1884 de “El Motín” Año IV, n. º 45, página 3.

(17) Edición de “El Motín” del 16 de noviembre de 1884. Año IV n. º 46, página 3.

viernes, 14 de febrero de 2014

El castillo de los Gazules y la frontera


Artículo publicado en la revista de apuntes Históricos de 1988

Guillermo García

      En el contexto de la llamada "frontera" entre moros y cristianos, y en ese periodo que abarca desde la conquista de Sevilla en 1248 y la de Granada en 1492, es decir, casi cerca de dos siglos y medio, nuestra ciudad se encontró inmersa en importantes acontecimientos históricos en esa lucha entablada por toda la baja Andalucía entre la Cristiandad y el Islam, como lo demuestra este texto del Profesor Torres Fontes: 

      "Cuatro fortalezas son los puntos extremos de la avanzada castellana en el frente occidental del reino granadino: Vejer de la Frontera y rio Barbate, Alcalá de los Gazules y rio Guadalete, Arcos de la Frontera y más al norte Lebrija. En segunda línea, cubriendo espacios entre Alcalá de los Gazules y Arcos, la frontera de Medina Sidonia, y en la costa, olvidadas, Cádiz (se conquista en 1262), Sanlúcar (de la que dice la crónica que cuando en su puerto se embarca el infante don Enrique en 1255, el lugar no era aún poblado) y Puerto de Santa María; intermedias las sierras de Retín, Blanquilla, Lomas del Padrón y de la Sangre, Sierras del Algibe y de las Cabras, Sol y Aznar, con encontradas direcciones sirven también para separar o dificultar el paso, aunque también, y con excesiva frecuencia, facilitan la actividad de los almocadenes. Y por parte granadina al triángulo Tarifa, Algeciras, Gibraltar; los ríos Guadalmesi y Guadarranque; Castellar y Jimena de la Frontera, con el río Guadiaro en su centro, hasta Ronda, punto septentrional y cabeza en el otro extremo del sector granadino" (1). 


       Narrar los numerosos hechos históricos acaecidos en Alcalá durante esos dos siglos y medio, es tarea que escapa a la brevedad de este trabajo, y por ello voy a centrar mi estudio en el protagonismo del castillo de los Gazules en las algaradas del emir Abu Yusuf por toda esta zona, con sus batallas, sus saqueos, sus cautivos, en la década comprendida entre los años 1275 al 1285. 

       En ese decenio se produjo en nuestra comarca andaluza una situación rara y llena de confusionismo entre moros y cristianos. El rey Alfonso X el Sabio hubo de luchar contra los árabes granadinos, contra Abu Yusuf y contra su propio hijo Sancho. Fue una situación anormal que obligó a pactos de emergencia donde los cristianos luchaban, a veces, contra hombres de su misma fe, y los musulmanes se aliaron con reyes castellanos que solicitaron su ayuda para atacar, tanto a soldados de Cristo como de Mahoma. Entre ellas, las conocidas alianzas de Abu Yusuf con el rey Alfonso X y con su hijo Sancho IV. 

       Abu Yusuf, sultán de Marruecos, era también rey de Ronda, Marbella y Algeciras. Había acabado con el poderío de los almohadas y en el cénit de su gloria, quiso extender los dominios de su imperio, llegando con sus tropas hasta los alrededores de Toledo y de Madrid. Efectuó numerosas correrías por Andalucía, recogiendo abundante botín de ganados y de cautivos, que luego vendía en el zoco de Algeciras, ya que esta ciudad, desde la arribada de los benimerines, se había convertido en el puerto más importante para el comercio de esclavos. 

       En una de las escaramuzas de Abu Yusuf y sus benimerines por estas tierras gaditanas, Sancho IV ordenó "bastecer los castillos de Vejer é Medina Sidonia é Alcalá de los Gazules é él óvose tornar para Sevilla" (2). 

Dibujo de un moro de la tribu de los Gazules en la revista
Semanario Pintoresco en 1840

       Estas razzias del emir árabe traían en jaque a todos los habitantes de las fortalezas de la "frontera", y como el repoblamiento de Alcalá se produjo, tras su reconquista en 1264, con campesinos y soldados que habían de atender, tanto al cultivo de la tierra como a la salvaguarda de su seguridad personal, esta comprometida situación impedía desarrollar las faenas agrícolas con absoluta tranquilidad, ni atender al pastoreo y apacentamiento del ganado, ya que de improviso estos pacíficos campesinos eran sorprendidos por soldados musulmanes que los llevaban cautivos a Algeciras. 

      Y de ese trasiego de cautivos y de fugas espectaculares en esta zona, voy a transcribir un relato, con epílogo feliz en Alcalá, que dice así y que pone punto final a esta pincelada histórica: 

     Otro caso y otra vez Algeciras como escenario. Domingo Bono, almocadén, con veinte compañeros salieron de Sevilla y estuvieron en Barrameda cuatro días “espalmando” dice las naves que se preparaban para el asedio de Algeciras, untándolas con sebo para que corriesen mejor. Después fueron a Cádiz, donde permanecieron una sola noche y continuaron hasta cerca del puerto de Tarifa, en cuyas proximidades permanecieron cinco semanas. Un día fueron a proveerse de agua al río llamado Quebrantabotijas, y desde allí, a “ojo” vieron las naves de los moros que estaban en el puerto de Tarifa. Añade que un sábado comenzó la lucha y el domingo se perdieron dos naves cristianas; entre martes y jueves fueron destruidas o capturadas once naves musulmanas. Pero se acaba el testimonio, porque el alcaide Alboacín de Ceuta, hijo del arráez de Ronda, cautivó a Domingo Bono y a veintiocho más. Fueron llevados a Ceuta, encerrados un año en un aljibe y después en la cárcel, trabajando de día y con cepos en la garganta y pies yacían por la noche en la cárcel. Al cabo de los años volvió a Algeciras y desde allí pudo huir y alcanzar Alcalá de los Gazules. Lugar al que también llegó Aparicio de Marzales, capturado en el cortijo de don Bretón, en Jerez “que es agora de Roy Díaz” cuando labraba con sus bueyes. Pudo escapar por la puerta de Jerez, pernoctar junto a Palmones y llegar a Alcalá de los Gazules, donde le sacó los hierros Diego Maza, alcaide del castillo. Y otros que se escapan entre el adarve y barbacana, donde pudieron subir por una escalera y se dejaron caer desde una altura de ocho brazas, sin que les pasara nada, pudieron también alcanzar Alcalá de los Gazules, a nueve leguas, a la casa de Domingo Veco (3). 



NOTAS 

(1) Juan Torres Fontes. “Cádiz en el siglo XIII”, página 78. 

(2) Crónica de Sancho IV - I, cap. II, 72. 

(3) Juan Torres Fontes. “Cádiz en el siglo XIII”, páginas 91-92.

viernes, 7 de febrero de 2014

Felipe Salas Arriola: periodista y escritor (1851-1892) (I)


Ismael Almagro Montes de Oca

      Hablar de alcalaínos ilustres a veces resulta complicado, pues no todos los personajes aquí nombrados han alcanzado tal éxito profesional o personal que les ha hecho ser recordado por sus paisanos. Sin embargo, ha habido algunos a los cuales merece la pena rescatarlos del olvido, pues en su época despuntaron en diversos campos. Tal es el caso de Felipe Salas Arriola, que alcanzó cierto renombre en la prensa de la segunda mitad del siglo XIX, defendiendo sus ideales republicanos, llegando incluso a fundar un periódico en Madrid.

     Como suele ocurrir en estos casos, de su nacimiento, infancia y juventud, apenas tenemos datos. Tan solo sabemos que nace en Alcalá en 1851 y que era descendiente de Francisco de Salas, tal como describe Manuel María de Puelles y Salas en 1864 en su Historia de la familia de los Puelles:

     “A principios del cólera había muerto nuestro abuelo Don Francisco de Salas, dejándonos a los 80 años dedicados a una vida laboriosa y lleno siempre de los más generosos pensamientos e ideas…dejando nuestro abuelo, además, salpicado el suelo del vecindario de sus beneficios y caridades, siendo el último la dotación a perpetuo de la misa de la aurora, conocida por la de Jesús, para la cual dejó su hermosa huerta de Fraja en la administración de la rama de su sobrino Salas, casado con la menor de sus nietas, Francisca Arriola y Salas…pertenece la hermosa finca pro indiviso a las tres ramas de Puelles Salas, Sánchez Salas y Arriola Salas, que fueron sus genuinos y naturales descendientes como hijos de sus tres hijas Francisca, María Antonio e Ysabel, muerta a poco de casarse y madre de dos niñas que son los troncos de los Franco Arriola y de los Salas Arriola.” 

Litografía de Alcalá en la época en que vivió Felipe Salas Arriola
      
     No tenemos más noticias de Felipe Salas hasta que lo encontramos en Madrid cursando estudios en la Facultad de Farmacia de la Universidad Central (Complutense), que debe terminar en 1870 (1) En el mismo año también se encuentra en Madrid cursando estudios en la Facultad de Derecho su hermano José Salas Arriola (2)

     En Madrid asiste al triunfo de la Revolución de septiembre de 1868, que supone el destronamiento de Isabel II y el inicio del Sexenio Democrático. En esta misma fecha se funda el Partido Republicano Democrático Federal al que posiblemente se afilia siendo muy joven, pues en 1870, cuando contaba con 19 años, encontramos a un Felipe Salas en un censo de los republicanos afiliados en los distintos distritos madrileños, (3) concretamente en el distrito de Palacio.

     Muy probablemente en esta época también conocerá al que se convertirá en compañero de fatigas, Luis Blanc y Navarro, político, dramaturgo y periodista aragonés, elegido diputado en las Constituyentes de 1869. Precisamente será en un periódico fundado por Luis Blanc en 1881, “La Vanguardia”, (no confundir con el periódico catalán con el mismo título) donde encontraremos las primeras noticias de Felipe Salas Arriola relacionadas con el periodismo, aunque a buen seguro que sus inicios periodísticos deben ser anteriores, puesto que en julio de 1882 nuestro paisano accede directamente al cargo de redactor de dicha publicación: 

      “La Vanguardia anuncia hoy que se han encargado de su dirección y redacción D. Luis Blanc, D. Angel Armentia, D. Felipe Salas Arriola y D. Emilio J. M. Nogués. El primer fondo que hoy publica el colega está firmado por el Sr. Pí y Margall, quien manifiesta que el partido federal hará cuanto pueda por despejar el campo de la política.” (4)

     De su etapa como redactor de “la Vanguardia” tan sólo hemos encontrado un viaje que realiza a nuestra tierra tan sólo un mes después: 

     “Ha salido para Andalucia el redactor de la Vanguardia D. Felipe Salas Arriola.” (5)

     Apenas medio año después de acceder al cargo, Felipe Salas deja su puesto a principios de diciembre, desconociéndose los motivos que le llevaron a ello:

“Ha dejado de pertenecer a la redacción de la Vanguardia D. Felipe Salas Arriola.” (6)

      Tras el cierre de dicho periódico, Felipe Salas Arriola funda y dirige en 1883, junto a Luis Blanc, el Semanario “La Montaña”, desde donde defiende sus ideales republicanos y carga contra la restauración de la monarquía de los Borbones. Precisamente por esos ataques, la publicación será prohibida por las autoridades a los pocos meses de su lanzamiento, en el mes de agosto, obligando a dar explicaciones de la suspensión a los lectores en su edición del día 20, aunque albergan la esperanza de volver nuevamente a las calles:

     “El periódico La Montaña, se despide de sus lectores con el siguiente suplemento:

     <<Desde el dia 11 del actual hemos intentado, ya por suplementos, ya por números de nuestro periódico, dar una explicación a nuestros suscritores del silencio en que se encontraba La Montaña.

     La autoridad gubernativa ha prohibido la circulación de nuestros escritos. La suspensión de las garantías constitucionales nos obliga a abandonar la pluma. Cuando dicha suspensión se alce, reaparecerá La Montaña y daremos a nuestros lectores la satisfacción que cumple a nuestro deber.

Madrid 20 de Agosto 1883.

      Luis Blanc, Antonio Gálvez Arce, Felipe Salas Arriola, Antonio Aguilar Gallego, Patricio Calleja, Eugenio Montells.>>” (7)

      Parece ser que pronto vuelve “La Montaña” a la calle, pues en febrero de 1884 se produce una reunión en casa de Luis Blanc de los componentes de redacciones de varias publicaciones de carácter republicano, entre los que se encuentra Felipe Salas:

     “La noche del 11, galantemente invitados por nuestro querido amigo Luis Blanc para concurrir á su casa, tuvimos el placer de vernos en ella reunidos con nuestros queridos amigos de la prensa republicana. Las redacciones de La Montaña, El Porvenir, El Motin, El Gorro Frigio, La Marsellesa y LAS DOMINICALES DEL LIBRE PENSAMIENTO mostráronse fundidas en un mismo sentimiento de concordia, cifrando; en él las más gratas esperanzas para el porvenir de la causa común. En idénticos sentimientos y esperanzas abundaron queridos amigos y antiguos correligionarios, cuyas manos tuvimos ocasión de estrechar. Por unanimidad se concertaron y expidieron las siguientes cartas y telegramas á los señores Pi y Margall y Salmerón:

     «Ciudadano: En esta fecha memorable, que recuerda el más grande y bello acontecimiento de la historia política de nuestra patria, tenemos á grande honor, inspirándonos en un altísimo sentimiento de concordia, saludar en la persona de V. al ilustre representante de la República de 1873, único Gobierno nacido del libérrimo voto de la nación soberana. —Luis Blanc—José Miralles.-Ramon Chies.—Juan Vallejo—Francisco Püig Piqué. —Manuel Heraldez de Acosta-Eduardo Navarro Gonzalvo. —Pedro de Gorriz.- Pedro Ruiz Avila.—Felipe Salas.—Curros y Enriquez,—Antonio Aguilar Gallego.—Valentin Moran.—Florentino G. de la Milera .—Juan Mónferré.—Pedro Galán.—Ángel Prieto y Diaz.—Alberto Amieba Ferrer.—Antonio Prieto y Diaz.—Eusebio Martínez, —Marcelino Amor. —Manuel Farnos. — Mariano González. — Damián Castillo. —Manuel Mora Cerezo—Julián Pedrosa. —Francisco Javier Picó. —Antonio Fernández. —Telesforo Díaz Flores. —Gregorio Gutiérrez. —Pedro Martínez de Lagran.—José Simón.—Ernesto de la Calle.—Patricio Calleja.—Eduardo Domínguez.—Julián Pedrosa,—Félix Martínez.» .” (8)

      Cabe destacar en este punto el círculo de personajes con que se codeaba nuestro paisano, pues entre los firmantes de la noticia sobre el cierre de “La Montaña” en agosto de 1883 figuran Antonio Gálvez Arce, una de las máximas figuras del republicanismo federal, conocido como el padre del Cantonalismo. Asimismo, entre los asistentes a la reunión de los periódicos republicanos figuran por ejemplo Pedro Gorriz Moreda, comediógrafo, poeta y periodista, Director de “El Progreso” y colaborador de “El Ateneo”. Otro de los asistentes fue Eduardo Navarro Gonzalvo, periodista colaborador de “El Combate”, “La Igualdad”, “El Imparcial”, “El Globo” y “Blanco y Negro”. También conocido por su faceta de escritor, dramaturgo y libretista de zarzuelas. Por su parte, Eugenio Montells y Rizó también destacó por varias obras teatrales. Manuel Curros Enríquez alcanzó fama como poeta en lengua gallega, siendo colaborador de periódicos como “El Imparcial” y redactor de “El Porvenir”. Telesforo Díaz Flores escribió para la publicación bimensual “La Unión Republicana”. Otro periodista de renombre es Ramón Chíes, que ya aparecía junto a Felipe Salas en el listado de afiliados al partido republicano federal de 1870 (3) y quien en 1883 fundará el periódico “Las Dominicales del Libre Pensamiento”, semanario de corte republicano que aboga por el libre examen, el liberalismo, la cuestión ultramarina, el feminismo, el divorcio, el cuestionamiento de la pena de muerte, el naturalismo y el estudio de las humanidades y la historia de las religiones. Opuesto a los dogmas católicos, con una fuerte carga anticlerical y al que estaba suscritos varios miembros del partido republicano en Alcalá.

      Apenas un mes más tarde, y seguramente como fruto de esta reunión, varios directores de periódicos publican un escrito denunciando la falta de libertad de expresión y los continuos asaltos que sufren los rotativos por parte de la autoridad, sintiéndose indefensos. Entre ellos, figura Felipe Salas Arriola como director de “La Montaña”:

     “La protesta de los periódicos reunidos en la redacción del Dia, dicen literalmente:

     <<Los directores de periódico que abajo firman, esperando obtener el concurso de todos sus compañeros, se han reunido para examinar la conducta de las autoridades en la aplicación de las leyes y disposiciones vigentes sobre imprenta; y en ella han notado actos contrarios a lo que para la libre emisión del pensamiento establece la Constitucion del Estado y regula la ley de policía de imprenta de 26 de julio de 1883...

     Protestan, pues, enérgicamente contra tales desafueros que, repetidos, son indicio de hostilidad sistemática hacia la mas preciada de nuestras libertades y protestan contra todo aquello que se oponga a lo que la Constitucion y las leyes determinan.

Madrid 12 de marzo de 1884. - Por el Diario de la Tarde, Pablo Nougués. - Por la lzquierda Dinástica, Joaquin Gonzalez Fiori. - Por la Agencia Europea, Ricardo Lopez Vazquez. - Por las Dominicales, R. Chíes. - Por el Progreso, Andrés Solis. - Por el Constitucional, José Arroyo y Cobo.- Por la República, Telesforo Ojea. - Por el Imparcial, Andrés Mellado. - Por el Globo, Manuel Troyano. - Por el Correo, José Ferreras. - Por la España Financiera, Miguel Hiraldez de Acosta. - Por la Marsellesa Juan Rabadau. - Por el Eco Nacional, Guillermo Atarán. - Por la América, Rafael Comenge. - Por el Eco de Madrid, Eduardo de Santiago Fuentes. - Por la Discusión Bernardo García. Por el Pabellon Nacional, Antonio Rivera. - Por la Prensa Moderna, Joaquin Barban. -Por la Broma, Eloy P. Buxó. - Por las Novedades, Ramon Melgares. - Por el Motin, Juan Vallejo. - Por la Montaña, Felipe Salas Arriola. - Por la Marina, Enrique Muñiz. - Por el Cencerro, Luis Maraver. -Por el Porvenir, José Miralles. - Por el Liberal, Mariano Araus. -Por la Iberia, Emilio Sanchez Pastor. -El Sr. D. Miguel Morayta en nombre de la Publicidad de Barcelona. -Por el Dia, Juan de Quesada.” (9)


NOTAS

(1) ARCHIVO HISTÓRICO NACIONAL. Expediente académico de Felipe Salas Arriola, alumno de la Facultad de Farmacia de la Universidad Central. Natural de Alcalá de los Gazules (Cádiz). ES.28079.AHN/2.3.1.20.5.1//UNIVERSIDADES,1150,Exp.3 

(2) ARCHIVO HISTÓRICO NACIONAL. Expediente académico de José Salas Arriola, alumno de la Facultad de Derecho de la Universidad Central. Natural de Alcalá de los Gazules (Cádiz)
ES.28079.AHN/2.3.1.20.4.1//UNIVERSIDADES,4717,Exp.22 

(3) PEREZ ROLDAN. Carmen. Bases sociales del republicanismo madrileño (1868-1874). Tesis Doctoral. Facultad de Geografía e historia- Departamento de Historia contemporánea de la Universidad Complutense. Madrid 1997-98.

(4) Edición del 14 de julio de 1882 de “El Día” (Madrid) nº 777, página 2.

(5) Edición del jueves 17 de agosto de 1882 de “La Correspondencia de España. Diario universal de noticias” Año XXXIII nº 8.913 pág. 1 

(6) Edición del 2 de diciembre de 1882 de “La Correspondencia de España”. Año XXXIII Número 9020 pág. 2

(7) Edición del 21 de agosto de 1883 de “El Día” (Madrid) nº 1147 pág. 2.

(8) Edición del domingo 17 de febrero de 1884 de “Las Dominicales del libre pensamiento”. Año II nº 52 pág. 3 

(9) Edición del 13 de marzo de 1884 de “La Correspondencia de España. Diario universal de noticias” Año XXXV Número 9487 pág. 2 

      Esta noticia aparece recogida por varios periódicos como “El Día”, que la publica en su edición del jueves 18 de marzo de 1884 nº 1378 página 1