sábado, 30 de septiembre de 2023

Alcalá de los Gazules en la Encuesta del Ateneo (y VII)



F) CEMENTERIOS

a) Lugar en donde están situados

    El cementerio construido en 1800, esta situado como á doscientos metros del pueblo, en la parte Norte, á media ladera de un cerro llamado La Coracha.

b) Si se observa en ellos alguna orientación determinada

    El cementerio se halla admirablemente orientado pues sus emanaciones van en sentido contrario al pueblo, resguardado por la Coracha, en lugar solitario que para ningun predio es camino.

c) Disposición interior

    El Cementerio es un patio cuadrado pequeño para las necesidades del vecindario

1) Clases de sepulturas y cuáles son las más usuales

    El cementerio tiene algunos panteones de familia, cinco filas de nichos y muchas sepulturas en el suelo.

2) Lápidas, cruces y demás signos de indicación de la sepultura. Adornos de la misma. Osarios

    Las lapidas de los nichos son de marmol blanco y algunas de madera con inscripciones corrientes, desde que se mandó que fueran revisadas en el municipio para cortar disparates.

    Algunas contienen toscos crucifijos é imágenes (por cierto prohibidas en estos lugares) que por lo mal trazadas y esculpidas debian desaparecer.

    Entre las composiciones que se colocaron antes de la previa censura, merecen citarse las dos siguientes

A tu familia dejaste
El dia ocho de Abril
¡Que dolor, Domingo Cid!
que el ochenta y dos pasaste
Dentro del templo espiraste
Haciendo á Dios reverencia
Tu viuda con frecuencia
y tus hijos con desvelo
Le ruegan al Dios del cielo
te coloque en su presencia
¡Ay que padre!....

Es como la siempreviva
Madre de nueve y esposa
Murió de cincuenta arriba
Esta mujer virtuosa.

    Hay un osario común que se llama carnero.

1) Inscripciones y alegorías de la muerte

    El cementerio no tiene más que una cruz sobre la puerta de entrada.

2) Si es costumbre empotrar en las tapias huesos y calaveras

    No hay esta costumbre.

e) Ideas populares respecto de este sitio; fuegos fatuos, etc

    Sobre los fuegos fatuos no tienen idea la mayoria de los vecinos de que son efectos del fósforo de los huesos, y por esta razon y por el pavor que despiertan estos sitios nadie quiere ser vigilante de comunes de aquel parage solitario, pues ni aun el sepulturero vive allí, de modo que hay que confiar su desempeño á gentes de corazon. Y como prueba de ello voy á consignar una anecdota curiosa ocurrida hace muchos años.

    Falleció una pobre hortelana, madre de seis hijos, y una vez enterrada, preguntó el viudo á su hija mayor, que donde tenia guardados su madre, los seis mil reales, que constituian toda la fortuna de la familia. Quedose perpleja la hija y el padre anonadado, cuando la niña dijo que su madre guardaba los billetes en el zagalejo, y que á ella, con la pena se le olvidó recogerlos, al amortajar con él á la madre.

    Con gran misterio fué aquella tarde el padre á ver á un Señor, muy amigo suyo, hombre de saber y de mundo, al que le contó su historia y le pidió consejo.

- Dos caminos, -le dijo- puedes seguir: Es el uno, por cierto el legal, que consiste en dar parte al Juzgado municipal, el que á su vez lo hará al del 1ª instancia de Medina-Sidonia, sin perjuicio de poner plantones á tu costa, en el cementerio, y asi que la autoridad superior lo determine, procederán á la exhumación.

    Una vez practicada ésta, se incautará el Juzgado de tu dinero, si no ha sido antes castrada la colmena; asi que se terminen las diligencias y recaiga auto y se cobren las costas, te darán lo que quede en caso de que quede algo. El otro -y esto lo dijo bajando la voz- y te advierto que como algo se sepa, antes de que tu me empapeles, te empapelo yo, negando todo esto que ahora te digo; consiste en que tú y un albañil, ó mejor, tu solo, si tienes valor para ello, saltes esta noche las tapias del cementerio, y despues de recuperar tus billetes, tapes con yeso los ladrillos del cañon y te vuelvas á tu casa como si tal cosa hubieras hecho; sin haber cometido delito, porque has ido por lo tuyo, antes de que sea heredero el Banco de España ó un tercero; y sin profanación ni sacrilegio; porque no violas la sepultura con fin siniestro, sino por recuperar el pan de tus hijos.

    Llegada la noche, y siguiendo el segundo consejo, que le pareció más breve y eficaz, asaltó las tapias, abrió el cañón, sacó la caja, descosió el zagalejo y recuperó el fajo de billetes; colocó ataud y ladrillos en la misma forma que estaban antes y volvió á la tapia para regresar al pueblo. Pero es el caso, que al pié de la tapia, estaba á la sazón el vigilante de comunes, hombre temible por sus antecedentes penales y valor probado y fué preciso esperar. Ocurrió, al poco rato, que el vigilante, cansado de estar de guardia y sin darse cuenta de que hablaba solo, dijo en voz que oyó el otro sujeto - Pues señor, verdaderamente, que á estas horas, ¿quien va á venir?...... La noche está fresca, y lo mejor será irse á descansar - y diciéndo y haciendo, todo fué uno.

    El viudo que oyó esto y reconoció perfectamente al vigilante, desde la altura en que estaba encaramado le dijo:

- Esperate Pepe, y nos iremos juntos.

Vuelve la cara el aludido, divisa entre la oscuridad de la noche, en lo alto de los nichos á aquel aparecido; y olvidándose de su brillante historia, de su valor probado y acometido de dolores de vientre precursores de tormenta que se deshace en lluvias, emprende veloz carrera, por la cuesta de S. Vicente en dirección al pueblo. Aterrado el viudo, pensando que el vigilante iba á dar parte, salta al campo y emprende vertiginosa marcha en pós del otro diciéndole

- Pepé espérate,…... Pepe espérate…… Pero, Pepe, ¡que si quieres!.... más y más corrio; hasta que llegan casi á la par á la plaza de Collados, y á la misma puerta de la casa del vigilante: Trata éste entónces de abrir la puerta, pero tarda en dar con la llave, no acierta con la cerradura y por último no dándole tiempo á otra cosa, saca la navaja y se vuelve á matar al alma en pena y no hay duda que lo mata, si el otro no acierta á darse á conocer y le cuenta el motivo de su aparición.



sábado, 23 de septiembre de 2023

ALCALA DE LOS GAZULES. GOLPE DE ESTADO. JULIO DE 1936 (VIII)




      La visión de los vencidos, sin lugar a dudas, refleja el ambiente de incertidumbre primero y de miedo y terror inmediatamente después.

      Una de las personas que mejor ha descrito esta situación, sin duda, es Guillermo García Jiménez. Aunque niño en aquellas fechas, ha logrado dejar escrito ese relato que nos acerca a la crueldad con la que se actuó en Alcalá. En este caso, véase entre los fusilados el de Ana Jiménez Gómez, fue el asesinato de su madre. En su libro “Lamento Campesino” (13), Guillermo recoge estos tristes acontecimientos, que sin lugar a dudas avergonzará a la ciudadanía de Alcalá a lo largo de toda su historia. Tuve ocasión de hablar con Guillermo antes de presentar el Homenaje que celebramos en 2002. Le solicitaba datos sobre aquellos acontecimientos que recogía en su libro. Me contestó que no disponía de nada más. Es probablemente, el asesinato de Ana Jiménez, su madre, el acontecimiento más repugnante de los sucedidos en Alcalá (14) (véase ilustración 4). Guillermo no solo quedó huérfano de madre, sino que quedó al amparo de familiares de Alcalá, dado que también su padre y hermano tuvieron que huir. Tendremos ocasión de conocer con más detalles esta historia de esta familia.

      Muchos años después, tuve ocasión de conocer a su hermano Joaquín en un almuerzo celebrado en el restaurante Pizarro y en el que coincidieron un grupo de exiliados y represaliados (véase Ilustración 5).

       El relato de los hechos, recogido en “Lamento Campesino” es el siguiente:

    “Aquel mediodía del 19 de julio de 1936 recuerdo que llegó a la tienda de mis padres, totalmente nervioso y desencajado, el joven Manuel Venegas, conocido popularmente por el Cantudo. Mi padre se encontraba ausente, en el campo; mi hermano en casa, enfrascado en la lectura del diario El Heraldo de Madrid, ya que los días precedentes a la rebelión la tensión en el país habla subido a grados extremos, desembocando en los asesinatos del teniente Castillo y de José Calvo Sotelo.

      Joaquín- le dijo-, los señoritos acaban de apoderarse del Ayuntamiento y están quitando las hachas a una cuadrilla de corcheros que están llegando al pueblo desde la finca El Jautor. Un grupo de gente de derechas va por la calle Real gritando: ¡Viva España!

      (..) La mañana del 18 de julio se había celebrado en el Ayuntamiento la última sesión del Consistorio republicano. Asistieron a aquella sesión ordinaria Domingo Ortega de la Corte en representación del Alcalde Antonio Gallego (que se encontraba ausente de Alcalá ese día, en viaje a Sevilla) y los señores Andrés Jobacho Benítez, José Sandoval Moreno, José Pizarro Torres, Juan Delgado Barroso y Antonio Barea Medina (...)

      A la caída de la tarde, y con el propósito de afianzar aún más su seguridad personal, pues sabía del interés de los reaccionarios por atraparle, mi hermano se trasladó al molino de Manuel de la Jara, en Patrite.

       Pronto, fueron detenidos algunos de los miembros más destacados de los partidos de izquierda. Antonio Gallego (el Alcalde), Andrés Jobacho, José Sandoval, Domingo Ortega, Salvador González (Parrita), José Franco (médico), Fernando Salcedo, Francisco Caro, Francisco Pizarro, Vicente Vera, Victorio Páez, José Lobón, Juan Fernández Sevilla, José Borrego, Manuel Delgado (padre), Antonio Hita, Diego González (El Dios), Juan Camacho Delgado, Alfonso Díaz, Cristobalina Perea, Domingo Sánchez, Antonio Herrera, José Fernández Tizón, Domingo Jiménez, entre otros muchos más, cuyos nombres no recuerdo, pero popularmente conocidos en el pueblo por el apodo de Gilito, Poley, El Manco Vegazo, y también el marido de la capita, el yerno de Antonio Lago, etc... Todos fueron fusilados (..)

       La vida de convivencia social mantenida a los largo de muchos años entre algunas familias y amigos quedó dramáticamente rota en el pueblo. (…) lo cierto es que en aquel clima de terror apareció la bajeza del hombre en sus expresiones más radicales, y hubo gente perteneciente a los estratos más bajos de la sociedad alcalaína que se convirtieron en verdugos de la clase obrera, ofreciéndose voluntariamente para fusilar o apalear a muchos de sus compañeros de infortunio y fatigas. Grupos de milicianos y falangistas comenzaron a merodear por los campos y cortijadas del contorno a la caza y captura de republicanos y sindicalistas.

       (...) Como Sevilla había caldo rápidamente en poder de los amotinados la gente acudía por las noches al bar La Playa a escuchar en la radio las noticias del alzamiento y las esperpénticas charlas del General Queipo de Llano, (...)

       (...) el día 25 de julio, festividad de Santiago (...) vislumbré la silueta plateada de un aeroplano que resplandecía con los rayos de sol. De pronto, oí un silbido estridente como de un objeto que bajaba raudo desde las alturas. Era el ataque mortífero de aquel pájaro mecánico que, según dijeron después, había equivocado su objetivo guerrero confundiendo a nuestro pueblo con Ubrique, todavía en zona republicana (...) La primera bomba cayó en la esquina de la calle de las brozas y mató a dos niños angelicales (un niño y una niña) que ofrendaron su sangre inocente como una paradoja cruel de aquella otra sangre, también inocente, vertida después, criminalmente, por su progenitor”.

       Menciona Guillermo una relación de fusilados que se ha ido completando como veremos en el capítulo correspondiente. Se refiere, como en casi todos los casos, recogido, al bombardeo que se produjo. Aunque lo sitúa un día antes. Si hace mención a la versión defendida siempre y recogida en todos los testimonios de los vencidos. El aparato que dejó caer las bombas en Alcalá. Es muy probable, dado que la república ni siquiera había tenido ocasión de reaccionar, que la versión de un error de la aviación golpista sea la cierta. La confusión de Ubrique con Alcalá e incluso con Jimena de la Frontera, también en poder republicano, es bastante probable.

      El padre de las niñas muertas, al que Guillermo acusa de “verter sangre inocente”, es como hemos visto en el informe de la Guardia Civil, Cristóbal Mora. En muchos de los testimonios, al referirse a este acontecimiento, no solo se le ha asociado con esta circunstancia, sino también con la muerte de su cuñado, años anteriores y persona muy conocida, Don Pépede.

        Además de Guillermo, de quien tenemos sus recuerdos en su “Lamento Campesino”, otros testimonios recogidos, nos completan el ambiente y el clima que se respiraba en estas primeras semanas y meses.

        Juan Francisco Díaz Ruiz, más conocido por Juan Zurita, relata los recuerdos de quien entonces era un niño, aunque nunca olvidó, ni olvidará aquellas escenas que viviera. Desde Dortmund, Alemania, donde vive, me remitió el relato de los acontecimientos, firmado el 15 de mayo de 2004 y del que trascribo un extracto: 

       “por tener mi padre ideas anarquistas, pensaron en dejarme huérfano los fascistas: Aunque en el 36 había muchos ajustes de cuentas, como hoy vemos en las películas de la mafias, pero algún motivo tenían que buscar los degenerados de turno para justificarse. Con mi padre pronto hallaron la causa para culparle por leerles prensa subversiva a los jornaleros por la noche en el casino, porque los trabajadores por mayoría eran de la zona agraria y también por mayoría, analfabetos. Y a mi padre leer se le daba muy bien. Creo que lo hacía más bien por vocación que por la causa. Lo cierto, es que un día de riguroso calor, me supongo, porque fue después del 18 de julio, se presentaron en el Rancho, dos espurios, con careta de hombres, armados hasta los dientes, conocidos por el M y el C. del M (mantengo los anonimatos). Según la humilde psicología de mi padre, a él le pareció que aquellos dos individuos llegaron frotándose las manos porque ya iban a tener donde saciar su apetito, igual que los buitres cuando ven que el moribundo poco a poco se va convirtiendo en cadáver. Por mi corta edad, dos años, de nada recuerdo, pero por la estación del año, sería un día de sol radiante (...) cuando se camina entre dos verdugos sin saber lo que va a ser de ti, ya es un trance para contarlo, más para pasarlo. Cómo quedaría mi madre, con seis hijos entre 17 años y dos, que tenía el que esto escribe. Los individuos que va antes he dicho, prendieron a mi padre y se lo llevaron conducido al cuartel de la Guardia Civil, lugar que creo que servía de trampolín hasta que llegara la noche. Suerte que mi padre tenía un amigo de la infancia con fama de ser un buen un buen falangista, es decir, que Cristóbal Mora, que así se llamaba el segador de vidas, destacaba en el pueblo por su contundente tenacidad con los que él consideraba sus enemigos. Suerte que con mi padre aún perduraba algo que a veces se conserva desde la infancia (...) El señor Mora cuando se enteró que mi padre se hallaba detenido en el cuartel, de momento creo que acudió a su auxilio. También contó que le echó un cable mi pariente Manuel de la Jara. Lo cierto que mi padre se salvó, gracias a lo que ya he dicho y a otros factores económicos, que en todo tiempo y en todos los sistemas son muy importantes. Creo que tuvo que pagar cincuenta duros para financiar el Glorioso Movimiento Nacional (...) En resumen, una buena yunta de vacas que tuvo que vender mi padre para salir del apuro y todo por leer prensa subversiva a los jornaleros”.

      

NOTAS

13.- Guillermo García Jiménez. Lamento Campesino. Publicaciones del Sur 1997.

14.- Ana Jiménez. Asesinada. J. Carlos Perales Pizarro. Apuntes Históricos Alcalá Gazules b2004. Ayuntamiento de Alcalá.

       Esta foto fue realizada por Paco Pizarro. Al fondo, de pie, Juan Panera. En ella de Izquierda a Derecha estamos: Joaquín García: Alcalaíno exiliado; dirigente de Izquierda Republicana; su madre, Doña Ana Jiménez, fue asesinada como represalia por la huida de su hijo (Joaquín) y su marido (Antonio García). Su hermano, Guillermo, describiría en su libro "Lamento Campesino" lo ocurrido a su madre; notas 13 y 14; aparece, además, en www.todoslosnombres.org; Francisco Serrano: Alcalaíno. Histórico dirigente socialista, militante del PSOE; propietario de la Eléctrica de los Santos (Fábrica de la Luz); Manuel Delgado Carrasco: dirigente anarquista de la CNT de Alcalá de los Gazules; exiliado en Inglaterra; distintos Informes de Falange hablan de él como "dirigente y peligrosísimo cenetista"; Alfonso Perales León: mi padre; detenido en 1939 en Valencia; a la vuelta a Alcalá formó parte de distintos Batallones disciplinarios de Trabajadores; militó en la CNT durante la República. Una vez tomada Málaga, marcha hacia Almería, en la conocida corno "carretera de la muerte". Carlos Perales Pizarro: para mí fue un placer compartir aquella comida con aquel grupo de "auténticos demócratas y antifascistas". Francisco Estudillo militante anarquista; amigo, hijo de fusilada y desparecida; murió sin poder localizar el lugar donde reposan los restos de su madre; siempre pensó que había sido fusilada con un grupo de alcalaínos; nunca lo sabremos. Sebastián Pino Panal: destacado dirigente anarquista; formó parte del Batallón Fermín Salvochea; sufrió cárcel; murió siendo fiel al ideario anarquista; sus testimonios fueron recogidos para el Archivo Audiovisual de la Junta de Andalucía. Juan Perales León: mi tío; militante anarquista hasta su muerte; pasó por las cárceles de Jaén y Guadalajara; sus testimonios, al igual que los de Sebastián Pino Panal, están recogidos en el Archivo Audiovisual de la Junta de Andalucía. Hay que destacar de él, que fue un claro referente para todos los alcalaínos que posteriormente, dentro del PSOE, integramos el llamado "Clan de Alcalá". Su microbiografía, al igual que la de Sebastián Pino Panal, se puede consultar en www.todoslosnombres.org.

sábado, 16 de septiembre de 2023

Un terremoto en Alcalá




Ismael Almagro Montes de Oca



    Días pasados, un grave terremoto sacudió Marruecos, dejando un triste balance de millares de muertos y heridos, amén de los incontables daños materiales. Esto me hizo pensar en si alguna vez se vio Alcalá azotada por algún seísmo de importancia, ya que nos encontramos en una zona potencialmente peligrosa y la respuesta es que sí. Quizás el peor que se ha sufrido sea el famoso terremoto de Lisboa, que tuvo lugar el 1 de noviembre de 1755, del cual dimos noticia en su día en https://historiadealcaladelosgazules.blogspot.com/2012/06/los-efectos-del-terremoto-de-lisboa-en.html

    Por fortuna, no se recuerdan otros movimientos sísmicos de relevancia desde entonces, pero sí de poca o mediana intensidad, como es el caso del que sucedió no hace tanto tiempo, el 16 de febrero de 1981, que causó alarma entre los vecinos, tal como relatan algunos medios de la época:

Leve terremoto en la sierra gaditana

    Un ligero temblor de tierra, de intensidad 4,8 en la escala de Richter, provocó ayer, durante algunos minutos, la alarma entre los vecinos de Alcalá de los Gazules, en la sierra gaditana. El movimiento sísmico, que tuvo su epicentro a 490 kilómetros de Toledo y a 85 kilómetros al norte del observatorio de Marina, de San Fernando, desencadenó en la citada población ligeros temblores, que afectaron a las lámparas, utensilios de cocina, etc. Ante este «baile» de objetos, producido por el terremoto, muchos vecinos abandonaron apresurados sus hogares, para regresar, poco después, una vez que cesó el temblor.

    Según fuentes del observatorio geofísico de Toledo, el temblor vino precedido por otros tres movimientos sísmicos de escasa intensidad, no superiores a tres grados en la escala de Richter. No se tienen noticias de que estos terremotos hayan producido ningún daño material de importancia, sin que, al parecer, tampoco se hayan sentido los temblores en el resto de las poblaciones de la sierra gaditana. En el observatorio geofísico de Toledo, según las mismas fuentes, se estima como poco probable que vuelvan a repetirse.”[1]

    Ha habido otros pequeños temblores, como el sucedido el 16 de enero de 1921, en que fue más comentado que el propio terremoto, las escenas “cómicas” que se produjeron: https://historiadealcaladelosgazules.blogspot.com/2022/12/cronicas-del-ambiente-alcalaino-xxiii.html



NOTAS 

[1] Noticia publicada por DIARIO DE BURGOS en su edición del17 de febrero. Año XC Número 27477 pág. 25.

sábado, 9 de septiembre de 2023

El milagro de la Fuente de la Higuera




Ismael Almagro Montes de Oca



    En una anterior entrada vimos el testimonio levantado por el escribano Carlos del Fierro a raíz de un suceso que se consideró milagroso, acaecido en 1731 en el mismo Santuario, siendo uno de los testimonios más antiguos sobre los milagros atribuidos a la Virgen de los Santos. Hoy vamos a ver otro documento, también localizado en el Archivo Municipal, titulado como “Milagro de la Fuente de la Higuera”. Está fechado ocho años antes, el 1 de diciembre de 1723, y recoge las diligencias realizadas por el mismo escribano para dejar testimonio de lo que también se consideró un milagro, como fue “el Brotar una fuente que hasia días avia secado al imbocar un fiel el santissimo nombre de Maria Santissima de los Santos Improvissamente causando nacimientos de agua que además del refrixerio de mitigar la sed a la fraxilidad umana se experimentan maiores Prodixios con el agua de dha fuente en las enfermedades pues no tan solo se bale della la fee xptiana de los moradores desta villa sino los de la Ciud de medina sidonia y otras sircunbezinas”
    
    Este documento se encuentra muy deteriorado por la humedad, que ha hecho desaparecer la tinta en muchas partes del mismo, lo que nos ha privado de la reproducción íntegra del texto, pero, por fortuna, se conserva relativamente bien el testimonio del testigo del milagro, Antonio Ceballos, que declaró lo siguiente:



“En la Villa de Alcala de los Gazules en quatro días del mes de diciembre del año de mill settezientos y veinte y tres el sr D Juan Antonio Diez Moya Alcaide y Correxor en ella en cumplimto del auto antesedete Por ante mi el scrivano maior de Cavildo y por ante franco Bapta de ortega scrvº puº su teniente, en presencia del Sr D Pedro Collado Cortegana Vicario benefissiado de las Iglesias desta Villa y de D Juan lopez toñanexos cabº de orden de Santiago, de D Antonio Manzano y ortega y de diferentes personas eclesiásticas y seculares hizo Pareser ante si a Antonio Sevallos vezno de esta Villa natural de Valle de (ilegible) Santa Cruz de Castañeda arzobispado de Burgos hijo lexitimo y natural de franco Sevallos y de Maria (ilegible) su lexitima muger naturales de dho Valle del qual su (ilegible) Juramento conforme a dro. Y lo hiso a Dios y a una cruz como se rrequiere y prometió decir verdad y siendo preguntado por el contexto de dho auto Dixo que estando sirviendo de Pastor del ganado lanar de D Antonio Manzano y ortega Vezº de esta Villa que tiene su ayjadreo en el saltillo termino de ella en donde esta una fuente que llaman de la higuera la qual se avia secado desde el mes de Junio pasado deste año tanto que se avia encendido Candela dentro del hoyo de la referida fuente de suerte que estaba toda llena de basuras y la tierra agrietada que no se conossia pudiese tener umedad y por aver tiempo de veinte días poco mas o menos que el Declarava (ilegible) a la Referida fuente de la Higuera con Demasiada sed, y viéndola seca como el la avia visto llego a ella que iba resando el santissimo Rossario y concluio el terzio en dho sitio y se lo ofresio a Maria santissima de los Santos implorandola y dizziendo estas palabras; Madre de Dios de los Santos suplicad a vro Presissisimo hijo y sr mio Jesuxpto nos remedie con agua en esta fuente y diciendo esto y haciendo la señal de la Santa Cruz quito unas pessas que havia en dha fuente y imediatamente empezó a brotar agua con Abundansia de suerte que el declarante lleno tres cantaros de agua y con singular alegría y gosso dando gracias a nra Señora de los Santos fue a buscar a su compañero que estava con el ganado y se llama xptoval merino y le dio quenta de lo que pasava y vino a la fuente y bevieron de la referida agua y le parese al declarante que era mas dulce, que la que antes que se secase tenia y desde dho día hasta oy esta tan abundante que todos los labradores de los cortixos del contorno se surten de agua de la referida fuente y hasta de la Ciud de Medina Zidonia bienen por agua para curar enfermedades de la referida fuente con notissia deste milagro de la Virgen de los Santos; Y passados unos dies días de aver sucedido lo que lleva declarado, iba el declarante por dha poca de Agua a la referida fuente y encontró diferentes sagales quienes le dixeron era escusado que fuese por Agua por que ellos y otros la avian apurado y el declarante sin embargo prosiguió por ella imbocando a Maria Santissima de los Santos y llego a la fuente y la hallo con bastante Agua y mas clara que jamás se la (ilegible) y lleno sus cantaros y oy se (ilegible) todo el territorio de (ilegible) rracionales y se mantienen las grietas o oberturas de la fuente que (ilegible) su sequedad abiertas que con la claridad del agua se perciben; y antier llego y saco agua con una caldera para darle de beber a su jumenta y estandola sacando se vinieron dos yeguas a la fuente y no se desviaron de ella hasta que el declarante les dio agua con la misma caldera y que esto que a dho es la verdad en cargo de su juramento y que no sabe la hedad que tiene solo si que en tiempo que el sr Duque de Austria era generalissimo en la guerra de Portugal en la Batalla de (¿?) tenia el declarante catorce años y servia de soldado (ilegible) firmo que dixo no poder por impedirlo (ilegible) de su mano dra, firmolo su (ilegible) y nosotros los scrivanos que nos hallamos presentes y certificamos que lo declarado assi el dho Antonio Sevallos de que a maior abundamto y para maior honrra y gloria de Diso nro Sr y a su Purissima Madre lo damos por testimonio según dho es de que damos fee=”

    Como hemos dicho, las manchas de humedad han borrado prácticamente las declaraciones del resto de testigos, salvándose un párrafo del testimonio de Francisco García Recio, quien ratificó lo declarado por Ceballos:

“… Dixo que lo que puede decir es que la fuente de la higuera que esta en este termino en el (ilegible) donde el testigo tiene su labor se secó desde mediado de maio de tal suerte que se a encendido candela en ella (ilegible) y puede aver veinte días que implo (ilegible) se ha visto de brotar abundante de aguas de que todo el partido se surte dellas (ilegible) publico que a sido por (ilegible) es la verdad en (ilegible) y que es de hedad de quarenta años no firmo por no saber…” [1]




NOTAS

[1] AMAG. Actas Sesiones Ayto. pleno. Legajo 15 (1716-1723) Libro 2. Folios 401 a 412 vto.

sábado, 2 de septiembre de 2023

Un milagro en el Santuario




Ismael Almagro Montes de Oca



    Las paredes de la ermita de Nuestra Señora de los Santos están repletas de pequeños cuadros relatando multitud de hechos que se han considerado milagrosos, por invocar sus protagonistas a la Patrona de Alcalá y pedir su protección en circunstancias en que sus vidas, o la de algún familiar, corrían verdadero peligro de muerte y que, gracias a la intervención de la Virgen, quedaron en un simple susto y como agradecimiento, regalaron un pequeño exvoto recordatorio del milagro.

    Tradicionalmente ha sido la técnica pictórica la más utilizada para plasmar los milagros, sobre todo en los siglos XVIII y XIX, cuando aún no existía la fotografía, por eso, el documento que hemos localizado en Archivo Municipal de Alcalá y que vamos a ver a continuación, cobra un interés especial, por varios motivos. El primero, porque se trate en definitiva de un exvoto, pero en un medio para nada habitual, como es un testimonio escrito. El segundo, porque está realizado por un escribano, D. Carlos del Fierro, que, como notario, con su firma, avalaba que los sucesos acaecidos habían ocurrido verdaderamente. El tercero, porque los hechos relatados tienen lugar dos décadas antes del exvoto pictórico más antiguo que se conserva, que data de 1755, ya que tuvieron lugar en febrero de 1731. Y, por último, porque el milagro se produce precisamente en el propio Santuario, por lo que, podríamos decir que tiene un valor añadido.

    Veamos pues el testimonio que recogió el escribano de los que presenciaron el milagro:

“Carlos del fierro ssno del Rey nro señor Mayor del cavdo y Aiuntamiento desta villa de Alcala de los gazules, certifico por testimonio o por Declarazion o como mas aya lugar en dro. y por él me es permitido; como D Alonso Vizente Perez muños, y D xptoval Muños Morillo Presviteros Benefissiados de las Yglessias desta villa, D Juan Antonio de Laya, y Dª theresa Phelissiana Perez muños su muger; D thoribio Joseph de Laya su hijo, Alonso de Aguilar y Joseph Antonio Bueno, maestros escultores, Joseph de medina; Juan gomes, y Antonio de sn franco, Dª Cathalina Barbara Muños, viuda de thoribio Perez; Dª Maria Ysavel Perez; y Dª thomasa Phelissiana Perez sus hijas; Dª franca sisilia muños; Dª Manuela Muños, muger de Estevan gonsales; y Ana delgado, Vezinos y Rezidentes deste Villa; Ante mi devaxo de juramento que hizieron cada uno según su estado conforme a dro, dixeron y sertificaron que el día quatro deste mes, Domingo de carnestolendas estando con otras muchas personas, en el santuario de nra sra de los santos, sita en el sitio del Jardal, termino desta villa; teniendo las Muxeres su dormitorio en el quarto que esta en el antecoro, y los Hombres en la sala nueba, que esta sobre la Puerta del Patio de la hermita se juntaron todos en esta, a regosixarse, ynterin que se hassia ora de la sena, dexandose en dho quarto del Antecoro, durmiendo a un niño de tres años, hijo de los dhos estevan Gonsales y Dª Manuela muños Serrado con llave en cuyo yntermedio, subió al dho quarto la dha Dª thomasa Phelissiana por unos Postres por ser ora de senar y hallo al dho niño durmiendo y como que se movía, y paresiendole sería de frio, lo tapó y dexo dormido y se vaxo serrando la puerta con la llave, y se pusieron a senar despassio en dha sala nueba, que seria como las diez y media de la noche, y aviendo concluido la sena y passados algunos juegos de entretenimto los suspendio un rumor o ruido como de jente, tanto que les pareció holgadero, aunque lo estrañaron por la noche tempestuosa y obscura que hacia, y tan a deshoras. Y viendo proseguir el rumor, la dha Dª theresa le dixo al dho D thoribio, asómate a essa ventana a ver que gritería es essa, y aviendolo exectuado, oyo llorar un niño, y aviendolo conocido por que llamava a su madre, se desatinaron todos y la madre tomo la llave y lo fue a buscar al quarto del ante coro donde lo avia dexado durmiendo, y el dho D Alonso Vizente vaxo a la Puerta Abrió y recoxio y subió el Niño, el qual tenia una herida pequeña en el lavio alto de la boca, y otra también pequeña en la cavesa y lo llevaron a la Yglessia y unsiaron con el aseite de la lampara y reconosieron no tener otra lección alguna en su cuerpesito y aviendo rexistrado el dho quarto del antecoro se vino en conocimiento que solo pudo arroxarse soñoliento por la ventana que tiene por estar entre abierta, y esta sobre el portal de la Puerta Principal de la Yglesia que tiene tres estados de Alto y un nasimiento de peñas vivas en el suelo, donde por la mañana vieron las manchas de la sangre y del golpe se reconosio tener el niño los calsones reventados siendo digno de la mayor admirazion que el vaxo llanto del niño no era capaz de causar el rumor que queda referido se oyo, ni se pudiera persevir por el ruydo del Aire y el que hasian con el de los juegos ni que criatura tan pequeña en noche tan tenebrossa y obscura y sin capassidad de conocer el sitio por la gran distancia que ay para tomar la vuelta de la puerta del patio donde estava la jente supiese encaminarse a ella; Y aviendo pasado el niño la noche con quietud a la mañana siguiente lunes de carnestolendas, luego que disperto viendo que le querían curar, se defendio diciendo que no con otra cossa, sino con el aseite de la lampara, y aviendo descubierto la Ymaxen de nra sra dixo el niño en voz clara, Madre anoche vi yo a aquella señora, señalando a la Ymaxen sin poder persevirle otra cossa por su tierna hedad y lengua balbusiente, y sin mas unsion que el aseite de la lampara se pusso bueno de las cortas heridas; Y para que conste para maior Honrra y Gloria de Diso nro sr y de la Reyna de los Angeles Maria Señora nra Madre de nro sor Jesuchristo Dios y hombre verdadero y exsaltasion y aplausso de su soberana Ymaxen con el titulo de los Santos doy el presente que firmaron los que supieron y de como assi lo testificaron doy fee en la Muy Noble y Leal Villa de Alcala de los gazules en diez días del mes de febrero del año de mill setezs y treinta y uno=

Carlos del fierro”[1]

Firmas de los testigos en el Testimonio


    Bien haría la Junta de Gobierno de la Hermandad de nuestra Patrona en encargar un exvoto, pictórico por supuesto, que plasmara este milagro, pues, aunque sería nuevo, no haría sino engrosar la antigüedad de la devoción a la Virgen de los Santos, y más, tratándose de un milagro en el mismo Santuario.



NOTAS

[1] AMAG. Actas Sesiones Ayto. pleno. Legajo 17. Testimonio del 10 de febrero de 1731. Folios 30 a 33