sábado, 27 de marzo de 2021

Procesiones y Cofradías en 1728




Ismael Almagro Montes de Oca

      Existe un documento en el Archivo Parroquial de Alcalá que, a pesar de su brevedad, nos ofrece una ventana a las procesiones que se desarrollaban en nuestra localidad en la segunda década del siglo XVIII.

      Se trata de un escrito del Beneficiado y Vicario de las Iglesias de Alcalá, Juan Ambrosio Romero, fechado el 15 de marzo de 1728 en que se da cuenta de los mandatos del Obispo de Cádiz D. Lorenzo Armengual de la Mota sobre los horarios que deben observar las cofradías existentes en sus salidas procesionales:

“se les notifique a los Mayordomos de las Cofradías del Santo Cristo de la Expiración, Santo Cristo de la Columna, sitas en el Convento de Santo Domingo, al de la de Jesús Nazareno, sita en el de la Victoria, y al de la Santa Cruz, sita en su Ermita, que salen de procesión en la Semana Santa, no permitan que dichas procesiones salgan por las calles antes de día por lo respectivo a la de Jesús Nazareno y las demás mencionadas no se recojan de noche, disponiéndolo de suerte que a las seis y media de la tarde y lo más al toque de las avemarías se hayan recogido dichas procesiones.”

      Pero quizás lo más curioso sea que, existiendo la costumbre de que un hombre fuese tocando una trompeta, a modo de llamada para la procesión, el Obispo prohibió que se tocase antes de estar la procesión en la calle:

“Otrosi no permitan que la trompeta se entregue al hermano que la hubiere de llevar hasta tanto que la cofradía salga a la calle y en ella y no fuera anden divagando, pues para la convocación y junta de los hermanos usaran la campanilla llevándola con la cara en el todo descubierta y luego que entre la cofradía en su Iglesia, hagan recoger y guardar dicha trompeta, lo cual cumplan cada uno por lo que así toca, pena de excomunión mayor la sentencio una canónica monición premisa en que desde luego los declara por incurridos, lo contrario haciendo y en la pena de veinte ducados aplicados a disposición de dicho Excmo. Sr. Obispo mi señor”

      Y para terminar, el Obispo también mandó un recado a los responsables eclesiásticos para que fueron escrupulosos en el cumplimiento de los horarios mandados cumplir:

“y bajo las mismas penas se le notifique al Beneficiado y Cura Semanero no permita salga la Cruz de la Parroquia sino en las horas predichas y con apercibimiento a todos de proceder a lo demás que haya lugar y derecho y por este, así lo proveyó y firmó, doy fe.”




sábado, 20 de marzo de 2021

Historia de los Rosarios públicos en Alcalá de los Gazules



Artículo publicado en la revista Apuntes Históricos 
y de Nuestro Patrimonio, 2006



Francisco Espinosa de los Monteros Sánchez


1. LA DEVOCIÓN AL ROSARIO


      La devoción al Rosario es una de las más extendidas por la geografía andaluza, presente desde hace más de cuatro siglos En este artículo haremos una breve introducción al fenómeno rosariano para luego incidir en la vertiente pública de los mismos y su propagación a través de las predicaciones del misionero capuchino fray Pablo de Cádiz por toda la provincia y en particular en Alcalá.

1.1 El Rosario en Cádiz

       En Cádiz capital la devoción rosariana se extiende con fuerza en el siglo XVI donde hemos podido documentar una cofradía propia en 1575 (1). Pero no es este un caso aislado ya que hemos documentado otras cofradías como las de Chiclana, la cual existía ya en 1551; Puerto Real, existente en 1587 (2); Conil, al menos desde 1577 (3); Rota, existente en 1587 (4); o Medina, al menos desde 1570 (5). Y así en la práctica totalidad de localidades de la provincia.

1. 2 El Rosario en Alcalá

      Evidentemente Alcalá, una de las localidades con más población de la diócesis (en el siglo XVI la población de Alcalá era superior a la de Cádiz), no podía ser menos en la devoción al Rosario. Así, hemos documentado la existencia de la cofradía del Rosario de Alcalá al menos desde el 12 de Octubre de 1551, fecha en que aparece mencionada junto a las cofradías de la Misericordia y Vera Cruz (6). A partir de aquí las referencias a esta cofradía son innumerables durante los siglos XVI a XVIII lo cual demuestra que esta era la cofradía con más devoción en Alcalá (7). Esta hermandad como sabemos encarga la imagen de su titular a Juan Martínez Montañés en 1590. Hemos podido saber también que en 1623 (8) Catalina de Ortega lega 240 reales para el dorado del retablo, retablo que se conserva en la actualidad en la capilla sacramental de San Jorge aunque con una imagen que no es la titular de Montañés la cual se encuentra en una pequeña hornacina en el lado izquierdo de dicha capilla. Por último, el platero jerezano Juan Díaz de Mendoza realizó las andas de plata de esta cofradía en 1634 (9). Este artista fue también el autor en 1680 de las andas de plata de la cofradía de Nuestra Señora de los Santos, las cuales al parecer son las que se conservan en la actualidad.

2. LOS ROSARIOS PÚBLICOS

      Un rosario público es una manifestación de fe en la calle que consiste en el rezo en común del rosario fuera de los templos bajo una serie de normas básicas. Su inicio tuvo lugar en Sevilla relacionado con las predicaciones del dominico fray Pedro de Ulloa (10), pero su conformación definitiva se debe a la figura del capuchino fray Pablo de Cádiz (1643-1694) (11).

2.1 Fray Pablo de Cádiz

      El fenómeno de los rosarios públicos necesitaba de ser regulado y es aquí donde el clero ve la necesidad de dar forma a esta devoción para que no se le escape de las manos. Así lo entendieron el obispo de Cádiz, José de Barcia, y el capuchino fray Pablo de Cádiz, auténtico conformador de estos rosarios públicos.

      Las ordenanzas de las “Compañías Espirituales del Ave María del Santísimo Rosario” (12) fueron aprobadas por José de Barcia y Zambrana, obispo de Cádiz y Algeciras, el 19 de Junio de 1693. En cuanto a la organización de la procesión, fray Pablo dice que asistirán “175 hermanos todas las noches de los días del año a la iglesia donde esta compañía espiritual estuviese fundada” “cantando un tercio del Santo Rosario y después las letanías de nuestra señora” y “acompañando con la meditación de los misterios gozosos, dolorosos y gloriosos que correspondiesen a los ofrecimientos de aquella noche”. En referencia a la organización de la comitiva, fray Pablo estableció que debía salir “llevando por guía una santa cruz y dos faroles altos colaterales con luces, y presidiendo un pendón y en él una imagen de la virgen santísima nuestra señora con el título y vocación que se eligiese, y 4 faroles colaterales con sus luces”. Además para mejor alumbramiento del coro del Santo Rosario se podían disponer de 2 a 4 faroles de mano que se procurara fueran de aceite para evitar el costo de cera. Sobre las mujeres se dice que “se les permite los días festivos y Domingos su asistencia por ser función que se hace de día pero por ningún pretexto se les permitirá asistir de noche a los coros del Santo Rosario”. La primera salida de un rosario público se efectuó el 7 de Febrero de 1691 desde el convento de Capuchinos de Cádiz.

2.2 Rosarios públicos fundados por fray Pablo de Cádiz

      Según relata fray Pablo en su libro, funda hasta 16 rosarios públicos en Cádiz (13). De ellos, el primero y más conocido es el Rosario de la Encarnación, actualmente conocido como de la Palma, cofradía que todavía perdura y de gran devoción entre los gaditanos los cuales atribuyen a la Virgen de la Palma conjuntamente con la del Rosario la detención de las aguas en el maremoto del 1 de Noviembre de 1755.

      Fray Pablo fundó además un buen número de rosarios públicos por toda la provincia (14). De ello lo que nos interesa es que fundó tres en Alcalá de los Gazules (15). En total fray Pablo llegó a erigir un total de 45-50 rosarios públicos (16) antes de su repentina muerte en Conil en 1694.

2.3 Tipos de rosarios públicos

      Los rosarios se pueden tipificar de varios modos. Así, atendiendo a la hora de salida se pueden clasificar en de prima noche (diarios, al toque de oraciones) y de madrugada o aurora (festivos, 3 de la mañana). Como vemos en la actualidad se han sustituidos por los llamados de antorchas (al caer la tarde) y de la aurora que, aunque conservan el nombre, se suelen hacer sobre las 8-9 de la mañana.

      Atendiendo a su periodicidad pueden ser diarios o extraordinarios. Dentro de esta segunda división nos los encontramos de Gala (en la festividad de la titular), de Ánimas (en Noviembre), Penitenciales (en Cuaresma) y de acción de Gracias (o de rogativas).

3. ROSARIOS PÚBLICOS EN ALCALÁ

3.1 Rosarios fundados por fray Pablo en Alcalá

El Rosario del Señor San José

      El primer rosario público del que tenemos noticias en Alcalá es el del señor San José. Así, Alonso González pide en su testamento de 3 de Septiembre de 1693 que acompañen en su entierro “los germanos del rosario de la ermita del señor San Joseph” (17). Este rosario no debe confundirse con la cofradía del patriarca San José de la cual se tienen datos al menos desde 1691 (18). La vida de este rosario público debió ser efímera ya que el último dato que hemos podido localizar es del año 1695 donde varias personas piden el acompañamiento del “santo rosario del señor san joseph” en sus entierros (19).

El Rosario del Señor San Jorge

 Este rosario público estaba radicado en la iglesia parroquial de San Jorge y la primera noticia que tenemos del mismo data del 4 de Septiembre de 1693 donde Domingo Madero pide que en su entierro le acompañen “los germanos del rosario del sor. san jorge” (20). Son varias las menciones durante estos años aunque de nuevo su existencia es efímera. Así, el último dato localizado es de Junio de 1697 en que Juan Guillén Crespo pide que le acompañen en su entierro “los germanos del rosario de la parroquial de san george” (21).

El Rosario de la ermita de la Santa Cruz o de la Soledad

      Este sería el último de los rosarios fundados en Alcalá por fray Pablo de Cádiz. El primer dato de que tenemos constancia data del 9 de Septiembre de 1693, donde Gaspar Ramos pide que le acompañen en su entierro “el rosario de la santa cruz” (22). Más adelante, nos encontramos la disposición de Juan Martín Román donde pide ser enterrado “en la iglesia de nª sª de la Soledad en la Santa Cruz con el oficio de los hos del rosario de donde es germano” (23). Luego este rosario nos aparece como el “rosario de la soledad” (24), mientras que en otras referencias nos aparece como el “rosario de la ermita de la santa cruz” (25). Como vemos ambas denominaciones parecen hacer referencia a un mismo rosario que probablemente estaría advocado de Nuestra Señora de la Soledad y que residiría en la ermita de la Santa Cruz donde estaba esta imagen que tenía cofradía propia desde principios del XVII. Así nos lo aclara por ejemplo el testamento de María Rodríguez donde pide ser enterrada en la “ermita de la Sta. crus debajo de la peana de nª sª de la soledad” (26). En cuanto a la duración de este rosario de nuevo fue efímera, el último dato es de Abril de 1697 (27).

      Vemos como los 3 rosarios aparecen en Septiembre de 1693, esta fecha podría coincidir con la de las predicaciones de fray Pablo en Alcalá de los Gazules, igualmente los 3 desaparecen muy pronto, intentaremos dar una explicación en el próximo punto.

3.2 La expansión del fenómeno rosariano

El Rosario del Señor Santo Domingo

     Parecía bastante extraño que, habida cuenta de la relación existente entre la orden de Predicadores y la devoción al Rosario, no hubiera desde los comienzos un rosario público dentro de este convento. Sin embargo, los datos que hemos encontrado nos demuestran que este rosario fue posterior y con algunas particularidades que veremos más adelante.

      El primer dato de este rosario lo encontramos en el testamento de Ana de Flores, la cual pide ser sepultada en el convento de santo Domingo en una sepultura propia “con el oficio que se acostumbra a hacer a las hermanas del Smo. rosario de dho combento de donde io lo soy” (28). Este dato es interesante porque hasta ahora no se conocían rosarios de mujeres hasta 1718 en que aparece uno en Tarifa (29) o 1735 en que aparece el de la iglesia de Santa Cruz de Sevilla (30), de ser correcta esta afirmación estaríamos ante el primer caso documentado de un rosario femenino en Andalucía. De todos modos, por el texto no termina de quedar claro si se trata de un rosario exclusivo para mujeres o de un rosario masculino que permitía salir a mujeres o que tenía adscrito un rosario femenino. Esto último podría ser lo correcto habida cuenta de, por ejemplo, el testamento de Francisco Moreno que pide ser enterrado en la ermita del señor San José con “el oficio que acostumbran a hazer a los heros. del sto. rosario del sor. sto. Domingo” (31).

      De nuevo, en el testamento de María de Mussa podemos leer que esta pide ser enterrada “con el ofisio que se acostumbra haser a las hermanas del Sto. rosario del Sor. sto. Domingo” (32). El último dato de este rosario lo encontramos en las disposiciones de la mujer de Pedro Domínguez, la cual pide en Junio de 1698 “que su cuerpo sea sepultado en la Parroquial desta villa en la capilla de Nuestra Señora de los Remedios con el oficio que se acostumbra hazer a las hermanas del Sto. Rosario de Sor Sto. Domingo de donde la sussodicha lo era” (33).

      A partir de esta fecha desaparecen las menciones a los rosarios públicos en Alcalá aunque no sería de extrañar que continuaran existiendo o incluso que aparecieran otros nuevos más adelante en especial a partir de 1720 en que este fenómeno parece reaparecer. Otro punto interesante a investigar es por qué desaparecen los 3 primeros rosarios y aparece este otro radicado en Santo Domingo, quizás la orden de Predicadores interviniera obligando a que la devoción rosariana fuera encauzada a través de ellos, quizás fue una simple casualidad. Sin embargo, se abren una serie de interesantes interrogantes que merecen un estudio profundo de una parte de nuestra historia que permanece casi en el olvido a pesar de que, como hemos visto, fue de las formas de piedad popular predilectas de nuestros antepasados.

El Rosario de la Aurora, José García Ramos, Museo de Bellas Artes de Cádiz


NOTAS

[1] ESPINOSA DE LOS MONTEROS SÁNCHEZ, Francisco, “La Religiosidad Popular gaditana a través de las disposiciones testamentarias del Siglo XVI”, en Trocadero, Cádiz, 2006, en prensa.

[2] Archivo Histórico Provincial de Cádiz (AHPC), testamento de Estefanía Ramírez, 05/07/1587, leg. PR23, s/f.

[3] AHPC, testamento de Juan Maldonado, 23/03/1577, leg. CO1, ff. 31-33.

[4] AHPC, testamento de Marina Ruiz, 19/04/1587, leg. RO29, s/f. En este testamento aparecen también las hermandades de Ánimas, Santísimo Sacramento, Concepción, Encarnación y Santa Lucía. También aparecen ese mismo año referencias a las cofradías de la Misericordia y Vera Cruz (con iglesia propia).

[5] AHPC, testamento de Catalina López, 16/01/1570, leg. ME71, ff. 279-280. Aparece junto a las hermandades de Nª Sª de la Paz, Vera Cruz y Misericordia. Ese mismo año aparecen referenciadas las de San Juan y San Benito.

[6] AHPC, 12/10/1551, leg. AL 394, s/f.

[7] Existía por supuesto una gran devoción a Nuestra Señora de los Santos, pero no hay datos de una cofradía en torno suya hasta el último tercio del siglo XVII.

[8] AHPC, testamento de Catalina de Ortega, 1623, s/f.

[9] JÁCOME GONZÁLEZ, José y ANTÓN PORTILLO, Jesús: “Apuntes histórico-artísticos de Jerez de la Frontera en el siglo XVIII”, en Revista de Historia de Jerez, nº 6, 2000, p. 193.

[10] ROMERO MENSAQUE, Carlos. “Fray Pablo de Cádiz y la influencia capuchina en la conformación de los rosarios públicos”, en Perfiles del aire, Nº 10, Sevilla, 2003, pp. 7-13.

[11] ROMERO MENSAQUE, Carlos. “El Rosario en Sevilla”, Sevilla, 1990.

[12] CÁDIZ, fray Pablo de. “Triunfo glorioso de el Santísissimo Rosario por la compañía espiritual del Ave María”, Cádiz, 1693.

[13] ESPINOSA DE LOS MONTEROS SÁNCHEZ, Francisco y ROMERO MENSAQUE, Carlos. “Los Rosarios Públicos, origen de una Hermandad”. En prensa.

[14] ESPINOSA DE LOS MONTEROS SÁNCHEZ, Francisco, “Los rosarios públicos en Tarifa (I). La devoción al Rosario y los rosario públicos”, en Aljaranda, nº 59, pp. 14-19.

[15] SEVILLA, fray Isidoro de. “La nube de Occidente. Vida y virtudes de [...] fray Pablo de Cádiz”, Cádiz, 1702.

[16] ESPINOSA DE LOS MONTEROS SÁNCHEZ, Francisco. “Historia de los Rosarios Públicos en Cádiz” en Actas del Congreso Internacional del Rosario, Sevilla, 2004, pp. 419-424.

[17] AHPC, testamento de Alonso González, 03/09/1693, leg. AL368, ff. 116-118.

[18] AHPC, testamento de Isabel Lorenzo, 02/08/1691, leg. AL368, s/f. Aparece mencionada junto a las cofradías de Dulce Nombre de Jesús y Expiración.

[19] AHPC, testamento de Domingo Muñoz, 16/09/1695, leg. AL351, s/f. Véase también AHPC, testamento de Alonso Pérez, 07/11/1695, leg. AL351, s/f

[20] AHPC, testamento de Domingo Madero, 04/09/1693, leg. AL368, s/f.

[21] AHPC, testamento de Juan Guillén Crespo, 26/06/1697, leg. AL351, s/f.

[22] AHPC, testamento de Gaspar Ramos, 09/09/1693, leg. AL368, ff. 144-145.

[23]  AHPC, testamento de Juan Martín Román, 21/03/1694, leg. AL368, f. 358.

[24]  AHPC, testamento de Domingo Lorido, 15/06/1694, leg. AL368, s/f.

[25]  AHPC, testamento de Begoña Ramos, 22/12/1696, leg, AL351, s/f.

[26]  AHPC, testamento de María Rodríguez, 09/10/1694, leg. AL368, f. 417.

[27] AHPC, testamento de Juan Benítez Gasporro, 06/04/1697, leg. AL351, ff. 47-49.

[28] AHPC, testamento de Ana de Flores, 28/05/1697, leg. AL351, s/f.

[29]  PATRÓN SANDOVAL, Juan Antonio: “Los rosarios públicos en Tarifa (y II)”, en Aljaranda, nº 59, pp. 20-30.

[30]  ROMERO MENSAQUE, Carlos J. El Rosario en Sevilla. Historia de la devoción. Sevilla. 2004.

[31] AHPC, testamento de Francisco Moreno, 10/06/1698, leg. AL351, s/f.

[32]  AHPC, testamento de María de Mussa, 16/03/1698. leg. AL351, s/f.

[33] AHPC, testamento en virtud de poder de la mujer de Pedro Domínguez, 15/06/1698, leg. AL351, s/f.

sábado, 13 de marzo de 2021

Nuevos datos sobre la Cofradía del Dulce Nombre V




Ismael Almagro Montes de Oca


      Una nueva Cuaresma, nos disponemos a desempolvar parte de la Historia de la Cofradía del Dulce Nombre, la cual, después de más de dos siglos de existencia, fue languideciendo, al igual que el Convento donde radicaba, en las décadas finales del siglo XVIII, y sufriendo numerosos vaivenes en su devenir histórico.

     Anteriormente vimos cómo en 1776 se produjo cierta revitalización de la Cofradía, con el nombramiento de Fray José Sandoval como mayordomo, que hizo un nuevo inventario de los bienes y alhajas. Los años siguientes se desarrollan sin sobresaltos en la vida de esta Institución hasta junio de 1781, fecha en que varios hermanos se ven obligados a convocar una reunión:

“En la villa de Alcalá de los Gazules en diez y siete días del mes de Junio del año de mil setecientos y ochenta y uno, estando en la sala baja inmediata a la capilla de Nro. Amantissimo Dios Niño con el Titulo del Dulcissimo Nombre de Jhs. qe. es la primera a mano yzquierda como se entra en el convento de las Sagradas Llagas y Nro. Padre Sor. Sto. Domingo extra-muros de esta expresada Villa y en donde se guardan y custodian las prendas, alhajas e insignias qe. sirven en la cofradía del Tierno Simulacro de Jesus y celebran los Cavildos qe. ocurren, juntos y congregados los hermanos y cofrades, a saber el Sor Dn Juan Benitez Camacho Alcalde ordinario: Franco. Pichaco: Carlos Pacheco: Pedro Balderas, y otro Pedro Balderas Padre e hijo: Juan barbero: Lorenzo Gomez: Juan Benavente: Pedro Garcia Mariscal: Andres Muños de Oliva y Nicolas Marín, a la presencia del M. R. P. Fr. Manuel Martinez del Orn. de Predicadores, capellan de esta Hermandad, de Josef Sandoval Mayordomo de ella, y de mi el Ynfrascripto essno. Noto. de la Vicaria (Miguel Nicolas de Silva) …”

      El motivo de dicha reunión no era otro que la elección de nuevos Hermanos Mayores:

“En este Cavildo se dixo pr. el R. Pdre capellan hallarse esta Cofradia sin hermanos mayores, qe. la dirijan y goviernen, como los ha habido hasta aquí: desde luego para qe. se complete y tenga la proteccon. qe. necesita unánimes y comformes nombraban y nombraron pr. tales Hermanos mayores de esta Cofradia del Dulcissimo Nombre de Jhs. a dn. Antonio Alba y dn. Andres Lopez Garcia, qe. lo ha sido antesedentemte. y les daban y dieron facultad bastante para qe. reconoscan e inspeccionen el estado de la Hermandad y existencia de sus fondos y distribucion.”

      Aprovecharon este Cabildo para renovar en sus cargos a los diputados, capellán y mayordomo.

     Asimismo, en un intento por dar más estabilidad a la Cofradía, se decidió establecer una periodicidad en los Cabildos, y así se estableció que cada año, en el tercer domingo del mes de junio, se celebre uno para renovación de cargos y atender a las necesidades de la misma:

“Que todas las Noches, de la presente Dominica en los años venturos haya de haver Cavildo pa. qe. assi los Hermanos Cofrades como los mayores, Diputados, Mayordomo, y Capellan puedan desistirse de sus Empleos, y elegir otros, y tratar del estado de la Cofradia, para qe. de ese modo se reparen los agravios, qe. puedan haver en el manejo de Caudales, su distribcion y Consumo”

     Uno de los Hermanos, Pedro García Mariscal, como muestra de su devoción, de manera “voluntaria y expontaneamte.” se ofreció para satisfacer la Limosna del sermón de la Circuncisión del Hijo de Dios, que se debía celebrar el primero de enero de 1782. Como dato curioso, en el acta de este Cabildo, sobre el reglón que hace referencia a esta limosna, figura la siguiente anotación: “la que oi dia y año 85 no ha cumplido”

     Sin embargo, al año siguiente el Cabildo no se celebró en la fecha propuesta, sino el 15 de agosto del 1782, reuniéndose, no en la capilla de la Cofradía, sino en el celda Prioral del Convento, los hermanos José de Dueñas, Pedro y Juan Miranda, Juan Benavente, Fernando Gómez, Juan Barbero, Cristóbal de Medina y algunos más de los que no se especifica los nombres, junto al Prior del Convento, Fray José Domínguez y el Notario primero de la Vicaria, Miguel Nicolás de Silva. Posiblemente, el motivo del retraso en la celebración fue debido al delicado estado de salud del mayordomo:

“En este Cavildo Dixeron todos de Mancomun, que en virtud de hallarse Jph. Sandoval y Tenorio Mayordomo de dha Hermd. Enfermo, y desauciado de los Medicos, y que es tiempo de recoger la limosna de trigo que cada hermano y cofrade dan Y que dho Mayordomo no se hallaba capas de recogerla, devian nombra y nombraron otro Mayordomo, de los que eligieron para dho empleo a Jph. De dueñas, para que exerza y recoga las limosnas y se entregue en las prendas, alajas e insignias q.e sirven a la cofradía del tierno Simulacro de Jesus y las conserbe en su poder”

      Acto seguido, se produjo la renovación de los miembros de la Junta de Gobierno, y así “nombraron Por hermanos Mayores a Dn. Juan Dias Vega y a Dn. Agustin de Prados y Lozano, y para Diputados, a Juan barbero, y Xptobal de Medina, y por Cappan. a el Rdo. P. Fr. Franco. Barroso; y a los primeros, les daban y dieron facultad Vastante para qe. reconozcan e inspeccionen el estado de dha Hermandad, y existencia de sus fondos y distribución, tomándoles cuentas a dho Mayordomo sesante para reconocer en el estado que se halla dha Hermandad. Con lo qual se concluyó este Cabildo que firmaron los que supieron y Yo el Noto. primero de la Vicaria de qe. doy feé=”




sábado, 6 de marzo de 2021

La Virgen del Rosario de Martínez Montañes



Artículo publicado en la Revista de Apuntes Históricos 2000

Jaime Guerra Martínez



      La presentación el 9 de Abril de 2000 de la Virgen del Rosario que el escultor Juan Martínez Montañés realizó para el Convento de los Dominicos de Alcalá de los Gazules culmina los deseos y anhelos de los amantes del arte en general y de los alcalaínos en particular de poder contar entre nuestra imaginería religiosa con una obra artística de tan notable valor.

      Se demuestra con ello que cuando las voluntades se unen, los objetivos son más fáciles de conseguir.

      Ha sido necesaria la conjunción de distintas administraciones (locales y autonómicas, civiles y religiosas) así como el interés de alcalaínos y foráneos. Pero el resultado ha merecido la pena y el ejemplo debe seguir por ese camino.

      En 1983 y en el Libreto de Feria, origen de esta misma publicación, dábamos a conocer la existencia de la imagen, así como las referencias bibliográficas que López Martínez en su obra RETABLOS Y ESCULTURAS DE TRAZA SEVILLANA hacía del contrato, referencias que volvemos a publicar a continuación:

«Juan Martinez Montañes vecino en la collacion de la madalena como principal obligado e yo Juan de ouiedo entallados vecino de la madalena como su fiador e principal pagador e obligado otorgamos e conoscemos que fomos convenidos y concertados con el padre fray loreço de estupiñan prior del monasterio e convento de santo domingo de la horden de los predicadores de la villa de alcalá de los gazules que esta prefente en nombre de los alcaldes prioste y cofrades de la capilla y hermandad de nuestra señora de Rosario questa sita en el dho monasterio en tal manera que por esta prefente carta nos obligamos de que yo juan martines hure y dore hecha en toda pedido, a contento e fatisfacion de dho padre prior y de la dha hermandad y a la vista de oficiales que lo entiendan una imagen de nuestra señora del rosario paa vestida de medio cuerpo arriba con fu armadura y las demas cosas a ella tocante y que baya con su niño jesus 

...la dha imagen a fer de siete palmos de alto y el niño para puesto en los brazos en pie con su peana que sea de una tercia y la dha imagen y niño a de ser de madera de borne la qual dha imagen y niño Jesus he de começar á hazer desde oy en adelante y no alzar mano della hasta lo tener acanalla v fha en toda pedicion de talla y pintura como dho es y me obligo de la dar acunada el dia de nuestra señora de agosto deste año Y al licuar la dha imagen a de fer a costa de la dha cofradia y hermandad por razon de lo (pral he de auer y la dha cofradia me a de pagar 400 reales para en cuenta de los quales recibo del dho padre prior veynte e quatro ducados rrealmente a con efecto y los 180 reales restantes el dho prior y la dha hermandad y cofradia me los ha de pagar en esta ciudad acabada la dha imagen y niño jesus y entregándola el dho dia de nuestra señora de agosto 

Y yo el dho lorenço estupiñan por mi y como hermano mayor de la dha cofradía aceto esta escritura e obligo a la dha cofradía por sus bienes e rentas de pagar y que pagaran a vos juan martines o quien vuestro poder ubiere los dhos 180 reales a los plazos e orden en esta escritura contenido.

E otrosi yo el dho juan martines e yo el dho juan de oviedo auemos por bien que fi a el dho plazo no entreguemos fecha la dha imagen que el dho prior y la dha cofradia puedan ynuiar in menfajero desde la dha villa de alada de los ganzules a esta ciudad de feui-lla con un ducado de salario cada dia que fe ocupara yda y esida e buelta a esta dha ciudad e por lo que el dho salario mantere nos puedan executar».

       Sin embargo, López Martínez de quién tomábamos las referencias, no hacía una transcripción íntegra ni literal del texto, como se ha descubierto en los trabajos previos a la restauración. Localizado el contrato en el Archivo Histórico Provincial de Sevilla y realizada dicha transcripción, se puede certificar que el mismo se verificó el 12 de Mayo de 1590 y por él, Fray Lorenzo de Estupiñán, Prior del Monasterio y Convento de Santo Domingo ajusta con Juan Martínez Montañés las condiciones para la talla de la Imagen que fue realizada para la Hermandad de Nuestra Señora del Rosario.

       Entre los aspectos destacados del contrato podemos señalar:

- Es una imagen de candelero, es decir que sólo tiene tallado el tronco, la cabeza y las manos, y está hecha para ser vestida.

- La altura es de siete palmos de alto (150 cms.)

- Le acompaña un Niño Jesús, de pie, de una tercia (27 cms.)

- El coste es de 400 reales.

- La Imagen con el Niño debía de estar lista para el día de Nuestra Señora (15 de Agosto) del año 1590.

- El material utilizado es madera de ciprés, aunque el candelero actual es de borne (pino de segura)

       Estamos pues, ante una de las primeras obras del gran maestro de la escultura sevillana barroca, que recordemos, había nacido en la jienense Alcalá la Real en 1568. Obra de juventud, la Virgen no muestra todavía la plenitud que Montañés alcanzaría en el Barroco y sí cierta impronta Renacentista, fijando en ella ciertos detalles que constituyen hoy la firma de su gubia como son la exquisita perfilación de las orejas, la inclinación de la cabeza, la mirada caída, los labios juntos y la suavidad del rostro.

       Serenidad, equilibrio y humanidad son las cualidades de esta imagen que a decir de los expertos podría haberse hecho tomando como modelo a la entonces jovencísima Ana de Villegas, con la que Montañés se había desposado tres años antes. Curioso (aunque sólo podamos decir ahora que es una coincidencia) el desarrollo que alcanzó la familia de los Villegas en Alcalá en el s. XVII, rotulándose hoy con su nombre genérico una calle del casco antiguo.



       La Virgen permaneció en la Iglesia del Convento de las Cinco Llagas y Santo Domingo hasta la posguerra, años en los que se inicia el desmantelamiento del templo, cerrado al culto desde la década de los años 20, aunque con utilizaciones ocasionales, dispersándose imágenes y altares. Llega entonces la Virgen del Rosario con el Atado a la Columna, un crucificado, San Juan y otra Virgen (la de las Lágrimas) a la Parroquia de San Jorge, permaneciendo al culto hasta la década de los sesenta en un altar situado en el lado de la Epístola frente al actual sagrario. El deterioro de la imagen aconsejó su retiro colocándose en el almacén alto tras el presbiterio. Allí ha permanecido durante más de tres décadas hasta que en 1998 a instancias de Don Gabriel Almagro fue visitada por la Delegada de Cultura de la Junta de Andalucía doña Josefa Caro. Observándose indicios de que pudiera ser la que los documentos bibliográficos señalaban como de Montañés, fue enviada a Sevilla para su estudio y restauración. Estudios realizados por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas han confirmado la autoría de Martínez Montañés, convirtiéndose por tanto en la imagen más antigua documentada del escultor, ya que la realizó cuando contaba sólo 22 años y acababa de montar su taller tras aprobar el examen del Gremio.

       Pero hacía falta quienes culminaran el proyecto de restauración de una obra apta sólo para consagrados en la restauración. No podían cometerse errores que profanaran el espíritu de la talla del genio de Alcalá la Real. Por eso la tarea se encomendó a dos escultores afincados en Sevilla, Miguel Ángel Pérez y Ricardo Llamas León, dos jóvenes y expertos restauradores que ya habían trabajado en las pinturas de la cúpula y el Camarín del Santuario de Nuestra Señora de los Santos o en la última restauración del Nazareno de Alcalá y que son autores de un San Lucas en la Iglesia Sevillana de Santiago y del retablo e imágenes de la Parroquia de Matalascañas (Huelva) entre otros.

       La profesionalidad y vinculaciones a Alcalá les ha hecho volcarse en la imagen de la Virgen del Rosario con una admiración yo diría casi divina. Tuve la oportunidad de visitarlos en su taller sevillano situado en la calle Santiago cuando la imagen estaba ya restaurada (de esa visita son las fotografías que acompañan a este artículo) y quedé admirado del trabajo que habían realizado máxime cuando conocía el estado en el que estaba antes de salir de la Parroquia de San Jorge. Los restauradores sabedores de mi interés me esbozaron los pormenores de la restauración y pude comprender el rigor técnico y el respeto a los trazos originales. Todo un acierto.


      En el tratamiento de la imagen siguieron el siguiente proceso:

- Fijación de toda la policromía mediante empapelado.

- Separación de las piezas separadas, eliminación de los restos de cola orgánica cristalizada y encolado de las mismas mediante adhesivos termoplásticos.

- Eliminación de los elementos metálicos.

- Eliminación del repinte del rostro mediante punta de bisturí. 

- Reconstrucción del párpado ausente.

- Reintegración de las lagunas de preparación.

- Reintegración cromática aI rigatino mediante técnica reversible. 

- Eliminación del yeso que cubría el pecho.

- Recuperación de la policromía del pecho.

- Consolidación de la base del candelero.

- Fijación de las articulaciones de los brazos.

- Realización de unas manos de nueva factura en madera de caoba.

- Barnizado de todo el conjunto.

       La Virgen va a quedar definitivamente establecida en la Parroquia de San Jorge, en el Sagrario, pero lo hará en un retablo que procede de Santo Domingo y que remata el medallón del Patrón de los Estudiantes, Santo Tomás de Aquino, bajo cuya protección ponemos los nuevos compromisos con nuestro patrimonio por el Concejal de Cultura don Arsenio Cordero Domínguez, pilar básico en esta restauración. ¡Ojalá no sea la última!