sábado, 26 de enero de 2019

Cronología taurina de Alcalá (V)


Ismael Almagro Montes de Oca 

      A finales del año 2014, inicié una serie de entradas bajo el nombre de Cronología taurina de Alcalá, elaborada con la información que había ido recopilando hasta entonces sobre espectáculos en el coso alcalaíno. Conviene revisar la misma, puesto que podemos ofrecer nuevos datos que complementan y aumentan el número de corridas celebradas en la Plaza de toros. 

       Referente al año de 1911, mencionamos 2 espectáculos en la feria de mayo y otros 2 en el mes de junio, coincidiendo con la festividad de San Juan (http://historiadealcaladelosgazules.blogspot.com/2014/11/cronologia-taurina-de-alcala-i.html) y otra el día de Santiago. 

     Hoy podemos ampliar las noticias sobre esta última, pues hemos localizado una programación manuscrita, que fue enviada al gobernador militar el 3 de julio de 1991 por el promotor de la novilla, Andrés Armario a fin de conseguir la pertinente autorización:

"Plaza de toros 

De 

Alcalá de los Gazules 

Con superior permiso, presidida por la autoridad y si el tiempo lo permite, se verificará en la tarde del Martes 25 de julio de 1911, festividad de Santiago, una magnifica corrida de seis hermosos novillos procedentes de una acreditada ganadería de esta localidad, de los cuales los cuatro primeros serán solamente capeados y los dos últimos capeados, banderilleados y muertos a estoque, por los celebres diestros. 

José Rivas (Riverito) y Antonio Vera (El Marinero), los dos de Sevilla 

Banderilleros = Juan Herrera (Regatero); Antonio Osuna (Camará); Manuel García (Redondo); y Ramón Cerdeño (El niño de la Venta) 

Puntillero = Juan Herrera (Regatero); todos de Sevilla. 

Una banda de música anunciara el espectáculo. 

Las puertas de la plaza se abrirán a las dos y media, empezando la corrida a las cinco en punto de la tarde. 

Precios = Palcos, sin entradas, 5 pesetas = Entrada de sombra, 1,40 peseta = Entrada de sol, 1 peseta = medias entradas para niños menores de 12 años a mitad de precios. 

Advertencias = Si por causas ajenas a la empresa se suspendiese la corrida una vez empezada, no tendrá derecho el publico a reclamaciones de ninguna clase. 

Nota = Se prohíbe arrojarse al redondel como así mismo tirar objetos que puedan perjudicar a los lidiadores. 

Quedan en vigor todas las prevenciones de la Autoridad para esta clase de espectáculos. 

(firma Andrés Armario)"


sábado, 19 de enero de 2019

El día en que casi desaparece la Puerta de la Villa



Extracto de la conferencia "Alcalá hace cuatro siglos" pronunciada el 22 de septiembre de 2016 

en la Iglesia de la Victoria, dentro de los actos del 400 aniversario 

de la Cofradía del Nazareno de Alcalá de los Gazules 

Ismael Almagro Montes de Oca 

      Hace justamente 418 años, la noche del jueves 1 de febrero del año 1601, parte de la antigua Puerta de la Villa y de la Peña sobre la que estaba sustentada se desplomó sobre la actual calle Ildefonso Romero, sin que ocurrieran desgracias personales, pero afectando a varias casas de dicha calle, quedando además muy dañada la peña, con el consiguiente peligro de derrumbe: 

“se cayo el mirador de la puerta de la villa y mucha cant (cantidad) de peñas questavan devaxo de la puerta de la villa y torre y hundio dos o tres cassas y lo demás que quedo y las peñas abiertas ansimismo para caerse y arruynar otras cassas que estan junto a ella de que puede venir mucho daño y perjuicio a esta villa”[1]

      Además, las piedras caídas habían obstruido el paso e impedían el paso hacia la principal entrada de la villa, por lo que fue necesario que el alcalde ordinario, Bartolomé Sánchez de Mesa y el alguacil mayor, Don Antonio de Trujillo, encargasen a los alarifes inspeccionara los daños y mandasen limpiar las piedras caídas, guardándolas para reparar la Puerta de la Villa. 

      Días más tarde, el Concejo alcalaíno acordó demandar a Rodrigo de Morales Maldonado, vecino de Jerez, al que acusaban de ser el causante del derrumbe ocasionado en la Puerta de la Villa “por haver cavado devaxo de las Peñas de la puerta de la vª y hecho fragua de herreria en una cassa suya por cuya causa se cayo y aRuyno Parte de la dha pared y (¿?) de la dha puerta de todo de todo el daño y menoscavo que por ello a resultado y puede resultar.”[2] 

       Asimismo, la querella se hizo extensiva a todos los vecinos de aquella acera que habían horadado la Peña sobre la que se asentaba la muralla de la villa, haciendo cuevas, entre los que se menciona a Alonso Coca, Bartolomé Sanchez Mesonero, Alonso Martín Albardero, Pedro Rodriguez Rojas, Juan Márquez y Domingo García Gallegos y se dio poder a Juan Baptista de Coca para que representara al Ayuntamiento en dicha querella. 

     En el poder se especifica además que el derrumbe se produjo debido al calor de la fragua “por ser peñas de cal y haverlas cocido la dha fragua” 



NOTAS

[1] AMAG. Libro de Actas de Sesiones del Ayuntamiento Pleno. Legajo 6. Folio 392 y vto. Cabildo del 9 de febrero de 1601 

[2] Ib. Folio 392. Vto y 393. Cabildo del 15 de febrero.

sábado, 12 de enero de 2019

Crónicas del ambiente alcalaíno (IX)



Crónica publicada en el periódico local "El Castillo de Alcalá" el 5 de abril de 1918. Año II nº 12

Enlace.- En casa de la novia tuvo lugar el enlace matrimonial del joven escritor Don Pedro J. Cohucelo Collantes, con la bella y distinguida señorita Antonia Márquez Troya, siendo padrinos los esposos Don José Asencio Pérez y Doña Catalina Ita. 

      Bendijo la unión nuestro digno Arcipreste D. Pedro Martinez Machado, quien, una vez efectuados los desposorios, dirigió breves palabras llenas de cariñosos consejos a los contrayentes. 

     Numerosa y distinguida fue la concurrencia. 

     Entre las personas que allí se encontraban recordamos las siguientes. 

     Los padres de los nuevos esposos. 

    Señoritas Manuela Boide, Francisca Lechugo, Antonia Gallego, Francisca y Antonia ortega y María, Aurora y Patrocinio Pérez. 

    Señores D. Antonio Galán Fernández, Alcalde; Ex - Alcalde D. Gonzalo Carrillo, Don Francisco Alba, D. Antonio Mancilla, don Joaquín arias, D. Patricio García Arabolaza, D. José Vallejo, D. José Domínguez, Don Francisco Trujillo, D. José Pacheco, D. Juan Rodríguez Carrillo, D. José Fernández, Don Juan Pacheco y D. José Ahumada Romero. 

     Los invitados fueron esplendida y delicadamente obsequiados. 

     Pedimos a dios que derrame sus dones sobre el nuevo hogar. 

Nacimiento.- Ha dado a luz una hermosa niña Dª Antonia Salas Gutiérrez, esposa de nuestro estimado convecino D. José Barea Medina. 

Bautizo.- Recibió las purificadoras aguas del bautismo el ultimo hijo de los esposos Toscano Olmedo-Ballesteros Monroy, imponiéndosele los nombres de Antonia María de los Santos Jeorgina. 

     Fueron padrinos D. Juan ballesteros Monroy y Dª Antonia Monroy Galcano. 

Viajeros.- Regresó de Chiclana, donde, como dijimos, predicó los tres últimos sermones del Septenario de Dolores, nuestro muy querido amigo D. José Gámez Coto, virtuoso capellán de la Iglesia de la Victoria. 

      Pasó en esta unos días, regresando a Algeciras, nuestro muy estimado amigo el virtuoso sacerdote D. Francisco Serrano Cid. 

- Marchó a Sevilla nuestro querido amigo Don Antonio Machado Sánchez, acompañado de su distinguida hermana. 

- Ha estado unos días en esta y regresó a Cádiz, el estudioso joven D. Antonio Diaz de la Jara. 

- Marcharon a Cádiz D. José Cobos Caballero y señora, acompañados de la señorita María Fernández Pérez. 

- De Cádiz estuvieron en esta ciudad Don Juan María de Castro y sus hijos D. Antonio y D. Isidro. 

- En viaje comercial vinieron de Cádiz Don Alfonso Benítez Salcedo y D. Víctor Riera. 

- Regresó de Cádiz el rico labrador y muy estimado amigo nuestro D. Antonio Puelles y Puelles. 

- Se encuentra en esta, acompañado de su distinguida esposa, el bizarro oficial de nuestro ejercito y muy estimado paisano nuestro, D. Manuel Sánchez Puelles. 

- Marcharon a Cádiz D. José Durán y señora, D. Antonio Serrano de la Jara, D. Manuel Ahumada y D. Antonio Galán Fernandez. 

- Regresó de Cádiz nuestro querido amigo D. Francisco Beranal. 

Enfermos.- Sufre grave enfermedad nuestro querido amigo D. José Arroyo Ita. 

- Está bastante delicada de salud D.ª Ana Mora Collantes. 

- Se halla algo mejorado de sus padecimientos, nuestro estimado amigo D. Manuel Periañez. 

- Va mejorando notablemente el rico labrador y querido amigo nuestro D. Bartolomé Fernández Pérez. 

Nuevo establecimiento.- En la calle duque de Almodóvar del Rio ha abierto un lujoso establecimiento de peluquería, nuestro apreciable convecino D. Juan Domínguez. 

Deseámosle prosperidad. 


Palmas y pitos 

      Se anda averiguando qué alma bondadosa se ha encargado de arreglar el adoquin famoso ¿A qué hora se arregló el adoquincito? 

A las 8 menos 3 minutos 

- A qué hora estrenaron las gorras los que siguen entrando? 

A las 8 menos 3 minutos 

- ¿ A qué hora van a arreglar el camino del cementerio? 

A las 8 menos 3 minutos 

- ¿A que hora se van a tomar medidas higiénicas para contrarrestar el avance de la epidemia variolosa? 

Cuando la esfera de percalina marque las 8 menos 3 minutos. 

- ¿A que hora se juega a lo prohibido en Alcalá de los Gazules sin que las autoridades logren enterarse? 

A las 8 menos 3 minutos, que son todas las del dia. 

- ¿A que hora lo meten a uno en la cárcel? 

- A cualquier hora 

Don Perfecto


sábado, 5 de enero de 2019

La villa de Alcalá de los Gazules en época medieval (y II)



      Durante el período de tregua que abarcó desde 1310 hasta 1333, el monarca castellano Fernando IV concedió a Alcalá de los Gazules como villa de realengo a Alfonso Fernández de Córdoba, el fundador de uno de los linajes más importantes de Andalucía. A cambio de la donación, el señor Alfonso Fernández de Córdoba debía mantener al menos ciento cincuenta hombres de armas para defender la villa[12]. La cesión en señorío de la villa era hereditaria a favor de la sucesión de Alfonso Fernández de Córdoba que posiblemente ejerciera su potestad como alcaide de la villa más que como verdadero señor. El enfrentamiento entre cristianos y musulmanes durante los años 1339 y1344 culminó con la victoria castellana en la famosa batalla del Estrecho. Los historiadores Miguel Ángel Ladero Quesada y Manuel González Jiménez afirmaron que en aquellos acontecimientos lo que se jugaba era un predominio militar y naval, más que territorial[13]. En 1342 el rey castellano Alfonso XI concedió a la villa de Alcalá de los Gazules toda una serie de amplios privilegios para favorecer la repoblación del territorio, lo que atraía de esta manera, nuevos pobladores, dejando entrever que la villa continuaba con una escasa población. Algunos de los privilegios que se le concedieron fueron la exime de lpago de todo tipo de tributos vinculados al carácter territorial y, además, quedaban exentos de pagar toda una serie de impuestos relacionados con las transacciones comerciales. 

     Durante el reinado de Alfonso XI, en 1346, Alcalá de los Gazules recibió el honor de ser calificada como muy noble, real e ilustre, por los heroicos esfuerzos y tenaz resistencia de sus habitantes en los varios asedios que sufrió durante la dominación agarena[14]. Además, tenemos información sobre el alcaide de Alcalá de los Gazules, Lorenzo Hernández de Villavicencio, hidalgo de origen leones que arribó con el rey castellano, quien lo nombró como alcaide y capitán de Jerez y, además, como alcaide de Medina y de Alcalá de los Gazules. 

      La llegada al poder en Castilla de la dinastía de los Trastámara tuvo ciertas consecuencias en la villa, como, por ejemplo, el hecho de que hacia finales del siglo XIV se incorporara al señorío de don Enrique, duque de Medina Sidonia, conde de Cabra y señor de Morón. El único testimonio que refleja la relación del duque con Alcalá es la sentencia de un pleito que se desarrolló en 1395[15]. Este pleito surgió por el enfrentamiento entre las villas de Alcalá de los Gazules y Medina Sidonia. Según la información, los procuradores de Alcalá, Ruy Martínez y Fernán Sánchez, denunciaron las invasiones esporádicas de los vecinos de Medina con su ganado a unos prados limítrofes al río Álamo. El duque don Enrique declaró la sentencia del pleito a favor de la villa de Alcalá de los Gazules. De esta manera, el duque aceptaría el derecho de los moradores y vecinos de la villa a utilizar y aprovechar los echos o las tierras de pastos. En la villa se localizaban, concretamente, la dehesa y echo de Aguijón y el del Río Álamo, donde existen referencias a una posible alquería[16]. La sentencia pone de manifiesto la presencia, como testigos, de Juan Sánchez de Bivanco, alcalde mayor en los señoríos del duque; Gonzalo García de Espinosa, Alcaide de Alcalá; Pero Benítez, antiguo Alcalde de la Villa; y Juan Alfón de Sousa, Alcaide de Medina. 

      A comienzos del siglo XV, la villa de Alcalá continuaría con una escasa población, al igual que, durante los siglos XIII y XIV. La gran parte de la población seguiría desarrollando la ganadería como actividad económica preferente, debido principalmente al hecho de que la villa se ubica en una zona donde abundan los montes y baldíos, tal y como pone de manifiesto el Libro de la Montería de Alfonso XI[17]. Sin embargo, pese a los numerosos intentos de repoblación por decisión de los reyes castellanos, la villa no se configurará como núcleo de población hasta principios de la época moderna. No obstante, su reducida población no impidió el desarrollo de actividades comerciales. 

      Así pues, Alcalá de los Gazules se convirtió en uno de los pueblos representativos donde únicamente podían hacerse los intercambios comerciales durante las épocas de treguas entre el reino de Castillas y el reino de Granada[18]. Hacia 1427, la villa de Alcalá fue considerada como uno de los once puertos secos y el único que se integró para toda la diócesis gaditana.[19]

      A raíz de la definitiva conquista de Jimena en 1456, la villa de Alcalá de los Gazules perderá su condición de avanzada, aunque, en la práctica, la presencia del mundo fronterizo nazarí continuará hasta los últimos años de la Reconquista. Las fuentes manifiestan la activa participación y colaboración de los vecinos de Alcalá, al igual que los de Medina y Jerez en los asedios capitaneados por el duque de Medina Sidonia, don Juan de Guzmán que concluyeron con su definitiva conquista hacia 1462. Hasta mediados del siglo XV, Alcalá de los Gazules permaneció como villa de realengo. Sin embargo, en 1441, el rey castellano Juan II donó la villa como recompensa a su vasallo el Adelantado de Andalucía Per Afán de Ribera por su fidelidad[[20]. Este suceso supone la incorporación de Alcalá al régimen señorial. En definitiva, debemos considerar fundamental el papel que desempeñó Alcalá de los Gazules durante la Edad Media y, de esta manera, resaltar la necesidad de continuar las investigaciones en torno a la trascendencia histórica de esta villa. Para terminar, quisiera hacer alusión a la siguiente cita del poeta latino Horacio: El tiempo saca a la luz todo lo que está oculto y encubre y esconde lo que ahora brilla con el más grande esplendor. 



NOTAS

[12] Idem, p. 215 

[13] Miguel Angel LADERO QUESADA y Manuel ONZALEZ JIMENEZ, “La población…”, p. 216 

[14] Antonio POLEY Y POLEY. Cádiz y provincia. Sevilla, 1901, p. 187 

[15] 1395, abril, 24. Alcalá de los Gazules. El texto sobre el pleito se puede consultar en Miguel Ángel LADERO QUESADA y Manuel GONZALEZ JIMENEZ, “La población…”, pp. 253-255. 

[16] Emilio MARTIN GUTIERREZ. Paisajes, ganadería y medio ambiente en las comarcas gaditanas. Siglos XIII al XVI, Cádiz. Universidad, 2015, p. 187 

[17] Libro de la Montería del Rey Alfonso XI, edición de José GUTIERREZ DE LA VEGA, Madrid, 1877. 

[18] 1422, febrero, 27. Toledo. Este texto está recogido en Juan ABELLAN PEREZ. Documentos de Juan II, Cádiz-Murcia: Universidades, 1984, doc. 53, p. 157. 

[19] 1427, marzo, 14. Toro. Este texto aparece en Juan ABELLAN PEREZ, Idem, doc. 121, p. 339 

[20] Manuel ROJAS GABRIEL, La frontera entre los reinos de Sevilla y Granada en el siglo XV (1390-1481), Cádiz: Universidad, 1995, p. 104.