sábado, 31 de octubre de 2020

De Casta mora y de blasón latino


El presente artículo se publicó en la Revista "Fiestas y Velada en Honor de Ntra. Sra. de los Santos" en el año 1965, revista que sería el origen de la actual, Apuntes Históricos y de nuestro Patrimonio



Guillermo GARCIA JIMENEZ 


       Así comienzan unos versos maravillosos que se supone dedicó el poeta Ricardo León a este pueblo de la sierra, de rancia estirpe agarena y de acrisoladas virtudes cristianas. 

     Con razón en la fachada principal de sus Casas Consistoriales se lee: “LA MUY NOBLE, LEAL E ILUSTRE CIUDAD DE ALCALA DE LOS GAZULES” (título que le confirió Alfonso XI) ya que su historia se remonta a la época romana. Según Sánchez del Arco, los romanos denominaron REGINA un pueblo que ocupaba el sitio del actual Alcalá, reconociendo a sus hijos el derecho de ciudadanos de Roma. REGINA figura en la historia romana entre las ciudades que, afectas a la causa de los Pompeyos, se sometieron a César cuando vendó a Gneo en la batalla de Munda. Su partida de nacimiento, escrita y romana, se conserva desde 1866 en el Museo del Louvre de París. Es la famosa lápida Lascuta, primera inscripción romana que se conoce en España. Contiene un decreto en el que el general Paulo Emilio concede la libertad de los siervos de Lascuta, que pertenecía a Hasta. Está fechada en el Invierno del año 189 a. J. C. 

     Caído el Imperio romano, REGINA fue asolada por los pueblos bárbaros, vándalos y godos, que todo lo arrasaron y destruyeron. Bajo mantos de tierra quedaron escondidos sus mármoles preciados que denotaban la grandeza de sus edificaciones y cuya magnificencia se manifiesta en las lápidas y monedas que frecuentemente ha ido descubriendo el arado. Muchos años después, los campos de Alcalá fueron teatro de una gran desdicha: la caída del Imperio godo y el nacimiento del musulmán. 

     En su comarca (laguna de la Janda) se libró la famosa batalla que la historia llama del río Guadalete, en que quedó destrozado el poder del rey godo Den Rodrigo. 

     Triunfalmente el árabe Tarik en la batalla del Lago (como la conocen los escritores moros), perisigue a las diezmadas tropas visigodas a través del territorio alcalaíno y por una estrecha garganta que llaman Angostura de Algeciras (Boca de la Foz) desemboca en otros valles, pasa el Guadalete y cae sobre Astigia (Écija) venciéndoles nuevamente y desapareciendo totalmente la monarquía goda. 

    Alcalá fue ocupada por los "gazues" o "gacies" berberiscos, tropas mahometanas que se formaban para extender su religión por la fuerza de la espada y que acudían al servicio de sus reyes al llamarlos a la guerra santa. De ahí Alcalá de los gazues, que equivale a de los berberiscos de la guerra santa. 

    Los árabes consiguieron edificar una bonita ciudad sobre aquella roca llamada "la Coracha", con palacios, minaretes, acueductos, estanques y jardines, con ese sello exquisito y artístico que supieron imprimir a cuantas obras realizaron para recreo y esparcimiento de los moradores de sus pueblos, y para hablarnos del esplendor de aquella época nadie mejor que Ricardo de León, el cual nos dice en bella y cincelada prosa: "Penetrar en Alcalá cuando la hicieron su corte los príncipes moros, era como entrar por la puerta del paraíso". ¡Que de mezquitas y alcázares, acueductos y baños y perfumados jardines! Allí, donde hasta la respiración era un deleite, y un renovado placer el ejercicio de los sentido, cantaban los poetas disputando la palma a los ruiseñores, sonaba el eco perpetuo de la zambra y de lar fiestas; magos alarifes sembraban de arabescos los patios y tarbeas de los alcázares; corrían las aguas bulliciosas en fontanas y atanores, y a la sombra de los mirtos paseaban las más gentiles mujeres que los romances cuentan Zorayas y Jarifas, ociosas y enamoradas …” 

     De aquel esplendoroso pasado quedan vestigios imperecederos, como los canales de agua bajo tierra que atraviesan parte del pueblo, corredores subterráneos, huertas y molinos musulmanes, las ruinas de su castillo «la fabulosa Alcazaba» cuyos muros derruidos desafían el paso de los siglos y los fuertes vientos que le combaten por todos lados, cuevas con aberturas que conducen a un mundo de fantasía y misterio en las que nadie se atreve a penetrar y en cuyas entrañas tal vez se conserven cementerios romanos o reliquias y tesoros de los árabes 

     Largos años estuvo la ciudad en poder del infiel. Recien constituido el reino de Granada, Don Fernando El Santo subyugó a los moros de Alcalá que le rindieron vasallaje hasta su muerte, en que se alzaron de nuevo; más corta fue su independencia pues quedó conquistada definitivamente para Cristo por Don Alfonso El Sabio el día de San Jorge del año 1269. 

    La "Antigua Puerta de la Villa" señalaba la entrada a su recinto amurallado, trozos de cuyas defensas aún pueden verse sirviendo de muro de contención a la especial construcción de algunas de sus calles. 

    Después la ciudad fue extendiéndose hacia abajo, hasta cubrir por la parte de Levante toda la roca, y hoy ofrece la magnífica perspectiva de sus casitas blancas, escalonadas superpuestas unas sobre otras, como prendidas en un telón de fondo (la peña) en contraste maravilloso entre la blanca cal de sus paredes, el amarillo musgoso de sus tejados y el fondo azul purísimo de tu cielo, conjunto digno de ser copiado por el pincel de un artista. 

     Los amantes de lo arcaico y antiguo, no es ni en las calles limpias, recién pavimentadas, llenas de luz y del espléndido sol de Andalucía, ni en las modernas construcciones, donde deben buscar el encanto de este pueblo milenario. 

     Hay que adentrarse en la parte vieja de la población y extasiarse en muda contemplación ante las ruinas de su antaño hermosas mansiones, en el frontispicio de cuyos portales aún campea el escudo de armas de aquellos hidalgos que las habitaron, y no es difícil sugestionarse ante estas sombras del pasado y ver desfilar en nuestra imaginación hechos que debieron tener lugar, verbigracia, bajo aquel balcón cercano a la Huerta del sol que sólo conserva su parte inferior, en el que una linda dama escucharla embelesada las dulces estrofas de amor que le brindaba su galán en una noche de efluvios primaverales, cuando la luna, semiescondida tras los árboles del monte Larios, sumía la escena en suaves tonalidades de ensueño, y la brisa que subía "Coracha" arriba, traía los ecos de las guitarras que manos expertas teñían en el desaparecido barrio de Las Tendidas, aquel picaresco y festivo Sacromonte alcalaíno que nos legaron los árabes, y que podemos figurarnos estuvo emplazado ¡0h, alto poder de la imaginación! entre la actual Fuente Salada y la capillita de la Virgen de los Santos. 

     Rememorar ese pasado glorioso, es como sumirse en un dulce sueño, rebosante de emociones y recuerdos evocadores, del cual no nos quedan más testigos que estas piedras y estas ruinas, y este humilde emborronador de cuartillas, se ve obligado a enfundar su pluma, por falta de espacio, después de haberos traído como un hálito de vida de un ayer lejano en nuestro quehacer histórico. 


viernes, 23 de octubre de 2020

La Alcalá vaciada: la Población en 1897


Ismael Almagro Montes de Oca 

     En los últimos tiempos se ha puesto de moda el término “España vaciada” para definir el fenómeno que se ha producido en nuestro país del despoblamiento de las zonas rurales y la emigración a las grandes ciudades. Copiemos dicho término para hablar de la “Alcalá vaciada”, pues nuestro municipio es uno de los que más se ha visto afectado por el descenso de número de habitantes en nuestra provincia, ya que en el último medio siglo ha visto reducido su población a la mitad. 

     No pretendemos aquí analizar las causas de ese despoblamiento, sino fijarnos en el origen del mismo, que no es otro que el paulatino abandono de la vida rural y el éxodo de la población que vivía en los campos, en un proceso que se fue agudizando conforme pasaban las décadas del siglo XX. 

     Para hacernos una idea de la importancia que esa vida rural tenía en nuestro municipio, basta decir que el censo de población de Alcalá en 1897, según datos oficiales[1], ascendía a 9972 habitantes, de los cuales, residían en el núcleo urbano 6150, lo que implica que más de un tercio de esos habitantes, concretamente 3822, vivían en los diferentes caseríos y cortijos que poblaban el extenso término alcalaíno, de los cuales, 469 residían en el extrarradio a menos de 500 metros del núcleo urbano y el resto a más de esa distancia. 

     Gracias a una reclamación presentada por el ayuntamiento en 1899 al Gobierno por el excesivo cupo de Consumos asignado a Alcalá[2] en base a la población existente en 1887, que superaba las 10000 almas, conocemos con exactitud cómo se distribuía en el expresado año de 1897:

Colonia agrícola de Jautor distante 16.000 de la Ciudad

348

Grupo denominado Saltillo que comprende los caseríos
y chozas enclavados en los sitios

Porquerizas

Cañada de Maina
Palmar de Cucuano
Barbate
La Higuera
Dehesilla
Utreras
Tablada
Rapeta

 De 10000 a 15000 metros de distancia

 

 

 

 

 

 

 300

Grupo de la Joya, comprende

La Loma de Maina
Risco
Pozo de la Higuera
Canchal de Burgado
Frios
Miranda
Fraja
Estancias de Caleros
Golondrina
Correderas
Esparragal
Peña Harpada

De 5000 a 10000 metros de distancia

 

 

 

 

 

 

 

  

251

Grupo de Fraja, comprende

El Prado Ato
Pedernales
Caracena
Espartales
Frios
Cruz-Verde
Loma del Liston
Cabeca Redonda
Cañada del Rosal
Verdegama
Dehesa Buho
Puerto Parada
Puerto Palomas
Carriles
Barbate

De 8000 a 1000 metros de distancia

 

 

 

 

 

 

 

 

   

573

Grupo de Mojea Escobar,
comprende los sitios de este nombre

(Mojea Escobar)
Churreta
Fresnillo
Picacho
Majadal de los Caños
Lapa
Dehesa de Arnaos
Breñuela
Lagunetas
Huerta Perdida
Postuero alto
Ventillas
Hoyos de Gregorio
Jitana
Patrite

De 4000 a 12000 metros de distancia

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 458

Grupo Dehesa de las Yeguas,
que comprende en esta y los sitios

(Dehesa de las Yeguas)
Patrite
Carrizozo
Puerto de la Armada
Canuto de las Palmas
Arenoso
Las Lomillas
Tallones
Dehesa Barrancones
Laganes
Torero
Zarza
Peguera
Jota
Peso
Lomo del Judio
Llano del Corral
Rocinejo

De 6000 a 11000 metros de distancia

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 561

Grupo de Pagana que comprende

La Cañada de la Pelea
Chaparro del Cordero
Lomo del Judio
Mata
Cermeñuelo
Poyales
Torero
Boca de las Puercas
Parrilla
Mofeta
Macote

De 4000 a 11000 metros de distancia

 

 

 

 

 

 

 

 263

Grupo de los Ahijones, que comprende dicha Dehesa

(Dehesa de los Ahijones)
Dehesa de la Palmosa
Cañada de Mesegal
Carreta Quebrada
Parte de Pagana
Monte Abajo


De 3500 a 8000 metros de distancia

 

 

 

 

 

 163

Grupo de los Santos, comprende

Dehesa del Pradillo
Esperón
Pedriza
Carreta Quebrada
Escotofias
Matilla
Cobatillas
La Cierva
Alamo
Saltillo
Clerigueta
Jardales
Naveta
La Liebre
Palmosa
Borrego
Ahijones Altos

De 2000 a 6000 metros de distancia

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 436

Diseminados dentro del radio

469

 



NOTAS


[1] Censo formado en 31 de Diciembre de 1897 y declarado oficial por R. O. de 16 de Junio de 1899

[2] AMAG. libro 7 folios 124 a 125 vto. Sesión ordinaria del 18 de Noviembre de 1899

viernes, 16 de octubre de 2020

Las Venidas de la Virgen en la Historia. Nuevas Aportaciones (IV)



AÑO 1912 
FECHA: 14 noviembre – 17 diciembre 
MOTIVO: rogativa por lluvia 

      A finales de 1912 se produce una venida que ya teníamos documentada, pero podemos ahora fijar las fechas exactas, tanto del traslado al pueblo, como de la marcha al Santuario. 

     El 14 de noviembre se llevaba a efecto lo acordado por el ayuntamiento alcalaíno el día anterior en un pleno extraordinario con un único punto en el Orden del día, traer a la Virgen de los Santos: 

“El Sor Presidente dijo: Que como explican las cedulas de convocatoria la sesión tenía por objeto dar cuenta del estado precario en que nos encontramos con motivo de la sequia tan pertinaz y que en el dia diez del actual se le habían presentado varios vecinos en solicitud que fuese conducida a esta población, en solemne procesión de penitencia, Nuestra Patrona, María Santísima de los Santos por lo cual lo participaba al Ayuntamiento para que este acordase lo que creyese procedente. El Ayuntamiento en vista de las razones expuestas por el Sor Alcalde y siguiendo una costumbre tradicional en este pueblo acordó: Que sea conducida a esta Ciudad en el dia de mañana Nuestra Patrona la Virgen de los Santos según solicitan estos vecinos: Se nombra a Dn. Vicente Fernández y a Dn. Antonio Diaz para que de acuerdo con el Sor Arcipreste entiendan en todo lo relativo a su traslado y durante su estada en esta Ciudad”[33]

      Pasaría un tiempo hasta que llegaran las lluvias pues hasta el domingo 15 de diciembre no se celebró misa en acción de gracias a la Patrona en la Parroquia, por haber cesado las causas que motivaron su traslado.[34]

      Al día siguiente, siguiendo el ritual acostumbrado, la Virgen es llevada en procesión a las 2 de la tarde hasta el convento de Santa Clara y después al Beaterio de Jesús, María y José para retornar al Santuario a las 7 de la mañana del martes 17 de diciembre,[35] un traslado que originaría a la comisión en representación del ayuntamiento unos gastos de ciento cincuenta pesetas.[36]



AÑO: 1913 
FECHA: 14 septiembre – 25 septiembre 
MOTIVO: festiva 

     Del mismo modo, también hemos podido delimitar en el tiempo la venida festiva que se produce tras la Romería de 1913, que se produce en la tarde del 14 de septiembre: 

“Se dio cuenta de un oficio del Sor Arcipreste participando que dia catorce del actual tendrá lugar la función religiosa que anualmente se celebra en el Santuario de los Santos en honor de nuestra excelsa Patrona, y terminada esta, que la Sagrada Imagen será conducida procesionalmente a esta Ciudad. El Ayuntamiento acordó por unanimidad nombrar al teniente de Alcalde Don Vicente Fernández para que en su representación concurra a referidos actos religiosos”[37]

     Como en visitas anteriores, la Virgen es trasladada procesionalmente a las 2 de la tarde hasta la Iglesia del convento de Santa Clara y el Beaterio el día antes de volver hasta su ermita, hacia donde partirá a las 5 de la madrugada del 25 de septiembre.[38]

AÑO: 1914 
FECHA: lunes 14 septiembre – viernes 25 septiembre 
MOTIVO: festiva 

    Justo un año más tarde, se produce una venida que no teníamos documentada. Se trata de una venida festiva. Sin embargo, esta venida no se produjo en la tarde del día en que se celebraba el Jubileo, tal como marcaban los Estatutos de la Hermandad, sino al día siguiente, 14 de septiembre. 

     El domingo de Romería, tuvieron lugar las elecciones a concejales, lo que motivó que el alcalde rogara al cura párroco el cambio de la fecha de la venida de la Virgen, petición que fue concedida por el Arcipreste D. Pedro Martínez Machado, que en cambió no aceptó la otra parte de la petición del regidor alcalaíno, la suspensión de la Romería: 

“Recibi el attº Oficio de VS. En el que significa los deseos de esa Alcaldia, de que sea diferida la venida de Ntra. Patrona, para otra fha, que no sea el 13 del actual en atención a las elecciones de concejales que han de celebrarse en dho. Dia, tengo la satisfacción de comunicar a VS. que la Junta directiva de la V. Cofradia de Ntra. de los Santos, ha acordado que nuestra amada patrona, venga procesionalmente a esta Ciudad y Parroquia el próximo lunes 14 de los corrientes, al toque de oraciones; a cuyo acto me complazco en invitar a VS. Y al M. I. Municipio de su presidencia. 

     Al mismo tiempo pongo en conocimiento de VS. Que no siendo potestativo de la Autoridad ecca, ni aun de la episcopal, cambiar la fha. de la festividad de nuestra Patrona y Jubileo concedido, tendrá lugar a las 10 horas del próximo Domingo 13. 

Alcala de los Gazules 7 de Septiembre de 1914. 
Pedro Martinez” [39]

     El regreso de la Virgen de los Santos a su ermita se produjo a las 5 de la mañana del viernes 25 de septiembre, previa visita el dia anterior a las 2 de la tarde al Convento de Clarisas y al Beaterio.[40]




AÑO: 1915 datada 
FECHA: 12 septiembre - jueves 23 septiembre 
MOTIVO: festiva 

      Como sucediera con las de los años 1912 y 1913, conocíamos la venida que se produce en 1915 pero desconocíamos la fecha de la misma. Ahora podemos afirmar que se produce el 12 de septiembre, día en que se celebró la Romería en el Santuario, desde donde partió la comitiva con la Patrona hacia el pueblo, donde estaba previsto que llegara a las 7 de la tarde. 

     Como dato curioso, el arcipreste D. Pedro Martínez hizo la siguiente petición al alcalde: 

“…ruego a VS. Se sirva ordenar el arreglo del pavimento de la Plaza de San Jorge, que en algún sitio dificultaría el paso de la Procesion, como se encuentra en la actualidad.”[41]



     El domingo siguiente, 19 de septiembre, se celebra solemne función religiosa en la Parroquia con panegírico incluido “como prueba de gratitud a los constantes beneficios que mediante su Patronato dispensa a esta Ciudad, la Virgen Sma. De los Santos” 

     Nuevamente se repite el protocolo inmemorial y el día antes de la partida, la Patrona es llevada a las 2 de la tarde a visitar el Convento de Santa Clara y el Beaterio. A las 4 y media de la madrugada del jueves 23 de septiembre regresa procesionalmente la Virgen a su Santuario. 


NOTAS

[33] AMAG. Actas sesiones Ayto. pleno. 1912-1914. Libro 18. Sesión extraordinaria 13 de noviembre de 1912. Folio 19. Actúa como Presidente el Teniente de Alcalde Antonio Pastor González, por ausencia del alcalde. 

[34] AMAG. Actas sesiones Ayto. pleno. 1912-1914. Libro 18. 14 de diciembre de 1912. fotos 23 y vto. Punto 4º 

[35] AMAG. Correspondencia y Comunicaciones. Legajo 101. Escrito del 14 de diciembre de 1912. 

[36] AMAG. Actas sesiones Ayto. pleno. 1912-1914. Libro 18. 21 de diciembre de 1912. Folio 24 vto. 

[37] AMAG. Actas sesiones Ayto. pleno. Libro 18. 13 de septiembre de 1913. Folio 68 

[38] AMAG. Correspondencia y Comunicaciones. Legajo 103. 24 de septiembre de 1913. 

[39]  AMAG. Correspondencia y Comunicaciones. Legajo 103. En la sesión del 12 de septiembre el ayuntamiento vio el escrito del arcipreste variando la fecha venida pero no del jubileo, por no ser de su potestad. Actas sesiones Ayto. pleno. Libro 19. Folios 55 vto. Y 56. Punto3º de la sesión del 12 de septiembre de 1914. 

[40] AMAG. Correspondencia y Comunicaciones. Legajo 103. 23 de septiembre de 1914. 

[41]  AMAG. Correspondencia y Comunicaciones. Legajo 104. Escrito de 6 de septiembre de 1915. El Ayuntamiento nombró a los concejales Vicente Fernández y Vicente Espinosa para que concurrieran representando en su representación. Actas sesiones Ayto. pleno. Libro 20. Folio 47. Punto 2º de la sesión del 11 de septiembre de 1915.

sábado, 10 de octubre de 2020

La familia de Sáinz de Andino



Artículo publicado en la revista
 "Fiestas y Velada en Alcalá de los Gazules en honor de Ntra. Sra. de los Santos" de 1969. 


(En homenaje al Colegio de su nombre) 


      No existe todavía un verdadero biógrafo de Pedro Sáinz de Andino, el ilustre autor del Código de Comercio y promotor de tantas insignes empresas mercantiles y jurídicas. Esta desproporción entre las escasas noticias de su persona y la enorme importancia de su obra es, como dice el exministro don Jesús Rubio, «extrema y extraña». Deseoso de remediar en lo posible dicha laguna, Rubio, en su obra Sáinz de Andino y la codificación mercantil (Madrid, 1950), recogió algunos datos del jurista y de sus familiares, tomados fundamentalmente de la Información de Hidalguía, etc., para el ingreso de don Pedro en la Orden de Carlos III. Hemos querido perfeccionar la tarea, aportando nuevas noticias relativas a la estirpe del jurista alcalaíno, para lo que nos han servido, sobre todo, las referencias halladas en los expedientes alcalaínos en el Archivo de la Curia Diocesana de Cádiz, relativos a Rufino (1801) y Juan de Andino (1783). 

     Contra lo que dice Rubio, el abuelo de Sáinz de Andino no contrajo matrimonio en Cádiz, sino en Bornos (véase partida de bautismo del hijo Juan). Después de la boda se estableció en Ubrique, donde nació su hijo Rufino, y luego en Medina Sidonia, donde nació el 8 de febrero de 1759 su segundogénito Juan, bautizado el siguiente día 10 (libro 25, folio 65). Seguramente ya nacida también la hija María (de la que se sabe ahora por vez primera y que casaría con Julián Japón, natural de la Puebla de Coria), pasó a Alcalá de los Gazules hacia 1777. En Alcalá figura la defunción del abuelo de nuestro Jurista, al libro 7, folio 32 vuelto, el 6 de noviembre de 1785, habiendo testado el anterior día 2, ante don Gaspar Troyano, escribano del Cabildo y público de la villa, y nombrado herederos a sus hijos. Expresamente declara no tener bienes propios, ni de su mujer, sino sólo gananciales. La viuda, doña Petronila Pinceti, casó en segundas nupcias con don Pablo Villoslada, y falleció en 1797, dejando también su herencia a los tres citados hijos (libro 7, folio 180 vuelto). 

     Juan de Andino y Pinceti tuvo sus dificultades para casarse —como al fin lo logró— con la alcalaína Isabel Álvarez Sánchez, en cuyos trámites firman los padres de los contrayentes otorgando su permiso. Por cierto, que el padre de la novia era Antonio Álvarez del Cristo, apellido que se relaciona tradicionalmente con el cortijo del Saltillo o del Cristo, y con la estirpe del célebre Mendizábal (don Juan Álvarez Méndez). 

     Rufino, el padre de nuestro ilustre paisano, casó dos veces. La primera, el 28 de abril de 1784 (libro 13, folio 21), en Alcalá y con la alcalaína doña Elvira Álvarez Sánchez, que a pesar de la identidad de apellidos, no es hermana de la citada doña Isabel, pues aquélla era hija de los también alcalaínos don Pedro Bernardo de Álvarez Vitorino y doña Francisca Sánchez López Daza. Los Álvarez Vitorino fueron hidalgos, como consta, por ejemplo en la excepción de alistamiento el año 1782 de don Sebastián, hijo de don Pedro Bernardo y hermano de doña Elvira. Tenían casa en la calle de los Pozos, y debe rectificarse la afirmación de Rubio de que era una «modestísima familia labradora». Rubio ha confundido personas, pues los que da por padres de doña Elvira son sus abuelos: Pedro Álvarez Terón y Dª María de Oliva, los cuales sí eran labradores modestos. Pero los padres de doña Elvira eran ricos, con labranza y ganadería de envergadura, como consta por la partición de bienes al fallecimiento de la madre, doña Francisca, en la que entraron a la herencia cinco hijos, recibiendo cada uno un lote apreciable. (Escritura ante el escribano de Alcalá don Rafael González de Lora, el 4 de septiembre de 1808). 

     Don Rufino fue diputado del Pósito Común de Alcalá en 1789. 

     Del matrimonio de Rufino con Elvira nació el Jurisconsulto don Pedro Sáinz de Andino y Álvarez. Pero fallecida su madre el 23 de octubre de 1800 en Puerto Real (a donde se trasladó el matrimonio en 1791), el viudo contrajo nuevas nupcias con doña María Gómez y Farfán de los Godos, natural de Lora del Río y viuda a su vez de don Pedro Moreno, el cual había fallecido en Alcalá de los Gazules. Es curioso el dato de que ambos consortes premuertos lo fueron en la epidemia de fiebre amarilla de 1800, si bien uno en Puerto Real y otro en Alcalá; también lo es la noticia marginal del fallecimiento en la misma epidemia del maestrante de Ronda don Alonso Delgado de Mendoza y Peña, padrino que había sido del futuro gran jurista. Don Alonso, administrador del Duque, debió traerse de Medina a los Andino; precisamente ese año de 1800, a 23 de septiembre, continua don Rufino desempeñando el empleo de Fiel interventor de la almona de Puerto Real, de los privativos de la Casa Ducal de Alcalá (Medinaceli), en la que sirvió también su padre. En 1803, Rufino vuelve a Alcalá al ser Mayordomo de Propios a seguía con este cargo en 1806. Doña María Gómez dio a luz a Josefa Sáinz de Andino, hermanastra de nuestro don Pedro, la cual casó con don Hipólito Abela Echarri. 

     La madre del jurisconsulto, doña Elvira, tenía 36 años al morir, y otorgó testamento ante don Lorenzo Pereira, escribano portorrealeño. Al contraer su padre las segundas nupcias, nuestro Pedro tenía 15 años, era bachiller en Teología e Iniciaba su carrera universitaria en Sevilla. 

     De María del Carmen Sáinz de Andino y Álvarez se sabe que casó con un Salido, del que tuvo dos hijas: María Cayetana y Angela. 

    Rufino José, hermano también del autor del primer Código español de Comercio, era en 1842 Teniente de Caballería retirado, y fue agraciado, como su hermano Pedro, con el nombramiento de Caballero supernumerario de «la Real y distinguida» Orden de Carlos lll (expediente en el Archivo Histórico Nacional, nº 2.452). En la asamblea de la Orden de 27 de noviembre de 1830 había sido aprobada la Información de don Pedro (A. H. N. nº 2.066). 

Exvoto de Rufino Andino conservado en la Ermita de Ntra. Sra. de los Santos
     
      A la vista de la pertenencia a este Orden de los Sáinz de Andino, bien se comprende una vez más las frases de don Vicente Vignau respecto al «Índice de pruebas» de los Caballeros de Carlos III, publicado en 1904: que «constituye no sólo un tesoro inapreciable de documentos genealógicos relacionados con un número considerable de familias ilustres, sino el fondo biográfico de la mayor parte de los hombres públicos de alta consideración que han florecido en España en estos tres cuartos de siglo, y fueron condecorados con esta distinción, tenida siempre en la más alta estima»

Árbol genealógico de la Familia Andino

sábado, 3 de octubre de 2020

¿Existió otro convento de Santo Domingo en Alcalá?




Ismael Almagro Montes de Oca 

     De los dos conventos de frailes que hubo en Alcalá, es sabido que los mínimos fundaron su primitivo convento sobre la ermita de la Consolación en 1586 y que casi un siglo más tarde se trasladaron al nuevo, que habían empezado a levantar prácticamente desde su llegada a nuestra localidad en la actual Alameda. 

      Sobre el otro convento, el de Santo Domingo, nada se sabía sobre una posible fundación en otro lugar distinto al que conocemos. Hasta hoy, porque, ¡cuál ha sido nuestra sorpresa!, examinando documentación original del propio convento relativa a las propiedades, tributos y censos que poseían los frailes dominicos del convento alcalaíno[1], hemos localizado, no uno, sino cinco documentos relativos a unas casas, situadas en una zona conocida como “Santo Domingo el viejo” indudablemente para diferenciarla de donde estaría el “nuevo convento”, por lo que podemos deducir que existió una ubicación anterior, abandonada por causas que desconocemos, distinta a la que hoy conocemos, donde empezó a construirse el convento: 

“Casas 

Tiene este conveno unas casas en esta villa en la calle real do dicen .sto. domingo el viejo” 

subrayado: "sto domingo el viejo"

      Estos mismos documentos nos aclaran que el “primitivo convento” debía estar en las inmediaciones del nuevo, porque las casas arrendadas estaban en la calle Real y lindaban entre sí con otras propiedades del convento: 

“Tiene este conveno unas casas en esta villa do dizen .sto. domingo el viejo que por ambas partes lindan con casas del dicho conveno” 

“Tiene este conveno unas casas en esta villa donde dizen .sto. domingo el viejo linde de casas del dicho conveno por ambas partes” 

“Tiene este conveno unas casas en esta villa donde dizen .sto. domingo el viejo linde de casas del mismo conveno” 

“Tiene este conveno unas casas en esta villa do dizen .sto. domingo el viejo q lindan por anbas partes con casas del dicho conveno” 



     Como dato curioso, algunas de estas casas eran arrendadas a la misma familia por más de una vida, como en el caso de Pedro Cordero, a quien se le arrendó por dos vidas, y una vez muerto éste, pasó a su hija. Una vez muerta la hija, la casa volvería a posesión del convento: 

“Tiene estas casas por dos vidas pº cordero por precio de once ducados en cada un año pagados por los tercios del año paso la escriptura ante fabian de coca escrivano puco en once de agosto de mil y quinientos y ochenta y quatro año - - - 

Es muerto el pº cordero y resta una vida q va corriendo ques de una hija suia esta esta escritura en el deposito con esta señal A” 



      Otro dato a destacar es que, en los arrendamientos, además del dinero acordado, se pagaban un número de gallinas por navidad: 

“Tiene estas casas arrenda por tres vidas Antonio fernandez curador por precio de diez ducados y dos gallinas en cada un año. pagados por los tercios del año y las gallinas por navidad. Paso la escriptura ante” 

“Tiene las por alquiler juº ximenez cilleros por precio de diez ducados y tres gallinas en cada un año, los dineros pagados por os tercios del año y las gallinas por navidad corre el alquiler desde san juº de 1.5.8.7. as” 

“Tiene las por alquiler xpoval sanches morillo por precio de diez ducados y dos gallinas pagados los dineros por los tercios del año y las gallinas por navidad” 

“Tiene las por alquiler ximon rromeo por precio de diez ducados y meº y dos gallinas en cada un año los dineros pagados por sus tercios y las gallinas por navidad començo el arrendamiento por san juº del año de 1587” 



NOTAS

[1] Archivo Histórico Nacional. CLERO-SECULAR_REGULAR,L.2191