sábado, 12 de julio de 2025

El asesinato de Felipe González (I)





Aproximación al funcionamiento de la justicia en Alcalá de los Gazules
a mediados del siglo XVII a través de su proceso criminal



Ismael Almagro Montes de Oca



    Aunque hayamos etiquetado este artículo como “crónica negra”, es preciso aclarar que, si bien se trata de un trágico suceso, no es estrictamente una crónica, porque cuando los hechos ocurrieron, ni siquiera existía la prensa en nuestro país.

    Los acontecimientos que a continuación vamos a dar a conocer, aparecen minuciosamente detallados en los Autos de Justicia que se siguieron en el año 1656 contra varios vecinos de Alcalá, y lo que empezó por un robo en una tienda, derivó en un asesinato, confesado a base de torturas, que son descritas con toda crudeza y acabó con un ahorcamiento.

    El proceso criminal seguido contra estos individuos, nos sirve para hacernos una idea bastante aproximada de cómo funcionaba la justicia en aquella época, impartida directamente por el alcaide corregidor de la villa, en aquella fecha D. Francisco Carrión Merodio, quien el 23 de abril de dicho año  tuvo noticias de un robo que se había perpetrado la noche anterior en la tienda de Matías Vidal. Sin mediar denuncia (al menos no consta en los Autos) el corregidor decidió por su cuenta iniciar pesquisas para averiguar quién había cometido el robo. Ese mismo día, en compañía del escribano y dos testigos, fue a la tienda a tomar declaración al dueño, quien confirmó el robo:

    “en la noche pasada sábado como a la ora de las animas cerró su tienda y se fue a su casa, esta mañana hallo el candado roto y que se avian llebado del cajon ciento y treinta Reales de cuartos y una surtija de una piedra berde y otra con cinco piedras verdes una tenbladera de plata con un asa menos y que no sospecha quien los robo y que anoche a la prima estuvo en su tienda Baltasar hijo de rendon que compro un sombrero” [2]

    Ante la falta de sospechosos, el corregidor tomó una decisión un poco curiosa. Acudió a la taberna de Juana Rodríguez para averiguar quién estuvo allí la noche anterior. La tabernera dijo que estuvo el harriero Manuel González, a quien tomó declaración el corregidor, sin encontrar indicios de que estuviese implicado.

    Al día siguiente, a los dos de la tarde, varios vecinos, Juan Gómez Correa, Sebastián Romero, Bernardo de Arriaza, Francisco Rodríguez y Matías Vidal, sorprendieron en la Mancebía a un esclavo de Francisco de la Fuente, conocido por Alí moro (lo que delata su procedencia) con una taza de plata en las manos y lo detuvieron. Fue llevado al castillo, donde el corregidor le tomó declaración y al no ser cristiano, “juró y dixo que según su ley profeta dirá verdad”. Confesó no saber nada del robo de la tienda y explicó cómo llega la taza a su poder: 

    “que antes de anoche bentidos de este mes como a las tres de la madrugada trujeron muerto a don diego Camacho a las casa de Don Juan Camacho su padre y este declarante benia detrás de toda la gente que le traya y entro en la casa puerta de la dha casa de don juº camacho y allí hallo dos capas y debajo dellas estaba la taça de plata que se le a mostrado y le fue hallada y que luego vinieron dos moços de arcos que una se llama niculas y otro se llama juan de molina que habían ydo alumbrado con dos hachas el difunto y alçaron las dos capas y anduvieron mirando por el suelo con que este declarante presumio que buscaban la dha taça” [2]

    Tras su declaración, fue registrado por el corregidor en busca de las sortijas, pero no le encontró nada y lo mandó meter “en la quadra del castillo que sirve de carbonera donde estuvo como una ora y de allí fue entregado al (tinta desvaída) y llebado a la cárcel”

    Al día siguiente, el asa que le faltaba a la taza robada fue localizada en el sitio más insospechado:

    “en martes por la mañana vte y cinco de este dho mes se hallo en un poyo de la dha carbonera del castillo donde estuvo preso el dho moro un asa de plata quebrada que se ajusto en la taça de plata que se le hallo al dho moro y por la quebradura pareció ser de la dha taça y el sor corregidor lo mandó poner por deligencia en estos autos”

    Tras el hallazgo, el corregidor ordenó hacer averiguaciones sobre las costumbres del moro y si había cometido otros hurtos.

    Ese mismo día acudió a declarar el regidor Antonio Cordero de Medina, asegurando que una noche sorprendió a Alí moro dentro de su casa, lo echó, cerrando las puertas y más tarde las forzaron, llevándose 50 reales. Buscó a Alí, hallándolo en el campo. Éste le confesó el hurto y quedó en devolverle el dinero.

    Un par de semanas más tarde, el 7 de mayo, el corregidor, que se encontraba enfermo, recibió noticia de que un religioso había llevado a Matías Vidal las dos sortijas robadas, dando comisión a Pedro de Castro Santa Elena, alcalde ordinario, para que lo verificase,

    Al día siguiente, Pedro de Castro se presentó ante el tendero y le volvió a tomar declaración. Dijo que después de apresado el moro Alí, le llegó un religioso de la Orden de San Francisco de Paula, conventual en esta villa y le comunicó que una persona, bajo secreto de confesión, le había entregado dos sortijas que Alí le había empeñado en 14 reales, dándoselas el fraile a Matías Vidal, que las reconoció como suyas.

    Tomó declaración igualmente a Amador Coslada, vecino de Alcalá, quien señaló que “el dho moro tiene fama publica de ladrón” y que haría unos tres años, estando trabajando de capataz en Cabeza Redonda, su amo le envió cecina, que guardó en la bodega y una noche descerrajaron la puerta y se llevaron junto con seis arrobas de vino y, haciendo diligencias, supo que Alí moro lo había robado “y asimesmo sabe de publico que por el agosto pasado de mill y seiscientos y cinquenta y cinco en el camino de la fos junto a la mojonera de este termino se hallo muerto a un harriero forastero con heridas y esto fue cerca de las tierras del dho franco de la fuente donde entonces asistía el dho moro el cual es publico que mato a el dho moro y lo robo y así se lo dixo a este testigo Juº Min (Juan Martín) Polayna y anton de la cida y que en el dho tienpo avia el dho moro bendido arcas y umayna y rajuela y le avia quitado al dho harriero = y que miguel de espinola le dixo a este testigo que el dho ali moro avia llegado a una taberna por bino y que la tabernera no se lo avia querido dar por no darle el dinero a lo cual el dho ali moro avia sacado un puño de doblas de oro y las avia mostrado a la tabernera y abia dho aquí tengo con que pagarte y que le avia parecido mal que el dho moro tuviese tanto dinero”



    En los días siguientes, el alcalde ordinario se dedicó a seguir la pista de las telas robadas. El día 16 tomó declaración a Leonor Domínguez, mujer de Francisco González, quien reconoció que haría unos seis meses, estando en casa de su hija María del Moral, entraron Pedro López y su mujer María, taberneros, naturales de Sevilla, pero que llevaban tiempo viviendo en Alcalá. Esta última llevaba una pieza de tela para que le cortasen un poco de ropa. La tela tenía una mancha que parecía ser de agua de mar y Pedro López dijo “que era porque el dho lienço se lo avia dado el dho ali moro que lo tenia enterrado en un pajar que se llobia y que de eso era la mancha y que le avia dho el dho moro que el dho lienço se lo avia enbiado su hermano el de cadiz”

    La misma testigo relató que había oído decir a Juan Sánchez, porquero de Francisco de la Fuente, que una noche llegó al cortijo de la Dorada un forastero a caballo pidiendo posada y se la dieron y que éste llevaba dinero porque sonó. Después de acostados, Alí llamó a Juan Sánchez y le dijo “que si quería que mataran a aquel ombre porque llevaba dinero”. El porquero se escandalizó y estuvo toda la noche haciendo guardia al hombre que dormía para que no lo matara, hasta que por la mañana despertó y se marchó, dándole el forastero un real a Alí en agradecimiento por la posada.

    A esta declaración le siguieron otras, de personas que aseguraban haber visto a Alí vendiendo las telas, y de otras que ratificaban el robo del vino que hizo el moro en Cabeza Redonda tiempo atrás.

    Mientras tanto, En Écija, Aldonza Violante, viuda de Felipe González, que así se llamaba el harriero forastero que apareció muerto, el 18 de mayo decidió interponer una querella contra los autores del asesinato de su marido, para lo cual dio un poder a Francisco López, su hermano, quien días más tarde se desplazó a Alcalá y se presentó ante el corregidor:

“franco lopez vezº de la ciud de ecija en ne y en virtud del poder que tengo de Aldonça mi hermª viuda de Phelipe gonçalez mercader su marido difunto como mejor aya lugar me querello criminalmente de Ali de nacion moro esclabo de franco de la fuente y de los demás que resultaren culpados en el progresso desta causa y digo que haciendo viaje el dho Phelipe gonçalez por esta villa por el mes de agosto del año pasado de mil y seis cientos y cinqta y cinco con una carga de lienços de creas y umaynas y otros géneros mercantiles en que tratava y conque solía hacer viajes hacia la dha ciud de Esija (ilegible)do de transito por el termino desta villa y sitio de la dorada que esta en termino de ella donde el dho franco de la fuente tiene una cassa de campo o cortijo el dho Ali moro llevado de su mal natural y peores costumbres ajustadas a su (¿?) aviendo salido el dho Phelipe gonçalez del mesón de franco de la Vega la víspera de San Lorenço nueve de agosto del dho año con un cavallo Vayo quatralbo cargado de los dhos lienços y mercadurías fue a parar y hacer hornada en la cassa y cortijo del dho sitio de la Dorada que es del dho franco de la fuente donde estava el dho Ali moro que de ordinaria asistía en ella y allí remanesio muerto el dho Phelipe gonçalez y robados los lienços y demás bienes que llevaba en la dha carga =”



    En la querella, se argumentaba que era evidente que Alí moro había cometido el asesinato porque tenía fama de jugador y ladrón, habiendo cometido muchos delitos de hurto y porque en aquella fecha estuvo vendiendo partidas de lienzos y otra mercadurías. Asimismo, añadía que uno de los testigos había confesado que Alí le invitó a unirse al asesinato y robo.

    El 1 de junio se ordenó la detención de Matías González, que guardaba colmenas en la zona del cortijo de la Dorada y que solía juntarse con Alí moro, a quien, el mismo día, se le volvió a tomar declaración, reconociendo que conocía a Matías haría cuatro o cinco años, pero negó haber estado vendiendo las telas, por lo que el corregidor mandó suspender su declaración, quizás porque estando ya detenido no contaba con abogado defensor, por lo que, al día siguiente, y en vista de que el amo de Alí, Francisco de la Fuente, no atendía a su defensa, el corregidor designó a Francisco del Pino como procurador “ad litem” [3]

    Pasados unos días, fue detenido Pedro López y se sucedieron las declaraciones de testigos asegurando que en aquellos días Alí moro iba derrochando dinero. El 5 de julio Juan Granados declaró que, hacía más o menos un año, un día, estando el Pajarete guardando una piara de cabras de Felipe Cabello, vecino de Jerez, junto al camino de la Foz en la loma de los potros vio en un arroyo hondo lo que creyó era una res muerta “fue y debajo de un barranco hallo un hombre muerto en calçon de lienço sin capa con polaina y çapatos de baca y un çeñido con las mangas abiertas que ya estaba podrido hinchado y en unas piedras que estaban junto a la cabeça avia un poco de sangre”. Relató que no sabía quién lo mató y que conocía a Alí moro, gran amigo de Matías González y que era habitual verlos en aquella zona.

    Tras este testimonio, el día 8 el corregidor volvió a sacar de la cárcel pública a Alí moro para tomarle una nueva declaración. Fue respondiendo una a una a las preguntas, reconociendo tener 27 o 28 años y que el 24 de abril fue detenido en la Mancebía con una taza, pero negó haberla robado de la tienda. Confesó igualmente que cuando fue arrestado en una cuadra del castillo, dejó allí un asa de la taza en una taleguilla donde guardaba pedernal, yesca y escobón, pero negó haber roto dicha asa, que venía dentro de la misma. Del mismo modo, negó haber robado carne y vino en Cabeza Redonda. Confesó haber acogido en el cortijo a un forastero, pero que a la mañana siguiente siguió su camino y que cuando llevaron el caballo con las telas al cortijo, él se encontraba “ensalinando” en la salina de Peña Arpada.

    Tantas negativas por parte de Alí, enervaron al corregidor, que decidió que, si el moro no confesaba por las buenas, lo haría por las malas y el día 8 dictó un auto para someterlo a tormento, dándole “agua y cordel”. Pero antes, el día 9 volvió a interrogarlo, por si cambiaba su versión para esquivar la tortura, pero Alí solo se declaró culpable de los delitos que había confesado anteriormente, negando haber cometido el asesinato. Acto seguido, el corregidor ordenó a Juan Rodríguez, ejecutor de la Justicia, que desnudase al reo, mientras le advertía de que, si “pierna o braço se le quebrare ojo se le saltare o muriere en el tormento” sería por su culpa y no del mandatario.

Potro en escalera. Antiguo instrumento de tortura.
Exposición Inquisición en el Palacio de los Olvidados de Granada.

   
    El ejecutor ató al preso al potro de tortura, relatándose en los Autos el proceso de tortura minuciosamente:

“le ligó con un cincho por los pechos a dos argollas que estan en la pared y le ligo con dos cordeles los braços uno con otro y le puso en los molledos delanteros cuatro cuerdas de buelta y los afianço a el potro y luego el dho Juan rrodrigues executor de la justicia le ligo con dos cordeles los dedos pulgares de los pies”

    Subió al potro de tortura, Alí moro empezó a “cantar”:

el solo mató y rrobo a el dho fhelipe gonçales y que luego que hiço la muerte fue a la choça de mathias gonçales y le dixo a el suso dho como avia muerto al dho fhelipe gonçales y le avia quitado la carga de lienços que llevaba y el dho mathias gonsales le avia dho que llevase la carga de lienços a su choça y allí la escondiese y se la llebo y la entro en la choça de mathias gonsales donde estuvieron vte y cuatro días de donde los fue traiendo a esta vª poco a poco”

    Pero esta confesión no fue suficiente para el corregidor, que requirió a Alí que dijese la verdad y ordenó al ejecutor que afianzase los pulgares al potro, contestando el moro que para qué le daban esos tormentos, si estaba confesando la verdad. Esto enervó al corregidor, que ordenó al ejecutor que le diese una vuelta a la mancuerda. Alí, retorciéndose de dolor, gritó “virgen santísima de los santos valeme” a lo que el alcaide volvió a apercibirle para que dijese la verdad, respondiendo Alí: “madre de dios yo digo la verdad bautismo pido madre de dios, yo solo lo hice, yo solo lo quiero pagar yo solo lo maté”, gritando para que aflojase, que diría la verdad. Ante la súplica, el corregidor mandó aflojar las cuerdas y Alí confesó:

    “este declarante y pedro lopes de Sevilla y el dho mathias gonçales mataron y rrobaron al dho fhelipe gonçales y le rrobarron los lienços y los partieron entre todos”


    Confesó además que los tres se pusieron de acuerdo para matarlo y robarle la carga que llevaba, que fueron a buscarlo y lo hallaron durmiendo debajo de un quejigo. Pedro López le dijo a Alí “dale” y este “con un palo que traia le dio dos golpes en la cabeça y lo mato…”



NOTAS

[1] Una tembladera era una taza.

[2] En su declaración, dice tener 22 años.

[3] Persona designada por el juez para asistir en actuaciones judiciales a otra carente de plena capacidad de obrar. Al tratarse de un esclavo, no tenía capacidad legal.



sábado, 5 de julio de 2025

Vida y Andanzas de los Palma de Mesa (X)



    Pasado medio año, el 13 de mayo de 1602, el gobernador Vivero le nombró capitán del presidio de la villa de San Sebastián por dejación del cargo del capitán Rodrigo Ruiz de Olvera, poniéndose al frente de unos cuantos soldados para la defensa de aquella villa, dándole además órdenes para “proceder contra los Rebeldes e inobedientes a usso de guerra breve y sumariamente castigándolos conforme a los delitos que cometieren procediendo ynformacion Para ello para todo lo qual le doy comisión y poder bastante”. Como en los oficios anteriores, se le asignó un sueldo anual de 500 pesos de oro común, tomando posesión del nuevo cargo el 9 de junio.



    Coincidió este nombramiento con la rebelión de los indios acaxes, que habitaban la zona de Sinaloa y Durango, contra los españoles y Bartolomé no dudó en aplicar sumariamente las leyes de la guerra contra los rebelados. El 18 de agosto escribió una carta al gobernador dándole cuenta del ahorcamiento de un indio, respondiéndole Rodrigo de Vivero el 14 de septiembre que actuara con más prudencia:

“Visto e la causa de este yndio ahorcado y Parezeme que está bien lo hecho Pero en lo de adelante Procure Vmd. proceder con suabidad porque no se exasperen los que quedan”

    Asimismo, Bartolomé le indicó que el número de soldados que guarnecían aquel presidio era insuficiente para su defensa, pues solamente eran ocho, respondiéndole el gobernador que los españoles encomenderos, que tenían a su cargo a indios trabajando para ellos, debían acudir en su ayuda en caso de necesitarlo.

    En la misma carta, nuestro paisano trasladó al gobernador el malestar de los soldados por no recibir sus pagas, alegando éste que las arcas estaban vacías y que se lo comunicaría al virrey.

    A finales de año, será Bartolomé quien escriba una carta al virrey, cuyo contenido desconocemos pero que seguramente guardase relación con el sueldo de los soldados, contestando el 24 de enero el virrey quedar enterado.

    El 28 de mayo de ese año de 1603, Francisco de Urdiñola es nombrado gobernador y capitán del Reino de Nueva Vizcaya, por el virrey, conde de Monterrey. Hombre con fama de sanguinario y violento, decidió acabar de una vez por todas con el levantamiento de los indios rebeldes contra la Corona y se trasladó hasta Topía, desde donde organizó la captura de los principales impulsores de la revuelta. Aquí entró en juego Bartolomé de Mesa, atribuyéndosele unos hechos casi heroicos, como veremos a continuación.

    Según el testimonio de Luís Díaz de Cepeda, que vivió en primera persona los acontecimientos, al participar como soldado en la guerra contra los indios acaxes y sobaibos en las minas de Topía y San Andrés, primero con el gobernador Vivero y después con Urdiñola, el capitán Bartolomé de Mesa, a quien ser refiere como lugarteniente de este último, participó activamente en pacificar la zona, negociando con los indios para que desistieran de su actitud:

“la vigilancia y centinela con que bivio y el freno con que tuvo a aquellos barvaros que heran infinitos mudables velicossos y sin fee ni palabra alguna solicitándolos y bisitandolos con mucha ossadia, no se alçaron y rrebelaron en aquel tiempo que fue una cossa ynportantissima. Y de manera que si en aquel tiempo se alzasen el dicho capitán no lo estorvara ya con miedos que les ponía e ya con razones alagos promesas y otras diversas negociaciones totalmente se acavaria y arruinaría todo el rreino de la nueba bizcaya porque en las minas de topia san andres y san Ypolito donde hera la guerra estaba todo asolado, abrasado y consumido…”

    El principal cabecilla de la revuelta fue un indio de Chacala, conocido como Perico el Obispo, por remedar en sus rituales paganos la liturgia cristiana utilizando como ornamento una mitra. Según el testimonio de Cepeda, fue nuestro paisano el que se llevó la gloria de su captura:

“Y el dicho capitán don bartolome con notable osadia Y determinación confiando de la fidelidad de algunos Yndios amigos de los que consigo avia llevado al dicho socorro aviendo puesto espias y asechanças al obispillo se entro Por las entrañas mas asperas de aquellas serranías llevando algunos soldados consigo y tuvo trampros. Pero subcesso que aviendo espiado al dicho enemigo le prendio descuidado en unas Rancherias de ttierra asperissima con otro su compañero velicosso y valiente que llamavan Santiago y quando se tenia Por ynposible el poderlos aver a las manos Por la potencia de parte que consigo ttraian y cuidado con que vivian el dicho capitán don bartolome de messa los traxo presos y atados a la presencia del dicho gobernador que fue una cossa tan señalada y particular que aun apenas biendo los dichos enemigos se podía creer la felicidad y buena dicha que en semejante prission el dicho capitán abia tenido lo qual fue una cossa tan Ynportante Y necesaria que después de justiciados por el dicho governador, con sola aquella prission los dichos aliados començaron desde entonces a caer y declinar de la felicidad con que avian executado los rrobos, muertes e incendios que asta entonces avian cometido y como gente sin causa ni quien los hordenase y conpusiesse fueron asaltados enbestidos y arruinados muchas veces”

Detalle del mapa Nova Hispania, Nova Galicia, Guatimala. Joannes De Laet. 1625

    En otra parte de su declaración, Luis Diaz de Cepeda, dio más detalles de cómo capitán Bartolomé de Mesa puso fin al conflicto:

“aviendo dado una madrugada Repentina y sordamente con buenas espías y guías que llevo en la dicha rrancheria, prendio al dicho perico xiote y a toda priessa lo saco de aquellas asperas serranías antes que sus aliados y amigos lo supiesen viniendo a pie Por no poderse andar a Cavallo con yncreible trabajo y aviendo Llegado con el a la dicha villa de san sebastian, le aorco y hizo quartos, poniendolo por los caminos y haciendo llamar a los naturales, circunvezinos para que lo viesen dándoles a entender las caussas que para justiciarle le avian movido y amenaçandolos que aria de ellos otro tanto si no se quietasen el qual fue remedio tan eficaz y bastante que llenos de pavor los dichos naturales que estaban de próximo al dicho alçamiento se quietaron de manera que del temor del dicho capitán ya no solían hacer unas borracheras que solían donde se juntava toda la tierra a tratar de los dicho alçamientos y donde se originaban otros males oficios y con aquel castigo se aceguró toda la tierra y quedo libre de peligro en que avia estado lo qual si hassi no ubiera subcedido…”

    Otro testigo, Francisco López Sepúlveda, receptor de la Real Audiencia de Guadalajara añadiría sobre la captura del indio Perico:

“el dicho capitán se salió de la dicha sierra a toda priessa Reselandose no se juntasen por aquellas cordilleras indios y le biniessen al alcance yendo prevenido para lo que pudiesse subceder y habiendo caminado con notable priessa llegaron donde avian dejado las dichas vestias y ensillandolas con gran presteza se vinieron a la dicha villa donde llegaron la noche siguiente a su salvo y sin aver avido en el camino rrumor ni alboroto y aviendo procedido con terminos breves contra el dicho perico xiote y substanciado la causa le condenó en pena de muerte de horca y quartos la qual luego lo hizo executar bautizando al dicho perico Jiote en el lançe de la muerte y hizo poner el cuerpo del susso dicho dividido en quartos por los caminos…”

    Otro miembro de la Real Audiencia, el procurador Juan de Hervás, también declaró sobre la muerte del indio:

“… assi como llego con el enpessó a proceder en rraçon de su alçamiento y Ynquietud y que dentro de un dia u dos le haorco he hizo quartos…”

    Estos testimonios, que coinciden con el de otros testigos recogidos en el expediente de Bartolomé de Mesa, se contradicen con la versión dada por el propio Bartolomé en dicho expediente, ya que, según éste, el capitán Urdiñola ordenó en las minas de San Andrés al cacique del pueblo de Huajupa, el indio Gerónimo, que con otros indios amigos, prendiesen a Perico el Obispo, tal como hicieron, en compañía del capitán Diego de Ávila, llevándolo hasta dichas minas. El 9 de agosto, Urdiñola dio una comisión a Bartolomé de Mesa para que fuese a San Andrés a por el indio Perico y los demás presos y los llevase hasta su presencia, presentándose en las minas dos días más tarde ante el capitán Ávila, quien le entregó a los prisioneros:

“Primeramente entrego un indio que le llaman el obispo y por otro nombre Perico el de chacala con su muger = Y entrego otro yndio que estaba presso, que se llama lorenço natural del pueblo de quespaque, dice ser cuñado del dicho obispo = Yten entrego otro Yndio de los que estavan presso que se llama o le llaman Santiago que es natural del pueblo de chatitilan = Yten otra Yndia que traya el dicho lorenço como por su amiga que se dize angelina que por todos son tres indios y dos yndias que son cinco personas… Las quales dichas cinco personas entrego el dicho capitán diego de avila con una cadena en que ban metidos, Y cinco colleras Y un candado Redondo que en la manera dicha se le entregaron…”

    Cinco días tardó Bartolomé en alcanzar al gobernador Urdiñola, que a la sazón se hallaba en las minas de la Veracruz de Topía, entregándoles a Perico y los demás prisioneros.

    ¿Mintieron en sus declaraciones personas tan respetables como los miembros de la Real Audiencia? ¿Fueron los testimonios de recogida de los presos y su entrega al gobernador Urdiñola falsificados para cubrirse todas las espaldas ante una posible investigación de la Corona por maltrato a los indios? ¿Prendió y ajustició Bartolomé de Mesa al indio Perico? Quizás nunca lo sabremos.

Detalle del códice Conquista del señorío de Chiametla por Nuño de Guzmán en el lienzo de Tlaxcala


    El mismo día que se hizo la entrega de los presos, Urdiñola ratificó a Bartolomé en los cargos de justicia mayor y juez de apelaciones de agravios y de primera instancia de la provincia de Chiametla, de capitán y cabo y comisario de la gente de guerra, de mar y tierra de dicha provincia y puertos marítimos circunvecinos, y capitán del presidio de San Sebastián, cargos todos otorgados por su antecesor Rodrigo de Vivero.

sábado, 28 de junio de 2025

Comedias en la octava del Corpus





Ismael Almagro Montes de Oca


    Tan importante era la fiesta del Corpus Christi en Alcalá antiguamente, que no solamente se celebraba dicho día, sino que, además, dicha celebración continuaba una semana después, en la octava del Corpus, día en que prácticamente se repetían los actos de la fiesta principal, tanto en el apartado religioso como lúdico.

    Sirva de ejemplo la celebración de 1643, año en que vino a Alcalá una compañía de teatro para representar unas comedias durante la celebración de la procesión de la octava del Corpus.

    El 19 de mayo de dicho año, Juan de Ayala, vecino de Madrid, en representación de Mateo de Almansa, autor de comedias, también natural de la villa y Corte, concertaba con el corregidor Pedro Chacón de Chaves, la representación de las comedias:

“por quanto estan convenidos y concertados en que el dho matheo de almasa a de venir a esta villa para haser la fiesta de la otava del corpus criste para aquel día haser la fiesta en esta viª en que se a de representar dos autos y sus bayles entremes a lo (¿?) en la prosesion por la mañana…”

    El representante se obligaba a estar en Alcalá el martes nueve de junio para hacer la fiesta y si dicho día, la compañía no había llegado, el corregidor podía buscar otra compañía para que se encargase de la función y, en tal caso, debía hacerse cargo de todos los gastos los comediantes. El corregidor, por su parte, se obligaba a pagar “cien reales en que esta consertada que se le tiene de dar por haser la dha fiesta y mas tra (treinta) cabalgaduras que se le an de dar puestas en al ciud de arcos de la ffra con los dhos sien reales se le pueda executar por todo lo demás que costare con el solo juramto del dho corregidor…”[1]

    Es un número significativo de monturas para el desplazamiento, lo que indica que debía ser una compañía amplia.

    El hecho de que estas comedias se concertasen para la festividad de la octava y no para el Corpus (al menos no tenemos constancia de celebración de comedias en aquel día) puede deberse a la gran demanda de representaciones que debía existir para la fiesta principal en todos los pueblos y ciudades del reino de Sevilla, lo que hacía difícil encontrar compañía libre, siendo mayor la disponibilidad para la octava, pues no se celebraría en muchos lugares.

    En el contrato, figura la escritura de poder que el autor de comedias dio a Juan de Ayala, documento que nos puede ayudar a comprender el amplio territorio que abarcaba esta compañía de teatro, pues, aunque era natural de Madrid, residía en Osuna, el poder era para buscar actuaciones, principalmente en la zona de Sanlúcar de Barrameda y, según se deduce del documento, actuarían el día del Corpus en Arcos de la Frontera:

“Sepan los que esta escriptª vieren como yo mateo de almasa vezino que soy de la villa de Madrid corte de su magd y autor de comedias residente en la villa de ozuna otorgo por la presente que doy mi poder cunplido tan bastante como de dº se rrequiere y es nesesario a joan de Ayala vezino de la dha villa de Madrid para que en mi nonbre y representando mi persona pueda yr a la ciudad de ssanlucar y a otras qualesquier partes siudades villas y lugares destos rreynos y con qualesquiera persona a cuyo cargo estuvieren quales quiera cassas de comedias fiestas del corpus y otras particulares pueda hazer y haga qualesquier asientos y conciertos para que yre con la conpañia que tengo a hazer y representar las fiestas y comedias que con las tales personas asentare y concertar en los días y tienpos que con los susodhos pusiere…”

Comediantes en la entrada del príncipe de Gales en Madrid, Jan Schorkens (1623-1625). Rijks Museum.



NOTAS

[1] ARCHIVO HISTORICO PROVINCIAL CADIZ. PN Alcalá de los Gazules, 174. Escritura de concierto realizada el 19 de mayo de 1643 ante Ambrosio Romero de Coronado. Folios 62 a 64.

sábado, 21 de junio de 2025

Crónicas del ambiente alcalaíno (XXXI)




Crónica publicada en
EL NOTICIERO GADITANO
el 20 de junio de 1923 (1)





Alcalá de los Gazules

Enhorabuena

    En los exámenes verificados en el Seminario Conciliar de San Bartolomé de esta provincia ha obtenido en toda las asignaturas del segando curso la nota de meritísimo el estudioso joven Antonio Quijada Hidalgo, hijo de nuestro querido amigo el concejal y teniente de alcalde de este Ayuntamiento don José.

    Felicitamos a tan aventajado joven, así como a sus familias.


Temporada

    Pasa temporada en esta en casa de los señores Montes de Oca, la encantadora y preciosa señorita María Alberníz hija del general de división señor Alberníz.

    Le deseamos que su estancia le sea grata.


Maestro

    Tras brillantes y lucidos exámenes ha terminado la carrera del magisterio, el joven don Alonso Lozano Fernández, sobrino de nuestro estimado amigo el ex alcalde don Francisco Montes de Oca.

    Felicitamos a tan aventajado joven y les deseamos que obtenga éxitos en su carrera.


Triduo

    En la Iglesia del Beaterio de Jesús María y José y a las ocho de la noche tendrá lugar en los días 21, 22 y 23, el solemne triduo que anualmente dedica el Apostolado de la Oración a su titular el Sagrado Corazón de Jesús.

    Los sermones están a cargo del elocuente orador sagrado B. P. Capuchino Fray Antonio de Ubeda, Superior del Convento de Córdoba.


Traje largo

    Ha vestido por vez primera las galas de la mujer, sobresaliendo una vez más su belleza, la simpática señorita Josefina Alberto Gil.

    A las muchas felicitaciones que con tal motivo viene recibiendo unimos la nuestra.


A Cádiz

    Con objeto de pasar unos días a lado de sus hermanos marchó a la capital el virtuoso cura ecónomo don Antonio Troitiño Rey.

    También marchó a la capital después de pasar temporada el inteligente doctor en Medicinas y ex-concejal don Manuel Bernal.


Mejoría

    Se encuentra mejor de su enfermedad la simpática señorita Milagro Delgado de Mendoza Bauzano, sobrina de nuestro querido amigo el médico don Antonio Alba.

    Nos alegramos.


Estudiantes

    Con objeto de pasar las vacaciones de verano con sus respectivas familias, llegarán de las Universidades de Madrid, Granada y Sevilla, los jóvenes estudiantes don Antonio Díaz de la Jara, don Francisco Ahumada Vázquez, don Domingo Galán, don Francisco Vázquez Gallego, don Francisco Valencia y don Vicente Marchante.


Regreso

    Regresa de Utrera a donde marchó a recojer a su hijo, nuestro querido amigo el Licenciado en Farmacia y juez municipal don José Ahumada Romero.



El corresponsal.
Alcalá, 16-6-923




NOTAS

 (1)  Diario de información y de intervención política Año V Número 1367 pag 2

sábado, 14 de junio de 2025

La Custodia del Corpus



(extracto del libro "La Parroquia de San Jorge de Alcalá de los Gazules")



Gabriel e Ismael Almagro Montes de Oca



    Desde que Alcalá pasó a manos cristianas, la del Corpus se convirtió en la fiesta principal que se celebraba en la villa hasta prácticamente la llegada del siglo XX. En ella se aunaba el carácter religioso, con la procesión del Santísimo Sacramento, y el lúdico, con la suelta de toros en la Plaza alta y calles aledañas.

    Se conserva en la Parroquia de San Jorge una custodia procesional concertada en 1614 con el platero sevillano Bartolomé Del Castillo por el regidor Juan Bautista de Coca, como apoderado de su hermano, el capitán D. Alonso de Coca, a quien tradicionalmente se ha considerado como el pagador, según el contrato de ejecución: «…para que en su nombre y desta villa pueda concertar y concierte con un platero en la ciudad de Sivilla y otras partes la hechura y Plata y oro y lo demás necesario para una custodia de plata que sea de hazer para la Iglesia del Seño San Jorge de esta villa conforme al modelo y traza que de ella se le entrega y no de otra manera…»[1]

    Sin embargo, hay un detalle en este contrato que, hasta ahora, se ha pasado por alto y es que no fue el único que costeó la hechura de la custodia, pues, como bien se indica, la obligación se establece «en su nombre y desta villa». Indudablemente, con el término «esta villa» se hace referencia al ayuntamiento alcalaíno, tal como se hace en muchos documentos legales de la época.

    La participación del Concejo en la ejecución de una nueva custodia para la parroquia de San Jorge, no se limitará a un simple pago, sino que, como vamos a ver, es el verdadero impulsor del proyecto, según reflejan las actas municipales.

    La primera vez que los regidores tratan el asunto, tiene lugar en el cabildo que celebran el 31 de enero de 1611, donde, tras el lamentable estado que presenta la custodia existente, deciden solicitar al obispo que mande hacer una nueva: «en la iglesia de sor sn jorge la custodia donde se pone el santísimo sacramº en las fiestas en que se celebra su fiesta questa tan vieja quebrada y maltratada y rota de mañª ques yndecencia poner en ella el smo sacramento y para que se procure de facer custodia nueva de plata se scriva a su sª el obpo de cadiz que mande al mayormo de la fabrica lo faga con brevedad y se enbie psª para ello para para que trayga respuesta para ello»[2]

    Efectivamente, se envió dicho requerimiento al obispo para que mandase reparar la parroquia, por encontrarse en estado ruinoso, así como la custodia del Corpus. Sin embargo, pasados cuatro meses, ante la inacción del obispo y las excusas del mayordomo de la fábrica alegando que carecía de fondos porque se enviaban directamente a Cádiz, los regidores deciden iniciar un pleito en la Real Chancillería de Granada para que se revocasen todas las cuentas de dicha fábrica de los años anteriores y que se volviesen a tomar con la presencia de diputados del Concejo.[3]

    Pasan los años y ni una cosa ni otra se solucionan, acordando nuevamente los regidores en marzo de 1614 enviar al alguacil mayor, D. Antonio de Trujillo, a entrevistarse con el obispo porque «la custodia del ssmo sacramento esta carcomida y quebrada y es justo hacer de nuevo y otras cosas que es necesario remediar en la dha iglesia es Raçon pedir a su sª el obpo de cadiz lo mande facer y remediar con brevedad».[4]

    El 22 de septiembre del mismo año, el ayuntamiento decide aportar fondos para una nueva custodia y lo hace utilizando una fórmula que utilizó en otros casos relacionados con iglesias y ermitas, como es la de subastar entre los criadores de cerdos el fruto de bellota de un tronco de los propios y destinar lo recaudado para un fin concreto. Así, en esta ocasión, el cabildo «mandó que se de un tronco para ayuda a pagar la manufatura y plata de la custodia que se va faciendo para el ssmo sacramento y se manda este tronco para la cofradía desta viª para este efeto de la custodia y lo q se diere se venda y reme (remate) en mor ponedor y se nonbra por depositº de los mrs que procediere del dho tronco y de las demás limosnas que se obieren mandado a don pº de pina Maldonado alcalde ordinº».[5] Hay aquí tres cuestiones importantes que no debemos pasar por alto. Por un lado, en esta fecha ya debe haber un platero trabajando en la nueva custodia, puesto «que se va faciendo». Por otro, el citado tronco se manda a la cofradía del Santísimo Sacramento, que es quien debe haber encargado la realización de la pieza. Y, por último, se hizo algún tipo de colecta para tal fin, puesto que se designa a un miembro de la corporación municipal como depositario de las limosnas recibidas, así como de los ingresos obtenidos por el tronco de bellotas, lo que demuestra que es el ayuntamiento quien capitanea este proyecto, por cuanto que, de no ser así, lo lógico hubiese sido que la propia cofradía se hiciese cargo de las limosnas de los fieles.

    Aún más, en el mismo cabildo se acuerda escribir al obispo para que autorice a la fábrica de la parroquia para que se destinen de su caudal hasta 400 ducados para la custodia, a la vez que aprovechan, sutilmente, para forzar al obispo a contribuir con alguna limosna «y su sª de la que fuere servido»

    Sin embargo, hasta el 21 de octubre, no se firma el contrato de ejecución entre Juan Bautista de Coca[6] y el platero Bartolomé del Castillo, a quien entrega inicialmente 300 ducados, obligándose el capitán a entregar otros 200 a finales de enero de 1615 y tras tasarse el trabajo a su entrega, que debía ser un mes antes de la festividad del Corpus de dicho año, pagar el resto en caso de haber una demasía sobre lo estipulado.

    De cualquier forma, Alonso de Coca no cumplió lo pactado, puesto que en junio, cuando ya la custodia debía estar terminada y entregada, muchos vecinos suplican al Concejo que destine un nuevo tronco del repartimiento de la bellota para «pagar la custodia para el ssmo sacramento de la iglesia de sor sn Jorge desta villa q se debe mucha cantd della», accediendo los regidores a tal petición y nombrando depositario del dinero que por dicho tronco se recaudare a Bartolomé Domínguez Montero para que «los tengan en guarda hasta q se mde otra cosa».[7]

    Finalmente, hemos localizado un documento que confirma que el ayuntamiento fue el impulsor de la iniciativa, pues se trata de la escritura de donación de la custodia que hacen los regidores a la cofradía del Santísimo Sacramento en junio de 1616 y en la que especifica que el coste final de la custodia, peana nueva dorada, parihuelas, caja y transporte costaron 9350 reales, que fueron sufragados de la siguiente manera:

- 2750 reales de los bienes de la fábrica de la parroquia.

- 550 rs. legado en su testamento por el beneficiado Antón Sánchez de Trujillo.

- 2219 rs. aportados por las limosnas de los vecinos.

- 389 rs. de limosna de la cofradía del Stmo. Sacramento.

- 1650 rs. donados por el Ayto. del producto obtenido de un tronco de bellota del repartimiento del año 1614.

- 1792 rs. de otro tronco de bellota de 1615.

    El documento no deja lugar a dudas: los regidores «por esta preste carta en ne (nombre) deste qº (Concejo) y vezinos desta viª declaramos que la dicha custodia la abemos hecho para el serbicio de dios nro sor y para la cofradia del santísimo sacramento de la yglesia de señor san jorje desta villa para que sirva en los días de fiesta y ocasiones que se ofresieren y convinieren y desde luego la adjudicamos para el dicho efeto y no para otro ninguno y como tal la entregamos a la dicha cofradia y en su ne a los sses don bartolome de trugillo Altamirano alcalde ordinario y el beneficiado anbrosio Romero lucas ermanos mayores de la dicha cofradia para q la tengan como bienes della en buena guarda y administrasion sin que consientan que ningun perlado desta santa yglesia ni otra persona alguna se entremeta a la toma ni disponer della ni de las demás cosas a ella pertenecientes y la dexen en la dicha cofradia para el santísimo sacramento como dicho es…»[8]

    En el inventario de ornamentos de la parroquia que se hace en 1618 ante el visitador general del obispado, se recoge la primera descripción de la custodia, de la que se dice es «de plata con ocho colunas y su capitel y en el un dios pe dorado y una capanilla y un viril con su pie dorado y con sus rayos y luneta dorada para ponerse en ella el ssmo sacramto»[9]

    La custodia sufrió graves desperfectos en otoño de 1977 al desprenderse el techo de la antesacristía de la parroquia, lo que obligó a su restauración al año siguiente llevada a cabo por el taller cordobés de Martínez del Campo.[10]



NOTAS

[1] Recogido por Guerra Martínez, Jaime. (1983). La custodia de San Jorge. Obra del platero sevillano Bartolomé del Castillo. Fiestas y Romería de Ntra. Sra. de los Santos. Ayto. Alcalá de los Gazules, quien a su vez lo recoge de De Bago y Quintanilla, Miguel. (1927). Documentos para la Historia del arte en Sevilla»; Universidad de Sevilla. (Tomo I) (pp. 194 a 199).

[2] ARCHIVO MUNICIPAL ALCALA GAZULES. Actas Sesiones Ayto. pleno. Legajo 7. Cabildo del lunes 31 de enero de 1611. Folio 40.

[3] Cabildo del viernes 20 de mayo de 1611. Folios 54 vto. y 55.

[4] Cabildo del lunes 10 de marzo de 1614. Folio 240 vto.

[5] Cabildo del lunes 22 de septiembre de 1614. Folio 269 y vto.

[6] El capitán D. Alonso de Coca había dado poder a su hermano el 16 de octubre ante el escribano Marcos de Medina para que actuara en su nombre.

[7] Cabildo del 10 de junio de 1615. Folio 210 y vto.

[8] ARCHIVO HISTORICO PROVINCIAL CADIZ.  PN ALCALÁ DE LOS GAZULES, 49. Escritura de donación otorgada ante Marcos de Medina el 17 de junio de 1615. Folios 105 vto. a 107 vto. El documento aparece firmado por D. Juan de Zuñiga y Guzmán, corregidor, Alonso Benítez Camacho alcalde ordinario, D. Antonio de Trujillo, alguacil mayor, D. Rodrigo Coronado, capitán de infantería, el capitán Alonso de Coca fiel ejecutor, D. Melchor de Villegas, Juan Catalán Maldonado y Hernando Jiménez Marrufo, regidores.

[9] ARCHIVO PARROQUIAL ALCALA DE LOS GAZULES. Libro 1º de visitas. Folio 48 vto. Se recoge que está en una urna de madera de borne dorada forrada en bayeta colorada.

[10] Dicha restauración costó 316.928 pesetas.

sábado, 7 de junio de 2025

Industria y comercio en el Alcalá del siglo XIX (II)

 

MATRICULA INDUSTRIAL Y DE COMERCIO 1829

 

CALLE

NOMBRE

OFICIO

CALLE DE LA CARRERA

José Romero Rivas

Por su ejercicio de arriería

 

D. Francisco de Velasco

-        Por su molino

 

José García Cano

-        Tienda de víveres

-        Taberna

-        Gatunería

 

Pedro Macías

Por su ejercicio de aguador

 

Andrés Medina

Por su tráfico con 2 bestias mayores

 

D. Diego del Manzano

Por su arriería en molinos

PUERTA DE LA VILLA ARRIBA

Miguel Fernández

Venta de paños y demás

 

D. Pedro de la Corte

Por su tráfico de arriería

 

Miguel Muñoz

Por una Yunta arrendada no siendo de su crianza

 

Antonio (¿?)

Por tráfico de su mujer

 

Cristóbal Moro

Por trigo a ganancias

 

Bartolomé Corbacho

Por tráfico con dos bestias

 

D. Domingo Corona

Por tráfico con dos bestias

CALLE DE LOS TOROS

Pedro Salas

Por 1 bestia menor

PLAZA DE CAZALLA

Ana María Trujillano

Por su tráfico

 

Manuel Guerrero

Venta de suelas

CALLE DEL BEATERIO

Francisco Mejías

Taberna

 

D. Fco. de Paula Ortega

Granjería en cera y trigo

CALLE DE LA CÁRCEL

Juan Sánchez

-        Tráfico con 2 bestias menores

-        por cabras a renta

 

Francisca, viuda de Tío Carrillo

Tráfico en granos

 

Ildefonso Arias

Tráfico en granos

CALLE DE SAN PEDRO

Simón Romero

Tráfico de bestias en molinos

BARRIO NUEVO

Esteban Pérez del Castillo

Tráfico en raja y otros efectos

 

José el yerno de la Ministra

Por su tráfico

 

Cristóbal Cantero

Tienda de víveres

 

Antonio González Moro

Taberna

 

María Bohórquez Amaya

Harinería

 

Cristóbal Marín

Taberna

 

Benito Collante

Tráfico de bestias en molinos

CALLE NUEVA

Juan Gil Gutiérrez el Calvo

Dineros a premio

 

Francisco Lozano Ramos

Panadería de su mujer

 

José Escalona

Tráfico con 2 bestias

 

Gabriel del Puerto

Venta de carne y demás

 

Francisco Mancheño

Tráfico de sus bestias

 

Pedro Amaya

Tráfico con una bestia

 

Cristóbal de Casas Pérez

Tráfico con una bestia

CALLE DE LA AMIGA

Joaquín Fuentes

Venta de hierro viejo

 

Tomás Delgado

Por su tráfico

 

D. Vicente Sánchez

- Tienda

- Tráfico en granos

 

Matías Cordón

Arriería en molinos

BARRANCO

José Amador Pajarito

Por bestias en los molinos

 

Juan Piñero Guzmán

Por granos a ganancia

CARRIL ALTO

Francisco Almendra

Por bestias en los molinos

 

Francisco Salinas

Por su ejercicio de quinquillero

 

Josefa Japón

Por su tráfico

PLAZA DE BLAZA

Pedro Balderas

Por el juego de Bolas

 

Ana Rodríguez

Panadería

 

José Ballesteros

Panadería

 

Juan Ramón Rodríguez

Por su tráfico

 

Vicente Cid

-        Tienda

-        Arriería

 

Viuda de Antonio Salazar

Posada

 

Miguel Moreno

Taberna

 

Cristóbal Quiñones

Panadería de su mujer

 

Francisco Rodríguez Belloto

Reventa de efectos

 

Leonor Marín

Por bestia mayor

SIGUE LA CALLE ARRIBA 

Francisco Cantero Mena

Taberna

 

Francisco Coca

1 yunta dada a renta no de su crianza

 

Nicolasa silleros

Panadería

 

Gonzalo Espinosa

Gatunería y panaderia

 

Simón Moreno

Tráfico de 1 bestia menor

 

José del Canto

Tienda y harinería

 

Manuel Martínez Grimaldo

Venta de víveres

 

Juan Sánchez Jarillo

Por su tráfico con sus bestias

 

Nicolás García

Trafico con su bestia

 

Tomás Mejías

-        tráfico de granos

-        Tienda de víveres

 

José de Casas Benítez

-        Taberna

-        gatunería

 

Martín de Alba

Comprador

 

Francisco Jiménez

Tienda de víveres

 

Cotila

Por su tráfico

CRUZ DEL MANCHEGO

Nicolás Cantero

Tráfico con 2 bestias

 

Juana Tocino

taberna

 

María Antonia Marchante

Panadería

 

Antonio Corrales

Cabras a renta

 

Juan Torrejón

Cabras a renta

 

Pedro José Romero

-        Tráfico con 2 bestias mayores

-        Tienda de víveres

 

Domingo Camas

-        Taberna

-        Granjería

 

Esteban Quijada

Tráfico de aguardientes

 

José Romero

Arriería

 

Juan Recio

Arriería

 

Juan Cachorro

Granos a ganancia

CALZADA DE SAN ANTONIO

Marcos del Moral

Tráfico con 2 bestias

 

La Marina

Por su tráfico

 

Pedro Tirado

Por su tráfico en Molinos

CALLE DE CRUZ VERDE

Juan Valentín

Por su tráfico

 

Ana de Mora

Por su tráfico

 

Andrés Becerra

Por su tráfico

 

Francisco del Río

Tráfico con 1 bestia

CHORRILLO

Francisco Pesa

Taberna

 

Pedro de los Reyes

Tráfico con 1 bestiaa

 

Francisco Prieto

Posada

 

Félix del Río

-        2 bestias menores

-        Panadería

 

Alonso el del Huerto de Coronil

Por 1 bestia

CUATRO ESQUINAS

Juan Díaz Matamoros

Puesto

 

Ana Palacios

Puesto

 

Cristóbal Almagro

4 bestias mayores

PLAZA DE SANTO DOMINGO

Francisco González Merino

Taberna

 

Francisco Rodríguez

Granos

 

Juan Romero

Por la arriería en molinos

 

Roque Sánchez

Granos

 

Juan Rodríguez

Granos

 

Roque Estévez

Por 2 bestias menores

CALLE REAL

Juan Marcelo

-        Tráfico en granos

-        Gatunería

 

Juan Ponce

-        gatunería

-        por 1 puesto

 

Isabel Rodríguez

Panadería

 

Juan de Soto

Por su tráfico

 

D. Agustín del Canto

Tienda

 

Pablo Guerrero

Tienda

 

María Santaella

Tráfico en granos

 

Francisco de los Reyes

-        Tráfico con 2 bestias menores

-        posada

-        gatunería

 

Francisco Marín

Por su puesto

 

Francisco Sánchez Prado

Tienda

 

El Botero

Por su utilidad en granos

 

Sebastián Piñero y su hermana

Por su utilidad en granos

 

D.ª Pascuala

Tienda

 

D. Juan Capdevila

Tienda

 

Antonio Perea

Tráfico de arriería

 

Juan Redondo

Tráfico en suelas

 

Catalina de Cáceres

Tráfico en granos

 

Antonio Moreno

Confitería

 

José López

Venta altramuces

 

Francisco Valdivia

-        Panadería

-        venta de granos

 

Francisco Ayala

Tienda

 

Josefa de Mora

Tráfico de granos

 

Isabel Cid

Taberna

 

Ambrosio Fernández

2 bestias mayores

 

Antonio Parra

Tienda

 

José Bollullo

-        por su tráfico

-        Taberna

 

Miguel Carretero

Tienda

 

D.ª María Romero

Tienda

 

Pedro García Vilches

Gatunería y otros efectos

 

Juana Romero

Panadería y granjearía

 

Dª Águeda Sánchez

Tienda

 

Pedro Miguel Navarro

-        Tienda

-        colambres

 

Juan Baheras

Venta de cordobán

 

Pedro Delgado

Tráfico en granos

 

Miguel Sanjuan

-        Tienda de mercader

-        Venta de hierro viejo

 

Francisco el Asturiano

Trigo a ganancias

PLAZA DE LA CRUZ

Antonio Luna

Tienda

 

D.ª Clara Cerri

Cabras a renta

 

Luis Corbacho

Gatunería y otros efectos

 

Juan Cházaro

Billar, café y licores

 

Francisco Márquez

Tienda y venta de granos al por menor

 

Gabriel Guzmán

Puesto y gatunería

 

Jacinta Espinosa

Panadería

 

Dionisio Cardiel

Taberna

 

María Redondo, mujer de Pino

Por su tráfico

 

Manuel del Valle

1 bestia menor

 

Martín Román

Venta de hierro viejo

 

Luis Galván

Posada

 

Francisca Jiménez

Venta de granos

 

Juan del Pino

Taberna

 

José Guerra

-        Tienda

-        Colambres

-        granos

 

José Daza

-        Tienda

-        colambres

-        granos

 

Atanasio del Río

-        Taberna

 

Rodrigo Mateos

Tratante en granos

 

Juan Antonio Suarez

Tratante en pieles y suelas

 

Manuel Verjes

Tienda

 

Francisco Pérez Infante

Tienda

 

Francisco Durán

Dineros a premio

RIO VERDE

Rafael Pérez

2 bestias menores

 

Diego corbacho

1 bestia menor

 

Antonio Torres Jiménez

-        Panadería

-        Trigo a ganancia

 

Juan Prieto

1 bestia menor

 

José Marchante

Taberna

 

Martín Monrroy

1 bestia menor

 

Mateo Domínguez

Granjería

 

Melchor de Mena

1 bestia menor

PEÑUELA

José Ramos

2 bestias menores

 

Alonso del Canto

 Panadería de su mujer

 

Antonio de Mena

Posada

 

Juan Ballesteros

-        1 bestia menor

-        Venta de carbón

 

Andrés Collante

Por sus bestias en molinos

 

Francisco Rodríguez, el de Cortes

Granjería

CALLE DE LOS POZOS

Francisca Pérez la Brincona

Panadería

 

Josefa Ruiz

Tráfico a ganancias

 

José Bohórquez

Por sus bestias

 

Andrés Cantero

Por sus bestias

 

Feliciano del Valle

1 bestia mayor

 

D. José Ruiz

Confitería

 

Juan Richarte

Trafico de carbones

 

Felipe Miranda

-        Taberna

 

José Márquez

-        Panadería

-        Venta de cerdos

 

Leonor del Río

-        Tienda de comestibles

 

José Gallardo

Tráfico de granos

 

Bartolomé Reinoso

1 bestia menor

 

Juan Sánchez Mejías

-        Gatunería

-        Otros efectos

 

Felisa López

Por su tráfico

 

Isabel la del Rubio

Por su tráfico

 

Esteban Domínguez

Panadería

 

Sebastián Moreno

Panadería de su mujer

 

Juan de los Reyes

Panadería de su mujer

 

Francisco Tomás Hita

por bestias menores

 

José Sandoval

1 bestia menor

 

María Fernández

Harinería

 

Francisco Jarillo

-        3 bestias menores

-        venta de cal

 

Juan de Puertas

Panadería

 

Juan Ramírez

-        2 bestias menores

-        Posada y comercio

 

Juan Álvarez

1 bestia menor

 

Antonio Baca

Dineros a censo

 

José Ramos Guzmán

2 bestias menores

 

Leonor Zurita

Venta de comestibles y granos

 

José Muñoz

1 bestia menor

 

Ramón Zamora

1 bestia menor

 

Pedro Fernández

Tráfico en corchas

 

Pedro Hita

Panadería

 

Benito de la Corte

Panadería

 

Josefa Bastido Mendoza

Panadería

 

Miguel Sanjuan

Panadería

 

Francisco Peneca

Bestias menores

 

Juan Llaves

-        Tráfico en carbón

-        tienda

-        bestias

 

Juan Ruiz Delgado

-        Panadería

-        Puercos Gordos

 

Josefa Pérez

Taberna

SALADA

Cristóbal Pérez Díaz

1 bestia menor

 

Alonso Jordán

1 bestia menor

 

Manuel García

Comprador de ganados

 

Miguel García

-        Gatunería

-        - Tráfico

 

Diego Cumbre

-        venta de aguardiente

-        Compra de pieles

-        Venta de suelas

 

María Barroso

-        Tienda de verduras

-        Tráfico

 

Francisco García Comino

Por su ejercicio

 

Pedro Torrejón

Por sus bestias en los molinos

 

Domingo Arias Conde

Por su arriería

 

Pedro García Rendón

Panadería y puesto

 

Domingo Arias Conde

4 bestias menores

 

Francisco Jiménez Cárdenas

1 bestia menor

 

Rodrigo Muñoz

2 bestias menores

 

Manuel el cantarero

1 bestia menor

 

Juan de Dios el cantarero

Por su ejercicio

 

Antonio el cantarero

Por su ejercicio

 

ADMINISTRADORES DE RENTAS

 

 

Diego Cid

Renta del aguardiente

 

Ambrosio Fernández

Renta del vino y vinagre

 

D. Agustín del Canto

Renta del aceite

 

D. Francisco Sánchez Prado

Renta del jabón

 

Francisco Marín

Alcabala del viento

 

Gonzalo Espinosa

Carnicería

 

Dionisio Cardiel

Diezmo de uva

 

D. Fernando Muñoz, vecino de Tarifa

- Diezmo de Añojos

- Diezmo de gorrinos

 

D. Fco. de Paula Ríos

Diezmo de ovejas

 

Manuel Martínez Grimaldo

Diezmo de Huertas y miel