sábado, 31 de diciembre de 2022

El aniversario de la restauración del Gobierno constitucional de 1820




Ismael Almagro Montes de Oca

    El 1 de enero de 1820 tuvo lugar el Pronunciamiento de Riego, para restablecer la Constitución establecida por las Cortes de Cádiz en 1812, que el rey Fernando VII había abolido seis años antes, restaurando la monarquía absoluta, que tuvo nuestra localidad como uno de los escenarios principales, ya que aquí se reunieron los cabecillas para organizar el levantamiento, pues aquí se encontraba “preso” el que estaba llamado a ser uno de los jefes del mismo, el coronel Antonio Quiroga.

    Con el triunfo del alzamiento y la posterior jura de la Constitución de Fernando VII en marzo con su famosa frase: “Marchemos francamente, y yo el primero, por la senda constitucional…” las nuevas autoridades constitucionales no dudaron en marcar en rojo la fecha del 1 de enero en el calendario y así, a finales de diciembre de ese año de 1820, la Diputación provincial de Cádiz pidió al gobernador de la provincia que ordenara a todos los ayuntamientos de la provincia la celebración de funciones cívicas por el primer aniversario de la restauración del Gobierno Constitucional:

“que el primer día del año entrante sea celebrado en todos los pueblos de ella con las funciones cívicas que cada Ayuntamiento pueda disponer, sin gravamen de los fondos públicos, como el primer aniversario de la restauración de la Patria, y que den cuenta de la que hubieren hecho, para conocer hasta dónde llega su celo patriótico.” [1]

Por noticias posteriores, sabemos que esta fiesta llegó a celebrarse en Alcalá en 1821, pero las actas del cabildo nada recogen al respecto, aunque sí referentes al año siguiente, ya que, el 2 de diciembre de ese año, el presidente de la Diputación, D. Manuel Francisco de Jauregui, envió un oficio “para que el primº de Enero se hiciesen en los Pueblos Funciones cívicas como aniversario de restablecimto de la libertad Nacl y Constitl Politica de la Monarquía”. Sin embargo, aquella carta que no llegó a Alcalá en el Correo hasta la noche del día 4 de enero de 1822, es decir, cuatro días después de que se debía haber celebrado la fiesta, convocando el alcalde, D. Antonio de Velasco, una reunión de urgencia al día siguiente para tratar el tema:

“enterado este cuerpo no puede menos de manifestar lo sensible que le ha sido no a ver recibido referida carta oficio a su debido tpo. para a ver evaquado la función qe se previene en el dia citado, pero deseando mas y mas demostrar el Jubilo que ha recibido por lo qe se interesa la Exma Dipn Provincial en patentizar la memoria del feliz dia de nuestra restauración y libertad individual”

    En la reunión, aunque se trataba de una celebración meramente civil, los regidores no dudaron en celebrar la efeméride con una función religiosa, invitando a un vecino ilustre de Alcalá, el Magistral Antonio Cabrera, para que interviniese en la misma:

“determino se proceda inmediatamte en el dia de mañana seis a realizar la función qe se preceptua en la Yglesia Parroquial donde se celebrará una Solemne Misa con tedeum en acción de gracias, repique de campanas, y exortacion análoga al caso que efectuará el Sr Magistral Dn Antº Cabrera a quien este Cuerpo comisiona para cuyo efecto se pasará el competente recado de qe queda encargado el Sr Presidte: Que para este intento se oficie al Sr Vicario Ecco. haciendole presente la determinación que queda sentada.”

    Para darle el mayor esplendor y boato posible, acordaron además citar a las Instituciones Armadas y personas pudientes:

“Que para la mayor solemnidad y aparato se oficie al Sr Comandte de las Armas y al de la Milica Nacional Local para que con los individuos de sus mandos se sirvan concurrir a dha función, combidandose igualmte por medio de Papeleta a todas las personas de distinción y carácter.”

    Aunque también pensaron en el aspecto lúdico de la celebración, celebrándose de igual manera que otras fiestas en la localidad, se decidió correr un toro de cuerda por las calles, para después sacrificarlo y repartirlo entre los pobres. Como dato curioso, existía en la fachada de las Casas del Cabildo una lápida conmemorativa del advenimiento constitucional:

“ Que para solemnizar mas el dia señalado se ilumine en su noche estas Casas Capitulares donde existe fixada la Lapida de nuestra restauración anunciándose al Publico para que penetrado de las mismas ideas cooperen como es de esperar a tan laudable objeto trayéndose en prueba de la alegría con qe ha recibido esta Corporacion la noticia antes referida, un toro con cuerdas el qe se pasee por las calles y después se mate y reparta a los Pobres, abonándose al amo de él su valor de los fondos destinados a las funciones de Yglesia, encargándose para esta distribución y la de dar a refrescar a la tropa a los Sres Dn Franco Cantero Rexidor y a Dn Ferndo Villanueba Sindico quienes quedaron enterados y ofrecieron su cumplimto, contestándose a Su Sria. el recibo de dho su oficio con testimonio de este acuerdo.” [2]

   
Fernando VII jurando la Constitución en 1820



NOTAS

[1] ARCHIVO GENERAL DE LA DIPUTACION PROVINCIAL DE CÁDIZ. Libros de actas de Pleno. Libro 1º. Sesión del 21 de diciembre de 1820. Punto 99. Folio 471 vto.

[2] ARCHIVO MUNICIPAL ALCALA GAZULES. Actas de Sesiones del Ayto. pleno. Legajo 31 (1822-1823) Libro 1 folios 12 y 13

sábado, 24 de diciembre de 2022

Santa Teresa de Jesús, copatrona de España




Ismael Almagro Montes de Oca



    Esta es la historia de la celebración en nuestra localidad de una fiesta extraordinaria. Y lo es, porque se celebró, con certeza, una única vez, como veremos a continuación.

    El 24 de abril de 1614, el Papa Paulo V proclama a Teresa Sánchez de Cepeda Dávila y Ahumada, beata, propagándose rápidamente esta devoción por todo el reino, hasta el punto de que los carmelitas descalzos, orden fundada por ella, piden al rey Carlos III su nombramiento como copatrona de España, junto a Santiago apóstol. El rey la nombró copatrona de España el 4 de agosto de 1618.

    Apenas un mes después, el 12 de septiembre, el obispo de Cádiz escribe una carta al cabildo secular alcalaíno notificando este nombramiento real y las causas que lo motivaron:

“Nos don juº de quenca por la grasia de dios y de la santa iglesia de rroma obispo de cadiz y algeziras del qº de su magd al vicº curas y benefisiados clérigos y capellanes y a los prelados y religiosos de los conventos de la villa de alcala y al sr corregdor justª e regimiento y demás personas salud en nuestro sor jesuxpo hacemos saber que por una carta que la magd del rrey don Felipe tercero nuestro señor su data en san lorº del rreal a quatro de agosto de mill y seisº e diez y ocho as nos fisso saber como destos reynos estando juntos en Cortes considerando quan ylustrados estan por aver sido en ellos el nasimiento de la bien aventurada virgen santa teresa de jesus y su admirable santa vida y dichosa muerte dexandolos enriquesidos con el tesoro de sus reliquias q con tanta enteresa se conservan las grandes maravillas que nro señor obro con ella sus munchos y calificados milagros el gran fruto que se conoce en las plantas que en su religión se crian y lo que se va entendiendo su devosion en las naciones extranjeras que siendo justo que la suya se aventaxe con particulares demostrasiones an acordado de resevirla por su patrona y abogada despues de Santiago apostol para ynbocarla y valerse de su yntersesion en todas sus necesidades…”

"...ylustrados estan por aver sido en
 ellos el nasimiento de la bien aven
turada virgen santa teresa de jesus..." 


    En la misma carta se comunica la autorización del Papa para “para que en todos estos reynos de España se pueda resar y desir misa públicamente desta vendita santa con efº de una virgen conforme al breviario romano” y para que se tuviese como fiesta de guardar el día 5 de octubre de cada año:

se selebre esta fiesta y que todos la resivan por tal patrona con la devosion regosijo y aplauso que se le deve por tanto esortamos al dho nuestro vicario y a las demás personas eclesiásticas justª e regimiento que con devosion cristiana de aquí adelante ayan y tengan por patrona destos reynos de España después del glorioso apostol Santiago a la vendita virgen santa teresa para que en todas las afisiones y necesidades que tuvieren la ynboquen y llamen como a la patrona y resen della todos los aºs a sinco días del mes de otubre con la solenidad que a los patronos destos reynos se suele y acostumbra resar dándole por effº el de una virgen extra (¿?) y guarden y tengan por dia de fiesta el dho dia sinco de otubre y no lo quebranten pena de pecado mortal…”

    Atendiendo a esta bula papal, el obispo exhorta al cabildo secular para que se una al eclesiástico para la celebración de esta festividad:

“mandamos al dho nuestro vicº q junto con el dho señor corregidor y cavº secular se junten el dho dia en la iglesia maior y aviendo celebrado la dha fiesta con la solenidad que fuere pusible y hecho prosesion general por toda la dha villa como es costumbre en la qual an de asistir todos los religiosos de los conventos de esa dha villa de alcala y juntos a la misa maior al tpo del ofertorio en manos del dho vicario pucamte votaran tener por patrona de España a la vendita virgen santa teresa de jesus despues del glorioso apostol Santiago con muestras de regosixo espiritual y temporal hasiendo las fiestas que le paresiere mas desentes y a propósito para selevrasion de la dha fiesta y de todo lo que se fisiere se nos envie rrazon”

    El Concejo alcalaíno decidió cumplir lo mandado por el obispo,[1] acordándose en el cabildo del 25 de septiembre que, aparte de la fiesta religiosa, se celebrara también una fiesta civil, que, como todas las de aquella época, contaría con danzas y toros:

“en este caviº se trato questa acordado que se hagan fiestas para el dia de la sta Teresa de jhesus q se a de hacer el dia sinco de otue ques el dia señalado de guardar y de nuevo se acordó y mdo que se hagan fiestas Regosijos y para ello s mdo q se hagan dansas y toros y otras (¿?) y se cometa al capn alº de coca alcalde ordinº y don antº de trujº algº mor y a los capitanes don Rº Coronando y don mor de Villegas y lo q se gastare sea por qta del qº y se le librª en forma y se le (¿?) y los dhos dipos ofrecieron que (¿?) dará un toro para las fiestas y que los harán encerrar con sus conocedores y criados y para las carreras se comete el corral y barrera de las almenillas al capn aloº de coca y a franco gª cordero (¿?) y la otra barrera a Juº (¿?) y alº garcia cordero regidor y ansi se acordó por el cabildo_”[2]

    De la importancia que se le dio a esta celebración, da muestra el que no solo se celebraría en la Parroquia, sino que también tendrían lugar actos litúrgicos en las distintas ermitas, y así, tan solo dos días antes de la festividad, el cabildo ordenó pagar la cera que se utilizase a dichas ermitas:

“primª mente se acordó que se de librança para que el mºrdomo de a las hermitas siento y veinte y sinco rs para la fiesta de santa teresa de jesus y asi mismo sinquenta rs para el gasto de sera que an de ir por ellos y de todo se de librança en forma”[3]

    Celebrada la festividad, pronto surgió un movimiento en contra de este compatronato y en favor del apóstol Santiago, pues los partidarios de este argumentaban que “designar santos y festividades religiosas” era competencia de Roma, y no de las Cortes españolas y además, que se trataba de una “simple” beata, pues no estaba canonizada.

    Finalmente, el rey tuvo que ceder a las presiones y 24 de septiembre de aquel año, promulgó un decreto real declarando el cese del patronato teresiano.

Lienzo con el Apóstol Santiago y Santa Teresa



NOTAS

[1] ARCHIVO HISTORICO MUNICIPAL DE ALCALA DE LOS GAZULES. Actas sesiones Ayto. pleno. Legajo 7. 1610-1625. Cabildo del miércoles 19 de septiembre de 1618. Folios 483 vto. a 485

[2] Ib. Cabildo del martes 25 de septiembre de 1618. Folio 487 vto.

[3] Ib. Cabildo del 3 de octubre de 1618. Folio 491 vto.

sábado, 17 de diciembre de 2022

El callejero de Alcalá en 1883



Ismael Almagro Montes de Oca


    Como norma general, con cada cambio de régimen político en nuestro país, las autoridades locales modificaban los nombres de muchas calles alcalaínas, sobre todo los que hacían referencia a personas, para sustituirlos por el de otras, afines a los nuevos mandatarios. Pero hubo dos cambios que podemos considerar como masivos, porque afectaron a un gran número de rótulos, que nada tuvieron que ver con esos cambios de régimen. Uno se produjo en 1884 y el otro en 1907.

    Vamos a ver hoy cómo se denominaban las calles existentes en nuestra localidad muy poco tiempo antes del primer cambio masivo.

    El 5 de julio de 1883, el ayuntamiento regido por D. Francisco Recio Pedrosa, debía afrontar el nombramiento de una Junta de Asociados [1] constituida por igual número de contribuyentes que de concejales, es decir 16, para lo cual se dividió a la población en seis secciones, detallándose las calles que abarcaban cada sección:


1ª Sección

Plaza de la Constitución
Calle de la Carrera
Villa arriba
Collado con su callejón
San Vicente
Almenillas
Soledad
Picazo
Castillo
Beaterio
Toros
Monjas
Oscura

2ª sección

San Francisco
Nueva
Barranco
San Pedro con su callejón
Cárcel desde la puerta del Sol a la entrada de calle de la Atahona
Atahona
Villa abajo
San José
San Antonio
Gloria
Manchego

3ª sección

Plaza de Blaza
Callejón y plaza de Santo Domingo
Peñas del Corral
Cuatro Esquinas
Callejón del Gato
Callejón de Machado
Cruz Verde
Carril alto
Chorrillo
Carril bajo
Escalereta
Gaspar Racero

4º sección

Calle de la Amiga
Osorio
Barrio nuevo
Revuelta con su callejón
Cárcel desde calle Atahona a la Plaza de la Cruz
Salada
Sol
Luna
Despeñadero
Tenería

5ª sección

Plaza de la Cruz
Calle 1ª 2ª y 3ª de Rio Verde con los extramuros
Callejón de la Botica
Callejón de Chamorro
Calle Real

6ª sección

Calle de los Pozos con sus extramuros
San Sebastián y sus callejones
Contrabandista
Angostura
Altillo
Peñuela
Alameda y sus extramuros




NOTAS

[1] Archivo Municipal de Alcalá de los Gazules.  Acta de sesiones del Ayto. pleno 1881-1884 Legajo 42 Libro 2 folio 8

sábado, 10 de diciembre de 2022

Crónicas del ambiente alcalaíno (XXIII)




Crónica publicada en la edición del 22 de enero de 1921 
del periódico algecireño 
DIARIO DE LA MAÑANA.








"Desde Alcalá de los Gazules

Temblor de tierra

       En la madrugada del 16, a las dos menos diez, se dejaron sentir en esta población tres sacudidas sísmicas, dos de ellas bastante intensas y de un segundo de duración próximamente, que sembraron la consiguiente alarma en el vecindario.

      El fenómeno se repitió en la tarde de dicho día y en la madrugada del 17 otras tres veces, lo que motivó que muchas personas se pasaran la noche en vela, poseídas de gran pánico y no fueron pocos los que al sentir los extraños ruidos a tales horas, practicasen registros en sus casas buscando a los imaginarios y nocturnos ladrones que los producían.

      Los que tuvieron tema para reír fueron los chuscos, comentando las cómicas escenas de sus atemorizados convecinos.

Triduo

      Con exposición de S. D. M. se ha celebrado en la Capilla del Beaterio de Jesús, María y José, solemne triduo en honor de la Sagrada Familia, tutelar de la citada institución.

      El templo, que estaba engalanado, se vió ocupado por gran número de fieles, deseosos de escuchar la elocuente palabra de nuestro párroco señor Troitiño, a cargo del cual estaban los sermones.

Enfermos

      Lo está el monísimo niño Luisito Delgado, hijo del representante en ésta de la casa Singer, D. Rodrigo Delgado y Salas.

—También se encuentra en cama la angelical pequeña Carmencita Serdero Rodríguez, sobrina de nuestro buen amigo D. Antonio,

      Deseámosles pronto alivio,

Temporada

     Pasa temporada en el campo nuestro estimado convecino don Bartolomé Sánchez Revidiego, con sus bellas hijas Juanita y María.

El Correo

      Son numerosas las protestas que hacen los viajeros y grandes los perjuicios que se les causan, por la hora de salida del auto que hace el servicio de correos entre esta población y San Fernando, el cual no enlaza con el correo ascendente que sale de Cádiz a las siete y veinticinco.

      Rogamos al señor Gobernador civil tome cartas en el asunto, a fin de que la conducción del correo salga a la hora debida y no sufran ni retraso la correspondencia al llegar a su destino, ni molestias los viajeros por la falta de regularidad en el servicio.

Mochilero muerto

       En la dehesa de los Poyales, de este término municipal, y en el sitio denominado «Hoyo de la Palma», fué sorprendido por una pareja de carabineros del puesto de Casas Viejas, un grupo de mochileros, el pasado día 9 del actual.

      Uno de los carabineros, llamado Francisco Nieto Candil, dió muerte al contrabandista Francisco Pulido Madera, vecino de Paterna de la Rivera.

     Los compañeros del muerto se dieron a la fuga, abandonando las mochilas, las que en unión del cadáver del infortunado Pulido, quedaron bajo la custodia de la citada pareja.

     Al siguiente día se personó en el lugar del suceso el oficial de carabineros, jefe de la sección de ésta D. Isidro Luengo Sanjuán, acompañado del juez municipal don José Ahumada y médico Forense don Fernando Quiñones Domínguez; ordenando el levantamiento del cadáver y su conducción al depósito del cementerio, donde una vez practicada la autopsia, recibió sepultura. Notas varias

    Durante el pasado año de 1920, el movimiento de población en esta localidad fué el siguiente:

    Muertos: varones solteros, 75; casados, 25; viudos, 14.

    Hembras: solteras, 71, casadas, 24; viudas 24.

    Nacimientos: varones, 155; hembras, 129.

    Se encuentran muy adelantadas las obras que se realizan para la construcción del ramo de carretera, que ha de unir el santuario de Nuestra Señora de los Santos, Patrona de Alcalá, con la de esta ciudad a Medina y que está siendo costeado por suscripción popular.

    Mañana celebran sus días doña Sebastiana Ríos de Carrillo y don Sebastián Ortega Castillo.

    Regresaron de Jerez, Sevilla y otras poblaciones, a donde marcharon en viaje de novios, nuestro estimado amigo el ilustrado facultativo don José Franco Rodríguez y su elegante y distinguida esposa.

Viajeros

    Llegaron de Cádiz el comerciante don José Serrano Romero y su bella y hermosa hija Isabel, después de pasar unos días al lado de su hijo y hermano respectivamente, el elocuente orador sagrado y cura ecónomo de la parroquia de San Antonio, de la citada capital, don Francisco Serrano Cid.

    De Algeciras y Cádiz el alcalde don Antonio Díaz y su distinguida señora.

    De Sevilla D. Federico Alba Bauzano.

    Marchó a Algeciras y Ceuta, nuestro buen amigo el Oficial de Infantería don Angel Fernández Montes de Oca.

El Corresponsal

Alcalá 19-1-921." (1)





NOTAS

 (1) Año I Número 6 pag 1

sábado, 3 de diciembre de 2022

Las Ordenanzas municipales de 1900 (IX)





CAPITULO XXXV

Linderos Caminos servidumbres Cª

Art. 206. — Los qué destruyesen, alterasen y variasen las señales o hitos de la mojonera general del término, además de incurrir en multa, serán entregados a los tribunales para su corrección.

Art. 207. — Queda prohibida toda alteración en los caminos vecinales y veredas establecidas, así como hacer en las fincas otras sin previo permiso.

Art. 208. — Nadie podrá apartarse con carruaje o caballerías de los caminos, por sus accidentes, penetrando en las fincas de particulares, ni abrir por estás carriles, apartaderos ni otras obras.

Art. 209. — Nadie podrá dejar el los caminos ni a menos distancia de cien metros de los mismos animal alguno muerto, bajo la multa de cinco pesetas.

Art. 210. — Los dueños de fincas rústicas que contengan pozos hundidos, peligrosos a las personas, carruajes o caballerías los cegarán a los ocho días siguientes a la publicación de estás ordenanzas.

Art. 211. — Los dueños de viñas o predios colindantes a servidumbres conocidas con el nombre de “hijuelas” están obligados a limpiar los vallados que cercan sus propiedades, en el término de dos meses a contar desde la publicación de estás ordenanzas, con objetos de dejar expeditas las mismas servidumbres.

Art. 212. — Los dueños de toda clase de predios rústicos, están obligados a la reparación y conservación de los caminos rurales, para lo cual siempre que sea necesario se celebraran las juntas de que trata el artículo 74 de la ley municipal vigente.




CAPITULO XXXVI

Sobre incendios en los campos

Art. 213. — Desde el 20 de mayo al 8 de septiembre, queda prohibido quemar los rastrojos de ninguna clase de plantas leñosas o herbáceas, así como encender fuego en el campo y solo se permitirá para lo más indispensable como en la preparación de las comidas de los que en él se encuentren, u otra cosa de igual necesidad, debiendo ser en los sitios de menos pastos, leñas y maderas, apagándolo perfectamente luego que se sirvan de él.

Art. 214. — Así mismo en la citada época, queda prohibida la elaboración de ciscos y carbones no solo en los montes públicos, sino en las propiedades rurales y forestales particulares.

Art. 215. — No se permitirá a persona alguna sea cualquiera su clase o condición, llevar al campo fósforos, aunque pretexten no usarlos bajo la multa de cinco pesetas.

Art. 216. — Los jornaleros o trabajadores podrán gastar avíos de encender con yesca de cardo pero luego que lleguen a los cortijos para emprender las faenas agrícolas, los entregarán a los aperadores o encargados, que se los devolverán luego que terminen estos, o tengan que regresar a la población.

Art. 217. — Los aperadores, Sotas, manijeros o jefes de cada cuadrilla de trabajadores, suministrarán a estos la lumbre con las precauciones necesarias, siendo responsables en su tajo de cualquier fuego que ocurra.

Art. 218. — Dichos encargados, como cualquiera, que tenga a sus órdenes trabajadores, tendrán especial cuidado de no encender fuego a inmediación del sitio en que se encuentren las mieses, debiendo para evitar un incendio, hacer un mortero bastante capaz para que las chicas no salgan de él; y en su alrededor un cortafuego de un metro por lo menos de extensión, en la que no quede clase alguna de combustible.

Art. 219. — Sí se ocasionase algún fuego todos los aperadores, Sotas, o manijeros que se hallen a distancia de una lengua, deberán concurrir al sitio donde se encuentre, con los jornaleros que tengan a su disposición, a efecto de apagarlo, dejando los cortijos o eras, aquellos que sean absolutamente indispensables para la custodia de los intereses que tienen confiados.

Art. 220. — Los infractores de cualquiera disposiciones, satisfarán la multa de veinte y cinco pesetas sin perjuicio del resarcimiento de daños, si resultase incendio, e imposición de las penas que como incendiario público, si se les probase el delito, puedan imponérseles por la autoridad competente.


sábado, 26 de noviembre de 2022

Vida y andanzas de los Palma de Mesa (VII)



    Regresó el doctor Palma a Guadalajara y a principios del año siguiente, se produjo cierto revuelo en la Audiencia de Guadalajara al extenderse el rumor entre los oidores de que el presidente no tenía el título para ostentar dicho cargo.[71] Parece ser que estos escribieron al Virrey, que tuvo que hacer gestiones para localizar el título, aunque no lo encontró y viendo que aquel asunto se podía enturbiar, encargó al obispo que vigilase los movimientos en la Audiencia por si se producía algún incidente.

    Entretanto, antes de finales de marzo del año 1600, los magistrados del Tribunal del Santo Oficio de México, declararon nulo el matrimonio de Lorenzo, el hijo del doctor, con la hija del fiscal y aconsejaron que se ratificase el primer matrimonio con Juan de Híjar,[72] sentencia que provocó que el día 28 el presidente Santiago de Vera notifique al Consejo de Indias esta noticia:

“la justicia eclesiástica determino el pleyto que se trataba entre don lorenço de mesa y don juº fernandes de yjar y bracamonte sobre qual dellos avia de casar con doña ana de Velasco yja del licdo pinedo fiscal desta audiª y se dio por libre a don lorenço de mesa del casamiento y se encargo la conçiençia a el dicho don juº y dicha doña ana para que se casasen y en su cumplimiento se casaron aunque el fiscal lo contradijo =” [73] 

    Como respuesta, el Consejo le ordenó que escribiese al Virrey para que expulsara al hijo del doctor Palma del distrito de Guadalajara y que se hicieran cumplir las leyes “en todo lo q sta dispuesto y ordenado por ordenanças y cedulas de su Md, asi contra el Dor Palma de mesa en caso q se halle culpa en este negº como contra otras qlsqr personas seculares y ministros”

    Efectivamente, el hijo debió ser expulsado de aquel distrito, lo que provocó que nuestro paisano, tras la muerte del oidor Chaparro en marzo y al quedar como el oidor más antiguo, decida contraatacar al presidente y entabló una demanda para que la Audiencia de México y el Virrey tomasen cartas en el asunto para ver la legitimidad de Santiago de Vera para ocupar la presidencia de la Audiencia de Guadalajara. Vera escribió una carta al Virrey mostrándose como víctima “congoxado y mostrando tener por demasiado de orgullosso al oydor” llegando incluso a acusar a Palma de Mesa de manipular a otros oidores: “avia persuadido a su parecer al oydor Vallecillo”

    El Virrey, a finales de ese año, quizás por corporativismo (recordemos que también ostentaba el cargo de presidente de la Audiencia de México) o quizás por tener Santiago de Vera lazos familiares y mercantiles con algunos miembros de dicha Audiencia, tal como denunciara Jerónimo Conde, inclinó la balanza hacia el lado del presidente, a quien escribió una carta con palabras de consuelo, dirigiendo otra a Bartolomé de Palma para reprenderlo “en que le persuadia y apercivia con alguna fuerça y severidad” y le advirtió poco más o menos de que los trapos sucios se lavaban en casa: “no avia para que echar aquella audiencia sus dudas en aquella materia a puertas agenas”, descargando de responsabilidades al presidente Vera: “si en el título del Presidente avia defeto no le avia en la intención…”. No se olvidó tampoco del oidor Vallecillo a quien amenazó veladamente: “que esta tenido por hombre docil y sin tratarle como parte formal ni ynteresada le escrivi solo advirtiéndole que mirase por si…” Sin embargo, nunca probó que Santiago de Vera tuviese título…

    Lorenzo de Mesa, como decíamos, abandonó el distrito y en fecha indeterminada, aunque seguramente en 1601, contrajo matrimonio con Doña Constanza de Moscoso, hija de Suero Vázquez de Moscoso, en la población de Autlán.[74] Al tener noticias el Virrey de este nuevo casamiento, envió al doctor Fernando de Villegas a finales de marzo de 1602 para recabar información.

    Finalmente, acabadas todas las pesquisas en el pleito del oidor y el fiscal Pinedo sobre el casamiento de sus hijos, el Virrey dictó sentencia, la cual no sabemos en qué fecha tuvo lugar, pero que es notificada al Consejo de Indias el 7 de diciembre de 1602. Bartolomé de Palma basó su defensa en dos puntos: por un lado, en que no tuvo conocimiento del matrimonio primero, (declarado nulo por la Iglesia), con Ana de Velasco y por otro, que el segundo matrimonio no tuvo lugar en el distrito de la Audiencia de Guadalajara sino en un pueblo de la de México.[75] El virrey fue inflexible y no dio por válido el argumento de la ignorancia del matrimonio, pues en un caso idéntico en 1600, el del matrimonio de un hijo del licenciado Ayala, alcalde del Crimen en la Audiencia de México, no aceptó dicho argumento, ni tampoco el del lugar del casamiento, ya que las apelaciones de las sentencias de la justicia civiles y criminales iban a la Audiencia de Guadalajara por cercanía. Y como sucedió en 1600, la sentencia fue ejemplarizante, para que sirviera de aviso a todos los vecinos:

“no e hallado concluyente defensa en este pleito… y asi e dado sendos autos declarando estas plaças por vacas…”

    Así que, tanto el fiscal Pinedo como el oidor Bartolomé de Palma, fueron cesados de sus cargos. Sin embargo, la sentencia contenía una segunda parte. El Virrey, atendiendo a que quizás la pena fuera excesiva, a los servicios prestados por ambos y, sobre todo, a que no tenía sustitutos para sus cargos, decidió suspender la ejecución de la sentencia durante dos años:

“e considerado las rraçones del cuidado que se representan por el Oydor no se le habiendo provado que supo el casamiento del hijo y asimismo su pobreça y canas y letras y por el fiscal estas mismas y su buen entendimiento y largo servicio y lo principal que en ambos podría ser hallarse alguna contradicion mas pro¿? quando yo quiera executar lo proveido … por todo me e rresuelto de proveer junto con cada uno de los auctos otro auto de sobreymiento de la exón por dos años atento la necesidad que ay de oidores y de fiscal en aquella audiencia donde las plaças son pocas y ymporta que no esten vacas.”

    Sobre la fecha de la sentencia existe cierta confusión, pues en marzo del año siguiente, el presidente de la Audiencia de Guadalajara escribió una carta al Consejo de Indias en la que dice:

“lo que ahora se ofrece es que en 25 de febrero deste año el virrey de la nueva spaña pronunçio auto en que por averse cassado dos hijos del dotor palma de mesa oydor desta rreal audiencia y una hija del licenciado pinedo fiscal en este distrito sin licencia de V. mag. Suspendio a sus padres del oficio de oydor y fiscal y declaro por Vacas sus plaças. Y les da liçençia para que puedan servis sus ofiçios asta en fin del año venidero de seis cientos y quatro que traigan aprobación dello de v. magd.” [76]

    A la confusión de fechas sobre el cese del doctor, se sumó el Consejo de Indias en un escrito fechado en Valladolid en 1604:

“el conde de monterrey en veinte de febrero del año pasado de seiscientos y tres en que declaro aver bacado la plaça de oydor de la dha audiª que servia el dho dotor palma de mesa…” [77]

    Santiago de Vera, que, para hacer caer a Bartolomé de Palma, tuvo que sacrificar al licenciado Pinedo, tras el conocimiento de la sentencia, pidió al Consejo de Indias que fueran benevolentes con él, por los servicios prestados:

“lo que toca el fiscal se a sentido mucho por ser muy apasible buen letrado y nada dañosso a nadie y aver servido tantos años también y general apçesion del Reyno y satisfacion de la audiencia, buen termino y christiandad y buena conçiençia y que su hija sin acto ni permisión de su padre le aya puesto en tantos años de trabajo y desasosiego y sobre su casamiento tener su causa en el consejo pendiente y sin envargo estar suspendido de su plaza tiene mucha confiança en nuestro sr y en V. magd. que vista su causa lo mandara desagraviar y honrrar conforme a sus muchos servicios.”

    No hizo lo mismo por el doctor Palma, al que, por fin, pudo doblegar.

    La sentencia tuvo que suponer un duro golpe para nuestro paisano, resintiéndose su estado de salud, hasta el punto de que tenía que ser ayudado por sus criados para desarrollar su trabajo en la Real Audiencia, tal como informó el presidente al Consejo de Indias en 1604:

“el doctor Palma de mesa Vro oydor a tres años esta tan enfermo y impedido que con dificultad sirve su plaça subiéndole a los estrados en una silla”[78]

    Sobre los criados alcalaínos que pasaron a América con la familia casi nada más hemos hallado, pero sabemos que, en Guadalajara, también contaron con criados nativos. Como apunte curioso, cuatro de los sirvientes de la casa del oidor Palma casaron en 1603, Luis Gómez, indio chino y Juana María, mestiza, el 8 de junio y Alonso Sánchez y María, indios, el 29 de noviembre.[79]

    Ya a mediados de 1604, cuando solo faltaban pocos meses para que el doctor Palma cesara en el cargo de oidor de la Real Audiencia de Guadalajara, tal como ordenaba la sentencia del Virrey, el presidente Santiago de Vera, y viendo que el doctor estaba gravemente enfermo, se apiadó de él y pidió al Consejo que lo jubilaran:

“porque los servicios que a hecho a V. md. an sido muchos y tenemos satisfacion q si tuviera fuerças para ello lo continuara suplicamos a V. md. se sirva de hazerle mrd de jubilarle dándole su salario en su casa”

    Sin embargo, el dictamen del Consejo no llegó a tiempo, porque el 28 de julio, fallecía en Guadalajara el doctor Palma a la edad de 66 años. El presidente no dio cuenta del fallecimiento al Consejo hasta el mes de diciembre:

“en 28 de Jullio deste Año fue Dios servido de llevar al doctor Palma de meza vro oidor dexo mujer, dos hijos una nieta hija del hijo Maior muerto en sus días, suplicamos a V. Magd Remunere sus servicios haciendo Mrd a su mujer y nieta que son los que quedan con mas necesidad”[80]



    Este escrito nos da una información valiosa, pues gracias a él sabemos que, en el momento de su fallecimiento, dos hijos aún vivían bajo su mismo techo, por lo que no habrían casado, así como que su hijo mayor había fallecido hace años. Recordemos que, para pasar a América, el doctor pidió poder embarcar parte de la familia desde Sanlúcar, por la premura de tiempo y porque un hijo suyo estaba enfermo. Es posible que falleciera durante el viaje.

    Fue enterrado en la Iglesia del convento de San Agustín, según testimonio de Juan Jiménez Calderón, abogado de pobres de la Real Audiencia:

“este testigo sabe que el dho oydor doctor Palma de messa murió en esta ciudad sirbiendo el dho oficio porque este tetº le bio muerto en ella y se hallo en su entierro que fue en la Yglesia del señor san agustin desta ciudad”

    Su mujer, María de Ortega, que le sobrevivió un par de años, otorgó testamento el 24 de octubre de 1606, habiendo ya fallecido el día 27. Se mandó enterrar en la iglesia del colegio de la Compañía de Jesús de aquella ciudad, en la sepultura que le diere el padre corrector. Dejó por herederos al convento y frailes de San Agustín de su pueblo natal, Cazalla de la Sierra, para que instalasen un colegio de la Compañía. Entre los testigos del otorgamiento de su testamento, aparece uno de los criados alcalaínos, Marcos de Torreblanca.[81]

    El tiempo borró su memoria. Sus huellas quedaron sepultadas por el polvo y lo convirtieron en un personaje anónimo, hasta que, a finales del siglo XIX, alguien en un archivo, posiblemente en el de Indias, descubrió su nombre y oficio en un viejo legajo. De ahí, pasó al rótulo de una calle, aunque seguía siendo un desconocido para sus paisanos. Hoy, por fin, lo rescatamos del olvido, hemos quitado ese polvo acumulado durante siglos y, aunque quedan muchas páginas por descubrir, podemos decir que esta es la Historia del ilustre hijo de Alcalá, el doctor Bartolomé Palma de Mesa.



Firma del Doctor Palma de Mesa
en un documento de la Real Audiencia de Guadalajara



NOTAS

[71] ES.41091.AGI26MEXICO,24,N.50. Carta del virrey Gaspar de Zúñiga y Acevedo, conde de Monterrey.

[72] Archivo General de la Nación de México, Sec. Inquisición, vol. 264, s/exp., fs. 309-312. Proceso contra Ana de Velasco.

[73] ES.41091.AGI26GUADALAJARA,6,R.24,N.139BIS. Carta de la Audiencia de Guadalajara

[74] ES.41091.AGI26GUADALAJARA,6,R.26,N.153. Carta de la Audiencia de Guadalajara. Fechada el 20 de abril

[75] ES.41091.AGI26MEXICO,25,N.18 . Carta del virrey Gaspar de Zúñiga Acevedo, conde de Monterrey.

[76] ES.41091.AGI26GUADALAJARA,7,R.1,N.3. Carta del doctor Santiago de Vera.

[77] ES.41091.AGI/23.7.3.15//GUADALAJARA,230,L.2,F.91V-92V . Real Cédula al presidente y oidores de la Audiencia de Guadalajara. 9 de junio de 1604

[78] ES.41091.AGI26GUADALAJARA,7,R.2,N.15. Carta de la Audiencia de Guadalajara. Fecha de 12 de abril de 1604

[79] "México, Jalisco, registros parroquiales, 1590-1979," database with images, FamilySearch (https://familysearch.org/ark:/61903/3:1:9392-2LSX-8K?cc=1874591&wc=3J64-BZS%3A171935001%2C182938601%2C1080814502 : 28 June 2014), Guadalajara > Sagrario Metropolitano > Bautismos, matrimonios, defunciones 1599-1634 > image 210 of 258; parroquias Católicas (Catholic Church parishes), Jalisco.

[80] ES.41091.AGI26GUADALAJARA,7,R.2,N.23. Carta de la Audiencia de Guadalajara. Fecha de 4 de diciembre

[81] ES.41091.AGI/10.5.11.531//CONTRATACION,939. Bienes de difuntos de María de Ortega y Funes

sábado, 19 de noviembre de 2022

Condenado a muerte por secuestro




Ismael Almagro Montes de Oca



    La noche del 20 de abril de 1879 el joven de Paterna Diego Suarez Sánchez, tardaba en llegar a su casa en aquella villa. Pronto supo su padre, Francisco Suarez Vega, el motivo: había sido secuestrado en el sitio conocido por el Amarguillo y los secuestradores le pidieron por carta un rescate de 40000 reales, cantidad que no poseía, dando cuenta a las autoridades.

    El Gobernador dio órdenes para iniciar la busca y captura de los malhechores, saliendo el jefe de la guardia civil hacia Medina Sidonia, desde donde inició, acompañado de las fuerzas de aquel puesto, las diligencias para averiguar el paradero del secuestrado.

    Gracias a las pesquisas del capitán D. José Enriquez Patiño, y de Pedro Medina López y Antonio Salinas Soler, después de cinco días de incesante búsqueda, dieron con una cueva llamada la Borrosa, en término de Jerez, a legua y media de Paterna. Al acercarse a la cueva vieron salir a un individuo joven de la misma, y al darle el ¡alto!, éste sacó una escopeta, pero los agentes consiguieron reducirlo. Dentro de la cueva, encontraron al secuestrado Diego Suarez con los ojos vendados.

    El capitán Patiño llevó al recién liberado hasta su casa y tras tomarle declaración, puso al detenido a disposición del fiscal militar del distrito y consiguió detener a seis sospechosos de participar en el secuestro. Pero hubo otro cómplice, un “sujeto de Alcalá” que consiguió huir. [1]


    El 22 de mayo, el juez fiscal del Consejo de Guerra permanente del Juzgado militar de Cádiz, D. José de Azcárate y Serrano, publicó una requisitoria en la Gaceta de Madrid y en el Boletín Oficial de la Provincia, citando a declarar a Vicente Rey Barbero, natural y vecino de Alcalá de los Gazules, hijo de Pedro y de María, de 34 años de edad, casado, trabajador del campo, con instrucción, para responder a los cargos que se imputaban por su implicación en el secuestro.[2] Si en el plazo de 30 días no comparecía, se le declararía en rebeldía, como así ocurrió, dictándose orden de busca y captura.

    En la requisitoria, se daban las señas del alcalaíno:

“Estatura regular, color moreno claro, barba poblada y afeitada, ojos pardos; viste pantalón de tela oscura, chaqueta de paño negro, borceguíes blancos usados, sombrero hongo negro de ala ancha.”

    Meses más tarde, el 29 de agosto, tuvo lugar en el Cuartel de la Candelaria en Cádiz, un Consejo de Guerra para dictar sentencia contra los autores y cómplices del secuestro.[3]

    El fiscal pidió pena de muerte para cuatro de los acusados, Juan Jiménez García (alias) Filaque, de Paterna; Manuel Calvillo Sánchez (a) el hijo del Ángel, de Benamahoma; Alonso Puerto (a) Estravío, de Benaocaz y Vicente Rey Barbero, de Alcalá de los Gazules, en rebeldía. Para otro de los acusados, Miguel Becerra Telly, de Atajate (Málaga), pidió cadena perpetua, mientras que otros dos los puso a disposición el gobernador civil y la absolución para el resto de implicados. [4]

    Finalmente, el 24 de enero del año siguiente, el Consejo Supremo de Guerra ratificó la sentencia de muerte para Vicente Rey Barbero y para Alonso Puerto Rodríguez.[5]

    Ninguna noticia más hallamos sobre este alcalaíno sobre su ajusticiamiento, por lo que posiblemente consiguiera huir, bien como polizón en algún barco hacia América o bien hacia las costas africanas.

El garrote vil era el instrumento utilizado para ejecutar las penas de muerte



NOTAS

[1] Resumen de los acontecimientos, según lo publicado el 5 de mayo de 1879 en la página 2 de LA CORRESPONDENCIA DE ESPAÑA (Año XXX Número 7803 ) y al dia siguiente en la página 1 del periódico DIARIO DE CÓRDOBA DE COMERCIO, INDUSTRIA, ADMINISTRACIÓN, NOTICIAS Y AVISOS. (Año XXX Número 8589)

[2] Gaceta Madrid. nº 142 pág. 536

[3] Edición del 28 de agosto de 1879 de EL GUADALETE. Año XXV Número 7174 pág. 3

[4] Edición del 30 de agosto 1879 de EL POPULAR

[5] Edición del 23 de marzo de 1880 de GACETA UNIVERSAL. Año III Número 618 pág. 3

sábado, 12 de noviembre de 2022

La restauración del Tesoro de la Parroquia



Gabriel ALMAGRO MONTES DE OCA



    Hace ahora 45 años, en el otoño de 1977, se producía el desprendimiento del techo de la antesacristía de la Parroquia de San Jorge, espacio en el que se ubicaba entonces, un imponente armario de caoba en el que se guardaba el “tesoro” [1] de la Parroquia que a resultas de dicha circunstancia quedó bastante maltrecho, con la mayoría de sus piezas muy deterioradas. Aunque, de todas ellas, la que resultó más dañada no sería otra que la magnífica custodia del Corpus, realizada en 1614 por el platero Bartolomé del Castillo [2] y que, según la valoración de un acreditado orfebre, presentaba el siguiente aspecto:

“…de forma circular y compuesta de dos cuerpos, el primero está formado por ocho columnas, con sus basas y capiteles, sobre las cuales descansa una cúpula, que forman el segundo cuerpo y en el cual esta una imagen del Salvador en plata, y termina en una linternita de columnillas coronadas por una cruz. Sus medidas son 1 metro de alto y 0,62 mts. de diámetro. Actualmente las columnas del primer cuerpo están todas rotas y abolladas, la cúpula completamente abollada y rota, la linternilla virtualmente aplastada…”

    Con todo, también resultaron afectadas otras dos custodias con que contaba la Parroquia, una de ellas, barroca, en plata dorada, cincelada cuyo pie y rayos habían resultado rotos y otra, más grande, en forma de sol, de estilo neoclásico, con dos ángeles en actitud orante además de ramos de uvas y espigas que, según dictamen pericial, presentaba “el sol totalmente desecho, la columna central abollada y rota, un ángel casi decapitado, y el basamento completamente torcido, las espigas rotas y las nubes abolladas…” Y junto a las custodias, tres cruces, la primera de ellas, pequeña de altar, en plata, que presentaba todo el basamento roto y abollado, la segunda, una cruz procesional, con macolla barroca, que presentaba diversas abolladuras y roturas y, finalmente, la más interesante y antigua, de estilo gótico, cincelada y claveteada a la que hubo de sustituirle la armadura de madera y reponer parte de las terminaciones que se habían destrozado.

    Alcalá, como sabe hacer cada vez que la ocasión lo requiere, el 17 de Enero de 1978, constituía una comisión para promover la restauración del tesoro. Una comisión que estaría presidida por el Párroco, Padre Hermida, e integrada por diferentes vecinos, de entre los que se mostraron especialmente proactivos, a juzgar por la documentación que nos ha llegado, Pedro Mariscal quién asumiría el papel de Tesorero y Jaime Cordero quién se encargaría de las relaciones con el taller de restauración.

    Y llegados a este punto, nos parece oportuno reseñar que, conocedores de la riqueza e importancia de las piezas que era necesario restaurar, bien se preocuparon de seleccionar al que podría considerarse el más importante taller de orfebrería en aquel momento, el de González del Castillo[3], entonces regentado[4] por sus sobrinos Rafael y Julio Martínez González del Campo, constándonos que sería el primero de ellos quién se desplazó hasta Alcalá para estudiar las piezas, realizar el oportuno presupuesto y aportar toda la documentación exigida por el Obispado para autorizar el proceso de restauración[5], aunque ya llevarían un tiempo trabajando en ellas por cuanto que en la misma se recoge: “La cruz procesional ya la tenemos terminada y la Custodia-Templete la estamos arreglando, por lo que espero poder tenerla para antes del día 15 del próximo Mayo”.

    El presupuesto total ascendería, finalmente, a 316.928 pesetas de la época [6], que se encontraba totalmente recaudado y desembolsados para el 26 de diciembre de 1978 [7], aunque en honor a la verdad hemos de decir que, el 12 de Mayo de 1978, el Señor Martínez González del Campo había hecho un donativo de 15.360 pesetas, por lo que podríamos hablar de un descuento de dicha cantidad.

    Importante cantidad de dinero sufragada por 95 donantes de los que 94 eran personas físicas y una institución, la Hermandad de Nuestra Señora de los Santos, que haría una aportación de 15.000 pesetas, siendo de destacar que entre los donantes 2 aportaron 35.000 pesetas; 1 contribuyó con 25.000 pesetas; 3 lo harían con 10.000 pesetas; 14 aportarían 5.000 pesetas cada uno; 3 sufragarían 3.000 pesetas y otro 2.500 pesetas; 11 contribuirían con 2.000 pesetas; 34 aportarían 1.000 pesetas; 15 contribuirían con 500 pesetas, otro con 300 pesetas; 4 con 200 pesetas y 2 que lo harían con 100, finalmente cómo restaban 9.768 pesetas para completar el importe total, habría un donativo anónimo que los aportaría.

    Restauradas las piezas y pagado su importe por la suscripción popular a la que nos hemos referido anteriormente, el 7 de Enero de 1979 se disolvía la Comisión. A todos ellos nuestra gratitud y reconocimiento por el interés demostrado en la restauración y conservación de ese importante patrimonio artístico con piezas de más de 5 siglos de antigüedad de las que los alcalaínos hemos de sentirnos orgullosos.



NOTAS

[1] Con el nombre de Tesoro suele designarse al conjunto de cálices, copones y demás piezas de orfebrería u otras artes suntuarias empleados para el culto litúrgico.

[2] Véase el magnífico artículo sobre dicha pieza publicado por Jaime Guerra en el Libreto de Feria de 1983 en el que se reseña el documento suscrito, en Sevilla el 21 de octubre de 1614, entre Alonso de Coca, en nombre de los vecinos de la villa de Alcalá y el expresado orfebre y que se recoge en el Tomo I de "Documentos para la Historia y el Arte en Andalucía",

[3] Un taller que, si bien se encontraba radicado en la ciudad de Córdoba desde 1920, había sido creado por José Miguel González del Campo un orfebre natural de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) aunque, por haber aprendido el oficio en Sevilla, era conocido como “Pepito el Sevillano”. Un magnífico orfebre que en más de 50 años de oficio que junto a innumerables piezas salidas de sus manos, podía preciarse de haber restaurado la custodia de Arfe de la Catedral de Córdoba así como de haber desarrollado tan gran vinculación con el arte en general que lo habían nombrado académico de la de Bellas Artes y Medalla de Oro de la ciudad de Córdoba ya que no en vano colaboró en la restauración de los principales palacios y casas solariegas de Córdoba. Falleció en 1976

[4] Tras el fallecimiento de Rafael González del Campo, en 1976, serían sus sobrinos quienes se hicieran cargo del Taller

[5] Conocemos escrito suscrito por Rafael y fechado en el taller cordobés de la calle Villalones, el 31 de Marzo de 1978, dirigido a Jaime Cordero Barroso en que le da cumplida información sobre todos estos aspectos.

[6] Si trasladásemos dicha cantidad al valor actual del dinero podríamos decir que sería un presupuesto, aproximado, de unos 15.000 €.

[7] Los pagos al platero-restaurador se efectuaron de la siguiente forma: 66.048 pesetas el 8 de Marzo; 184.320 pesetas el 12 de Mayo, jornada en que se produce el ingreso de las expresadas 15.360 pesetas del donativo del Sr. Martínez González y un último pago, el 26 de Diciembre de 51.200 pesetas.

sábado, 5 de noviembre de 2022

El Castillo de Alcalá en la Guerra de la Independencia



Ismael Almagro Montes de Oca


    El Castillo de Alcalá se convirtió en una pieza importante en el tablero de la batalla entre tropas españolas y francesas durante la Guerra de Independencia en la comarca por su posición estratégica, entre las zonas de la campiña jerezana y el Campo de Gibraltar y entre la de la bahía y la serranía.

    Practicante desde la llegada de los franceses a Alcalá, el castillo fue elegido ocasionalmente como lugar de guarnición, siendo a partir del 28 de noviembre de 1810, fecha en que las tropas francesas desalojaron a 40 hombres de las tropas nacionales que había en la villa, cuando lo utilizan de manera más continuada.

    Pero el castillo no se encontraba preparado para su defensa, toda vez que hacía cientos de años que había perdido su función defensiva y uso de armas más modernas, así como de técnicas de combate muy distintas a las del tiempo de los moros, requerían su adaptación para convertirlo en un lugar seguro e inexpugnable.

    Por orden del Mariscal Víctor, duque de Belluno, el ingeniero Barabino pasó a reconocerlo en los primeros días de noviembre para adecuarlo y para alojar a un destacamento. El día 5 escribió un informe a su superior desde Chiclana con las deficiencias que había encontrado. Pero el documento no llegó a su destino porque fue interceptado por las tropas españolas, siendo traducido del francés por Antonio Ramón del Valle en Cádiz el 30 de marzo de 1811.



    Se trata de un documento interesantísimo, al que acompañaba un plano descriptivo, en el que se describe el estado de conservación del castillo y las obras necesarias para su aprovechamiento:

El Castillo de Alcalá de los Gazules esta construido en el punto mas elevado del pueblo. El adjunto plano nº 4 indica su figura, posición y las obras proyectadas. Recomponiendo este Castillo es susceptible de muy buena defensa y llenara su objeto. Las obras que necesita son: macizar los intervalos de los merlones del reducto A. para formar un parapeto. Construir otro B. que resguarde de los fuegos del campanario C. y del Combento D. Hacer una banqueta de madera detrás del muro E. Tapiar los intervalos de los merlones de la torre F. sobre la entrada G. y el muro H. Tapiar igualmte las dos puertas I. y K. construyendo un tambor delante de la puerta L. y un foso con parapeto en M. que sirva de segura comunicación con el punto K. S. Aunqe esta obra avanzada esta dominada por una altura cercana, el objeto qe nos proponemos en conservarla, es colocar alguna fusileria en el frente K.S. con una pieza que haga fuego sobre el pueblo para formar la brecha Q. y demoler el techo N. del cementerio y las dos casas O. y P. para aislar el castillo.”

    Plantea además la colocación de 3 cañones estratégicamente, cubriendo caminos de entrada y evitar también el fuego desde los campanarios de la Parroquia y del convento de Santa Clara:

“Las tres piezas de campaña se colocarán en A. R. y S. la ultima descubre el pueblo y el camino de Tarifa y Casas-Viejas, que está a cubierto de las otras dos a causa del convento.

    Executadas estas mejoras podrá defenderse muy bien el castillo, atendiendo a qe el enemigo no puede conducir Artilleria con que batirlo sin hacerse dueño del camino de Paterna.”

    Menciona también la existencia de un aljibe, que no aparece marcado en el plano, pero por otro de septiembre de 1811, aparece fuera del recinto amurallado y que sin duda debe ser el aljibe de las monjas, pues se marca cercano al muro de un patio del castillo abandonado, que coincide con la cerca del Beaterio:

“Existe en V. un pequeño Pozo sin agua qe es preciso limpiar y habilitar y será muy conveniente recomponer las cañerías para qe se llene de las aguas llovedizas.”

    Describe el resto de dependencias y el uso a que se pueden destinar, así como que el techo del torreón está arruinado:

“Costará mucho trabajo alojar los 300 hombres y 50 caballos destinados a su defensa, ps (pues) en el castillo apenas existen en el presente el almacen 1, útil para viveres; un resto del subterráneo del reducto 2, para las municiones de guerra, la parte 3, pª Almacen de Paxa, la parte 4 y 5 y el alto del 34 y 5, dos cámaras una sobre la otra en la torre 6, otra en la torre F. y la parte 7. 8. 9. y 10 en el reducto A: lo restante de la bobeda 11 y 12 esta arruinado y los escombros han llenado las Almacenes que están debajo. Todas estas habitaciones son capaces de 70 hombres con sus oficiales. Para alojar el resto y los 50 caballos es necesario construir en los puntos 13. 14. 15. 16 y 17 caballerizas con habitaciones encima continuando los muros que aun existen, techando los agujeros 11 y 12 en el reducto A, por cuyo medio se completaría el alojamiento.”

Detalle de una copia del plano francés realizada por los ingenieros españoles
con las numeración de las indicaciones


    Otro punto interesante de este documento es que plantea una alternativa más rápida para albergar las tropas que construir nuevas dependencias dentro del castillo: utilizar las casas del Beaterio, cerrando la calle con barreras:

“Todas estas obras exigen medios y tiempo, y me parece qe en lugar de construir estas nuevas habitaciones en lo interior del castillo, sería mejor tomar la manzana de casas 19, 20, 21, 22, 23, 24 y 25, cerrando la calle en 26 con su barrera o puerta y tapiándola en 27. Entrar en las casas por las puertas 28 y 29, poner barricas en las demás y abrir aspilleras en 20, 22, 23, 24 y 30, cubriendo también la entrada G con un tambor 31. Estas habitaciones ofrecerán desde luego conveniente abrigo; y en caso de atacar el enemigo al fuerte, la Guarnicion se retiraría al recinto y bibaquearia mientras qe estuviere bloqueada.”

    El ingeniero tuvo en cuenta el material y mano de obra que necesitaría para realizar las obras y la existencia de ambos en la localidad para no tener que traerlas de fuera:

“Adoptado este proyecto, podrán construirse mas adelante los alojamientos convenientes en lo interior del fuerte, si se creyesen indispensables. Para la ejecución de estas obras se hallan allí mismo cal y otros materiales, once albañiles, diez carpinteros del pays, y dos fraguas.” [1]

    A principios de año, los franceses iniciaron la rehabilitación del castillo, obra que se truncó con la llegada de 1500 soldados españoles al mando de Begines de los Ríos, que consiguieron hacerse con el mismo.

    Los mandos españoles, por su parte, también encargaron su propio informe para mejorar las defensas del castillo, tarea que realizó un tal R. Bonille en el Cuartel General de Algeciras en fecha indeterminada de ese año de 1811, pero que indudablemente fue antes del mes de junio. Bonille hizo un informe destinado al Estado Mayor del 4º Ejercito, en el que, aparte de la reforma del castillo, sitúa la fortaleza en el mapa para resaltar su posición geoestratégica:

“Es Villa de unos 800, vecinos, dedicados a la labor y cría de ganados vacunos y de cerda con particularidad.

    Tiene una Parroquia, dos conventos de Frayles, uno de monjas, un Beaterio con obligación de enseñar niñas y asistir enfermas y un Hospital de hombres. Es pueblo de Señorio de los Estados de Medinaceli: Hay Corregidor y dos Alcaldes ordinarios.

Dista de Gibraltar 9 leguas (al O de esta Plaza) 9 de Algeciras, 7 de los Barrios, 9 a Tarifa, 3 a Paterna, 5 a Ximena, 7 a Ubrique y 3 a Medina Sidonia.

    Esta situada en el descenso de una altura deribada de otra mas elevada denominada Lario qe corriendo casi de O a E se une con las sierras principales qe cubren el Campo de Gibraltar. La Poblacion se extiende desde la cúspide contigo al Castillo hasta la falda de ella por donde se une con Lario mirando al S. E. En la cúspide de esta altura y dominando toda su circunferencia hasta mas del tiro de cañon menos la Lario se halla situado su Catillo qe manifiesta ser de los mas modernos del tiempo de los moros y se conserva en muy buen estado…

    La situación del castillo como se ha indicado es excelente y a la verdad qe habrá pocas qe puedan reunir tantas y tan buenas circunstancias. La altura Lario qe es la única qe le domina, esta a tiro muy largo, de modo qe aun con artillería gruesa no se le pueda batir en brecha…

    En el dia esta ocupado por nuestras tropas formando uno de nros puntos avanzados, y acaso el mas importante; ya porqe es uno de los qe proporcionan la penetración en la parte mas esencial de la Sierra, ya qe desde el se pueden hacer correrías con algunos caballos en la campiña qe media entre el y Medina, por la proporción de retirarse a un buen apoyo, ya por la mayor facilidad de adquirir noticias del Enemigo, y observarle de cerca, ya también por la comodidad qe presta para la reunión de las tropas, y alguna vez quieran expedicionar por aquella parte.

    No parece sentado este principio qe nos deviamos descuidar en poner este castillo en estado de vigorosa resistencia, que como acabamos de ver con muy poco trabajo se pone en disposición de hacerse respetar de un pie de Exto. aunque traiga artillería. Las murallas son robustas y dado caso qe costarían mucho trabajo y tiempo qe lograse romper por qualquier parte, le quedan sin embargo mil recursos para prolongar su defensa.”

    
    En el documento, recoge los trabajos realizados por los franceses:

“Los franceses empezaron a habilitarlo al principio de esta año (811) y solo les faltó para su perfección, es abrir un foso delante de la puerta principal, forrar esta con chapas de yerro, para el fuego qe se le pudiese aplicar por fuera no la ofendiese, ni las balas de fusil y qe el petardo no se pudiese clavar… Tambien les falto hacer otro retrincheramto interior asi en dha puerta como en otra qe sale del patio principal por la parte del E a un recinto amurallado de figura rectangular qe esta unido al Castillo, y no tiene otra comunicación, también estaban sin concluir las Aspilleras que habían empezado a formar en un parapeto elevado sobre la parte superior del muro en lugar de las Almenas de qe estava coronada toda la muralla; lo mismo creo que hubieran hecho con las dos torres qe tiene el Castillo, y las dos alas qe unen la una a la otra en donde todavía se conservan las Almenas.”

    Lo más sorprendente del trabajo de Bonille es que propone derribar toda la manzana de casas hoy ocupada por el Beaterio para facilitar la defensa del castillo, puesto que con ello el enemigo sería visto antes de llegar a las murallas del mismo:

“Todo esto estaría remediado con formar delante de ella o sea exteriormente un buen atrincheramiento qe la cubriese; pero se hacia indispensable arrisiar los Edificios inmediatos, casi hasta la Plaza de Sn Jorge pa qe no estuviere dominado por ellos lo qe daría mucho mas merito a esta fortificación; pues además de lo dho servia igualmente para descubrir al Enemigo demas lejos; evitar qe sus tiros no fuesen tan certeros sobre las aspilleras, y qe extendiéndose un poco el retrincheramiento hacia la dra, (derecha) podría flanquear el frente del castillo por la parte del O que no lo esta de ninguna del recinto…

    El acceso de esta difícil, y lo mismo la del castillo, siendo la mejor por el pueblo, de manera qe derribando los edificios qe tiene inmediatos, domina, y descubre quanto pudiera incomodarle.”

Igualmente, propone terminar las reformas iniciadas por las tropas napoleónicas:

    “Con poco esta hecho, ya sea siguiendo el sistema de aspilleras empezado por los Franceses o elevando un ante pecho entre almena y almena. Sobre las dos Puertas ubicadas seria muy bueno formar galerías, o ladroneras qe no es otra cosa qe tres o quatro canes de piedra qe salen de la muralla, dos o tres pies separados uno de otro un pie, o pie y medio, y formando en sus extremos un parapeto o prueba de fusil, de modo qe quedando separado de la muralla un pie o pie y medio, da tantos claros, quantos son los canes qe se han puesto; los qe sirven pa descubrir el pie de la muralla sin ser visto del enemigo, y echar por ellos con toda seguridad, piedras, granadas, artificios de & y aun los antiguos ataban a una cuerda pedazos de plomo, yerro, o piedra qe dejaban caer y tiraban después para repetir el golpe. En el parapeto qe se le hace se suelen hacer también algunas aspilleras. En las partes del recinto qe no estan flanqueadas podría igualmte formarse estas ladroneras, para cuidar de qe no se arrimasen al fin de la muralla sin ser vistos ni molestados.”

    Por último, da una serie de instrucciones para el almacenaje de pertrechos para las tropas:

“Resta solo el qe se tengan viberes municiones y agua. Para todo hay proporción. Tiene un Argibe muy capaz qe limpiado bien y lleno de agua surte a su guarnición muchos meses, un almacen para viveres grande y sin humedad; sitio para horno y su oficina; lugar pa las municiones, dos quadras pa tropas muy capaces, sin otros quartos qe se pueden habilitar en la torre y todo a prueba, de modo qe en su clase no hay que desear mas. Un recinto unido al castillo y amurallado qe da mucha proporción pa encerrar ganado, y sembrado de verde mantendría muchos días una docena de bacas con economía; y por ultimo creo qe un oficial de valor, e inteligencia, con la guarnición competente, viveres y municiones, habiendo hecho pa mejorarlo lo qe va insinuado, y teniendo a prevención herramienta, faginas, alguna madera, caballos de frisa & se hace respetar tanto como puede hacerse una Plaza fuerte del sistema moderno.” [2]

    Este informe debió ser tenido en cuenta por los mandos del ejército español, pues el 2 de junio de ese año, los ingenieros militares Manuel Teruel, Salvador Sebastián y Salvador Quirós solicitaron al cabildo alcalaíno que les facilitaran materiales y obreros para proceder a la reparación.

    Sin embargo, estas no llegaron a concluirse, porque el 18 de septiembre tropas francesas acuarteladas en Medina partieron hacia Alcalá con algunos cañones, con objeto de tomar el castillo, guarnecido por 200 españoles, quienes se ven obligados a capitular al día siguiente.

    Días más tarde, el 22 de septiembre, las tropas francesas proceden a la voladura de las murallas del castillo ante la llegada de tropas del General Ballesteros desde Jimena, poniendo así fin a un edificio con muchos siglos de Historia encerrada entre sus muros.

Fotografía de Luis Francisco Martínez Montiel


NOTAS

[1] Archivo Cartográfico de Estudios Geográficos del Centro Geográfico del Ejército. Signatura: C.60-N.9

[2] Ib. Signatura: C.60-N.10