sábado, 25 de agosto de 2018

La frontera entre la Alcalá cristiana y la Jimena mora (I)



El texto que se publica es un resumen de la conferencia pronunciada por el sacerdote e historiador de Jimena, Martín Bueno Lozano, en el ciclo de conferencias de la Casa de Alcalá en Cádiz, el  28 de Mayo de 1.993.
P. Martín BUENO LOZANO

INTRODUCCION

       Este artículo intenta precisar el origen, características y duración de la frontera, que del XIII al XV, en dos etapas (1238-1431 y 1451-1456), separó a Jimena de Alcalá.

ORIGEN

      Aquella breve línea fronteriza formaba parte de otra mayor, que, extendida desde Murcia hasta el Estrecho, partía a Andalucía en dos, debido a que, al abandonarla los almohades y volverse al África donde habían venido, se produjo un vacío de poder que vinieron a llenar Fernando III de Castilla por un lado, y por el otro Ibn al-Ahmar de Granada.

       El primero -dicho sucintamente- entró en Andalucía por Despeñaperros alrededor de la fiesta de San Miguel el año de 1224 (1), siguiendo, a continuación, durante veinticinco más, Guadalquivir abajo, hasta Sevilla, para terminar asomándose al Estrecho por Vejer.

       El segundo fundó el Reino de Granada -último refugio de los moros españoles-apoderándose, por este orden, de Jaén primero, luego de Granada (2) y más tarde de Málaga.

       Si creemos a Ibn Askar, que recogió la noticia al hilo del acontecimiento y la incorporó a su "Historia de Málaga" en cuya redacción se hallaba, las autoridades malagueñas se reunieron la noche del 26 de abril de 1238 y firmaron un acta, redactada, según Ibn Adarí por el mismo Ibn Askar, por la que entregaban a al-Ahmar, juntamente con la ciudad, se sobrentiende, todos sus distritos (3), entre los que se hallaba cuanto hoy se conoce por Campo de Gibraltar. Así parecen en-tenderlo ciertos autores (4). De hecho, Tarifa, Algeciras, Castellar y Jimena fue entonces cuando quedaron fronteros con Vejer, Medina y Alcalá.

      La frontera, por tanto, del Reino de Granada, reducida hasta aquella noche a Jaén y Granada, se alejaba hacia el oeste y empezaba a coincidir, en lo que respecta a nuestra investigación, con los límites de Jimena y Alcalá.

       De momento, los del uno y otro lado seguían siendo los mismos en cuanto a religión, idioma, leyes y costumbres, diferenciándose sólo por las distintas obediencias: unos al rey de Granada, y otros a sus débiles y divididos reyezuelos, lo que junto a la geografía sin apenas relieves para la defensa les haría fácil presa de los castellanos.

      Efectivamente, cuando Fernando III, diez años después, llegó a Sevilla, bajó al sur y lo "ganó", según expresión de la Crónica (5), aunque dejara a sus habitantes vivir a su manera, con la sola obligación del tributo anual, señal de vasallaje (6)

       De este modo vivieron otros dieciséis años, al término de los cuales, debiendo de hacérseles insoportable el dominio del Rey de Castilla, que ya no era Fernando II, sino su hijo Alfonso X, se levantaron contra él.

      La sublevación comenzó en Junio de 1264, según sendas cartas dirigidas por el rey a los obispos de Cuenca y Sigüenza con fechas del 20 y 25 del mismo mes respectivamente (7). Duró tres años, según Iba Idarí (8), dato coincidente con el de Ia carta escrita por el papa a Alfonso X el día 23 de Octubre de 1267, dándose por enterado de la victoria y felicitándolo por ella (9).

       Por aquel entonces fue cuando debió de celebrarse el pacto entre los reyes de Castilla y de Granada, conocido en la crónica cristiana como de Alcalá de Benzaide, por el que el de Granada, alentador y sostenedor de la sublevación, entregaba al de Castilla una serie de “localidades amuralladas”, entre las que figuraban Jerez, Medina Sidonia, Alcalá, Vejer y otras (10).

       Alfonso X fue inmisericorde. Los obligó a todos a abandonar sus casas y pertenencias, y a marcharse “sin otra cosa que sus personas”. Repitióse el miserable espectáculo del entero éxodo de un pueblo. Unos por los puertos del Estrecho y otros por los difíciles caminos de las montañas buscaron nuevo acomodo para sus vidas en África o el Reino de Granada (11).

       Desde ahora, en la frontera, sólo habrá cristianos por un lado y moros por el otro nítidamente separados.

TRAZADO

       También parece poderse precisar el trazado. Porque en el toma y daca de aquellas guerras entre moros y cristianos se entendía siempre que la entrega de las poblaciones llevaba consigo la de sus términos y límites, al punto de que, en la duda, se llamaba a los antiguos moros para su exacta fijación. Así ocurrió, por poner dos casos, en la de los límites de Niebla, Saltes, Huelva y Gibraleón, hecha en el año 1267. Y en la de San Esteban y Chiclana por la parte de Jaén, se llegó a requerir la ayuda de unos "moros buenos et leales de tierra del rey de Granada", que envió dos naturales de ambas villas (12).

       No de otra manera se había de proceder con Alcalá. Y así, Alfonso X entregó el castillo de Medina Sidonia y la villa y castillo de Alcalá de los Gazules para su defensa a la Orden de Santa María de España, por él fundada, mediante un privilegio extendido el 10 de Diciembre de 1279, una de cuyas cláusulas rezaba: “E otrosí damos la villa e el castillo de Alcalá... E esta donación la fazemos en tal manera que los términos de estos castillos sobredichos sean por aquellos logares que fueron en tiempos de los moros” (13).

       Como los términos del lado oriental de Alcalá eran comunes con los de Jimena, se deduce que la frontera iba entonces por donde los límites ahora de ambos municipios (14), los cuales siguen una línea por una serie de picachos divisorios de las aguas que bajan al Barbate del lado de Alcalá de las del de Jimena, que lo hacen hacia el Hozgarganta y el Guadarranque. Si alguna vez se dudó sobre el trazado exacto, todo el empeño del pleito debió lógicamente de centrarse en el restablecimiento de su estado primero. Por lo tanto, cualquier cambio que hubiera podido hacerse debió de ser mínimo.

Grabado de la Toma de Jimena en 1431

NOTAS 

(1) RETANA, Luis de la. San Fernando y su época, Madrid, 1941, Pág. 91.

(2) IBN IDARI. Al Bayan al-Mugrib. “Colección de Crónicas árabes de la Reconquista” publicada por A. Huici. Tánger, 1953. Vol. Ill, Págs. I09 y 143.

(3) VALLVE BERMEJO. Una fuente importante de la historia de al-Andalus: la historia de lbs Askar. Al-Andalus, XXXI (1956) Pág. 263. IBN IDARI, op. cit. vol Ill, Pág. 125.

(4) RAMOS ROMERO, Marcos. Alcalá de los Gazules, Cádiz, 1983, Pág. 183.

ARTE, Rachel, España musulmana (siglos VIII-XVI. Tomo Ill de la Historia de España dirigida por Manuel Tuñón de Lara, Págs. 86-87.

(5) Crónica General de España Publicada por Menéndez Pidal, Editorial Gredos, I945, Pág. 770.

(6) En una visita del abad de Sahagún al rey Fernando, en Sevilla, salieron a verlo pasar unos moros venidos “de Jerez e de otros castiellos, que habían traido muchos dones por el tributo acostumbrado”. Las Crónicas de Sahagún. BRAH, LXXVII (1920111, Pág. 174.

(7) Archivo de la Catedral de Cuenca. Letra B, número 4, citado por A. Ballesteros en Sevilla en el siglo XIII. Madrid, 1913, Págs. 108-110 y Toribio Minguez, Historia de la diócesis de Sigüenza y sus obispos. Madrid, 1910.. Vol, 1. Págs. 559-561.

(8) IBN IDARI. Op. cit. vol III. Pág. 288.

(9) GOÑI GAZTAMBIDE, J. Historia de la Bula de la Santa Cruzada en España. Victoria, 1958, Pág. 196, nota 35.

(10) IBN IDARI, Op. cit. vol III. Pág. 337.

(11) CONDE. José Antonio. Historia de la dominación musulmana de los árabes en España sacada de varios manuscritos y memorias árabigas. Madrid, 1874, Pág. 272.

(12) Gran Enciclopedia de Andalucía. Tomo IV, Pág. 1696. Voz "Gibraleón".

ARGOTE DE MOLINA. Nobleza de Andalucía. Lib. II, cap. lll.

(13) Archivo Histórico Nacional: Orden Militar de Santiago. Priorato de Uclés. Medina Sidonia Caxa 222, n° 4, Copia de Juan Menéndez Pidal en su artículo "Noticias acerca de la Orden de Santa María de España instituida por Alfonso X" RBAM, números 9 y10 (Sept.-Oct. 1907) 32 época, tomo XVII.

(14) Las mismas normas se siguieron en el deslindamiento de los términos de Tarifa. José y Jesús de las Cuevas. Los mil años del castillo de Tarifa (960-1960) Cádiz, 1964, Pág. 93.


sábado, 18 de agosto de 2018

La Guerra de Marruecos y la Cruz de los Caídos (II)




      Pero volvamos a los acontecimientos militares de la guerra con Marruecos. 

      A finales de noviembre de 1924, por las cercanías de las fiestas navideñas, desde el Ayuntamiento (aunque seguramente la propuesta vendría de organismos superiores, pero no queda constancia escrita de ello) se decidió organizar una campaña para recaudar fondos con los que agasajar a los soldados en África en dichas fiestas: 

       “Se trató de ver el medio de recaudar fondos para el aguinaldo del soldado y por unanimidad se acordó que el Ayuntamiento contribuya con doscientas pesetas; que se impriman unas hojillas escitando al vecindario a que contribuyan con lo que tenga por conveniente a tal objeto que por la Presidencia se dirija atento B. L. M. a los Presidentes de Casinos o Círculos de recreo de la localidad rogándole que en dicho centros abran suscripciones con el mismo fin de recaudar fondos y finalmente que la Comisión municipal permanente invite al Sr. Párroco para que con ella recorra la población postulando con el indicado objeto y todo lo que se recaude sea remitido a la capital de la provincia a quien corresponda para que se le dé el destino y aplicación debida.”[23]

      Esta colecta se llevó a cabo en las dos primeras semanas del mes de diciembre, recaudándose un total de 1018 ptas. tal como queda recogido en las actas del ayuntamiento del día 20 de diciembre, que nos aportan además un dato importante, el número de alcalaínos que se encontraban combatiendo en Marruecos, ascendiendo a 42: 

“Por la Presidencia se presenta relación de la inversión de la cantidad recaudada para el Aguinaldo del soldado cuyo detalle es el siguiente: 

Cantidad recaudada 1018.75 

Enviado al Gobernador Militar del Campo de Gibraltar 50.35 

A 42 soldados que se encuentran en 
Marruecos hijos de esta localidad 
según relación presentada por sus 
familias a razón de 22.75 ptas. Cada uno 955.50 

Derechos de los Giros 10.50 1016.35 

Diferencia o sobrante de 2.40 

Que se acuerda por unanimidad donarlo a la Hermandad de San Vicente de esta Ciudad.”[24]


      Volviendo con el tema de las lápidas, no tenemos constancia de que la conmemorativa del aniversario del Directorio militar se colocara en la Alameda, tal como se había acordado, ni de la fecha de su inauguración. Lo que sí es seguro es que, en enero de 1925, aún no se habían colocado ninguna de las placas, puesto que en la sesión celebrada por los miembros del ayuntamiento el día 3 de dicho mes, se encargó al teniente de alcalde D. Manuel Marchante que redactara “la inscripción de la lapida que se tiene acordado colocar en conmemoración de los hijos de esta localidad que han muerto combatiendo en Marruecos.”[25] El texto que redactó fue el siguiente: 

“A LOS SOLDADOS ALCALAÍNOS MUERTOS EN MARRUECOS 

EN PLENA JUVENTUD TUVISTEIS LA HONRA DE MORIR 
DEFENDIENDO EL HONOR DE LA PATRIA 
DIOS HABRA PREMIADO VUESTRO SACRIFICIO 
CONCEDIENDOOS LA ETERNA RECOMPENSA 
QUE DA A LOS JUSTOS. 

VUESTRA PATRIA CHICA SE ENORGULLECE 
DE LLAMAROS HIJOS PREDILECTOS. 

EL AYUNTAMIENTO INTERPRETANDO EL SENTIR POPULAR 
DEDICA A VUESTRA MEMORIA LA PRESENTE LAPIDA” 

      La lápida llevaba grabada la fecha del 23 de enero de 1925, día en que se pretendía inaugurar y que explica toda esta urgencia en torno a la colocación de las mismas, puesto que, en esa fecha, el General Primo de Rivera se encontraba en la zona, visitando Algeciras y Jerez, su ciudad natal. Tal vez se tenía la esperanza de que acudiera hasta Alcalá para presidir el acto del descubrimiento o quizás hubo contactos para que así fuera. De hecho, se organizó una comitiva de la corporación para desplazarse hasta la localidad campo gibraltareña para recibirlo. Sin embargo, la misma no estuvo formada, como sería lo lógico, por el alcalde, D. Simón García Ruffo ni por los primeros tenientes de alcalde D. Manuel Marchante Romero y D. Cristóbal Alberto Romero, ya que habían partido hacia la capital de España para participar el día 23 de enero en una “gran manifestación Monárquica y Patriótica” con motivo del santo del monarca Alfonso XIII y para entregarle un pergamino con el nombramiento de Alcalde honorario de Alcalá, tal como iban a hacer muchos pueblos y ciudades asistentes a dicha fiesta,[26] sino que fue el tercer teniente de alcalde, D. José Sandoval Moreno (Caprichos del destino: el mismo que tiempo después se convertiría en el primer alcalde de la II República en Alcalá, que moriría fusilado, recibiendo al instaurador de una dictadura…) y los concejales D. Rafael Espinosa Espinosa, D. Antonio Serdero Rodríguez, D. José Domínguez Gómez y D. Agustín Pérez Macías.[27]

      Efectivamente, dicha comisión se desplazó hasta Algeciras,[28] pero el descubrimiento de las lápidas no se produjo el día 23 sino que se haría con posterioridad al 2 de febrero, fecha en que los miembros de la Comisión permanente acordaron: “señalar para la celebración del homenaje al General Primo de Rivera la misma fecha que la Junta local de 1ª Enseñanza señale para la fiesta del Arbol y en el mismo día celebrar también la de la conmemoración de los hijos de la localidad fallecidos combatiendo en la campaña de Marruecos, autorizándose al Sr. Alcalde-Presidente para que disponga los actos y organización de los mismos.”[29]

      Esta fiesta del Árbol, una celebración recuperada por el directorio de Miguel Primo de Rivera, se celebró en Alcalá un día indeterminado que no hemos podido precisar, entre el  2 y el 28 de febrero, fecha en que se efectúan varios pagos relacionados con la fiesta.[30]

      Como hemos visto, una vez fallido el intento de inauguración el día 23 de enero, se optó por realizar el acto junto a mencionada fiesta, lo que no fue óbice para que el Ayuntamiento quisiera darle la importancia que se merecía a tan relevante evento, pues incluso se repartieron por la localidad impresos anunciadores de la Fiesta del homenaje al General Primo de Rivera[31] a fin de congregar al mayor número posible de vecinos y no contar sólo con la presencia de los escolares. 

      Hay que añadir que el mármol de la lápida de los Caídos en Marruecos, junto con cuatro garras, fueron adquiridos a Francisco Sánchez Camacho por la cantidad de 325 ptas.[32] y que el maestro albañil Francisco Ramírez fue el encargado de colocar ambas placas.[33]

      Conviene también hacer algunas precisiones sobre la placa. La primera es que la afirmación de que los fallecidos fueron nombrados hijos predilectos no es correcta, puesto que ni en las actas de las sesiones del ayuntamiento pleno ni en las de la comisión Permanente aparece absolutamente nada al respecto. Por tanto, debemos considerar que esa expresión se debe a una “licencia poética” que se permitió el redactor del texto de la lápida. La segunda es que, aunque no se mencione el lugar donde fue colocada, la misma aparece en fotografías antiguas de los años 60 y 70 del pasado siglo junto a las Casas consistoriales en la Plaza Alta, por lo que ese sería el lugar escogido, a no ser que en algún momento indeterminado posterior se trasladase a ese lugar, hecho que consideramos improbable puesto que, en las actas del ayuntamiento, al menos hasta finales de 1940, no se recoge nada.



      Llegados a este punto, cabe preguntarse, ¿y la Cruz de los caídos? ¿No fue erigida para honrar la memoria de los fallecidos en la guerra de Marruecos, tal como se asegura? ¿No quedaría algún rastro sobre su construcción, máxime tratándose de un monumento, más importante si cabe, que la propia lápida? Hasta aquí, silencio absoluto. Ninguna noticia, ni en actas ni en cuentas del ayuntamiento ni siquiera en prensa. Absolutamente nada sobre la Cruz. 

      Pero antes de abordar el origen de la Cruz, sigamos con las noticias de la guerra de Marruecos que llegaban a nuestra ciudad y así, el 23 de marzo, el Delegado Gubernativo envió un escrito a la corporación para que se recaudaran fondos con destino a los mutilados de África e instando a constituir una Junta organizadora.[34] Meses más tarde, en septiembre, sería el ayuntamiento el que enviaría un telegrama a Tetuán al Alto Comisario felicitándole por los recientes triunfos del ejército español.[35] En el mismo mes, el día 26, sería el Gobernador militar del Campo de Gibraltar quien pediría se recaudasen fondos para los soldados mutilados de África, petición que fue desestimada por los regidores porque ya se había hecho una colecta coincidiendo con la feria de septiembre y pocos días antes de recibir el oficio del Gobernador, el día 22 “se le remitió directamente al Patriarca de las Indias 252,89 ptas. de lo que se había recaudado en esta Ciudad el día 10 del repetido septiembre para el Hospital de misericordia de la localidad y el mutilado de África.”[36] Precisamente el 8 de septiembre se produciría un acontecimiento que terminaría por decantar la contienda del lado español, el desembarco de Alhucemas. Tras este desembarco, y ante las buenas noticias que llegaban del continente africano, se volverían a enviar telegramas de felicitación al General en Jefe del Ejército, así como al gobernador civil dándole cuenta de los festejos celebrados en la localidad con tal motivo: “…del jubilo de la población por tales triunfos obtenidos, manifestados con repique general de campanas, iluminaciones, colgaduras y cohetes.”[37]

     A finales de año, el 5 de diciembre, la comisión permanente del Ayuntamiento, a instancias del Delegado gubernativo de la zona, se sumó a la petición del Ayuntamiento de Vera para solicitar al rey “el indulto de los militares que habiendo luchado contra el enemigo, se hallan sufriendo alguna condena y en conmemoración de los triunfos de las Armas Españolas en África”[38]

     Asimismo, como en el año anterior, se organizó otra campaña para el Aguinaldo del soldado, contribuyendo el Ayuntamiento con la cantidad de 50 ptas.[39]

     El año terminaría con gratas noticias, ya que se tuvo conocimiento de que el alcalaíno Gonzalo Méndez, empleado de la Compañía Colonizadora, que se encontraba prisionero de los insurrectos, logró fugarse con siete soldados y llegar hasta Melilla, donde recibió la visita del otro alcalaíno secuestrado: “Entre los visitantes estuvo el señor Jiménez Pajarero, que fue también prisionero de Abd-el Krim, y que, como Méndez, es natural de Alcalá de los Gazules”[40]


     Finalmente, este conflicto acabaría en julio de 1927 con la rendición de Abdel-krim, enviando nuestro ayuntamiento felicitaciones al presidente del Consejo de Ministros y al Alto Comisario en Marruecos por el feliz y victorioso término de la campaña de África. [41]


NOTAS

[23] Ib. Folio 373 y 374. Sesión del 29 de noviembre de 1924. Punto 4º 

[24] Ib. Folio 393. Sesión del 20 de diciembre de 1924 

[25] Ib. Folio 397. Sesión del 3 de enero de 1925 

[26] AMAG. Actas de la Sesiones de la Comisión Permanente. Sesión del 10 de enero de 1925. Libro 56 Folio 3 

[27] Ib. Sesión del 17 de enero de 1925. Folio 10 

[28] Ib. Sesión del 2 de febrero de 1925. Folio 16. Se acuerda el pago de una factura de 1707,90 ptas. por gastos de hospedaje y locomoción de las comisiones que fueron a Algeciras, Cádiz y Madrid. 

[29] Ib. Folio 16. Punto 8º 

[30] Ib. Folio 34. Por los datos contenidos en la sesión del 28 de febrero, sabemos que había una Compañía de Teatro en la localidad y que dicha compañía hizo una función gratuita para los niños de las Escuelas Nacionales con motivo de la fiesta del Árbol, autorizándose al alcalde para que diera una gratificación a la misma, que consistiría en 50 ptas. al que suponemos su director, Francisco Gracián (sesión del 7 de marzo. Folio 37 y 38) Asimismo, también se dio una merienda a los escolares, pues en la sesión del día 27 de abril (folio 68) se abonan a Antonio Serrano la cantidad de 60 pesetas por 600 piezas de pan para los mismos. 

[31] Ib. Folio 68. En la sesión del 27 de abril se autoriza el abono de 23 ptas. a José Espejo por los impresos. 

[32] Ib. Folio 27. Sesión del 21 de febrero de 1925 

[33] Ib. Folio 32. Sesión del 28 de febrero. Se le abonaron 40 ptas. Por dichos trabajos. 

[34] Ib. Folio 53 y 54. Sesión del 28 de marzo de 1925 

[35] Ib. Folio 138. Sesión del 14 de septiembre de 1925 

[36] Ib. Folio 146. Sesión del 5 de octubre de 1925 

[37] AMAG. Actas Sesiones de la Comisión Permanente. Libro 56. Folio 148. Sesión del 5 de octubre de 1925. Los cohetes y bengalas se compraron a Juan Armenta y María Torres por 17 ptas. (sesión del 10 de octubre. Folio 151) 

[38] Ib. Folio 174. Sesión del 5 de diciembre de 1925 

[39] Ib. 

[40] Edición del 25 de diciembre de 1925 de La Voz (Madrid) Año VI nº 1618 pág. 2 

[41] AMAG. Actas Sesiones del Ayuntamiento Pleno. Libro 26. Folio 119. Sesión Extraordinaria del 16 de julio de 1927 

sábado, 11 de agosto de 2018

La Guerra de Marruecos y la Cruz de los Caídos (I)



Ismael ALMAGRO MONTES DE OCA 


     Hasta los primeros años de la democracia, existió un monumento en la Plaza Alta, entre la Portada de San Jorge de la Parroquia y las Casas Consistoriales, consistente en una gran cruz cuyo origen ha sido fechado por Jaime Guerra Martínez (http://mialcala.blogspot.com/2018/01/la-cruz-de-los-caidos.html) en 1925, al finalizar la guerra de Marruecos. 

      Sin embargo, es necesario corregir lo poco que se ha escrito hasta ahora sobre el mismo, pues su origen no está en la guerra del Riff, tal como se ha asegurado, sino en la guerra civil, como veremos. 

      Fueron muchos los alcalaínos que participaron en las sucesivas campañas bélicas en el país norteafricano. Las primeras noticias sobre uno de ellos en este conflicto en el siglo XX, se remontan al verano de 1909, cuando los marroquíes iniciaron hostilidades contra los intereses económicos españoles en las minas cercanas a Melilla y obligaron a la intervención del ejército español. Los combates se recrudecieron el día 22 de julio, sufriendo los españoles 31 muertos y 61 heridos, pero todavía fueron más cruentos al día siguiente, al sufrir una emboscada que dejó 65 muertos y 253 heridos.[1] Uno de estos heridos fue un paisano nuestro, que fue trasladado hasta Cádiz, adonde llegó el 14 de septiembre: 

“Ha llegado un sólo herido de Melilla. Se llama Alfonso Sobrino, y es natural de Alcalá de los Gazules. Pertenece al disciplinario de Melilla y fue herido en el combate del día 23.” [2]



      Todos estos acontecimientos hicieron aumentar el fervor patriótico en todo el territorio nacional, creándose, bajo la presidencia de la Reina, las Juntas de Damas, con el objetivo de conseguir recursos para las familias de los fallecidos y heridos en Marruecos. En nuestra ciudad, también se creó una de estas Juntas, estando presidida por la esposa del alcalde, D. Antonio Machado[3] y puso en marcha un festival a beneficio de los heridos de Melilla. Debió de organizarse por iniciativa popular y no con carácter oficial, pues las actas del ayuntamiento alcalaíno no reflejan nada al respecto, ni siquiera en forma de donativo a suscripción alguna. El periódico madrileño NUEVO MUNDO[4] publicó en su edición del 30 de septiembre una fotografía de la Junta de Damas que presidió dicho festival. Por las fechas en que se desarrolló, el festival probablemente consistiría en una corrida de toros para recaudar fondos en la feria de septiembre. 

"Alcalá de los Gazules (Cádiz).—Señoritas que presidieron el festival organizado á beneficio de los heridos de Melilla "


      Las operaciones en Marruecos continuaron y el 29 de septiembre se ocupó parte del monte Gurugú, enviando el alcalde un telegrama al gobernador civil felicitándolo “por el éxito alcanzado el Ejercito en África”.[5]

      Prácticamente, se dio por terminado el conflicto a partir del 27 de noviembre, comenzando a partir de entonces el retorno a la península de heridos y enfermos. Uno de ellos, el alcalaíno Antonio Diez Ortega, llegó enfermo la mañana del sábado 4 de diciembre a Granada, repatriado desde el Rif.[6]
      A partir de noviembre de 1912 se creó el Protectorado español de Marruecos, lo que propició la pacificación de la zona, hasta que en 1921 se produjo la rebelión de varias tribus de la zona, lideradas por Abd el-Krim, con la famosa batalla o desastre de Annual, que terminaría con más de 10000 muertos españoles. 

cadáveres de los jinetes del Regimiento Alcántara tras la batalla de Annual (fuente ABC)

      A raíz de este acontecimiento, el gobernador civil de la provincia pidió a todos los ayuntamientos que se iniciaran campañas de suscripción para recoger fondos con los que socorrer a los heridos. La corporación alcalaína aceptó la propuesta, colaborando  con 500 ptas. y ofreciendo además el hospital de la Misericordia para asistir a los alcalaínos heridos procedentes de campaña: 

      “Terminada la orden del día y previa declaración de urgencia se da lectura a un telegrama del Excmo. Sr. Gobernador Civil de esta provincia, invitando se coopere al esfuerzo en honor del Ejercito de África, prestando cuantos auxilios se puedan, siendo el más perentorio el atender a los heridos procedentes de dicho Ejercito, iniciándose una suscripción para que sus productos sean destinados a aumentar los recursos de la Junta de Damas de la Cruz Roja para aliviar la suerte de los heridos. 

      La Corporación enterada del contenido de dicho telegrama y tratándose de un acto noble y patriótico, acuerda por unanimidad abrir una suscripción al objeto indicado, encabezándola este Ilustre Ayuntamiento con la suma de quinientas pesetas y que se invite a las personas caracterizadas del elemento civil de esta población para que contribuyan a la expresada suscripción, cuyos productos serán remitidos a la Presidenta de la Junta de Damas de Cádiz Doña Mercedes Santaolalla de Aramburu al objeto de que se pueda atender a tales heridos. 

      También acuerda la Corporación ofrecer las camas disponibles del Hospital de la Misericordia de esta población para los heridos procedentes a los cupos de este Ayuntamiento, costeándoles todo lo que necesiten hasta su curación, y que se participe estos acuerdos por medio de atentos oficios a los Excmos. señores Gobernador Civil y militar de Cádiz”[7]

      Asimismo, en la misma sesión de aquel 6 de agosto de 1921, el ayuntamiento tuvo conocimiento del fallecimiento de un soldado alcalaíno en las operaciones de la guerra: 

      “Igualmente se da lectura a un oficio del Sr. Teniente Coronel del Batallón de Cazadores de Madrid numero dos, en el que participa que el soldado que fue de aquel Batallón Juan García Andrades por el cupo de este Ayuntamiento falleció el día siete del actual a consecuencia de una agresión del enemigo, prestando servicio de protección, rogando se participe esta sensible perdida a la familia de dicho soldado, haciéndole presente que todos los jefes, oficiales y tropa de aquel Batallón se asocian a su justo dolor. 

      El Ayuntamiento enterado del contenido de dicho oficio, acuerda autorizar a la Presidencia para que en nombre de la Corporación dé el más sentido pésame a la familia del citado soldado y que le participe cuanto se interesa en el mencionado oficio.”[8]

      La prensa se hizo eco del ofrecimiento de la corporación municipal para utilizar el hospital: “El Municipio de Alcalá de los Gazules ha ofrecido costear un hospital para los heridos de dicho pueblo.”[9] Asimismo, ofreció detalles del fallecimiento del alcalaíno junto a otros compañeros: 

“… Durante la evacuación de Neijas al zoco surgió una nueva agresión al llegar a la altura del blocao Aldad, resultando muertos los soldados de cazadores de Madrid Manuel Martínez Carnido, Cristóbal Fernández Honoquez, Juan García Andrades, Juan Creux Creux, Perfecto García y Rafael Guerrero, y heridos un policía, grave y dos leves.”[10]

       No pararon aquí las iniciativas para colaborar con el socorro a los heridos, puesto que en la sesión del día 20 de agosto, el alcalde propuso celebrar unas corridas en la plaza de toros en la próxima feria de septiembre para recaudar fondos para tal fin: 

       “Terminada la orden del día y previa declaración de urgencia por el Sr. Presidente se expuso que estimaba conveniente se organizase la celebración de dos o tres becerradas en la plaza de toros durante los días de la feria de septiembre próximo, con el fin de que sus productos sean destinados a los heridos y enfermos de África creyendo conveniente se nombre una comisión organizadora al objeto expresado. 

       La Corporación enterada de lo expuesto por la Presidencia y viendo con agrado sus propósitos, acuerda darle un voto de confianza para que nombre la comisión organizadora a fin de llevar a efecto las becerradas a que se refiere.”[11]

       Efectivamente, estos espectáculos taurinos tuvieron lugar en la feria, acordando los miembros de la corporación en sesión posterior, que los impuestos que se debían pagar a la “Administración de Propiedades e Impuestos” de la provincia, fueran cargados al capítulo de imprevistos del presupuesto municipal. [12]

       Precisamente coincidiendo con la feria, se celebró el día 9 de septiembre una misa para pedir por el completo triunfo español en la campaña de África, con responso por las almas de los soldados que dieron su vida por la patria. [13]

      En la misma fecha, a nivel provincial, se inició una suscripción popular para obtener recursos con los que adquirir un “aroplano militar” (sic) al que se iba a poner por nombre “Cádiz”, encabezando la colecta en Alcalá el Ayuntamiento con la cantidad de 200 pesetas. [14] A esta iniciativa se sumaron muchos alcalaínos, alcanzando en pocos días la cantidad de 3123 ptas. tal como recoge el periódico EL NOTICIERO GADITANO en su edición del 15 de septiembre:



Aeroplano Cádiz 

Lista de los señores que han contribuido a la suscripción iniciada por el Ilmo. Sr. Presidente de la Diputación para adquirir un aeroplano de guerra con destino al Ejército de África. 

16.a relación 

(ilegible - debe ser: Ayuntamiento de Alcalá de los Gazules) 

Delgado de Mendoza: 

Don Julio Toscano y Delgado de Mendoza 200, don Francisco Montes de Oca 60. 

     Con 50 pesetas: Don Vicente Fernández Piñero, don Isidro Castro y Puelles, don Antonio Puedes Puelles, don Mariano Toscano y Delgado de Mendoza. 

      Sra. Viuda de D. Diego Gallego Varea, don Pedro Mariscal de la Cuesta, don Pedro A. Vargas Machuca y Delgado, don Juan García y don Diego Romero. 

      Con 25 pesetas: Don Francisco Fernández Piñero, don Joaquín de Puelles y Espinosa, presbítero; don José Durán, Un entusiasta, Pedro Gallego, don Miguel Lozano, don Manuel Vargas, don José Franco. 

      Don Juan M.ª de Castro, don Manuel Romero, don Miguel Sánchez, don Juan J. M.ª García, don Mariano Fernández, don Francisco Sánchez, don Francisco Gallego, don Cristóbal Alberto y don Francisco Lozano Montes de Oca. 

     Con 20 pesetas: Don Francisco Sánchez Gallego. 

     Con 15 pesetas: Don Miguel A. Amorós, don Melchor Fernández y D. Francisco G. Toscano. Con 11 pesetas: Don Luis Racero Revidiego 

     Con 10 pesetas: Don Agustín Pérez Macías, don Antonio Tizón, don Antonio Serdero, don Manuel F. Montes de Oca, don José F. Montes de Oca, don Ricardo Morales. 

Don Roque Gallego, don José Benítez don Gregorio García Rodríguez, Un sevillano, don José Montes de Oca, don Miguel Pastor, don Juan A. Fernández, Uno de Alcalá, don Joaquín Muñoz. 

      Don Salvador Viniegra, don Juan Lozano, don Pedro Díaz Montes de Oca, don Agustín Marchante, don Alfonso Salcedo, don Manuel Alberto y don Miguel Sánchez. 

      Con 5 pesetas: Don Miguel Sánchez Lozano, don Esteban Cabrera, don Fernando Quiñones, don José Sánchez, don Manuel Armenia, don Antonio Serrano, don Manuel Marchante, don Joaquín Pinuat. 

     Don Eduardo Torres, don Francisco A. de Puelles, don Pablo Vázquez, don Juan Moreno, don Vicente Pozanco, don Juan Lozano, don José. Montes de Oca Lozano, don Juan Gallego, don Gil Moreno. 

     Don Antonio González, Un alcalaíno, don Andrés Salas, don Francisco Herrera, don Gerónimo de la Corte, don Antonio Mantilla, don José Tizón, don José Cobos. 

     Don José Mariscal, don Antonio Díaz Montes de Oca, don Lorenzo Sánchez, don Cristóbal Ortega. 

      Con 3 pesetas: Don Francisco Álvarez Salcedo y don Agustín Rodríguez Bernal. 

     Con 2,50 pesetas: Don Francisco Salcedo. 

   Con 2 pesetas: Don. Francisco Blanco, don José Asencio, don Juan Pacheco, don Rodrigo Delgado y don Juan Moguel. 

      Con 1 peseta: Don Vicente Marchante, don Gil de Cozar, don Antonio lta, don Francisco Reyes Estévez, don Sebastián Romero, don Bartolomé Marchante, don Francisco Blanco y don José Sánchez Revidiego. 

Total de la suscripción de Alcalá de los Gazules 3.123.” [15]

      Paralelamente, una Junta de damas, seguía recaudando fondos para los heridos, enviando 280 pesetas a Cádiz el 29 de diciembre.[16]


      No volveremos a tener más noticias sobre el conflicto bélico hasta pasado poco más de un año, concretamente hasta febrero de 1923, cuando es recibida en Alcalá la noticia de la liberación de un vecino de nuestra localidad, Fernando Jiménez-Pajarero de los Ríos, que había sido rescatado del cautiverio al que lo tenía sometido Abd el Krim, acordando los regidores que una comisión compuesta por los concejales Benítez del Rio Caballero, Carrillo, Torres y el secretario Marchante[17] acudiera a recibirlo en su regreso a Alcalá, que se produjo antes del 19 de marzo: 

También se acuerda por unanimidad hacer constar en acta la inmensa satisfacción que ha causado el rescate de los prisioneros de Abdel-krim muy singularmente por contarse entre ellos el vecino de esta Don Fernando Jiménez-Pajarero de los Ríos y por ello se acuerda felicitar al señor Jiménez-Pajarero, haciéndole presente el jubilo de esta Corporación por la obtención de su rescate y que una Comisión del Ayuntamiento pase a su domicilio cuando llegue a esta, a darle la bienvenida.”[18]

      En septiembre de ese mismo año se produjo un golpe de estado, instaurándose el que se ha dado en llamar el Directorio de Primo de Rivera. Casi un año después, en agosto de 1924, los munícipes alcalaínos decidieron conmemorar el aniversario del cambio de régimen con la colocación de una lápida en la actual plaza Alameda de la Cruz, señalando el lugar preciso donde debía ubicarse, en la fachada de la Iglesia de la Victoria, seguramente junto a la que aún se conserva en el mismo lugar relativa a la inauguración de la Plaza: 

       “Terminada la orden del día y previa declaración de urgencia se acuerda por unanimidad colocar una lapida en la Plaza de Montes de Oca de esta Ciudad en la fachada del edificio de la Victoria en conmemoración del advenimiento al poder del Directorio militar celebrando su primer aniversario, encargándose el Teniente de Alcalde Sr. Marchante de gestionar lo conveniente para su adquisición e inscripción.”[19]

      El Ayuntamiento tomó la decisión de colocar esta lápida de forma apresurada, pues, como hemos visto, ni siquiera figuraba en el Orden del día y se tomó con carácter de urgencia, lo que demuestra que no estaba premeditado. 

      Efectivamente, la lápida se encargó y recogió, pues consta que en el mes de septiembre se hicieron varios pagos por la citada lápida, su porte desde Vejer de la Frontera, y por la adquisición de cuatro artísticos clavos comprados en Cádiz capital: 

      “Otra de ciento noventa y tres pesetas a F. Ballester importe de una lapida para conmemorar el primer aniversario de la venida al Poder el Directorio militar. 

      Otra de dos pesetas y cuarenta céntimos importe de telegrama a Vejer para activar la venida de la lápida anterior.”[20]

      “Otra de ochenta y cinco pesetas y cincuenta centimos a Alberto Pardo gastado por haber ido a Vejer en automóvil para transportar a esta la lápida de la commemoracion del advenimiento al poder del General Primo de Rivera y porte de Cádiz de los cuatro clavos de su adorno.”[21]

     Si la decisión de colocar la lápida del aniversario se tomó de manera improvisada, mucho más lo fue la que se tomó en el pleno del 15 de septiembre, también fuera del Orden del día, acordándose colocar otra, en recuerdo de los fallecidos luchando en África, precisamente aprovechando que se tenía que colocar la primera: 

      “Terminada la orden del día a propuesta de la Presidencia se acuerda por unanimidad que cuando se coloque la lapida commemorativa del advenimiento al poder del Directorio militar, se coloque también otra que recuerde los nombres de los hijos de esta Ciudad que han muerto luchando contra los moros en la campaña de Marruecos.”[22]


NOTAS

[1] Datos extraídos de HISTORIA MILITAR DE LAS CAMPAÑAS DE MARRUECOS, editada por el Servicio Histórico Militar en los años 50 del siglo XX. 

[2]  Edición del miércoles 15 de septiembre de 1915 de La Vanguardia Año XXVIII nº 13200 pág. 6 

[3]  El demócrata. Periódico Independiente. Año XII Número 536 pág. 3. Edición del 23 de agosto de 1909. 

[4]  Año XVI nº 821 pág. 24 

[5]  Edición del 2 de octubre de 1909 de El demócrata. Periódico Independiente Año XII Número 570 pág. 3 

[6]  La Correspondencia de España Año LX n.º 18.925, página 1. Edición del 5 de diciembre 

[7]  AMAG. Actas Sesiones del Ayuntamiento Pleno. Libro 24. Folio 33 vto. Y 34. Sesión del 6 de agosto de 1921 

[8]  Ib. Folio 34 vto. 

[9]  El Liberal. Edición del domingo 21 de agosto de 1921. Año XLIII núm. 15024. Pág. 2 

[10]  Edición del 10 de agosto de 1921 del periódico La Libertad. Año III Número 526 página 2. 

[11] AMAG. Actas Sesiones del Ayuntamiento Pleno. Libro 24. Folio 35 vto. Sesión del 20 de agosto de 1921 

[12] Ib. Libro 24. Folio 40 vto. Sesión del 10 de septiembre de 1921 

[13] Ib. Folio 37. Sesión del 27 de agosto de 1921 

[14] Ib. Folio 38 vto. Sesión del 3 de septiembre de 1921 

[15] El Noticiero Gaditano. Año III Número 852 pág. 1. Edición del 15 de septiembre de 1921. 

[16] Edición del 29 de diciembre de 1921 del periódico madrileño “La Acción” Año VI. Nº 1922 pág. 6 

[17] Ib. Folio 188. Sesión del 19 de marzo de 1923 

[18] AMAG. Actas Sesiones del Ayuntamiento Pleno. Libro 24. Folio 178 vto. Sesión del 14 de febrero de 1923 

[19] Ib. Libro 25. Folio 298. Sesión del 16 de agosto de 1924 

[20] AMAG. Actas Sesiones del Ayuntamiento Pleno. Libro 25. Folio 312. Sesión del 15 de septiembre de 1924 

[21] Ib. Folio 326. Sesión del 27 de septiembre de 1924 

[22] AMAG. Actas Sesiones del Ayuntamiento Pleno. Libro 26. Folio 21 y 22. Sesión Extraordinaria del 15 de sept. de 1924 

sábado, 4 de agosto de 2018

Cronología taurina de Alcalá (IV)



       Tendrán que pasar dos años para tener nuevas noticias de actividad en la plaza de toros, coincidiendo con la feria de mayo de 1920, concretamente el día 9, cuando se celebra una corrida, con novillos de Manuel Alberto Romero para el diestro sevillano Rafael Alarcón y el alcalaíno José Crespo “Cerrajerito”. Al día siguiente serán los novillos que se lidien de Jerónimo Nieto Carrillo para el también sevillano Juan Núñez y Cerrajerito. La feria se cerrará con la corrida del día 11 con ganado de Juan José Marín García para los dos diestros sevillanos.



      Pasados dos meses tendrá lugar una nueva corrida, que ha causado gran expectación en la localidad porque supondrá el debut de Ildefonso Chacón Delgado, “El Gran Potoco de Alcalá”, aficionado alcalaíno que a sus 42 años se vestirá por vez primera de luces, tal como recoge “El Noticiero Gaditano” en su edición del 5 de julio: 

“NOVILLADA 

      Para el 25 del actual, festividad del Apostol Santiago, se celebrará en esta plaza de toros una novillada en la que habrán de lidiar seis novillos de una acreditada ganadería de la localidad, los novilleros Enrique González Moyano, de la Linea, y Alfonso Delgado Chacón (Alcalareño). 

      Existe gran animación para esta corrida, pues hay grandes deseos de ver torear a nuestro paisano <<Alcalareño>>, de quien aseguran los que le han visto que es un excelente torero de inmejorable estilo. 

El Corresponsal. 

4-7-920.” (25) 

      Sin embargo, en la corrida del 25 de julio, “El Gran Potoco de Alcalá”, más que reivindicarse como torero, pasará a la posteridad por su actuación como bufón tragicómico con el que siempre será recordado en Alcalá y pasados dos días de la celebración de la corrida, el mismo periódico publica la crónica del festejo, narrando el principio y el fin de la carrera taurina de Potoco: 

"De Alcalá de los Gazules. 
Novillada. 

     Con regular entrada en la sombra y bastante floja en el sol verificase ayer la anunciada novillada en la que actuaron de matadores Moyano, de la Linea, y nuestro paisano el Alcalareño. 

    Los cuatro novillos de capea de la ganadería de Gallego cumplieron. Los dos últimos de muerte de la ganadería de Candón fueron muy bravos. 

     Moyano estuvo toda la tarde muy trabajador, sobresaliendo en un molinete y matando al toro que le correspondió, de un pinchazo y una estocada. 

     La decepción grande, el desengaño mayúsculo nos lo dio el Alcalareño. 

    No hizo nada, pues en toda la tarde no salió del burladero. 

     Cuando le llegó la hora de matar después de un brindis muy lúcido, le pareció el toro tan inmensamente grande que en toda la plaza no encontraba sitio a propósito, para pasarlo de muleta, por lo cual después de recibir un aviso sin haberse aun acercado al toro, tuvo que entregar la muleta y estoque al banderillero Ildefonso Jordán, que pinchó varias veces en buen sitio, tirándose bien y con valentía hasta que dobló el todo de un pinchazo hondo. 

      Bregando y banderilleando también estuvo muy bien este muchacho. 

Varita estuvo como siempre: banderilleando muy bien y bregando superior.” (26) 

      Quizás la incursión del Gran Potoco en los carteles suponga un decaimiento en la fiesta, denote que empiece a perder caché y se pase de la presencia de los buenos aficionados en las gradas del coso alcalaíno a contar con un público menos entendido que va a la plaza a entretenerse con, utilizando un término de la época, las charlotadas y parodias de toreros cómicos, como veremos más adelante. 

      De cualquier forma, no tendremos más noticias hasta que pasen cinco años, hasta 1925 en que coincidiendo nuevamente con la feria de mayo se organizan dos corridas: 
     
      “Con motivo de la feria, se celebrará en las tardes de los días 9 y 11 de mayo, dos corridas de novillos en la plaza de toros de Alcalá de los Gazules, en las cuales actuará de director de lidia el valiente novillero Sebastián Pérez <<El Chano>>. 

     Este diestro tomará parte en una de las novilladas que próximamente se darán en San Fernando, acompañado de otro novillero sevillano.” (27) 




      Sabemos por la crónica escrita en la prensa que en dichas corridas, participa también un paisano nuestro, y aunque se omite su nombre, no cabe duda por su forma de actuar, de que se trata de Ildefonso Chacón, “Potoco”. Asimismo se anuncia otra corrida para el día 24 de junio, de la que no hemos podido localizar más datos: 

“Toros en Alcalá de los Gazules 

      Los pasados días 9 y 10, se corrieron en Alcalá cuatro novillos toros, cada tarde, uno de muerte, que estaba encargado de estoquearlo un aficionado de la localidad, no pudiéndolo hacer por falta de condiciones, teniendo que matar al novillo a petición del público el que actuaba de director de lidia, Sebastián Pérez Chano. 

     Dicho novillero ejecutó con el novillo una laboriosa faena de muleta, terminando con una soberbia estocada que le valió una ruidosa ovación. 

     Acto seguido se corrieron los tres novillos restantes cada tarde, haciendo el valiente novillero, Chano, todo cuanto puede hacer un buen torero con capote y muleta, escuchando constantemente las muestras de simpatías, como lo demuestra el haber sido contratado para matar nuevamente cuatro novillos, el 24 de junio, festividad de San Juan Bautista, en unión de otro novillero aún no designado. 

     Damos al simpático torero la enhorabuena y le deseamos mucha prosperidad.” (28) 

      El periódico taurino valenciano “El Clarín” nos ofrece más datos sobre esta corrida, tales como que los toros son también de nuestra localidad y el nombre de otro de los toreros: 

      "Nos comunican desde Cádiz, que un chaval de 18 años llamado Eduardo Ramos y que antes se denominaba <<Niño de la Negra>> y ahora, en vista del chaparrón de niños que ha salido, desiste de apoderarse asi. Este torero es una esperanza, a juzgar por lo que nos dicen y lo que reproducimos de sus últimas actuaciones. Dice el <<Diario de Cádiz>>: 

      <<En los días 10 y 11 del corriente se celebraron en Alcalá de los Gazules dos corridas, para las que estaba contratado el valiente diestro gaditano Eduardo Ramos <<Niño de la Negra>>, en las que se corrieron reses de la viuda de Sánchez Díaz, que resultaron grandes y difíciles. 

     En la primera tarde, <<El Niño de la Negra>> hizo una valiente e inteligente faena de muleta, dando pases de verdadero mérito, escuchando muchos aplausos, pasaportando al toro, que era una mole de 300 kilos, de dos pinchazos y media lagartijera. 

     Fue muy ovacionado.>>” (29)




NOTAS

(25) “El Noticiero Gaditano. Diario de información y de intervención política” Año II Número 206 pág. 2. Edición del 5 de julio de 1920

(26) “El Noticiero Gaditano. Diario de información y de intervención política” Año II Número 222 pág. 3. Edición del 27 de julio de 1920.

(27) Noticia aparecida el 24 de abril de 1925 en “El Noticiero Gaditano. Diario de información y de intervención política” Año VII Número 1984 pág. 3

(28) Crónica recogida en la edición del jueves 14 de mayo de 1925 de “El Noticiero Gaditano. Diario de información y de intervención política” Año VII Número 2000 pág. 1

(29) Edición del 4 de junio de  El Clarín. Año VI nº 265 página 6.