viernes, 27 de septiembre de 2013

José María Sevillano, un abogado desconocido


Ismael Almagro Montes de Oca


     Hoy vamos a tratar de acercarnos a la figura de un alcalaíno que pasa por ser un auténtico desconocido en su pueblo y sobre el que nada consta en las publicaciones donde se mencionan los hijos ilustres de esta tierra, lista en las que se incluye a otros de su profesión, como Baltasar de la Guardia. Quizá no se trate de un personaje insigne, de primer nivel, como pueda ser por ejemplo Sainz de Andino, pero sí que alcanzó cierto prestigio en su profesión y creemos justo rescatarlo del olvido.

     Gracias a un expediente conservado en Archivo Histórico Nacional (1), podemos conocer algunos datos sobre nuestro paisano.

      José María Sevillano vino al mundo en Alcalá en diciembre de 1774 y como suele ocurrir en estos casos, su infancia es totalmente desconocida.

      A finales de los años 80 ingresa en el colegio seminario conciliar de San Bartolomé de Cádiz, donde cursa Lógica, Física, Metafísica, Algebra, geometría, Aritmética y Física particular.

     El 18 de septiembre de 1794 se gradúa de bachiller, iniciando posteriormente un curso de filosofía moral y tres de leyes.

     Dos años después, el 28 de mayo de 1796 se examina durante cuatro horas y media ante un tribunal compuesto por 17 jueces, aprobando por unanimidad, pasando a estudiar dos años Sagrados Cánones.

     El 24 de marzo de 1800 inicia su andadura como abogado de la Real Audiencia de Sevilla y apenas un mes más tarde, el 8 de mayo, se incorpora a los Reales Consejos por real provisión.

     Miembro del colegio de abogados de Sevilla, ejerce su profesión en el tribunal superior, institución que lo nombra secretario de su Monte Pío el 22 de enero de 1809.



     Con la invasión francesa, se ve obligado a huir de Sevilla junto con la Real Audiencia, estableciéndose en Cádiz. Desde aquí será enviado hasta Huelva para hacerse cargo de esta jurisdicción, cargo que ejercerá durante tres meses y medio, siendo perseguido por los franceses, que saquean su casa en tres ocasiones y publican bandos con graves penas contra los que le obedeciesen o prestasen auxilio.

     Regresa a Cádiz, donde el 25 de agosto de 1812 es nombrado como Relator por la Real Audiencia residente en la capital gaditana, 

     Poco después, el 12 de octubre de 1812 es nombrado fiscal de guerra de la Comandancia General de Sevilla por el gobernador D. Pedro Grismarest y apenas cuatro meses más tarde el conde de Abisbal le nombra fiscal de la Capitanía General de Andalucía.

     El 9 de enero de 1814 es nombrado Examinador por la junta del colegio de abogados y a finales de año, el 10 de octubre cesa en el cargo de Relator de la Real Audiencia, al reponer el rey en sus cargos a los antiguos subalternos del tribunal.

     En agosto de 1815 aún continúa en el cargo de fiscal de la Capitanía General de Andalucía.



NOTAS

(1) Archivo Histórico Nacional. “Relación de méritos de José María Sevillano, natural de Alcalá de los Gazules” ES.28079.AHN/1.1.1.1.32//CONSEJOS,13362,Exp.48

viernes, 20 de septiembre de 2013

Fermín Salvochea en Alcalá de los Gazules


Artículo publicado en la Revista de Apuntes Históricos 1995

Gabriel Almagro Montes de Oca 



     Nos consta que los primeros momentos tras el derrocamiento de Isabel II transcurrieron dentro de la normalidad, sin alteraciones en la realidad de la vida cotidiana de los alcalaínos. Baste citar que las Elecciones Generales de 1869 las ganó la candidatura monárquica. Meses después, en Agosto de 1.869 (no olvidemos que en Junio de dicho año se había promulgado una Constitución Monárquica, al amparo de la cual se habría de nombrar monarca a D. Amadeo de Saboya), Fermín Salvochea, Guillén Martínez y Cristóbal Bohórquez, realizan una visita por varios pueblos de la provincia y entre ellos Medina, Paterna y Alcalá, al objeto de realizar una labor propagandística a favor de la República. 

     Creemos conveniente destacar que si bien el objetivo de la visita tenía carácter propagandista, los pueblos a los que se visita no son escogidos al azar. En nuestra zona de la Janda interior, la situación socioeconómica es aún más grave que en el resto de la provincia, Medina y Alcalá tienen como terrenos no agrícolas más del 50 % de su término y con una población de jornaleros que en el primer caso es del 49 % y en el segundo, del 27 %. Y junto a ellos, Paterna, el pueblo con el término más pequeño de la provincia de Cádiz, además de una difícil problemática social, con momentos álgidos en las dos décadas precedentes, y que en el momento a que nos referimos, tenía un 19 % de población jornalera, cifra que debemos considerar como alta en relación a la poca extensión de su término.

Fermín Salvochea
      Pero no sólo eso, sino que además los acompañantes de Salvochea eran conocidos en la zona. Creemos oportuno recordar que Cristóbal Bohórquez (1), era hijo de uno de los republicanos más respetados de Cádiz, Pedro Bohórquez, alias “Pedro el Chivo”, paisano nuestro (2) y persona muy conocida en toda la comarca, aspecto éste que serviría de carta de presentación. 

     Esta labor propagandística viene motivada por la frustración que las clases populares experimentaron respecto a sus reivindicaciones no atendidas por los caudillos de la revolución: abolición de las quintas y del impuesto de consumos. Reivindicaciones que ahora enarbolan los republicanos y con las cuales lograron atraer a su ideario a la masa popular, a resultas de la cual dejaron, importantes núcleos republicanos en nuestros pueblos. 

      Dos meses más tarde, en Octubre, el gobierno y a raíz de la insurrección política en Cuba, decide la supresión de las garantías constitucionales, dando lugar a una serie de levantamientos republicanos de oposición a la política abusiva del gobierno. En este contexto se produce la nueva insurrección de Salvochea en la Janda interior, donde como queda dicho, habían encontrado eco sus ideas. 

     El 2 de Octubre de 1.869 llega a Medina Sidonia acompañado de un escaso número de hombres armados. De allí parte para Paterna, donde le esperaba Cristóbal Bohórquez con 200 voluntarios y desde dicha villa se dirige a Alcalá, población a la que llega en la madrugada del día 3, siendo recibido con vítores de “¡Viva Salvochea!” y repiques de campanas.

Vista desde  el camino de Paterna, por donde entró Salvochea en Alcalá

     El “Diario de Cádiz” del 4 de Octubre de 1869, recoge la información con la siguiente nota: 

     “Fermín Salvochea con los Insurrectos. 

     Fermín Salvochea ha entrado en Alcalá de los Gazules con doscientos insurrectos, según ha informado a don Manuel Somoza, gobernador de Cádiz, el Alcalde de Medina, que a su vez ha sido informado por el Alcalde de Alcalá. Dicen que deben haber expoliado la ciudad, pues se oyeron tiros y repiques de campanas. Dado conocimiento del hecho al Teniente Coronel don Emilio Gurrea, éste ha ordenado que salga una compañía de El Puerto mandada por un jefe superior, para batir a los insurrectos. Don Manuel Somoza ha publicado un bando, intimando la rendición de los insurrectos.” 

     Salvochea instala su cuartel general en la Iglesia y Patio de la Victoria y aprovecha la cercanía de la Alameda de la Cruz, para en aquella mañana pronunciar una arenga, denunciando la conducta arbitraria del gobierno. Así mismo convoca para las 2 de la tarde en el Ayuntamiento, una reunión con los mayores contribuyentes de la población, de quienes obtuvo fondos y raciones de comida para sus fuerzas. Completó la actividad de la mañana nombrando una Junta Revolucionaria que se hiciese cargo del municipio. Mientras tanto, sus hombres se dedicaron a requisar cuantas caballerías y armas encontraron en la población. 

El patio de la Iglesia de la Victoria, cuartel de Salvochea en Alcalá

     Como quiera que el día anterior el diario jerezano “El Progreso”, publicó que el gobernador había ordenado que varias columnas del ejército persiguieran a las huestes de Salvochea, y esta noticia había llegado a Alcalá, y toda vez que ese mismo día había salido también en su persecución una columna de carabineros al mando de Gurrea, que se encontraba cercana a dicha Villa, el líder republicano creyó conveniente salir de la población y dirigirse hacia Algar, al frente de la llamada “Columna Salvochea” a la que en Alcalá se habían sumado 40 o 50 vecinos. 

Salvochea se reúne en el Ayuntamiento
con los mayores contribuyentes

     Sin embargo, antes de partir aún tuvo tiempo Salvochea de redactar y difundir la siguiente proclama: 

“A LOS REPUBLICANOS DE ANDALUCIA: 

     Por segunda vez os doy notorio ejemplo del puesto a que está llamado el verdadero republicano, por segunda vez acudo al peligro para salvar los derechos del hombre, por segunda vez, en fin, me dispongo a combatir contra aquéllos que en mal hora elevamos al poder para que después se erigieran en nuestros tiranos. 

     No hay ejemplo de la historia de más asquerosa traición que la de aquellos hombres, hecha a un pueblo verdaderamente noble y generoso. 

     ¡A las Armas, pues, republicanos andaluces! No juréis vencer o morir, sino simplemente vencer y venceréis. 

     La bandera de la república federal ondea ya en todos los ámbitos de la Península; comarcas enteras no reconocen en estos momentos otra enseña. 

     Ahora bien: ¿Seréis vosotros los últimos en acudir al combate, desconociendo, no sólo vuestros deberes, sino aún hasta los impulsos de vuestros corazones, que os enseña el camino de la salvación de la Patria? Es imposible ¡A LAS ARMAS!, republicanos andaluces. 

      Probemos al país entero lo que son las provincias andaluzas cuando la libertad está a punto de sucumbir. 

     Nuevos espartanos, preferid la muerte a la vergüenza. 

ENVUELTO EN LAS ACLAMACIONES DE 



PASO A LA VERDADERA REVOLUCION, 

PASO A LOS DERECHOS DEL HOMBRE; 

ABAJO LOS TIRANOS. 

VIVA LA REPÚBLICA FEDERAL, 

os envía un abrazo vuestro hermano, 

FERMIN SALVOCHEA. 

Alcalá de los Gazules, 3 de Octubre de I.869.” (3) 

     Aquella misma noche, llega Gurrea a Alcalá, pero la “columna Salvochea” ha marchado ya, por lo que decide pernoctar esa noche en la villa y partir en la mañana siguiente hacia Algar, donde se enfrentaron el mismo día 4, derrotando a Salvochea y los suyos, quienes no obstante, no se dieron por vencidos y deciden seguir ocupando el pueblo, aunque debieron abandonarlo a la mañana siguiente debido a la llegada de las fuerzas del ejército al mando del Teniente Coronel Prado. Los republicanos no tienen otra opción que dispersarse por la Sierra: Ubrique, Cortes, Gaucín, Casares... 

      El resultado, un considerable número de muertos, entre ellos el Diputado Guillén Martínez y el joven Cristóbal Bohórquez, quienes se convertirían en mártires de la Causa Republicana. 

     La tentativa revolucionaria fracasó, pero el ideario de Salvochea sigue calando en la población y así en 1873, tras la dimisión del Rey Amadeo de Saboya, el 11 de febrero, se proclama la República (4). Antes del día 14 se había creado en la localidad una Junta Republicana encargada de implantar los principios revolucionarios (5). El día 20 de dicho mes, la Comisión Permanente de la Diputación Provincial, con el visto bueno del Gobernador Civil nombra un nuevo Ayuntamiento republicano, para Alcalá, que sustituya al monárquico existente. 

     Uno de los primeros problemas que se le planteará a este Ayuntamiento será el del cobro de los impuestos de consumo hasta el extremo que se desistirá de hacerlo, se dejará como imposible. 

      El terreno está abonado para que los revolucionarios alcalaínos proclamen la república Federal antes incluso de que el 11 de Junio se hiciera a nivel nacional.

Alcalá en la  primera década del siglo XX, pocos años después de recibir la visita de Salvochea


     Una vez proclamada la República Federal, en ciertas zonas y por una interpretación radical del federalismo, aparecerá el fenómeno cantonalista. Nuestra capital, donde existe un claro predominio del sector intransigente del Partido Republicano, será una de las primeras en proclamarse “cantón” en el mes de Julio. El 22 de dicho mes Alcalá se adherirá al cantón y pocos días después, tendremos nueva visita de una expedición republicana, integrada fundamentalmente por paterneros. Es el momento en que se constituye en Alcalá, “la Junta de Defensa de la República Federal” de Pi y Margall y el momento lamentable de la quema de abundantes libros y documentación del Archivo Municipal. 

     Esta situación revolucionaria en la que prima tanto el ideal federal-cantonalista como el componente social, (recordemos que la situación existente se caracterizaba por la falta de dinero, el paro y el descontento generalizado) se mantendría hasta el 7 de Agosto, momento en que Alcalá es sometido por una columna del Ejército Nacional dirigida por el Teniente Coronel Don Tomás Bouza, atendiendo a las órdenes del General Patria. El mismo general que meses más tarde, en Enero de 1874, pondría final sistema republicano y durante un año, hasta Enero de 1875, en que se proclama Rey a Alfonso XII, sostiene a Serrano al frente de un nuevo régimen político, ni monárquico ni republicano, al que se ha dado en llamar “La Interinidad”, en el que los partidos políticos tendrán poco protagonismo y en el que se pondrá fuera de la ley a las organizaciones obreristas, que sin embargo seguirán teniendo una gran aceptación en nuestro pueblo, como lo prueba el hecho de que con las libertades de 1876, aparecerá en Alcalá una federación anarquista que estará presente incluso en el Congreso Obrero Regional de Barcelona de 1881. 

     Una federación anarquista que hemos de entender como consecuencia directa de esas visitas propagandísticas de Salvochea antes aludidas. Bien es cierto que el líder gaditano en el momento de su visita a Alcalá no era anarquista (al igual que muchos de sus correligionarios del sector intransigente del partido republicano se consideraba internacionalista), pero con esas visitas logró que, por primera vez, las clases jornaleras alcalaínas tomaran contacto con la lucha política organizada. 

     Además, nos parece sintomático que en todos los pueblos de la Janda interior visitados por las expediciones propagandísticas de Salvochea durante el Sexenio, surjan luego federaciones anarquistas. Cabe, por tanto, preguntarse: ¿Hubo posteriores visitas de Salvochea, a estos pueblos, tras su vuelta del presidio de La Gomera, cuando su decepción por la política le llevó al anarquismo? 



NOTAS 

(1) Cristóbal Bohórquez que entonces contaba 19 años de edad podía presumir de una larga trayectoria política, pues como miembro de la juventud Republicana de Cádiz había sido uno de los principales instigadores del alzamiento de Septiembre del 68, sublevando a distintos municipios de la Bahía, y así mismo había sido uno de los participantes en las Jornadas contra las Quintas en Jerez. 

(2) Pedro Bohórquez en 1873 y de acuerdo a los datos del padrón de vecinos de Cádiz (que recogemos de la obra de Gloria Espigado Tocino, “La Primera República en Cádiz”, son los siguientes: labrador de 72 años, nacido en Alcalá de los Gazules, que reside en el humilde barrio de la Merced en la calle Torno de Santa María n° 27. 

     Pedro Bohórquez llegó a ser Presidente del Comité del Partido Republicano de Cádiz, y se encuadra en la línea denominada “intransigente”, es decir el sector socialmente más avanzado del partido y que hacía unos planteamientos más revolucionarios. Su gestión se caracterizó así mismo por la oposición a toda República Unitaria. 

     En las elecciones de Mayo de 1.873 a Diputados Provinciales, fue elegido Diputado. Y sus intervenciones en la Diputación provincial, según la profesora antes citada, se centrarán en la defensa de la cuestión social, en tanto que partidario de una escuela filosófica y de un sistema de seguros resultados para el porvenir, pero que, como conoce que no es posible desde luego su inmediata realización, propone al menos un ensayo del sistema de Fourier. (Actas de la Diputación Provincial de Cádiz de 14 de Junio de 1873). 

     En definitiva, que con Pedro Bohórquez nos encontramos con un personaje interesante y atractivo. Un alcalaíno en la política gaditana de aquellos años que, dicho sea de paso, no será el único. Dentro del mismo partido republicano, pero en la rama moderada o benevolente tendremos 3 alcalaínos más: Manuel María de fuelles Salas (a quién ya conocemos como personaje destacado en la política local en 1855) que será diputado provincial en la misma Corporación que Bohórquez; Joaquín Eusebio de Puelles, que fue segundo teniente alcalde en el Ayuntamiento gaditano tras la proclamación de la República (y propietario, por un tiempo, del periódico “La Soberanía Nacional”, considerado el diario oficial del Partido Republicano). Así como D. Marín, un empleado de 46 años, viudo, que es elegido concejal en las municipales de Marzo de 1873 por el barrio de la Libertad. 

(3) Cfr. DE FUELLES, Fernando; “Fermín Salvochea, República y Anarquismo”. Ed. del autor, Sevilla, 1984, p. 69-70. 

(4) La Primera República duraría apenas 11 meses, del 11 de Febrero de 1873 al de Enero de 1874 en que el General Pavía y la Guardia Civil entran en el Congreso de los Diputados y dan un golpe de Estado. 

(5) El periódico “La Legalidad” en su número del 15 de Febrero de 1873 habla de la alteración del orden y formación de Juntas en 3 pueblos de la Janda: Alcalá, Medina y Vejer.

viernes, 13 de septiembre de 2013

Las otras Vírgenes de los Santos (II)






3. Virgen de los Santos, capilla de la “Salá” 


     La tercera copia que analizamos es la que se encuentra en la capillita cercana a la Fuente de la Salada. Sobre esta capilla F.Toscano (1992) publicó un artículo que recogía algunos datos sobre de la misma. El origen de capilla parece encontrarse en una pequeña hornacina o nicho que posteriormente debido a diferentes donaciones se terminó convirtiendo en una pequeña capilla con vivienda adosada. Esta virgen es una verdadera imagen vicaria de la Virgen de los Santos, pues se colocó en la entrada principal de la villa, hoy calle Nuestra Señora de los Santos. 

Fig. 6 Virgen de la capilla de la Salá

      Es una copia realizada también en madera policromada que presenta una altura de 39 cm (Fig.6). Es muy probable que esta virgen datase al menos del siglo XIX. En el artículo de Toscano y en la exposición realizada sobre la Hermandad se apuntó que el origen de las andas de esta virgencita era la donación de unos particulares, D. Diego de Cortegana e Isabel de Cabrera en 1740. Pero la revisión del testamento original del matrimonio no aclara las dudas, pues según Ismael Almagro pueden referirse a unas anditas hoy desaparecidas de la virgen original del Santuario. 


     El templete que acoge la virgen de la Salá es por el momento la copia en madera más cercana al existente en plata del Santuario. Actualmente vemos que está repintado con pintura metalizada plateada. Pero tras un análisis visual minucioso pudimos descubrir algunos detalles. Presenta un delicado trabajo de talla, que reproduce los elementos del original. En ocasiones los elementos decorativos están simplificados (como los motivos vegetales) pero hay otros elementos que incluso presentan más detalle que el propio templete del Virgen del Santuario. Es el caso de los ángeles que rematan los arcos, que en el original están detallados en medio-relieve y en el templete de la Salá están realizados con más volumen, llegando a ser un altorrelieve. En general presenta la mayoría de elementos decorativos que tiene la original (Fig.6) La calidad y detallismo no se pueden apreciar hoy día por la sucesión de capas de pintura que se han ido aplicando encima de ella. El hecho de ir repintando año tras años las imágenes es una actitud que hoy está muy mal considerada, pero que debemos entender y poner en su contexto puesto que en otros momentos históricos era lo primero que se hacía cuando se deterioraba algo. Cierto es que algunos repintes y capas de pintura son irreversibles pero en otros casos el propio repinte ha permitido la conservación de la capa original. Si no se hubieran retocado todos los “desconchones” que presentan muchas obras de arte, el responsable de la imagen podría haberse deshecho de ella y hoy no la conservaríamos. Un ejemplo de ello es el templete del que hablamos, que ha sido sucesivamente repintado. Todas estas capas unificadas, hoy día alcanzan ya cierto grosor (1mm) y en ciertas zonas estos repintes se han desprendido. Como se puede observar en la Fig.6 el templete presenta signos de una policromía muy colorida, con presencia de tonos marrones, ocres, rojos e incluso dorados. Un estudio de los diferentes estratos podría arrojar más datos sobre el policromado de estas andas y determinar la viabilidad de recuperar estos tonos originales y eliminar la pintura industrial plateada. Las andas se apoyan sobre un gran pedestal de piedra y obra, hoy repintado también con pintura industrial marrón. Está documentado por I. Almagro un retoque o “arreglo” de de esta virgen, por valor de 50 ptas en abril de 1943, anotado en los libros de cuentas de la Hermandad.

Fig. 6 Restos de policromía bajo los repintes en las andas


      Hace una veintena de años tal era la devoción que al igual que a la Virgen del Santuario, la gente le colocaba medallas y cadenitas. Hasta que sufrió un robo en los años 90. Pero las hermanas Silvia y María Pérez contribuyeron a este artículo aportando las fotografías del lugar cuando apenas se descubrió el desgraciado robo (Fig.7). En ellas se puede apreciar las dos aberturas que los ladrones hicieron en la malla metálica que resguardaba las puertas de la capilla. Una a la altura de la virgen, para acceder directamente a ella, y otra a ras de suelo, para recoger todas las joyas que se habían caído. Los autores del robo debieron huir a prisa porque incluso dejaron un cadenita enganchada en el agujero inferior. Aparte del dolor que produce el sacrilegio de hurgar, tirar, y que se lleven una imagen tan devocional, el trajín del robo supuso también daños en la imagen como puede apreciarse en la Fig.8. Finalmente la imagen fue reparada por Manuel Vargas Machuca y devuelta a su lugar de culto, la capilla de la Salá. 


Fig. 7 Estado de la capilla tras el robo

      Esta virgen es y ha sido uno de los puntos con más devoción a la virgen de los Santos en el propio pueblo. Al estar en una de las vías principales era sitio obligado de los jornaleros para persignarse antes de comenzar su jornada en los diferentes campos. Hay testimonios orales que aún recuerdan las colas de jóvenes que se formaban para ir a rezarle a esta virgencita de los Santos. Y aún hoy, los devotos que pasan se santiguan ante esta capilla incluso los que circulan en vehículos.


 Fig.8  Estado de la mano de la Virgen y el Niño tras el robo (M.Jiménez)


4. Virgen de los Santos, anteriormente en la capilla de El Jautor 

      Gracias a las conversaciones mantenidas con testimonios orales (pudimos conocer la existencia de una virgencita de los Santos que se encontraba en la capilla del cortijo El Jautor. Conseguimos visitar la capilla donde se encontró en otros tiempos y recoger el testimonio de algunos trabajadores de la propia finca, que aseguraban haber ido a misa y la existencia en la capilla de una advocación mariana de los Santos. Tras la ayuda inestimable de muchas personas pudimos seguirle la pista a esta desconocida virgencita de los Santos y contactar con su propietaria actual, que muy amablemente nos enseñó tan preciada imagen (Fig.9). Aún se desconocen muchos datos sobre el origen de esta singular copia de la Virgen de los Santos. Una estampa guardada como recuerdo nos sitúa la bendición solemne de la denominada “Capilla Nuestra Señora de los Santos en Dehesa el Jautor”, el 18 de abril de 1954. La virgencita de El Jautor estuvo al culto en la capilla de dicha finca como mínimo hasta 1998, fecha en la que se celebra la misa por el fallecimiento de la XVI Duquesa de Lerma, Mª de la Paz Fernández de Córdoba y Fernández de Henestrosa. A partir de ahí la capilla sigue en uso pero debido a una mala cimentación y movimientos del terrero fue retirándose la actividad religiosa del edificio (Fig.10). Anteriormente a esta modesta capilla, la dehesa poseía una capilla de mayores dimensiones y de diferente fisionomía según se aprecian en fotos antiguas. 

                   Fig.9 Virgen de los Santos, El Jautor, col.particular I. Larios

      La virgencita del Jautor se conserva relativamente en buen estado, teniendo en cuenta que ha estado en un entorno rural donde los insectos xilófagos pueden causar estragos. Presenta unas vestiduras antiguas en terciopelo rojo con lentejuelas metálicas en forma de estrellas y bordados florales que recuerdan uno de los mantos y sayas más antiguos que conserva la Hermandad de la primigenia Virgen de los Santos. No se conserva, ni se ha podido constatar que tuviese templete, pues carece actualmente de muchos atributos. Sí conserva la media luna rematada con estrellas, copiada de la original del Santuario. Pudo tener templete o simplemente estar anclada a una hornacina o mesa de altar del retablo. Conserva una corona de cierta calidad con motivos de estrellas que no siguen el modelo de corona de la original. No ha mantenido la corona del Niño ni los cetros de ambos ni el rostrillo de orfebrería. Actualmente lleva un rostrillo de técnica popular. 

 Fig.9 Virgen de los Santos, El Jautor, col.particular I. Larios

      Lo más destacado de la copia del Jautor es el parecido del rostro de la Virgen con la original. Presenta coincidencias incluso en la ligera talla del cabello (que normalmente no se aprecia al estar vestidas y cubiertas ambas con rostrillo). Otra coincidencia que acerca esta copia a la original son las vestimentas que como me confirmó la camarista actual, presenta las mismas prendas y forma de vestir. Pudimos contemplar parte del candelero y de los brazos, constatando que estos elementos están realizados en madera de pino de cierta antigüedad. Presenta una policromía en la que predominan los tonos rosados. El tamaño mayor de las manos indica que es una adición posterior y no concuerda con la delicada talla del rostro de la virgen. 

Fig.10     Vista exterior capilla de Nuestra Señora de los Santos en El Jautor

      La finca El Jautor está históricamente vinculada con la Casa de Medinaceli, que a su vez agregó a la Casa de Alcalá de los Gazules. Cada ducado y cada duque en particular tenían unas advocaciones propias pero no es descartable que esta Casa adoptase el culto a la Virgen de Los Santos desde fechas muy tempranas. El anterior Palacio tuvo una capilla u oratorio privado para el culto familiar. No sabemos por el momento si los anteriores duques fueron devotos de la virgen de los Santos y mandaron realizar una copia con esta advocación. En cualquier caso se trata de otra virgen vicaria que viene a sustituir el culto de la original en lugares poco accesibles o para aquellos que no podían ir habitualmente al Santuario (en este caso los jornaleros de la dehesa). Sólo hemos documentado la existencia de esta virgencita en el siglo XX bajo el ducado de la XVI Duquesa de Lerma. Por ejemplo el encargo de las ropas y el ajuar. Las prendas interiores de la Virgen aún conservan el almidonado y algunas piezas son de seda. Estos detalles observados por el momento, junto con su tamaño (67 cm de altura) confirman que se trata de la mejor copia de la Virgen de los Santos de las analizadas, pues es la que más se aproxima a la original. 

       Hasta aquí hemos reseñado la información y los avatares de las otras vírgenes de los Santos, verdaderas copias que en mayor o menor medida tienen cierta calidad histórica-artística.Pero como mencionamos en la introducción hay otras, las réplicas realizadas en otros materiales, que presentan un carácter popular, pero que no por ello son objeto de menor devoción. Un de estas réplicas es la que se encuentra en el interior de la casa de la Hermandad en una hornacina, de unos 38 cm realizada con materiales diversos a finales del siglo XX, pero cumple adecuadamente la función de presidir el lugar de reunión de los hermanos y hermanas (Fig.11). 

     Fig.11 Réplica artesanal (Casa Hermandad)

      Otras vírgenes de marcado carácter artesanal fueron las realizadas por un vecino llamado Curro, que con su navaja iba tallando en madera versiones de las andas. Posteriormente con hojalata conformaba un volumen cónico que venía representar todo el conjunto de la virgen con el niño. Las pintaba Anita Machado. Una de estas virgencitas la conserva la familia Cordón-Franco, fechable entre los años 1947 y 1948, obtenida en una rifa. 

  Fig.11 Réplica artesanal (col.particular familia Franco-Cordón)

      La Virgen de los Santos, es una escultura única, con una advocación de más de 600 años pero que siempre suele permanecer en su santuario, el lugar que recoge la leyenda de su aparición. Excepto en las rogativas y las venidas, se comprende que el propio pueblo de Alcalá quisiera tener más presente a su patrona, y esta misión es la que han desempeñado las “otras Vírgenes de los Santos”. Estas pequeñas imágenes han contribuido a la devoción allí donde se colocaban. Desde la que está en una capilla privada hasta la que se hizo humildemente con una navaja, no son más que ejemplos vivos de la religiosidad que un pueblo manifiesta hacia su imagen más venerada. 



NOTAS


(1) Pollero, del lat. pullarĭus, falda que las mujeres se ponían sobre el guardainfante y encima de la cual se asentaba la saya. Por similitud se usa esta palabra para designar las guías o varas que van por dentro de los mantos de algunas vírgenes. El cambio de imagen de bulto por imagen de vestir fue corroborado por el restaurador de la imagen, Ricardo Llamas en la conferencia de presentación (14 de junio de 2013) 
(2)  Existe mucha confusión entre el término “andas” que popularmente se refiere a todo el conjunto de plata en el que es presentada la virgen, pero que etimológicamente se refiere a la parte inferior, a la base. Es el elemento que permite con los varales cargar o transportar la imagen. A este respecto es muy ilustrativo consultar la publicación sobre el tema de I. Almagro (2012) en http://historiadealcaladelosgazules.blogspot.com.es/search/label/Santuario 
(3)  Técnica de terminación de las encarnaduras que permite un acabado brillante a base de pulir las capas de óleo, fue descrita por Francisco Pacheco en 1649.




FUENTES DOCUMENTALES

Archivo Histórico Provincial Cádiz, Pr. Alcalá, pr.215, Escribano Alonso de Espino Barba, 1675, fol. 198 

AHPC, Pr. Alcalá, pr.275, Escribano Marchante, 2-VI-1740, fol.79-84 

AHPC, Pr. Alcalá, pr.96, Escribano Marchante, 1-XII-1749, fol.213-2184 


CARRASCO Terriza, M.J. (coord.), Guía para visitar los Santuarios marianos de Andalucía Occidental, Encuentro, Madrid, 1992. 

DIRECTORIO sobre la piedad popular y la liturgia Principios y Orientaciones. Congregación para el culto divino y la disciplina de los sacramentos, Ciudad Del Vaticano, 2002 

EXPOSICIÓN Hermandad Nuestra Señora de los Santos, Paneles expositivos [mayo-junio 2010] 

FRASER, R., La Historia Oral como historia desde abajo, Asociación de Historia Contemporánea , Revista Ayer, nº12, 1993. 

GAÑÁN Medina, C., Técnicas y evolución de la imaginería polícroma en Sevilla, Universidad de Sevilla, 1999 

La Imaginería Mariana Medieval Hispánica en http://deigenitrix.net/maria/00intro.php

MORÓN de Castro, María F., Originales y copias: la ilusión en la creación, en PH: Boletín del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, ISSN 1136-1867, Año nº 6, Nº 24, 1998, págs. 117-121 

PACHECO,F.,El arte de la pintura, Cátedra, Madrid, 1990. 

RAVINA, M. y Baquero, J. (2009), Catálogo de los Mapas y Planos conservados en los Protocolos Notariales del Archivo Histórico Provincial de Cádiz, Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, Cádiz 

RODRÍGUEZ Becerra, S., Advocaciones Marianas de Gloria en Andalucía. Génesis y evolución de sus santuarios, en Simposio Estudios Superiores del Escorial, septiembre 2012 

RODRÍGUEZ Becerra, S., La religión de los andaluces, Sarriá, Málaga, 2006 

TOSCANO, F., La virgencita de la Salada, en Apuntes Históricos y de nuestro Patrimonio, 1992 


Testimonios orales: Paqui Jiménez, Antonia Alex, C. Muñoz, Paqui Domínguez, Ismael Almagro, J.A. Lobato, María y Francisca Sánchez Rosado, I.Larios, Ofelia Fernández, Juani Serván, Inma Duarte, Silvia y María Márquez, Jaime Cordero, Andrés M. Camacho, Curro y Manuel Jiménez Vargas-Machuca, Miguel Cordón y Francisca Franco.

viernes, 6 de septiembre de 2013

Las otras Vírgenes de los Santos (I)


Extracto del artículo publicado en Apuntes Históricos y de nuestro Patrimonio, año 2013

 Copias y réplicas conservadas en Alcalá.

 Carmen Arias Guerrero


      Tras unos meses de trabajo en la iglesia de La Victoria pude observar el culto que se le rendía a la virgencita de los Santos que allí se encuentra. Comencé a interesarme por el origen de esa pequeña escultura, junto con otra similar que se encontraba en la capilla de la Salada. Se trataban de reproducciones a menor escala de la afamada Virgen de los Santos que permanece en el Santuario. Conforme fui indagando y preguntando llegamos a contabilizar hasta cinco versiones de la virgen de los Santos. Estas versiones eran de un tamaño menor pero sin duda cada una encerraba pequeños detalles de la historia de Alcalá. Así fue como pretendimos recoger a modo de inventario las copias escultóricas existentes en el entorno de Alcalá de los Gazules, las que se copiaron para el culto en iglesias de la localidad y las mejores copias para el culto particular. Se trataba pues de hacer una pequeña recopilación de lo que se sabe por el momento sobre estas esculturas así como unas valoraciones sobre las técnicas artísticas y el estado de conservación de cada una de ellas. 

      Las imágenes religiosas que gozan de enorme devoción suelen ser objeto de múltiples reproducciones (en esculturas, estampas, azulejería). Es algo muy frecuente en el caso de imágenes patronales de gran arraigo y que suelen ubicarse en santuarios apartados de núcleos urbanos (como el de la Virgen de la Cabeza de Andújar, Virgen de Gracia de Archidona). Analizar cada una de estas reproducciones -sobre todo las más antiguas- nos ayuda a comprender el mecanismo de la religiosidad popular, que intenta atraer y acercar una imagen muy venerada hacia su iglesia o capilla más cercana, e incluso acercarla a su propia vivienda. La Virgen de los Santos parece cumplir las condiciones que favorecen la realización de reproducciones escultóricas: su santuario original se encuentra a cierta distancia del municipio, presenta una gran devoción y sólo en contadas ocasiones la virgen visita al pueblo. Como ya indicó F. Toscano (1992) estas copias menores de una virgen principal solían llamarse “imágenes vicarias” porque “sustituyen” a otra imagen de gran veneración. Las originales se movían poco de sus santuarios. Las imágenes vicarias se colocaban allí donde se quería tener presente la imagen principal. La motivación que produce la copia de estas tallas no es otra que la necesidad de tener más cerca la divinidad. Por tanto estas pequeñas miniaturas de una imagen están muy enraizadas con la devoción popular. Algunos creyentes van más allá y encargan réplicas para su culto particular. 

     Dado el carácter popular de estas pequeñas copias no suelen conservarse fuentes documentales sobre las mismas o son difíciles de localizar (más aún en el caso de aquellas de culto privado). Por ello los datos de esta breve catalogación sobre las “otras Vírgenes de los Santos” han sido recogidos en su mayor parte de fuentes orales. 

Fig. 1 Candelero
     Antes de comenzar a describir las imágenes vicarias con advocación de los Santos, es conveniente perfilar lo que sabemos de la imagen principal. La Virgen de los Santos es un elemento cultural y religioso que forma parte indisociable de Alcalá de los Gazules. El culto a esta advocación mariana se remonta como han señalado varios historiadores al siglo XV y el Santuario o primitivo humilladero a la reconquista cristiana. Por eso su altura es relativamente pequeña (98 cm) lo que denota un origen tardogótico (Fig.1). Pero en algún momento aún por precisar se adapta a los gustos y modas para ser una virgen de vestir, incorporando el uso de polleros (1) que triangulan el manto de una forma muy característica al igual que han ocurrido con otras vírgenes de orígenes similares. Es curioso comprobar cómo las sucesivas copias van a realizarse siguiendo esta modificación de estructura. En grabados de 1755 ya aparece vestida con mantos (Fig.2). La advocación como sabemos deriva del trisagio Sanctus, estrofa de la oración de acción de gracias Te deum. En cuanto a la forma de representar esta singular advocación hay que decir que presenta María con el Niño ambos coronados y con cetros. Además el Niño porta el orbe en su mano izquierda. Actualmente está expuesta sobre unas andas (2) y templete realizado en 1675. El alma de estas piezas lo constituye una estructura en madera sobre la que se van superponiendo láminas de plata repujadas. Es importante señalar todos los atributos propios de la imagen primigenia, pues las posteriores copias repetirán esos detalles que identifican claramente la imagen, como es el caso del templete-andas. 

      Esta es la imagen que llamaremos la original, la primera. Ahora vamos a ocuparnos de las reproducciones. No hay una opinión exacta sobre el matiz entre copia, réplica, versión. “Original” está próximo a autenticidad y se refiere a algo singular que no imita a nada. La copia es la reproducción fiel realizada con los mismos materiales. Sin embargo réplica se considera aquella obra que es copiada pero en materiales y con dimensiones diferentes. Atendiendo a estos conceptos podemos catalogar nuestra Virgen de los Santos y el resto de copias que vamos a considerar en este artículo. Por un lado tenemos a la del Santuario. No hay duda que ésta es la original, por ser la primera que se realizó con esta advocación y por ser la que posteriormente se ha copiado. Sobre la Virgen de los Santos original hemos encontrado hasta 7 copias:

· Virgen de los Santos, de la iglesia la Victoria (madera policromada)

· Virgen de los Santos, de la capilla de la Salada (madera policromada y terracota) 

· Virgen de los Santos, colección particular de M.S. Rosado (madera policromada) 

· Virgen de los Santos, colección particular procedente de El Jautor (madera policromada) 

· Virgen de los Santos, hornacina de la Casa Hermandad Nª Sª de los Santos 

· Virgen de los Santos, colección privada de la familia Cordón-Franco (madera y metal) 

· Virgen de los Santos, coro de la iglesia la Victoria (madera y metal) 

      Las cuatro primeras podemos considerarlas copias de la escultura del Santuario, pues siguen en mayor o menor medida a la original, es decir son talladas en madera y posteriormente policromadas. Aunque las anditas y templetes que llevan la mayoría de ellas son réplicas porque están realizadas en madera pero no están chapeadas con metal, es decir no están realizadas con el mismo material ni técnica que la original. 

     Por otro lado se conservan hasta tres réplicas, pues son versiones de la virgen pero realizadas en otros materiales diferentes. Son pequeñas réplicas de carácter popular realizadas con láminas de metal que luego se policromaban. Por el momento hemos localizado dos, aunque es muy probable que otros particulares tengan alguna una en su domicilio. Otro ejemplo de réplica es la virgen conservada en la Casa Hermandad, realizada con materiales diversos. 

A continuación exponemos los datos que tenemos por el momento sobre la procedencia, la calidad técnica y detalles destacables de cada una de ellas. 

Grabado de 1858


1. Virgen de los Santos, iglesia la Victoria 


     Se encuentra ubicada en el crucero de la iglesia de la Victoria. Presenta una altura de 40 cm y una buena réplica del templete realizado en madera (policromada con pintura metalizada). Se expone sobre unas andas procesionales, que permite en ocasiones señaladas trasportarla fácilmente y situarla en otros puntos (sobre la hornacina principal del retablo mayor, subirla a la iglesia de San Jorge para las comuniones, sacarla para la procesión infantil). Con los datos aportados de la tradición oral y tras un primer análisis visual puede datarse una reforma de esta imagen a mediados del siglo XX aunque las manos, y rostros pueden ser anteriores. Varias fuentes orales dicen que esta escultura antes estaba en la “parroquia”, es decir en la iglesia de San Jorge, cuando el centro de la vida religiosa se situaba en torno a la Plaza Alta. Hasta que por la avanzada el padre Barberá se traslada a las casas parroquiales de La Victoria en 1955, y poco a poco se va trasladando el culto principal a esta iglesia, incluida la pequeña copia de la virgen de los Santos. En la Fig.3 se observa la virgencita en un altar preparado para la ocasión en el entorno de la Plaza Alta. Pero observamos que esta copia de la virgen de los Santos es de un tamaño inferior en comparación con el templete. Esta imagen era de unos 30 centímetros, pero el padre Barberá mandó en torno a 1955 agrandarla a un carpintero de la familia Rosado, que por entonces había conseguido una para su propio culto (de la que hablaremos más adelante). Al estar agrandada, todo el ajuar de mantos y sayas que posee la Hermandad puede ser intercambiado entre ellas, al tener las mismas medidas. 


     No se ha podido inspeccionar por el momento si efectivamente esta copia fue agrandada. Algunas fuentes orales siempre citan a una pequeña virgencita de los Santos que pedía por los cortijos y campos del pueblo ¿podría ser ésta, que antes medía unos 30 cm? No se ha podido confirmar pero sin duda la virgen de los Santos -hoy en la Victoria- tuvo que ser una de las copias más relevantes porque se encontraba en la iglesia mayor. Tuve la oportunidad de analizar las manos de esta imagen y son de muy buena calidad tanto la madera (cedro) como la técnica de talla, con un excelente policromado acabado al pulimento (3) de cierta antigüedad. Los brazos articulados son de muy buena factura, pero no se puede precisar por el momento si se corresponden con el retoque de medidos del siglo XX o son anteriores. En cuanto a los rostros, los ojos de la virgen están vidriados. El rostro del Niño es el que está peor conservado debido a sus reducidas dimensiones y presenta muchos signos del paso del tiempo y roces. En general los rostros de la virgencita y del Niño han sido muy retocados, por lo que no se puede afirmar si son de calidad popular o simplemente eran de calidad media y han sido retocados sucesivamente. Los hermanos Rosado eran carpinteros artesanos que además de agrandar la virgen procedente de San Jorge, le realizaron el templete y las andas que hoy vemos en la actualidad. El templete, en cuanto a su forma es una reproducción simplificada en madera. 




2. Virgen de los Santos, colección privada de María Sánchez Rosado 


      Esta copia que hemos mencionado más arriba la encargó su padre que como fiel devoto quiso tener una virgen en su propio hogar. Recogemos por tanto el testimonio de su propietaria. Compró los elementos principales (cabezas y manos) y el resto de la escultura lo realizó con sus propias manos. Tal fue el buen resultado de la copia que el párroco le pidió una para la iglesia. El no era escultor, pero se ofreció a realizarla si le buscaban las partes principales (cabezas y manos). Así fue como agrandaron la pequeña talla antigua para adaptarla a la medida estandarizada de 40 cm. 


                                         Fig.4     Virgen de los Santos, col. particular M.S.Rosado



     En cuanto a esta copia de colección particular, podemos reseñar que presenta una gran calidad en rostros y manos. Destaca el detallismo del Niño Jesús, con finos cabellos pintados y gran expresividad en la mirada. El templete es una réplica a escala del original del Santuario, aunque simplifica los detalles decorativos (Fig.4). 




NOTAS



(1) Pollero, del lat. pullarĭus, falda que las mujeres se ponían sobre el guardainfante y encima de la cual se asentaba la saya. Por similitud se usa esta palabra para designar las guías o varas que van por dentro de los mantos de algunas vírgenes. El cambio de imagen de bulto por imagen de vestir fue corroborado por el restaurador de la imagen, Ricardo Llamas en la conferencia de presentación (14 de junio de 2013) 

(2)  Existe mucha confusión entre el término “andas” que popularmente se refiere a todo el conjunto de plata en el que es presentada la virgen, pero que etimológicamente se refiere a la parte inferior, a la base. Es el elemento que permite con los varales cargar o transportar la imagen. A este respecto es muy ilustrativo consultar la publicación sobre el tema de I. Almagro (2012) en http://historiadealcaladelosgazules.blogspot.com.es/search/label/Santuario 

(3)  Técnica de terminación de las encarnaduras que permite un acabado brillante a base de pulir las capas de óleo, fue descrita por Francisco Pacheco en 1649.