sábado, 26 de mayo de 2018

Las Venidas de la virgen de los Santos en la Historia (III)



AÑO: 1903 
FECHA: abril
MOTIVO: rogativa por lluvia 

      En abril de 1903, ante la escasez de agua, muchos vecinos solicitaron al alcalde la conducción de la Patrona hasta la localidad para implorar lluvia: 

“El Sr. Presidente dispuso que se le habían acercado varios vecinos caracterizados en solicitud de que fuese conducida a esta Ciudad desde su Santuario donde se encuentra Nuestra Excelsa Patrona la virgen de los Santos. 

      El Ayuntamiento acordó por unanimidad acceder a lo pretendido comunicándosele este acuerdo al Sr. Cura de las Iglesias de esa Ciudad a fin de que disponga lo concerniente para la traslación nombrándose diputados por parte de este municipio para que lo represente en este acto al teniente de Alcalde Don Francisco Arroyo Rodríguez y Concejal Don Pedro Mariscal de la Cuesta.”[29]

AÑO: 1905 
FECHA: abril
MOTIVO: rogativa por lluvia 

      En la primavera de 1905 apenas llovió y la sequía obligó al ayuntamiento a socorrer a la clase jornalera sin trabajo en el mes de marzo. Nuevamente se repite el protocolo de siempre, al pedir muchos vecinos traer a la Virgen: 

     “El Sr. Presidente dijo: Que todos han conocido la solicitud de varios vecinos sobre conducion a esta Ciudad en penitencia de Nra. Excelsa Patrona Maria Stma. De los Santos con objeto de alcanzar de su gracia con la pertinaz sequia que azota nuestros campos; en su virtud los Sres. Concejales acordarían lo que creyesen mas justo. 

      Después de una breve discusión y de oído el parecer de varios Sres. Concejales se acordó por unanimidad la traslación a esta Ciudad de la Sma. Virgen nombrándose para que represente al Ayuntamiento en los actos religiosos que tratan de celebrarse al Sr. Dn. Juan Olmedo Moreno y Don Pedro Mariscal Cuesta: todo lo cual se hará saber al Sr. Arcipreste para que disponga lo conveniente para el cumplimiento de este acuerdo”[30]

AÑO: 1907
FECHA: 1 abril
MOTIVO: rogativa por lluvia 

      Los vecinos piden al ayuntamiento traer a la Virgen, que será traída el día 1 de abril: 

      “Debiendo ser traída a esta Poblacion el lunes próximo a instancias del vecindario desde la Ermita de los Santos Nuestra Excelsa Patrona; el Ayuntº siguiendo las practicas establecidas, designó para que le represente en dicho acto y en todos aquellos que se realicen hasta que vuelva la Sagrada Imagen al Santuario donde se venera, a los Sres. Mariscal y Mancilla”[31]

      La misma semana en que la virgen estaba en la Parroquia, el ayuntamiento tuvo que socorrer a los obreros sin recursos por la falta de lluvias desde el 4 al 8 de abril, gastándose 371,37 ptas.[32], debiendo llover a partir de esa fecha, pues ya no constan más socorros a los jornaleros y se celebran actos en honor de la Patrona los días 1 y 2 de mayo.[33]

AÑO: 1910
FECHA: Posterior al 11 abril
MOTIVO: rogativa por lluvia 

      En el mes de abril se produce una nueva venida de la Patrona, motivada por la falta de agua, volviendo los vecinos a solicitar al Ayuntamiento su traslado hasta la ciudad: 

      “El Sor. Presidente dijo: Que se le han acercado representaciones de todas las clases de la sociedad solicitando que el Ayuntamiento acuerde que Nuestra Señora Excelsa Patrona la Virgen de los Santos sea conducida a esta Ciudad siguiendo una costumbre de tiempo inmemorial para impetrar de su Divina gracia nos conceda el remedio que hoy reclaman nuestros campos perdidos por completo de continuar la pertinaz sequia que los azota, por lo cual daba cuenta a la Corporacion para que ésta resuelva lo que crea procedente. 

     El Ayuntamiento teniendo en cuenta la razón de los peticionarios acordó al Sor. Arcipreste para que disponga lo conveniente, nombrándose a los Sres. Concejales D. Vicente Fernández Piñero y D. Francisco Puelles para que representen a la Corporacion en cuantos actos se celebren”[34]

AÑO: 1910
FECHA: 11 septiembre
MOTIVO: festivo

      El 29 de agosto el obispo aprueba los Estatutos por los que se ha de regir la refundada Hermandad de la virgen de los Santos, en los que se establece una venida anual coincidiendo con la celebración del Jubileo en el Santuario: 

      “Anualmente y en el mismo día de la expresada fiesta, ó diez días anteriores á ella, vendrá procesionalmente la Bendita y Milagrosa Imagen de Ntra. Patrona, á esta Parroquia de San Jorge, previo conocimiento del Muy Ilustre Municipio de esta Ciudad: los gastos que originen tanto la Procesión como la Solemne Novena que ha de celebrarse en honor á Nuestra Patrona en dicho Templo Parroquia], serán de cuenta de la Hermandad; aceptando ésta tan solo, las limosnas que voluntariamente dé los fieles: más cuando en el caso desgraciado de calamidad viniese Nuestra Patrona en Procesión de Rogativa, no intervendrá la Hermandad ni serán de su cuenta los gastos; siguiéndose entonces la tradicional costumbre de nombrar al efecto, Diputados del Municipio y Clero. 

      Una vez que la Junta Directiva de la Hermandad haya tenido conocimiento por el Sr. Arcipreste del traslado de la Patrona, de su Santuario á la Ciudad, nombrará cuatro Hermanos encargados solamente de acompañar con el señor Mayordomo y Diputados, la Bendita Imagen durante la Procesión.”[35]


      Hay que aclarar que el término JUBILEO es el que se ha usado siempre en todos los documentos antiguos para referirse a la celebración de lo que hoy conocemos como ROMERIA, término que empieza a imponerse en la segunda mitad del siglo XX. 

     El origen del JUBILEO-ROMERIA está relacionado con la celebración de la festividad del Dulce Nombre de María. Esta fiesta, concedida ya por Roma a Cuenca en 1513 y luego suprimida, no se instauraría en toda la Iglesia hasta que el 12 de septiembre de 1683, los polacos derrotaron a los turcos en el asedio de Viena, por concesión de Inocencio XI. Sabemos que en 1700 ya se celebraba el jubileo en el Santuario, pues así quedó recogido en los mandatos del obispo F. Alonso de Talavera en su visita pastoral. Por tanto, creemos que el jubileo en los Santos debió instaurarse entre 1683 y 1700. Es más, habiendo examinado con minuciosidad todas las actas del cabildo alcalaíno entre 1543 y 1652, no encontramos ninguna referencia a fiesta en la ermita de la Patrona. 

     En los primeros días de septiembre, de acuerdo con los recién estrenados Estatutos de la Hermandad, se acuerda una nueva venida, la segunda en dicho año, aunque esta vez por motivos festivos y así se comunicó al Ayuntamiento, que como vemos, al no ser por rogativa, no nombró diputados al efecto: 

     “Se dio cuenta de una Comunicación del Señor Arcipreste dando cuenta de que el Domingo once del actual esta acordada la traslación a esta Ciudad de Nuestra Patrona la Virgen de los Santos. El Ayuntamiento prestó su conformidad a tal acuerdo”[36]

AÑO: 1912
FECHA: 4 PM 12 septiembre - 4 AM 26 septiembre (16 días)
MOTIVO: festivo
      El jueves 12 de septiembre de 1912 se celebra la festividad de la Patrona en el Santuario. Tras la misa se hizo el tradicional reparto de comida entre los pobres hasta que, a las cuatro de la tarde, se inicia la procesión con la Virgen hasta el pueblo, siguiendo lo dispuesto en los Estatutos de 1910: 

      “Con la solemnidad inusitada de años anteriores se ha celebrado la función en honor de nuestra Patrona en el Santuario de los Santos, aunque lo desapacible del día de la víspera no hizo acudir gran concurrencia de fieles a dicho Santuario pero el día de la Patrona lo inundó una inmensa concurrencia que prestó a dichos actos la animación de los años precedentes. Celebró la Misa el Sr. Cura y Arcipreste, ministrado de los señores Morcillo y Brenes, actuando la capilla de música de esta parroquia compuesta de los Sres. Cobos y Rodríguez. 

     Después del Evangelio ocupó la sagrada cátedra el P. Morcillo quien hizo un entusiasta panegírico de la Stma. Virgen. 

     Terminada la función se repartió suculenta limosna a los pobres, compuesta de más de trescientas raciones, celebrándose del mismo modo la comida oficial entre gran fraternidad y alegría. 

     Transcurrió el día agradablemente, sin novedad hasta las cuatro de la tarde, en que se puso en marcha la comitiva desde los Santos hasta Alcalá, con el mayor orden y compostura. 

     En la procesión venían los PP. Romero (canónigo de Ceuta) y Morcillo, y a cargo de la Virgen, como es costumbre, los Sres. Gutiérrez (padre e hijos). 

     Al anochecer llegó al pueblo la Patrona, entre las aclamaciones enardecidas de la muchedumbre y al acorde de las campanas. 

     En las afueras esperaban a la Señora la Cruz y Clero Parroquial. 

     En todas las casas del pueblo lucían magníficas iluminaciones…” [37]


     Con la Virgen en la Parroquia, la noche del 16 de septiembre empieza a celebrarse una Novena: 

      “El día 17, después del toque de oraciones, empezó en la hermosa Parroquia de San Jorge, la solemne Novena que anualmente se celebra en honor de la Virgen de los Santos. La milagrosa imagen, colocada en hermoso altar bajo el presbiterio del lado de la Epístola, ostentaba profusa iluminación de cera en artística candeleria de plata y además gran iluminación eléctrica de bombillas de colores costeada por la Compañía de la Fabrica de electricidad de ésta, que tiene por ejecutoria de su fachada el nombre de Nuestra Señora. 

      La concurrencia de fieles, no sólo por las noches sino por las mañanas mientras las Misas y en el transcurso de todo el día ha sido numerosísima, tal como el número de Comuniones verdaderamente consolador. 

     Los sermones, a cargo del Sr. Arcipreste y Cura propio, hermosísimos; explicó durante las nueve noches el grandioso himno Ave Maris Stella, teniendo sermones elocuentes y sentimentales sobre el "Salve, estrella de los mares", "Feliz Puerta del Cielo", "Desata los grilletes a los reos ", "Da luz a los ciegos'', " Concédenos una vida pura", "prepáranos un camino seguro". Admirable sobre toda ponderación el "Muéstranos que eres Madre" y al de la última noche, en que demostró nuestro fin, gloria eterna, la visión beatifica, para que viendo a Jesús le alabásemos en compañía de su Madre. 

     La súplica de la postrera noche fue escuchada con gran religiosidad por numerosos hombres que llenaban nuestro bien tallado Coro. La parte musical a cargo de escogidas y delicadas voces dirigidas por los señores Rodríguez y Cobos, dio el apetecido resultado cantando en las diversas noches variadas letanías, coplas y Salves de repetidos autores. 

     La última noche hubo Salve solemne cantada por el señor Arcipreste, ministrado de los señores Montemayor y Brenes de diácono y subdiácono, terminando con la bendición en la que incensaban al Santísimo los señores Romero Barea y Morcillo.” [38]

     Durante 9 días, desde el 16 al 24 de septiembre, se suceden las misas en honor de la Patrona y el miércoles 25 se produce la visita de la Virgen a las comunidades de las clarisas y monjas del Beaterio, siguiendo antigua costumbre: 

      “La novena terminó el 24 por la noche y aunque varias de las última nos había molestado (aunque por otra parte bendita molestia) el agua, se temía que no pudiera salir la Señora el día 25; éste era el señalado para la tradicional visita a las monjas y al beaterio; y en efecto, invitadas por el señor cura las Asociaciones del Rosario Perpetuo, Apostolados de la Oración e Hijas de María, se reunieron el día 25 a las dos de la tarde en el templo parroquial yendo delante la Cruz y ciriales de la parroquia el guion y el bonito estandarte de nuestra señora con al lema Sanctas, Sanctas, Sanctas, confeccionado en los talleres de Valencia, estrenado en las fiestas de este año y costeado por una persona piadosa que oculta su nombre. 

      La Comitiva llegó a las Monjas donde fue recibida por el Capellán Sr. Roberto otras conmovedoras coplas cantadas por las Religiosas y de haberle colocado en las esquinas de las andas cuatro lindísimas, guirnaldas de flores del tiempo se condujo, la Virgen al Beaterio donde se verificó idéntica ceremonia, llegando al templo a las tres y media estando invadida la plaza por numerosos fieles. 

      Durante la procesión se sacaron varias instantáneas de la Imagen.” [39]

      El 26 de septiembre la Virgen es devuelta al Santuario, tras una misa a las 4 de la mañana en la Parroquia para partir después acompañada por la multitud hacia su ermita: 

      “El día señalado era el 26 y la noche del 25 pudiera decirse que ha sido para Alcalá una prematura nochebuena en que no se duerme; el alumbrado eléctrico permaneció durante toda la noche. A las cuatro en punto de la mañana del 26 se celebró delante del altar de la Patrona una misa rezada, por el Sr. Cura, mientras cantaban acompañadas de armónium bellas coplas las religiosas de Jesús, María y José. Puede decirse sin exageración que en la Parroquia no cabía ni una persona más, permaneciendo algunas en los alrededores del templo. 

     A las cuatro y media salió la Patrona de la Parroquia poniéndose en camino para el Santuario yendo de preste hasta las afueras el Coadjutor Sr. Brenes acompañado de la Cruz parroquial; la representación oficial la ostentaban el Sr. Alcalde don Manuel Ahumada acompañado del teniente de alcalde Sr. Fernández Piñero y Sres. De la Corte y Mancilla y además una pareja de la guardia civil y toda la municipal. 

     Casi todo el pueblo acompañó a la Virgen hasta la casilla de Peones Camineros, continuando luego algunas familias hasta los Santos a donde llegó a las ocho de la mañana, celebrándose después de llegar, una misa por el Coadjutor Sr. Montemayor.” 

      No transcurrirán ni dos meses cuando nuevamente se vuelve a traer a la Virgen al pueblo, esta vez en rogativa de lluvia para acabar con la sequía, pues al parecer no llovía desde que se celebró la novena en septiembre. El traslado debe producirse posiblemente el día 17 de noviembre, pues el 18 ya se recoge en la prensa: 

“ha sido trasladada en piadosa procesión de rogativas, la milagrosa imagen de Nuestra Señora de los Santos, desde su santuario a la iglesia parroquial de San Jorge, donde se celebrará solemne función para impetrar de la Santísima Virgen cese de la sequía que tantos daños viene produciendo en aquellos campos” [40]

AÑO: 1913
FECHA:  septiembre 
MOTIVO: festivo

      En septiembre, tal como marcan los estatutos, se traslada a la Patrona al pueblo reinando un ambiente festivo, en el que todo el mundo luce sus mejores galas para acompañar a la Virgen por las calles engalanadas hasta la Parroquia: 

     “Se preparaba en Alcalá una de esas fiestas que tanto alegran el alma y que tan puros y delicados sentimientos produce en el que no carece del don más precioso de todos los recibidos de Dios, que es el del amor. 

    Era el recibimiento de nuestra madre la Santísima Virgen de los Santos, que venía al pueblo á recordarnos con su sola presencia el inagotable cariño que siente por sus hijos é infundir en nuestros corazones el camino del bien, apartándonos de las veredas peligrosas por donde suele caminar el hombre irreflexivo. 

    El día de la víspera anunciaba ya el constante repiqueo de las campanas y parecía anunciarlo también multitud de pajarillos, que alegres y bulliciosos gorgojeaban alrededor de nuestro pueblo, como indicando el religioso acontecimiento. 

      La tarde pronta estaba á terminar y unos se trasladaban al santuario en animados grupos para venir al día siguiente acompañando á la Virgen, mientras que otros quedan en el pueblo para finalizar los últimos detalles. Las jóvenes sacaban de sus roperos los más guardados vestidos y los adornaban con lazos de los más bonitos colores, cuidando al mismo tiempo de tener buena cantidad de flores para ofrecérselas á la que es Reina de todas ellas 

      Era el dia deseado. Casi todo el pueblo esperaba la llegada de la Virgen. Las calles por donde habia de pasar la procesión estaban engalanadas con exquisito gusto, luciendo colgaduras de todas clases, banderas, artístico alumbrado y los balcones y rejas ocupados por lindas jóvenes, que esperan con ansiedad la llegada. 

—Si...sí...ya está ahí, no ves los chiquillos como corren, no oyes el redoblar del tambor y el sonido del clarín. 

     La Virgen, sobre riquísimas andas de plata, entra en el pueblo, radiante de hermosura, aclamada por sus hijos, con valiosas joyas, regalos de sus devotos, con la sonrisa en los labios, que parece bendecirnos á todos y ofrecernos sus gracias. 

    La banda de música toca quizás mejor que nunca la incansable Marcha Real y un ¡Viva la Virgen de los Santos! muy prolongado, se oye gritar y el pueblo le contesta emocionado. 

     Los ¡vivas! no cesan un instante y los jóvenes echan desde los balcones flores y más flores. 

     Continúa la marcha procesional y se hace una parada, mientras tanto niñas inocentes dedican suspiros de amor a su amada patrona. 

       Continúa nuevamente la manifestación religiosa hasta la parroquia, dándose cada vez más entusiasmados vivas. 

      Entra la Virgen en su templo, regadas sus andas de las flores que le han ofrecido y mirándonos con ojos clementes y bendiciendo á Alcalá de los Gazules, pueblo querido.” [41]

AÑO: 1915
FECHA:  septiembre 
MOTIVO: posiblemente festivo

     Se produce una nueva venida de la Patrona a Alcalá recogida en los libros de actas de la cofradía del Nazareno y aunque no se menciona la fecha, es casi seguro que se produce en el mes de septiembre con motivo de la festividad de la Virgen, pues en la anotación no se menciona que se acuda con la Imagen del Nazareno, sino solamente los hermanos: 

      “Por citar a los Hos para la procesión de la Patrona y para el entierro del Hº D. José Sanchez Ramos……………………2 (pesetas)”[42]

      A partir de este año, no encontramos más venidas en septiembre en días próximos a la festividad de la Patrona, signo inequívoco de que la Hermandad ya no estaba activa. Es más, en el conocido como documento de los 7 Elencos, fechado en 1919, no se menciona a la Hermandad de Nuestra Señora de los Santos entre las existentes en la localidad. Posiblemente, a partir de 1916 se sustituyan las venidas anuales recogidas en los Estatutos de 1910 por la procesión por los alrededores del Santuario, al depender la organización solamente del cura y no disponer de fondos con los que costear el traslado y la estancia de la Virgen en el pueblo, configurándose la Romería tal como la conocemos en la actualidad. 

AÑO: 1917
FECHA:  30 abril - 1 junio (33 días)
MOTIVO: rogativa por lluvia

       A finales del mes de marzo, los vecinos, acuciados por la sequía que experimentaban los campos, deciden solicitar al Ayuntamiento que traiga a la Virgen: 

      “Con motivo de la sequía que experimentábamos en esta ciudad, acudieron los vecinos al alcalde, pidiéndole viniese en procesión de rogativas Nuestra Amadísima Patrona, confiando en que ella como madre toda bondad para con sus hijos, conseguiría del Altísimo el remedio a la necesidad de este pueblo.”[43]

       Posteriormente, el día 28 el Ayuntamiento inicia el protocolo que desde tiempo inmemorial se sigue para las venidas de la Virgen: 

      “reunido el Excmo. Ayuntamiento el 28 del pasado, acordó que se trajese tan veneranda imagen y siguiendo la tradicional costumbre en estos casos, se nombraron por el Municipio dos diputados que fueron D. Gonzalo Carrillo y D. José Quijano, oficiando acto seguido el señor Arcipreste dándole cuenta del acuerdo tomado y para que dicho señor a su vez nombrase otros dos diputados eclesiásticos, siendo designados los Coadjutores D. Pedro Iglesias y D. Pedro Montemayor.” 

      “Al siguiente día los cuatro citados señores, acompañados de otros muchos recorrieron el pueblo para hacer una colecta a fin de recaudar fondos, terminada la cual acordaron en la mañana del día 30 dar una limosna a los pobres en dicho Santuario, y en la tarde del mismo día sacar procesionalmente a Nuestra Amada Patrona, para traerla a la ciudad. 

      Imposible es describir el entusiasmo del pueblo al llegar la procesión al río, viéndose una compacta masa de gentes que no cesan de prorrumpir en vivas entusiastas a la Virgen de los Santos. 

       Pero sobre todo merece especial mención la llegada de la procesión al puente, donde espera la veneranda efigie de Ntro. Padre Jesús, siendo aquel un momento solemne, viendo a todo un pueblo postrado en tierra enmedio del campo, mientras se hacían las rogativas para conseguir el remedio a la calamidad que nos amenazaba. 

       Sigue la procesión hasta llegar al pueblo, aumentando más el número de personas que la sigue hasta el hermoso templo parroquial, donde hace su entrada próximamente a las nueve de la noche, entre los acordes de la Marcha real, un alegre repique de campanas y las aclamaciones de la multitud, en cuyos momentos y estando la Iglesia rebosante de personas, sube al palpito el Sr. Arcipreste para darle la bienvenida, entonándose acto seguirlo la Salve.” [44]

      Entre los gastos consignados en las cuentas de la Cofradía del Nazareno en 1917 consta: 

     “Gratificacion por conducir el paso del Titular con motivo de la sequia, para la venida y regreso de la Patrona (mayo)….16 (ptas)” [45]

      Al día siguiente de llegar la Virgen a la Parroquia, se inicia la novena en la Parroquia y con ella llegan las lluvias: 

     “El día 1º de Mayo, al toque de oraciones, dió comienzo la Novena de rogativas, estando los sermones a cargo del antedicho Sr. Arcipreste, el que durante nueve noches ha explanado de un modo magistral el salmo De profundis. 

     Y como era de esperar, Nuestra Amadísima Patrona no desatendió los ruegos de sus hijos, pues al segundo día de Novena ya las nubes anunciaban que el agua estaba próxima y en efecto, los días tercero y cuarto caía en abundancia, remediando la calamidad que afligía a nuestro pueblo.” 

      El domingo 13, a las doce de la mañana, con asistencia del Excelentísimo Ayuntamiento, tuvo lugar la solemne función de acción de gracias, celebrando la Misa el M. I. Sr. Lectoral de Ceuta don Antonio Romero Barea. El sermón, que como los de la novena, estuvo a cargo del señor cura propio de esta parroquia don Pedro Martinez Machado, fué muy elocuente, como todos los suyos, desarrollando el tema Monstra te esse Matrem y exponiendo el patrocinio que la Virgen de los Santos ejerce sobre este pueblo, que no debiera llamarse, dice el orador, Alcalá de los Gazules sino Alcalá de la Virgen de los Santos, terminando con una fervorosa súplica, que conmovió profundamente a los numerosos fieles que llenaban las naves del hermoso templo parroquial a, ministrado por los señores Gámez e Iglesias. 

       El sermón, que como los de la novena, estuvo a cargo del señor cura propio de esta parroquia don Pedro Martinez Machado, fué muy elocuente, como todos los suyos, desarrollando el tema Monstra te esse Matrem y exponiendo el patrocinio que la Virgen de los Santos ejerce sobre este pueblo, que no debiera llamarse, dice el orador, Alcalá de los Gazules sino Alcalá de la Virgen de los Santos, terminando con una fervorosa súplica, que conmovió profundamente a los numerosos fieles que llenaban las naves del hermoso templo parroquial. 

      Durante la Novena ha estado la parte musical a cargo de los señores D. José Cobos y D. Manuel Rodríguez, sochantre y organista de la parroquia, manifestando dichos señores su maestría en dicho arte. 

      En la función de acción de gracias, por los antedichos señores y el señor Peñalver, se cantó una escogida misa que obtuvo una esmerada interpretación como igualmente un Ave María después del ofertorio y O Sacro convivium, después de alzar, cantado por el Sr. Peñalver. 

     Todas las noches viene celebrandose el mes de María, ante el altar de la Patrona, terminándose con letanías y Salve cantada.” [46]

       Desconocemos si en septiembre la Virgen es trasladada al pueblo, como en años anteriores, pero lo que sí es seguro es que en noviembre se produce la segunda venida del año por causa de la sequía. Otra vez se vuelven a nombrar a los mismos diputados municipales y eclesiásticos que en la venida de mayo, con el cambio del presbítero de Puerto Real José Gámez Coto sustituyendo al alcalaíno Pedro Iglesias, quien en julio había abandonado Alcalá para hacerse cargo de la Parroquia de San Miguel de Cereceda en la Archidiócesis de Santiago.[47]

      El 18 de noviembre se produce una colecta por las calles para recaudar fondos y ese mismo día es trasladada la Virgen desde el Santuario hasta Alcalá, con la consiguiente bajada del Nazareno hasta el Prado para recibirla: 

      “Abonado a los que condujeron el paso del Titular p recibir a la Patrona, en Noviembre…20 ptas” [48]

      Gracias a su publicación en el periódico local “El Castillo de Alcalá” [49] podemos saber cómo se desarrolló la estancia de la Patrona en el pueblo. Así, desde el 19 al 25 se celebra en la Parroquia la acostumbrada novena y la misa de acción de gracias debe llevarse a cabo el día 28, pues en las citadas cuentas se insertan unos ingresos el día de dicha misa y otro a partir del 29 de noviembre hasta el regreso al Santuario: 

“Cuenta de Ntra. Madre y Señora de los Santos durante su permanencia en esta Ciudad, desde el 19 de Noviembre de 1917 al 26 de Enero de 1918, con motivo de la calamidad que nos amenazaba por la sequia de los campos. 

INGRESOS 

- Colecta por las calles el 18 de noviembre 127,68 
- Id. en las bateas durante la novena 85,77 
- Id. en la función de acción de gracias 22,30 
- Id. desde el 29 de Noviembre al 25 de Enero de 1918 65,52 
- Id. por las calles el 24 de Enero de 1918 123,84 

Total 425,11 

GASTOS 

- Comida a los pobres y demás gastos al traer la Patrona (comprobantes Núms. 1 al 9) 93,35 
- Por 34 libras de estearina y 134 de cera (comprobante Num. 10) 85,50 
- A los Señores Sochantres y Organistas, por la novena, función de acción de gracias 
   y Salves (comprobantes Núms. 11 y 12) 92,00 
- Sacristanes y demás servidores (comprobantes Núm. 13) 50,25 
- Gratificación a la Banda Municipal (comprobante Núm. 14) 30,00 
- Id. Al Santero e invitación postulantes (comprobante Núm. 15) 8,00 
- Limosna de pan a los pobres y comida a los hombres 
   que llevaron la Patrona, al regreso (comprobantes del 16 al 21) 58,15 
- Por poner y quitar la rampla (comprobante Núm. 22) 8,00 

Total 425,25 

RESUMEN 

Importan los ingresos 425,11 
gastos 425,25 
Déficit 0,14 

Alcalá de los Gazules 1 de Febrero de 1918. 

Los Diputados del Municipio y Arciprestazgo---José Quijada.-Pedro Montemayor.- José Gámez.- Gonzalo Carrillo. 

NOTA.- La persona que desee ver los comprobantes puede interesarlo de los Señores Diputados. 

      Debo hacer contar, para que llegue a conocimiento de todos, que los gastos de almuerzo y comida de los Sres. Diputados, a la venida y regreso de la Patrona, han sido contentos por dichos señores, sin que en nada se hubiesen gravado los fondos de la citada Patrona, como pueden ver cuantas personas lo deseen, por los comprobantes que obran en mi poder. 

El depositario de los fondos. 

PEDRO MONTEMAYOR” 

Fotografía original del fotógrafo isleño Andres Quijano
tomada en torno a 1920, cuyo original se conserva
en el Salón de Actos de la Iglesia de la Victoria
       A principios de 1918, aún continúa la Virgen en el pueblo, debiendo celebrarse más de una novena, pues el periódico alcalaíno anunciará el 6 de enero de 1918 la celebración de una función de acción de gracias: 

     “Se anuncia para el dia de Epifanía la función de acción de gracias a nuestra Amada Patrona la Virgen de los Santos. Cultos con que tradicionalmente terminan en ésta, las rogativas por la lluvia que, gracias a Dios, ha remediado en gran parte la calamidad, que se avecinaba.” [50]

       Finalmente, la función no se celebrará el día previsto, retrasándose hasta el 14 de enero: 

      “El pasado domingo 14 se celebró la función de acción de gracias con que tradicionalmente suelen terminar las rogativas a nuestra amadísima Patrona la virgen de los Santos. 

     Asistió el Ayuntamiento presidido por el Sr. Alcalde D. Antonio Galán Fernández. 

     Por la capilla se interpretó una hermosa misa, cantándose en el ofertorio el Tota Pulchra de Maqueda. 

     El sermón estuvo a cargo de nuestro celoso señor Arcipreste D. Pedro Martínez Machado. 

      Terminada la misa se entonó un solemne Tedeum.” [51]

      Posteriormente, el 24 de enero se vuelve a recoger limosna por las calles, celebrándose al día siguiente la tradicional procesión al Convento de Santa Clara y al Beaterio: 

      “Siguiendo antigua tradición visitó nuestra amada Patrona el convento de Santa Clara y el Beaterio de Jesús María y José la víspera del regreso a su Santuario. 

      Asistieron los señores diputados eclesiásticos y civiles, hijas de María y numerosos fieles.  La procesión resultó lucidísima.” [52]

      Esta tradicional visita a los dos cenobios femeninos alcalaínos es la antesala del regreso de la Virgen de los Santos al Santuario, que se produce el 26 de enero, tras 69 días en el pueblo: 

      “Regresó a su Santuario Ntra. Amadísima Patrona la Virgen de los Santos. 

      La procesión resultó en la solemnidad acostumbrada, siendo numerosísimas las familias que acompañaron hasta la histórica ermita a nuestra Santísima Madre y Señora. 

      En los Santos se repartió una copiosa limosna de pan a los pobres.” [53]

      Al mismo tiempo que la Virgen regresa al Santuario, la talla del Nazareno es devuelta a su sede en la Victoria desde la Parroquia, donde ha permanecido desde que vino la Patrona, tal como corroboran las cuentas de su cofradía: 

      “Abonado por la conducción procesional del Titular de la Parroquia a su Iglesia al regresar la Patrona a su Santuario…” [54]

     “Abonado por un recibo del hermano Mayor, referente a gastos causados por la Procesion del Divino Titular, al regreso de la Patrona al Santuario……16 ptas” [55]

AÑO: 1923
FECHA:  entre el 20 de marzo y el 27 de marzo
MOTIVO: misiones

       En 1923 se produce la novedad de la venida de la Virgen de los Santos hasta la población por un motivo nuevo hasta esta fecha: la celebración de Santas Misiones ordenada por el Obispo, quien en febrero pide su colaboración a los regidores alcalaínos: 

      “Se dio cuenta de comunicación del Ilustrisimo Señor Obispo de la Diocesis referente a haber dispuesto que en la actual Cuaresma se darán en esta, Santas misiones y esperando se preste a las mismas apoyo moral y material; la corporación enterada acuerda por unanimidad se preste dicho apoyo biendo con agrado las disposiciones del Prelado”[56]

      Si bien en esta primera comunicación entre obispo y ayuntamiento no se recoge nada relativo a la venida de la Virgen, a mediados de marzo, se van concretando los actos, entre ellos la referida venida, para lo cual los munícipes alcalaínos acuerdan nombrar un diputado, en vez de los 2 que tradicionalmente se nombran cuando la Patrona viene en Rogativa: 

     “terminada la orden del dia y previa declaración de urgencia se dio cuenta de un oficio del Señor Párroco referente a la venida de la Patrona Nuestra Señora la Virgen de los Santos y Padres Misioneros, acordándose por unanimidad que la Corporación concurra a su recibimiento y designa al Concejal Don Gonzalo Carrillo Salcedo para que se persone en el Santuario el dia de la venida y en representación del Ayuntamiento acompañe a dicha Patrona desde el Santuario”[57]

      “Asimismo se dio cuenta previa declaración de urgencia de un oficio del Señor Parroco de esta ciudad sobre la marcha de la Patrona la Virgen de los Santos y Misioneros y se acuerda por unanimidad asista la Corporación a la despedida como también se acuerda nombrar al Concejal Don Gonzalo Carillo para que la acompañe al Santuario en representación del Ayuntamiento”[58]



NOTAS

[29] AMAG. Actas Sesiones del Ayto. Pleno. Libro 10. Folio 141 vto. Punto 6º de la Sesión del 13 de abril de 1903. 

[30] AMAG. Actas Sesiones del Ayto. Pleno. Libro 12. Folio 36 vto. Y 37. Sesión extraordinaria del 2 de abril de 1905. 

[31] AMAG. Actas Sesiones del Ayto. Pleno. Libro 13. Folio 84. Punto 5º de la Sesión del 30 de marzo de 1907. 

[32] Ib. Folio 89 vto. Sesión del 29 de abril 

[33] Ib. Folio 88 vto. Y 89. 

[34] AMAG. Actas Sesiones del Ayto. Pleno. Libro 16. Folio 38 vto.. Punto 5º de la Sesión del 11 de abril de 1910. 

[35] Estatutos de la Hermandad de Ntra. Sra. de los Santos. Septiembre 1910 

[36] AMAG. Actas Sesiones del Ayto. Pleno. Libro 16. Folio 73 Punto 6º de la Sesión del 3 de septiembre de 1910. 

[37] Crónica sobre la fiesta de la Patrona, escrita el 16 de septiembre por el corresponsal de “El Correo de Cádiz” en su edición del 18 de septiembre de 1912. Año IV Número 917 pág. 2. 

[38] Edición del 28 de septiembre de 1912 de “El correo de Cádiz” Año IV Número 1336 pág 

[39] Edición del 18 de noviembre de 1912 de “El correo de Cádiz” Año IV Número 967 pág. 2 

[40]Edición del 18 de noviembre de 1912 de “El correo de Cádiz” Año IV Número 967 pág. 2 

[41] Crónica de la venida firmada por Isidro Castro que fue publicada en la edición del 16 de noviembre de 1913 de “La Unión ilustrada” Año V nº 218 págs. 8-9 

[42] Libro actas Cofradía Nazareno 

[43] Edición del 17 de mayo de 1917 de “El correo de Cádiz” Año IX Número 3018 pág. 3 

[44] Edición del 17 de mayo de 1917 de “El correo de Cádiz” Año IX Número 3018 pág. 3 

[45] libro 5º de Cuentas de la Cofradía del Nazareno, folio 23 

[46] Edición del 17 de mayo de 1917 de “El correo de Cádiz” Año IX Número 3018 pág. 3 

[47] “El Correo de Cádiz” edición del 2 de julio de 1917 07 02. Año IX Número 3034 pág. 1 

[48] libro 5º de Cuentas de la Cofradía del Nazareno, folio 23 

[49] Edición del 6 de febrero de 1918 de “El Castillo de Alcalá” nº VII pág. 3. 

[50] Edición del 6 de enero de 1918 de “El Castillo de Alcalá” nº III pág. 3. 

[51] Edición del 18 de enero de 1918 de “El Castillo de Alcalá” nº V pág. 2. 

[52] Edición del 26 de enero de 1918 de “El Castillo de Alcalá” nº VI pág. 2. 

[53] Edición del 6 de febrero de 1918 de “El Castillo de Alcalá” nº VII pág. 3. 

[54] libro 5º de Cuentas de la Cofradía del Nazareno, folio 23 

[55] libro 5º de Cuentas de la Cofradía del Nazareno, folio 25. Cuentas 1918 

[56] Actas Sesiones Ayto. Pleno. Libro 24 folio 181. Punto 5º de la sesión del 24 de febrero de 1923. 

[57] Ib. Folio 188. Sesión del 19 de marzo. 

[58] Ib. Folio 192. Sesión del 26 de marzo

sábado, 19 de mayo de 2018

El Patrimonio artístico-musical de Juan Amador Jiménez (I)



Artículo publicado en la Revista de Apuntes Históricos 2018

Javier MIRANDA MEDINA 

      El objetivo principal del presente artículo es descubrir el Patrimonio Artístico – Musical del compositor alcalaíno Juan Amador Jiménez. Esto se aborda tras una profunda y exhaustiva investigación de su obra musical desde sus primeros pasos hasta su fallecimiento. El artículo se dispone desde una perspectiva histórica para conocer al compositor y expone, con veracidad, cómo vivió, cuál es el legado patrimonial que nos ha dejado a través de sus obras y su pensamiento. 

Introducción 

      Juan Amador Jiménez Músico-Compositor-Director nacido en Alcalá de los Gazules (Cádiz), España. He aquí un artista nuestro de inmensas proporciones y del cual sabemos muy poco. No existe una razón para explicar esta omisión, y lo único que resta es reparar este vacío acercándonos a su carismática personalidad, para reconocer al creador, al maestro, al compositor. 

      De cultura científico-humanista y sabiduría de vida que se adquiere por la práctica atenta de mirar y oír el presente cotidiano y el que trasciende más allá de sí mismo, es lo que encontramos al investigar y departir un momento con este músico alcalaíno de generosa mirada y amplia sonrisa. 

      La primera interrogante es saber qué podría significar para el Maestro Amador ser compositor en la época que le tocó vivir con todos los sucesos y aspectos históricos, sociales, políticos y culturales. He aquí una espontánea respuesta que pasa sobre mi mente para responder a esta primera pregunta: 

“El compositor, es el artista que indaga al infinito acerca de las múltiples escenas musicales y sonoras, e indagar es un privilegio que comparten igualmente el artista y el científico contemporáneo: ambos están en el camino de la investigación. El compositor y el científico moderno tienen esta relación de cercanía que la otorga el acto de investigar; cada uno lo hace en sus mundos particulares”. En otra reflexión podríamos decir que: “El compositor establece un diálogo con el desarrollo de su tiempo vital. Cubre y descubre diversos aspectos de su formación, siempre en tránsito, que se constituyen como sus obras en una serie impredecible. De algunos componentes de juventud, curiosamente tenaces, y navegando en una memoria universal, el ejercicio de componer surge como una adaptación transitoria al oído de los tiempos”. 

      Juan Amador estuvo radicado con su familia en Málaga[1] desde el año 1968 luego de haber permanecido en Alcalá de los Gazules (Cádiz), Lorca (Murcia), Málaga, y las ciudades giennenses de Marmolejo y Andújar respectivamente. Su vida musical se ha centrado fundamentalmente en la creación musical, si bien su iniciación en el mundo de la música desde temprana edad fue primero a través del estudio del trombón, su instrumento principal, y luego de la dirección musical[2]. En Marmolejo en un primer momento y en Málaga después -además de una dilatada labor como trombonista, y compositor- ha realizado una extensa actividad como director musical, desde 1931 hasta su fallecimiento.



       La música desarrollada en la segunda mitad del siglo XX, heredera de la Segunda Escuela de Viena, es la que ha estimulado fundamentalmente, a nuestro parecer, la poética del Maestro alcalaíno. Sin embargo, la música de la tradición europea hasta fines del siglo XIX -aquella representada principalmente por el sistema tonal y popular- ha sido para el compositor el gran bagaje cultural que sostiene su constructo arquitectónico: es el motor que dirige su artesanía. Su vena creativa, no obstante, está relacionada más bien con una imaginería de sonoridad más actual. 

      Desde muy joven se produce en el compositor la síntesis entre la música europea de la tradición académica, expresada en los diferentes estilos, con la música del presente, expresada también en diferentes corrientes estéticas todas ellas relacionadas con los instrumentos tradicionales y con los que brinda la contemporaneidad. Hay que decir que la estructura, la forma de sus composiciones, está entre lo excepcional y lo cotidiano; excepcional por cuanto emplea una estructura poco utilizada en los numerosos pasodobles en forma binaria, ejemplo de ello lo tenemos en «Ayamonte», «Reina de la Serranía», «El Divino Rosal», etc., cuya seña de identidad es la brevedad de los mismos, pensados para ser interpretados en actividades de pasacalle, pues al fin y al cabo, era una de las funciones más cotidianas en las Bandas de Música en las que estuvo como responsable músico; y cotidiano, por continuar la actividad estructural propia de la época en la que vivió: aquí podemos hablar de otras composiciones destinadas a la interpretación en concierto como «Sentir de Guitarra», «El Cenachero», «Gracia Andaluza», «Málaga, vino virgen», o «Amontillado Valenzuela», etc., con la composición de obras cuyo destino no era el pasacalle sino la audición en concierto. Allí organizó sus creaciones con otro sentido distinto amparado en las formas tradicionales. 

       La música del Maestro alcalaíno ha sido la expresión sonora más importante observada en el vasto catálogo del compositor. Gracias a su conocimiento amplio y sólido de la dilatada historia de la música europea, junto a la temprana síntesis de todas las músicas procesadas en su intelecto, además de la imperiosa necesidad de experimentar en el campo de los sonidos y sus fuentes generadoras, pudo llegar al punto preciso de este nuevo camino en la estética de la música actual. El trabajo compositivo de Juan Amador Jiménez ha sido, bajo mi propio análisis del mismo, un ejercicio deliberado de síntesis entre aspectos que aparecen como dispares y a veces antagónicos en nuestra cultura hecha música[3]. El vasto mundo de la tradición musical recopilado por el compositor lo canalizó dentro del mágico universo de las Bandas de Música. 

1. Juan Amador Jiménez: Su Andadura Musical 

1.1. La Banda de Música del Hospicio Provincial de Santa Elena (Cádiz) 

       Nos consta que Juan Amador Jiménez, a raíz de la muerte de su padre, ingresó en el Hospicio Provincial de Cádiz y, al mismo tiempo, entró a formar parte, como trombonista, de la Banda de Música de dicha institución cuando contaba con 10 años[4]

      La gaditana Banda del Hospicio, también conocida como “Banda del Hospicio de Santa Elena”, puede preciarse de ser la Banda Civil más antigua de la provincia pues nos consta se encontraba operativa en la segunda mitad del siglo XIX, erigiéndose durante mucho tiempo en semillero tanto de la Municipal de Cádiz, fundada y dirigida en 1850 por Miguel Rueda y Remuñán[5], como de las distintas bandas militares existentes en la Ciudad[6] 

      Por la prensa de dicho año conocemos algunas de las actuaciones de la Banda del Hospicio en que, suponemos, primeras actuaciones de nuestro músico, así el Diario de Cádiz del 25 de agosto de 1914 recoge la siguiente reseña: “Verbena en la Viña. Segundo día de verbena en el popular barrio de la Viña. La Villa de Madrid puso en la calle Paz unos adornos que fueron muy celebrados. La banda del Hospicio estuvo tocando en la plaza de la Reina y atrajo a numeroso público”. 

       Apenas unos días más tarde, el 18 de septiembre de 1914, la revista “Deportes” la cual está “Dedicada á los aficionados á las Artes, Ciencias, literatura, Sports y de Sociedad”, en su número 76, recoge la siguiente noticia sobre un partido de fútbol celebrado días antes: “El simpático espectáculo sportivo, al que concurrió un crecido y distinguido público, lo amenizó con un escogido y alegre programa, la excelente banda de música del Hospicio.” 

      Como puede inferirse de estas referencias la Banda del Hospicio no sólo era requerida para todo tipo de eventos de la ciudad de Cádiz, sino que además gozaba en el imaginario colectivo de la máxima consideración, erigida en la Principal Banda de Acompañamiento Musical de las diferentes cofradías de la ciudad desde mediados de siglo XIX[7] y muy particularmente del Santo Entierro. 

      Según hemos avanzado en abril de 1914, Juan Amador era huérfano de Padre y si bien desconocemos en qué circunstancias acontece dicha muerte, lo único que nos consta es que aquella no se produce en Alcalá de los Gazules. 

       Sea como fuere, lo cierto es que, María Jiménez Asencio, la madre de Amador, lejos de optar por destinar a su hijo mayor a las labores del campo, como niño jornalero, cabrero, pastor o porquero como tantos otros de su edad en el Alcalá de la época, opta porque ingrese en el Hospicio Provincial quizás consciente de las aptitudes de su hijo para la música y como paso previo a un ulterior ingreso como voluntario en el ejército como ahora veremos.



2. Las Bandas Militares en España 

      Juan Amador Jiménez estuvo en el Servicio Militar[8] activo a raíz de que, contando con 14 años, ingresase como músico educando en el Regimiento de Álava Nº 56. 

      Para conocer mejor cómo se forman las Bandas de Música en los Regimientos Españoles, cómo y en qué circunstancias accedió nuestro protagonista al mundo de las Bandas de Música Militares, tendremos que citar, aunque sea someramente, los antecedentes modernos de las actuales Bandas de Música Civiles y Militares. 

      La historiografía unánimemente coincide en apuntar que, las Bandas de Música Militares, fueron las llamadas “Harmoniemusik”[9], Ensembles de Musique, Harmonies, o Conjuntos de Viento, que tuvieron origen en Les Grandes Hautbois de la Corte de Luis XIV de Francia[10] que, andando el tiempo, se agrandarían en número de instrumentos siendo así como en 1726 estaban formadas por un par de oboes, oboes tenor y fagotes que 63 años después, en 1789, en el marco de la Revolución Francesa llevaría a la creación de la Musique de la Garde National de Paris compuesta por 45 instrumentistas, que aumentaron a 60 un año más tarde y, a todo ello, hemos de añadirle que en 1793 se creaba el Institut National de Musica, que daría lugar, dos años más tarde, al nacimiento del Conservatorio de Paris. 

      En España, por su parte, es de destacar que ya durante el siglo XVIII los Reales Guardias de Infantería contaban con una Unidad Musical que seguía el modelo francés basado en el octeto de viento, sin embargo, hasta 1792 no tenemos constancia de su existencia: “las bandas de los tres regimientos que están de guarnición en esta plaza, que tocaran juntas y alternativamente, marchas y sonatas”, durante una demostración aerostática acaecida en el Real Sitio del Buen Retiro de Madrid en presencia del futuro Fernando VII ”[11]

     Siguiendo con la historiografía de las músicas de banda, tanto civiles como militares, en España, cabe decir que el fin de la Guerra de la Independencia implicaría una honda reorganización del Ejército impulsada por la orden de 2 de marzo de 1815, que crea la figura de los músicos regimentales[12] que luego desarrollaría el Real Decreto de 31 mayo de 1828[13] al establecer que dentro de la Plana Mayor de cada Regimiento debería existir un grupo de doce músicos, incluyendo al Músico Mayor, que ejercería de Director de la Banda de Música aunque también es cierto que, tras sucesivas remodelaciones, en los Regimientos de Infantería los músicos se reducirían de doce a nueve, incluyendo al Músico Mayor[14], complementados por 18 Músicos de Plaza, mientras que en la Infantería de la Guardia Real la música quedaba conformada por quince músicos de contrata y veintiuno de plaza[15], situación que perdurará hasta 1875 en que la Real Orden de 7 de agosto de 1875[16] pone en marcha una serie de reformas legislativas llamadas a regular la situación de las bandas de los Regimientos de Infantería y las charangas de los Batallones de Cazadores que afectarán, claramente, a nuestro protagonista a la hora de realizar las oposiciones tanto para ingresar como para subir dentro del escalafón militar, máxime cuando el Reglamento contemplaba como las músicas regimentales debían componerse por un Músico Mayor y sesenta efectivos, estando divididos en cinco Músicos de primera clase, diez de segunda, veinticinco de tercera y veinte Educandos. 

       Las vacantes a Músicos Mayores, al igual que las de los de Primera y de Segunda, pasaron a cubrirse por oposición, mediante examen a realizar en la localidad donde se hallase el cuerpo ante tribunal presidido por el primer jefe e integrado por tres Músicos Mayores, aunque en el supuesto que no los hubiese lo conformarían el Músico Mayor y los músicos de primera clase de la banda[17]

2.1. Juan Amador Jiménez: Suboficial Músico Militar 

      El 1 de diciembre de 1917, huérfano de padre y después de estar alojado en el Hospicio Provincial de Cádiz durante tres años, en los que había obtenido formación musical en su banda, el 28 de noviembre de 1917 Juan Amador ingresa en él, entonces acantonado en Cádiz, Regimiento de Infantería Álava nº 56[18] en calidad de “…educando[1]9 de música por el tiempo y condiciones vigentes…” a saber “…en clase de educando de música voluntario por el plazo de cuatro años y sin opción a premio…”. 

2.2. El Regimiento de Infantería de Álava nº 56. 

       Apenas tres años después[20], antes de que acabase el plazo en que podía permanecer como educando, encontrándose el Regimiento de Infantería de Álava Nº 56 de Guarnición en Jerez, el 10 de mayo de 1920[21], tras aprobar la oportuna oposición, asciende a Músico de 3ª clase y debe trasladarse a Málaga, ciudad a la que poco después es destinado el Regimiento[22] y donde nuestro músico vuelve a solicitar la permanencia en el ejército por cuatro años más[23]

      Desde allí, el 24 de Enero de 1925, nuestro trombonista marcha a Lorca[24] (Murcia) para participar en las oposiciones a una plaza de músico de segunda convocada por el Regimiento de Infantería España nº 46 que finalmente obtendría[25], de modo que 7 años y 2 meses después de alistarse en el Regimiento Álava como simple educando en música lo abandona para dirigirse a ocupar una plaza de Músico de segunda, dejando atrás innumerables compañeros y amigos así como las enseñanzas de Don Francisco Soler Ridaura, Director de la Banda entre 1918 y 1926 de modo que podemos afirmar que, salvo en los momentos iniciales, durante su permanencia en la Banda de Pavía, Amador siempre estuvo bajo las enseñanzas y a las órdenes del director valenciano[26]

2.3. El Regimiento de Infantería España nº 46. 

       Instalada en Lorca en 1919, procedente de Cartagena, conocemos que el Músico Mayor[27] del Regimiento era Eusebio Rivera Sánchez, así como que en aquellos años formaban parte de la Unidad de Música del Regimiento un plantel muy bueno de profesores músicos entre los que hay que destacar a Mariano Corvi Ruiz y a José García Pagán. 

      Encontrándose en Lorca se producirán tres hechos significativos en la vida de Amador: de un lado en Junio de 1925 se traslada a Málaga para contraer matrimonio con Francisca Lozano Jiménez, con quien tiene cuatro hijos y una hija, y, de otro, en 1926 da a la luz sus primeras obras conocidas :el pasodoble “A Los Toros”[28] y el fox-trot “Besos Locos”[29] y mucho nos tememos que en ello pudieran influir las enseñanzas que recibiera del ya citado Eusebio Rivera[30] que no olvidemos fue un gran pedagogo musical, y, en 1929 escribe el Schottis Castizo «El Manubrio» para el Semanario Gráfico, la Revista, «La Unión Ilustrada» de Málaga y el archiconocido pasodoble «Ayamonte»[31], mientras estaba destinado en Málaga y es que, no podemos dejar de reseñar que tras permanecer 1 año y 4 meses en Lorca regresa de nuevo a la capital de la Costa del Sol. 



2.4. El regreso a Málaga. Los regimientos de Álava 56, Borbón 17 y de Infantería Nº 17. 

      En 1928 regresa de nuevo destinado al Regimiento de Infantería de Álava nº 56 con guarnición en Málaga en el que solicita un reenganche por otros cuatro años que le sería concedido el 14 de enero de 1930, si bien un año más tarde, Orden de 29 de enero de 1931, es trasladado “…en concepto de supernumerario al Regimiento de Infantería Borbón nº 17 de guarnición en esta plaza…”, cuya banda dirigía entonces el Músico Mayor Don Sebastián Cabezas Ramos[32], con todo permanece poco tiempo en esta pues por Orden de 6 de Junio siguiente es trasladado al recién creado “Regimiento de Infantería nº 17”, sin embargo un mes después y a causa de la conocida como “Ley Azaña” de 1931 que, en su intento de reducir el número de efectivos del ejército, el 31 de Agosto de 1931, dejando tras de sí una brillante hoja de 13 años y 8 meses como Suboficial Músico, causaría baja como músico militar aunque también es cierto que, intuyendo lo que podía acontecer, Amador había buscado un nuevo quehacer en la vida civil y desde mediados de marzo de 1930, según reza en el Libro de Actas de Plenos[33] del Ayuntamiento de Marmolejo, había realizado y aprobado las pruebas a Director de la Banda de Música. 

      Estando viviendo[34] en la calle Yépez número 18 (hoy calle Yérpez) y posteriormente en la calle Divino Maestro de Marmolejo (Jaén), escribe las partituras de «Armenia» y «Aguas de Marmolejo» en 1932. En el cuarto trimestre de este mismo año, realiza la grabación de un disco de vinilo titulado «Mis Tres Joyas»[35]. Este vinilo constaba de las composiciones. «Aguas de Marmolejo», «Paquito Vallejo» y «Los Pelaos». Desde el 18 de julio de 1936 hasta el 15 de noviembre de 1939, se vuelve a trasladar a Málaga donde vive en la Calle Pozo del Rey Nº15. Regresa, el 22 de noviembre de 1939, a su puesto como director de la Banda de Música de Marmolejo (Jaén) y, realiza las pruebas a director de la Banda de Música en Andújar (Jaén) en agosto de 1947[36] y está hasta 1968 donde vivía en la Calle Camilo A. Vega Número 6, donde se traslada definitivamente a Málaga a la Calle Emilio Thuiller Número 63 – A, donde estará hasta su fallecimiento el 06 de diciembre de 1973. 

     

NOTAS

[1] Carta de Federico García Lorca, en 1925, a su amigo Melchor Fernández Almagro: «Granada es horrible. Esto no es Andalucía. Andalucía es otra cosa…está en la gente…y aquí son gallegos. Yo que soy andaluz, requeteandaluz, suspiro por Málaga, por Córdoba, por Sanlúcar la Mayor, por Algeciras, por Cádiz auténtico y entonado, por Alcalá de los Gazules, por lo que es íntimamente andaluz. La verdadera Granada es la que se ha ido, la que ahora aparece muerta bajo las delirantes y verdosas luces de gas. La otra Andalucía está viva; ejemplo, Málaga» Del Epistolario Completo, edición de Andrew A. Anderson y Christopher Mauer, Madrid, Cátedra («Crítica y Estudios Literarios»), 1997, pág. 301. 

[2] Así nos consta en el Expediente Militar de Juan Amador Jiménez, p. 2, Archivo Militar de Segovia. 

[3] Para ello, hay que recordar que el compositor Robert Schumann nos dejó un apunte maravilloso: «Oíd con atención los Cantos Nacionales, porque son una mina inagotable en la que se encuentran las melodías más hermosas, que os darán una idea del carácter de los diferentes pueblos» Guillén Martínez, F.: «El Problema de la Música en Colombia», Notas en la «Revista de las Indias», Bogotá, Colombia, 1946, pág. 137.; y, que el compositor colombiano Luis Uribe Bueno, nos recordaba antes de fallecer: «Un pueblo sin banda es un pueblo muerto». 

[4] Así consta en el Certificado del Juez Municipal Suplente del Distrito de San Antonio de Cádiz conservado en el Expediente Militar de Juan Amador Jiménez en el Archivo Militar de Segovia: “Don Ramón de Dolarea y Gómez de Barreda, Abogado de los tribunales de la Nación y Juez Municipal Suplente del Distrito en San Antonio de esta Ciudad, 

Certifico: que entre las actas que se custodian en este Juzgado de mi cargo aparece una por la que Doña María Jiménez Asencio, natural de Alcalá de los Gazules de treinta y seis años de edad, viuda de Manuel Amador León y domiciliada en calle de la Benjumeda número treinta de su libre y espontánea libertad, concede permiso a su menor hijo Juan Amador Jiménez, natural de Alcalá de los Gazules de catorce años de edad y con domicilio en el Hospicio Provincial desde los 10 años, soltero, a fin de ingresar como voluntario en la filas del ejército. 

Y para que conste a instancia de parte interesada se expende la presente en Cádiz a veintisiete de noviembre de mil novecientos diez y siete”. 

[5] Con todo es de hacer constar que el gran impulsor de la misma sería su director Miguel Blanco y Marente, quien el 2-junio-1884 estrena la marcha “La Santa Cruz”; a quien sustituiría, a finales del siglo XIX, José Pérez Rúa al que suponemos como director el 4 de Abril de 1914, momento en que, con 10 años de edad, a raíz de la muerte de su padre, ingresaba en el hospicio, Juan Amador Jiménez. 

[6] Según el periódico de la época “El Comercio” de Cádiz (3-diciembre-1878), en la ciudad “existían 4 Bandas Militares: Ingenieros, -Trasladada de Sevilla a Cádiz a finales de Julio del mismo año-; Artillería, Pavía 50 y la reciente de Soria 9”. 

[7] Junto a ello deberíamos citar que gracias a la labor de su director Pérez Rúa, que copió innumerables partituras de marchas procesionales tocadas en la ciudad ha sido posible conservar piezas como “El Llanto” y “El Sepulcro”, fechadas en 1872. 

[8] Según reza en el Expediente Militar de Juan Amador Jiménez que, gracias a la amabilidad del Teniente Coronel Don Eduardo San Clemente Serrada, del Archivo Militar de Segovia, conocemos en su integridad y en el que se recoge: “Filiación (1ª Subdivisión) del Regimiento de Álava, Nº 56 en su página primera”, que dice así: “Juan Amador Jiménez, hijo de Manuel y María, natural de Alcalá de los Gazules, parroquia de id, ayuntamiento de id, concejo de id, provincia de Cádiz, avecinado en Cádiz, Juzgado de primera instancia de id, provincia de id, distrito militar de la 2ª región, nació el 15 de Octubre de mil novecientos tres, de oficio jornalero, edad cuando empezó a servir 14 años 1 meses y 15 días. Su religión (C.A.R.). Su estado soltero, su estatura un metro 460 milímetros. Sus señas, pelo negro, cejas al pelo, ojos pardos, nariz regular, barba ninguna, boca regular, color moreno, frente regular, aire marcial, producción buena, señas particulares ninguna. 

Fue fuiado como voluntario con destinos a la banda de música 

Tuvo entrada en……………………………………………………………. 

Ingresó en este regimiento en 1º de diciembre de 1917 

Queda filiado en virtud de la presente en clase de educando música por el tiempo de cuatro años, que empezarán a contársele desde el día en que entró en este regimiento con arreglo a instrucciones y órdenes vigentes. Se le leyeron las leyes penales según previene la ordenanza y órdenes posteriores, y quedó advertido de que no le servirá de disculpa para su justificación en ningún caso de alegar ignorancia de dichas leyes. 

Los firmó siendo testigos los que suscriben. 

El Comandante Mayor Acc.        El Sargento          El Cabo                  El Interesado 

Muñoz                                    Diego de la Vega       Domingo Sura      Juan Amador” 

Respecto del Comandante Mayor, si bien la letra es ilegible, estimamos podría ser Muñoz. De cualquier forma creemos oportuno hacer constar que el Presidente del Tribunal que determinó su ingreso como Músico en el Regimiento Álava, en Jerez a 10 de Mayo de 1920, sería el Coronel Don Alfonso Alcayna Rodríguez. 

[9] Según Raoul F. Camus “La Harmoniemusik del setecientos designaba un grupo de viento formado bien por sextetos u octetos de viento formado por diferentes combinaciones instrumentales.” Cfr: Camus, R.F.: “Military music of the American Revolution”, Chapel Hill, University of North Carolina Press, 1976, p. 29. 

[10] Conjuntos que propiciaron que, andando el tiempo, grandes compositores como Héctor Berlioz escribiesen, tratados de instrumentación y orquestación Grand Traité d´instrumentation et d´orchestration moderne. 

[11] Según publica el Diario de Madrid de 11 de agosto de 1972 

[12] Unos músicos que según recoge Fernández Vicedo, F.J.: “El clarinete en España: Historia y repertorio hasta el siglo XX”, (Tesis doctoral s.p.), Universidad de Granada, 2010, p. 149, pasaban a estar encuadrados “dentro de la Plana Mayor del regimiento, en el primer batallón, donde se encontraba el Tambor Mayor y los músicos”. 

[13] Decreto que a un tiempo suponía una reorganización del Ejército con una Infantería compuesta por veinticuatro Regimientos, divididos en diecisiete de línea, seis ligeros y el Fijo de Ceuta, como el establecimiento de una Banda en cada regimiento. 

[14] Aunque esta formación se complementaría con dieciocho Músicos de plaza, hasta sumar veintisiete individuos. 

[15] Llegados a este punto es necesario señalar que esta dicotomía entre los músicos de contrata y los de plaza no era específica del ejército español, antes, al contrario, era una práctica generalizada en la mayoría de los ejércitos europeos en los que la mayor parte de las bandas eran contratadas. 

[16] “España. Real Decreto de 10 de mayo de 1875”. Gaceta de Madrid, 11 de mayo de 1875, Nº 131, p. 395. Dicho Real Decreto quedó configurado por once artículos, en los que las músicas pasaban a estar compuestas por un Músico Mayor y una plantilla conformada por Músicos de primera, de segunda, de tercera y Educandos que correspondían, respectivamente a Sargentos primeros, Sargentos segundos, Cabos primeros y Soldados del cuerpo en que sirvieran. Sus plazas se cubrían por voluntarios filiados por tiempo fijo y por individuos de tropa según su mérito. 

[17] 17 Ibíd. pp. 9- 10. De cualquier modo, hay que dejar constancia que este era el contexto donde se enmarcaba la situación de las Bandas Militares en España, aunque todo esto se reformó entre 1910 y 1931, período en el cual, nuestro protagonista, Juan Amador Jiménez, estuvo como músico militar. 

[18] La Banda de Música del Regimiento de Álava, fundada en Cádiz en 1877 y conocida hasta 1896 como “Banda de Música del Regimiento de Infantería Álava nº 60”, aunque en otros lugares le llamen Álava nº 56. 

[19] Expediente Militar de Juan Amador Jiménez, p. 2, Archivo Militar de Segovia. En este momento medía un metro con cuarenta y seis centímetros mientras que pesaba cuarenta y un kilogramos. 

[20] En el ya mencionado expediente militar se recoge así: “En la plaza de Jerez de la Frontera (Cádiz) a los diez días del mes de mayo de mil novecientos veinte y bajo la presidencia del Señor Coronel Don Alfonso Acayna Rodríguez, actuando de secretario el Capitán Ayudante Mayor Don José de la Vega Párraga y como jurado el Músico Mayor de este Regimiento Don Francisco Soler Riclama y músico de 1ª clase Don José Vallejo Castro, se constituyó el tribunal de exámenes para cubrir una plaza de músico de tercera clase que existe vacante en la Sección de este Cuerpo según se dispone en el apartado tercero del artículo noveno del Reglamento de Músicos aprobado por Real Orden de siete de agosto de mil ochocientos setenta y cinco (Ch Nº 706). 

La mencionada vacante fue anunciada en la orden del cuerpo del día tres del corriente mes presentándose a concurso el educando de este Cuerpo Juan Amador Jiménez y procediéndose a su examen con arreglo al programa afrontado por Real Orden de primero de agosto de mil ochocientos ochenta y tres y, efectuando con el “trombón” varios ejercicios con lucimiento y maestría, por lo que el tribunal acordó adjudicarle la plaza de músico de tercera clase toda vez que no existe personal aprobado en los concursos anteriores. 

Y para que conste y surta los efectos correspondientes se extiende la presente acta que firman los señores antes citados en la expresada plaza, día, mes y año. 

El músico de 1ª clase El Músico Mayor El Capitán ayudante Mayor 

José Vallejo Francisco Soler José de la Vega 

Presidí 
El coronel 
Alfonso Acayna Rodríguez” 

[21] 2 años y 4 meses después del ingreso de Amador como voluntario educando en Cádiz,encontrándose el Regimiento acantonado en Jerez y después de realizar “…con el “Trombón” varios ejercicios con lucimiento y maestría…” a criterio de un tribunal en el que la parte musical corría de cuenta del músico de primera clase del Regimiento José Vallejo Castro, siendo así como deja de ser voluntario para convertirse en músico profesional del Ejército Español. 

[22] De acuerdo con lo dispuesto por la Orden de 3 de octubre de 1920, momento en que ya es oficialmente Regimiento de Infantería Álava nº 56, manteniéndose con dicha denominación y emplazamiento hasta su desaparición en 1931. 

[23] El 8 de abril de 1922, el coronel, previo informe de la Junta de Reemplazo, otorga el “reenganche” por cuatro años más que Amador había solicitado. 

[24] “De guarnición en Málaga hasta el 24 de enero que marcha a Lorca (Murcia) al objeto de tomar parte en las oposiciones para músico de 2ª anunciada por el Regimiento de Infantería España Nº 46, regresando a Málaga y 29 y quedando de aquel servicio. Según oficio Nº 1919 fecha 6 de febrero del Gobierno Militar de la Plaza es Excmo. Sr. General encargado del despacho del Ministerio de la Guerra en telegrama del día anterior ordena la baja de este músico de 3ª en este Regimiento de Álava y el año en el mencionado de España Nº 46 por fin del citado mes de enero, por haberle otorgado la plaza de músico de 2ª. 

El comandante Mayor” 

[25] Amador conocería que había conseguido la plaza el 6 de febrero de 1925 por Telegrama del Ministerio de la Guerra en que le comunicaban además que, tras 4 años y 10 meses como músico de tercera adquiría la condición de músico de segunda. 

[26] Este músico nacido en Albaida (Valencia) en 1867, se hizo conocido por ser el primero que incorporó las cornetas en las marchas de Semana Santa. Se le conocen cuatro marchas: “Grave”; “Marcha fúnebre”; “A la memoria de doña Amalia Peinador” (1901) y a la “Memoria del General Chinchilla” (1902). 

[27] Es oportuno reseñar que en esta época a la figura de los Directores de Bandas Militares se les denominaba “Músicos Mayores”. 

[28] Escrito, según reza en el final de la partitura firmada por el compositor, el 17-3-1926. 

[29] Escrito, según reza en el final de la partitura firmada por el compositor, el 19-3-1926. 

[30] Nacido en Salamanca en 1889 cursó la carrera de trompa y dirección de orquesta en el Conservatorio de Madrid, encontrándose entre los músicos fundadores de la Orquesta Sinfónica de Madrid, actividad que dejaría al obtener plaza como Músico Mayor del Ejército en 1920, tras su destino en la Banda del Regimiento España en Lorca pasó a Málaga, donde se encontraba cuando fue retirado por la llamada “ley Azaña” de 1931. Dedicado a la actividad civil fue uno de los impulsores y fundador, en 1932, del Cuerpo Nacional de Directores de Banda. Director de la Banda Municipal de Almería desde 1941 a 1959 se jubiló en este último año dejando tras de sí un importante número de publicaciones sobre pedagogía musical, así como numerosas composiciones entre las que destaca “Cristo de la Buena Muerte”, de 1955. Falleció en Valencia en 1961. 

[31] Tras haber estado en la citada población tocando en las Fiestas Patronales de la Virgen de las Angustias, según reza en el Boletín del Colegio Oficial de Directores de Bandas Civiles, N.º 183, abril de 1961, portada y pp. 3-4. 

[32] Quién puede preciarse de ser el autor de la más antigua marcha procesional malagueña, para banda de música, “Stabat Mater” compuesta para Nuestra Señora de Consolación y Lágrimas, de la Hermandad de la Sangre, como respuesta al nombramiento del Regimiento como Hermano Mayor Honorario de la Archicofradía. 

[33] Libro de Actas de Pleno del Excmo. Ayuntamiento de Marmolejo N.º 22 (1928 – 1930). Archivo Municipal de Marmolejo. 

[34] Expediente de Concurso de Personal (1926/1946) del Ayuntamiento de Marmolejo. Carpeta 490/0 (1930-1933). Plaza de Maestro-Director de la Banda Municipal de Marmolejo. Archivo Municipal de Marmolejo. Signatura 2.04.03.01 

[35] Registro General de la Propiedad Intelectual de la Dirección General de Bellas Artes. Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos. Obras Inscritas en el Cuarto Trimestre de 1932. Apunte de Registro Número 67.207. Gazeta de Madrid N.º 3 del 3 de enero de 1934, página 51. 

[36] Aunque no coge la plaza en propiedad como Titular de la Banda de Andújar hasta 1953. Boletín del Colegio Oficial de Directores de Bandas Civiles, N.º 183, abril de 1961, portada y pp. 3-4.