sábado, 6 de julio de 2019

El movimiento obrero en Alcalá de los Gazules en el último tercio del Siglo XIX (II)




2. – AGRUPACIÓN SOCIALISTA

      La fundación de la Agrupación socialista de Alcalá ya fue estudiada por Santiago Castillo,[20] aunque por nuestra parte vamos a ofrecer algunas importantes novedades.

      Tal como afirman los propios afiliados en las páginas del periódico El Socialista, proceden del campo anarquista, “estimando utópicas las ideas de esta escuela" y por eso " vienen al partido socialista revolucionario convencidos de que con la acción política de clase han de alcanzar sus reivindicaciones los trabajadores…”[21]

      Hasta mediados de octubre de 1886 no aparecen los primeros contactos con el periódico El Socialista, a través de la Correspondencia administrativa con un tal J. O. T. que es sin duda Juan Olmedo Tinajero,[22] al que se le envían ejemplares para que los reparta y se le anima para captar suscriptores. Este personaje, por cierto, a principios de abril mantiene la misma correspondencia con dicho periódico desde Algar.[23] Juan Olmedo es uno de los que aparece contribuyendo económicamente con el mantenimiento del Semanario anarquista Bandera Social el año anterior.

      Aunque el comité del partido socialista en Alcalá se constituye definitivamente en diciembre de 1886,[24] fecha que tradicionalmente se considera la de su fundación, antes existió un comité constituyente, cuyo secretario es Diego Valle,[25] el mismo que pertenecía a la asociación anarquista que hemos visto anteriormente y que en el comité definitivo socialista deja dicho cargo para ocupar el de representante provincial.

       La agrupación alcalaína debe fundarse entre octubre de 1885 y el 12 de febrero de 1886, fecha en que se celebra un banquete en conmemoración del 13º aniversario de la República en el que participan representantes de los partidos Posibilista, Federal Pactista, Demócrata Progresista y en el que también participa Diego Valle, en representación de los Socialistas Revolucionarios, idéntico término que ellos mismos utilizan cuando se crea el comité definitivo. Está claro de que ya no se habla de anarquistas, y además, sería muy improbable que los ácratas participaran en la celebración junto a los partidos políticos a los que tanto criticaron.[26]

 La República 18 febrero 1886 - Año III nº 642 pag 2

     El mismo Diego Valle, el 18 de abril, forma parte como representante de los obreros socialistas de la localidad, en la mesa electoral de las elecciones para la reorganización del Partido republicano federal, invitado junto a Francisco Wanceulen y José Sánchez González, secretario y presidente del Partido Republicano Progresista alcalaíno, partido que una semana más tarde se fusionará con el Partido Republicano Federal.[27]

      En diciembre de 1886 se elige un comité definitivo formado por 12 miembros[28], cinco de los cuales fueron detenidos por pertenecer a la sociedad anarquista en 1883:

Presidente:        Francisco Torres Domínguez
Vicepresidente: Juan Bernal Bravo
Secretarios:       Gregorio Tamayo Pérez
                           Diego Corrales Rivera
Depositario:      Antonio Sánchez Rodríguez
Vocales:             José Vera Ortega
                           Diego Pérez Cid
                           Joaquín Granados González
                           Juan Moreno Lago
                           Domingo Muñoz De la Corte
                           José Diañez Revidiego

Antonio Sánchez Rodríguez

      Poco antes de la constitución de este comité, denuncian en las páginas de El Socialista, las durísimas condiciones laborales que sufren los jornaleros en Alcalá, con sueldos míseros, jornadas laborales interminables, superiores a las 12 horas e incluso algunos patronos los obligaban a amasarse su propio pan si querían comer al llegar al cortijo, lo que los convertía prácticamente en esclavos:

      “Si la explotación ejercida con el obrero de las industrias fabriles es cada día más insoportable, calcúlese cuál será la que sufren los trabajadores agrícolas, no teniendo, salvo pequeñas excepciones, el contrapeso de la asociación. Salarios mezquinos por todo extremo, jornadas de catorce o más horas, y para colmo de sus desdichas, el trato brutal y soez de propietarios y capataces semisalvajes: tal es el cuadro de la situación miserable de los trabajadores del campo, agravada y sostenida por la misma diseminación en que se encuentran, y que hace más difícil la concentración de sus fuerzas para poner diques a los desmanes de la feroz explotación de que son víctimas.

      …En corroboración de lo que decimos, tenemos a la vista una carta suscrita por un trabajador de Alcalá de los Gazules, en la cual se nos denuncia la conducta indigna de un burgués llamado D. Jorge de la Jara, alias el Señorito, que indudablemente no tiene que envidiar nada a los que hasta hace poco contribuían, látigo en mano, al acrecentamiento de la riqueza negrera.

      He aquí la referida carta:

     <<Existe en esta localidad un burgués agricultor que tiene grandes y continuos movimientos en las operaciones de labranza, en cuyas operaciones ocupa continuamente de treinta a cuarenta oficiales labradores, pobres y miserables obreros que explota sin compasión, pues después de pagarles como los grandes propietarios (el más pequeño jornal), les hace trabajar como los pequeños labradores (que pagan más jornal), sacándolos al trabajo a la alborada del dia y haciendo que éste no cese hasta un rato después que el sol ha dejado de alumbrar, contra la costumbre establecida de tiempo inmemorial de ponerse a trabajar al salir el sol y dejarlo al desaparecer del firmamento. Tal proceder es inicuo y constituye un crimen de lesa humanidad; pues no contento con arrebatar al trabajador el sudor de su frente por setenta y cinco céntimos al día y tres miserables comidas de agua y pan (vulgo gazpacho), también quiere robarle el descanso de la noche. El tal burgués sirvió en el Ejercito en el distinguido Cuerpo de Ingenieros (sin duda por lo buen mozo y simpático): durante su campaña llegó al empleo de sargento segundo, y cuando tomó la licencia vino tan militarizado y tan metido en disciplina, que aun hoy mismo quiere reproducir en sus labores las costumbres ordenancistas, haciendo que el pobre obrero cuando llega de su trabajo se ponga a amasar el pan que tiene que comerse, en cuya operación invierte muy cerca de cuatro horas, sin tener en cuenta que los grandes burgueses Puelles, Toscanos y otros (que son por los que se guía en el pago de jornales) pagan el amasijo que se hace de noche fuera parte del jornal diario, o de lo contrario se hace durante el día, y no se perjudica tanto al oprimido proletario. Hay más: al trabajador que tiene el atrevimiento de negarse a trabajar de noche se le amenaza con despedirle y aun se le llega a despedir; y como la unión de los esclavos del capital no está hecha, como fuera de desear, tiene que aguantarse y sufrir la duplicada explotación de su negrero burgués.>>” [29]

      Es reseñable también que durante los primeros meses, careciendo de local, la agrupación utiliza el del Círculo del Comercio.[30] Esta entidad se funda precisamente en la misma época en que se produce el tránsito de los obreros alcalaínos desde el anarquismo al socialismo.[31]

      Antes de junio de 1887 el comité sufre algunos cambios, pasando Diego Valle a ocupar la presidencia. Precisamente será entonces cuando se adhieren a la petición de la jornada laboral de 8 horas presentada por el periódico El Socialista.[32] El nuevo comité vuelve a denunciar la situación de los obreros de la localidad y las dificultades que se están encontrando para asentar el movimiento socialista:

      “La burguesía de esta comarca los explota escandalosamente: las condiciones del trabajo no pueden ser peores; los jornales en extremo miserables, pues se considera dichoso el que percibe 75 céntimos a cambio de una jornada de 16 y 18 horas. Así es que los trabajadores se agitan en continua y latente miseria, maldiciendo a la sociedad del monopolio y a los ladrones que dilapidan las riquezas que ellos arrancan a la naturaleza.

     Como veis, compañeros, este terreno no está muy abonado para que en él fructifique la semilla socialista; sin embargo, nuestras ideas se abren camino, y a pesar de tantos obstáculos con que tenemos que luchar, el puñado de revolucionarios que defendemos con amor y energía las teorías de Carlos Marx confiamos en organizar sobre bases sólidas la Agrupación socialista de Alcalá de los Gazules, y esperamos también que en plazo breve los pueblos que circundan a esta villa estén agrupados en derredor de la bandera del Partido Obrero.” [33]



El Socialista 17 junio 1887 - Año II nº 67 pag 4 


NOTAS

[20] CASTILLO Santiago; La actividad del Psoe en el campo: los casos de Alcalá de los Gazules y Grazalema, 1887-1889. El Movimiento obrero en la Historia de Cádiz. Diputación de Cádiz 1988. Págs. 183-206)

[21] El Socialista. Año II nº 44 pág. 3. Edición del 7 de enero de 1887

[22]  Ib. Año I nº 32 pág. 4. Edición del 15 de octubre.

[23]  Ib. Año I nº 5 pág. 4. Edición del 9 de abril

[24]   Publicado en El Socialista el 17 de diciembre (Año I nº 41 pág. 4) y del 7 de enero de 1887 (Año II nº 44 pág. 3)

[25]  Ib. Año I nº 41 pág. 4. Edición del 17 de diciembre de 1886

[26]  Edición del jueves 18 de febrero de 1886 de La República. Año III nº 642 pág. 2.

[27] Ib.Edición del domingo 25 de abril. Año III nº 699 pág. 3

[28] El Socialista. Edición del 7 de enero de 1887. Año II nº 44 pág. 3

[29] Ib. Edición del 17 de diciembre de 1886. Año I nº 41 págs. 3 y 4

[30]  Ib. 14 de enero de 1887. Año II nº 45 pág. 3

[31]  AMAG Libro registro entrada documentos. Libro 132. Oficio del 29 de diciembre de 1886 y AMAG. Correspondencia y comunicaciones. Legajo 78. Oficio del 30 de enero de 1886

[32]  El Socialista. Año II nº 65 pág. 2. Edición del 3 de junio de 1887.

[33] Ib. Año II nº 67 pág. 3. Edición del 17 de junio. Carta firmada por Diego Valle.

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