Ismael Almagro Montes de Oca
Con el presente estudio pretendemos conocer mejor el devocionario popular de los alcalaínos que vivieron entre 1600 y 1800, es decir, conocer a quiénes rezaban nuestros antepasados y analizar el culto a las distintas imágenes que existían en las iglesias locales.
Para ello nos hemos servido de las menciones de imágenes que aparecen en las mandas pías o donaciones en los testamentos conservados en el Archivo Parroquial de Alcalá. Es difícil dar un número exacto de testamentos consultados ya que los mismos no están ni catalogados ni ordenados.
No incluimos aquí las menciones relacionadas con el lugar de enterramiento (capilla, a los pies de determinado altar, etc…), aspecto que trataremos en otra ocasión.
Asimismo, para el estudio del siglo XVIII, junto a los testamentos se han utilizado los libros de funerales 3º al 7º, abarcando desde 1712 hasta 1797, ya que en las partidas de funerales suele constar también las disposiciones testamentarias de los fallecidos que habían testado, por lo que este siglo aparece mucho mejor documentado que el anterior.
En el siglo XVII hemos encontrado documentadas 75 menciones entre imágenes de vírgenes, cristos o santos, ya sean por misas o por donaciones en metálico o en especie (joyas, cera, trigo, animales…) Esto no quiere decir que pertenezcan a 75 personas diferentes, puesto que era bastante frecuente que se dejaran donaciones o peticiones de misas a varias imágenes a la vez. Del total de menciones, 29 aparecen en testamentos de hombres, lo que supone el 38,66 % mientras que 46 aparecen en testamentos de mujeres, significando un 61,33 %.
En el siglo XVIII las menciones documentadas aumentan hasta las 285, gracias en gran parte a los datos aportados por los mencionados libros de funerales. 191 corresponden a testamentos masculinos (67,01 %) y 94 a testamentos femeninos (32,99 %)
En el siguiente gráfico podemos observar cómo en el siglo XVII las mandas femeninas a las imágenes casi doblan a las masculinas, produciéndose un gran vuelco en el siglo XVIII, lo que puede indicar un auge del espíritu religioso, traducido en una mayor preocupación de los hombres en su actitud ante la muerte y un último intento de salvar su alma de la condenación eterna a través de estas expiaciones en las postrimerías de la muerte.
Para una mejor comprensión, hemos dividido el presente estudio en tres categorías principales dependiendo del tipo de imagen a la que va dirigida la manda pía. Así, nos encontraremos con la devoción a Jesús, con la devoción a los santos y con la devoción hacia la Virgen María. Asimismo trataremos además el culto al Santísimo Sacramento y a las Benditas Ánimas y el culto a imágenes no radicadas en el término de Alcalá.
En cuanto al tipo de menciones, las hemos clasificados en tres grupos.
a) Acompañamiento del cadáver. Normalmente cuando el testador es hermano de alguna cofradía suele solicitar que le acompañen en el último viaje
b) Misas. Dentro de las mandas pías suele encargarse la celebración de determinado número de misas anta las imágenes de la devoción del testador. El número de misas a celebrar suele variar en función del poder adquisitivo del testador.
c) Donativos o limosnas destinadas a instituciones, cofradías o imágenes en particular. Pueden ser en metálico o bien en especie.
1.- EL CULTO A CRISTO.
En la primera categoría vamos a analizar el culto que se rendía a la figura de Jesús, no sólo en las imágenes de Pasión sino también en la figura de Jesús Niño, el Dulce Nombre de Jesús.
Según las referencias encontradas en los testamentos, en el siglo XVII los dos cultos cristíferos predominantes eran el del Nazareno, fomentados por los frailes mínimos y el del dulce Nombre fomentado por los dominicos. Detrás de ellos se situaría el culto al Cristo de la Vera Cruz en su propia ermita.
PORCENTAJE DE LAS MENCIONES DE CRISTOS EN TESTAMENTOS EN EL SIGLO XVII |
En el siglo XVIII, surgen nuevas imágenes, diversificándose el culto. El culto a Jesús Nazareno aumenta y casi triplica al siguiente en número de menciones, que es el Cristo de la Viga.
PORCENTAJE DE LAS MENCIONES DE CRISTOS EN TESTAMENTOS EN EL SIGLO XVIII |
En el siguiente gráfico podemos comparar las tendencias seguidas por el culto según las menciones de los diferentes Cristos, destacando el descenso en todas las imágenes del primer siglo, exceptuando al Nazareno.
COMPARATIVA DEL PORCENTAJE DE MENCIONES DE CRISTOS EN LOS DOS SIGLOS |
Jesús Nazareno
El culto a esta imagen se inicia con el establecimiento de su cofradía en 1616 en el convento de la Consolación (Barrio de San Antonio). En el siglo XVII encontramos 5 referencias (6,66 % del total de este siglo) de las cuales 1 es masculina y 4 femeninas. Excepto una, todas son por celebración de misas.
Insertamos a continuación la relación de testamentos relativos al Nazareno en el siglo XVII. La M hace referencia a la celebración de misas y la D a las mandas (donativos y limosnas). (Las referencias marcadas con * pertenecen a los libros de funerales.
El culto a esta imagen se inicia con el establecimiento de su cofradía en 1616 en el convento de la Consolación (Barrio de San Antonio). En el siglo XVII encontramos 5 referencias (6,66 % del total de este siglo) de las cuales 1 es masculina y 4 femeninas. Excepto una, todas son por celebración de misas.
Insertamos a continuación la relación de testamentos relativos al Nazareno en el siglo XVII. La M hace referencia a la celebración de misas y la D a las mandas (donativos y limosnas). (Las referencias marcadas con * pertenecen a los libros de funerales.
1622 – Elvira ¿Sánchez? La Bellida
1628 – Isabel Gómez
1633 – Juan Fernández
1633 – María Pérez
1684 – Violante Rodríguez Delgado
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M – 2 misas
M – 2 misas
M – 2 misas
M – 1 misa
D – 4 reales a cofradía
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En el siglo XVIII las menciones aumentan hasta 26 (9,12 %) debiendo tener más devoción entre los hombres pues 19 son masculinas mientras que sólo 7 son femeninas. Recordemos que desde 1682, la cofradía se encontraba establecida en el nuevo convento de San Francisco de Paula en la Alameda.
Del total de menciones, 3 son referentes a misa, totalizando 26 misas, que se pagaban como norma general a 2 reales cada una.
En cuanto a las donaciones en metálico, existen 14, que suman la cantidad de 29 pesos escudos y 270 reales. Otras 3 son por donación de un total de 1 fanega y media de trigo más un cuartillo. Asimismo, se recogen las donaciones de 3 velos, 1 añojo, 1 eral y 1 buey.
1701 - Diego Martin Torreblanca
1702 - Teresa María Recio
1704 – Domingo Blanco
1705 – Juana Ramos
1705 – Isabel Bonifacia de Aguirre
1705 – Catalina de Ortega
1707 – Bartolomé Alo. Vázquez de Medina
1708 – Alonso Cabello (presbítero)
1708 – Pedro Domínguez Barriche
1709 – Elvira braga y Ortega
1710 – Esteban Pérez
1713 - hombre nombre ilegible
1713 – hombre
1714 – Constanza María del Peral
1717 – Diego Jiménez de Zurita (clérigo)*
1719 – Juana de Palma*
1723 – Domingo Marcos
1725 – Pedro Collado Cortegana (benef.) *
1725 – Juan Narváez*
1726 – Carlos del Fierro
1731 – Pedro Hidalgo
1731 – Domingo Millán*
1732 – Manuel Rodríguez Jordán*
1734 – Fernando Gil Almogávar y Alba*
1737 – Juan Gómez Correa (presbítero) *
1737 – Alonso Cabello Chacón*
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D - 20 reales a cofradía
D - 1 fanega trigo a cofradía.
D - 50 reales a cofradía.
D - 1 real a cofradía.
D - 1 velo / M – 4
D - 1 añojo
D - 4 reales a cofradía.
D - 1 velo
D - 12 reales a cofradía.
D - 1 velo
D - 1 buey a cofradía.
D - 11 reales a cofradía.
D - 1 cuartilla trigo
D - 25 pesos escudos a cofradía.
D - 12 reales a cofradía.
D - 11 reales a cofradía.
M - 20 misas a 2 reales cada una
D - 6 o 7 pesos que prestó a cofradía
D - 30 reales a cofradía.
D - 100 reales a cofradía.
D - 15 reales a cofradía.
D – 3 reales para 1 misa
D – ½ fanega trigo a cofradía.
D – 15 reales a cofradía.
D – 4 pesos a cofradía.
D – 1 eral a cofradía.
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