sábado, 12 de abril de 2025

La Cofradía e Imagen de Jesús Nazareno de Alcalá de los Gazules. Nuevas aportaciones documentales.




Extracto de la conferencia pronunciada el 11 de abril de 2025 en la Iglesia de la Victoria



Ismael Almagro Montes de Oca



    La Cofradía de Jesús Nazareno de Alcalá de los Gazules sufrió los azares de la invasión napoleónica, al instalarse las tropas francesas en la iglesia del Convento de Nuestra Señora de Consolación de los padres mínimos de San Francisco de Paula y destruir toda la documentación de la misma, motivo por el cual, en el archivo de esta corporación no exista nada anterior a 1815.

    Si bien se ha podido constatar la existencia de la Cofradía prácticamente en todas las décadas entre 1616 y 1815, gracias a referencias indirectas localizadas en multitud de testamentos en que los fieles le destinaban sus limosnas o encargaban misas ante el Nazareno, hasta hoy existía una gran laguna en la historia de esta Hermandad, pues sólo se conocía la adquisición por parte de la Cofradía de la antigua capilla de Santa Ana en el primitivo Convento extramuros en octubre de 1616, para que pudieran colocar sus Imágenes y enterrar a los hermanos difuntos, y el posterior traslado junto con toda la comunidad de frailes hasta el nuevo Convento en la Plaza de la Cruz en la tarde del 22 de agosto de 1682.

    Una exhaustiva labor investigadora que he llevado a cabo en los fondos de los protocolos notariales de Alcalá que se conservan en el Archivo Histórico Provincial de Cádiz, ha dado sus frutos y nos ha permitido rellenar parte de ese vacío.

    Si bien el año pasado ya di cuenta de la existencia de una talla de Jesús Nazareno en el Convento de Ntra. Sra. de Consolación ya en 1613, documentada en dos testamentos fechados, uno en octubre y otro en abril, hasta hoy nada se ha encontrado relativo a la existencia de la Cofradía con anterioridad a la fecha mencionada de octubre de 1616.

    Sin embargo, nos toca reescribir la Historia de la Cofradía, porque recentísimamente he localizado otro testamento en el que se recoge lo siguiente:

    «yten mdo a la cofradia de jesus nazareno qsta fundada en el dho convto de nra sª de consolocion desta viª quatro rs en limosna pª ayuda a sus gastoss»[1]


    Se trata del testamento de Bartolomé Sánchez, de nacionalidad portuguesa, que se mandó enterrar en la Iglesia del Convento y está fechado el 13 de mayo de 1611. Esto significa que la Cofradía es, al menos, cinco años y medio más antigua de lo que se creía. Además, que se especifique que está “fundada” me hace pensar que su fundación no puede ser muy anterior.

    Por otro lado, en fecha indeterminada, aunque cercana a 1679, la Cofradía se traslada dentro del Convento de la Consolación a una nueva capilla, según se deduce del testamento de Lázaro Martin, quien en noviembre de dicho año ordenó que su «cuerpo sea sepultado en el Convento de nuestra señora de consolasion desta villa en sepultura que esta frente de la capilla nueva de jesus nasareno se pague la limosna de mis bienes».[2] Evidentemente, no hace referencia a la que fue capilla de Santa Ana, ya que no era nueva, sino que llevaría 63 años en posesión de la Cofradía.

    Tras abandonar frailes y Cofradía este Convento en 1682, apenas se desarrollaban cultos en su Iglesia, siendo  elegida esporádicamente por algunos vecinos como lugar de enterramiento. Nos consta que 1684 la capilla del Nazareno aún formaba parte del templo, pues allí ordenó enterrarse en enero de dicho año Juan Carrasco.[3] Sin embargo, en fecha no muy posterior, la capilla debió ser desacralizada y convertida en vivienda, puesto que el 20 de diciembre de 1689, es vendida por la Cofradía a cambio de un tributo anual:

    «Don Diego ximenez de Surita vzº de esta vª y gonsalo de guisa como hermano maior y maiordomo de la cofradia de Jesus nasareno sita esta en el conbento de nuestra señora de la victoria y Dixeron que dha cofradia tiene unas casas que fueron la capilla de jesus nasareno y un solar que le corresponde que todo linda con la yglesia de señor san Antonio y la plaza y el Convento que fue de nuestra señora de la vitoria y por parte de Fernando Peres calancha vzº de esta vª se les a pedido se las de a censo y tributo y los otorgantes lo an tenido por bien y poniendo en efeto otorgan por (¿?) que dan a censo y tributo la dha casa y solar con todo lo qual (¿?) a el dho Fernando Peres calancha para el y sus herederos y sucesores y por presio de ocho ducados de censo y tributo redimidero que en cada un año…»[2]

    Finalmente, la heredera de Pérez Calancha, vendería en 1725 la casa que fue antigua capilla del Nazareno a la Cofradía de San Antonio Abad por 20 ducados, más el cargo de 26 reales y medio que debía pagarse anualmente a la del Nazareno.[5]

    Como hemos dicho anteriormente, la Cofradía mudó su sede con los frailes y con el traslado, las relaciones entre ambas instituciones sufrieron importantes cambios, hasta el punto de que, a los pocos años de residir en el nuevo Convento, los hermanos de la corporación nazarena plantearon la necesidad de plasmar sobre papeles un convenio con los mínimos en que se recogieran los derechos y obligaciones que ambas partes contraían, documento que firmarán religiosos y el mayordomo de la Cofradía, Gonzalo de Buiza, ante notario el 20 de septiembre de 1690:

    «por quanto el dho Convento esta convenido y consertado con la dha cofradia en que el uno se aia de asistir en las funciones que entre si les ofrece para cuio efeto y seguridad han conbenido y consertado en lo que en esta scriptura será mencionado y para que en todo tienpo tenga firmeza sean de ciertos y savedores de su derecho y del que les pertenece en este caso de su libre voluntad y como mejor aia lugar en derecho otorgan por esta scriptura que se an de guardar las condiciones siguientes…»[6]

    Entre las cláusulas, se recogen los sermones y misas que celebraba la Cofradía y a las que estaban obligados a asistir los frailes:

    «Primeramente es condision que el conbento a de ser obligado a predicar y dar predicador que predique a la dha cofradia los quatro sermones de quaresma y otro el día de la santa cruz y por ello le a de dar de limosna la dha cofradia sien Reales de vellon =

    y ten es condision que el día que la dha cofradia hase las honras de los hermanos difuntos el dho Convento a de ser obligado a darle un relixioso que Predique el sermon y la cofradia le a de dar limosna a el Convento veinte y quatro reales.

    y ten es condision que el dho Convento a de ser obligado a desir una misa cantada todos los primeros domingos de cada mes por los hermanos difuntos de la cofradia y otra el día de señor san Juº Ebangelista y por cada una a de dar de limosna la cofradia seis Reales»

    Conviene aquí recordar que la Cofradía del Nazareno poseyó una talla de San Juan evangelista hasta 1912, y el hecho de que en 1690 celebrasen su onomástica, parece indicar que ya debía existir dicha talla.

    Continuando con la escritura de concordia, en otra de las cláusulas se relacionan las procesiones que celebraba la Cofradía, algunas de las cuales eran desconocidas hasta ahora, destacando que no procesionaba el Jueves Santo sino el Viernes por la mañana, al menos en esa época:

    «y ten es condision que la comunida de dho Convento tiene de asistir a las prosesiones que la cofradia hase el domingo quinto de quaresma por la tarde, Biernes Santo por la mañana y el Dia que se hase la fiesta de la santa Crus y la misa cantada en dho día con mas (la) misa de dhas honras y la cofradia a de dar de limosna quarenta Reales a dho Convento para lo qual a de volver la cera a dha cofradia con que la guarde como suia»

    Le sigue otra cláusula cuyo contenido es muy interesante:

«y ten es condision que cada y quando que dho Convento labre yglesia le a de dar capilla a dha cofradia»

   Es importante por dos motivos: en primer lugar, porque indirectamente no está indicando que la Iglesia del Convento aún no había empezado a levantarse y en segundo, porque deja entrever que las divergencias entre frailes y cofrades posiblemente estuviesen motivadas porque éstos, al mudarse, se quedaron sin el privilegio de tener capilla propia, como tuvieron en el antiguo Convento.

    Las dos siguientes cláusulas hacen referencia a la asistencia a funerales y al pago de estipendios:

    «y ten es condision que la dha cofradia tiene de asistir a las Prosesiones del Convento con el guion y quatro hachas y lo mismo en muriendo cualquier relixioso y día de nuestro Padre el Prelado de dho Convento a de dar el guion a la Persona que fuere su voluntad.

    y ten es condision que el dho Convento a de ser obligado a decir por cada hermano que muriere de la cofradia una misa cantada y tres resadas por la limosna de diez Reales con calida que la cofradia a de pagar siete y el hermano tres que a de cobrar el Convento.»

    Existe un último punto, que es quizás el más importante, por el statu quo que se establecía entre ambas partes:

    «y ten es condision que si en algun tienpo por algun asidente la dha cofradia saliere de dho Convento sin ocasión que para ello se de a de perder el derecho que tiene a la imagen de Jesus nasareno y las alaxas pertenesientes a dha imagen y si el Convento la echara fuera del le a de suceder lo mismo que a de perder el derecho que tiene por quanto no se halla razón si la imagen es del Convento o de la cofradia»

    Ni cofradía ni frailes conocían quién había costeado la talla del Nazareno, debido a la antigüedad que poseía (tres cuartos de siglo) y solo en caso de que los mínimos echasen a los cofrades del convento, éstos podrían llevarse la Imagen.

    En esta escritura de concordia, no se recoge nada acerca de la cesión por parte de los mínimos de alguna dependencia del convento a la Cofradía para guardar sus enseres y alhajas. Sin embargo, nos consta que contó con un cuarto, que debió labrarse con posterioridad a 1690, según se recoge en el testamento del que fue mayordomo de la Cofradía, Gonzalo de Buiza, fechado en 1708:

    «Declaro que yo fui mayordomo de la cofradia de Jesus Nazareno sita en el convto de sr s n franco de Paula desta villa y quando mudaron el Convento a donde oy esta para poder contener las alhajas de dha cofradia de los bienes de dha cofradia labre un quarto que costo dosztos Rs y es donde oy esta la campana y el portal entonces era a causa de tener dha campana en otro y de uso estaba incommoda me pidieron que por amor a Dios les diera dho quarto que me darían otro tan bueno para las alhajas de dha cofradia lo qual nunca hizieron declarolo assi por descargo de mi conciencia»[7]



    Los frailes pidieron la permuta del cuarto a la Cofradía para poner la campana, y a la fecha del testamento, los mínimos no habían cumplido. Si los frailes mudaron la campana sobre el cuarto del Nazareno, entonces, la primitiva Casa-Hermandad del Nazareno estuvo en lo que, para los de la generación presente fue el Bar de Corrales (hoy Taberna el Garito).

    Los cofrades, al ver que los frailes no les labraban la capilla prometida y que se habían quedado con el cuarto de la cofradía, tomaron la decisión de mudarse a otra Iglesia:

    «intentamos alcanzar licencia del Iltmo sor obispo de la ciudad de Cadiz a quien somos sugetos para que en vista de nra represntazon mandase se depositasen las imágenes de dha cofradia en la Yglesia Parroquial interin que se concluia la obra de dho Convento otorgando scriptura de executarlo assi y que en las funciones y prozesiones asistiese la comunidad que les pagaríamos la limosna que siempre se ha estilado como si estubiese en dho Convento»

  Ante esta amenaza, los frailes reculan por temor a perder tan fuerte foco devocional como era la talla de Jesús Nazareno y el 4 de abril de 1713 firman una nuevo convenio con la Cofradía, documento que lleva las firmas de  Cristóbal de Aranda y Moya, Hermano mayor, Carlos del Fierro, consiliario de la Cofradía, Francisco de Casas Moreno, Tomás Martel y Alonso Rodríguez, diputados y en el que se recoge lo siguiente:

«dezimos que por quanto desde el año pasado de mill setezientos y nuebe que esta a nro cargo la dha cofradia hasta oy hemos costeado con algunas limosnas y la mayor parte con nros caudales diferentes alhajas para el maior culto de dha cofradia como son cruz nueva embutida a nro Padre Jesus dorado su urna hechura de la sancta Veronica un Guion de tafetán morado renovar la Ymagen de nra Señora de las Angustias con toda perfeccon hazerle tocas y diadema de plata dos zientas estrellas de lo mismo para que las que su Magd tenia en el manto se pongan en la camilla y palio una tunica morada de medio tizu de oro y plata, hechura de nro Padre Jesus nueva en toda perfección, un paso de las Cruzes de Jerusalem embutidas, Y la Urna de colores, túnicas de lienzo teñido zera blanca de tres luzes y otras menudencias prezisas…»[8]



    Este documento es una joya documental para la Cofradía. En él se detalla la hechura de la talla de La Santa Verónica entre 1709 y 1713 (posiblemente no existiera con anterioridad) y nos descubre la advocación de la primitiva Titular de la Cofradía: Virgen de las Angustias.  Conviene recordar que en la documentación más antigua que se conserva en el Archivo de la Cofradía, datada en 1815, la Virgen es titulada como del Desconsuelo. A este respecto, he de añadir que he localizado un contrato de venta de una sepultura en el Convento de la Consolación, fechado en 1617, debajo del altar de la Virgen de la Salud, pero sin poder confirmar que guarde relación con la Cofradía.[9] Igualmente, señalar que al hablarse de renovar la talla de la Virgen, puede pensarse que se trató de una restauración, pero en realidad fue la sustitución de una Imagen por otra completamente nueva, como veremos más adelante. De cualquier forma, este dato certifica que la Cofradía poseía una Virgen con anterioridad a 1713.

    Pero, sin duda, lo más importante, es que, al mencionarse que la hechura del Nazareno es “nueva de toda perfección” está remarcando que se trata de una talla nueva, no restaurada, apreciación que nos permite acotar la fecha de ejecución de la actual Imagen de Jesús Nazareno: entre 1709 y 1713. Lástima que no se recoja quién fue el autor de la talla.

    La Imagen del Nazareno alcalaíno es obra no documentada, pues no se ha localizado aún su contrato de hechura, pero de atribución segura uno de los grandes imagineros del barroco, José Montes de Oca, por sus rasgos morfológicos y las muchas similitudes que presenta con obras sí documentadas. Tradicionalmente se data la hechura de la talla en torno a 1730, fecha en que el imaginero realiza diversos trabajos para Cádiz. Los estudiosos de la obra de Montes de Oca creen que el artista montó taller propio en 1710 y su obra documentada más antigua es la Virgen de los Dolores que se conserva en la Puebla de Cazalla (Sevilla) fechada en 1717. Por tanto, el Nazareno de Alcalá puede ser una de sus primeras obras, si no, la primera.



    Quién sabe si también la Virgen fue obra de Montes de Oca. De cualquier forma, no es la actual Virgen de los Dolores, cuyos rasgos la encuadran en el siglo XIX.

    No es descartable que todas estas nuevas adquisiciones detalladas, incluida la hechura de nuevas Imágenes, respondiesen a un proyecto o plan para celebrar el primer centenario de la Cofradía.

   Esto explica, además, por qué los mínimos reculan y aceptan las nuevas condiciones que exigía la Cofradía, ya que, si en 1690 abandonaba el Convento, no podían llevarse la talla del Nazareno, pero ahora, la Imagen había sido costeada la corporación nazarena y era de su propiedad, y por tanto, podían llevársela.

    En el documento se explican los motivos que argumentaban los cofrades para querer abandonar el Convento:

«… sin que para estos costos baste ni puedan bastar las limosnas por que lo mas se ha hecho a expensas nuestras cada uno aun mas de su posible como es notorio y considerando que por lo maltratado de la capilla y no tener quarto competente en donde entrar los dhos ornamtos se pierden como se ha experimentado en la Urna de nro Padre y dhas alhajas de dha cofradia y que será lastimoso el que por falta de reparo se malogren y maltraten las hechuras y demás alhajas que tanto dinero y desvelo nos ha costado y tenerlas repartidas en nras casas cosa lastimosa e indezente en el culto y venerazion con que deben mirarse para maior honrra y gloria de Dios nro Sor y perseveranzia en los misterios de su sagrada passion…»

    Como hemos mencionado, finalmente los frailes aceptaron las condiciones de la Cofradía y los hermanos deciden quedarse:

    «…aviendose interpuesto diferentes personas de autoridad y suposizion hemos desistido y desistimos de la referida pretensión con tal que la comunidad de dho convto por si y en nombre de los demás religiosos que oy son y adelante lo fueren sean obligados a guardar y cumplir las condiciones siguientes_

    Primeramte atendiendo al bien de nras almas memoria en lo venidero y muchos gastos que hemos hecho estamos haziendo y con el favor divino esperamos continuar en honrra y gloria de nro Padre Jesus nos obligamos y a la dha cofradia sus bienes y rentas avidos y por aver a que para siempre xamas se diga una misa cantada con acólitos y ziriales por este dho Convento u otro donde se remueva en el altar de nro Padre Jesus con su aniversario en el día Viernes de los siete dolores de nra Señora por nuestras almas en memoria de las hechuras de nro Padre Jesus y la Virgen por averlo hecho a nra costa y de aquellas personas que nos ubieren aiudado a tan sancta obra y mandamos en nro tiempo y a los que nos suzedieren les encargamos la conciencia para que lo continúen pagando de limosna a dho Convento veinte reales de von en cada un año y para que esta memoria permanezca como es nra voluntad damos poder al dho convto para que apremie al maiordomo que es o fuere de dha cofradia la cumpla porque en caso de falencia no dendra subsistencia ni validazion las demás condiciones que iran expresadas______»

   Queda claro aquí que ambas Imágenes, la del Cristo y la de la Virgen, son de nueva factura y que no se trata de simples restauraciones.

    En la segunda cláusula, se hace hincapié en la posesión que tiene la Cofradía sobres las Imágenes y enseres, despejándose así las dudas existentes antes de la redacción de este convenio:

    «Ytt. con condizion que cada y quando que la Cofradia justificare serle de perjuicio a las sanctas Ymagenes de ella por rruina humedad u otro caso pensado o no pensado que acaeziere si no se remediare por el dho Convento siendo requeridos los Religiosos del aya de ser la dha cofradia y sus hermanos árbitros para sacarla y depositarla en la Parroquial o en otra cualquier Yglesia, Convento, o hermita que le pareziere sin que la comunidad de dho Convento pueda en ello decir arbitrio alguno por ser como son las Ymagenes y demás ornamentos Ynsignias y Vestuarios proprias de dha cofradia____»

    Sin duda, queda clarísimo que la Cofradía tiene potestad para disponer de sus Imágenes y llevárselas en caso de traslado a otra Iglesia o Convento.

    Siguiendo con las condiciones establecidas en esta escritura, en otra de ellas se anota un dato bastante interesante, pues se detalla la ubicación original que ocupó la Cofradía en la iglesia de la victoria tras el traslado desde el viejo Convento:

    «Ytt. con condizion que por ahora y en el interin que se fenece la obra de dho Convento ha de ser obligada la comunidad que es o fuere de el en el discurso de dos meses contados desde oy día de la fha a reedificar la capilla de lo que nezesita que es suelo cielo encañonado y el testero y condenar de manpuesto la puerta que de dha capilla corresponde al patio de dha Yglesia por el perjuicio que se ha experimentado y esta amenazando y por el consiguiente ha de ser de nro cargo el cuidado aseo y culto de dha capilla y poner en el arco de ella rexa de palo, o hierro quedando del cargo de la cofradia la llave para ponerla en poder de la persona o Religioso que le pareziere»

    Sólo existe una capilla desde la cual se podría acceder al patio de la Iglesia: la actual capilla de San José, que fue la ubicación original donde se asentó la Cofradía, la cual, en 1713, estaba aún sin terminar, pues, como se indica, carecía de solería y techumbre.


    En cuanto a misas, sí hubo consenso en respetar las condiciones pactadas en 1690:

    «Ytt. con condizion que la cofradia ha de satisfacer y se obliga a pagar al dho Convento la limosnas y demás propinas que hasta ahora ha pagado por las misas prozesiones y demás asistienzias de la comunidad sin que en esto aya innovación alguna___»

    En otro de las cláusulas, se incide en que los frailes cumpliesen su promesa de dar otra dependencia a la Cofradía y que, a la fecha de la escritura, aún no habían cumplido:

    «Ytt. con condizion que el dho Convento y Religiosos que de presente son y adelante lo fueren han de ser obligados a dar a la referida cofradia una zelda dezente en donde se recojan las Ymagenes y demás ornamentos de dha cofradia en interin que se finaliza la dha obra de la capilla y después le ha de quedar para la custodia y recogimiento de la zera Urnas y demás ornamtos teniendo siempre la llave de dha zelda o quarto el maiordomo que es o fuere de la dha cofradia___»

    La cláusula sexta nos da indicios de cómo era la celebración del día grande de la Cofradía, pues nos habla de una celebración, que suponemos se celebraba tras la procesión:

    «Ytt. con condizion que la noche del Juebes Sancto de cada año la cofradia ha de poner sus asientos en dho Convento para sí y para las cofradías que concurren al combite sin que en esto los religiosos que oy son y adelante lo fueren puedan dar tener acción a estorbarlo por ser la noche de la maior función que tiene la cofradia____»

    Siguiendo desgranando esta escritura, la siguiente cláusula es muy interesante, por cuanto que nos indica, por una parte, que la obra de la Iglesia de la Victoria aún no estaba acabada y, por otra, el motivo por el cual la Cofradía del Nazareno ocupa hoy un lugar tan privilegiado dentro del templo, como es la capilla del Sagrario:

    «Ytt. con condizion que cada que este fenezida la obra de dho Convento ayan de ser obligados los Religiosos del que oy son y adelante lo fueren a darle a la dha cofradia capilla para sus Ymagenes en la derecha colateral de dha Yglesia quedando del cargo de la cofradia dar solamente el costo de los retablos de sus Ymagenes rexas o varandas que para su maior adorno quisieren hazer la dha cofradia porque todo esto ha de ser de su cargo no siendo del de dho Convento mas que darle la capilla en el sitio que va expresado___»

    Nos consta que en 1733 ya ocupaba la capilla del Sagrario.[10]

   La escritura finaliza con la aceptación por parte de los mínimos de las condiciones planteadas por la Cofradía y el reconocimiento de los motivos que les llevan a ello:

«atendiendo a la quietud unión y confraternidad que debemos observar por lo antiguo que es la dha cofradia en nro Convento y a los grandes esfuerzos con que la adelantan los dhos hermanos y evitar el escandalo por donde se puede esperar el descaecimiento de los ánimos, bien informados de nro dro y de lo que en este caso nos conviene hacer aviendo oído y entendido las condiciones desta scriptura que refieren los hermanos maiores Maiordomos y hermanos de la Ylustre Cofradia de nro Padre Jesus Nazareno otorgamos por nos y en nombre de los demás Religiosos que oy son y adelante lo fueren deste dho Convento que azeptamos esta scriptura en todo y por todo como en ella se contiene y nos obligamos a guardar y cumplir y a este dho Convento todas las condiciones que van expresadas sin faltar en cosa alguna porque por todas y qualquiera de ellas a que se falte han de ser árbitros los dhos hermanos de la dha cofradia a sacarla deste dho Convento y ponerla en el que fuere su voluntad sobre que no hacemos defensa ni reclamazion alguna y si la hizieremos queremos que no nos valga y ser desechados de juizio como injustos litigantes y confesando como confesamos la propiedad y señorío que tiene la dha cofradia a dhas Ymagenes y en la manera que dho es todos los otorgantes nos obligamos cada uno por lo que assi toca a guardar y cumplir con lo que va obligado a cuya firmeza y seguridad obligamos los bienes y rentas deste dho Convento avidos y por aver, y damos poder cumplido a los jueces y justizias de su Magestad que a cada uno nos sean competentes para que a ello nos apremien como por sentencia pasada en cosa Juzgada consentida y no apelada renunziamos las leyes fueros y dros de nra defensa y favor y la que prohíbe la gral renunziazion de ellas y así lo otorgamos en la Villa de Alcala de los Gazules en quatro días del mes de Abril de mill setezientos y treze años Y los otorgantes que yo el ssno doy fee conozco lo firmaron los que supieron y por los que no un testigo que lo fueron Dn Alonso de truxillo y Naba Don Domingo Muñoz de la Vega Presbiteros Benefiziados de las Yglesias desta villa y Dn Sebastian Antonio de Uranda todos vezinos de ella______»

    Pero no son todas las sorpresas que nos deparó el hallazgo de este documento, pues al final del mismo, se anotó, en fecha indeterminada, una nota marginal que recoge nuevas adquisiciones:

«Después de la fha desta scripra se hizieron y compraron para la dha cofradia siendo hermanos della el numero de scrivos desta vª las alaxas siguientes = el cordon dorado de nro Pe Jesus, Potenzias de plata = Diadema de Plata, vestido de raso liso carmesi y verde de sotana y manteo y urna al San Juan, Alva de Bretaña guarnesida de encaxe para nro Pe, vestido de tafetán doble a la sta Veronica = ocho faroles que costaron doze pesos = frontal, quatro candeleros torneados, manteles guarnesidos de encaxes para el altar de nro Pe, nichos de madera pintados y velos de tafetán morado para las Ymaxenes = Lo qual Para que en todo tiempo conste se anota =

(rubricado: Carlos del Fierro)»

    Como dato curioso, anótese aquí el haber dejado constancia de que los todos los escribanos eran hermanos de la Cofradía, e, igualmente, que se confirma la existencia de la talla de San Juan evangelista.

    En este periodo frenético de adquisiciones, que, como dije, deben guardar relación con la celebración del primer centenario de la Cofradía (debió fundarse en torno a 1610-1611) los gastos se dispararon y nos consta aportaciones económicas cuantiosas de algunos fieles. Nos consta que, en 1719, Francisco Romero Catalán destina una limosna de 50 ducados a la Cofradía. Unos años antes, Constanza María del Peral, dejaba 25 pesos para hacer un retablo al Nazareno.[11]

    En otro orden de cosas, el próximo martes santo, 15 de abril, se cumplirán 25 años de la inauguración de la Casa-hermandad de la Cofradía del Nazareno, que se construyó sobre un solar que fue caballeriza del extinto Convento. Pero dicho terreno no pasó a formar parte del mismo hasta pasado medio siglo desde la mudanza desde extramuros. El 26 de febrero de 1731, el corrector de los mínimos, Fr. Francisco Caballero, pidió al ayuntamiento «un rincón y sitio que esta a las espaldas de la capilla Maior devaxo de los caños de dha capilla y cerca de dho combento que lo necesita para un quarto que servirá de abrigo a dha capilla y cerca que será de quatro varas de ancho y ocho de largo poco mas en que resevira mrd».[12] Finalmente, el solar pasó a menos del Convento el 2 de agosto de 1731.[13]

    En definitiva, resumiendo todo lo expuesto, y como puntos más importantes, la Cofradía se fundó con anterioridad a lo que hasta ahora se creía, puesto sabemos de su existencia en mayo de 1611 y su Titular, la Imagen de Jesús Nazareno, fue realizada entre 1709 y 1713, lo que significa que nos encontremos ante una de las primeras obras salidas de la gubia del taller de José Montes de Oca.



NOTAS

[1] ARCHIVO HISTORICO PROVINCIAL DE CADIZ. PN Alcalá de los Gazules, 358. Testamento otorgado el 13 de mayo de 1611 ante Alonso Romero de Coronado. Folio 343.

[2] AHPCA. PN Alcalá de los Gazules, 172. Testamento otorgado el 1 de noviembre de 1679 ante Alonso de Espino Barba. Folio 108.

[3] AHPCA. PN Alcalá de los Gazules, 101. Testamento otorgado ante Francisco Rodríguez Montalbán el 31 de enero de 1684. Folio 5

[4] AHPCA. PN Alcalá de los Gazules. Juan Barreto de Molina, 240. Escritura de venta de la antigua capilla de la Cofradía del Nazareno otorgada el 20 de diciembre de 1689. Folios 237 y 238. Hay que reseñar que el documento se encuentra inconcluso.

[5] AHPCA. PN Alcalá de los Gazules. 1725 01 18 - PN FCO. BTA. ORTEGA, 292. Escritura de venta de casa Beatriz de Illescas a favor de la hermandad de San Antonio Abad, de 18 de enero de 1725. Folio 6. Nos consta que en 1731 se seguía pagando el tributo a la Cofradía del Nazareno.

[6] AHPCA. PN Alcalá de los Gazules, 240. El convento de Nuestra Señora de consolación concordia con la cofradía de Jesús Nazareno, ante Juan Barreto de Molina. Folios 282 a 283 vto.

[7] AHPCA. PN Alcalá de los Gazules. Francisco Bautista de Ortega,152. Testamento de Gonzalo de Guisa, otorgado el 27 de noviembre de 1708. Folios 198 y vto.

[8] AHPCA. PN Alcalá de los Gazules. Carlos del Fierro, 30. Escritura de convenio entre el convento de la Victoria y la Ilustre cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno fechada el 4 de abril de 1713. Folios 534 a 539 vto.

[9] AHPCA. PN Alcalá de los Gazules. Alonso Romero Coronado, 323. Escritura de venta de sepultura a Martín García fechada el 8 de agosto de 1617. Folios 359 a 361.

[10] AHPCA. PN Alcalá de los Gazules. Fco. Marchante, 70. Escritura de transacción y concordia de 21 de junio de 1733. Folios 71 a 78 vto.

[11] AHPCA. PN Alcalá de los Gazules. Carlos del Fierro, 30. Testamento de Constanza María del Peral, otorgado el 29 de agosto de 1714. Folio 647.

[12] ARCHIVO MUNICIPAL ALCALA DE LOS GAZULES. Actas sesiones Ayto. pleno. Legajo 17. Cabildo del 26 de febrero de 1731. Folio 37 y vto.

[13] AMAG. Actas sesiones Ayto. pleno. Legajo 17. Cabildo del 2 de agosto de 1731. Folio 62 vto. y 63.

sábado, 5 de abril de 2025

Una túnica para Jesús Nazareno




Ismael Almagro Montes de Oca



    Son innumerables las muestras de devoción hacia la Imagen de Jesús Nazareno que se hallan en los testamentos durante varios siglos, bien a través de encargo de misas, bien por donaciones en especie o en metálico, para que se invirtiesen en el ornato de dicha efigie o su capilla.

    Por regla general, este tipo de limosnas, aparecen reflejadas de forma breve, en apenas unas líneas, pero a veces nos revelan información interesante, como es el caso del testamento de Rita Morito y Ortega, fechado en noviembre de 1761.

    La familia Morito tuvo mucha devoción a San Francisco de Paula, Titular del convento de mínimos, a quien hizo importantes donaciones para la construcción del mismo. La propia Rita Morito, recogió entre sus últimas voluntades lo siguiente:

    “Y quando Dios nuestro señor dispusiese llevarme de esta presente vida para la eterna mando qe mi cuerpo se amortaje con havito de nro. Padre Sn Franco de Paula y se ponga en el mismo feretro en qe se ponen los Religiosos del Convento qe esite en esta villa de dha orden por gracia y merced qe para ello he recevido del Reverendo Pe Corrector y su comunidad en atención a la especial devosion qe siempre he tenido a dho Gloriosisimo santo y sus Religiosos a quienes he hecho las limosnas qe he podido y dho mi cadáver se entierre en el expresado convento con oficio de honrras enteras acompañamiento de todo el clero y de las dos comunidades de señor santo Domingo y la mencionado de señor sn Franco de Paula en la Capilla de dho Gloriosissimo patriarcha en la sepultura mas inmediata a su altar…”

    Pero es que, además, nombró a este santo como su heredero:

“…nombro por mi único y universal heredero de todos ellos a nro. Gloriosissimo Padre y Patriarcha señor san Franco de Paula en su Capilla del Convento de la victoria de esta Vª con la condición de que todo el residuo qe de mis vienes quedare después de cumplido y pagado todo quanto llevo referido en dho mi testmto se venda por dhos mis Albazeas por erencia del dho gloriosissimo Patriarcha…”

    También se acordó de la otra gran devoción del convento, la Imagen de Jesús Nazareno, a quien destinó una cantidad que le estaban adeudando:

    “Yt. declaro que Bartholome de Medina Salcedo vecino desta villa como heredero de christoval salcedo su Padre me esta debiendo dozientos y diez rrs de vn los quales es mi voluntad se cobre y se den de limosna por mis Albazeas a el mayordomo de la cofradia de Nuestro Padre Jesus Nazareno para aiuda a una tunica a su Magd” [1]

    Se deduce de este dato que la cofradía le estaba realizando una nueva túnica y por eso quería contribuir a costearla.



NOTAS

[1] ARCHIVO HISTORICO PROVINCIAL CADIZ. PN Alcalá de los Gazules, 314. Testamento de Rita Morito y Ortega, natural de Medina Sidonia, de estado doncella, otorgado el 18 de noviembre de 1761ante Francisco Fernández Diosdado. Folios 127 a 131 vto.

sábado, 29 de marzo de 2025

Una Urna para el Santo Entierro




Ismael Almagro Montes de Oca



    La Cofradía de la Veracruz, fundada a mediados del siglo XVI, tuvo un crucificado como primer Titular, incorporando en torno a 1600-1601 una talla de la Virgen bajo la advocación de Nuestra Señora de la Soledad. Ya bien entrado el siglo siguiente, esta corporación encargó la hechura de un Cristo yacente, Imagen que puede preciarse de ser la talla más antigua de cuantas procesionan en la Semana Santa alcalaína, realizada por el escultor Francisco de Villegas con anterioridad a 1660.

    Sin embargo, esta talla ha quedado siempre en un segundo plano, al igual que el Cristo de la Veracruz, eclipsados por el fervor que despertó desde su llegada la Virgen de la Soledad entre los fieles, siendo muy pocas las referencias que he podido localizar sobre este cristo a lo largo de mis investigaciones.

    La más antigua hallada hasta ahora, la localicé en el testamento de Diego del Moral, otorgado en febrero de 1684. En el mismo, se declara hermano de las cofradías de la Soledad, del Rosario y de la de Jesús Nazareno, y, además, ordena lo siguiente:

    “Mando que luego que de mi aya fallecimiento mi cuerpo sea sepultado en la hermita de nuestra señora de la soledad frente de el sepulcro del Sto entierro de xpto y se pague la limosna de mis bienes”[1]



    Siempre lo hemos visto procesionar en su urna, con la única excepción de la Magna celebrada el año pasado con motivo del 500 aniversario de la unificación de las tres collaciones existentes, en una única parroquia, la de San Jorge.

    Sin embargo, no siempre fue así y podemos fechar, casi con seguridad, cuándo se hizo una urna para el Cristo yacente.

    En septiembre de 1733, se presentó la siguiente petición a los regidores del ayuntamiento:

    “Limosna para el santo sepulcro

        En este cabildo se dio un memorial de Dn Alonso Bizente peres Presvitero Bdo de las Yglesias desta villa y mrdomo de la cofradia de nuestra señora de la soledad sita en la hermita de la sta Cruz desta villa en que pide para ayuda a la fabrica de un sepulcro para la efixie de nuestro señor jesuchristo que sirva en las prosesiones de su sto entierro con la (tinta desvaída)[2]



    Y decía, casi con seguridad, porque, lamentablemente, no hemos podido conocer el texto íntegro de la petición debido a que la tinta había desaparecido casi por completo en el folio siguiente, a causa de la humedad, pero a buen seguro que desde el ayuntamiento se atendió la petición de la Cofradía, como tantas veces hizo con otras y ha quedado reflejado en las actas capitulares.



NOTAS

[1] ARCHIVO HISTORICO PROVINCIAL DE CADIZ. PN Alcalá de los Gazules, 173. Testamento ante Alonso de Espino Barba, fechado el 1 de febrero de 1684. Folio 3.

[2] ARCHIVO MUNICIPAL DE ALCALA DE LOS GAZULES. Actas sesiones Ayto. pleno. Legajo 17. Cabildo del 7 de septiembre de 1733. Folio 90 vto. y 91.

sábado, 22 de marzo de 2025

Una capilla para la Virgen de la Soledad





Ismael Almagro Montes de Oca



    En 1553 los hermanos de la Cofradía de la Veracruz de Alcalá de los Gazules pidieron al Cabildo un solar para construir un humilladero donde decir misa, en la Plazuela del mesón. Este primitivo humilladero fue transformado en ermita, que consta se estaba labrando en 1569 y que debió estar terminada con anterioridad a 1578, fecha en que ya se realizaban enterramientos en ella.[1]

    No será hasta en torno a los años 1601-1602 cuando dicha Cofradía encargue una talla de una Virgen, bajo la advocación de la Soledad (véase: https://historiadealcaladelosgazules.blogspot.com/2024/03/la-antiguedad-del-culto-la-virgen-de-la.html)

    La devoción a esta imagen arraigó pronto entre los alcalaínos, hasta el punto de monopolizar tanto a su cofradía, como a la propia ermita, dejando al titular, el Cristo de la Veracruz, en un segundo plano.

    Con el paso de los años, la iglesia se fue quedando pequeña y surgió la necesidad de ensancharla, labrando una capilla propia para la Virgen de la Soledad, sin duda motivado por las muchas peticiones de enterramiento a los pies de su altar y por el poco espacio existente para ello. Así, cuando el templo ya había cumplido su primer siglo de existencia, en mayo de 1679, surge una iniciativa encabezada por el obispo y secundada por algunos de los principales personajes de Alcalá, para recoger fondos en forma de limosna para labrar una nueva capilla para la Virgen:

“En la villa de alcala de los gazules en veinte y quatro días del mes de mayo de mill y seiscientos y setenta y nueve años por ante mi el presente scno publico paresieron Su Yllma el Sor Don Juan de Ysla obispo de Cadiz y algesiras de el Consexo de su magestad Y el Br franco marin Castellanos Cura beneficiado y vicario de las Yglesias de esta villa El Cappan Don Juan Ximenes de amar zenturion Don Jorje de Villegas morejón Caballero de el orden de alcantara Doña Yzavel de estrada y Villegas y Doña Juana de Villegas morejón Don Andres de Cabrera y Rojas alcaide de el Castillo y fortalessa de esta villa Doña Catalina de amar Zurita y zenturion Don Antonio moreno noble, Don franco de ortega y nava alcalde hordinario Don franco Correa y dijeron que por quanto es su voluntad de todos los susodichos el haser una capilla para la virjen santísima de la soleda mi madre y para ella su Yllma el Sor obispo deste obispado manda de limosna sinquenta ducados el cappan don jorje de Villegas morejón cavallero de el orden de alcantara veinte y sinco ducados Dª ysavel de Villegas y estrada y Dª Juana de Villegas morejón hermanas veinte y sinco ducados Don Andres de Cabrera y Roxas alcaide del castillo y fortalesa de esta villa veinte y sinco ducados Dn Juan Ximenez de amar zenturion veinte y sinco ducados Dª Catalina de amar su hija veinte i sinco ducados el vicario franco marin castellanos veinte i sinco ducados Don franco de ortega y nava alcalde ordinario veinte y sinco ducados Don Antonio moreno Noble veinte y sinco ducados Don franco correas diez ducados los quales se obligan con sus bienes y rentas a que cumplirán dicha manda obligaron sus bienes y rentas ávidos y por aver dieron Poderio a las justisias que les fueren competentes para su ejecución y cumplimiento Renunsiaron las leies de su favor y la que prohíbe la general Renunsiasion y los otorgantes que yo doi fe conozco lo firman siendo testigos Don Bartolome de Nava y ortega Domingo Muñoz de la Vega”[2]

    Las limosnas sumaron 285 ducados y suponemos que la capilla efectivamente se labró, porque en referencias posteriores localizadas en testamentos, es frecuente que los otorgantes se manden enterrar en la capilla de la Virgen de la Soledad “de barandillas adentro” debiendo por tanto existir un espacio delimitado.

    No alcanzaron los fondos, al parecer, para adornar la capilla con un retablo nuevo, puesto que diez años más tarde, en otro testamento se recoge lo siguiente:

“Yten mando qe si en algun tiempo se hisiere Retablo a nra señora de la soledad cita en la ermita de la santa cruz desta vª, como muchas veces se a tratado qe se de de limosna de mis bienes para dho Retablo treinta Reales por qto así es mi boluntad”[3]




NOTAS

[1] Jiménez Cumbre, María del Mar (2016). Iglesias, ermitas y hermandades en Alcalá a mediados del siglo XVI. Revista de Apuntes Históricos y de Nuestro Patrimonio. Ayto. Alcalá de los Gazules (pp. 109).

[2] ARCHIVO HISTÓRICO PROVINCIAL DE CÁDIZ. PN Alcalá de los Gazules. Alonso de Espino Barba,172. Folio 51 y reverso. Escritura de 24 de mayo de 1679

[3] AHPCA. PN Alcalá de los Gazules. Andrés Muñoz Obregón, 62. Folio 9 rev. Testamento de Francisco de la Fuente Coronado, otorgado el 25 de julio de 1689.


sábado, 15 de marzo de 2025

Crónicas del ambiente alcalaíno (XXX)





Crónica publicada en 
DIARIO DE LA MAÑANA
el 20 de marzo de 1921 (1)






Desde Alcalá de los Gazules

Aniversario

    Con motivo de cumplirse el día 11 el primer aniversario del fallecimiento del que en vida fue párroco de esta feligresía don Pedro Martínez Machado, se celebraron en la Iglesia Parroquial en dicho día, solemnes honras en sufragio de su alma, viéndose el templo concurridísimo.

Defunción

    Por noticias recibidas de Cádiz, sabemos que ha tenido un doloroso desenlace la enfermedad que aquejaba a don Rafael Rocafull y Pol, ilustrado y experto Capitán de la marina mercante. Era práctico del puerto de dicha población y contaba generales simpatías por sus sencillez y distinguido trato. En esta localidad residió una temporada en el campo para atender al restablecimiento de su quebrantada salud y nos honró con su amistad.

    Reciba su familia el testimonio de nuestro sincero pesar.

Al campo

    Marchó al campo a pasar en su finca llamada «La Joya» la temporada de primavera, nuestro convecino el labrador y ex-alcalde don Mariano Toscano y Delgado de Mendoza, en unión de su familia.

Septenario

    En el templo de la Victoria, se está celebrando solemne Septenario, con exposición de S. D. M. en honor de Nuestra Señora de los Dolores.

    A dichos cultos que son costeados por la Hermandad de los Dolores, asisten numerosos fieles.

Accidente con fortuna

    Nuestro amigo, el propietario don Francisco Fernández Pinero, fué víctima de un accidente que pudo tener consecuencias poco gratas.

    Marchaba a caballo en dirección a su finca y al pasar por el estrecho y resbaladizo sendero que corta la carretera de Algeciras, frente al garage de automóviles que hace el servicio entre esta población y Cádiz, tropezó el animal y cayó rodando por el terraplén algunos metros de altura, no acompañándole en la excurción el ginete, gracias a la agilidad con que pudo saltar de la silla tan pronto como el animal inició el descenso.

    Felicitamos a nuestro convecino por haber salido ileso del percance.

Restablecidos

    Lo está completamente de la dolencia que le hizo guardar cama nuestro amigo don Antonio Díaz Montes de Oca.

    También ha experimentado alguna mejoría en su estado don José Duran Arillo.

De interés

    Han llegado hasta nosotros y lo publicamos a título de rumor noticias de que tan pronto como empiece el año económico de 1921, se vá a proceder a la desaparición de los consumos, siendo quitados los fielatos y declarados libres de todo gravamen los artículos que hoy lo pagan, al igual que se ha hecho en otras poblaciones (y que resultó un fracaso) pretextando para llevar a efecto dicha supresión en nuestra localidad, que la cantidad recaudada por los fielatos se gasta toda en el personal de consumos, casas para fielatos y demás atenciones, con lo cual tiene el Ayuntamiento muy pocos ingresos y se sustituirá por un reparto vecinal que, de llevarse a cabo, servirá para agregar culpas a penas.

    De llevarse a efecto la antedicha reforma, saldrán grandemente perjudicados los intereses del vecindario, no sólo los de los altos, sino los de los bajos y más aquellos que estos, dado que son ya muchas las caigas y tributos que pesan sobre él y los que salen únicamente beneficiados son los industriales como tenderos, vinateros y demás traficantes en artículos de primera necesidad que se ahorrarán el pago de consumo y seguirán vendiendo los artículos al mismo precio que cuando lo pagaban sin que el público obtenga beneficio alguno; recuérdese lo que pasó con la harina.

    Todos los años pagan los vecinos el reparto vecinal para normalizar el déficit; este año pasado fué el reparto de cuarenta y cinco mil pesetas y esperamos que el del año entrante sea mayor, pues hay mayores atenciones, dado que no se han cubierto muchísimas necesidades del Municipio que en notas sucesivas iremos señalando, pues contamos con datos muy preciosos para demostrar que no es todo lo pulcra que debía la administración de que somos objetos los vecinos de este pueblo.

    Si a esto se agrega el nuevo reparto por la sustitución de los consumos, bien pueden los labradores ganaderos y demás encargados de tributar preparar sus bolsas para la nueva era pagatoria que se les avecina.

Las Lolas y las Pepas

    Celebraron anteayer sus días doña Dolores Puelles, viuda de Castro; doña Dolores Hidalgo, de Galán y las señoritas Lolita Morote, Lolita Galán y Dolores Romero.

    Y festejaron ayer día del Patriarca San José, las señoritas Josefina Alberto, Pepa Lozano, Pepita Olmedo, Pepa Serrano, Pepa Lechugo, Josefa Armenta y la señora dona Josefa Sánchez de Vázquez.

    A todas les deseamos muchas felicidades.

Obras

        Han dado principio las obras para la reparación de la alcantarilla que se hundió en el sitio llamado «Peña de la Negra» por efecto del pasado temporal en la carretera de Algeciras.

    También se están colocando unos treinta malecones en dicha carretera en el terraplén de la alcantarilla del arroyo de Lerma, sitio que ofrece grandes peligros para el tránsito rodado.

Sepelio

    En la farde del 16, fué conducido al cementerio de esta ciudad, el cadáver de don José M. Blanco Fernández.

    Dicho acto que fué una verdadera manifestación de duelo, puso de relieve las generales simpatías y popularidad de que gozaba el finado entre sus convecinos.

    Reciba su familia nuestro sentido pésame.

Viajeros

    Marcharon a Cádiz a pasar los días de Semana Mayor don Antonio Serrano de la Jara, con su distinguida señora y sus simpáticas hijas Josefina, María y Manolita.

- A San Fernando el segundo maquinista del cañonero «Lauria» don Antonio Moreno.

- Regresó de Sevilla el ilustrado médico don Manuel Armenta Guillen.


El Corresponsal.

18-5-921.





NOTAS

(1)  Periódico de información hispano-marroquí y defensor de los interese del Campo de Gibraltar. Año I Número 55 pag 2.

sábado, 8 de marzo de 2025

La antigüedad de la primitiva cofradía de la Columna (II). Una mentira para la Historia o Historia de una mentira





Ismael Almagro Montes de Oca



    Como amante de la Historia, en general, e investigador de la de nuestro pueblo, en particular, no puedo permanecer callado ante la manipulación intencionada que se está haciendo sobre la fecha de fundación de la cofradía de la Columna, puesto que se nos quiere hacer comulgar con piedras de molino, sin presentar siquiera ni un solo documento que avale que dicha fundación se produjo en el año de 1700.

    Para empezar, en este tema se ha hecho caso omiso al canon 120 del Derecho Canónico, que dice: “Toda persona jurídica es, por naturaleza, perpetua; sin embargo, se extingue si es legítimamente suprimida por la autoridad competente, o si ha cesado su actividad por espacio de cien años”. Este es el caso de la cofradía de la Columna. 

    Obra en mi poder un artículo escrito en 1987, que iba a formar parte del tomo correspondiente a la comarca de La Janda de la enciclopedia que sobre la Semana Santa en las diócesis de Cádiz y Jerez se encontraba preparando la editorial GEMISA, aunque finalmente no vería la luz, cuyo autor es una voz autorizada, Domingo Ruiz Torres, el Hermano mayor que recuperó esta corporación en los años 80, y que, además, en su condición de historiador se encargó de recuperar toda la documentación de la antigua cofradía. En el citado artículo afirma:

“Desde 1779 y hasta los años 40 de nuestro siglo se sitúa un nuevo paréntesis en la historia de esta hermandad, en torno a los años 40 se abre la conocida como etapa de esplendor de la misma”

    Es más, hasta 1956 no se aprueban sus nuevos Estatutos, lo que implica que la actual Hermandad de la Columna, aunque conserve el mismo título y los mismos titulares que la erigida en Santo Domingo, constituye otra persona jurídica. Será heredera de aquella, pero no es la misma.

    A día de hoy, no existen pruebas documentales de la existencia de la cofradía desde el cierre del convento en 1835 hasta mediada la guerra civil, habiendo pasado más de 100 años de inactividad. Al menos nada se ha publicado al respecto y, por mi parte, en mis investigaciones tampoco he localizado evidencias de su existencia. Aún más, desde muchos años antes del cierre del convento, se le pierde la pista, por lo que seguramente despareció con anterioridad. Conviene precisar que tras el cierre del convento, la iglesia estuvo muchos años cerrada al culto y todas las imágenes se guardaron en un cuarto, como se atestigua en el libro de las cuentas de Fábrica que se conserva en el Archivo Parroquial. Precisamente de este cuarto se rescató en 1878 al Cristo de la Expiración (actual Cristo del Perdón) para trasladarlo a la Parroquia, mientras el resto de imágenes permaneció allí arrumbadas. En un documento conocido como de los Siete Elencos, elaborado en 1919, un cuestionario que encargó el Obispado sobre el estado de toda las iglesias de la diócesis, no figura entre las cofradías existentes.

    Pero más grave es aún que se tergiverse la Historia por intereses particulares, como vamos a ver.

    La documentación más antigua que conserva la cofradía es un libro de cuentas que se inicia en mayo de 1717 y en él aparece con el título de “Cofradía del Santo Cristo de la Columna, Virgen de los Dolores y de las Animas”. Sobre la antigüedad dejó recogido Domingo Ruiz en su artículo:

“De ella las primeras noticias que tenemos son del año 1717, haciéndonos suponer que ya existía, pues su mayordomo D. Julián Diez de Villafuentes, abre un libro de cuentas en el que asienta DIEZ Y OCHO REALES que encuentra en el cepillo de la Hermandad, dicho libro es abierto el domingo quinto de Cuaresma del año del Señor de mil setecientos y diez y siete a las cinco de la tarde.”

    ¿De dónde surge entonces la fecha de mayo de 1700? Como vemos, no de la documentación que conserva la cofradía. La fecha es aportada por el investigador Francisco Espinosa de los Monteros en 2007 en su artículo “APROXIMACIÓN AL ESTUDIO DEL PATRIMONIO IMAGINERO EN ALCALÁ DE LOS GAZULES”, publicado en la Revista de Apuntes Históricos de dicho año. Pero la fecha descubierta no es de la fundación sino la del otorgamiento de un testamento en que aparece mencionada la cofradía junto a otras existentes en el convento de Santo Domingo a las que el testador destina una limosna. El 24 de mayo de dicho año, Cristóbal Jiménez de Zurita, clérigo de menores órdenes, dejo recogido entre las mandas de su testamento lo siguiente:

“yten declaro que soi hermano de la cofradia de nuestra señora del rosario el Dulse nonbre de Jesus = el Santo christo de la coluna = de la de Jesus nasareno = de la de nuestra señora de la soledad = de señor san Joseph = de la cofradia de las animas sita en la yglesia maior = del santísimo sacramento en dha yglesia = de nuestra señora de los santos y cada una de las dhas cofradias mando que se les de sinquenta reales de vellon por una vez con condision que el Dia de mi entiero an de asistir con sus guiones y sera y an de desir las misas que cada una de dhas cofradias tiene obligación de desir por sus hermanos difuntos”[1]



    Ya el año pasado di cuenta de la existencia de documentación que probaba que la cofradía se funda con anterioridad a lo que nos quieren hacer creer, concretamente el acta de defunción de Juana Marín, que fue enterrada el 26 de febrero de 1699.[2] Localicé su testamento, que otorgó dos semanas antes, el 13 de febrero de dicho año, y corrobora dicha existencia:

“mando a las tres Cofradias del nombre de Jesus Sto Xpto de la Coluna y nuestra Señora del Rosario dos Reales a cada una = Y a Redension de Cautibos Dos Reales”[3]




    ¿Cómo es posible que exista la cofradía antes de su fundación? ¿Dónde está el documento de fundación? ¿Qué se va a celebrar: el otorgamiento de un testamento?

    Se puede alegar que se trata de un documento aislado, que hacen falta más pruebas. Bien:

    Menos de un mes después de este testamento, el 9 de marzo de 1699, otorgó el suyo Francisco García, quien también envía una limosna a esta cofradía:

“mando a nuestra sra del Rosario mi madre un (¿?) y a la cofradia una añoja___

mando a redension de captibos tres Rs = y a la cofradia del santicsimo cristo de la coluna otros tres___”[4]



    Son dos pruebas irrefutables, incuestionables, que no dejan lugar a dudas: la cofradía de la Columna existía ya en 1699 y por tanto no pudo fundarse en 1700.

    Pero es que, además, teniendo en cuenta el título con se denomina a la cofradía en documentos propios de su Archivo, podemos asegurar que la cofradía es más antigua, puesto que son varias las referencias localizadas sobre la cofradía de Animas en la década de los años 90 del siglo XVII. Conviene aclarar que es frecuente en este tipo de documentos encontrarse a una cofradía con más de un Titular, identificada con advocaciones distintas, seguramente dependiendo de la devoción del testador o testadora. Así, por ejemplo, unas veces localizamos a la cofradía de la Veracruz con este nombre (o Santa Cruz) y otras, como cofradía de la Soledad. Un caso parecido sucede también con la ermita de San Vicente, que esporádicamente no aparece así, sino como ermita de la Virgen del Buen Suceso.

    Exactamente igual sucede con la cofradía de la Columna, que, quizás porque pudo surgir primero como cofradía de Animas, aparece así recogida y posteriormente, tras incorporar las Imágenes pasionistas, la nueva advocación acabó imponiéndose (como sucedió a la cofradía de la Soledad)

    Está documentada la existencia de la cofradía de Animas en 1697, por el testamento de Cristóbal Sánchez, fechado el 4 de noviembre:

“yten mando a la cofradia de las benditas animas sita en sr santo Domingo Dos Ducados de limosna”[5]



    Pero es que esta cofradía existía un año antes, puesto que aparece entre las cofradías a las que Juana de Palma, en su testamento otorgado el 23 de diciembre de 1696, destina una limosna:

“yten mando se le de de limosna a la cofradia de las Benditas animas sita d sor santo domingo sinquenta Rs de limosna = sinquenta a la Cofradia del Dulse nombre de Jesus = sinquenta A la cofradia de nuestra sra del Rosario de dho conbento” [6]



    Aún más, todavía se puede retrotraer la antigüedad año y medio más, pues el 28 de marzo de 1696 también destina limosna a la cofradía de Animas:

“mando a la cofradia de nuestra sra del rosario dos ducados= A la cofradia del santísimo sacramento de la yglesia maior dos reales= A la de animas de dha yglesia maior dos reales= A la de animas de sto Domingo dos reales= A la de Jesus nasareno dos reales= A la de nuestra sra de la soledad dos reales porq soi hermano de todas”[7]



    Y todo esto, sin tener en cuenta que Fernando Toscano menciona la existencia de una Virgen de los Dolores en el convento de Santo Domingo ya en 1664, aspecto este que no he podido confirmar y del que también se hizo eco Domingo Ruiz:

“Sin embargo, hay otro dato que nos puede ayudar a precisar la fecha de constitución de la Hermandad, este dato es el año 1664 en que según Ramos Romero (que a su vez lo recoge de Toscano de Puelles), ya existía en Santo Domingo la Imagen de Ntra. Sra. de los Dolores.”

    En definitiva, la cofradía actual no es la misma que la antigua, aunque se llame igual y tenga por Titulares las mismas imágenes y, además, los documentos demuestran que la antigua cofradía de la Columna se fundó con anterioridad al año 1700, pero ahora no interesa defender eso, porque sería reconocer que este aniversario es una pura mentira. Cuando pasen las celebraciones, va a faltar tiempo para reclamar la antigüedad de la que ahora reniegan.

Juzguen ustedes mismos.


NOTAS

[1] AHPCA. PN Alcalá de los Gazules, 144. Testamento de Cristóbal Jiménez de Zurita, otorgado ante Juan Barreto de Molina el 24 de mayo de 1700. Folio 138 vto. Fue enterrado el 25 de julio (ARCHIVO PARROQUIAL ALCALA GAZULES. libro 1º Funerales. Folio 227 vto.)

[2] ARCHIVO PARROQUIAL ALCALA GAZULES. libro 1º Funerales. Folio 214.

[3] AHPCA. PN Alcalá de los Gazules, 351. Testamento de Juana Marín, otorgado el 12 de febrero de 1699 ante Francisco Manuel Salgado. Sin foliar.

[4] AHPCA. PN Alcalá de los Gazules, 6. Testamento de Francisco García, otorgado el 9 de marzo de 1699 ante Francisco Bautista de Ortega. Folio 16 vto.

[5] AHPCA. PN Alcalá de los Gazules, 6. Testamento que otorgó Cristóbal Sánchez ante Juan Bautista de Ortega el 4 de noviembre de 1697. Folio 13 vto. o

[6] AHPCA. PN Alcalá de los Gazules, 6. Testamento de Juana de Palma, otorgado el 23 de diciembre de 1696 ante Juan Bautista de Ortega. Folio 113.

[7] AMAG. PN Alcalá de los Gazules,6. Testamento de Francisco Ramírez, otorgado ante Juan Bautista de Ortega el 28 de marzo de 1696. Folio 7 vto.