AÑO: 1929
FECHA: ¿?
MOTIVO: ¿?
Gracias a la colección de fotografías de Antonio Vigslerio consta una venida de la Patrona, desconociéndose la fecha exacta y si está motivada por rogativas o si se trata de una venida gozosa por su festividad.
En el libro “Apuntes para la Historia de la Hermandad de la Virgen de los Santos” reseñé otra venida en el año siguiente, 1930, basándome en la misma colección. Sin embargo, analizada con detenimiento la fotografía que lleva dicha fecha manuscrita, creo que en realidad corresponde también a la venida de 1929, pues se puede observar que a los pies de la Virgen, apoyados en la media luna, existen dos sombreros, los cuales aparecen en idéntica posición en una de las fotografías de 1929, e incluso algunas personas aparecen en ambas fotos y con idéntica indumentaria.
AÑO: 1935
FECHA: antes del 15 de abril
MOTIVO: rogativa por lluvia
En los primeros días del mes de abril de 1935 se produce otra venida de la Virgen, motivada, una vez más por la falta de agua. La crónica recogida en la prensa de la época nos describe perfectamente el gran fervor religioso que reinaba en aquella Alcalá republicana. Creo necesario aclarar que durante la República no se produjeron, según fuentes oficiales posteriores al alzamiento militar, ningún destrozo de imágenes religiosas ni de iglesias, fruto del profundo respeto que los alcalaínos han tenido siempre hacia dicha Institución. Recordemos que, en la romería de 1931, a los pocos meses de la instauración del nuevo régimen, se temían alborotos, transcurriendo todo en la más absoluta normalidad. Pero quizás el ejemplo más claro de ese respeto hacia la Iglesia de la gente de izquierdas en Alcalá lo encontramos en 1933, en el entierro de la Hermana San Jorge en el cementerio municipal al prohibir la nueva constitución los enterramientos fuera de dichos recintos. Tanto su entierro como el nicho en que se le dio sepultura, fueron pagados por los miembros del Casino Republicano, que, como reconocimiento a la labor humanitaria que dicha monja había llevado en vida, decidieron abrir una suscripción para sufragar los gastos, suscripción, que dicho sea de paso, quedó cubierta el primer día.
Pero volvamos a la venida de 1935. Esto ocurrió aquel año:
“La Virgen de los Santos viene a Alcalá
Aún estoy impresionado por el conmovedor espectáculo que ayer pudimos presenciar todos los hijos de Alcalá en esta nuestra querida ciudad.
Espectáculo de fe; escenas que demuestran cómo los pueblos, aun cuando en apariencia aletargados, reaccionan al conjuro de sus creencias y de su religión.
La pertinaz sequía está causando en nuestros campos daños incalculables, perjuicios tan grandes, que, ciertamente, si se prolonga, habrá de ser la ruina de muchos hogares; los ganados encuéntranse enflaquecidos y hambrientos, porque la escasa hierba no es bastante para alimentarlos; los trigales, los sembrados que en esta época han de encontrarse florecientes, exuberantes de vegetación y de vida, podemos hoy contemplarlos marchitos, raquíticos, arrasados cual si una infernal contienda hubiérase librado sobre ellos; van dorándose sus espigas como si el caluroso sol de junio empezara ya a dejar sentir su efectos sobre el valioso cereal.
Y el pueblo reflexiona, el pueblo piensa: ¿No será esto un castigo del Omnipotente a nuestras maldades y desvíos? ¡Ah, señores! En Alcalá de los Gazules aún hay fe; aún sus hijos saben prosternarse ante una Augusta Madre, ante la que también hincaron sus rodillas nuestras generaciones pasadas, nuestros padres y nuestros abuelos para que, con su amor de Madre y su poder de Reina, intercediera ante su Hijo y cesaran nuestras zozobras.
Encuéntrase emplazada la ermita de Nuestra Señora de los Santos en uno de los parajes más pintorescos y risueños de nuestras tierras alcalaínas; el amor de los fieles y la acertada dirección de la Hermandad de su nombre, han permitido reparaciones y obras por ellas sufragadas, que han convertido el santuario en un lugar hospitalario y agradable.
Pero no es en este aspecto externo en el que yo quiero detenerme; es hoy día de fe y por eso al llegar a la ermita yo me encuentro saturado de un ambiente extraordinario de espiritualidad; su capillita, no muy grande, sí es típicamente bonita; sus paredes no se ven, atestadas, materialmente abarrotadas de pinturas y cuadritos, figuras metálicas que semejan brazos y miembros humanos, en suma, innumerable cantidad de ex votos que revelan hasta qué punto la Virgen ha sido la valedora de Alcalá de los Gazules desde los más antiguos y cómo los alcalaínos han querido siempre ir dejando estos testimonios de su amor y de su piedad.
Durante todo el año, pero especialmente en las festividades de la Patrona, es incesante la cantidad de peregrinos que de todas partes acuden a prosternarse ante Ella; multitud de hijos de Alcalá, residentes fuera, acuden este día a rendirle pleitesía y reverencia.
Cuando nuestro pueblo atraviesa épocas de calamidad, sus hijos acuden a la Virgen y procesionalmente y la trasladan a la ciudad.
Este es el motivo por qué hoy nos encontramos aquí en compañía de una abigarrada multitud. Se ha organizado el desfile que preside el señor cura, D. Antonio Doña; coadjutor. Sr. Lara; alcalde, señor Mariscal, y gestores municipales señores Cobos y Domínguez, y ahora es cuando comienzan a desarrollarse las emocionantes escenas que vamos a relatar.
Sí. Yo he visto ayer un espectáculo que hacía llorar. A través de los campos marchitos, venía, fragante y hermosa, plena de hermosura y de gracia, nuestra Augusta Patrona la Virgen de los Santos.
A hombros de sus hijos va recorriendo los varios kilómetros que separan su santuario de nuestra ciudad; las andas van avanzando; en su derredor, la multitud se agolpa y con entusiasmo la vitorea.
¡Viva la Virgen de los Santos!, sale de muchas gargantas y el pueblo contesta con fe aclamándola con delirio; otros no aciertan a hablar: la impresión y el entusiasmo del momento las hace enmudecer; muchos ojos se ven llorar y en el murmullo del inmenso gentío yo creo escuchar una oración: Virgen, tu pueblo no es malo; tus hijos te quieren de verdad; si muchos estuvimos adormecidos, henos aquí ya despiertos. ¡Míranos a tus pies, dispuestos a confesarte, dispuestas a quererte cada día más.
Hemos llegado al río que corta el camino y aquí se verifican los sucesos más típicos de esta romería.
Hemos acampado en las ferares vegas del Barbate. regadas por el río de este nombre; río que aquí, próximo a su nacimiento, es agradable, es simpático y risueño. Más adelante, cuando reciba otros afluentes que aumenten su caudal, acaso sea más majestuoso; pero a nosotros ya no nos parece tan bonito. Sí. Estamos en un lugar de poesía y encanto, lo mejor que tenemos para ofrendarlo a la Madre amada.
La multitud ha aumentado de tal forma, que es imposible dar un paso. No quiero hacer cálculos (falta texto) (falta texto = En la) “Pasada de la Virgen”. Aquí están confundidos, en un todo compacto, el rico y el pobre sin distinción de clases ni categoría porque todos son miembros de una misma familia, que tienen a una Madre común.
Esta muchedumbre humana, este gentío inmenso, incalculable, imponente, arriba en las márgenes del río. La Virgen adéntrase en el rio, que al cubrir hasta la cintura los hombres que la llevan, parece quedar la preciada efigie nadando sobre sus aguas, para así satisfacer los deseos del pueblo, que poniéndola en contacto con el necesario elemento, quiere de esta manera hacer ostensible su necesidad. Muchos la derraman sobre su manto ¡Virgen de los Santos, agua!, oye por doquier gritar a la muchedumbre. De los labios de otros eleva una plegaria.
El sol va declinando en el horizonte y nuestra Virgen va llegando a la ciudad. Aquí se suceden, sin interrupción; con delirio, con frenesí, los vivas, los vítores y las aclamaciones. El pueblo se (falta texto) la Virgen, rauda, va recorriendo las calles. Todos los balcones, todas las ventanas; pero entiéndase bien todas sin excepción, incluso las más pobres y menesterosas aparecen engalanadas artísticamente, adornadas con colgaduras e iluminaciones.
En triunfal viaje, en epopeya fantástica, vamos pasando todas las calles. Las campanas repican atronadoras, la muchedumbre aplaude y en todos los semblantes está pintada la alegría y la satisfacción.
Nuestra Virgen ha entrado la iglesia parroquial, bastante amplia, pero incapaz para contener la muchedumbre inmensa. Son muchos los que no pueden entrar.
El párroco, Sr. Doña González dirige a la multitud la palabra, palabra vibrante y enardecida, tanto que el público aclama con delirio, con loco frenesí, a su Virgen, a su párroco y a Alcalá católico.
MARIANO TOSCANO PUELLES
Alcalá, abril, 1935.”[59]
Como era habitual, cada vez que se traía a la Patrona en rogativa de lluvia, las lluvias no tardarían en llegar:
“Después de una beneficiosa lluvia, aun cuando escasa, en la pasada semana, se ha remediado en algo el campo en este término municipal, esperándose con ella el crecimiento de la hierba que había desaparecido debido a las heladas y sequía sufrida desde noviembre a la fecha, y merced a ello, los ganados, tan abundantes en este término, podrán ser repuestos y preparados para su venta.
Sin esta lluvia, se hubiera consolidado la ruina de los ganaderos y de los labradores de esta comarca.”[60]
AÑO: 1936
FECHA: posterior al 18 de julio 1936 - 1 junio 1939 (34 meses)
MOTIVO: guerra
En 1936 se produce una nueva venida de la Virgen, aunque no nos consta el traslado desde el Santuario ni la fecha concreta, que tuvo que ser en los días posteriores al estallido de la guerra civil, seguramente para ponerla a salvo de posibles represalias de los elementos de izquierdas. Lo que sí es seguro es que el 12 de septiembre, la Virgen se hallaba en la Parroquia, pues ese día llegaron las milicias de El Puerto de Santa María, lo que motivó que se improvisara una procesión por las calles de la localidad que no estaba prevista:
“La Divina Providencia quiso que llegáramos en el día solemne en que el pueblo festejaba a su Virgen. En este muy noble pueblo la costumbre que existe es celebrar en el Santuario de los Santos—un poco distante de la población— una romería, y allí festejar a su Virgen. Este año, debido a que la Patrona se encontraba en la iglesia de la ciudad, la romería no se celebraba. Pero unos cuantos señores, con motivo de la llegada nuestra, nos dicen:
—La Virgen saldrá porque ustedes han llegado.
Y dicho y hecho. Ellos realizaron activas gestiones, y el alcalde, don José Fernández Montes de Oca, persona que, como el pueblo que representa, posee grandes dotes de bondad y simpatía; el cura párroco y el capitán llegado convienen en ello, y la procesión se celebra a las seis de la tarde.
La salida de la imagen es grandiosa.
Nosotros, que tenemos muy reciente toda la grandiosidad que tuvo la fiesta de la Virgen que llevamos dentro de nuestros pechos, no podemos por menos de reconocer que Alcalá tiene también su corazón puramente religioso. Todo Alcalá, absolutamente todo, se apiña ante la iglesia.
Las fuerzas llegadas, con la Falange, Balillas y Requetés de la localidad, forman ante la plaza. Entre la inmensa muchedumbre que ocupa la entrada del templo, aparece la imagen de Nuestra Señora de los Santos, Patrona de este pueblo. Delante del “paso” van filas de bellas jóvenes Margaritas y Falangistas, y una presidencia compuesta por el señor Alcalde, don José Fernández Montes; comandante militar, don Antonio Muñoz, y el hermano mayor de la Hermandad de los Santos, don Julio Toscano.
Escoltan el “paso” seis números y un cabo de la Guardia cívica llegada, Detrás siguen los señores gestores municipales, un gran número de obreros y las fuerzas todas formadas.
El recorrido por todo Alcalá de la Virgen de los Santos es completamente imposible de describir, pues fué tal la emoción, tal la religiosidad del acto, que no pudimos por menos de conmovernos. El fervor religioso era tan grande que para poder dar una justa información de lo que es el pueblo de Alcalá había que presenciar cómo se discutían todos la Virgen, cómo la vitoreaban y cómo llegaron dentro del gozo de todos los obreros hasta cantarle saetas.
Una vez en la iglesia la imagen, el padre Serrano Cid pronunció un bello sermón, en el que patentizó el amor y catolicidad del pueblo, e hizo un elogio de todos los que luchan por la Religión y la Patria, agradeciendo en nombre de la ciudad a la Guardia cívica del Puerto de Santa María su cooperación en el acto que se había celebrado. Terminó con un viva a España, a Alcalá católico y al Ejercito.
Hoy por la mañana se celebró en la Plaza de la Iglesia una Misa de campaña a la que asistieron las fuerzas todas armadas y numeroso público.
Al terminar desfilaron por delante de la imagen, que la habían situado a un lado de la plaza en magnífico altar, siendo muy aplaudidas.
MUÑOZ
Alcalá 13-9-36”
En octubre de dicho año, la Virgen sigue en la Parroquia, lugar donde recibe la visita de un grupo de requetés alcalaínos llegados desde el frente:
“Día nubloso, pero grande, para este envidiado pueblo. Las autoridades militares, civiles y eclesiásticas, Requeté, Falange, con sus Flechas; Milicias Cívicas y todo un verdadero gentío, se apiñan en la entrada del pueblo. Ya se divisa a lo lejos el color rojo de sus boinas; ya se oyen sus gritos de ¡Viva España! y las notas del Oriamendi, llantos, risas, vivas, y por encima de esto, la voz de Manolo Barroso, que dice: Requeté: ¡Viva Nuestra Señora de los Santos! ¡Viva Alcalá!, y miles de gargantas contestan: ¡Viva!
Se organiza la comitiva, abriendo paso las escuadras de gastadores de los Flechas, detrás los Requetés, después Falange y Milicias Cívicas, y por todas partes vivas y aplausos, hasta dar la vuelta a la Plaza de Montes de Oca y subir a la Iglesia Parroquial.
En ella se encuentra la venerada Virgen de los Santos, y los Requetés, como buenos hijos, quieren que su primera visita sea para Ella, que los ha devuelto sanos de cuerpo y alma.
Se entona un Te Deum y una Salve y se dan cuatro vivas: uno a Cristo Rey y los otros a España, al Requeté y a Falange.”
Correrá el tiempo y la Virgen permanecerá alojada en el templo parroquial y así, el 29 de mayo de 1937 a las 7,30 de la tarde se produce una procesión en rogativa y penitencia desde la Iglesia de la Victoria hasta la Parroquia para postrarse a los pies de Nuestra Señora de los Santos para pedirle el fin de la guerra con el triunfo de las tropas nacionales. En septiembre, las fiestas de la Patrona tienen lugar en el templo de San Jorge, gastando el ayuntamiento 413 pesetas en dicha función y 350 ptas. en un sexteto musical traído de Cádiz para amenizar los actos. La tradicional comida que se solía dar a los pobre en el Santuario el día de la Virgen, el popular “Rancho”, se reparte el día 12 en la Iglesia de Santo Domingo.
Aquí seguirá también todo el año 1938 y hasta que no acaba la guerra en abril de 1939, no se darán los pasos para devolver a la Patrona a su ermita.
Entre el 20 y el 24 de mayo desde el Ayuntamiento se pedirán a los gobernadores militares de Cádiz, Algeciras, Málaga y Ceuta y a los capitanes del Ejercito Sur de Sevilla y del Batallón de Falange de Cádiz que concedan licencia a todos los soldados alcalaínos para que asistan al traslado al Santuario, que tiene lugar el día 1 de junio:
“Han resultado muy emocionantes y quedará de ellas imborrable recuerdo entre todos los alcalaínos las solemnes fiestas organizadas en la ciudad, con motivo del traslado de la Santísima Virgen de los Santos, Madre y Patrona de este pueblo, al pintoresco rincón de su Santuario.
Los días 28, 29 y 30, hubo un triduo de despedida a la celestial Señora, que estaba en un altar rebosante de flores y de luces, cantando admirablemente los coros de Juventud Católica femenina y predicando fervorosamente el canónigo de esa Catedral, hijo de la localidad don Francisco Serrano Cid, invitado expresamente por el señor párroco don José A. Lara, que ha recibido plácemes por la brillantez de todos los actos.
El miércoles 31 desde muy temprano los sacerdotes oyeron en confesión a multitud de personas, los niños lo hicieron la tarde anterior y hubo misa de Comunion de los niños y niñas de los Colegios entre los que había un medio centenar de quienes recibían a Jesus por vez primera, durando la ceremonia hasta las diez y media de la mañana, dirigiendo una plática muy elocuente el P. Serrano.
Por la tarde a las cinco hubo el ejercicio del ultimo día del mes de Mayo: ofrecieron flores recitando versos muchas niñas vestidas de blanco y desfilando todos los niños y después los mayores, bajo el manto de la Patrona, que estaba colocada delante de las gradas del altar mayor, saliendo a continuación procesionalmente a visitar a las monjas del Convento de Santa Clara donde se cantaron varias plegarias y después a las Religiosas de Jesús, María y José, donde hubo canticos y recitaron versos una pequeña encantadora, Inés Sánchez y otra monísima niña de Cádiz, mariquita Ferrer Serrano, alumna del Colegio de la Torre de Tavira. Al regresar el cortejo a la Iglesia Parroquial predicó el Padre Serrano, dando las gracias a la Santísima Virgen por todos los beneficios dispensados a sus hijos y pidiéndole siga protegiendo a la nueva España.
A partir de ese momento comenzó la animación para asistir a la romería del día siguiente; las calles ofrecían aspecto desconocido, se puede decir que esa noche, víspera del gran día, se durmió nada o muy poco en el pueblo; todos hacían plan de ir acompañando a la Patrona; había multitud de soldados con permiso, que daban muestras de su natural alegría y todo hacía presagiar un día magnifico, pero la realidad superó en mucho a las esperanzas.
¡1 de junio de 1939! Nunca te podremos olvidar; la Virgen Santísima parecía sonreír ante aquel cuadro de fervor cristiano. La mañana amaneció lindísima, apacible, primaveral; a las 4 y media y a las 5, se dijeron misas en la Parroquia y a las seis menos minutos salía la Virgen del templo, yendo detrás del paso las autoridades locales y delante el Hermano Mayor y el Padre Serrano.
Se descendió por la calle de la Carrera, calle Nueva, calle de la Amiga, plaza de la Cruz, calle Primo de Rivera para bajar por la Calzada hasta las afueras; el espectáculo era algo maravilloso y sorprendente, la Virgen llevaba su manto grana con estrellas de plata, luciendo sus andas y llevando cosidos en lazos los retratos de todos los soldaditos que tenia guardados bajo su manto y han visto el glorioso final de la campaña. Al llegar a San Antonio, la Virgen en vuelta cara al pueblo para bendecirlo, las lagrimas se agolpan a los ojos y salen sin dificultad; la banda de cornetas, tambores y música de la Falange de Cádiz interpreta el himno Nacional y emprendemos el camino. La carretera va llena de romeros, entre los que se ven muchas mujeres completamente descalzas y otras con medias; en el trayecto se incorporan familias de hijos de Alcalá que acaban de llegar de Jerez, Cádiz y hasta de Sevilla, acompañando también a su Patrona el digno comandante de Estado Mayor don Manuel Sánchez Puelles, liberado milagrosamente de Madrid con todos sus familiares.
Llegamos a los Santos cerca de las diez y media y ya nos esperan allá un contingente tan grande como el que llega con la Virgen, hay caballistas muy niños que vistiendo el típico traje andaluz acompañan a la comitiva ir fuera del camino, escoltando a la celestial Señora, hay un enjambre de muchachas bonitas ataviadas con trajes típicos, que tanto las hermosea, pero sin que ni un momento se haya perdido la compostura de una romería piadosa; se han rezado las tres partes del Santo rosario, se ha pedido por las necesidades de la Iglesia, por la Intención del Pontífice, porque la Virgen señale las rutas del nuevo Imperio, se ha pedido por Alcalá, se ha recordado a los muertos de ahora y a los muertos de antes, en una palabra, se ha hecho Patria y se ha dado rienda suelta a la fé y a la devoción…
El Iltmo. Sr. Vicario Capitular que ha llegado hace pocos momentos de Cádiz, asiste a la Misa, que oficia el canónigo señor Serrano cid, colocándose las autoridades al lado del Evangelio y terminando el Santo Sacrificio, el Sr. Vicario dirige su autorizada palabra al pueblo explicando la protección de la Virgen al pueblo español en esta Santa Cruzada de nobles ideales, en que defendíamos la civilización cristiana.
El cuadro que presenta el atrio es de una abigarrada muchedumbre que se extiende de abajo a arriba del llan a la falda y entonces contemplamos algo emocionante. Desfilaron llevando la banda de música en cabeza todos los soldados del pueblo por delante del paso de la Virgen, entre aclamaciones y vitores a la Virgen, a España y al Caudillo.
La imagen de la Patrona fue colocada en el camarín de la Iglesia, bastante bello por cierto, después de las doce, cantándose la Salve.
Después, como siempre, la limosna y comida a los pobres, con abundante carne (se mataron dos reses), patatas y un pan, que da gloria comerlo, y hasta las últimas horas de la noche, se pasó un día por todos conceptos inolvidable. Así es este pueblo cuando se trata de demostrar lo que quiere a su amada Virgencita…
XXX
Alcalá 2 Junio 1939. Año de la Victoria.”
AÑO: 1947
FECHA: marzo
MOTIVO: misiones
En marzo de 1947 se organizan nuevas misiones para evangelizar al pueblo, teniendo como principal instrumento evangelizador a la Virgen de los Santos. Los libros de cuentas de la Hermandad recogen los gastos ocasionados en dicho mes con tal motivo. Como dato curioso, en el mes de abril se consignan en dichos libros el gasto de 600 ptas. En el traslado de la Patrona alcalaína a Cádiz para la coronación de la Virgen del Rosario, que tuvo lugar el 4 de mayo de dicho año.
“Marzo
Importe venida Patrona a las Misiones 664 ptas
Donativo a la Junta Parroquial Pro Misiones 100 ptas
Importe segundo traslado Patrona a Parroquia 408 ptas
Abril
Importe camión Patrona a Cadiz 600 ptas”[61]
AÑO: 1949
FECHA: 18 marzo - 30 abril
MOTIVO: rogativa por lluvias
A mediados de marzo se vuelve a pedir auxilio a la Virgen para que remedie la sequía que azota los campos, trayéndose el día 18, permaneciendo en la población hasta el 30 de abril:
“Marzo
Dia 18 A Miguel Perez de gastos originados traslado de la Patrona 27 ptas
Dia 22 Al fotógrafo de 13 fotos para el álbum
Dia 22 obsequio dado a los hombres que ayudaron a llevar el paso el dia de los enfermos 125 ptas
Dia 24 Al fotógrafo de tres postales de la Procesion de la Virgen 21 ptas
“Abril
Dia 30 De cohetes empleados el dia que trajeron la Virgen 264 ptas”[62]
AÑO: 1952
FECHA: posiblemente el 14 de mayo
MOTIVO: misiones
Como sucedió en 1947, en mayo de 1952 se organizan nuevas misiones y de nuevo se vuelve a traer la Virgen hasta el núcleo urbano, tal como se dejó anotado en los libros de cuentas de la Hermandad de la Patrona:
AÑO: 1963
FECHA: octubre
MOTIVO: misiones
Pasará más de una década para documentar una nueva venida, en octubre de 1963, nuevamente por misiones evangelizadoras:
“A los que ayudaron a traer la virgen con motivo de la Santa Misión 400 ptas
A Jose Crespo por el viaje de trasladar al personal al Santuario para traer la virgen 380 ptas”[63]
AÑO: 1968
FECHA: mayo
MOTIVO: misiones
Cinco años más tarde, en mayo de 1968, se vuelve a traer a la Virgen con idéntico motivo, contándose esta vez con la actuación de una banda de música, tal como recogen las cuentas de la Hermandad de dicho mes:
“Actuacion Banda Musica Jerez en traída Stma virgen 12000 ptas
Al Sr. Cura, ¿? Sacerdote ¿? En la función? Traída Stma Virgen 500 ptas
Otros Predicador D. José Maine 1500 ptas
Traslado del paso y preparación del mismo 300” [64]
En la Casa-Hermandad de la Patrona, se conserva una fotografía original de esta venida anotándose al dorso la fecha y el motivo de la misma: "procesión Santas Misiones solo de hombres"
AÑO: 1974
FECHA: 22 diciembre 1974 - 12 enero 1975 (22 días)
MOTIVO: rogativa por lluvia
En diciembre de 1974 se produce la última venida de la Virgen por motivo de rogativa por lluvia, tras las peticiones que muchos vecinos hacen a los miembros de la Junta de gobierno de la Hermandad:
“Traida Stma. Virgen
Punto 2º Se trata ampliamente sobre la posible traída de la Stma. Virgen a nuestra Ciudad con motivo de la pertinaz sequia que padecemos; teniendo presente a este respecto las peticiones del Sr. Alcalde y la del Presidente de la hermandad de Labradores y Ganaderos favorables al traslado de la Stma. Virgen. Los reunidos por unanimidad acuerdan lo siguiente: a) Que se traslade la Stma. Virgen a nuestra Ciudad el próximo dia 22 por la situación de verdadera calamidad creada por la pertinaz sequia. B) Que dicho traslado se realice en camión hasta la puerta de la Piscina Municipal donde se organizará la Procesión con estación en el Jardin Municipal donde se celebrará la Sta. Misa a las 11 ½ de la mañana, a continuación la Procesion de Rogativa seguirá hasta la Parroquia, durante este trayecto se rezará el Sto. Rosario y se elevarán plegarias a la Stma. Virgen implorando la lluvia. A la llegada y en algunos puntos del recorrido se tirarán cohetes. C) que durante los días 27, 28 y 29 del actual se celebre solemne Triduo de Rogativas de a la Stma. Virgen, encargándose el Sr. Cura de gestionar predicador. Durante todos los días de estancia de la Stma. Virgen en nuestra Ciudad, en la Iglesia Parroquial se rezará el Sto. Rosario a las 19,30 horas y se celebrará la Sta. Misa a las 20 horas. D) El ultimo dia de estancia de la Stma. Virgen en la localidad se trasladará a la Iglesia de la victoria desde donde, al día siguiente , será trasladad al Santuario .
e) Se realizara propaganda de estos actos por medio de octavillas, prensa provincial y ¿? De la localidad; procurándose los medios posibles de disponer de un megáfono para la organización de la Procesión.
Ofrecimiento de flores
Finalmente el Sr. Alcalde manifiesta el deseo del Ilustrísimo Ayuntamiento de ofrecer flores a la Stma. Virgen a su llegada a nuestra Ciudad lo cual es recogido con beneplácito por todos los asistentes”[65]
Precisamente será en 1974 cuando se plantee por vez primera la posibilidad de establecer venidas festivas cada cierto número de años. La idea partió del Teniente Hermano Mayor de aquella Junta de Gobierno, D. Manuel Quirell Figuer, que propuso venidas trienales.
AÑO: 1980
FECHA: 17 mayo - 1 junio (16 días)
MOTIVO: festivo
No será hasta la aprobación de unos nuevos Estatutos de la Hermandad en mayo de 1980 cuando se fijen las venidas festivas cada 5 años, siendo puestos en práctica rápidamente, pues el 17 de mayo se produce una nueva venida:
“Punto 3º: Siendo preceptivo por los vigentes Estatutos el traer a la Santísima Virgen en este año y decidido con anterioridad que sea en mayo, se trata sobre las fechas y demás aspectos de dicha traída. En síntesis se aprueba: Las fechas serán el 17 de mayo para la traída y el 1 de junio para la vuelta. La hora de salida del Santuario, las 2 de la tarde. El recorrido se decide que sea siguiendo la antigua tradición de cuando la Virgen venia a la ciudad por el viejo camino del rio Barbate para desembocar en la carretera de paterna y subir por la Salada, haciendo todo el camino a pie y la Virgen en su paso. Respecto a la vuelta se hará de manera mas cómoda, partiendo en camión desde San Antonio, luego de la misa en el jardín Municipal, hasta la portada para desde allí otra vez a pie hasta el Santuario. Se encarga al Sr. Cura y al Secretario y Vocal de Culto la preparación de la solemne Novena en honor de la Señora durante los nueve últimos días de su estancia en la ciudad…”[66]
AÑO: 1985
FECHA: 11 mayo - 26 mayo (16 días)
MOTIVO: festivo
Tal como mandan los Estatutos de 1980, se organiza una nueva venida festiva en mayo de 1985, recogiéndose en las actas de la Junta de Gobierno de la Hermandad el programa de actos que se desarrolló durante la estancia de la Virgen en la población:
“Punto 2º
…la traída se efectuará el sábado 13 de mayo, saliendo del Santuario a las 13 horas.
El recorrido será el camino antiguo, es decir, siguiendo el curso del rio en sentido ascendente hasta el Prado para luego entrar en la ciudad por la calle Ntra. Sra. de los Santos (Salada). A la llegada a la Parroquia se celebrará santa Misa.
Todos los días de su estancia en la ciudad se celebrará función religiosa desde las 21 horas, permaneciendo abierta la Parroquia desde las 9 hasta las 13 y desde las 17 al final de la celebración, encargándose la Hermandad de buscar a una persona de confianza que durante las horas en que el templo permanezca abierto esté allí al cuidado del orden y la seguridad.
Durante los 17 al 25, ambos inclusive, se celebrará solemne novenario en honor de la Santísima Virgen, procurando que la presidencia de la celebración y la predicación estén cada día a cargo de un eclesiástico distinto y dedicando cada uno de los días de la novena a una intención particular.
La vuelta se efectuará el domingo 26, saliendo de la Parroquia a las 7 de la mañana, bajando al jardín municipal donde se celebrará la Santa Misa, para llegar posteriormente hasta San Antonio donde la Imagen de la Señora será subida en un medio de transporte que la conducirá hasta la segunda cruz donde será bajada y de nuevo a hombros conducida hasta el Santuario”[67]
(fotografía Andrés Moreno Camacho) |
AÑO: 1990
FECHA: 12 mayo
MOTIVO: festivo
(fotografía Ismael Almagro Montes de Oca) |
AÑO: 1991
FECHA: 3 mayo
MOTIVO: festivo (re-apertura de la Parroquia)
El 3 de mayo de 1991 la Virgen de los Santos es trasladada desde su Santuario para la reapertura de la Parroquia de San Jorge, que había permanecido varios años cerrada por una restauración integral.
El 3 de mayo de 1991 la Virgen de los Santos es trasladada desde su Santuario para la reapertura de la Parroquia de San Jorge, que había permanecido varios años cerrada por una restauración integral.
Extracto del Acta del Cabildo General Ordinario de la Hermandad celebrado el 27 de enero de 1991 |
AÑO: 1994
FECHA: 7 mayo
MOTIVO: festivo
A partir de 1994 las venidas quinquenales de la Virgen pasan a ser cada cuatro años, para que cada Junta de Gobierno de la Hermandad pudiera vivir la experiencia de traer a la Patrona hasta la población.
A partir de 1994 las venidas quinquenales de la Virgen pasan a ser cada cuatro años, para que cada Junta de Gobierno de la Hermandad pudiera vivir la experiencia de traer a la Patrona hasta la población.
(fotografía Ismael Almagro Montes de Oca) |
AÑO: 1998
FECHA: 1 mayo
(fotografía Mar Jiménez Cumbre) |
NOTAS
[59] “La Información”. Edición del 14 de abril de 1935.
[60] “La Información”. Edición del 4 de mayo de 1935.
[61] Libro cuentas Hermandad
[62] Libro cuentas Hermandad de Ntra. Sra. de los Santos
[63] Libro de Cuentas de la Hermandad. Gastos mayo 1963
[64] Libro de Cuentas de la Hermandad. Gastos mayo 1968
[65] Libro Actas de la Hermandad. Sesión del 17 de diciembre de 1974. Folios 15 y vuelto.
[66] Libro Actas de la Hermandad. Sesión del 20 de marzo de 1980. Folios 49 vuelto y 50
[67] Libro Actas de la Hermandad. Sesión del 15 de marzo de 1985. Folios 116 vuelto y 117
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