sábado, 27 de mayo de 2017

La música de Juan Amador Jiménez



Ismael Almagro Montes de Oca

      A estas alturas, el que más y el que menos en nuestra localidad le suena el nombre de Juan Amador Jiménez, aunque sea por llevar el nombre de una calle. Este alcalaíno nacido en 1903, músico de profesión fue autor de más de una treintena de composiciones, entre las que destaca su más que celebérrimo pasodoble Ayamonte.

Según las investigaciones de Javier Miranda, fue autor de:

1. AGUAS DE MARMOLEJO

2. ARMENIA (CIUDAD DEL QUINDIO – COLOMBIA)

3. AYAMONTE 1966

4. BAEZA HISTÓRICA

5. ECOS DE LOS QUINCE

6. EL DIVINO ROSAL

7. EL MANUBRIO - 1929

8. FINO HEREDIA

9. GLORIA A TI

10. GRACIA ANDALUZA

11. HIMNO A LA VIRGEN DE LOS SANTOS

12. HIMNO A SAN JULIÁN DE MARMOLEJO

13. HIMNO A SANTA CECILIA

14. HIMNO OFICIAL DE LA VIRGEN DE LA CABEZA DE ANDÚJAR

15. MÁLAGA, VINO VIRGEN- (pasodoble) 1960

16. MI ROSA PREFERIDA

17. MIS DOS TESOROS - (bolero-canción) 1961

18. MISION JUBILAR- (himno) 1960?

19. MORENA Y PEQUEÑITA- (pasodoble) 1948

20. OLÉ YA! JOSÉ ORTEGA- (pasodoble taurino) 1972

21. OLÉ! MANUEL BENITEZ “EL CORDOBÉS”- (canción pasodoble torero) 1961

22. PALMA, PLAYA IDEAL - (twist mallorquín)

23. PASACALLES ROMERO

24. PEÑA CULTURAL (pasodoble)

25. PEÑA EL CANTO

26. PUERTO ALTO

27. REINA DE LA SERRANIA - (pasodoble romero) 1959

28. SENTIR DE GUITARRAS - 1935

29. SOL Y FE RADIANTE- 1967

30. VALENZUELA

31. VIRGENCITA DE LA ESPERANZA


         Hoy propongo acercarnos a la Historia de Alcalá y sus habitantes de una manera diferente y lo haremos escuchando parte de las composiciones musicales que nuestro paisano dejó escritas, puesto que, quitando el ya mencionado pasodoble Ayamonte, el resto es totalmente desconocida para la inmensa mayoría de nosotros.

      Juan Amador fue director de la Banda de Música de Marmolejo (Jaén) entre 1931 y 1945 y precisamente una banda de aquella localidad, la de “Nuestra Señora de la Paz” bajo la dirección de Javier Miranda Medina grabó en el año 2015 un disco titulado “Camino del cielo”, con marchas, himnos, pasacalles y pasodobles escritos a la Virgen de la Cabeza, donde se interpretan 5 obras del maestro Amador. (Para escuchar el audio pulsar la tecla Play)

PASACALLES ROMERO

Banda de Música Nuestra Señora de la Paz - Pasacalles Romero.mp3

REINA DE LA SERRANIA

Banda de Música Nuestra Señora de la Paz - Reina de la Serranía.mp3

EL DIVINO ROSAL

Banda de Música Nuestra Señora de la Paz - El Divino Rosal.mp3

MISION JUBILAR

Banda de Música Nuestra Señora de la Paz - Misión Jubilar.mp3

SOL Y FE RADIANTE

Banda de Música Nuestra Señora de la Paz - Sol y Fe Radiante.mp3

MI ROSA PREFERIDA

Banda de Música Nuestra Señora de la Paz - Mi Rosa preferida.mp3

Otras obras de Juan Amador

SENTIR DE GUITARRAS

Sentir de Guitarra - Intermedio (Cuadro Sinfónico) Juan Amador Jiménez.mp3

PEÑA CULTURAL

Peña Cultural - Juan Amador Jiménez [Pasodoble].mp3

AYAMONTE

Ayamonte - Juan Amador Jiménez [Pasodoble].mp3


viernes, 19 de mayo de 2017

Sobre el patronazgo de San Jorge y la Virgen de los Santos y sus fiestas (y II))




LA VIRGEN DE LOS SANTOS

       El culto a la Virgen de los Santos es antiquísimo y aunque sabemos de su existencia ya en 1507,[13] durante todo el siglo XVI apenas hay noticias que induzcan a pensar que era de los más importantes en Alcalá. En las actas de los cabildos tan solo se recoge unas obras de adecentamiento para solar la ermita en 1560 [14] y la compra de un cáliz con el dinero de la herencia que deja el santero de la misma en 1561.[15] Prueba de que se trataba de una devoción poco afianzada es el hecho de que, examinados minuciosamente los dos primeros libros de bautismo conservados en el Archivo parroquial, que recogen partidas desde 1536 hasta bien entrado el siglo XVII, no hemos encontrado a nadie a quien se le ponga por nombre María de los Santos. Lo mismo ocurre con los dos primeros libros de matrimonios, donde tampoco hallamos a nadie con este nombre. Como dato curioso, decir que en los mismos aparece con bastante frecuencia el nombre de Mencía.

       Sólo con el paso del tiempo este culto irá afianzándose, siendo en el siglo XVIII cuando definitivamente la talla de la Virgen ocupe el primer lugar entre las devo0ciones marianas en Alcalá. Ya en 1700 existe constancia, por el testimonio de un obispo, de la celebración de lo que hoy conocemos como Romería: 

“Item por quanto emos sido informados q. en el dia q. se celebra la fiesta de nra. Sa de los Stos. en su Hermita extramuros de esta villa concurren en ella la mayor parte del clero de esta nra (nuestra) Igla. y las Justicias y Regimientos de esta Villa, en forma capitular y otros muchos particulares a quienes se haze combite esplendido quedándose a comer en dha (dicha) Hermita a costa de los mareveds (maravedíes) qe se juntan de limosna entre los hermanos de la Confradia, y devotos de nra Sa….” [16]

       A mediados de siglo, en 1753, encontramos un primer intento por parte del Ayuntamiento para nombrar a la virgen de los Santos como patrona de Alcalá:

  “el acuerdo zelebrado en treze de mayo del año pasado de mil setezientos zinqta y tres por el que determino hazer ynstanzia a el Yltmo Señor obispo de Cadiz a fin de lograr su bene plazito para botar por Conpatrona la milagrosa ymaxen de Maria Santisima de los Santoss…” [17] intento que no cuajó, puesto que pasados dos años, aprovechando la visita del obispo Fr. Tomas del Valle, se vuelve a solicitar el copatronazgo de la Virgen.

      Tampoco entonces se llevó a efecto la petición, debiendo pasar más de un siglo hasta que en 1877, estando de visita pastoral el obispo Félix María de Arriete y Llano, quedó tan impresionado por las demostraciones de fe que todo el pueblo de Alcalá rendía a María de los Santos, suplicándole agua ante la sequía que se padecía, que decidió escribir al Papa para solicitar este patronazgo. Tradicionalmente se mencionaba la fecha del 5 de septiembre de 1877 como la del nombramiento de la Virgen de los Santos como Patrona de Alcalá, aunque ya di cuenta en mi libro “Apuntes para la historia de la Hermandad…” de que esa es la fecha en que se conoce la concesión del Patronato en nuestra localidad y que el mismo Papa Pio IX concedió también unas indulgencias el 18 de mayo, por lo que la fecha oficial debía ser en torno a esta última fecha. En su día, cuando estuve investigando sobre este asunto en el Archivo Secreto Vaticano, me informaron de la existencia de documentación relativa a la Virgen en el Archivo para la Causa de los Santos. Hace unos meses retomé el tema, contactando con la encargada de dicho archivo, Simona Durante, quien por email oficial me informó lo siguiente: “il Decreto con cui si riconosce alla Vergine il titolo di compatrona della città di Alcalá de Los Gazules, datato 26 aprile 1877 e la supplica, dell’8 settembre 1876, per ottenere il suddetto patronato.” Por desgracia, este Archivo no tiene servicio de reproducción de documentos y sólo permite la consulta personal en sala y aunque hemos dado los pasos pertinentes para la obtención de una copia, por premura de tiempo, no ha sido posible conseguirla antes de que estas líneas vean la luz. 

       Visto lo cual, se puede afirmar que el 26 de abril de 1877 es la fecha de la concesión del título de Patrona de Alcalá a la Virgen de los Santos. Sin embargo, ésta no se debió a la petición del Obispo Arriete, puesto que la solicita el 29 de abril de 1877, es decir, tres días más tarde de ser nombrada Patrona. La petición hecha el 8 de septiembre de 1876 parte del Arcipreste Francisco de Paula Castro, en nombre de los curas y beneficiados de Alcalá, apareciendo las firmas del beneficiado Francisco de Paula Escalona y de los presbíteros Francisco Vargas, Manuel de la Corte Ahumada y Francisco de la Cuesta, días antes de la celebración de la Romería y es muy posible que guarde relación con la concesión del título de ciudad a Alcalá, concedido apenas dos meses antes, aunque no lo podremos corroborar definitivamente hasta ver el texto original con los motivos de la solicitud.

      Y, para terminar, hablemos de lo que hoy se considera una fiesta en torno a la Virgen, como es su venida al pueblo, si bien antiguamente no tenía nada de festivo, sino más bien todo lo contrario, pues cuando tenía lugar, era sinónimo de calamidades. En el libro anteriormente citado sobre la Historia de la Hermandad de la Virgen documenté 32 visitas hasta 1950, ignorándose cuándo se comenzó a traer a la Virgen hasta la localidad, estando documentada la venida más antigua el 21 de noviembre de 1723. 

       Gracias nuevamente a las actas del Ayuntamiento, podemos fechar ese primer traslado de la Virgen en rogativa, hecho que se produce casi un siglo antes de la fecha más antigua conocida, concretamente a finales de abril de 1635, cuando los regidores alcalaínos acuerdan hablar con el cabildo eclesiástico para trasladar la Imagen desde su ermita hasta la Parroquia:

“Yda a los santos

En este cabildo se trato que por quanto ay muchos días que no llueve mas a de dos meses conque el canpo esta muy agostado y los ganados peresen de hanbre y los trigos están tan pequeños que con el gran lebante que hay se van secando sin espigar acordaron que se havle al Sor vicario y beneficiados que haga prosesion y se vaya por nra sª de los santos y se trayga a la iglesia mayor y se vele en la dha iglesia por el cabildo y otros caballeros y asi se acordó” [18]


       Con anterioridad a esta fecha, las actas no recogen absolutamente nada. Es más, en años de sequía extrema, como 1561,[19] en que incluso hubo que llevar el grano a moler hasta Jimena porque los molinos de Alcalá no podían trabajar por falta de agua, no se menciona para nada a la Virgen.

        Dos años más tarde tenemos la segunda venida de la Virgen, que nos ofrece varios datos interesantes, como el arreglo de los caminos para traer a la Virgen: “por quanto por la falta del agua se acordado traer a nuestra señora de los santos en la Yglesia mayor de Sr San Jorge desta villa donde a pedimto del p(ueblo?) se trayga Y Porque esta desbiada del lugar la ermita mas de media legua Y ay muchos barancos y para que se pueda traer es nesº (necesario) alinar (allanar o alinear) el camino y en cerco? poner unos tapiales y planchas? Para que el clero y las comunidades puedan pasar y el pueblo se aline y se comete para aliñarlo y disponerlo a don pedro costilla vesino desta villa al qual se le da comisión” [20]

       Pero mucho más interesante es sin duda cómo acaba esta visita, porque a los dos días de estar en el pueblo, la Virgen obró el milagro y llovió, celebrándose con la suelta de un toro, danzas e incluso cohetes: 

 “En este cabildo se trato que por quanto por no aver llobido en esta villa ni en toda la comarca de questava el canpo perdido por no aver llovido de que abia muy grande necesidad en (¿?) y a pedimto de los vecinos desta villa se traxo a nuestra senora de los santos questa media legua de aquí ques de mucha devosion y luego que vino a dos días q llobio y porque es justo haserle fiesta grande? Porque y a los nueve días es la otava se trayga un toro y aya dansas salgan a caballo y se le echen cohetes y lo que costare se pague de los propios del qº desta vª” [21]



NOTAS

[13] AMAG. Testamento de Francisca Martín de Ortega, otorgado en Alcalá el 8 de junio de 1507 que se halla en el legajo 407. Expedientes del Hospital de la Misericordia. 

[14] AMAG. Legajo 3 folio 19 vto. Cabildo del 26 de marzo de 1560. 

[15] AMAG. Legajo 3 folio 62. Cabildo del lunes 28 de abril de 1561. 

[16] Archivo parroquial de Alcalá. Libro 1º de visitas, folio 112.Visita pastoral del obispo Fr. Alonso de Talavera. 

[17] Así se recoge en una copia del acuerdo del Cabildo, conservada en el Archivo Diocesano de Cádiz, con fecha de 16 de mayo de 1755. 

[18] AMAG. Legajo 8 folio 671 vto. Cabildo del 31 de abril de 1635 

[19] AMAG. Legajo 3 folio 69 vto. Cabildo del 30 de mayo de 1561. 

[20] AMAG. Legajo 9 folios 21 y vuelto. Cabildo del 20 de abril de 1637. 

[21] AMAG. Legajo 9 folio 30. Cabildo del 29 de abril de 1637.

viernes, 12 de mayo de 2017

Una visita al Beaterio en 1917



Ismael Almagro Montes de Oca

      El 2 de mayo de 1917, Diario de Cádiz, en su edición de la tarde, publicaba una crónica escrita por un tal FABIO narrando una visita realizada al Beaterio de Jesús, María y José el mes anterior: 

“El sol pone su pincelada de oro en las verdinegras paredes de los vetustos edificios que circundan el convento; la risa argentina y cascabelera de las pequeñuelas que, como bandadas de gorriones, invaden la plaza, rompe la monotonía gris de la mismas y pone en el ambiente una ráfaga de alegría sana y juvenil.

       Es la hora de la salida del colegio; encaminamos nuestros pasos hacia él.

      La hermana portera nos recibe, conduciéndonos a una salita rectangular de lucientes y enjalbegadas paredes; transcurren varios minutos; reina un silencio de tumba, tan solo interrumpido por el tic-tac del reloj en su marcha desesperante; la atribulada faz de un Cristo parece revelar los dolores de sus llagas palpitantes.

      Unos pasos quedos, rítmicos, suaves se aproximan; es una Hermana con la que cambiamos un saludo.

     Le manifiesto mis deseos de visitar el convento, de conocer la organización interna de esta fundación a la que tanto he oído alabar; la Hermana, después de decirme que la Sra. Superiora se halla indispuesta, me invita a seguirla.

     Después de cruzar un pasillo salimos a un alegre patio empedrado con pequeños guijarros; es es el destinado al asueto de las colegialas durante las horas de recreo; en el centro un arriate circular sirve de base a un corpulento naranjo.



     En galerías cubiertas se alinean simétricos los pupitres para la escritura; las salas destinadas a al enseñanza son tres, amplias y grandes, con mucha luz y ventilación; llama mi atención las sillas minúsculas que hay en la sala de párvulas, verdaderos juguetes propios para completar el mobiliario de una casita de liliputienses.

      Subimos al piso superior, donde se halla instalada la enfermería para mujeres; consta de una sala con ocho camas, otra para enfermas particulares y otra para infecciosas, a más del comedor y el cuarto de vestuarios, con sus roperos de nogal protegidos con tupidas mallas metálicas, afin de que la ropa tenga la necesaria aireación.


      La sala de infecciosas comunica con la celda de la enfermera de guardia y todas las dependencias están orientadas al Mediodía, recibiendo luz y ventilación en abundancia por amplios ventanales, desde los cuales se atalayan las enhiestas cumbres de las correderas, que parecen tocar el cielo con sus rocosos picos.

      Este pequeño Hospital no está aun terminado; aun queda mucho que hacer para terminar las reformas que poco a poco, debido a los escasos recursos de que dispone la fundación, se le van haciendo; la cuestación que hace pocos meses hicieron las hermanas por Andalucia y el festival que en Agosto último organizaron distinguidos jóvenes de la localidad a beneficio del Beaterio, no fueron suficientes para dar cima a la importante obra; solo sirvieron para darle más actividad, mas no en la forma que era de desear.

     Pasamos a la Sala de labores, colmena laboriosa donde las alumnas ponen de relieve su paciencia en las raudas incomprensibles de los encajes complicadísimos.

      Cuando entramos en ella, una educanda interna, bella y morena, estaba inclinada sobre su labor como los rojos claveles en los floridos vergeles sevillanos al recibir la caricia de la brisa bienhechora; sus manos pálidas, exangües se mueven vertiginosamente lanzando de una a otra los torneados palitroques del mundillo, que en histórica danza parecen un conclave de fadas, movidas por mágico impulso en noche de sábado.

     Hacemos a la Hermana algunas preguntas; y por ella nos enteramos de estos detalles; el Beaterio de Jesús María y José, da enseñanza gratuita a más de ciento veinte niñas, sin distinción de clases sociales, y sostiene el hospital que ya dejamos descrito; todas estas necesidades tienen que cubrirlas con las escasas rentas de la fundación, teniendo sus administradores el raro privilegio de comunicar a la renta una verdadera electricidad, pues parece increíble que con tan pequeños recursos puedan hacer frentes a tamañas necesidades.


      ¿A qué adjetivar la labor altruista, desinteresada de este puñado de corderos del Señor? Ella por si misma se recomienda; el Beaterio es la casa de todos; sus puertas a todos están abiertas, lo mismo a la dama acomodada que a la humilde lugareña.

       Una y otra moldearon y fundieron sus almas en los crisoles del convento en el que las Hermanas fueron para ellas madres cariñosas y en cuya exquisitez y ternuras vieron abatir sus alas de crisálidas, las que luego fueron y serán modelo de madres y esposas.

       Al marcharnos pasamos por la pequeña iglesia del convento; una penumbra suave la envuelve; la luz mortecina de una lámpara al reflejarse en las doras molduras arranca a estos irizados destellos y las notas dulces del piano al mezclarse con los cánticos litúrgicos de las Hermanas en el coro, se elevan ofrendando al Todopoderoso un himno de infinita ternura.

FABIO

Alcalá y Abril de 1917”

NOTAS

Las fotografías no se corresponden con el artículo publicado en 1917


viernes, 5 de mayo de 2017

Censo de población de Alcalá en 1857



Ismael Almagro Montes de Oca

      En mayo de 1857, se llevaba a cabo en todo el territorio nacional un censo de población, que contenía no sólo el número de habitantes sino también los nombres de los distintos lugares habitados.

      La parte correspondiente a nuestra provincia sería publicada en el Boletín Oficial de la Provincia de Cádiz el martes 18 de enero de 1859, para que sirviese de base a las autoridades y corporaciones para un nuevo censo previsto.

     En este censo, se le asigna a Alcalá una población de 9025 habitantes, de los cuales 5525 residían en la aun villa, mientras que, la nada despreciable cifra de 3500 vecinos, vivían diseminados en los diferentes caseríos, cortijos y chozas que componían el término de Alcalá.

      Resumimos a continuación la información detallada con el número de habitantes por zonas:

NOMBRE de los pueblos, aldeas, Caseríos y demás lugares comprendidos en su jurisdicción
Clase de las poblaciones
Número de habitantes
Alcalá de los Gazules
Villa
5525
Cañada del Rosal, Mojón alto y Pajarete,

dos molinos harineros
Caserío
5
Carrascales, Moranto, Regajales, quiebra hacha, Picacho, Mojea de Escobar, Montero, Lagunetas, Laureles, Breña, Bujeo del Canto, Patrite y Asomadilla,

cincuenta y siete chozas y seis ranchos, doce molinos harineros y dos huertas
Caserío
525
Dehesa del Pradillo y yeguada
Cortijada
217
Dehesilla y cabeza redonda,

dos molinos aceiteros
Caserío
14
Fraja y llanos de la Dehesilla,

cuarenta y tres chozas
Caserío
174
Frios, Puerto de la Parada y Vega de la Golondrina
Cortijada
145
Gil de Moya. Carreta Quebrada, Monte de Abajo, Dehesa de Aguijones, Cobatillas, Esperón, Los Santos, Mocailen y el Jaral,

treinta y dos ranchos, veinte chozas, Santuario de Nuestra Señora de los Santos y un molino harinero
Caserío
292
Higuera, Utrera y Matabueyes,

dos molinos aceiteros
Caserío
7
Hoya, Dehesa de las Correderas, Barbate y Fresnillo.
Cortijada
57
La Loma y Cañada de Mariana,

veinticuatro ranchos
Caserío
146
Palmitoso y Puerto del Verdugo,

siete casas de viñas y olivares.
Caserío
42
Palmosa, Llanos de la Mata, Vega Blanquilla, Dehesa del Torero, Macote, Poyales, Cabeza de la Villa, Cermeño y Chaparro del Cordero, Mojeta,

cincuenta y cuatro ranchos, diez y nueve chozas y tres cortijos
Caserío
546
Partido rural del Prado, Pileta y Zurita,

cinco cortijos
Caserío
122
Pelagallo y Notares, tres molinos harineros
Caserío
5
Peña arpada, Bodegón y Yeso, ocho casas de huertas
Caserío
40
Puerto de la Paloma, Algarrobosa, y Valdegamas,

treinta y siete ranchos
Caserío
255
Rocinejo, Mesto, Tallones, Tote, Arnaos, Lasaca, Bobadilla, Nateruelas, Casas del Jautor, Dehesa del Peso, Dehesa de Yeguas, Lomo del Judio, Zafilla,

sesenta y siete ranchos, veintinueve chozas, cuatro cortijos, siete casas de dehesas, y siete de huertas
Caserío
724
Tablado, Hardales y Saltillo, ocho chozas
Caserío
18
Vizcaína, Mesa del Esparragal y Corteganilla,

Veintinueve ranchos
Caserío
169


 
Plano del término de Alcalá de 1874