sábado, 14 de julio de 2018

La Historia Silenciada. Lo que no nos han contado de la Guerra Civil en Alcalá ( y II)




       Al menos 550 alcalaínos participaron en la guerra en el bando nacional, según un censo de combatientes. De los republicanos no existen datos. Esto provocó la falta de mano de obra, quedando sin sembrar muchas tierras[19] y afectando a las labores de descorche en 1937 en el Carrizoso ordenándose que todos los individuos se incorporaran con urgencia a sus cuerpos[20]

      En Alcalá, tanto en el alzamiento como en la posterior represión, parecen tener más peso los intereses económicos y personales que los meramente políticos. Así, por ejemplo, la finca Pagana es devuelta a sus dueños tan solo 8 días después de la declaración de guerra[21] sin mediar orden alguna de la autoridad y tras el asalto de los rojos de la finca la Bovedilla en septiembre de 1937, el ayuntamiento envió a las Milicias de El Puerto “a fin de garantizar los trabajos de la Compañía Corchera”[22] y a parte de velar por los intereses económicos de esta compañía, costeó la manutención de las tropas allí destacadas hasta su retirada el día 22 de octubre. 

       El propio Ayuntamiento sacó beneficio económico de la situación, pues, de la noche a la mañana, se vio administrando 8 fincas incautadas por haberlas abandonado sus dueños al iniciarse el alzamiento. A partir de diciembre de 1936 son muchos los que solicitan estas tierras, que serán subastadas, concertando los nuevos arrendatarios contrato con el Ayuntamiento. Pero lo más grave es que, a pesar de regresar sus dueños legítimos, no pudieron disfrutar de sus propiedades ni aun cumpliendo la condición sine qua non de ser afectos al nuevo Régimen, puesto que, en tal caso, el contrato de arrendamiento se entendería como otorgado por sus legítimos propietarios.[23]  Se produjeron casos esperpénticos, como el de Manuel Moreno, que en 1940 se vio obligado a arrendar al ayuntamiento sus propias tierras en calidad de inquilino para poder ocuparlas.[24] 

      Se apropió además de una partida de carbón elaborada en la finca El Jautor[25], que había sido fabricada por obreros a los que se califica como “canalla marxista”. El gobernador civil autorizó verbalmente al alcalde para su incautación, dando orden para que no se pagara ningún jornal a los obreros extremistas[26] 

      Incluso se hizo dueño del sueldo de los corcheros que habían estado descorchando en el Jautor en el verano de 1936 para la empresa Industrial Corchera S.A. El 27 de agosto, la mayoría de obreros no se presentaron para percibir sus jornales, según se decía porque habían huido con los marxistas a Jimena, entregando un representante de dicha empresa la cantidad de 4236,30 ptas. al comandante militar de Alcalá, que a su vez la entregó el día 2 de septiembre al alcalde.[27] La mayor parte de ese dinero, nunca llegó a manos de los obreros, ni siquiera a la de sus familias, pues fue destinado a socorrer a familias de combatientes del bando nacional en el frente, a pagar la suscripción del ayuntamiento para dicho ejército, a gastos diversos de las milicias y a pagar a varios conductores de vehículos requisados por la autoridad militar para sus servicios, por lo que se da la paradoja de que, casi con total seguridad, el dinero que estos obreros se habían ganado con su trabajo y esfuerzo, se utilizó para pagar a los verdugos de muchos de ellos y a costear el vehículo que los llevaría hasta donde posteriormente serían fusilados.[28]

     Siguiendo con el tema de las incautaciones, muchos vecinos vieron como se les despojaba de sus pertenencias, llegando incluso a usurpar sus casas y así, sabemos que a doce vecinos les fueron incautados 3 caballos, 1 yegua, 1 mula, 11 cerdos, 2 lechones, 73 cabras, 42 fanegas y 13 quintales de trigo, 13 fanegas de cebada, 7 de avena, algunas fanegas más de cereales, además de ropa y diversos muebles.[29] El día 7 de diciembre de 1936 tuvo lugar una subasta del ganado abandonado por los rojos.[30] 

     Mención aparte merece el caso del que fuera interventor del ayuntamiento, el médico José Franco Rodríguez, cuya mujer, Amalia Ochoa Vázquez, tuvo que huir con una hija de 15 años a Arcos, su localidad natal tras la detención y fusilamiento de su marido. En su casa, en la calle Sainz de Andino nº 27 quedaron embargadas todas sus pertenencias[31] hasta que el día 17 de junio de 1939 sus muebles son trasladados al antiguo ayuntamiento en la Plaza San Jorge.[32]

     La población tuvo que hacer frente a sucesivas requisas para abastecer al ejército nacional, desde los camiones de Manuel Torres Mateo[33] y Juan Romero Rodríguez,[34] o automóviles, como el de Salvador Cerejido García, que se vio obligado a prestar servicios con su coche requisado para la Falange y la Guardia Civil,[35] hasta caballos, yeguas y mulos domados.[36]

      Se requisaron también el oro y la plata, recogiéndose 3,6 kg de oro. Hubo multas por ocultación de los mismos, caso de Adela Sánchez Flores multada el 12 de abril de 1937 con 1000 ptas.[37] Incluso el material inservible, como la chatarra y el papel usado, fue requisado, enviándose un camión con 5 toneladas el 21 de diciembre de 1937.[38] Hubo requisamiento de garbanzos, patatas huevos, pieles y lana. A finales de 1938 se utilizó el maíz como sustituto de trigo por falta de éste.[39]


      Hubo colectas de todo tipo. En noviembre de 1936 se inició una para el sostenimiento del Ejército nacional, contribuyendo el Ayuntamiento con 500 ptas.[40] Desde esa fecha se puso en marcha por primera vez la suscripción mensual del Plato único, recaudándose desde hasta agosto de 1938 la cantidad de 4736,45 ptas. También en diciembre de 1936 se puso en marcha una suscripción pro aguinaldo del combatiente para llevar recursos por navidad a los soldados en el frente, recaudándose 937,62 ptas.[41] A esta suscripción en navidad de 1938 contribuyó el ayuntamiento con la cantidad de 1000 ptas.[42] 

      Se hicieron colectas para auxiliar a las ciudades liberadas y así, el 20 de febrero de 1937 parte una comisión desde Alcalá para llevar a Málaga 3075.35 ptas. de la suscripción iniciada a favor de los malagueños[43] y a finales de febrero de 1939 se ingresan en el Banco de España 2004.30 ptas. recaudadas para socorro de las ciudades catalanas liberadas.[44] 

     Además, el ayuntamiento se sumó a cuantas iniciativas llegaban desde ámbitos militares y de otras instituciones. La más llamativa fue la creación el 17 de octubre de 1938 a instancias del General Queipo de Llano de la Comisión local para la recaudación de donativos para reedificar la capilla de la Virgen Macarena de Sevilla[45], destruida por los marxistas. Contribuyó la corporación local con 50 ptas. Y en febrero del año siguiente se envían 280,70 ptas. recaudadas.[46] 

      En febrero de 1937 se hizo una cuestación entre los vecinos para sumarse al homenaje al general Franco[47] y en octubre del mismo año, se suman los regidores locales a la iniciativa del Ayto. de Osuna solicitando el título de Caballero de la Gran Orden imperial de flechas Rojas para el General Queipo de Llano.[48]

      En junio de 1938 se adhiere el ayuntamiento alcalaíno al homenaje organizado por su homónimo jerezano al General Varela, contribuyendo con 250 ptas. Incluso también se participó aquí en la primera fiesta de la Banderita de la Cruz Roja en diciembre de 1937, recaudándose 95,70 ptas.[49]

      La Romería de 1936 no se celebró en el Santuario sino en el pueblo, donde estaba la Virgen, seguramente traída al iniciarse la guerra para evitar posibles daños, y aunque no estaba prevista, se hizo una procesión por la llegada de las milicias cívicas de El Puerto, incluyendo desfile militar de las fuerzas llegadas, Falange y Requetés, siendo la Virgen precedida por filas de mujeres falangistas y la rama femenina de los Requetés, las margaritas, llegando incluso a cantársele saetas a la Patrona.[50] Otro punto álgido de esta exaltación religiosa tuvo lugar el domingo 23 de mayo de 1937 cuando se hizo una procesión de rogativa pidiendo a la Virgen de los Santos la terminación de la guerra con el triunfo de las tropas nacionales. Esta procesión partió a las 7,30 de la tarde desde la Iglesia de la Victoria para acabar a los pies de la Patrona en la Parroquia.[51]


      Acabada la guerra, desde el 1 de abril hasta el 31 de agosto de 1939 se producen 130 detenciones más, 89 de las cuales, por el simple hecho de proceder de zona roja. Muchos de estos detenidos acabaron siendo trasladados a otras cárceles y juzgados posteriormente. 

      Una guerra que dejó un panorama desolador en Alcalá, pues según nuestras investigaciones, hemos podido identificar a 44 fallecidos en el bando nacional, todos ellos muertos en acciones de guerra, a excepción de uno fallecido en nuestra localidad víctima de una enfermedad contraída en el frente y de otro, fallecido ahogado mientras se bañaba en un río, a los que hay que sumar al menos 22 mutilados, que sepamos, en el mismo bando.

       Mientras que, en el bando de los vencidos, los números son mucho más desgarradores, ya que hemos localizado 51 alcalaínos o residentes en Alcalá fusilados o asesinados, a los que hay que añadir un alcalaíno fusilado en Cádiz y otro fallecido en Ceuta, 4 muertos en prisión y otros 2 en campos de concentración alemanes. Tan sólo tenemos constancia de un alcalaíno republicano muerto en el campo de batalla. Fueron muchos más los que fueron juzgados por un Tribunal de Responsabilidades Políticas, teniendo documentados 38 condenados a penas de cárcel, 4 condenados a muerte, 21 sobreseimientos, 22 absueltos y otros 22 de los cuales no hemos podido averiguar cómo terminaron sus expedientes. Hay que añadir además 5 condenados por delitos de masonería y otros 4 cuyos expedientes no sabemos aún cómo acabaron, por no hablar de los expedientes de incautación de bienes, por los que se vieron afectados al menos 26 personas. 

      Después vendrían los años del hambre, con la implantación de las cartillas de racionamiento en octubre de 1939, siendo tanta la escasez, que hubo días en que no se pudo elaborar pan en Alcalá por falta de trigo, lo que obligó a racionarlo también a partir de marzo de 1940.[52]


NOTAS

[19] AMAG Libro-Registro de salida de documentos. Legajo 64. 18 enero de 1937. Se multa a 11 propietarios que tenían 2318 fanegas sin sembrar. Estos propietarios presentarán alegaciones ante el gobernador civil el día 22 

[20] AMAG Libro-Registro de entrada de documentos. Libro 142. 3 de agosto de 1937 

[21] AMAG. Documentos de Falange. Legajos 972 a 975. 2 de agosto de 1940 

[22] AMAG. Correspondencia 1935-41 legajo 119 

[23] AMAG. Libro-Registro de entrada de documentos. Libro142. 7 de diciembre de 1936 

[24] Ib. Libro 145. El 6 de julio suplica al gobernador la devolución en concepto de arrendamiento, petición que será autorizada por dicha autoridad el 13 de agosto 

[25] AMAG. Actas Sesiones Ayto. pleno libro 31 folio 60 vto. Sesión del 22 de agosto de 1936 

[26] Ib. folio 62 a 63 vto. Sesión del 29 de agosto de 1936 

[27] Ib. folio 63 vto. Sesión del 10 de septiembre de 1936 

[28] Ib. libro 32 folios 91. Sesión del 1 de julio de 1937. Escrito del anterior alcalde, José Fernández Montes de Oca en respuesta a un requerimiento hecho el día 17 de julio por el comandante militar para averiguar el destino dado a dicha cantidad 

[29] Ib. libro 31 folios 78 y vto. Sesión del 24 de octubre de 1936 

[30] AMAG. Libro-Registro de entrada de documentos. Libro 142. El 5 de diciembre se cita a los veterinarios. 

[31]  AMAG Libro-Registro de salida de documentos. Libro 145. 10 de junio de 1939. La vivienda de José Franco aparece registrada en los padrones de 1930 y 1935 con el nº 8 

[32] Ib. 17 de junio de 1939. Serían depositados en el local de la antigua depositaría. 

[33]  AMAG. Libro-Registro de salida de documentos. Libro 103. El 6 de julio de 1937 solicitaba se le abonara el subsidio que le correspondía como dueño de un camión requisado. 

[34] Ib. Libro 142. El 18 de noviembre de 1937 el gobernador militar investiga si el camión requisado era su único medio de vida y el de sus hijos. 

[35]  Centro Documental de la Memoria Histórica. Sumario 428-45 contra Salvador Cerejido García por delito de masonería. ES.37274.CDMH/8.8.1//TERMC,13208 

[36] AMAG. Libro-Registro de entrada de documentos. Libro 142. 

[37]  Ib.Libro 142. 

[38] AMAG. Correspondencia 1935-1941. Legajo 119. 

[39]  AMAG. Libro-Registro de salida de documentos. Libro 144. 10 de diciembre de 1938 

[40]  AMAG. Actas Sesiones Ayto. pleno libro 31 folio 91 vto. Sesión del 28 de noviembre de 1936 

[41]  AMAG. Libro-Registro de salida de documentos. Legajo 64. 16 de diciembre de 1936. La suscripción se cerró el día 15. 

[42] Ib. Libro 104. 5 de noviembre de 1938 

[43]  Ib. Legajo 64 

[44]  Ib. Libro 105. 25 de febrero de 1939. 

[45]  AMAG. Libro-Registro de entrada de documentos. Libro 144. El 13 de octubre se pide la creación de la comisión. 

[46]  AMAG. Libro-Registro de Salida de documentos. Libro 105. 9 de febrero de 1939 

[47] AMAG. Correspondencia 1935-1941. Legajo 119. El 24 de marzo el gobernador pide que se envíen los pliegos firmados y el importe recaudado. 

[48]  Ib. Libro 103. 21 de octubre de 1937. 

[49]  Ib. 10 de diciembre de 1937. 

[50] Edición del 15 de septiembre de 1936 del periódico “La Información” 

[51] AMAG. Correspondencia. Invitación hecha a las autoridades locales el día 20 de mayo de 1937 

[52]  AMAG. Libro-Registro de Salida de documentos. Libro 145. Información contenida en un escrito dirigido al gobernador el 17 de agosto de 1940 ante presuntas denuncias de la no implantación de las cartillas de racionamiento.

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