sábado, 29 de junio de 2019

Un alcalaíno en Mauthausen



Artículo publicado en la Revista de Apuntes Históricos 1995


      Aunque resulte un poco extraño el título de este artículo, la razón del mismo es bastante clara, como se explicará a continuación. Mauthausen fue uno de los campos de concentración hitlerianos más famosos, desgraciadamente, por los crímenes en él perpetrados. Los primeros españoles en ser internados en dicho campo llegaron a finales de la campaña de Francia, en Agosto de 1.940. Después de los polacos, desde septiembre de 1.939, los españoles fueron los primeros prisioneros de raza no germánica que ingresaron en ese campo austríaco, pero sobre todo el primer grupo de deportados constituido sobre una base política común, la de la lucha antifascista. 

     Los españoles representaban para los hitlerianos el prototipo del adversario que debía ser eliminado y que tuvieron que hacer frente a ese aniquilamiento tras acabar de salir de largos años de sufrimiento, yendo a parar a un penal atroz del que no comprendían ni los reglamentos ni el idioma de los verdugos. 

     Y es aquí, entre estos combatientes republicanos de la guerra civil que cruzaron la frontera francesa en febrero de 1.939, que fueron a parar a Mauthausen, donde nos encontramos, aunque parezca extraño con un paisano nuestro. 

     Sí, un alcalaíno al que he localizado entre los españoles muertos en Mauthausen. El diez de diciembre de 1.942 era fusilado en Gusen (a cinco kilómetros de Mauthausen), José Mora Gómez, natural de Alcalá de los Gazules (Cádiz). 

     Este republicano alcalaíno, que nació el 12 de febrero de 1.918 en la Calle Sagasta, hijo de Miguel Mora Gómez, natural de Alcalá de los Gazules, y de María de la Esperanza Gómez Zerquera, natural de Villanueva del Puente (Zamora), ¿Cómo iba ni siquiera a imaginar que acabaría sus días tan lejos, en la distancia, de nuestro pueblo? 

      Por lo que he podido averiguar, José Mora manifestó desde siempre su tendencia ideológica hacia la izquierda, hacia la defensa de los derechos y libertades de la clase obrera, donde él se veía plenamente identificado como hombre del pueblo que era. 

     Militante socialista, al estallar el alzamiento nacional, acude al frente, en defensa de la república; y en plena guerra, el 22 de enero de 1.939 se casó en la parroquia del Buen Consejo, de Madrid, con Leonor Ramos Pallares. 

     Días antes de finalizar la guerra civil, con el augurio de la derrota de su bando, José deja a su esposa en Madrid con algunos familiares, y huye, cruzando los pirineos, hacia Francia. 

     Más tarde es capturado por tropas nazis y enviado posteriormente al campo de concentración de Mauthausen, uno de los más crueles por sus torturas y por la cantidad de fusilamientos allí perpetrados. 

     Como ya mencioné anteriormente, allí, tan lejos de nuestro querido pueblo, y con tan sólo 24 años de vida, murió fusilado nuestro paisano José Mora Gómez. Sea este nuestro pequeño homenaje a este alcalaíno que de alguna manera vuelve a estar entre nosotros. 

Decía Bertolt Brecht: 

«Hay hombres que luchan un día 
y son buenos. 

Hay otros que luchan un año 
y son mejores. 

Hay quienes luchan muchos años 
y son muy buenos. 

Pero hay los que luchan toda la vida: 
éstos son los imprescindibles» 

      Pues bien, pienso que José se encuentra entre estos hombres imprescindibles que de vez en cuando aparecen en la vida, y que son capaces de darlo todo, incluso su vida misma, por una causa justa. Descanse en paz, y jamás volvamos a repetir aquellos actos tan inhumanos en contra de cualquier tipo de libertad. 



BIBLIOGRAFIA 

— Archivo Parroquial de San Jorge, Libro 22- Folio 82, de  Bautismo. 

— Triángulo Azul, Manuel Razola, Editorial Gallimard, 1.967. 

— Datos del Archivo Personal del Autor

sábado, 22 de junio de 2019

Una acción de las Milicias Nacionales en 1822


Ismael Almagro Montes de Oca 


      Las Milicias Nacionales fueron unos grupos de ciudadanos organizados que se encargaban de patrullar con caballos y armas los términos municipales para mantener el orden público. 

      El acontecimiento que a continuación se narra, tuvo lugar en marzo de 1822[1], cuando se recibe en Alcalá la noticia de que un grupo de ladrones merodea la zona, saliendo las milicias alcalaínas en su busca: 

“Habiendo tenido noticia el alcalde primero constitucional de Alcalá dé los Gazules de que en aquel término, y á una legua de distancia, habían aparecido siete ladrones á caballo, dispuso inmediatamente que saliese una partida de la milicia nacional de caballería y otra de infantería á la persecución de aquellos, como en efecto se verificó; habiendo logrado hallar á los ladrones en la dehesa del Ahijon.” 

Plano del Ahijón en 1747. En el centro de la imagen puede apreciarse la fuente de Córdoba
mencionada en el relato

      Al toparse con los ladrones, se produce un intercambio e disparos, huyendo los ladrones en dirección a Tarifa, siendo perseguidos por dos milicianos, que consiguen detener a dos y herir a otro, siendo encarcelados en Alcalá, donde finalmente muere el herido: 

“Los ladrones rompieron el fuego sobre los nacionales, y estos entraron en acción; habiendo logrado aprehender á dos de los malhechores con sus armas y caballos: los cinco restantes huyeron, siempre fogueándose, pero los nacionales continuaron en su alcance, habiéndose distinguido los milicianos don Juan de Soto y don Agustín Corona que les siguieron con el mayor entusiasmo y peligro, á pesar de ser tan notable la diferencia del número. En medio de la fuga volvió cara uno de los cinco ladrones, y apuntó con su escopeta á uno de los dos milicianos, visto lo cual por Soto, le derribó del caballo de un balazo, y sin detenerse continuo con su compañero en el alcance de los cuatro restantes, los cuales en su vergonzosa fuga soltaron armas, capas y sombreros, y á distancia ya de cinco leguas lograron ocultarse en los montes de la China, término de Tarifa, en cuyo caso, y siendo ya casi de noche, se retiraron los dos valientes milicianos, recogieron al herido y su caballo, que habían dejado más de dos leguas atrás, y se incorporaron con sus compañeros que habían quedado en la fuente de Córdoba en custodia de los dos ladrones aprehendidos, y habiendo llegado al pueblo á las once de la noche fueron puestos en la cárcel los sanos, y el herido conducido al hospital, donde se le recibió su declaración, habiendo espirado á las pocas horas.” 

      Este enfrentamiento fue considerado heroico, recibiendo los dos milicianos alcalaínos los honores de las Milicias, que, como premio, recibirían los caballos capturados a los ladrones: 

“Enterado el gefe superior político de esta provincia de tan brillante acción ha dispuesto que el alcalde primero de Alcalá haga formar la milicia nacional de ambas armas el primer día festivo en la plaza principal del pueblo; que formada en batalla se presente y haga saber á todo el cuerpo lo satisfecho que se halla dicho gefe de su buen comportamiento, y del valor que acreditaron las dos partidas que emprendieron la acción; que en seguida haga salir de la línea á los dos milicianos Soto y Corona, y colocados al frente de ella les arengue en los términos mas convenientes á mantener su entusiasmo y estimular con este particular obsequio á los demás, dándoles en nombre de la patria las debidas gracias por su valor y celo en el desempeño de sus deberes, y que concluida esta ceremonia dé el alcalde los vivas de costumbre, y otro en nombre del gefe político á la Milicia nacional de Alcalá. Igualmente ha dispuesto el mismo señor gefe político dar conocimiento de todo al gobierno; interesándose en que queden á beneficio de los aprehensores los caballos y enseres que cogieron en la acción; y finalmente, que se haga notorio en los papeles públicos de esta capital, para satisfacción de estos beneméritos ciudadanos. “ 



NOTAS

[1] Edición del 2 de abril de 1822 de “El Imparcial” n.º 206 pág. 6. Escrito fechado el 24 de marzo.

sábado, 15 de junio de 2019

Las calles de Alcalá y sus nombres. Evolución histórica (II)




DIEGO CENTENO 

Como Diego Centeno se conoce a la antigua Calzada de San Antonio, entrada natural al pueblo antes de existir la carretera a Algeciras y que por acuerdo del 10 de agosto de 1907[22] cambió su nombre por el del que fuera alcalde alcalaíno entre el 1 de julio de 1895[23] y el 4 de agosto de 1897.[24] Diego Centeno ejerció como concejal en varias corporaciones y fue alcalde entre 1895 y 1897 (su primer teniente de alcalde fue su cuñado Vicente Díaz Díaz) siendo sustituido dicho año por su suegro Pedro Montes de Oca.



GALÁN CABALLERO 

      La actual calle Galán Caballero fue conocida durante gran parte del siglo XIX como Segunda Cárcel Vieja (para diferenciarla de la Primera, actual calle Miguel Tizón) pasando a partir de 1884 a llamarse Alonso Cárdeno, en recuerdo del beneficiado fundador del Convento de la Victoria. En el padrón de 1889 se delimita perfectamente su ubicación: 

“Alonso Cárdeno, antes segunda Cárcel vieja: comprende esta Calle desde la de San Pedro hasta la Plaza de la Veracruz, dejando a su izquierda la de la Atahona y Despeñadero, y a su derecha la de Barrio Nuevo” [25]


      Con este nombre permanecerá hasta que el 11 de agosto de 1902, fecha en que se le cambia por el actual, tras el fallecimiento de José Galán Caballero el día 3 de dicho mes: 

      “Por la Presidencia y con motivo del fallecimiento del Señor don José Galán y Caballero, digno miembro de esta Corporación, se hizo resaltar los méritos del ilustre finado, los relevantes servicios que había prestado a la Ciudad y el sentimiento general que reinaba por tan irreparable pérdida. 

      En consecuencia y para demostrar dicho sentimiento al par que el agradecimiento que Alcalá debe a su hijo adoptivo y predilecto proponía que una comisión de este Ayuntamiento pasara a dar el pésame a la familia del Sor. Galán (q. s. g. g.), que con su nombre se designe una de las mejores calles de la población y que se celebren honras fúnebres por el eterno descanso de su alma y que una vez discutidas estas proposiciones, se levantara la sesión en señal de duelo.”[26]

     Efectivamente, el ayuntamiento costeó las honras fúnebres, que se celebraron el dia 4 de septiembre en la Parroquia y acordó “que la calle de Alonso Cárdeno sea designada en lo sucesivo con el nombre de Galán Caballero.” [27]


     Galán Caballero nació en Morón de la Frontera (Sevilla) en 1849 y llegó a Alcalá en torno a 1883, siendo ayudante de ingeniería, sirviendo al duque de Lerma. Como representante del mismo lo encontramos entre 1888[28] y 1895. Aquí casa en segundas nupcias con una hija del que fuera alcalde Francisco Recio Pedrosa.

Galán Caballero, representante del Duque de Lerma

     En 1892 forma parte como vocal de la Junta de Socorro a los obreros[29] y en 1897 es elegido concejal el 20 de diciembre,[30] aunque no toma posesión de su cargo hasta el día 2 de julio del año siguiente, justo el mismo día en que presenta su dimisión el alcalde Sánchez Díaz y Galán Caballero es elegido alcalde.[31] Es reelegido en dicho cargo el 1 de julio de 1899 por unanimidad de todos los concejales, lo que demuestra que fue una persona que destacó sobre manera al frente del consistorio alcalaíno y dejó una honda huella en todo el vecindario, recibiendo las loas de sus compañeros en la corporación: 

     “Hace más de un año que Don José Galán y Caballero se posesionó de la Alcaldía Presidencia de este Ayuntamiento en la que cesó por ministerio de la Ley el día primero del mes actual y en ese día la totalidad de los individuos que asistieron a esta Sala Consistorial para constituir el nuevo Ayuntamiento, dieron su voto para que el expresado Sor. Siguiera presidiendo la Corporación municipal; prueba más inequívoca de lo acreedor que se ha hecho, no puede darse. 

     La fecha del 1º de Julio de 1899 se puede señalar con piedra blanca en la historia de la Admon. Municipal de Alcalá de los Gazules; en dicho día, individuos pertenecientes a diferentes partidos políticos, rompiendo con la tradicional costumbre, dieron gustosos sus votos, para que el Sor. Galán siguiera rigiendo los destinos de este, hasta hace poco, desgraciado pueblo. = Y con esta conducta demostraron que su sola aspiración es que la moralidad reine en el manejo de los intereses comunales, como ha reinado en este municipio durante el anterior ejercicio.= Las mejoras hechas en el indicado periodo de tiempo a todos constan; las calles de la población, que bien lo necesitaban, se han urbanizado; las fuentes públicas exhasutas del precioso liquido tan necesario para la vida de los pueblos, y condenadas a desaparecer en breve plazo, arrojan hoy abundante caudal de agua, para que todas las clases se provean gratuitamente de ella; las afueras de la población se han hermoseado; por lo tanto en este ramo de al Admon. como todos, se han satisfecho los deseos y necesidades del vecindario.= Si todas estas mejoras son dignas de encomio, lo son mucho mas si tenemos presente, que para llevarlas a la practica no se han destendido ningún servicio y que las obligaciones sagradas del municipio han sido satisfechas.= En el año económico que acaba de finalizar, los empleados municipales han cobrado sus haberes íntegros y con normalidad, exactitud que no estaban acostumbrados desde tiempo inmemorial; y en esta forma se ha cumplido con todo. = Pues bien, si Alcalá de los Gazules ha entrado en una era de Admon. Municipal a la que aspiran sin poder conseguirlo la inmensa mayoría de los españoles; lo debemos innegablemente a tener al frente del municipio a un hombre como el Sor. Galán y Caballero, que a una honradez acrisolada e ilustración nada común, une un acendrado amor a este pueblo, traducido en las mejoras que ha realizado, por lo que le tenemos que estar altamente reconocidos y como este reconocimiento debe testimoniarse, debe hacerse público no solo para mostrar nuestra satisfacción al que nos ha dispensado el beneficio, sino que también para los que le sustituyan en el sillón presidencial, tengan un aviso perpetuo de lo que su predecesor hizo y les sirva de acicate para seguir el camino por él emprendido; es por lo que el que tiene el honor de dirigirse a V. S. I. se vió obligado a que en la sesión ordinaria anterior, se consignara en la orden del día para lo de hoy la presentación de este expuesto, y suplica en él como lo hago, que por mis dignos compañeros se tome el acuerdo de colocar una lápida en algún sitio de los muchos que en la población han sido objeto de las mejoras que dejo apuntadas, en la que se consigne que ellas se deben al digno Alcalde Don José Galán y Caballero, a cuyo Sor. Se que no le ha de agradar esta proposición, pues que ella no estará sin duda en armonía con la modestia que le caracteriza, pero esta consideración creo no impedirá el que por unanimidad se adopte el acuerdo de referencia. = Casas Consistoriales de Alcalá de los Gazules Julio 8 de 1899 = Manuel Benítez. 

…se acordó, con el voto en contra del interesado: Que en la fachada de la fuente publica denominada Pozo de Arriba se coloque una lapida conmemorativa de las mejoras realizadas en la localidad en el ejercicio de 1898-99 por el Sor. Alcalde Presidente de este Ilustre Ayuntamiento Don José Galán y Caballero.”[32]

      A pesar de todo esto, presenta su dimisión como Alcalde el 5 de agosto de 1899[33] aunque sigue como concejal hasta que el 15 de abril de 1901 es elegido nuevamente alcalde tras dimitir el anterior.[34] El 1 de enero del año siguiente se constituye el nuevo Ayuntamiento, siendo reelegido alcalde[35] permaneciendo en el cargo en el cargo hasta el 1 de marzo de 1902,[36] fecha en que se ve obligado a dimitir por motivos de salud. Tras su dimisión, el día 8 de marzo, en atención a los avances obtenidos por su gestión, es nombrado hijo adoptivo de la Ciudad y se acuerda rotular la Alameda Vieja con su nombre: 

     “Declarando al Sr. Galan hijo adoptivo y predilecto de la Ciudad 

     De orden de la Presidencia yo el Secretario di lectura al siguiente expuesto. 

     <<Iltmo. Sor.= En la sesión anterior y fundada en el mal estado de su salud, le fue admitida la dimisión de la Alcaldía-Presidencia de este Ayuntamiento al Sor. Don José Galán Caballero y la Corporación hizo constar en acta su sentimiento al admitírsela, no por pura fórmula, como esto a todos consta, sino por quedar huérfana de una presidencia que la honraba y de una dirección que a todos nos tenía satisfechos, por lo acertada, integra y beneficiosa que resultaba para los intereses que nos están confiados. = Alcalá de los Gazules nunca podrá olvidar las dos etapas en que ha desempeñado la Alcaldía el Sor. Galán; él organizó la administración municipal, que bien lo necesitaba, realizando mejoras en la población, ya por su propia iniciativa, cual las del empedrado y alcantarillado de sus calles, las de las fuentes públicas y calzadas casi destruidas, instalación de un hermoso parque en el lugar que ocupó la antigua Alameda, y otras difíciles de enumerar; ya interponiendo su influencia, actividad y conocimientos técnicos, consiguiendo para nuestra Carretera la variación de la Cuesta del Saltillo y la construcción del ramal de la Ermita de los Santos, que nos pone en comunicación directa con Chiclana, facilitando así los medios de transporte, todo esto, sin abandonar ningún servicio, sin dejar de satisfacer las múltiples obligaciones que sobre los Ayuntamientos pesan y haciendo efectivas obras de administraciones anteriores. = El que tiene el honor de dirigirse al Iltre. Ayuntamiento, cree fundadamente que la población le está obligada a tan digno Alcalde y que debe de algún modo mostrarle su reconocimiento; por lo que propone se le declare Hijo adoptivo y predilecto de la Ciudad, título a que se ha hecho acreedor por más de un concepto, y que premia en lo posible sus buenos servicios. = Al hacer tal proposición, no duda interpreta fielmente los deseos de este vecindario, que se honrará al honrar a un convecino tan digno. = Casas Consistoriales de Alcalá de los Gazules a 8 de Marzo de 1902 = Iltmo. Sor. = Antº Alba.>> 

Puesta a discusión la anterior proposición, fue aceptada con entusiasmo y el Ayuntamiento por unanimidad acordó: Declarar Hijo adoptivo y predilecto de la Ciudad al Señor Don José Galán Caballero; acordando al propio tiempo y a propuesta del Sor. Serrano de la Jara, el que con el nombre de Galán Caballero se designe el paseo recién instalado en la Alameda Vieja, puesto que a él se debe y a fin de perpetuar su memoria en las generaciones venideras.”[37]

      José Galán Caballero fallece el 3 de agosto de 1902 a la edad de 53 años.[38]





ILDEFONSO ROMERO 

      La calle Ildefonso Romero se denominó hasta casi finales del siglo XIX calle Villa Abajo[39], pero tras llevarse a cabo una nueva rotulación de calles y plazas en 1884, de la que no hemos encontrado constancia en las actas del Ayuntamiento,[40] pasará a llamarse calle de Luis Cameros[41] cambio corroborado en el Padrón de habitantes de 1889, en el que puede leerse: “El Barrio de Santo Domingo comprende las calles de Luis Cameros (antes Villa Abajo)” [42] Se da la circunstancia de que el nombre actual en recuerdo del abogado alcalaíno Ildefonso Romero Caballero se asignará originalmente a la Calle Cuatro Esquinas en 1905: 

     “Se dio cuenta de un expuesto del Sor. Regidor Sindico solicitando se rotule con el nombre de Ildefonso Romero el trayecto de calle que media entre el muro de divide la carretera de la de Garrido Estrada hasta la de Luis Cameros: El Ayuntamiento teniendo en cuenta los servicios prestados en diferentes épocas a esta localidad por el finado Don Ildefonso Romero y las altas dotes que le adornaban acordó por unanimidad acceder a lo pretendido por el Señor Regidor Sindico.”[43]

      Posteriormente, en agosto de 1907 al proyectarse un nuevo cambio de los nombres de las calles,[44] se acuerda el 10 de agosto una permuta, pasando la calle Luis Cameros a llamarse Ildefonso Romero, nombre que continúa en la actualidad más de un siglo después, mientras que la denominación en recuerdo del alcalaíno arzobispo de Valencia se pasó a la actual Cuatro Esquinas: “… La de Luis Camero, <<Ildefonso Romero>>” … desde la anterior a la Alhondiga, <<Luis Camero>>”[45]

NOTAS

[22] Ib. Libro 14 folio 19. 

[23] Ib. Libro 5 folio 47 

[24] Ib. Libro 6 folio 14 vto. 

[25] AMAG. Legajo 183. Padrón habitantes 1889 

[26] AMAG. Libro de actas de sesiones del Ayto. Pleno. 1902-1904 Libro 10 folio 53 vto. 

[27] Ib. folio 59 y vto. Sesión del 23 de agosto de 1902. En la rotulación de dicha calle se invirtieron 44,33 ptas. Según se hizo constar en la sesión del 20 de octubre. Folio 74 

[28] Ib. Libro 2 folio 49. Sesión del 5 de enero de 1888. 

[29] Ib. Libro 4 folio 26. Sesión extraordinaria del 9 de marzo. 

[30] Ib. Libro 6 folio 148. 

[31]  Ib. Libro no catalogado folio 65 vto. 

[32]  Ib. Libro 7 folio 74 a 75 vto. Sesión del 8 de agosto de 1899. 

[33]  Ib. Libro 7 folio 84 vto. En la sesión del 29 de julio ya había solicitado se aceptase su dimisión. 

[34]  Ib. Libro 9 folio 10 vto. 

[35]  Ib. Libro 9 folio 78 vto. 

[36]  Ib. Libro 10 folio 5 vto. 

[37] Ib. Libro 10 folio 13 vto. a 14 vto. 

[38]  Archivo Parroquial de Alcalá. Libro Funerales 10 folio 817 

[39] AMAG. Libro 170. Padrón de habitantes 1851 

[40] Cambio de nombres confirmado al comparar el listado de calles de los diferentes distritos en que se dividía la población entre 1884 y 1885. 

[41] AMAG. Actas Cabildo 1884-1885 Legajo 42 Libro 3 folio 88 y vto. En la Sesión del 23 de julio de 1885 aparece con el nombre nuevo en un listado de los diferentes distritos de la población, mientras que en idéntico listado del año anterior aún figura como Villa Abajo 

[42] AMAG. Legajo 183. Padrón habitantes 1889 

[43] AMAG. Libro de actas de sesiones del Ayto. Pleno. 1905-1906 Libro 12 folio 52. Sesión del 29 de mayo de 1905. 

[44] Se acordó quede sobre la mesa un expuesto de la comisión de Policía Urbana sobre rotulación de las calles de esta Ciudad.” AMAG. Libro de actas de sesiones del Ayto. Pleno. Libro 14 folio 15 Sesión del 3 de agosto de 1907. 

[45] Ib. folio 19. Sesión del 10 de agosto de 1907

sábado, 8 de junio de 2019

Don Antonio Gallego Visglerio. Alcalde Republicano de Alcalá de los Gazules. Fusilado en Julio de 1936.



Artículo publicado en la Revista de Apuntes Históricos 2003


J. Carlos PERALES PIZARRO 


Si he perdido la vida, el tiempo, todo 
lo que tiré, como un anillo, al agua, 
si he perdido la voz en la maleza, 
me queda la palabra. 

Si he sufrido la sed, el hambre, 
todo lo que era mío y resultó ser nada, 
si he segado las sombras en silencio, 
me queda la palabra. 

Si abrí los labios para ver el rostro 
puro y terrible de mi patria, 
si abrí los labios hasta desgarrármelos, 
me queda la palabra 

Blas de Otero 


      Agradezco la oportunidad que me ha brindado el Ayuntamiento de Alcalá para escribir en este, nuestro libreto de Apuntes Históricos. 

     En estos libretos de Apuntes Históricos se han tocado y se tocan aspectos muy variados relacionados con Alcalá, sus costumbres, sus personajes más populares, sus paisajes, patrimonio, sus santos y vírgenes, su gastronomía, su medio ambiente, su parque natural, etc... 

     Quizá en ellos ha faltado la mención y el reconocimiento a algunas personas de nuestra historia. Quizá este silencio, que me permito romper, venía provocado por un afán de no levantar viejas heridas, por un afán de silenciar para siempre lo que ocurrió en Alcalá con motivo del Golpe de Estado de Franco. 

     Sabemos por experiencia que las heridas no bien curadas, nunca se cicatrizan. Es necesario sanarlas y no hay mejor fórmula para ello, que conocerlas. La historia hay que conocerla, no podemos silenciarla. El conocimiento de la historia es la mejor arma para que no se vuelvan a repetir acontecimientos como los que ocurrieron. 

     Permítanme, paisanos de bien, que os hable del que fuera el último Alcalde republicano de Alcalá. He tenido ocasión de conocer a sus hijas e hijos, nietos y familia en general. Hasta este momento no comprendía bien el dolor tan inmenso que puede suponer para una familia el silencio al que se le ha tenido condenado. He conocido a familiares de otras personas que fueron fusilados y asesinados en Alcalá. Mi propia familia lo ha sufrido también. Comprendo ahora mejor que nunca lo importante que es lo que puede parecer una insignificancia después de tantos años: el que sus familiares sean reconocidos, que se sepan sus historias. 

      Nunca llegaron a entender el por qué su pueblo, el pueblo del que su padre fuera alcalde, lo ignoraba. Por fin, después de mucho años, este Ayuntamiento le ha reconocido a él y a otros que corrieron la misma suerte, imponiéndoles sus nombres a calles de nuestro pueblo. 

    Cada una de estas personas, más de cuarenta según los datos que manejo, se merecen este reconocimiento y tendremos ocasión de celebrarlo próximamente. 

     Hoy y ahora me gustaría realizar un pequeño homenaje al que fuera nuestro alcalde, Don Antonio Gallego Visglerio. Seguramente los jóvenes y no tan jóvenes incluso ignoraban que tuvimos a este alcalde y seguro que también ignoraban que fuera fusilado. 

     Fue Alcalde en dos ocasiones: desde el 14 de octubre de 1933 al 19 de octubre de 1934 y desde el 21 de febrero de 1936 hasta el 22 de julio de 1936, en que fue depuesto como alcalde por los sublevados. Había sido detenido el día anterior. También había sido concejal en la primera corporación republicana: el 5 de julio de 1931. 

      Según el expediente 31 /80 del Juzgado de Instrucción de San Femando, Don Antonio Gallego Visglerio, murió el 24 de julio de 1936, ejecutado, fusilado, por no ser adicto al Movimiento. 

     Había nacido en Alcalá el 9 de octubre de 1893. Vivía en la calle Galán Caballero. Casado con Doña Antonia Gallego Lozano. Dejaba a cinco hijos: María, Francisca, Francisco, Antonia y José. Su familia abandonaría Alcalá sobre 1940. No podían soportar la pena y el dolor y "convivir' con los responsables de la muerte de su padre. 

      Según testimonios de personas relacionadas e interesadas en las circunstancias de su muerte, podemos casi asegurar que murió en algún paraje entre Paterna y San José del Valle, junto al que también había sido Alcalde de Alcalá y en ese momento concejal, Don José Sandoval Moreno. 

      Fue detenido, junto al interventor del Ayuntamiento Don José Franco Rodríguez y el teniente alcalde Don Andrés Jobacho Benítez, el día 21 de julio por fuerzas de la Guardia Civil y de Falange de Alcalá de los Gazules. Posteriormente fue conducido a la cárcel de Medina Sidonia. De allí saldría el día 24 para ser ejecutado. Sus compañeros correrían la misma suerte. 

      De él y gracias a las publicaciones de Guillermo García conocemos que era un "hombre honesto y pacífico". Estas publicaciones de Guillermo García nos cuentan algunos datos significativos que me gustaría resaltar. Sabemos, en entre otras cosas, que su relación con las hermanas del Beaterío era excelente. Existe una carta de agradecimiento de la hermana mayor agradeciendo a la hermana de Antonio Gallego las ayudas económicas que ése aportaba. Sabemos la respuesta que dio a las hermanas ante el temor de éstas a que el beaterío fuera incendiado. Respondería: "estad tranquilas que el pueblo de Alcalá es noble y aquí no se va a quemar nada. Pero si alguna de vosotras tiene miedo, yo os ofrezco mi casa, que es bastante amplia para albergaros a todas". No sólo ofreció su casa, sino que él mismo en persona junto a otros alcalaínos como el Virú (abuelo de Antonio Salcedo "el Muito") harían guardia por si venían de otros pueblos con intenciones de incendiarlo. 


      Sabemos que en Alcalá el problema del Agua ha sido una constante a lo largo de toda la historia; incluso hoy es aún un problema. Pues bien, la historia sólo nos mostró que la traída del agua ocurrió en 1946, creo recordar. Que fue con Don Juan Armario como alcalde cuando tan gran acontecimiento ocurría. La historia no nos ha contado que el proyecto de traída del agua a Alcalá es iniciado mucho antes, que a lo largo de los años de la República era una constante en las sesiones de plenos. Para no extenderme mucho en este aspecto, sólo os diré que con Don Antonio Gallego como alcalde el proyecto estaba aprobado e incluso la primera remesa de tubería parece que había llegado ya a Alcalá. Que por supuesto el presupuesto para el proyecto también estaba aprobado y nos consta que el 11 de junio de 1936 se mandaba al Boletín Oficial la aprobación de dicho proyecto. Que de no haber sido por el golpe de Estado del 18 de julio, Alcalá hubiera contado con agua diez años antes. 

      Finalmente, me gustaría mencionar una de las últimas reuniones a las que asistió Don Antonio Gallego como Alcalde: Asamblea de Alcaldes de la provincia, celebrada el 12 de julio. En ella, entre otros temas, tocaría Don Antonio los mayores problemas del Alcalá del momento, entre otros el de las fincas roturadas sin labrar, dedicadas en su mayor parte a la ganadería; A esta reunión, en la sesión de tarde, intervendría el doctor Don Blas Infante, exponiendo ante los alcaldes de la provincia temas relacionados con las dificultades de los pueblos y de las dificultades del poder central para atender los problemas de los municipios. Se levantaría la sesión a las 11 de la noche. Muchos de aquellos alcaldes, además del propio Blas Infante y del Propio Antonio Gallego, serían fusilados apenas dos semanas después. 

      Por último, me gustaría animar, sobre todo a los jóvenes de Alcalá a que conozcan nuestra historia, pero al completo. Que pregunten a sus padres, abuelos, vecinos, profesores, etc... Que la historia es un interesante relato "real", que es bonita, aunque a veces, como es el caso, también cruel. Que curioseen qué pasó, que pregunten el por qué murieron tantas personas, quiénes eran, qué habían hecho... son tantas las preguntas... 

      Sabíais, por ejemplo, que también en Alcalá, al igual que en casi todos los pueblos, existía una cárcel o depósito carcelario. Que allí encerraron a muchas personas a las que luego conducían por la calle Cádiz hacia la calle Diego Centeno donde les esperaba un camión y los llevaban a algún lugar donde lo fusilaban. Casi siempre de noche o muy de madrugada. Hay quienes piensan que a la calle Cádiz, había que llamarla Calle de los Mártires. 

     Sabíais que también en Alcalá hubo señoras, esposas o madres de personas consideradas comunistas o rojos a las que raparon al cero, las llamadas pelonas, como castigo, que incluso se utilizaba un purgante muy potente, el aceite de ricino, y se les obligaba a tomarlo para provocar la descomposición de la barriga y que así fuera mayor el escarnio y la tortura. 

      Sabíais, jóvenes de Alcalá, que también aquí en Alcalá, al igual que en otros muchos pueblos, la Iglesia se puso al lado de los sublevados y fue cómplice y protagonista de muchas de las barbaridades que se cometieron. Preguntad por ello. 

      Sabíais, por ejemplo, que los bienes y las propiedades de los que "huían" o eran detenidos y encarcelados, se incautaban y luego se subastaban. Testigos de la época recuerdan camiones llegando al Prado cargados de propiedades "incautadas", robadas, a los vecinos de La Sauceda, después de la toma de ésta por parte de columnas de falangistas de Alcalá en unión de la de otros pueblos. 

      Sabíais, que al menos tres de las personas fusiladas, eran mujeres. Que conocemos que a una de ellas la mataron sólo porque su marido e hijo habían huido porque pertenecían a grupos de izquierda. Que no solo la mataron, sino que después su casa y una tienda de comestibles que tenía en la calle de Los Pozos fueron saqueadas, robadas. Preguntad por ello a nuestros mayores. 

      Sabíais, finalmente, que aún, después de 67 años, no se sabe dónde están enterrados ninguno de los más de 40 fusilados y asesinados. 

      Preguntad y curiosead. El conocimiento de la historia es mejor antídoto contra cualquier de tipo cáncer. 

Alcalá de los Gazules, 30 de marzo de 2003.

sábado, 1 de junio de 2019

El movimiento obrero en Alcalá de los Gazules en el último tercio del Siglo XIX (I)


Extracto de la conferencia pronunciada en la Universidad de Cádiz
el 8 de febrero de 2019 con el título 
"El movimiento obrero en Alcalá de los Gazules entre la Primera y la Segunda República"
que de modo resumido se ha publicado en la 
Revista de Apuntes Históricos y de Nuestro Patrimonio 2019

Ismael Almagro Montes de Oca


      Hablar del Movimiento obrero en Alcalá de los Gazules es adentrarse en un terreno prácticamente desconocido y virgen en la Historia local, entendiendo como tal, la unión sindical de trabajadores por cuenta ajena con el fin de conseguir una serie de objetivos, que mejorasen sus condiciones laborales.

       Voy a tratar de hacer un recorrido entre las dos Repúblicas a través de siete asociaciones obreras que he podido documentar en ese periodo, pertenecientes todas ellas al ámbito rural o agrario y descubrir los nexos de unión entre cada una de ellas con la que le precedió en el tiempo. Todas compartieron unas mismas reivindicaciones, que podemos resumir en 3 puntos: salarios dignos, reducción de la jornada laboral a 8 horas y abolición del trabajo a destajo.

     No ha sido una tarea fácil reconstruir la historia de estas asociaciones, pues de ninguna se conservan documentos y hemos tenido que recurrir a fuentes indirectas, como son la prensa de la época y documentación hallada en el Archivo Municipal de Alcalá.

     Antes de hablar de cada una de ellas, conviene reseñar los antecedentes de todo el movimiento obrero, cuyo punto de partida debemos fijarlo en la fundación en 1864 de la Asociación Internacional de Trabajadores, la AIT o Primera Internacional. El triunfo de la Revolución de 1868 traería para el campesinado esperanzas de conseguir una revolución social que les sacara de la miseria, expandiéndose rápidamente por Andalucía el anarquismo. A ello contribuyó también el levantamiento de Fermín Salvochea y la propagación de sus ideas. Un Salvochea que en octubre de 1869 pasaría por Alcalá, donde se le unieron unos 40 paisanos.

     Pero poco duraría la esperanza de los obreros, porque pronto se darían cuenta de que con el nuevo régimen político apenas hubo cambios en el sistema agrario. La dictadura del general Serrano prohibió la Internacional en 1874, obligando a las asociaciones obreras a la clandestinidad.

1.- FEDERACIÓN LOCAL DE LA FEDERACIÓN DE TRABAJADORES DE LA REGIÓN ESPAÑOLA

      En este estado de la situación es cuando surge en Alcalá, en fecha desconocida, la primera asociación de obreros.

     Dentro de la vorágine de detenciones que se producen en la provincia a raíz de los crímenes de la Mano Negra, en los primeros días de marzo de 1883 las autoridades tienen noticias del descubrimiento de una Asociación en Alcalá, desplazándose hasta aquí el juez de primera instancia del Partido de Medina Sidonia, Rafael Pérez de Torres, el capitán de la Guardia Civil de Algeciras, el Sr. Patino y el fiscal de la audiencia de dicha ciudad. A partir del 11 de marzo son detenidos 47 individuos por pertenecer a una Asociación ilícita internacionalista:

Cayetano Rodríguez Domínguez
Francisco Moreno Sánchez
José Moreno Santisteban
Diego Cid Ortega
José Pérez Guillen
Juan Barrera Dorado
Fernando Barea Mangana
José Andrades Corrales
Fernando Acebedo Asenjo
Ildefonso Forniel Sobrado
Miguel Hormigo Sánchez
Gabriel Muñoz González
Joaquín Granado González
Ángel Sánchez Moreno
Roque Sánchez Fernández
Pedro Revidiego Román
Diego Narváez Mateo
Joaquín Dorado Cañamaque
Francisco Molina Camacho
José Lebrón Becerra
Francisco Herrera Figueredo
José Romero Gómez
Gregorio Tamayo Pérez
Manuel Monroy López
Ildefonso Gil Moreno
Manuel Romero Gómez
José Salmerón Martínez
Manuel Periañez Díaz
Francisco Rodríguez Sánchez
Juan Muñoz Guerrero
Andrés Sánchez Valle
José Marchante Escobar
Juan Salcedo Cantero
Juan Pizarro Rodríguez
Francisco Carrillo Vegerano
Francisco Amador Rodríguez
Juan de Mora Guzmán
Matías Sánchez Guzmán
Ambrosio de Cózar Ambrosiano
José Llave Andrades
Pedro Mota Domínguez
José Moscoso Carrasco
Diego Pérez Cid
Diego Valle Regife
José Domínguez Valle
Francisco Sánchez Mota
José Sánchez Domínguez.[1]

Detención de Cayetano Rodríguez Dominguez
por aparecer como Presidente de la Asociación ilícita internacionalista

Detención de Diego Valle Regife

      Se produce también la detención de Juan Moreno Lago, al ser reclamado por el juez y, aunque no consta su pertenencia a dicha asociación, sabemos por listados posteriores su relación con el grupo.

     Conocemos además el arresto de otro alcalaíno, Antonio Muñoz Prieto, que, o bien no fue apresado en Alcalá, o bien no ingresa en el depósito municipal, pues no consta su paso por dicho centro, solicitando el alcalde su libertad al Comandante general del Campo de Gibraltar el 29 de marzo, quien recrimina que “fue aprehendido y puesto a disposición del Juez de 1 ª Instancia de Medina Sidonia, por pertenecer a la Sociedad titulada “La Mano Negra” con el número 147, de cuyo delito se halla confeso y convicto por los documentos que le fueron ocupados.” Lo más sorprendente en este caso, es que el propio comandante parece obviar la presunción de inocencia, al reprochar su petición al regidor:

      “No puede menos de haberme estrañado el que haya abogado por un vecino de esa localidad que se encuentra sometido a la acción de los tribunales de justicia y antes de obrar del modo que lo ha hecho, debió informarse como es su deber, de la conducta tanto moral como política que venia observando el individuo que nos ocupa.[2]

Escrito del Gobernador militar
relativa a detención  de un alcalaíno
relacionada con la Mano Negra

      Dentro del proceso judicial iniciado contra los reos, el juez municipal, Antonio Sánchez, pide a la alcaldía el 30 de marzo informes de conducta de siete de ellos, rompiendo el alcalde una lanza a favor de los mismos, pues alega que todos han observado buena conducta.[3] Días más tarde, el mismo juez solicita informe de bienes amillarados a nombre de todos los detenidos, constando en los registros municipales que carecen de bienes, excepto siete de ellos, José Pérez Guillén, que es dueño de dos fanegas de tierra en Prado Bajo, Pedro Revidiego Román, que posee seis fanegas en la Cañada del Rosal, Francisco Molina Camacho, dueño de la casa nº 190 de la c/Sol, José Romero Gómez, que junto con su esposa, Ana Arroyo, poseen la casa que habitan en c/ Nueva nº 117, Juan Monroy Guerrero, poseedor de una habitación en el Chorrillo, Matías Sánchez Guzmán, una casa en c/ Los Pozos y Cayetano Rodríguez Domínguez, que aparece como industrial, herrero y cerrajero.[4]

      Según manifiestan los individuos que la constituyen, el objetivo de la asociación era socorrerse mutuamente en caso de enfermedad o falta de trabajo. Al suscribirse, se les entregaba una cartilla socialista y pagaban una cuota mensual de tres reales.

     Se regían por el reglamento de la Asociación de Obreros de Barcelona y estaba divida en secciones. Cada sección estaba compuesta por cinco o seis individuos con un jefe, encargado de leer el periódico “La Revista Social” a los demás.[5] Todos los detenidos, incluidos presidente, secretario y tesorero, son conducidos a la cárcel de Medina.

      Sin embargo, no se les encontró relación alguna con La Mano Negra. Ni siquiera se les podía tachar de radicales, antisociales, ladrones, ni malhechores y prueba de ello es que el ayuntamiento alcalaíno avaló la buena conducta de todos en los informes que se enviaron al Juzgado de Medina para el proceso judicial.

      Algunos de los detenidos habían pertenecido con anterioridad a partidos políticos alcalaínos y quizás desengañados, acabaron en esta asociación anarquista. Tal es el caso del presidente de la Asociación, Cayetano Rodríguez Domínguez, que en 1865 fue elegido vocal en la constitución del comité local del Partido Democrático, junto al también detenido Fernando Acevedo.[6] Este último también aparece como vicepresidente en la constitución del Comité Republicano Federal en 1869.[7] Acevedo fue uno de los que estuvo detenido en Medina finales del mismo año, a raíz de la fracasada insurrección republicana y el paso de Fermín Salvochea por Alcalá.[8]


Constitución del Partido Democrático  de Alcalá en 1865


       Sin embargo, este no es el fin de la Asociación e incluso sale de la clandestinidad, pues en octubre de 1883, entre las Federaciones que presentan sus actas en el congreso de la Federación de Trabajadores de la Región Española celebrado en Valencia, aparece la de Alcalá de los Gazules.[9]

      Pocos meses antes, a mediados del mes de junio, afiliados de esta Sociedad deben ser los que reparten anónimamente unos pasquines por la localidad[10] con un listado de salarios por distintas faenas agrícolas, que, aunque se trata de una escueta relación, podemos considerarla como las primeras bases de trabajo propuestas por obreros en la localidad:

“Aboluzion de destajo.
Precio de Siega de Sebada 12 reales
Iden de Trigo 16 reales.
Iden lo Carreteros 7 reales.
Iden los Ganaderos 4 reales.”[11]

      Esta Federación desaparece entre esta última fecha y marzo de 1885, momento en que se reactiva, empezando a incrementarse el número de afiliados y creándose alguna sección más aparte de la agrícola. A partir de aquí, utilizan el Semanario anarci-colectivista “Bandera Social” como órgano propagandista. El encargado de mantener la correspondencia administrativa será Diego Valle, uno de los detenidos en los sucesos de 1883.[12]

      Entre abril y mayo se realiza una colecta para ayudar a sufragar los gastos de una denuncia contra dicho periódico[13] recaudándose al menos 27,29 ptas., publicándose una lista de 12 compañeros que han colaborado con sus donaciones:

Pedro Guzmán Ruiz
José Diañez Revidiego
Diego Narváez Mateo
Manuel Sánchez García
Diego Valle Regife
Francisco López Álvarez
Francisco Moreno Sánchez
Juan Moreno Lago
José Vera Ortega
José Romero Gómez
Juan Olmedo Tinajero
Ambrosio Cózar Ambrosiano.

      Cinco de éstos, habían sido detenidos en 1883.[14]




       El 10 de mayo inauguran un Centro de Instrucción y Recreo para la clase obrera[15] sin duda porque eran conscientes de que una de las maneras de defender sus intereses era luchar contra el analfabetismo de los hombres, puesto que la mayoría, desde edad muy temprana eran obligados a trabajar en los campos. Al jornalero analfabeto era más fácil manipularle y engañarle. Paralelamente, hay un intento por contrarrestar los efectos que pudieran tener la propagación de ideas anarquistas en dicha escuela y justo siete días antes de su apertura, el 23 de abril, el cura del pueblo, suponemos que con la ayuda de los patronos y la clase burguesa, inaugura otra escuela gratuita de adultos titulada de Ntra. Sra. de los Santos.[16]




      En los primeros días de junio el Consejo local de la colectividad, felicita a los compañeros que celebran el Congreso Comarcal de Castilla la Nueva.[17]

      Sin embargo, este nuevo impulso durará poco, puesto que a partir de finales de octubre dejamos de tener noticias sobre la misma.[18]

      Cabe preguntarse ¿por qué se disuelve? La respuesta es sencilla. Se produce un cambio en pensamiento de la mayoría de obreros alcalaínos, que abandonan la corriente anarquista para seguir los preceptos de la otra corriente surgida a partir de la Primera Internacional, la corriente socialista.[19]


NOTAS

[1] Archivo Municipal de Alcalá de los Gazules. AMAG. Libro Registro detenidos depósito carcelario 1883 - legajo 404

[2] AMAG. Correspondencia y Comunicaciones Legajo 77

[3] Ib.

[4] Ib.

[5] El Debate (Madrid) Año II nº 479. Edición del martes20 de marzo.

[6] Según se recoge en la edición del 12 de octubre de 1865 en el periódico La Discusión nº 3006

[7] La Igualdad. 6 de agosto de 1869.

[8] Ib. Edición del 24 de diciembre de 1869 12.

[9] Edición del 8 de octubre de 1883 de La Iberia.

[10] El Guadalete. Año XXIX Número 8350 pág. 2. Edición del 13 de junio. Se hace eco de la noticia publicada en La Crónica, en la que se dice que operarios del ayuntamiento retiraron unos pasquines manuscritos colocados en las esquinas.

[11]  Su equivalencia en pesetas sería: 3 ptas; 4 ptas.; 1,75 ptas. y 1 pta.

[12]  Bandera Social, semanario anárquico-colectivista. Año I núm. 6 pág. 4. Edición del 22 de marzo de 1885

[13] Ib. Edición del 12 de abril. Año I nº 9 pág. 2.

[14]  Ib. Edición del 17 de mayo. Año I nº 14 pág. 4

[15]  Ib. Edición del 31 de mayo. Año I nº 16 pág. 4.

[16]  AMAG. Correspondencia y comunicaciones legajo 78

[17]  Bandera Social. Año I nº 18 pág. 2 Edición del 14 de junio. Este Congreso se celebró en Madrid el 7 y 8 de junio.

[18]  Ib. Edición del 18 de octubre. Año I nº 36 pág. 4.

[19]  Ib. Año II nº 67 pág. 4. Edición del 24 de mayo. Es posible que no todos los afiliados den ese paso, pues nos consta que una representación de los vinicultores de Alcalá participa en el séptimo Congreso de la Unión de trabajadores del Campo celebrado en la Campana.