Extracto de la conferencia pronunciada en la Universidad de Cádiz
el 8 de febrero de 2019 con el título
el 8 de febrero de 2019 con el título
"El movimiento obrero en Alcalá de los Gazules entre la Primera y la Segunda República"
que de modo resumido se ha publicado en la
Revista de Apuntes Históricos y de Nuestro Patrimonio 2019
Ismael Almagro Montes de Oca
Hablar del Movimiento obrero en Alcalá de los Gazules es adentrarse en un terreno prácticamente desconocido y virgen en la Historia local, entendiendo como tal, la unión sindical de trabajadores por cuenta ajena con el fin de conseguir una serie de objetivos, que mejorasen sus condiciones laborales.
Voy a tratar de hacer un recorrido entre las dos Repúblicas a través de siete asociaciones obreras que he podido documentar en ese periodo, pertenecientes todas ellas al ámbito rural o agrario y descubrir los nexos de unión entre cada una de ellas con la que le precedió en el tiempo. Todas compartieron unas mismas reivindicaciones, que podemos resumir en 3 puntos: salarios dignos, reducción de la jornada laboral a 8 horas y abolición del trabajo a destajo.
No ha sido una tarea fácil reconstruir la historia de estas asociaciones, pues de ninguna se conservan documentos y hemos tenido que recurrir a fuentes indirectas, como son la prensa de la época y documentación hallada en el Archivo Municipal de Alcalá.
Antes de hablar de cada una de ellas, conviene reseñar los antecedentes de todo el movimiento obrero, cuyo punto de partida debemos fijarlo en la fundación en 1864 de la Asociación Internacional de Trabajadores, la AIT o Primera Internacional. El triunfo de la Revolución de 1868 traería para el campesinado esperanzas de conseguir una revolución social que les sacara de la miseria, expandiéndose rápidamente por Andalucía el anarquismo. A ello contribuyó también el levantamiento de Fermín Salvochea y la propagación de sus ideas. Un Salvochea que en octubre de 1869 pasaría por Alcalá, donde se le unieron unos 40 paisanos.
Pero poco duraría la esperanza de los obreros, porque pronto se darían cuenta de que con el nuevo régimen político apenas hubo cambios en el sistema agrario. La dictadura del general Serrano prohibió la Internacional en 1874, obligando a las asociaciones obreras a la clandestinidad.
1.- FEDERACIÓN LOCAL DE LA FEDERACIÓN DE TRABAJADORES DE LA REGIÓN ESPAÑOLA
En este estado de la situación es cuando surge en Alcalá, en fecha desconocida, la primera asociación de obreros.
Dentro de la vorágine de detenciones que se producen en la provincia a raíz de los crímenes de la Mano Negra, en los primeros días de marzo de 1883 las autoridades tienen noticias del descubrimiento de una Asociación en Alcalá, desplazándose hasta aquí el juez de primera instancia del Partido de Medina Sidonia, Rafael Pérez de Torres, el capitán de la Guardia Civil de Algeciras, el Sr. Patino y el fiscal de la audiencia de dicha ciudad. A partir del 11 de marzo son detenidos 47 individuos por pertenecer a una Asociación ilícita internacionalista:
Cayetano Rodríguez Domínguez
Francisco Moreno Sánchez
José Moreno Santisteban
Diego Cid Ortega
José Pérez Guillen
Juan Barrera Dorado
Fernando Barea Mangana
José Andrades Corrales
Fernando Acebedo Asenjo
Ildefonso Forniel Sobrado
Miguel Hormigo Sánchez
Gabriel Muñoz González
Joaquín Granado González
Ángel Sánchez Moreno
Roque Sánchez Fernández
Pedro Revidiego Román
Diego Narváez Mateo
Joaquín Dorado Cañamaque
Francisco Molina Camacho
José Lebrón Becerra
Francisco Herrera Figueredo
José Romero Gómez
Gregorio Tamayo Pérez
Manuel Monroy López
Ildefonso Gil Moreno
Manuel Romero Gómez
José Salmerón Martínez
Manuel Periañez Díaz
Francisco Rodríguez Sánchez
Juan Muñoz Guerrero
Andrés Sánchez Valle
José Marchante Escobar
Juan Salcedo Cantero
Juan Pizarro Rodríguez
Francisco Carrillo Vegerano
Francisco Amador Rodríguez
Juan de Mora Guzmán
Matías Sánchez Guzmán
Ambrosio de Cózar Ambrosiano
José Llave Andrades
Pedro Mota Domínguez
José Moscoso Carrasco
Diego Pérez Cid
Diego Valle Regife
José Domínguez Valle
Francisco Sánchez Mota
José Sánchez Domínguez.[1]
Detención de Cayetano Rodríguez Dominguez por aparecer como Presidente de la Asociación ilícita internacionalista |
Detención de Diego Valle Regife |
Se produce también la detención de Juan Moreno Lago, al ser reclamado por el juez y, aunque no consta su pertenencia a dicha asociación, sabemos por listados posteriores su relación con el grupo.
Conocemos además el arresto de otro alcalaíno, Antonio Muñoz Prieto, que, o bien no fue apresado en Alcalá, o bien no ingresa en el depósito municipal, pues no consta su paso por dicho centro, solicitando el alcalde su libertad al Comandante general del Campo de Gibraltar el 29 de marzo, quien recrimina que “fue aprehendido y puesto a disposición del Juez de 1 ª Instancia de Medina Sidonia, por pertenecer a la Sociedad titulada “La Mano Negra” con el número 147, de cuyo delito se halla confeso y convicto por los documentos que le fueron ocupados.” Lo más sorprendente en este caso, es que el propio comandante parece obviar la presunción de inocencia, al reprochar su petición al regidor:
“No puede menos de haberme estrañado el que haya abogado por un vecino de esa localidad que se encuentra sometido a la acción de los tribunales de justicia y antes de obrar del modo que lo ha hecho, debió informarse como es su deber, de la conducta tanto moral como política que venia observando el individuo que nos ocupa.”[2]
“No puede menos de haberme estrañado el que haya abogado por un vecino de esa localidad que se encuentra sometido a la acción de los tribunales de justicia y antes de obrar del modo que lo ha hecho, debió informarse como es su deber, de la conducta tanto moral como política que venia observando el individuo que nos ocupa.”[2]
Dentro del proceso judicial iniciado contra los reos, el juez municipal, Antonio Sánchez, pide a la alcaldía el 30 de marzo informes de conducta de siete de ellos, rompiendo el alcalde una lanza a favor de los mismos, pues alega que todos han observado buena conducta.[3] Días más tarde, el mismo juez solicita informe de bienes amillarados a nombre de todos los detenidos, constando en los registros municipales que carecen de bienes, excepto siete de ellos, José Pérez Guillén, que es dueño de dos fanegas de tierra en Prado Bajo, Pedro Revidiego Román, que posee seis fanegas en la Cañada del Rosal, Francisco Molina Camacho, dueño de la casa nº 190 de la c/Sol, José Romero Gómez, que junto con su esposa, Ana Arroyo, poseen la casa que habitan en c/ Nueva nº 117, Juan Monroy Guerrero, poseedor de una habitación en el Chorrillo, Matías Sánchez Guzmán, una casa en c/ Los Pozos y Cayetano Rodríguez Domínguez, que aparece como industrial, herrero y cerrajero.[4]
Según manifiestan los individuos que la constituyen, el objetivo de la asociación era socorrerse mutuamente en caso de enfermedad o falta de trabajo. Al suscribirse, se les entregaba una cartilla socialista y pagaban una cuota mensual de tres reales.
Se regían por el reglamento de la Asociación de Obreros de Barcelona y estaba divida en secciones. Cada sección estaba compuesta por cinco o seis individuos con un jefe, encargado de leer el periódico “La Revista Social” a los demás.[5] Todos los detenidos, incluidos presidente, secretario y tesorero, son conducidos a la cárcel de Medina.
Sin embargo, no se les encontró relación alguna con La Mano Negra. Ni siquiera se les podía tachar de radicales, antisociales, ladrones, ni malhechores y prueba de ello es que el ayuntamiento alcalaíno avaló la buena conducta de todos en los informes que se enviaron al Juzgado de Medina para el proceso judicial.
Algunos de los detenidos habían pertenecido con anterioridad a partidos políticos alcalaínos y quizás desengañados, acabaron en esta asociación anarquista. Tal es el caso del presidente de la Asociación, Cayetano Rodríguez Domínguez, que en 1865 fue elegido vocal en la constitución del comité local del Partido Democrático, junto al también detenido Fernando Acevedo.[6] Este último también aparece como vicepresidente en la constitución del Comité Republicano Federal en 1869.[7] Acevedo fue uno de los que estuvo detenido en Medina finales del mismo año, a raíz de la fracasada insurrección republicana y el paso de Fermín Salvochea por Alcalá.[8]
Constitución del Partido Democrático de Alcalá en 1865 |
Sin embargo, este no es el fin de la Asociación e incluso sale de la clandestinidad, pues en octubre de 1883, entre las Federaciones que presentan sus actas en el congreso de la Federación de Trabajadores de la Región Española celebrado en Valencia, aparece la de Alcalá de los Gazules.[9]
Pocos meses antes, a mediados del mes de junio, afiliados de esta Sociedad deben ser los que reparten anónimamente unos pasquines por la localidad[10] con un listado de salarios por distintas faenas agrícolas, que, aunque se trata de una escueta relación, podemos considerarla como las primeras bases de trabajo propuestas por obreros en la localidad:
“Aboluzion de destajo.
Precio de Siega de Sebada 12 reales
Iden de Trigo 16 reales.
Iden lo Carreteros 7 reales.
Iden los Ganaderos 4 reales.”[11]
Esta Federación desaparece entre esta última fecha y marzo de 1885, momento en que se reactiva, empezando a incrementarse el número de afiliados y creándose alguna sección más aparte de la agrícola. A partir de aquí, utilizan el Semanario anarci-colectivista “Bandera Social” como órgano propagandista. El encargado de mantener la correspondencia administrativa será Diego Valle, uno de los detenidos en los sucesos de 1883.[12]
Entre abril y mayo se realiza una colecta para ayudar a sufragar los gastos de una denuncia contra dicho periódico[13] recaudándose al menos 27,29 ptas., publicándose una lista de 12 compañeros que han colaborado con sus donaciones:
Pedro Guzmán Ruiz
José Diañez Revidiego
Diego Narváez Mateo
Manuel Sánchez García
Diego Valle Regife
Francisco López Álvarez
Francisco Moreno Sánchez
Juan Moreno Lago
José Vera Ortega
José Romero Gómez
Juan Olmedo Tinajero
Ambrosio Cózar Ambrosiano.
El 10 de mayo inauguran un Centro de Instrucción y Recreo para la clase obrera[15] sin duda porque eran conscientes de que una de las maneras de defender sus intereses era luchar contra el analfabetismo de los hombres, puesto que la mayoría, desde edad muy temprana eran obligados a trabajar en los campos. Al jornalero analfabeto era más fácil manipularle y engañarle. Paralelamente, hay un intento por contrarrestar los efectos que pudieran tener la propagación de ideas anarquistas en dicha escuela y justo siete días antes de su apertura, el 23 de abril, el cura del pueblo, suponemos que con la ayuda de los patronos y la clase burguesa, inaugura otra escuela gratuita de adultos titulada de Ntra. Sra. de los Santos.[16]
En los primeros días de junio el Consejo local de la colectividad, felicita a los compañeros que celebran el Congreso Comarcal de Castilla la Nueva.[17]
Sin embargo, este nuevo impulso durará poco, puesto que a partir de finales de octubre dejamos de tener noticias sobre la misma.[18]
Cabe preguntarse ¿por qué se disuelve? La respuesta es sencilla. Se produce un cambio en pensamiento de la mayoría de obreros alcalaínos, que abandonan la corriente anarquista para seguir los preceptos de la otra corriente surgida a partir de la Primera Internacional, la corriente socialista.[19]
NOTAS
[1] Archivo Municipal de Alcalá de los Gazules. AMAG. Libro Registro detenidos depósito carcelario 1883 - legajo 404
[2] AMAG. Correspondencia y Comunicaciones Legajo 77
[3] Ib.
[4] Ib.
[5] El Debate (Madrid) Año II nº 479. Edición del martes20 de marzo.
[6] Según se recoge en la edición del 12 de octubre de 1865 en el periódico La Discusión nº 3006
[7] La Igualdad. 6 de agosto de 1869.
[8] Ib. Edición del 24 de diciembre de 1869 12.
[9] Edición del 8 de octubre de 1883 de La Iberia.
[10] El Guadalete. Año XXIX Número 8350 pág. 2. Edición del 13 de junio. Se hace eco de la noticia publicada en La Crónica, en la que se dice que operarios del ayuntamiento retiraron unos pasquines manuscritos colocados en las esquinas.
[11] Su equivalencia en pesetas sería: 3 ptas; 4 ptas.; 1,75 ptas. y 1 pta.
[12] Bandera Social, semanario anárquico-colectivista. Año I núm. 6 pág. 4. Edición del 22 de marzo de 1885
[13] Ib. Edición del 12 de abril. Año I nº 9 pág. 2.
[14] Ib. Edición del 17 de mayo. Año I nº 14 pág. 4
[15] Ib. Edición del 31 de mayo. Año I nº 16 pág. 4.
[16] AMAG. Correspondencia y comunicaciones legajo 78
[17] Bandera Social. Año I nº 18 pág. 2 Edición del 14 de junio. Este Congreso se celebró en Madrid el 7 y 8 de junio.
[18] Ib. Edición del 18 de octubre. Año I nº 36 pág. 4.
[19] Ib. Año II nº 67 pág. 4. Edición del 24 de mayo. Es posible que no todos los afiliados den ese paso, pues nos consta que una representación de los vinicultores de Alcalá participa en el séptimo Congreso de la Unión de trabajadores del Campo celebrado en la Campana.
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