El pasado viernes 13 de abril tenía lugar el Pregón de las fiestas de San Jorge y en el mismo se rindió homenaje a dos alcalaínos que lo fueron, fallecidos en el último año. Como quiera que se trataba de dos personas que se destacaron por su amor por Alcalá y por su historia, colaboradores asiduos con la revista de Apuntes históricos, traigo a continuación las palabras que se les dedicaron en dicho pregón.
Jaime Cordero
Barroso, Domingo Ruiz Torres: in memoriam
-Señor Alcalde.
-Ilustrisima Corporación Municipal
-Rvdo. Sr. Cura Párroco.
-Hermana Mayor y Hermanas del Beaterio
-Representantes de las Entidades, Asociaciones, Hermandades, Cofradías, Clubes y Peñas de la Ciudad.
-Amigos y Amigas todos.
Alguna vez habíamos hablado los Pregoneros y Pregoneras de San Jorge de la necesidad de programar alguna actividad que conmemorase los 25 años de la instauración del Pregón como prologo cultural de la fiesta en honor a nuestro Patrón. Sin embargo, dos acontecimientos luctuosos acaecidos en el último año vienen a impedir que estas bodas de plata tengan un carácter festivo. El 13 de Julio de 2011 fallecía el IX Pregonero, Jaime Cordero Barroso y el 26 de Febrero de 2012 nos abandonaba el III Pregonero, Domingo Ruiz Torres.
Así las cosas la Asamblea de Pregoneros y Pregoneras, los jorgistas alcalaínos que diría Carlos Cordero, concluimos que no procedía mejor forma de conmemorar nuestro primer cuarto de siglo de existencia que encomendando al que os habla, en su condición de Decano de hecho por la imposibilidad de que lo haga quien lo es de derecho, Fernando Toscano de Puelles, para que glosase la figura de los dos compañeros que nos han abandonado.
Y créanme que me enfrento a la tarea con una enorme responsabilidad tanto porque mis torpes palabras, seguro, no podrán, ni de lejos, bosquejar la semblanza que ambos buenos alcalaínos merecen, como porque me resulta difícil hablar en pasado y recordar en este obituario a dos amigos con los que vivimos, compartimos y aprendimos tantas cosas.
No descubro nada nuevo si digo que como antiguo alumno safista fui alumno de Jaime Cordero; pero no me pregunten que asignatura nos impartía porque ni me acuerdo, ni viene al caso, lo que realmente me interesa destacar es que quienes tuvimos la oportunidad de asistir a las clases de Jaime, por encima de todo, aprendimos que con la verdad por delante se llega a todas partes, que las ambigüedades no conducen a nada y, sobre todo aprendimos a analizar los hechos, las circunstancias y las realidades que se nos presentaban para, a partir de ese análisis, extraer conclusiones y plantear actuaciones; porque Jaime era un hombre de acción que intentó inculcarnos la pasión por cuanto se hace. Un hombre de acción que no desfallecía y trató que le siguiésemos en la incansable tarea de construir un mundo mejor.
Tampoco descubro nada nuevo si digo que, al igual que muchos de ustedes, he tenido la suerte de compartir con Jaime ilusiones, expectativas y dedicación en cuantas iniciativas se hayan podido emprender para poner en valor o mejorar el patrimonio material e inmaterial de los alcalaínos o para defender sus intereses, porque Jaime era un enamorado de su pueblo y si bien tuvo oportunidades para ejercer su profesión fuera de Alcalá, optó por hacerlo en nuestro pueblo y llegados a este punto, me van a permitir que deje mi pluma y, haga mías las palabras del X Pregonero de San Jorge; que me convierta en altavoz de cuanto decía Carlos Cordero, en artículo publicado en ABC el 21 de Julio pasado, días después de la desaparición de su hermano: “Vivir en un pueblo tiene su aquel, y en este atractivo no falta lo negativo que, a veces, en la balanza, toma mayor peso que la alegría por no vivir en la gran urbe. Vivir en un pueblo es saber que tu piel va a estar unida a la de los demás vecinos. Que tu aire es el mismo del de los demás y que tu vida estará cada día y a cada momento bajo la mirada y el pensamiento de los otros. Vivir en un pueblo es, en fin, el “buenos días” cuando te encuentres con otro, la charla a propósito, la ayuda al momento y la unión en tantos quehaceres que se presentan o se tienen por costumbre, aunque el remordimiento y la inquina estén soterradas bajo la sonrisa o la palmada. En estas líneas, doloridas, decimos que Jaime Cordero Barroso optó por vivir de por vida en su pueblo de nacimiento hasta su muerte a los 74 años, estando comprometido con su Alcalá día a día, como maestro y director de la SAFA, con el futbol y el baloncesto local, con Cáritas Parroquial que fundó, con la patrona del pueblo de cuya hermandad fue varios años Secretario, en tanto que pregonero varias veces dada su facilidad de palabra y su formación, e inmerso en el mundo de la cultura… (recogiendo a continuación un párrafo que le dedicara Hernández Guerrero en el que decía que Jaime))) escribía de forma elegante, clara y directa, porque era enemigo de las ambigüedades y de los circunloquios y asumió la vida como un horizonte abierto a experiencias siempre inéditas y como una rica cadena de oportunidades para seguir aprendiendo. Estoy convencido de que uno de sus motores más activos fue el profundo amor a su pueblo y a su familia. La claridad de sus palabras, fieles trasuntos de la claridad de sus ideas, constituye la manifestación directa de su sólida formación humanista.”
Apenas seis meses después de la muerte de Jaime, el 26 de Enero de 2012, nos dejaba también el tercer pregonero de San Jorge, Domingo Ruiz Torres.
Tampoco descubro nada nuevo si digo que, al igual que muchos de ustedes, he tenido la suerte de compartir con Jaime ilusiones, expectativas y dedicación en cuantas iniciativas se hayan podido emprender para poner en valor o mejorar el patrimonio material e inmaterial de los alcalaínos o para defender sus intereses, porque Jaime era un enamorado de su pueblo y si bien tuvo oportunidades para ejercer su profesión fuera de Alcalá, optó por hacerlo en nuestro pueblo y llegados a este punto, me van a permitir que deje mi pluma y, haga mías las palabras del X Pregonero de San Jorge; que me convierta en altavoz de cuanto decía Carlos Cordero, en artículo publicado en ABC el 21 de Julio pasado, días después de la desaparición de su hermano: “Vivir en un pueblo tiene su aquel, y en este atractivo no falta lo negativo que, a veces, en la balanza, toma mayor peso que la alegría por no vivir en la gran urbe. Vivir en un pueblo es saber que tu piel va a estar unida a la de los demás vecinos. Que tu aire es el mismo del de los demás y que tu vida estará cada día y a cada momento bajo la mirada y el pensamiento de los otros. Vivir en un pueblo es, en fin, el “buenos días” cuando te encuentres con otro, la charla a propósito, la ayuda al momento y la unión en tantos quehaceres que se presentan o se tienen por costumbre, aunque el remordimiento y la inquina estén soterradas bajo la sonrisa o la palmada. En estas líneas, doloridas, decimos que Jaime Cordero Barroso optó por vivir de por vida en su pueblo de nacimiento hasta su muerte a los 74 años, estando comprometido con su Alcalá día a día, como maestro y director de la SAFA, con el futbol y el baloncesto local, con Cáritas Parroquial que fundó, con la patrona del pueblo de cuya hermandad fue varios años Secretario, en tanto que pregonero varias veces dada su facilidad de palabra y su formación, e inmerso en el mundo de la cultura… (recogiendo a continuación un párrafo que le dedicara Hernández Guerrero en el que decía que Jaime))) escribía de forma elegante, clara y directa, porque era enemigo de las ambigüedades y de los circunloquios y asumió la vida como un horizonte abierto a experiencias siempre inéditas y como una rica cadena de oportunidades para seguir aprendiendo. Estoy convencido de que uno de sus motores más activos fue el profundo amor a su pueblo y a su familia. La claridad de sus palabras, fieles trasuntos de la claridad de sus ideas, constituye la manifestación directa de su sólida formación humanista.”
Apenas seis meses después de la muerte de Jaime, el 26 de Enero de 2012, nos dejaba también el tercer pregonero de San Jorge, Domingo Ruiz Torres.
A Domingo lo conocí ya de mayor, cuando después de una intensa actividad profesional como militar por diferentes puntos de España vino destinado a San Roque y empezó a estar más tiempo por Alcalá. Nos unía el interés por la Historia local siendo así como bajo el nombre de Aula Municipal de Historia pusimos en marcha una iniciativa que pretendía registrar cartográficamente los diferentes yacimientos que o bien se conocían ya o se iban descubriendo entonces, cuando la gente se enteraba de que estábamos tratando de identificar todo aquello que pudiera contener algún vestigio material de quienes nos precedieron habitando nuestro suelo. Nos unía igualmente la pasión por la Semana Santa y empezó a colaborar con la Cofradía del Nazareno, convirtiéndose en el artífice de la restauración y dorado de los elementos más deteriorados del altar del Sagrario de la Victoria en el que entonces se encontraba el Señor de la Alameda para, posteriormente, con la colaboración de la Cofradía del Nazareno como de muchos jóvenes de Cristo Vive, emprender la tarea de reorganizar la extinta Cofradía del Cristo de la Columna, labor en la que contaría, entre otros, con la colaboración de nuestro decimosexto pregonero, Francisco Herrera Lozano, con el que llegó a forjar, a partir de entonces, una relación que trascendiendo a la amistad derivaría, con el andar de los años, en una estrecha colaboración de Domingo en la labor pastoral de Paco en sus diferentes destinos como Sacerdote y que le llevaría incluso a completar la Diplomatura en Teología como luego veremos.
Entusiasta defensor de la conservación de nuestro patrimonio a Domingo le debemos la restauración, de distintas pequeñas imágenes de la Iglesia de la Victoria así como que pusiese en manos de José Miguel Sánchez Peña la recuperación del perdido esplendor de la imagen de la Virgen de las Lágrimas hasta entonces abandonada en lamentable estado de conservación en un almacén de la parroquia.
Con todo, con ser esto importante, no hagamos que los árboles no nos dejen ver el bosque e intentemos acercarnos a la biografía de Domingo Ruiz Torres de una manera cronológica.
Muy joven, en un Alcalá que ofrecía pocas oportunidades, Domingo se sintió interesado por la vida castrense y decide abandonar nuestro pueblo para hacerse militar profesional, especializándose en carros de combate.
En 1982, con el grado de Teniente, es destinado a la Academia de Infantería de Toledo donde ejercería tanto de Profesor para Oficiales y Suboficiales como de Profesor de la Escuela de Formación de Conductores del citado Centro, adquiriendo tal grado de especialización que obtendría el grado de Director Pedagógico de Enseñanza de Adultos.
Tras su experiencia en Toledo es destinado al Cuartel General de la Brigada de Infantería Motorizable XXII en Jerez de la Frontera para pasar luego al Centro de Instrucción de Reclutas Sur en Camposoto y de ahí, ya como Capitán, al Regimiento de Infantería Motorizable Pavía 19 de San Roque, donde permanece dos años mandando la 1ª Compañía del Batallón del citado Regimiento, para solicitar luego el pase a la situación de Reserva Activa con la graduación de Capitán del Arma de Infantería del Ejército de Tierra, momento en que se encontraba en posesión de la Cruz, Encomienda y Placa de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo.
Como decíamos, fue durante su estancia en San Roque cuando Domingo tiene una mayor presencia entre sus paisanos; para una vez pasó a la reserva trasladarse a vivir a San Fernando lo cual, unido a varias circunstancias como el hecho de que empezó a cursar la Licenciatura en Historia o que empezó a vincularse con actividades en su Ciudad de residencia tales como las de la Administración de Cáritas en la Parroquia castrense de San Francisco o que comenzó a desempeñar o la Secretaría de la Cofradía de Jesús de Medinaceli de la Isla, harían que su vinculación con la Parroquia de San Jorge se articulase sólo a través de los cursillos prematrimoniales en los que continuaría impartiendo las correspondientes conferencias mensuales, pero sus estancias entre nosotros eran cada vez más cortas.
Hombre con inquietudes intelectuales y de profundas convicciones espirituales, como decíamos, al concluir los estudios de Historia decide acometer los de Teología que le llevarían a completar la “Diplomatura en Ciencias Religiosas en el ISCRD San Agustín de Cádiz” y a ordenarse tanto de acólito y lector en 2008 como de Diácono Permanente el 27 de Febrero de 2011, momento en el que sería adscrito a la Parroquia de la Sagrada Familia de la Isla, donde en apenas un año de ministerio se había ganado el respeto y la consideración de todos y, de nuevo, vuelvo a callar mi voz para convertirme en portavoz de lo que le dijeron sus feligreses en el mismo día de su muerte: Domingo: “ un hombre ejemplar que era la discreción, la corrección y la elegancia personificada. ¡Es verdad que para hacer el bien no hace falta ir publicándolo! Los hombres, verdaderamente, buenos hacen su tarea diaria y cumplen su misión sin que se entere nadie, sin levantar la voz, de forma anónima como Domingo…”
Y quisiera concluir esta encomienda en nombre de todos los Pregoneros y Pregoneras de San Jorge afirmando que con la muerte de Jaime, el Pregonero del Compromiso Social y con Domingo el Cantor de la figura del Mártir San Jorge no sólo hemos perdido a dos hombres de profundas convicciones y comprometidos con la tarea de construir una sociedad mejor, sino que además hemos dejado de contar con dos buenos alcalaínos que nos prestigiaban como grupo, que nos brindaron un ejemplo que nos enorgullece y que nos sentimos honrosos de perpetuar y conservar su memoria.
Gabriel Almagro y Montes de Oca
II Pregonero de San Jorge.
PREGONEROS
DE SAN JORGE
I.- Fernando Toscano de Puelles -1987
II.- Gabriel Almagro y Montes de Oca -1988
III.- Domingo Ruiz Torres -1989
IV.- Jaime Guerra Martínez -1990
V.- Juan García Macías -1991
VI.- Manuel Guerra Martínez -1992
VII.- Arsenio J. Cordero Domínguez -1993
VIII.- Francisco Blanco Romero -1994
IX.- Jaime Cordero Barroso -1995
V.- Juan García Macías -1991
VI.- Manuel Guerra Martínez -1992
VII.- Arsenio J. Cordero Domínguez -1993
VIII.- Francisco Blanco Romero -1994
IX.- Jaime Cordero Barroso -1995
X.- Carlos Cordero Barroso -1996
XI.- Francisco López Cuadrado -1997
XII.- José Sánchez Romero -1998
XIII.- Antonio Mansilla Romero -1999
XIV.- Daniel Vázquez Salas -2000
XV.- Juan Rodríguez González -2001
XVI.- Francisco Herrera Lozano -2002
XVII.- Fuensanta Guerrero Marín -2003
XVIII.- Bibiana Aido Almagro -2004
XIX.- Moisés Rodríguez González -2005
XX.- Antonio J. Trujillo Domínguez -2006
XXI.- Miguel Pastor Sánchez -2007
XXII.- María de los Santos Delgado Pérez -2008
XXIII.- Tomás Acedo Alberto -2009
XXIV.- María José Gómez Soto -2010
XXV.- Luis Pizarro Medina -2011
XXVI.- Juan Leiva Sánchez -2012
XI.- Francisco López Cuadrado -1997
XII.- José Sánchez Romero -1998
XIII.- Antonio Mansilla Romero -1999
XIV.- Daniel Vázquez Salas -2000
XV.- Juan Rodríguez González -2001
XVI.- Francisco Herrera Lozano -2002
XVII.- Fuensanta Guerrero Marín -2003
XVIII.- Bibiana Aido Almagro -2004
XIX.- Moisés Rodríguez González -2005
XX.- Antonio J. Trujillo Domínguez -2006
XXI.- Miguel Pastor Sánchez -2007
XXII.- María de los Santos Delgado Pérez -2008
XXIII.- Tomás Acedo Alberto -2009
XXIV.- María José Gómez Soto -2010
XXV.- Luis Pizarro Medina -2011
XXVI.- Juan Leiva Sánchez -2012
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