2.- ELEMENTOS HUMANOS
Las figuras humanas son muy escasas en la fachada, pues tan sólo encontramos dos que podamos identificar con certeza, que son las marcadas con los números 9 y 10 en la fotografía anterior.
En la figura nº 9 se reconoce a un ser humano, al parecer representado de cintura hacia arriba, aunque el desgaste de la piedra no permiten un reconocimiento más exacto y que tal vez, por el tipo del peinado, pueda representar a un monje.
Sobre esta figura se halla otra representación humana, esta vez tallada a cuerpo completo, desnudo, mostrando sus genitales y coronada la cabeza por lo que parece ser una corona o gorro, por lo que muy posiblemente represente a un noble. No debe extrañarnos la desnudez de las figuras, pues es un tema bastante frecuente en la escultura profana de la época en este tipo de ornamentación.
Existe además un rostro, aparentemente humano (marcado con el nº 2 en el croquis anterior) aunque se encuentra muy deteriorado, debido a su ubicación en el arranque del arco, encontrándose a una altura de fácil acceso para las personas, por lo que al desgaste natral de la piedra, se añade el roce y la humedad del suelo.
3.- ELEMENTOS ANIMALES
La inclusión de animales en este tipo de decoración proviene del Medievo a partir de los textos de autores antiguos, que sirvieron de base para los conocidos “Bestiarios”, donde se utilizaban las figuras de animales, tanto reales como fantásticos, para transmitir una enseñanza religiosa o moral. Normalmente se utilizaban animales nobles para representar valores positivos, mientras que para los negativos se utilizaban bestias o fieras, incluso deformes, para favorecer el rechazo del espectador.
3.1.- Animales reales
Sobre el grupo de animales, hay que aclarar que no resulta fácil identificarlos con claridad. De los 11 animales que se hallan labrados en la fachada, 9 se localizan en el arco apuntado, mientras que los otros dos se encuentran tallados a modo de capiteles en las jambas de la puerta.
La primera figura (nº 5 del croquis) representa a un animal cuadrúpedo, tal vez un ciervo. Sobre el cuerpo se enrolla una serpiente, que hace que el animal se encabrite y gire su cabeza para defenderse. En la figura destaca además la oreja, por sus proporciones. Los tratadistas antiguos destacan el oído del ciervo como una de sus principales características, mientras que la serpiente, relacionada con el oído representa la envidia. En base a esto, Antonio Aguayo Cobos, al interpretar una figura similar en la fachada del Perdón de la Prioral del Puerto de Santa María, considera que se trata de una cierva, por carecer de cornamenta, relacionándola con el mundo femenino y establece una relación entre el oído y la envidia. Creemos que esta interpretación también es válida en la figura alcalaína.
Cierva de la Puerta del Perdón de la Prioral del Puerto de Santa María |
Existe además otra figura (nº 14) que puede representar al mismo animal, aunque el desgaste de la piedra no permite la identificación con exactitud, pero se percibe una forma similar, esta vez mirando hacia la derecha, con las patas delanteras levantadas del suelo y la cabeza inclinada hacia atrás mirando hacia arriba. Se aprecia levemente la oreja.
La siguiente figura animal (nº 7 del croquis) presenta un aspecto extraño, asemejándose a una serpiente que enrolla su cuerpo. La serpiente es el símbolo por antonomasia del demonio y el pecado.
sepiente (www.arteguias.com) Obsérvese el parecido de ambas cabezas |
También nos encontramos a otra extraña criatura (nº 11 del croquis) que por el hocico y las orejas creemos se trata de un mono o simio. A menudo se le suele representar atado con cuerdas, característica que parece reproducirse en este relieve, pues se aprecia una especie de collar alrededor del cuello. El mono se asocia tradicionalmente con el mal, siendo una degeneración del hombre, condenado por sus vicios, como la lujuria.
BIBLIOGRAFÍA
SÁENZ RODRÍGUEZ Minerva. Temas iconográficos y ornamentales de la escultura Monumental románica en la Rioja. 1995.
AGUAYO COBO Antonio. El mensaje moral de la puerta del Perdón de la Prioral de El Puerto de Santa María. Revista de historia de El Puerto nº 46, 2011.
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