Ya que Bartolomé de Mesa recorrió varias partes de la Nueva España, al servicio de distintas autoridades, conviene detenernos brevemente para conocer cómo estaba dividido administrativamente aquel territorio y las distintas autoridades coloniales existentes en aquel Virreinato, con objeto de que sea más fácil entender los movimientos de nuestro paisano.
La máxima autoridad era el Virrey, que ejercía en representación el rey, aunque se trataba de un cargo de carácter temporal y debía someterse a juicio de Residencia para evaluar su mandato.
Para temas judiciales, existían las Reales Audiencias, que eran los máximos tribuales de apelación, aunque también tenían competencias administrativas y políticas. Los miembros de las Audiencias, presidentes y oidores, solían asesorar al virrey y se encargaban de vigilar su conducta.
La organización militar del territorio estaba a cargo de los gobernadores, que también tenían funciones de gobierno y de justicia, encargándose del reparto de tierras y de indígenas.
Para asuntos fiscales y de recaudación de impuestos, existía la Real Hacienda, compuesta por oficiales reales, que llevaban a su cargo las cajas reales y los libros de cuentas, con un exhaustivo control por parte de la Corona para evitar fraudes.
En un escalón más bajo, estaban los cabildos o ayuntamientos, encargados del gobierno a nivel local, tanto para temas administrativos como económicos, militares e incluso judiciales. Los cabildos solían estar compuestos por dos alcaldes ordinarios, varios regidores, alférez y alguacil mayor.
Corregidores y alcaldes mayores eran los encargados de administrar justicia a nivel local, siendo cargos nombrados por el Rey.
El Reino de Nueva Galicia se creó en 1521 en los territorios conquistados por Nuño Beltrán de Guzmán en la zona centro-oeste del actual México y estaba formado por las provincias de Zacatecas (Aguascalientes y Zacatecas), Nueva Galicia (Jalisco y Nayarit) y Culiacán (Sinaloa).
Con los territorios que se fueron conquistando al norte de Nueva Galicia, se fundó el Reino de Nueva Vizcaya en 1562.
Ambos Reinos contaban con un gobernador, pero estaban bajo la jurisdicción de la Real Audiencia de Guadalajara.
Bartolomé llegó a Guadalajara junto a su padre y el resto del séquito a finales de septiembre y tras asentarse en la ciudad, no tardaría mucho en encontrar trabajo al conocerse su curriculum militar y los servicios prestados a la corona durante los últimos diez años. El 14 de mayo de 1598, en la ciudad de Zacatecas, el lugarteniente del capitán general del Reino de Nueva Galicia, Vicente de Zaldívar, lo nombró capitán de conducta de indios de las poblaciones pacificadas de los tlaxcaltecos y chichimecos, en las sierras de Tepeque “para que entre con los sacerdotes que entran administrarles los santos sacramentos Y sepan los dichos Yndios an de ser anparados y que ninguna persona se aparte para los alborotar, ni hazer vejaciones, ni malos tratamientos” asignándole un sueldo anual de 500 pesos de oro común.
Este nombramiento le permitió recorrer y conocer toda la zona de Zacatecas, lindantes con el Reino de Nueva Vizcaya, lo que fue aprovechado por su padre, el doctor Palma, para encargarle el 22 de abril del año siguiente la recaudación del donativo al rey en ambos territorios, como vimos en el capítulo anterior.
Como capitán de indios permaneció durante dos años y en 1600 fue nombrado alcalde mayor de la población de Chiametla, cargo que ejerció hasta que el gobernador del reino de Nueva Vizcaya, Rodrigo de Vivero, máxima autoridad militar, en vista de los innumerables ataques que los indios rebeldes hacían a los asentamientos de españoles e indios pacíficos, y atendiendo a la reputación del alcalaíno, el 28 de junio de 1601 lo nombró capitán y cabo de los puertos y provincia de San Sebastián para que pusiese orden en la zona:
“en la provincia de chiametla y sus fronteras, copala y baluarte Rio del espíritu santo Y tepustle y llanos de maçatlan y salinas y billa de san sebastian suelen y acostumbran los yndios barvaros naturales de la dha provincia a cometer Robos muertes y daños en los vasallos de su magestad y mineros del panuco charcas cocolotlan y malaya y otras partes y los caminos no tienen toda seguridad antes conosido Riesgo y peligro y ansimismo en aquella costa del mar del sur donde algunas vezes an parezido y surjido navios de Yngleses cosarios, enemigos de nuestra santa fee católica Y aya horden de Resistirlos y defenderlos a los unos y a los otros si pretendieren hazer daños y volver a aquellas Partes y costa y puerto de maçatlan me a parecido prevenir ynconvenientes Y para ello tener nombrado capitán experimentado en las cosas de la guerra y de suficiencia Y porque en qualquier acontecimiento se entienda y heche de ver que ay cuidado en el susodicho y en guardar los dichos Puertos y de que este prevenida su defensa y por lo que toca a la rreputacion que es Justo conservar en los de su magestad y poblaciones de aquellas partes Y pueblo de chiametla donde esta probeido por alcalde mayor el capitán don bartolome de mesa… Y atento a esto Y a lo que espero le servirá como asta aquí lo ha hecho con mucha aprovacion como consta por sus Recaudos y papeles que ante mi presento e acordado de le nonbrar Por capitán y cavo en las dichas Partes aRiva referidas…”
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Detalle del Mapa de Nueva Galicia. 1550 |
Pocos meses después, el gobernador amplió sus funciones, pues a las puramente militares, añadió el 2 de noviembre funciones administrativas y judiciales, al nombrarle alcalde mayor del pueblo y salina de Chiametla y justicia mayor de toda la provincia. Bartolomé de Mesa tomó posesión del cargo el 24 de noviembre en la villa de San Sebastián y cuatro días más tarde se llevó a cabo el acto del pleito homenaje, o juramento de fidelidad al rey:
“En veinte y ocho días del mes de nobiembre de mil y seiscientos y un años, el capitán y cavo Don bartolome palma de mesa Justicia mayor de la provincia de chiametla a quien yo el escribano doy fee que conozco, el qual pusso sus manos dentro de las del capitán Gaspar de billagra, y hizo Pleitomenaje a dios nuestro señor de usar el oficio de tal capitán y cavo como tal caballero, hijodalgo y que por azerlo assi todo el tiempo que lo usare morirá en servicio del rrey nuestro señor y lo firmo de su nombre siendo testigos, el capitán Joan Rodrigues Parra y el capitán Rodrigo Ruiz de Olvera y diego hortiz alcalde hordinario de la villa de san sebastian Y lo firmo de su nombre Don bartolome de messa ante mi diego sanchez escrivano publico”