Cuando falta tan solo un día para
el II centenario de la proclamación de la Constitución gaditana de 1812, La Pepa,
traigo la primera parte de un articulo que he escrito sobre los acontecimientos
de la guerra de la independencia en Alcalá, que se publicará en la revista "Apuntes
Históricos y de nuestro Patrimonio" en abril. Dada la
extensión del artículo, lo iré publicando por partes.
Creo que es un artículo bastante
interesante, pues he podido constatar muchos errores en lo publicado sobre el
tema hasta ahora, existiendo confusión de fechas y mezclándose acciones
distintas, que son presentadas como un mismo suceso. Baste decir, como ejemplo,
que la fecha que siempre se esgrime como la última vez que los franceses
visitan Alcalá, el 30 de septiembre de 1812, está documentada en la prensa
justo un año antes.
El principal motivo de las
confusiones se debe a la información errónea que presenta Pascual Madoz
en su Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones
de Ultramar publicado en 1845 ( del que hablaremos otro día) y que tradicionalmente se ha
utilizado como fuente.
En el presente artículo pretendo
hacer una revisión lo más exacta posible de los acontecimientos sucedidos en
Alcalá durante la invasión francesa y la guerra de la Independencia entre 1808
y 1812, intentando reunir todo lo publicado a nivel local sobre estos hechos, a
la vez que situarlos dentro de una visión más global en el conjunto de los
acontecimientos ocurridos en la provincia. Para ello, además de las fuentes
tradicionales he recurrido a otras fuentes contemporáneas, de personajes
españoles y extranjeros, que vivieron en primera persona los acontecimientos
que aquí se relatan, narrando la toma del castillo y determinando la fecha
exacta de su voladura, hasta ahora desconocida.
1.- 1808. La guerra en la lejanía.
Las primeras noticias sobre la guerra
llegan a Alcalá el sábado 4 de junio de 1808, cuando el Corregidor D. José María Esteban y García da cuenta al
resto de los integrantes del Ayuntamiento de un Bando de la Junta Suprema de Gobierno,
erigida en Sevilla, reuniéndose al día siguiente 5 de junio los Cabildos
seculares y eclesiásticos, quienes deciden, para animar al alistamiento de
voluntarios, hacer una procesión de penitencia en riguroso ayuno al Santuario el día 7. Se publica además una
proclama para proceder a una suscripción de un donativo voluntario y el uso de
la escarapela nacional.
El mismo día de la procesión se
alistan 67 alcalaínos de entre 16 y 45 años, que salen inmediatamente para
Sevilla. Hay que recordar que 259 hombres formaban parte de la milicia local. (1)
Poco tiempo después, el pueblo entero
celebrará la victoria de las tropas españolas en la batalla de Bailén,
que tuvo lugar el 19 de julio de 1808, con la suelta de un toro enmaromado por las calles y el posterior
reparto de su carne entre los hospitales y personas necesitadas.
Las peticiones para socorrer al ejército español no cesan pidiéndose en
el municipio las armas que no estén siendo utilizadas por sus dueños.
Alcalá en 1880 |
2.- 1809. Crece la
tensión. Continúan las ayudas a los nacionales
Alcalá contempla la guerra en la
distancia, ajena al conflicto y aunque tradicionalmente
se señala el 10 de febrero de 1810 como
la fecha en que las tropas francesas pisan
por vez primera Alcalá (esta noticia se atribuye a Pascual Madoz, aunque habría
que aclarar que en su diccionario, no dice que sea la primera vez, simplemente se
limita a resumir en un breve párrafo los acontecimientos que consideró más
importantes ocurridos durante la guerra)
(2), sin embargo, hay que remontarse un año antes, concretamente hasta
abril de 1809 para que los alcalaínos viesen en persona a los soldados imperiales,
cuando llega al pueblo un pelotón de
presos de la batalla de Bailén que son conducidos a los pontones de Cádiz para
trasladarlos a las Islas Canarias y Baleares. Manuel María de Puelles, en su “Historia de la Familia de los Puelles”,
escrita en 1864, hace referencia a este hecho:
“Había llegado en este tiempo al pueblo un grueso
pelotón de oficiales franceses prisioneros en Bailén a los que se había codeado
indignamente dos a dos y paseado en triunfo por los pueblos, faltando
villanamente a la capitulación, en que se convino trasladarlos embarcados a
Francia desde el puerto de Cádiz. Tenían a
estos infelices desnudos y hambrientos en los lóbregos claustros deshabitados
de la parte baja de Santo Domingo, rugiendo como fiera e increpando a sus
guardadores terriblemente por su inhumanidad y falta de fe."
Aunque solo tenemos constancia de la llegada de estos presos a Alcalá en esta fecha por este autor, sí existe documentación en el Archivo Histórico Nacional relativas al hacinamiento de los franceses en Medina y Vejer en abril de dicho año y en Jerez en mayo, a las espera de poder pasar a Cádiz para su traslado en barco.
Aunque solo tenemos constancia de la llegada de estos presos a Alcalá en esta fecha por este autor, sí existe documentación en el Archivo Histórico Nacional relativas al hacinamiento de los franceses en Medina y Vejer en abril de dicho año y en Jerez en mayo, a las espera de poder pasar a Cádiz para su traslado en barco.
Es probable
que la visión del enemigo derrotado animara al alistamiento en las filas
patrióticas y así, el 21
de abril de 1809 se alistan 76 mozos útiles, aunque esta vez la selección no es
tan rigurosa como las anteriores. El 11 de junio, atendiendo a otra solicitud
se alistan otros 67. Todos estos alistamientos dejarán a la población casi sin varones, ya que en aquella época Alcalá
contaba con apenas 1000 vecinos.
El 13 de julio se solicitan caballos
de uso cotidiano (en solicitudes anteriores
sólo los que no sirviesen a sus dueños) y el 11 de diciembre, al no
quedar caballos se solicitan cualquier tipo de acémilas. (3)
La tensión y agitación va en aumento
con el paso de los días, creciendo los rumores sobre los presuntos afrancesados
existentes en el pueblo. Tal es el caso del Administrador de Rentas de la
Villa, Ramón Fossi, al que se le acusa de serlo e incluso de tener una
guillotina en su casa para decapitar a varios eclesiásticos, obligando al
Cabildo a intervenir el 17 de julio, no encontrando nada en su contra.
A finales de este mes las autoridades
locales ya han entregado a la Junta Suprema 11.300 reales de vellón
Este mismo año la Junta Suprema de Gobierno llega a
solicitar “que todos los Maestros y Oficiales de Armeros, Herreros y
Cerrajeros se empleen en hacer fusiles y bayonetas sin permitirles se ocupen en
otro trabajo por mas que aleguen su urgencia y también para que se les obligue
a los guarnicioneros y silleros (…) para que se ocupen en hacer sillas para uso
de la caballería…”
Mientras, en Cádiz, el 20 de
diciembre se publica el Real Decreto para la convocatoria de Cortes Generales y
Extraordinarias de la Nación, noticia de la que se hace eco el cabildo
alcalaíno el último día del año. (3)
Notas
(1) Fernando
Toscano de Puelles. Historia de la Congregación
– Beaterio de Jesús, María y José. 1988. Páginas 203-218
(2) En su Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico
de España y sus posesiones en ultramar, publicado en Madrid en 1845,
Pascual Madoz escribe únicamente lo que sigue
sobre la Guerra de Independencia en Alcalá: “En 10 de febrero de 1810 llegaron a esta v. 50 dragones franceses; a
los pocos días fueron atacados por un gran número de paisanos armados, de la
serranía de Ronda y de la v. de Jimena y, auxiliados estos por los vec. de
Alcalá mataron a la mayor parte. En 5 de marzo próximo se presentó en la misma
una división de 3000 hombres al mando del general Latour Maubourg, y pasaron a
cuchillo cuantos habitantes pudieron hallar, sin distinción de sexos ni edades,
quemando varias casas: siempre que llegaron después tropas francesas a esta v.
fue saqueada; de estos padecimientos nunca han podido reponerse sus principales
vec.”
(3) Gabriel
Almagro Montes de Oca. Alcalá en la
Guerra de la Independencia. Revista de Apuntes Históricos. 1990
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