jueves, 27 de diciembre de 2012

Pinceladas de Historia: Las campanas de la Iglesia de la Victoria


Las campanas de la Iglesia de la Victoria


Ismael Almagro Montes de Oca

     Mucha gente desconoce que, siguiendo la costumbre cristiana de poner nombres a las campanas, también las de la Iglesia de la Victoria poseen los suyos. 

     Una simple inspección ocular a la espadaña permite verificar que las dos campanas tienen sus nombres grabados en relieve. Para roturarlas se escogieron los nombres de los dos principales santos existentes en dicha Iglesia: la de mayor tamaño se llama “San Francisco” y la más pequeña “San José”

Campana "San Francisco"

     ¿Pero desde cuando estas campanas llaman a los fieles desde la Alameda? 

    En el Archivo Parroquial se conserva un libro titulado “Cuentas de fábrica de 1827 a 1909” donde se conservan los ingresos y gastos habidos en dicho periodo en el mantenimiento de la Parroquia y de la iglesia auxiliar de la Victoria y en el cual hallamos una referencia con los gastos ocasionados en enero de 1868 para llevar una campana a Medina para su fundición, traerla y colocarla nuevamente en la espadaña: 

“Y. Por la conduccion de la campana de la Victoria a la ciudad de Medina Sidonia pa. su fundicion…….32,50” 

“Yt. Por la fundicion de la campana en Medina Sidonia………470” 

“Yt por la conducion de la referida a esta villa…………………84” 

“por colocar la nueva campana en la torre, recibo nº 4……..….45” 


Campana "San José"

     Ambas campanas además tienen grabado en relieve el sello del fabricante: “Constantino Linares Ortiz-Madrid-Carabanchel Bajo”. Precisamente este sello nos ha llevado a descartar que ninguna de las dos sea la 1868 ya que la obra de este fundidor, natural del Concejo de Bareyo (Cantabria) abarca fundamentalmente desde 1890 aproximadamente hasta 1948, aunque hay documentada una campana realizada en 1866 (1) para un municipio de Cantabria. 

     Examinando los trabajos de Linares Ortiz observamos que en Cádiz se hallan 3 campanas realizadas el mismo año: 

-1 campana llamada “San José” realizada en 1911 existente en el Convento de Nuestra Señora del Rosario y Santo Domingo. 

- 1 campana llamada “Santos Patronos de Cádiz”, refundida en 1911 en la Catedral de Santa Cruz de Cádiz, a expensas del obispo D. José María Rancés y Villanueva. 

- 1 campana llamada “Santo Domingo de Silos”, refundida en 1911 en la Catedral de Santa Cruz de Cádiz, a expensas del obispo D. José María Rancés. 

     Precisamente fue el obispo Rancés el impulsor de las obras de restauración de la Iglesia de la Victoria, cerrada al culto en 1884 y reinaugurada el 1 de enero de 1912.

Sello del fabricante

Anuncio del fabricante
en el periódico El correo de Cádiz en 1912
   

     Finalmente, una noticia recogida en el periódico “El Correo de Cádiz” en su edición del 23 de abril de 1912 (2) nos sacó de dudas: 

“NOTICIAS 

Bendición de campanas 

     El pasado domingo se celebró en la Iglesia de la Victoria de Alcalá de los Gazules, la ceremonia de bendecir las dos nuevas campanas. 

     Son éstas magnificas y se les ha puesto los nombres de San Francisco y San José. 

     Fueron bendecidas por el Sr. Arcipreste, en delegación de nuestro Excmo. Prelado, asistí-(….) 

     Apadrinaron la bendición la Srta. Luisa Puelles y D. Luis Castro. 

     Al acto asistió gran número de fieles y el excelentísimo Ayuntamiento. 

     Las campanas serán estrenadas la víspera de San Jorge, Patrón de Alcalá.” 



     Así pues, el domingo 21 de abril de 1912, se llevó a cabo el ritual de bendecir las campanas. Un ritual que se realiza desde el siglo VIII: Comienza la ceremonia. El obispo (en nuestro caso delegó en el Arcipreste) bendice el agua y la sal con la que él mismo lavará la campana, ayudado por sus asistentes y padrinos, secándola a continuación con un fino lienzo. Ya está la campana seca y empieza a oírse el rezo de los salmos (del 145 al 150). Con el pulgar de su mano derecha hace una cruz sobre la campana con el óleo de los enfermos, mientras reza una oración, en la que evoca las trompetas de Jericó, con las que los patriarcas o reyes judíos convocaban al pueblo contra el enemigo, como bien viene recogido en el libro de los Números. Llega el momento de la bendición propiamente dicha. Le pone nombre a la campana y enumera las virtudes del material fundido, invocándolas contra los elementos adversos y los diabólicos. Limpia la campana de la cruz hecha, el coro canta mientras él con el óleo de los enfermos hace 7 cruces en el exterior y con el crisma 4 en el interior de la campana, repitiendo 11 veces, una por cada cruz la oración: "Sanctificetur et consecretum, Domine, signum istud. In nomine Patris, et Filii et Spiritus Sancti. In honorem Sancti N. Pax tibi". A esta sigue una nueva oración bendicional y después esparce el incienso por dentro de la campana, se reza el Salmo 76 y se lee el pasaje del Evangelio de San Lucas: Introivit Jesús in quaddam castellum. (1) 

     Una vez bendecidas, las campanas sonaron por primera vez al día siguiente, el lunes 22 de abril, vísperas de San Jorge, desde la espadaña de la Victoria, donde llevan colgadas 100 años justos. 



NOTAS 

(1) www.campaners.com 

(2) El correo de Cádiz. Edición del 23 de abril de 1912. Año IV Número 1178 pág. 2

1 comentario:

  1. La historia de las campanas de la Iglesia de la Victoria destaca cómo una simple inspección puede revelar detalles fascinantes y preservar tradiciones centenarias. La inspección ocular mencionada en el artículo nos recuerda la importancia de mantener y conocer nuestro patrimonio cultural. En el contexto de la inspección OCA, este tipo de revisiones no solo se enfocan en la seguridad y el cumplimiento de normas, sino también en la preservación de la historia y la identidad de nuestras comunidades.

    Además, la documentación y los registros históricos son fundamentales para entender la evolución y los cambios en estos monumentos. La referencia a los archivos parroquiales y los registros de la fundición de campanas en 1912 subraya la necesidad de inspecciones cuidadosas y bien documentadas, asegurando que se mantenga la autenticidad y el valor histórico de estos elementos. Así, las inspecciones OCA no solo velan por la integridad física de los edificios, sino también por la conservación de su valor simbólico.

    Finalmente, la historia de las campanas y su bendición en 1912 nos muestra cómo las inspecciones pueden revelar más que simples irregularidades; pueden conectar a las personas con su pasado y reforzar el sentido de comunidad y pertenencia. Esto es especialmente relevante en un mundo donde el ritmo del cambio a menudo nos aleja de nuestras raíces.

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