Ismael Almagro Montes de Oca
Hasta ahora, en la Historia de Alcalá siempre se había hablado de los momentos anteriores al levantamiento de Riego en 1820 por ser el lugar donde se encontraba preso uno de los cabecillas y por ser punto de encuentro de los implicados, tanto en las Correderas como en la propia población. Sin embargo, en los días posteriores al levantamiento, Alcalá también formó parte de ese gran tablero de ajedrez en que se convirtió la provincia entre los sublevados constitucionales y las tropas leales a Fernando VII.
Como los acontecimientos se producen a nivel provincial y el movimiento de tropas es constante, vamos a relatar una cronología de los mismos para ubicar los hechos relacionados con Alcalá en su contexto:
1 de enero de 1820.
Antonio Quiroga, nombrado por los oficiales implicados como general en jefe y siguiendo el plan establecido, debe encabezar la rebelión del ejército de Ultramar desde Alcalá, poniéndose al mando del segundo batallón de España, que al mando de Fermín Argaiz se encontraba en nuestro pueblo para custodiar en el convento de Santo Domingo a los oficiales presos del anterior alzamiento el 8 de julio en el Palmar de El Puerto.
Sin embargo, las fuertes lluvias impiden que Quiroga ejecute su parte del plan:
“Entre Alcalá de los Gazules y Medina hay dos ríos que, de corto caudal en tiempo ordinario, en los momentos de recios aguaceros y en los inmediatamente posteriores vienen hinchados como torrentes. El primero, llamado Barbate, tiene puente, si bien por otro lado de la villa de Alcalá que por el camino de Medina, pero al puente es fácil ir dando un corto rodeo. El segundo, llamado del Álamo, sólo puede pasarse vadeándolo.” (1)
"El primero, llamado Barbate, tiene puente, si bien por otro lado de la villa de Alcalá que por el camino de Medina, pero al puente es fácil ir dando un corto rodeo" |
Por su parte, Rafael de Riego, comandante del batallón de Asturias, cumpliendo su parte, reúne a su tropa en las Cabezas de San Juan (Sevilla) a las ocho de la mañana, proclamando la Constitución de 1812 y poniendo en el pueblo alcaldes constitucionales.
A las 3 de la tarde las tropas de Riego inician la marcha sobre Arcos para apoderarse del cuartel general del ejército de Ultramar al mando del conde de Calderón.
A las cuatro de la tarde, también cumpliendo el plan establecido, se pone en movimiento desde Villamartín hacia Arcos el segundo batallón de Sevilla, al mando de Antonio Muñiz y Francisco Osorio. Este batallón debía reunirse con el de Riego para acometer juntos la toma de Arcos, pero un error de los guías provoca que ambos batallones no se encuentren.
2 de enero de 1820.
Al clarear el día, viendo Riego que no aparece el batallón de Sevilla, entra sigilosamente en Arcos, a pesar de hallarse allí el batallón de Guías con fuerza muy superior a la suya y se hace con el cuartel general, arrestando a los generales Conde de Calderón, Fournaz, Salvador y Blanco. Avanzada la mañana se produce la llegada del batallón de Sevilla. Éste y el de Guías juran la Constitución.
A las 4 de la tarde, seguramente cuando tiene noticias de que riego ha tomado Arcos, el general Quiroga se pone en movimiento desde Alcalá en dirección a Medina, donde se le incorpora el segundo batallón de la Corona, al mando del capitán José Rodríguez Vera. Ambos batallones se dirigen hacia San Fernando.
Al poco de abandonar nuestro pueblo las tropas del batallón de España, las autoridades alcalaínas dan parte de la sublevación al comandante general del Campo de Gibraltar, Enrique José O'Donnell, el Conde de la Bisbal, quien precisamente fue uno de los cabecillas del intento de levantamiento militar del 8 de julio y que se desbarató por echarse atrás éste y denunciar a sus compañeros de rebelión.
O'Donell, conde de la Bisbal |
3 de enero de 1820.
A las nueve de la mañana llega Quiroga con sus dos batallones a la vista del puente Suazo, entrando en San Fernando, pero no logra tomar su objetivo, Cádiz, puesto que las tropas leales al rey han conseguido bloquear la entrada.
Por su parte, Riego marcha con 300 hombres desde Arcos hacia Bornos para conseguir el apoyo del segundo batallón de Aragón allí acantonado. Una vez conseguido, los cuatro batallones reunidos en Arcos, proclaman a Riego por su comandante General.
Riego organiza una corta columna con miembros de los cuatro batallones al mando del teniente José Miró que envía a Alcalá y Medina para alentar a las tropas en estos municipios a unirse a la revolución.
Rafael de Riego |
4 de enero de 1820.
Las tropas de Riego se ponen en marcha hacia Jerez. Por la noche, Quiroga avisa a Riego para que se le una para tomar Cádiz.
5 de enero de 1820.
El comandante general del Campo de Gibraltar recibe el aviso de la sublevación desde Alcalá:
“Hallándome empleado por S. M. en el mando del campo de Gibraltar, recibí en el día 5 de enero de 1820 un oficio de la justicia de Alcalá de los Gazules y otro del coronel del regimiento de Zamora, en que se me dieron los primeros avisos de la escandalosa sublevación ocurrida en varios cuerpos del ejército destinado á Ultramar; que habían preso á su general en gefe, y proclamado esa Constitución, que despues acá ha sido causa de tantos horrores.” (1)
Extracto de la carta enviada por O'Donell al periódico El Restaurador narrando los acontecimientos de 1820 |
La tropa de que disponía para intentar hacer frente a la rebelión eran 600 hombres de 9 compañías de granaderos provinciales, 100 soldados de la compañía de escopeteros de Getares y 50 caballos de un escuadrón de Algarve.
6 de enero de 1820.
Riego se pone en marcha hacia la Isla, donde llega por la noche la mitad de la división, mientras que la otra mitad tiene que pernoctar en Puerto Real.
7 de enero de 1820.
Por la mañana llega a san Fernando el resto de la división del general Riego.
Por la noche se produce una reunión de los principales jefes para organizar las tropas, quedando Quiroga como general den jefe, Rafael de Riego como comandante general y Arco Agüero como jefe de estado mayor. Todas las tropas son divididas en dos brigadas:
- batallones de Asturias, Corona, Guías y Veteranos, al mando del teniente coronel Santos San Miguel
- batallones de Sevilla, España y Aragón, al mando del coronel Jerónimo Valle.
8 de enero de 1820.
3 jefes de infantería que habían estado presos con Quiroga en Alcalá en el convento de Santo Domingo llegan a Algeciras para unirse al comandante del campo de Gibraltar.
9 de enero de 1820.
El Conde de la Bisbal se pone en marcha para Alcalá con las tropas del campo de Gibraltar que había logrado reunir.
Mientras, en San Fernando, Riego recibe la noticia de la llegada del batallón ligero de Canarias y una brigada de artillería desde Fuentes y Osuna al mando de López Baños para adherirse a la causa y sale con 1200 hombres a recibirlos hasta el Puerto de Santa María.
10 de enero de 1820.
A pesar de la fuerte lluvia, que llevaba varios días azotando la zona, se produce la llegada de O’Donell con la fuerza de 400 infantes y 120 caballos a Alcalá, convertida en un principio en base de operaciones del ejército leal.
NOTAS
(1) El Restaurador. Edición del sábado 25 de octubre de 1823. Suplemento al nº 106 pág. 9 a 12, donde se inserta carta fechada en Algeciras el 12 de octubre de 1823 escrita por el comandante general del campo de Gibraltar, Enrique José O’Donell, conde de la Bisbal, narrando los acontecimientos.
BIBLIOGRAFIA
ALCALÁ GALIANO, ANTONIO; “Memorias de D. Antonio Alcalá Galiano”. 1886
DE RIEGO Y NÚÑEZ, RAFAEL; “Memorias históricas del general Riego escrita sobre documentos originales”. 1820
Miscelánea de Comercio, Política y literatura. Enero 1820 .Tomo III. Pág 298-300
Miscelánea de Comercio, Política y literatura. Martes 20 de junio de 1820 nº 112 pág. 4.
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