viernes, 10 de octubre de 2014

Sobre la conservación de nuestro Patrimonio (II)


Ismael Almagro Montes de Oca


       Hace casi dos años publiqué una entrada (ver artículo) haciendo una reflexión acerca del deficiente estado de conservación de algunos elementos de nuestro Patrimonio. Hoy, pasado todo este tiempo, vuelvo a plantear la misma reflexión para hablar en este caso sobre la conservación de nuestro Patrimonio arquitectónico, el cual, bien explotado, puede convertirse en un atractivo turístico más para nuestros visitantes, aparte de reforzar nuestras señas de identidad como pueblo.

       Sin embargo ¿merece la pena hacer una gran inversión con dinero público, es decir, de todos, gastar miles de euros en poner en valor algún monumento si después el mantenimiento del mismo brilla por su ausencia?

       ¿Y por qué hago esta reflexión? Porque el pasado fin de semana hice una visita a los depósitos romanos junto a la Fuente de la Salada y el panorama que vi no pudo ser más desalentador.

      Para empezar, no existe en el lugar ni un mal cartel explicativo de lo que allí existe, por lo que cualquier visitante difícilmente puede hacerse una idea de la importancia que dicho monumento tuvo en la antigüedad. Falta un panel informativo sobre quién lo construyó, cuándo, por qué se eligió ese lugar, etc.

      Sentí vergüenza ajena al ver el estado de abandono que presenta todo el recinto, donde la maleza silvestre campa a sus anchas, invadiendo cualquier espacio. 



     No se queda atrás lo plantado en los arriates, pues el romero en muchos puntos se ha desbordado y casi impide el paso por la rampa de acceso, siendo imposible pasar dos personas a la vez por la misma.


      El estado de abandono es tal que una de las vigas de madera utilizadas a modo de escalón, se encuentra partida en dos mitades, convirtiéndose en un peligro subir a los depósitos, y eso sin contar que las gavillas de hierro utilizadas para anclarlo al suelo se encuentran a la vista y sin protección.


      Por si esto fuera poco, se han hecho en el recinto algunas zanjas por algún motivo, que han sido tapadas simplemente con grava y arena, no reponiéndose la solería y presentando un firme irregular. (Lo curioso es que la losas de piedra están justo al lado apiladas, ¡ a saber desde cuándo! esperando a ser devueltas a su sitio)



      La suciedad se acumula por todos lados, especialmente en los vasos de los depósitos, donde termina acumulándose la basura, tales como plásticos y botellas, dando una imagen de dejadez absoluta.


      En los mismos vasos se encuentran dos vigas de madera que han sido arrojadas a los depósitos, no sé si con el propósito de acceder a su interior utilizándolas a modo de puente, pero lo más grave es que revisando mis fotografías, encontré una que realicé el 28 de febrero de este año en la que se puede observar que las vigas ya estaban allí entonces. ¡más de siete meses allí arrojadas y nadie se ha molestado en quitarlas!


La foto anterior es de hace una semana. Ésta última la tomé el 28 de febrero de 2014
y ya entonces había una viga tirada en los depósitos
      Justo en la meseta superior, frente a los depósitos el suelo ha cedido, hundiéndose el empedrado del mismo, lo que supone un claro peligro para el visitante, sin que nada impida pisar esta superficie.


       Soy consciente de las dificultades económicas por las que atravesamos, pero tal vez no cueste tanto mantener este lugar en unas condiciones aceptables. Entiendo que puede ser costoso arreglar la parte de suelo hundida, pero no cuesta tanto vallar la zona para evitar peligros. Ni qué decir ya de retirar las vigas de los depósitos. Por cierto, se pueden usar para reparar el escalón roto, aunque lo mejor sería eliminarlos para permitir el acceso a las personas discapacitadas. En un par de días, un operario puede tener arreglado estos desperfectos. Un jardinero puede podar los arbustos y eliminar la maleza. No creo que tenga más de un día de faena, ni que sea tan difícil que un barrendero de vez en cuando, recoja la basura allí acumulada. Tampoco costará tanto un pequeño letrero explicativo que ayude a conocer mejor el lugar.

       Son pequeñas medidas que contribuirían enormemente a mejorar el aspecto de la zona y a dar una imagen más positiva a cuantos nos visitan. De lo contrario, pienso que no tiene sentido invertir en patrimonio. No, para esto. Así estamos contribuyendo a destruir el legado de nuestros ancestros. 

2 comentarios:

  1. Buen artículo, y muy esclarecedor.ánimo paisano, a ver si algún político se hace eco de tus demandas y se enteran de una vez de que hay que cuidar nuestros inicios.
    Saludos

    ResponderEliminar
  2. Habria que hablar algun dia de la gran chapuza que se ha hecho en el castillo.

    ResponderEliminar