Artículo publicado en la Revista de Apuntes Históricos de 2002
Juan Manuel Muñoz Fdez-Armenta
El primer cine de Alcalá fue el Gazul Cinema, construido en 1928 por Antonio Serrano y después propiedad de Francisco Caro. Situado en la Carretera, sobre su solar se construyó más tarde el garaje de transportes Comes.
La sala tenía butacas de madera, olor a "Zotal", paredes de corcho y una general de escalones. A la derecha, la cabina con acceso desde el exterior por el "patio de la fábrica", hoy calle Doña Mª Ulloa.
Manejado por Dominguito Valdivia tenía un solo proyector, que obligaba a dos o tres paradas durante la función para cambiar los rollos, tiempo aprovechado para publicar las próximas películas, proyectando anuncios, anuncios, dibujados con tinta sobre un con más buena voluntad que arte.
En el Gazul, vimos el cine por primera vez con "Blancanieves" de Walt Disney. Los espectadores se escandalizaron con "Gilda", con Rita Hayworth, abofeteada por Glenn Ford, por el descaro de quitarse un guante mientras cantaba Amado Mío, vestida con un traje de raso negro. Nadie como ella lo ha hecho mejor. Emociones con las aventuras de "Tres Lanceros Bengalíes" de Gary Cooper. Risas con Katherine Herpbun y Cary Grant en "La Fiera de mi Niña" e inquietud por el resultado del amor imposible entre Humprhey Bogart e Ingrid Bergman en "Casablanca".
Costumbre y casi obligación, antes de ir al cine era ver la censura (calificación moral) expuesta en el patio de entrada de la Iglesia de la Victoria. Funcionaba por el sistema de letras. PVM: Pueden verla menores. PV: Puede verse. T: Tolerada. DG: Defectos Graves. MR: Moralmente rechazable.
Después empezó el sistema de números, del 1 al 4, de menor a mayor gravedad moral, según el criterio del censor.
En el verano de 1946 se inauguró el cine España, el de la Plaza de toros o de Paco Gallego, que por las tres denominaciones se conocía. Duró hasta 1950. Conserva hoy el mismo aspecto. Se pueden imaginar las noches de fantasía e ilusión pasadas allí por los alcalaínos mientras en el campo seguían los rojos, y en el pueblo la cartilla de racionamiento, el estraperlo y el tabaco de Gibraltar.
Propietario: Paco Gallego. Gestor: Andrés Pastor. En la taquilla: Encarna Martos. Portero: Torrejón. Operador: Eloy Cerejido.
La pantalla el primer año estuvo fija, pero un fuerte viento la destrozó y en años posteriores se plegaba e izaba por medio de poleas. Los tendidos servían como gradas y en el ruedo sillas.
Por la tarde mientras sonaban las notas de “mi casita de papel” regaban la plaza y ordenaban las sillas. Tarea en que intervenían, por su proximidad afectiva con el dueño, los hermanos Gabriel y Francisco Almagro (niños entonces), quienes por esta razón entraban en la cabina y obtenían de Cerejido los trozos de película estropeados al empalmar los rollos y con orgullo de quien posee un tesoro repartían a sus amigos “cuadritos” que se guardaban con especial devoción.
La primera película fue “Argel” del francés Charles Boyer y la fascinante Hedy Lamar; después vimos la grandeza de las escenas de acción en “Murieron con las botas puestas” o el color de “Robin de los Bosques" ambas de Errol Flynt, en aquella interpretando a un idealizado general Custer y en esta a un ladrón generoso. Llegaron también la mejicana "Los jarrones del Virrey", con la complicada herencia de la familia Cuchichi. "El Mago de Oz", fantasía musical dirigida por V. Fleming y revelación de Judy Garlan. "El padre de la novia", con Katherine Hepburn y Spencer Tracy, pareja única en la pantalla y en la vida real, con una dolorosa pero digna relación personal.
Situado en lo que actualmente es el Bar y Hotel Pizarro, coincidiendo con el de la Plaza de Toros, el Cine Avenida. Lo montó Agustín Pérez; Diego Romero fue gerente y lo continuó durante bastantes años. Después estuvo alquilado a la empresa del Cine Andalucía. Operador Dominguito, ayudado por Manolo Burrilla.
Era competencia con el de Paco Gallego. Célebre eran sus guerras de precios. Bajaban las entradas según fuera bajando o igualando el competidor, iniciándose poco antes de la proyección, e incluso durante los documentales (el NO-DO) y avances. Duraban hasta el fin de éstos, momento en que se producía el primer descanso.
Dos grandes películas tiene en su historia: "Sólo ante el peligro" y "Duelo de Titanes". En la primera, Fred Zinneman, dirige a un Gary Cooper en estado de Gracia, acompañado por la bella Grace Kelly, como novia indecisa y pusilánime. Cooper da una lección magistral de interpretación en la hora y media que dura la acción que desarrolla la película y el tiempo que dura esta, ambos coincidentes. Sólo por su forma de andar ante la cámara merece verlo. Juan Manuel de Prada, novelista, en un reciente artículo publicado en la "tercera" de ABC, decía: "Quienes amamos a Gary Cooper, no sabemos si quedamos con el héroe ingenuo y abnegado de la portentosa "Juan Nadie", o con el héroe asqueado que hacia el final de "Sólo ante el peligro" se arranca del chaleco su estrella de hojalata y la arroja al fango, después de apurar hasta las heces el cáliz del miedo." "Duelo de titanes" dirigida por John Sthurges, con Burt Lancaster y Kirk Douglas. Este realiza el mejor “Doc Hollyday” conseguido en el cine, pese a las muchas repeticiones hechas de esta leyenda. Como fondo la voz de Frankie Lane cantando “O.K. Corral”.
En un solar de la cuesta de Santo Domingo, donde hay un supermercado, otro cine de verano, coincidente con los otros dos anteriores. Motivado por su escasa anchura, la de la tienda actual, pero con mayor fondo, popularmente le bautizaron como “Cine Canuto" funcionó durante una sola temporada, bajo la dirección de Antonio Caro.
Cerrado el Cine España, José María Sánchez compró sus equipos creando el Cine Maravillas, Situado en el patio de la casa familiar pese a las muchas transformaciones realizadas en el inmueble aún se conserva la cabina con sus características ventanillas.
Funcionó desde 1953 a 1960. Operador Eloy Cerejido. Era gestionado familiarmente. Su hija Pilar en la taquilla y en la puerta se turnaban Francisco Jara, Andes Armario, Francisco Almagro, eximio maestro (de los que Alcalá ha dado varios) que las tardes del verano las ocupaba en dar clases a bachilleres con asignaturas suspendidas y preparar opositores para el Magisterio. En todo con reconocida competencia y éxito. A su pantalla llegó el mito de Marilyn Monroe con Niágara promocionada como "las dos maravillas del mundo: Migara v Marilyn"
En 1957, la Plaza de Santo Domingo ya se había arreglado, cambiando el suelo terrizo por adoquines y quitando los bancos de ladrillo que la adornaban. Para ampliarla y mejorar su acceso por la cuesta del mismo nombre, se derribó la casa de D. Bartolo Barroso, maestro albañil, de sobresaliente prestigio humano y profesional.
También habían desaparecido varios negocios que le habían dado un sello artesanal: la fragua de Gutiérrez, la posada de Rafael y la bodega de Armenta; lo mismo que la carpintería de Gabriel y la zapatería de Vela.
Antonio Ordoñez es figura del toreo. Curro Romero, Paco Camino y Diego Puerta dan sus primeros pasos. Cronistas: Corrochano y Diaz Cañabate.
El premio Planeta lo gana “La paz empieza nunca” de Emilio Romero. En diciembre, la prensa publica notas oficiales sobre la guerra de Ifni y Sáhara, y el dia 7 sábado en la Cuesta de Santo Domingo se inauguró el Cine Andalucía con el estreno en España de "Los tunantes del desierto” interpretada por Carmen Sevilla. Después dirigida por José Antonio Bardem, consigue su mejor actuación en el drama campesino "La venganza", dándole replica a Katt Vallone.
El mismo día en Sevilla se proyecta Ariane, de Wilder, con un maduro Gary Cooper y la jovencita Audry Herpburn. Concha Piquer, con Puente de Coplas, actuaba en el Teatro Falla de Cádiz.
Para quienes jugaban al fútbol en el Prado y al baloncesto en el Lario, el Andalucía les descubrió el cine y los aficionó. Gestionado por sus propietarios: Francisco y José Gómez León, con la colaboración en el primer año de Andrés Pastor, tuvo durante muchos años un alto nivel de programación. Sus dueños además de empresarios eran aficionados al cine y se notaba. Proyectado expresamente para Teatro-Cine, cuenta con un amplio escenario, varios camerinos y foso para la orquesta. El público se acomodaba en dos plantas, patio y principal. En la actualidad se conserva tal y como se construyó.
Por primera vez un cine alcalaíno, instaló dos proyectores (marca Ossa) evitando interrumpir la película para el cambio de rollos. También se pusieron lentes de Cinemascope, necesarias para la proyección de cintas en tal sistema.
Su operador fue Juan José Pérez Benítez y ayudantes Manolo García Pazos y Manuel Cabrera. En la taquilla María Guillén; porteros, en butacas Manolo "Finisterre”, llamado así por ser agente de dicha compañía de seguros. En la general, José "El Pelúo", natural de Parauta (Málaga) que abandonó su profesión de arriero, siendo un ejemplo de lo que actualmente se llama “reconversión del puesto de trabajo”.
En su sala oscura y pantalla blanca,s e entró en conocimiento con los grandes creadores del cine, que harían obras capaces de enviarnos a otros mundos solo con la magia de su arte. Vemos a los grandes directors: John Huston, autor de "Sólo Dios lo sabe" (Debora Kerr y Robert Mitchum), “Vidas Rebeldes” donde el dramaturgo Arthur Miller, autor del guión, parece realizarlo para su esposa, la genial Marilyn Monroe. Alfred Hichcock: "La ventana indiscreta (Grace Kelly y James Stewart) o "Vértigo" del mismo actor y Kim Novac. Elia Kazan. "Al este del Edén", James Dean. "Esplendor en la hierba", Natalie Wood y Warren Beatty. John Ford, el gran maestro. Nadie ha contado el cine cómo él. Es su mejor narrador. No movía la cámara, hacía que los actores trabajaran para ella; "miro a los ojos y así ruedo las películas, las ruedo porque es mi trabajo, así mantengo a mi familia". Sus protagonistas son hombres rectos. Ford hace que la bondad no resulte aburrida. Busca la reconciliación entre los antiguos enemigos. Una de las secuencias más conseguidas de "La Legión Invencible" (John Wayne) es el homenaje a un antiguo oficial confederado, muerto en la caballería de la Unión. Cuenta lo cotidiano con poesía. Para Ford siempre hay esperanza; la tradición no retrasa el futuro, sirve para garantizarlo. "El hombre que mató a Liberte y Balance'', John Wayne, James Stewart y Lee Marvin, film nostálgico, el Oeste termina y viene la esperanza y la paz. Grandiosa por su drama sobre la adopción, evolución y relación de sus personajes, apuntadas a veces, sólo por pinceladas, llegó "Centauros del desierto", John Wayne, Natalie Wood y Jeffrey Hunter. La tragedia de un solitario incapaz de recomponer su familia. Steven Spielberg la considera la mejor película del cine.
Proyectaron otras películas de otros directores, como "Picnic" .de Joshua Logan con Kim Novac, bellísima y llena de erotismo en el baile de la piscina. William Holden fue su compañero de reparto. "El motín del Caine", Edward Dimytrick, dirige a Humprey Bogart, como un desequilibrado capitán de barco. Descubrimiento, al final de su carrera, de Frank Cappra, con “Un ganster para un milagro".
Así, con este tono, siguió el Cine Andalucía su andadura. Al final de los 70, fue arrendado a una empresa de Los Barrios, cerrando sus puertas pocos años después.
Ahora que no puede volver
el esplendor de la hierba,
ni la gloria a las flores
no debemos afligirnos
porque la belleza subsiste en el recuerdo.
(Wordswortyh)
Planos finales de "Esplendor en la Hierba".
NOTA
Las fotografías no se corresponden con el artículo publicado en 2002
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