Ismael Almagro Montes de Oca
El 26 de julio de 1830, Fernando VII otorgaba un Real Privilegio a Alcalá concediéndole la celebración de una feria anual en los días 9, 10 y 11 de mayo. En origen, se trataba de una feria de ganado, aunque con el paso de los años fue ganando peso la parte lúdica y festiva, forma en la que llegó hasta los primeros años de la Democracia, cuando el ayuntamiento alcalaíno decidió suprimirla para fomentar las fiestas del Patrón San Jorge.
Firmas en el Privilegio Real de 1830 |
Un dato desconocido hasta ahora es que, en la década de los años ochenta del siglo XIX, se cambió la fecha de su celebración, pasando a celebrarse en el mes de Abril.
Corría el mes de agosto de 1885 cuando el recién reelegido alcalde D. Pedro Montes de Oca Atienza en la sesión ordinaria celebrada el día 27, propuso eliminar la feria de mayo para celebrarla en el mes de abril, concretamente el día después de San Jorge:
“se variasen los días en que se celebra la feria de Mayo y se estableciese en los veinte y cuatro, veinte y cinco y veinte y seis de Abril de cada año”
Esta modificación venia motivada por una instancia que hicieron “varios Labradores ganaderos y perentrines” por las circunstancias que concurrían en nuestra población (circunstancias por cierto que no se aclaran en ni en la petición ni en las actas del Ayuntamiento) con el objetivo de impulsar la ganadería local.[1]
Efectivamente, al año siguiente, 1886, Alcalá contó con su feria de abril, y aunque en el mes de septiembre de dicho año, el gobernador civil de la Provincia se vio obligado a cesar a toda la Corporación por una serie de irregularidades que no vienen al caso, los nuevos regidores mantuvieron la feria en el mes de abril. Así sucedió también en 1887. Sin embargo, sería tal el fracaso de la venta de ganados, que el nuevo alcalde, D. Antonio Sánchez González, se vio obligado a convocar una sesión extraordinaria del ayuntamiento y mayores contribuyentes el 11 de julio “para remediar en lo posible el mal estado en que había venido a parar nuestra renombrada feria de Mayo”
El propio alcalde achacaba el decaimiento de la feria a que al celebrarse en fechas más tempranas, el ganado aún no estaba en las mejores condiciones: “efecto a su entender de la variación que había sufrido hace dos años por el Ayuntamiento anterior poniéndola en Abril, en cuya fecha los ganados no tenían aun el merito que les prestaba las yerbas primaverales.”
Finalmente, se decidió volver a las fechas originales, declarando nulo el acuerdo de 1885 al no haberse acordado según marcaba la ley vigente. Terminó así la breve y efímera Feria de Abril alcalaína:
“Despues de una amplia y razonada discusión sobre este particular y teniendo presente que dicha feria desde la época de su concesión en mil ochocientos treinta hasta el año de mil ochocientos ochenta y cinco ha venido celebrándose con resultados satisfactorios en los días nueve, diez y once de Mayo, en que ya el ganado se encuentra en verdaderas condiciones para los compradores pues en dichos días resulta esta feria de paso para las demás de los pueblos de esta comarca proporción que no resulta con la variación llevada a cabo por acuerdo de veinte y siete de Agosto de mil ochocientos ochenta y cinco; cuyo acto realizado en sesión ordinaria y sin asistencia de los contribuyentes que previene la Ley, acusaba una completa nulidad. Por todas estas razones se acordó: Quede sin valor ni efecto el indicado acuerdo y que en adelante vuelva a verificarse la Feria como desde su creación en los días nueve, diez y once de Mayo de cada año en evitación de los perjuicios que se dejan enumerados, dándose la mayor publicidad a esta determinación que se comunicará al Excmo. Sor. Gobernador Civil de la Provincia por medio del competente certificado”[2]
NOTAS
[1] AMAG Actas Cabildo 1884-1885 Legajo 42 Libro 3 folios 93 vto. a 94 vto.
[2] AMAG. Libro 2 folio 8 vto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario