domingo, 21 de abril de 2019

La restauración de la Iglesia de la Victoria: la historia se repite (y II)




      Con todo, tendrá que pasar más de una década, concretamente hasta abril de 1903, para encontrar nuevas noticias sobre la Iglesia de la Victoria. En aquel mes, el alcalde se pone en contacto con el gobernador, quien a su vez lo hace con el Obispo de la Diócesis y ahora, según comunica el prelado, la Iglesia no se encuentra en ruinas: 

“según le informa el Sor. Arcipreste de esta Ciudad en carta particular el edificio Iglesia de la Victoria no se encuentra en el estado de ruina que se denuncia y le anuncia que le enviará un certificado pericial de un maestro de obras que reconoció el edificio el cual remitirá al expresado Iltmo. Sor. Obispo luego que lo reciba.”[10] 

      Efectivamente, en días posteriores es remitido al ayuntamiento el certificado remitido por el maestro D. José García Marín, que asegura que “dicho edificio no amenazará ruina lo que participa para la tranquilidad del vecindario”[11]  ¿Qué pasó entre 1892 y 1903 para que se dijera que la Iglesia ya no estaba en ruinas? ¿Se hizo alguna reparación? No nos consta ningún trabajo para asegurar el edificio, pero creemos que detrás de todo estuvo el nombramiento del gaditano D. José María Rancés y Villanueva como Obispo de la Diócesis en 1899, quien, a diferencia de sus predecesores, prefirió restaurarlo antes que demolerlo, aunque los trabajos aún tardarán varios años en iniciarse, tanto que, en enero de 1905 un concejal pidió que se tomasen medidas: 

“El Sr. Machado dijo: Que el estado de ruina en que se encuentra la Iglesia de la Victoria, con los temporales pasados ha tenido aumento hasta hacerlo de inminente peligro para los vecinos inmediatos y para todos en general, rogando a la presidencia se dirijiese al Sr. Gobernador Civil su queja del (ilegible) reclamando el reconocimiento del Sr. Arquitecto Provincial.”[12] 

      Y por fin, en febrero de 1909, comienzan las obras para restaurar la Victoria, lo que provoca que nuestra Cofradía, deseosa de volver a su templo, acordase el 18 de febrero que el día de la inauguración del templo, se llevasen las Imágenes procesionalmente con todas las insignias.[13] 

Fotografía de la época donde puede apreciarse la Iglesia de la Victoria con el techo en obras

      Pero nada más iniciarse las obras, surgieron los primeros problemas el día 19 de febrero, ya que el jefe de los guardias municipales denunció el vertido de escombros en la vía pública, contraviniendo las ordenanzas municipales, lo que provocó que el alcalde D. Antonio Machado Sánchez dictara la siguiente Providencia: 

“1º Que los escombros que se encuentran hoy depositados en la puerta del Exconvento de la Victoria, procedentes del derrivo que allí se verifica, sean trasladados en el plazo de veinte y cuatro horas al lugar señalado de antemano para ello. 

2º Que todos los escombros que en lo sucesivo se arrojen a la calle, queden levantados en el mismo día y 

3º Que se notifique este proveido al Sor. Cura Párroco de esta Ciudad como encargado o representante del Excmo. Sor. Obispo de la Diócesis, en las obras de referencia, para que le preste su mas exacto cumplimiento, apercibiéndole de que en caso contrario se procederá a desalojar la calle de los escombros antedicho de oficio y a su costa y se le hará efectiva la multa de veinte y cinco pesetas, que establece el Artº 83 de dichas ordenanzas, con la que desde luego y en su caso, queda convinado.”[14] 

      El cura ecónomo Francisco de Paula Ramírez Cuevas alegó que no eran escombros lo que había en la puerta de exconvento de la Victoria sino “lo que existe es una rampa, indispensable para la salida y entrada de carros y caballerias cuya rampa no intercepta el transito publico, en via tan espaciosa como lo es la Plaza de la Cruz y de hacerla desaparecer seria imposible de todo punto llevar a cabo las obras que se están realizando con la autorización de esa Alcaldia, autorización que en concepto de exponente, lleva anexa todas las facultades para el fin con que se obtuvo.” 

      A pesar de esta alegación, el alcalde volvió a exigir diariamente los escombros de la puerta, máxime al estar tan cercanas las fiestas de Carnaval: 

“Que la rampa o montón de escombros (como quiera llamársele) que se encuentra en la puerta del ExConvento de la Victoria intercepta la via publica, pues tiene cortada por completo la calle que se forma con las fachadas de las casas que constituyen el edificio de que se trata y los asientos del paseo que existe en la Plaza de Montes de Oca, calle que por ser demasiado angosta debe estar siempre expedito el transito por la misma, y con más razón en las fiestas del Carnaval que se aproximan en cuyo sitio es mucho mayor la aglomeración de personas que en ningún otro en esos días… la rampa en cuestión no es de absoluta necesidad el que esté permanente para la entrada y salida de carros y caballerías, puesto que puede formarse al empezar el trabajo y quedar levantada a su terminación cada día, que es lo que se ordena en la providencia dictada con fecha de ayer y lo que establecen las Ordenanzas Municipales que se citan en la misma.” 

       Como dato curioso, hay que añadir que las obras comenzaron sin contar con dirección técnica, ya que hasta el 2 de marzo el gobernador civil no anunció la llegada de un arquitecto para dirigir las obras.[15] El arquitecto elegido fue D. Juan Cabrera de la Torre, arquitecto municipal de Cádiz, quien anunciaría al ayuntamiento alcalaíno haberse hecho cargo de la dirección de las obras de reparación de la Victoria el 9 de marzo.[16] 

      Las obras, que fueron visitadas por el Obispo Rancés en el mes de abril,[17]  debían estar acabadas a finales de 1909, pero debido a la envergadura de los trabajos que se estaban llevando a cabo,[18] los plazos no se cumplieron, realizando una nueva visita el 14 de enero de 1910 el Chantre y Secretario de Cámara del Obispo, D. Manuel Añeto, el arquitecto D. Juan Cabrera y el maestro encargado de las obras, D. Juan Casañas.[19] 


       Finalmente, la Iglesia de la Victoria sería inaugurada el 31 de diciembre de 1911, oficiándose misa por primera vez tras su reapertura el día de año nuevo: 

DESDE ALCALA DE DOS GAZULES 

      Bendición é inauguración de un templo. 

      Al fin, los católicos hijos de este pueblo han visto cumplidos sus deseos vehementes de que la hermosa Iglesia de la Victoria, situada en un extremo de la calle Real, haya sido abierta de nuevo al Culto, después de las importantes y costosas obras que en el templo se han llevado a cabo gracias a la iniciativa y munificencia de nuestro venerable Prelado y a las limosnas de los alcalareños que han ayudado en tan noble empresa al Sr. Obispo. 

      Después de la Iglesia parroquial, la de la Victoria, muy parecida por cierto, á la de la Merced de esta capital, es el mejor templo de Alcalá. 

      Para su reapertura al culto, el capellán señor Morcillo hubo de exornarlo con verdadero derroche de gasto y riqueza, apareciendo todos sus altares profusamente iluminados. 

      La bendición se hizo el día último del año y para esa solemne ceremonia el Venerable clero, las autoridades y nuestro digno párroco y Arcipreste don Pedro Martínez, salieron corporativamente de la Iglesia Mayor, dirigiéndose a la que iba a inaugurarse, esperando a la respetable comitiva, el ya citado Sr. Morcillo que actuó de maestro de ceremonias. 

      El Sr. Arcipreste, por delegación del señor Obispo procedió seguidamente a la bendición de la iglesia, según dispone el ritual romano, viéndose congregado en la calle Real y después de la bendición en el templo, á todo el vecindario. 

      El dia 1º de año, fué el primer acto de Culto en la hermosa iglesia de la Victoria. 

      A las nueve y media de la iglesia de San Jorge salió una lúcida procesión precedida de la Cruz y ciriales, estandarte e Hijas de María, el clero, la Imagen de San Francisco de Paula, S. D. M. bajo palio, el Excmo. Ayuntamiento bajo mazas y demás autoridades, dando escolta al Santísimo la guardia civil. 

      Llegada la procesión a la Victoria, fué colocado Nuestro Señor en el trono y comenzó la Misa solemne celebrándola el señor Arcipreste, al cual ministraban los coadjutores señores Montemayor y Brenes, cantándose escogida partitura por el señor Cobos, y varios motetes. 

      El mismo celebrante, después del Evangelio, ocupó la Sagrada Cátedra, pronunciando desde ella muy elocuente discurso, al terminar el cual dio público testimonio de gratitud en nombre del pueblo alcalareño al venerable Pastor de la grey gaditana, a las personas que hablan ayudado a S. E. R. en la restauración del templo, y a Dios por haber permitido que ya Alcalá tuviese un nuevo y magnifico Santuario donde adorar al divino Hijo de la celestial Virgen de los Santos, nuestra amantísima Patrona. 

      Terminada tan solemne función, el clero, Ayuntamiento y autoridades regresaron á la parroquia procesionalmente. 

    En breve, la recién restaurada iglesia estrenará dos hermosas campanas que se están construyendo en la fundición de Carabanchel Bajo, propiedad de don Constantino Linares.”[20] 

      Desgraciadamente ya no existen los mecenas de antaño que aportaban grandes cantidades de dinero para restaurar nuestros templos y la situación económica actual dificulta sobremanera el proyecto, pero debemos ser conscientes de que esta situación difícilmente se arreglará sin la colaboración de los creyentes en particular, por ser el lugar de culto que más a diario se utiliza en nuestra ciudad, y de los alcalaínos en general, por ser esta Iglesia una parte importante del Patrimonio de nuestra localidad. 

La Iglesia de la Victoria en 1915


NOTAS

[10]  AMAG. Registro entrada documentos. Legajo 66 Libro 1903 11 abril 1903 folio 18 

[11]  Ib. folio 19. 24 abril 1903 

[12]  AMAG. Libro actas sesiones Ayto. pleno. Libro 12 folio 13 y vto. Sesión del 30 de enero de 1905. Aunque el escrito se envió al gobernador civil el 21 de febrero, parece ser que no llegó a entrar en el Gobierno de la Provincia, provocando la protesta del Sr. Machado el día 13 de marzo, por lo que se tuvo que enviar nuevamente. (folio 28 vto. Y 29) 

[13]  Archivo Cofradía del Nazareno. Libro de actas nº 4 folio 19 

[14]  AMAG. Instancias y solicitudes 1889-1913 Legajo 271 19 febrero 1909 

[15]  AMAG. Registro entrada documentos. Legajo 66 Libro 1909 2 marzo 1909 sin foliar 

[16]  Ib. 

[17]  Así se recoge en la edición del domingo 25 de abril de 1909 de “La correspondencia de España” 

[18]  La revista especializada “La Construcción moderna” en su número del 15 de mayo de 1909 habla de “la casi demolición del edificio para edificarlo de nuevo”. Año VII nº 9 pág. 20 

[19]  Edición del 15 de enero de “La información”. Año XXXV Número 8567 pág. 1 

[20]  Edición del 4 de enero de 1912 del periódico “El correo de Cádiz” Año IV Número 1067 pág. 1

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