sábado, 27 de enero de 2024

El Hospital de la Santa Misericordia durante el siglo XIX (I)


    Artículo publicado en la Revista de Apuntes Históricos
y de Nuestro Patrimonio 2018


Eloísa TOSCANO GRACIA 

Introducción 

      El origen de las fundaciones de hospitales y casas de obras pías en nuestra península debemos buscarlo ya en la Edad Media. Estas fundaciones podían surgir de manos de la Iglesia o de laicos, aunque, en este último caso, también conservaban un marcado carácter religioso propio de la sociedad y época.[1]

      Ya a comienzos de la Edad Moderna esta situación se acentúa, más si cabe, gracias al patronato de reyes, nobles y alto clero, creándose una red hospitalaria por toda España. Ciertamente, en muchos casos no se trataba más que de pequeños establecimientos que los enfermos iban atravesando hasta que eran trasladados a un hospital de mayor entidad, en ciudades, donde podían ser mejor atendidas sus necesidades. [2]

       En este contexto nace el Hospital de la Santa Misericordia de Alcalá de los Gazules, fundación laica de comienzos del siglo XVI y que continúa ininterrumpidamente su actividad hasta mediados del siglo XX. Su finalidad era la de asistir a hombres pobres, labor benéfica que se complementaría en nuestra localidad con la posterior fundación de un hospital para mujeres, obra de Diego Ángel de Viera[3], y con las partidas que se destinaban desde el Hospital de la Misericordia para pagar a las cuidadoras a domicilio de mujeres enfermas. 

1. Fundación, funcionamiento y avatares durante el siglo XIX. 

     El primer testimonio sobre el Hospital de la Santa Misericordia es de 1514. Aquí el clérigo, cura y vicario de la Iglesia de San Jorge, Bartolomé Sánchez Camacho, alude a unas órdenes dejadas por un vecino de la villa quince o veinte años atrás, instando a la creación de este pío establecimiento. Es en este momento cuando al fin se cumple la voluntad de aquel testador que aún hoy permanece en el anonimato. 

      Dos años después se amplía el patrimonio del hospital gracias a la donación de Catalina Aguayo, viuda del regidor Martín de Olvera. En esta donación se menciona un solar limítrofe con el hospital, en la Plaza de San Jorge, y el dinero para arreglar la planta baja, que deja en vida[4]

     Desde su fundación, este centro se sostendrá gracias a las donaciones que realizan los vecinos de Alcalá (algo que sigue sucediendo a comienzos del siglo XIX) y a las compra-ventas que hacen los distintos administradores del establecimiento, como prueban los detallados libros de cuentas del hospital que se conservan en nuestro Archivo Municipal. De este modo, sirvan de ejemplos la compra de una casa por valor de 3000 reales de vellón en 1804, la donación que hace un presbítero de casa y cabeza de caballería (unas sesenta fanegas de tierra) en 1800, o la casa de una viuda donada en 1818[5]

      Viendo esto, resulta perfectamente comprensible que en el libro de cuentas de 1821 aparezca un listado de veintidós casas, muchas de ellas divididas en varias viviendas, con cuadras, patios o corrales, propiedad del Hospital de la Santa Misericordia. Estas propiedades aún se conservan a mediados de la centuria, pues entre los gastos se nombran los arreglos de albañilería y carpintería de, al menos, seis viviendas, amén de los deudores de algunas de estas moradas[6]

      Aunque, a priori, nuestro hospital no presenta grandes diferencias con otros hospitales españoles de la época, tiene unas características propias que lo convierten en un interesante caso de estudio. 

      Por un lado, era bastante más amplio que la de otros hospitales de pequeñas localidades, estando dividido en tres plantas, con una capilla. En la planta baja se encontraba la sacristía, vivienda del administrador y depósito de cadáveres; en la primera planta, una enfermería con doce camas, las dependencias del enfermero y del capellán; y en la segunda planta, la parte de enfermos contagiosos[7]. También debemos destacar el torno para recoger niños expósitos que tenía el hospital desde el siglo XVIII, como mínimo[8], y que continúa en pleno rendimiento durante el siglo XIX, pues en los libros de cuentas de este siglo se mencionan entre los gastos los traslados de expósitos a Medina Sidonia. 

     El número de camas resulta un dato importante, pues nos habla de la capacidad del hospital, que nunca solía superarse, salvo en caso de epidemias. La visita del Obispo a nuestro pueblo en 1879 arroja la cifra de siete camas para este establecimiento[9], con lo que podemos notar los cambios que va sufriendo nuestro hospital a lo largo del siglo. Pese a ello, y comparando el número de camas con el de otros hospitales de la época, que ni siquiera contaban con una sola cama, nos hace pensar en el tipo de asistencia sanitaria que se ofrecía a los varones necesitados de Alcalá, muy superior a la dada en otros establecimientos hospitalarios. Quizás la demografía de la localidad, de casi 10000 habitantes durante este siglo[10], o la posición geoestratégica de la misma expliquen la existencia de un hospital de este nivel aquí. 

Extracto del libro de cuentas de 1820 


      Es precisamente la posición de Alcalá la que hace que se hospede aquí el Batallón España, con Riego, que tuvieron que hacer cuarentena por la epidemia de fiebre amarilla que se había desatado en la costa gaditana[11]. Por este motivo, se crean en ese tiempo dos hospitales militares provisionales[12], que reforzarían al Hospital de la Santa Misericordia, algo que prueba la narración de Francisco de Paula Ortega, administrador del establecimiento entre 1819 y 1820, donde se describen las gestiones realizadas con posterioridad para poder cobrar los gastos que causaron los soldados enfermos.[13] 


NOTAS

[1] CORONA TEJADA, L., El Hospital Real de Nuestra Señora de la Misericordia de Loja. Universidad de Granada. Granada, 1990.

[2] MARTIN VERDEJO, F., Los hospitales rurales de pobres en el Antiguo Régimen: El Hospital de Domingo Pérez (y de Erustes). Anales Toledanos, 40. Toledo, 2004. P. 321-396.

[1] GUERRERO MARIN, F., El Hospital de la Misericordia. Apuntes Históricos y de nuestro patrimonio: Cuaderno de temas alcalaínos. Alcalá de los Gazules, 2016. P. 95-102.

[4] ARCHIVO MUNICIPAL DE ALCALÁ DE LOS GAZULES, Beneficencia y Asistencia Social.
Hospital de la Misericordia, legajo 407. Documento de Fundación de 1514. 

[5] AMAG, Beneficencia y Asistencia Social. Hospital de la Misericordia, leg. 408. 

[6] AMAG, Beneficencia y Asistencia Social. Hospital de la Misericordia, leg. 408, Libro de cuentas
de 1821 y de 1853. 

[7] GUERRERO MARÍN, F., El Hospital de la Misericordia. Apuntes históricos de nuestro patrimonio: cuadernos de temas alcalaínos. Alcalá de los Gazules, 2016. P. 95-102. 

[8] ANTÓN SOLÉ, P., Situación económica y asistencia social de la diócesis de Cádiz en la segunda
mitad del siglo XVIII. Cádiz, 1985. 

[9] ARCHIVO HISTÓRICO DIOCESANO DE CÁDIZ. Sección Secretaría-Cancillería, leg. 808.
Visitas pastorales 1879-1883. 

[10] ALMAGRO MONTES DE OCA, I., Censos de población de Alcalá en 1857. Historia de Alcalá

[11] ALMAGRO MONTES DE OCA, G., Alcalá 1819. Los preliminares al pronunciamiento de Riego. Apuntes históricos de nuestro patrimonio: cuadernos de temas alcalaínos. Alcalá de los Gazules, 1993. 

[12] ALMAGRO MONTES DE OCA, I., El ejército expedicionario de ultramar y las Correderas (I).
Historia de Alcalá de los Gazules. Recuperado de http://historiadealcaladelosgazules.blogspot.com.es/2012/11/


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