Artículo publicado en la Revista
Apuntes Históricos y de Nuestro Patrimonio 2024
Fuensanta GUERRERO MARIN
En estos momentos previos a la celebración del V Centenario de la refundación de las primitivas tres collaciones eclesiásticas alcalaínas en la Parroquia de San Jorge, por bula papal de 20 de Enero de 1524, nos parece oportuno actualizar las biografías de los dos eclesiásticos de más alta dignidad en la Jerarquía católica nacidos en Alcalá de los Gazules que, con todo, siguen siendo unos grandes desconocidos para todos nosotros: Pedro Mirabal y Ayllón y Luis Alfonso de los Cameros Estrada.
Ismael Almagro, en artículo publicado en estas mismas páginas en 2017, después de localizarlas en el Archivo Parroquial, tras arduo trabajo, publicaba las partidas de nacimiento de ambos Prelados y trataba de contextualizarlos en el ámbito familiar del que procedían estos.
De Pedro Mirabal y Ayllón, recordamos que nació en Alcalá de los Gazules en 1573 [1], pero a partir de ahí desconocíamos su devenir vital toda vez que la información disponible no sólo era fragmentaria sino que, además, inducía a errores, siendo así como distintos autores le han atribuido destinos en Obispados de los que no fue Pastor como Nápoles [2] o Jaén [3].
Hoy, a la luz de recientes investigaciones, conocemos que en 1601 ejercía como cura en Gibraltar, donde residía junto con su madre, ya viuda, según se desprende de declaración del presbítero gibraltareño Bartolomé Berjano, [4] que consta en expediente promovido por Mirabal ante la Universidad de Sevilla, en demanda de convalidación por la Universidad Hispalense de la Licenciatura en Sagrada Teología, que había obtenido en la Universidad de Osuna el 21 de Marzo de 1595:
“pº miraval aillon presbitº de alcala de los gazules diocs de cadiz
En la cámara Rectoral del mui insigne collegº maior de sta maría de jesus estudio general e universidad de Sevilla a catorze días del mes de julio de mil seiscientos e un aºs ante el licendo domingo de muxica doctor i los doctores alº arias de cabrera i alº perez billarejo i aloº gamez de mendoça consiliario parescio pedro miraval aillon q asi se dixo llamar i ser presbitiº i natural de alcala de los gazules diocs de cadiz i se presento pa licdo en sta theologia, E le pidió que admitiesen su presenton qstava presto de hazer sus diligencias i que atento q el hera pobre se le hiziesen remisión de lo q obiese lugar conforme a constituciones y exibio un titulo escripto en pergamino i en lengua latina firmado de una firma q dezia Doctor joannes de porcuna gallos doctor i signado i firmado i subscripto por antº de Montiel notrº secretrº de la universidad i con su sello pendiente por el qual constava que el dho pº miraval aillon en vte y uno de março de mil quiºs i noventa i cinco rescibio el grado de licenzdo en sancta theolgia en la dha universidad de osuna." [5]
A partir de ahí se nos pierden las noticias de nuestro paisano hasta 1603 en que una fuente indirecta nos lo sitúa como Cura en la Parroquia del Sagrario de Sevilla:
“… En domingo, 13 de Abril de 1603, yo el licenciado Pedro de Mirabal Ayllón, cura del Sagrario, bauticé a Gabriela, hija de Juan Bellero y de su mujer Sebastiana de Texeda…” [6]
Nos consta que permanecería en dicha Parroquia al menos diez años más, toda vez que, con la llegada de Pedro Vaca de Castro y Quiñones como nuevo Arzobispo de Sevilla se vería convertido primero en Limosnero Mayor del Arzobispado y en agente del Arzobispo en Roma, después. Llegados a este punto parece oportuno reseñar que este Arzobispo, que antes lo había sido de Granada [7], se convertirá pronto en uno de los principales impulsores del dogma inmaculista [8], tarea para la que desde 1615 fue frecuente se organizasen fiestas, procesiones y celebraciones de todo tipo por todas las ciudades de la corona española, en las que veremos activamente involucrado a nuestro paisano siendo así como en 1617 llegaría a predicar incluso en Nápoles [9].
A la vuelta de su estancia en Roma desconocemos cual sería su destino, pues si bien en alguna bibliografía lo sitúan como Capellán de la Abadía del Sacromonte [10] otras noticias nos lo presentan como Administrador Apostólico de la Diócesis de Jaén entre Noviembre de 1617 y Octubre de 1619 [11] sin embargo, hasta hoy, no disponemos de pruebas documentales que nos corroboren una u otra propuesta, máxime cuando conocemos carta fechada en Córdoba el 28 de Abril de 1623 en la que el canónigo de aquel Cabildo y amigo de Mirabal desde los años de estudiante en Osuna, Bernardo de Aldrete [12], dirigida al Canónigo de la Colegiata del Salvador y Secretario del Arzobispo Sevillano Vaca de Castro, le hace una pregunta casi retórica: “…i de dónde i quándo es Obispo el doctor Mirabal, que no lo havía sabido hasta hoi.” , en clara alusión al nombramiento de nuestro paisano como Obispo titular de Neápolis y sufragáneo de Córdoba que si bien tiene data de 13 de Junio de 1622, suponemos no se conocería en Córdoba hasta casi un año después. Aún más, conocemos también otra carta entre los dos mismos interlocutores, fechada el 6 de Mayo de 1623 en que se expone: “Después de escrita ésta he estado con nuestro Obispo, i está esperando al doctor Mirabal, i ia le tiene señalado cuarto mui bueno, en que estuvo aposentado el Rei don Philipe segundo, que es el que solía ser de los prelados, sobre una mui linda huerta que tiene el palacio obispal.”, en lo que podemos entender como prolegómenos de la llegada de Mirabal a Córdoba toda vez que, habida cuenta que no podía residir en el territorio de Neápolis en Arabia de la que había sido propuesto Obispo [13], era también designado como sufragáneo de Córdoba [14] en la que residiría hasta su fallecimiento, cuya fecha desconocemos pero que suele afirmarse tuvo lugar en 1624, momento en que conocemos la última referencia a una aparición pública de nuestro paisano quién aparece como concelebrante en la toma de posesión del Obispo de Ciudad Rodrigo en 29 de Septiembre de 1624 [15].
Así pues, por los datos que hemos expuesto podemos afirmar que, lejos de lo que se ha venido afirmando tradicionalmente, Pedro Mirabal y Ayllón, no fue nunca Obispo de Nápoles ni de Jaén sino territorial de Neápolis en Arabia y sufragáneo o auxiliar en la diócesis de Córdoba, como colofón a una vida pastoral que le había llevado a ser cura tanto en Gibraltar como en la Parroquia del Sagrario de la capital hispalense, a ejercer como capellán en la Abadía de Sacromonte (Granada); como Limosnero en el Arzobispado de Sevilla; como representante arzobispal en Roma y, sobre todo, en destacado predicador en la defensa del dogma de la Inmaculada Concepción.
NOTAS
[1] Como recoge Ismael Almagro en su artículo “Notas genealógicas sobre dos alcalaínos ilustres: el obispo Pedro Mirabal y el arzobispo Luis de los Cameros” , antes citada, Pedro Mirabal fue bautizado el 6 de Julio de 1573, y el acta que así lo acredita se encuentra en el Libro 2º de Bautismos, folio 6?, del Archivo Parroquial de Alcalá de los Gazules.
[2] El Vicario Martínez Delgado, en su “Historia de la ciudad de Medina Sidonia”, Cádiz, Revista Médica, 1875, al reseñar a nuestro paisano, por tener ascendencia asidonense por parte de padre, lo cita como Obispo de Nápoles (Italia)
[3] El primero que lo consigna como Obispo de Jaén es Fray Gerónimo de la Concepción en su obra “Cádiz, emporio del orbe”, en 1690
[4] Quien dice conocerlo desde cuatro años antes, ¿Pudiera ser que estuviese en Gibraltar, población perteneciente entonces a la diócesis de Cádiz, desde 1597? O ¿Se conocían desde entonces por haber compartido estudios en el seminario?.
[5] ARCHIVO HISTÓRICO UNIVERSIDAD DE SEVILLA. Información legitimidad y limpieza sangre. Libro 0678 L. 3º (1600-1619) Folios 49 a 51.
[6] Cfr. Antequera Luengo J.J.; MEMORIAS SEPULCRALES DE LA CATEDRAL DE SEVILLA. LOS MANUSCRITOS DE LOAYSA Y GONZÁLEZ DE LEÓN, Facediciones, 2012, pp. 13
[7] Nacido en Roa, (Valladolid), el 14 de Mayo de 1534, tras desempeñar la Presidencia de las Reales Chancillerías de Valladolid y Granada, en 15 de Abril de 1590 fue nombrado Arzobispo de Granada, cargo en el que se mantendría hasta 5 de Julio de 1610, periodo de tiempo en el que se descubrirían los conocidos como libros plúmbeos del Sacromonte y que originarían que el Arzobispo erigiera la Abadía del Sacromonte.
[8] El origen de la cuestión deriva de una afirmación efectuada en una predicación en el convento de “Regina Angelorum” , el día 8 de Diciembre de 1613 que , tras poner en duda que María hubiese sido concebida sin pecado original , iniciaría una pugna entre quienes defendían esta idea y que, a partir de entonces, se conocerán como maculistas y los defensores de lo que años más tarde se propugnaría como dogma de la Inmaculada Concepción de María que serán los designados como “inmaculistas”.
[9] En fiesta en honor a la Inmaculada Concepción de la Virgen celebrada en la casa de la Compañía de Jesús en Nápoles a instancias del Virrey de aquel reino, Pedro Girón, Duque de Osuna, en 1617.
[10] En la pag. 641 de Annales eclesiasticos y seculares de la ciudad de Sevilla ... de Diego Ortiz de Zúñiga · 1677, aparece como capellán de la abadía del Sacromonte de Granada fundada por el obispo Pedro de Castro y Quiñones: “Prelado en fin, en quien fe vio el zelo, y el espíritu, que se lee de los de la primitiva Iglesia. Cuya casa fue Seminario de varones insignes en letras, talento , y virtudes; mas particulares de Sevilla Don Juan Dionicio Portocarrero su Provisor, del Consejo de la Suprema Inquisición, Obispo de Guadix, y de Cádiz, … Don Pedro Mirabal Ayllon, su Capellan, Obispo en el Reyno de Napoles;”
[11] Cfr.el artículo de Manuel Morales Borrero “Cuarto centenario de la Fundación del Convento de Franciscas Descalzas de Jaén (Bernardas) recogido en el Boletín de Estudios Gienenses nº 217, Diputación Provincial, 2018, pags. 173 y siguientes, en que se nos reseña que en el interregno que media entre la muerte del Obispo Francisco Martínez de Cenicero el 28 de Noviembre de 1617 hasta el 30 de Octubre de 1619 en que toma posesión el Cardenal Don Baltasar Moscoso y Sandoval, “… en ese intervalo de dos años gobernó interinamente la diócesis de Jaén un Obispo Auxiliar o sufragáneo llamado Pedro de Mirabal y Ayllón, Obispo in partibus infidelium”. Quizás sea oportuno recoger que la expresión "obispo in pártibus infidelium" suele utilizarse para designar a
aquellos Obispos cuya diócesis está en tierra de infieles, y, consiguientemente, como no pueden ejercer sus funciones en ellas, son designados como auxiliares de otras diócesis.
[12] Sobre la correspondencia de Bernardo de Aldrete, una de las figuras intelectuales más relevantes de la España de fines del siglo XVI y primer tercio del XVII, puede verse el Epistolario que las contiene, publicado por el Archivo General de Andalucía con estudio preliminar de Joaquín Rodríguez Mateos, en 2009.
[13] Con sede en la ciudad de Bosra , en el sur de la actual Siria a 150 Kms. de Damasco, zona convertida al cristianismo desde el siglo III, tradicionalmente unida al rito ortodoxo, aunque la Iglesia Católica la sigue manteniendo como diócesis aún cuando sólo se le conocen dos Obispos, Lorenzo Pérez que fue Obispo entre el 16 de Enero de 1502 y el 9 de Diciembre de 1542
[14] En aquel momento el Obispo de Córdoba era Diego Mardones, de la Orden de Predicadores, quien ejercería dicho cargo entre 1607 y 1624, contando al final de su episcopado con la eficaz ayuda de Mirabal quién se dedicó activamente a las visitas pastorales a las Parroquias.
[15] En dicho acto, por el que Martín Fernández Portocarrero accede al cargo de Obispo de Ciudad Rodrigo, concelebraron Galcegrán Albanell y Girón de Rebolledo, Arzobispo de Granada desde 1621; el Dr. Juan de la Sal y Aguilar, Obispo Auxiliar de Córdoba y nuestro paisano.