sábado, 30 de noviembre de 2024

Vida y Andanzas de los Palma de Mesa (VIII)






CAPITULO 2º

BARTOLOME DE MESA



    Si interesante ha sido descubrir la vida del doctor Palma, mucho más lo va a ser la de su hijo, Bartolomé de Mesa y Palma, que, como la de su padre, hasta ahora había permanecido prácticamente desconocida para la gran mayoría. Y va a ser más interesante sobre todo por la cantidad de acontecimientos que le tocó vivir, lugares en los que se halló o las distintas etapas en que se puede dividir su dilatada vida, la cual hemos podido recomponer casi en su totalidad.

    Como vimos en el capítulo anterior, Bartolomé nació en Alcalá a finales del año 1565, fruto del matrimonio del entonces Bachiller Bartolomé de Palma y de su mujer Isabel Martín de Toledo, según consta en su partida de bautismo. [82]

    Debió pasar su infancia en nuestro pueblo, ya que en años posteriores aquí nacen al menos tres de sus hermanos, por lo que es lógico pensar que sus padres, o al menos su madre, tenía fijada su residencia aquí. Muy joven inicia la carrera militar y con apenas quince años, en agosto de 1580, lo encontramos como soldado de infantería del Tercio de Gabriel Niño de Zúñiga, participando en la toma de Lisboa dentro de la guerra por la sucesión al trono de Portugal:

“siendo soldado de ventaja en el rreyno de Portugal con don grabiel niño de zuñiga maese de campo… el dicho don Bartholome a servido a V. mgd. en algunas jornadas y en particular en la de Portugal” [83]

    Tras la conquista de Portugal, permaneció en el castillo de Lisboa a las órdenes del mismo capitán:

“Don graviel de zuñiga ettzª Por la presente certifico y hago fee a los que la bieren como bartolome de Mesa sirvio a su magestad en el castillo de Lisboa mas de dos años, siendo soldado de mi conpañia con dos escudos de bentaja de los hordinarios…” [84]

    En junio de 1583, se embarcó a las órdenes de Álvaro de Bazán, marqués de Santa Cruz, partiendo desde Lisboa para conquistar la Islas rebeldes de las Azores, participando “en la ultima jornada que el marques de santa Cruz hizo a las Yslas de las terceras”

    Tras la batalla, regresó a Lisboa, donde permaneció varios años, subiendo en el escalafón militar hasta llegar a capitán:

“es servido a su magestad en la guerra siendo soldado y alférez de mas de diez años a esta parte fue nombrado por capitán en Portugal y en los castillos”

    El 30 de mayo de 1588 Bartolomé de Mesa partió de Lisboa con la Gran Armada rumbo a Inglaterra:

“después fue con licencia a la jornada de Ynglaterra en la conpañia del capitán Juan de gusman, que se hizo de la gente que salio del dicho castillo adonde y en lo que se ofresio el tiempo que allí estuvo, hizo su deber como Muy honrrado soldado”

    En el desastre de la Armada invencible, tuvo la suerte de salvar la vida y regresar a Portugal, donde siguió embarcado en las galeras defendiendo sus costas.

    Posteriormente, en fecha indeterminada, abandonó las costas portuguesas para defender otras más cercanas, pasando a vigilar las de Motril como alférez de una compañía de a caballo. El sistema defensivo de la costa estaba compuesto por 70 torres vigías desde el estrecho de Gibraltar hasta Murcia, realizando estas compañías labores de vigilancia e inspección en toda la costa para prevenir ataques de los moros.

Mapa de la Costa granadina. Grabado de Willem Barentzs y Jodocus Hondius, 1595.


    En este destino debió permanecer hasta que el 3 de julio de 1594 Ana Girón, marquesa de Tarifa, madre y tutora del III duque de Alcalá, el jovencísimo de solo once años Fernando Enríquez de Ribera, nombra alcalde ordinario de Alcalá a Bartolomé, en sustitución de un pariente suyo que había fallecido ejerciendo dicho cargo:

“Por quanto e sido Ynformada que melchior de palma alcalde hordinario de mi billa de alcala de los ganzules que lo hera este presente año de mil y quinientos y noventa y quatro, hasta fin del mes de diciembre del, es muerto y pasado desta presente vida Y porque conbiene nombrar en su lugar persona que usse y exezca el dicho oficio confiando de la suficiencia y abilidad de bos bartolome de messa y al cuidado que teneis de servir al dicho duque mi hijo por la presente os hago grazia que desde oy dia de la fecha desta en adelante, hasta el fin del mes de diciembre primero que viene fin deste presente año Y menos tiempo lo que fuere mi voluntad, seais alcalde hordinario en la dicha mi billa de alcala…”

    Las funciones de un alcalde ordinario serían las de un juez de primera instancia dentro del cabildo, atendiendo las causas civiles y criminales que se presentaran en la villa, estando además obligado a asistir a las reuniones del concejo, con voz y voto.

    El 20 de diciembre de aquel año, la marquesa volvió a ratificar a Bartolomé de Mesa en dicho cargo, prorrogando su mandato hasta fin del año entrante de 1595.

    Desgraciadamente, no se conservan las actas del cabildo alcalaíno referentes al año de 1594. Sin embargo, en la primera que se conserva del año siguiente, que lleva la fecha de 31 de mayo, ya aparece Bartolomé ejerciendo dicho cargo junto a Rodrigo de Coronado.[85]

Bartolomé de Mesa alcalde ordinario en las actas del Cabildo de Alcalá en 1595


    Pero quizás lo más interesante de su etapa como alcalde ordinario sea el encargo que le hicieron, junto a otros regidores, para negociar unas transacciones con la marquesa. El Concejo de Alcalá y sus vecinos habían entablado tiempo atrás, en vida del duque D. Fernando, un pleito porque éste había contravenido la transacción que se hizo con D. Fadrique Enriquez de Ribera “en lo tocante a las treinta y tres cavallerias de tierra de labor de la villa de paterna de Rª que havia de entregar su sª a los vsº desta villa por un cahiz de ttº de Renta por cada una cavalleria cada un año…” [86] En la Real Chancillería de Granada se dictó sentencia favorable a los vecinos de Alcalá, obligando al duque “a entregar las dhas treinta y tres cavallerias de tierra dentro de seis meses a los vsº desta villa y que no lo haciendo que los dhos vºs pudiesen bolver a los dhos pleitos…” Pero los regidores, para evitar nuevos y costosos pleitos, deseosos de mantener la paz con el duque, decidieron proponer a la duquesa un nuevo acuerdo; la villa renunciaría a nuevos pleitos si el duque les cede cuatro rentas:

“…concertar con su sª de don ferdo enrriqz de Rª duq desta vª q por hacer bien a esta vª y usando de su gran magnificiencia dar y hacer md a esta vª de la renta de la montaracía y mayordomía del campo y la renta del almoxarifazgo y la renta del estanco del aceite y la renta de las carnezerias desta villa…”

    A cambio, el que se quedaría “con la renta del xavon (¿?) suya (¿?) perteneciente a su (¿?) y ansimismo se aya de quedar y qde con las dehesas de las cobatillas altas y baxas aguijones, zermeño palmosa y xautor y con las tierras de Pan senbrar y cavas de tierra desta vº de alcala de que se paga a su sª un cahiz de Pan terciado en cada un año y con las treynta y tres cavallerias de tierra de labor de las vª de paterna y Renta de ellas sin que su señoria tenga obligacon de nos las entregar en aRendamiº Porque con darnos como nos da las dhas quatro Rentas y estancos de almoxº montaracía canizeria y aceyteria esta dha vª y vºs della quedan y quedamos contos satisffos…”

    El domingo 3 de septiembre, el cabildo otorgó un poder a los alcaldes ordinarios Bartolomé de Mesa y Rodrigo Rodríguez de Coronado, y otros regidores, para acordar con la marquesa unas nuevas escrituras de transacción.

    A partir del 13 de septiembre Bartolomé de Mesa ya no asiste a los cabildos, y otros de los mencionados en dicho Poder no vuelven a aparecer hasta finales de octubre, por lo que posiblemente se desplazaron hasta Sevilla para tratar el tema.

De cualquier forma, la marquesa, no sabemos si por considerar contraria a sus intereses la petición que se le hace desde Alcalá, el 1 de enero siguiente, decide cambiar a ambos alcaldes ordinarios, nombrando en su lugar a García de Trujillo Alfaro y Diego de los Cameros, finalizando así la etapa de Bartolomé en el ayuntamiento alcalaíno. [87]

    Hay unos acontecimientos en la vida de nuestro paisano que no hemos podido fechar con exactitud, pero que posiblemente sucedieron durante su estancia en Alcalá. Según sus propias palabras, “a acudido a los Rebatos que los moros de africa dieron en la ciudad de tarifa y en aquella costa el tiempo que en ella Residio”. Recordemos que los habitantes de Alcalá estaban obligados a prestar auxilio a la ciudad de Tarifa en caso de asalto o invasión, por acuerdo con el duque de Alcalá y marqués de Tarifa.

    Sea como fuere, desconocemos que pasó con nuestro personaje hasta que su padre es destinado a la Audiencia de Guadalajara en el Reino de Nueva Galicia y Bartolomé decide acompañarle, iniciándose así su etapa americana.

   

NOTAS

[82] Archivo Parroquial Alcalá de los Gazules. Libro 2º bautismos, folio 87

[83] Jornada es el término utilizado en la época para referirse a guerra

[84] Certificado firmado por el maestre de campo Gabriel de Zúñiga en Madrid el 20 de febrero de 1592. AGI. ES.41091.AGI/23.7.7.4//GUADALAJARA,50,N.5. Informaciones de oficio y parte: Bartolomé de Mesa. Año de 1624. En adelante, si no se menciona otra fuente, la información procederá de este informe que se halla en el Archivo General de Indias.

[85] AMAG. Actas de sesiones del Ayto. pleno. Legajo 67 (1595-1607) Folio 4. Cabildo del 31 de mayo

[86] AMAG. Actas de sesiones del Ayto. pleno. Legajo 67 (1595-1607) Folios 23 a 26 vto.

[87] Ib. Folio 42 vto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario