sábado, 16 de noviembre de 2024

Cuestionario sobre la situación de los obreros del campo en 1902





Ismael Almagro Montes de Oca



    En agosto de 1902, el alcalde, D. Antonio Alba Casas, recibió una circular del Ministerio de gobernación en la que se pedía rellenar un cuestionario adjunto sobre la situación de los obreros del campo en la localidad. El alcalde reunió a la Junta local de Reformas sociales para que se encargase de dicho trabajo.

    Aunque son preguntas bastante genéricas, las respuestas nos ofrecen una visión bastante fiel de la cruda realidad en que vivían los braceros en Alcalá en aquella época, en la que el sector agrario se había quedado anclado en métodos de producción arcaicos, que apenas se había industrializado, y en la que, para colmo de males, el caciquismo campaba a sus anchas, siendo los obreros tratados casi como esclavos, pues el jornal diario apenas llegaba para pagar la comida diaria de la casa familiar.

    Estas circunstancias se venían arrastrando desde décadas anteriores y fueron el caldo de cultivo para que en Alcalá floreciera entre los obreros un movimiento anarquista.



«Cuestionario

1º Producción

1. Cultivos que predominan en la comarca:

    El de cereales

2.- Si la producción ha aumentado o disminuido:

    Ha disminuido, debido a que cada año se cultivan menos tierras que en el anterior, por dedicar estas a pastos para la cría de ganados.

3. Que medios habría de mejorar la producción:

    El abono de las tierras y mas esmero que el que se emplea en las operaciones de la labor.

4. La mejora de la producción y aun la abundancia de la cosecha ¿alcanza a la clase obrera?

    Si, pues los labradores obtendrían mas ganancias y podrían aumentas los jornales, cosa que en la actualidad no pueden hacer, pues verificando las labores de una manera muy primitiva, las cosechas resultan mas malas o medianas y rara vez buenas, lo que está danto por resultado la ruina de la agricultura.

5. Exportación e importación.

    En este termino municipal se exportaba hasta hace unos pocos años gran cantidad de trigo para los pueblos del campo de Gibraltar, así como garbanzos, habas y otros productos análogos para Chiclana, San Fernando y Cádiz, pero en la actualidad la exportación ha desaparecido casi por completo, teniendo que importar casi todos los años buenas cantidades de trigo de los pueblos comarcanos.



2. Oferta y demanda de trabajo

1. Si es costumbre que cuando escasea el trabajo emplee cada persona pudiente un numero determinado de obreros.

    No es costumbre; cuando escasea el trabajo cosa qe suele ocurrir todos los años, bien por falta de lluvia o pr abundancia de ellas, socorre a los braceros el Ayuntº y si a esta Corporacion le faltan los recursos, recurre a los contribuyentes, entre los qe abre una suscripción con el indicado fin, pero este procedimiento no es muy frecuente.

2. Durante cuanto tiempo, por termino medio, se acude cada año a este recurso:

    No

3. Si de este modo se colocan todos los jornaleros o solo para de ellos:

    No

4. Si en este caso ganan jornal completo o solo una parte de él, y proporcione ue que encuentra esta parte con el jornal completo:

    Cuando el Ayuntª o los contribuyentes socorren a los braceros, les facilita cincuenta céntimos de peseta o su equivalencia (¿?) en pan

5. ¿Son necesarias en épocas extraordinarias obreros estraños a la localidad? ¿En qué numero? ¿Por qué causa?

    En la época de verano = Unos trescientos = Por estar empleados los de la localidad en las labores qe simultáneamente se realizan con la siega



3. Jornal y destajo

1. Si el jornal se cobra por días, semanas quincenas meses o años:

    Por días

2. Si han subido o bajado los jornales en el ultimo quinquenio: causas

    No han subido alteración

3. Si es frecuente que las familias obreras tengan algun otro ingreso además de los jornales, y caso afirmativo, en que consiste generalmente:

    Algunas, no todas, suelen tenerlos en determinadas épocas, por dedicarse a coger tagarninas, cardos y alcauciles silvestres, espárragos, Etª y otra por destinar las hijas solteras al servicio domestico, dentro y fuera de la localidad

4. Si con el jornal que ganan los obreros pueden aspirar a mejorar su situación y a procurarse algun ahorro:

    No, pues siendo el jornal reducido y eventual, apenas puede el obrero mantenerse con él

5. Si es frecuente el contrato o destajo:

    No se emplea en la localidad

6. En que labores se usa mas el destajo:

    Solo en la siega

6. ¿Que jornal gana un destajista por termino medio?

    De tres a tres pesetas y cincuenta céntimos



4. jornal en especie

1. ¿Es frecuente que el jornal se pague parte en metálico y parte en alimentos?

    Es lo general

2. ¿En cuanto se aprecia el valor de lo que recibe en alimentos, con relación a lo que recibe en metálico?

    En la época de la recolección en la mitad del salario y en las restantes en el precio del mismo

3. Cuando los obreros estan mantenidos por el patrono ¿reciben la ración completa, o solamente una parte de ella? (por ejemplo, solamente el pan, o nada mas que la comida de medio día)

    Completa

4. La ración que reciben ¿es bastante abundante?

    Toda la que necesitan

5. ¿En que consiste?

    Los grandes labradores (con relación a la localidad) hoy muy escasos facilitan a sus obreros dos gaspachos calientes y uno frio en el invierno, y en el verano dos calientes y dos frio, los primeros se confeccionan con agua hirviendo, pan, sal aceite y pimiento, y los segundos con las mismas sustancias hecho con agua fira y agregándole vinagre; los pequeños labradores facilitan mejor comida pues muchos suelen dar la puchera o un guiso de garbanzos

6. La calidad de los alimentos proporcionados por el patrono ¿es de ordinario igual, mejor o peor que la de los alimentos comprados normalmente por el obrero?

    Dado lo escaso del jornal del bracero, la comida que le proporciona el patrono suele ser mejor que la que él puede comprar



6. Alimentación de un bracero

Pan                                                  1.500 gramos

Aceite                                                  0.01 litros

Carne                                                     

Tocino                                                 12 gramos

Vino                                                        

Otros comestibles (garbanzos)          50 gramos




7. Gastos de una familia obrera

matrimonio, dos o tres hijos

Alimentación diaria                              2

Alquiler de la casa por año                  60

Gasto anual en ropa                          140

lumbre y luz                                          91

Otros gastos necesarios                      50

    Con los jornales que obtiene el bracero no puede atender a los gastos anteriormente consignados qe se consideran indispensables




8. Educación

1. Numero de obreros del campo que saben leer 228

2.- Idem escribir 150

3. Idem de escuelas completas 2 de niños y 3 de niñas

4. Idem de termporales; tiempo que estan habiertas en el año Ninguna

    Siendo el termino de esta Ciudad muy extenso y estando en él diseminada bastante población, se dedican a enseñar a domicilio tres o cuatro individuos por cuenta de los padres

5. Asistencia a la escuela de los hijos de los obreros del campo: edad a que entran; edad a que salen

Asisten 260 y suelen entrar los varones a los siete años y salir a los diez

las hembras permanecen hasta mas edad en la escuela




9. Asistencia medica

1. Iguala y su costa

    La asistencia medico-farmaceutica la presta la beneficencia municipal,a cuyo servicio viene dedicando este Ayuntº preferente atención pues emplea en él una parte considerable de sus ingresos

2. Sociedades de socorros mutuos: numero de las mismas; es mensual o anual; derechos que dan:

    No existen en la localidad




10. Huelgas verificadas en el ultimo quinquenio

    Ninguna




11. Asociaciones de obreros del campo

Si existe alguna y con que objeto: año de su fundación:

    Existe una, titulada “La Redención” para procurar la mejora del obrero y se fundó en el año de 1901

Asociaciones para el trabajo: ¿podrian estas asociaciones contratar por sí y directamente? Medios que pudieran emplearse para que las asociaciones o agrupaciones adquiriesen la condición de (¿?) personas jurídicas, especialmente en lo que se refiere al contrato de trabajo

    En esta localidad no es factible fundar asociaciones para el trabajo por varis causas, considerando la principal el que existe mayor numero de braceros del que se necesita, viéndose muchos de ellos obligados a emigrar en determinadas épocas del año a otros pueblos en especial a Jerez

Participación de los patronos en estas asociaciones

(sin contestar)»[1]




NOTAS

[1] ARCHIVO MUNICIPAL ALCALA DE LOS GAZULES. Otras Comisiones. Legajo 53

sábado, 9 de noviembre de 2024

Los desprendimientos de la Coracha



Ismael Almagro Montes de Oca



    Hace pocos días, el tránsito por la calle Coracha tuvo que ser cortado y desalojadas varias viviendas por el desprendimiento de rocas debido al fuerte temporal de lluvias sufrido. Por desgracia, esta situación no es nueva, ya que se ha repetido en varias ocasiones. La primera vez de la que tenemos noticia ocurrió en febrero de 1872, fecha en la que hubo un fatal desenlace, pues hubo dos víctimas, tal como reflejaron numerosos periódicos de la época:

"Las últimas lluvias han causado enormes destrozos en Alcalá de los Gazules (Cádiz.) Varias casas han sido destruidas y once están denunciadas amenazando inminente ruina. Una de las grandes piedras qué coronan el cerro llamado de la Caracha, se desprendió y vino á destruir una casa, sepultando en sus ruinas á un hombre de edad avanzada y á una jóven, cuyos cadáveres han sido estraidos, horrorosamente, mutilados, particularmente el del hombre, cuyas piernas y brazos se han hallado en distintos sitios." [1]

    Cuarenta años después, en febrero de 1912, Alcalá fue azotada por fuertes y abundantes lluvias, que impedían el trabajo de más de 400 jornaleros en el campo, teniendo que acudir el ayuntamiento a socorrerlos. Además, las copiosas lluvias provocaron desprendimientos en la Coracha, aparte de daños en algunas viviendas:

"En la misma población se han desprendido enormes bloques de piedra en el sitio denominado <Covacha>, habiendo sido necesario desalojar las casas, pues están en gran peligro.

    También se han hundido parte de dos casas, una en la calle Lugo y otra en la plaza de Legorburo, habiéndose procedido a su apuntalamiento y recomposición."[2]

    Por otro periódico, conocemos que los desprendimientos no se produjeron hacia la calle de la Salada, sino hacia el Prado:

"A causa del desprendimiento de grandes bloques de piedra se han hundido en Alcalá de los Gazules dos casas del barrio de la Tenería.

    En el vecindario reina gran pánico por si se repite el desprendimiento."[3]

    Este temporal causó bastantes daños materiales, afectando especialmente a los edificios del Beaterio:

"El Beaterio de Jesús, María y José

    A consecuencia de los recientes temporales el hospital y convento del Beaterio de Jesus, María y José, situado en Alcalá de los Gazules, según nos comunica un amigo nuestro, ha sufrido tan considerables daños, que parte del edificio ha quedado en estado deplorable y necesitado de una inmediata reparación.

    Como las religiosas de dicho Monasterio carecen de recursos para efectuar dichas obras de reparación, ruegan por nuestro conducto a las personas caritativas y pudientes que les hagan caridad de una limosna para atender a tan urgente y verdadera necesidad.

    Las señas para remitir las limosnas son: Hermana mayor del Beaterio de Jesús, María y José.

Alcalá de los Gazules (Cádiz)"[4]

    Pasados cuatro años, en marzo de 1916, la población se vio afectada por otro temporal que produjo nuevos desprendimientos y desperfectos en el cementerio, aunque la prensa no aclara si estos últimos se debieron a dichos desprendimientos:

"Efectos del temporal

    En Alcalá de los Gazules, a consecuencia del temporal, hubo un desprendimiento de piedras en el sitio conocido por Corredera de tierra.

    Algunos bloques de ocho y nueve toneladas de peso rodaron hasta la calle de Nuestra Señora de los Santos.

    También se derrumbó un tabique del cementerio católico, quedando algunos cadáveres al descubierto."[5]

    Las actas municipales también recogen este último episodio:

"sobre desprendimientos de bloques de piedra de la Coracha y hundimiento de muros en el cementerio

    El Sor Presidente dijo: Que como consta a los Sres Concejales a efecto de los temporales reinantes se habían desprendido grandes bloques de piedra del sitio de la Coracha por la parte que mira a la Calle de Ntra Sra de los Santos amenazando las casas enclavadas en la misma sin que afortunadamente se hayan causado desgracias personales: Tambien por iguales causas se ha hundido parte de la Cuartelada de Nichos de San José en el Cementerio público, lo que ponía en conocimiento de la Corporacion a los efectos procedentes: El Ayuntamiento teniendo en cuenta la gravedad que encierra el caso acordó autorizar al Sor Presidente para que acuda inmediatamente ha remediar el daño causado en la forma que estime conveniente y dentro de los recursos del presupuesto."[6]





[1] Edición del domingo 25 de febrero de 1872 de EL ECO DE ESPAÑA, Nº 626 Año III pág. 4


[2] Edición del 6 de febrero de 1912 de EL CORREO DE CÁDIZ. Año IV Número 735 pág. 2


[3] Noticia recogida por ABC en la página 6 de la edición del 7 de febrero de 1912.


[4] Publicado en la pág.3 de EL SIGLO FUTURO el viernes 16 de febrero de 1912. Año VI nº 2187


[5] Edición del jueves 16 de marzo de 1916 de DIARIO DE CÓRDOBA. Año LXVIII nº 20310 pág. 3


[6] ARCHIVO MUNICIPAL ALCALA DE LOS GAZULES. Actas sesiones Ayto. pleno. Libro 20. Folio 102. Sesión del 18 de marzo de 1916. Punto 4º

sábado, 2 de noviembre de 2024

MIRABAL y CAMEROS. Nuevas aportaciones a las biografías de los Prelados alcalaínos (I)



Artículo publicado en la Revista
Apuntes Históricos y de Nuestro Patrimonio 2024



Fuensanta GUERRERO MARIN



    En estos momentos previos a la celebración del V Centenario de la refundación de las primitivas tres collaciones eclesiásticas alcalaínas en la Parroquia de San Jorge, por bula papal de 20 de Enero de 1524, nos parece oportuno actualizar las biografías de los dos eclesiásticos de más alta dignidad en la Jerarquía católica nacidos en Alcalá de los Gazules que, con todo, siguen siendo unos grandes desconocidos para todos nosotros: Pedro Mirabal y Ayllón y Luis Alfonso de los Cameros Estrada.

    Ismael Almagro, en artículo publicado en estas mismas páginas en 2017, después de localizarlas en el Archivo Parroquial, tras arduo trabajo, publicaba las partidas de nacimiento de ambos Prelados y trataba de contextualizarlos en el ámbito familiar del que procedían estos.

    De Pedro Mirabal y Ayllón, recordamos que nació en Alcalá de los Gazules en 1573 [1], pero a partir de ahí desconocíamos su devenir vital toda vez que la información disponible no sólo era fragmentaria sino que, además, inducía a errores, siendo así como distintos autores le han atribuido destinos en Obispados de los que no fue Pastor como Nápoles [2] o Jaén [3].

    Hoy, a la luz de recientes investigaciones, conocemos que en 1601 ejercía como cura en Gibraltar, donde residía junto con su madre, ya viuda, según se desprende de declaración del presbítero gibraltareño Bartolomé Berjano, [4] que consta en expediente promovido por Mirabal ante la Universidad de Sevilla, en demanda de convalidación por la Universidad Hispalense de la Licenciatura en Sagrada Teología, que había obtenido en la Universidad de Osuna el 21 de Marzo de 1595:

“pº miraval aillon presbitº de alcala de los gazules diocs de cadiz

En la cámara Rectoral del mui insigne collegº maior de sta maría de jesus estudio general e universidad de Sevilla a catorze días del mes de julio de mil seiscientos e un aºs ante el licendo domingo de muxica doctor i los doctores alº arias de cabrera i alº perez billarejo i aloº gamez de mendoça consiliario parescio pedro miraval aillon q asi se dixo llamar i ser presbitiº i natural de alcala de los gazules diocs de cadiz i se presento pa licdo en sta theologia, E le pidió que admitiesen su presenton qstava presto de hazer sus diligencias i que atento q el hera pobre se le hiziesen remisión de lo q obiese lugar conforme a constituciones y exibio un titulo escripto en pergamino i en lengua latina firmado de una firma q dezia Doctor joannes de porcuna gallos doctor i signado i firmado i subscripto por antº de Montiel notrº secretrº de la universidad i con su sello pendiente por el qual constava que el dho pº miraval aillon en vte y uno de março de mil quiºs i noventa i cinco rescibio el grado de licenzdo en sancta theolgia en la dha universidad de osuna." [5]



    A partir de ahí se nos pierden las noticias de nuestro paisano hasta 1603 en que una fuente indirecta nos lo sitúa como Cura en la Parroquia del Sagrario de Sevilla: 

“… En domingo, 13 de Abril de 1603, yo el licenciado Pedro de Mirabal Ayllón, cura del Sagrario, bauticé a Gabriela, hija de Juan Bellero y de su mujer Sebastiana de Texeda…” [6] 

    Nos consta que permanecería en dicha Parroquia al menos diez años más, toda vez que, con la llegada de Pedro Vaca de Castro y Quiñones como nuevo Arzobispo de Sevilla se vería convertido primero en Limosnero Mayor del Arzobispado y en agente del Arzobispo en Roma, después. Llegados a este punto parece oportuno reseñar que este Arzobispo, que antes lo había sido de Granada [7], se convertirá pronto en uno de los principales impulsores del dogma inmaculista [8], tarea para la que desde 1615 fue frecuente se organizasen fiestas, procesiones y celebraciones de todo tipo por todas las ciudades de la corona española, en las que veremos activamente involucrado a nuestro paisano siendo así como en 1617 llegaría a predicar incluso en Nápoles [9].

    A la vuelta de su estancia en Roma desconocemos cual sería su destino, pues si bien en alguna bibliografía lo sitúan como Capellán de la Abadía del Sacromonte [10] otras noticias nos lo presentan como Administrador Apostólico de la Diócesis de Jaén entre Noviembre de 1617 y Octubre de 1619 [11] sin embargo, hasta hoy, no disponemos de pruebas documentales que nos corroboren una u otra propuesta, máxime cuando conocemos carta fechada en Córdoba el 28 de Abril de 1623 en la que el canónigo de aquel Cabildo y amigo de Mirabal desde los años de estudiante en Osuna, Bernardo de Aldrete [12], dirigida al Canónigo de la Colegiata del Salvador y Secretario del Arzobispo Sevillano Vaca de Castro, le hace una pregunta casi retórica: “…i de dónde i quándo es Obispo el doctor Mirabal, que no lo havía sabido hasta hoi.” , en clara alusión al nombramiento de nuestro paisano como Obispo titular de Neápolis y sufragáneo de Córdoba que si bien tiene data de 13 de Junio de 1622, suponemos no se conocería en Córdoba hasta casi un año después. Aún más, conocemos también otra carta entre los dos mismos interlocutores, fechada el 6 de Mayo de 1623 en que se expone: “Después de escrita ésta he estado con nuestro Obispo, i está esperando al doctor Mirabal, i ia le tiene señalado cuarto mui bueno, en que estuvo aposentado el Rei don Philipe segundo, que es el que solía ser de los prelados, sobre una mui linda huerta que tiene el palacio obispal.”, en lo que podemos entender como prolegómenos de la llegada de Mirabal a Córdoba toda vez que, habida cuenta que no podía residir en el territorio de Neápolis en Arabia de la que había sido propuesto Obispo [13], era también designado como sufragáneo de Córdoba [14] en la que residiría hasta su fallecimiento, cuya fecha desconocemos pero que suele afirmarse tuvo lugar en 1624, momento en que conocemos la última referencia a una aparición pública de nuestro paisano quién aparece como concelebrante en la toma de posesión del Obispo de Ciudad Rodrigo en 29 de Septiembre de 1624 [15].

    Así pues, por los datos que hemos expuesto podemos afirmar que, lejos de lo que se ha venido afirmando tradicionalmente, Pedro Mirabal y Ayllón, no fue nunca Obispo de Nápoles ni de Jaén sino territorial de Neápolis en Arabia y sufragáneo o auxiliar en la diócesis de Córdoba, como colofón a una vida pastoral que le había llevado a ser cura tanto en Gibraltar como en la Parroquia del Sagrario de la capital hispalense, a ejercer como capellán en la Abadía de Sacromonte (Granada); como Limosnero en el Arzobispado de Sevilla; como representante arzobispal en Roma y, sobre todo, en destacado predicador en la defensa del dogma de la Inmaculada Concepción.


NOTAS

[1] Como recoge Ismael Almagro en su artículo “Notas genealógicas sobre dos alcalaínos ilustres: el obispo Pedro Mirabal y el arzobispo Luis de los Cameros” , antes citada, Pedro Mirabal fue bautizado el 6 de Julio de 1573, y el acta que así lo acredita se encuentra en el Libro 2º de Bautismos, folio 6?, del Archivo Parroquial de Alcalá de los Gazules.

[2] El Vicario Martínez Delgado, en su “Historia de la ciudad de Medina Sidonia”, Cádiz, Revista Médica, 1875, al reseñar a nuestro paisano, por tener ascendencia asidonense por parte de padre, lo cita como Obispo de Nápoles (Italia)

[3] El primero que lo consigna como Obispo de Jaén es Fray Gerónimo de la Concepción en su obra “Cádiz, emporio del orbe”, en 1690

[4] Quien dice conocerlo desde cuatro años antes, ¿Pudiera ser que estuviese en Gibraltar, población perteneciente entonces a la diócesis de Cádiz, desde 1597? O ¿Se conocían desde entonces por haber compartido estudios en el seminario?.

[5] ARCHIVO HISTÓRICO UNIVERSIDAD DE SEVILLA. Información legitimidad y limpieza sangre. Libro 0678 L. 3º (1600-1619) Folios 49 a 51.

[6] Cfr. Antequera Luengo J.J.; MEMORIAS SEPULCRALES DE LA CATEDRAL DE SEVILLA. LOS MANUSCRITOS DE LOAYSA Y GONZÁLEZ DE LEÓN, Facediciones, 2012, pp. 13

[7] Nacido en Roa, (Valladolid), el 14 de Mayo de 1534, tras desempeñar la Presidencia de las Reales Chancillerías de Valladolid y Granada, en 15 de Abril de 1590 fue nombrado Arzobispo de Granada, cargo en el que se mantendría hasta 5 de Julio de 1610, periodo de tiempo en el que se descubrirían los conocidos como libros plúmbeos del Sacromonte y que originarían que el Arzobispo erigiera la Abadía del Sacromonte.

[8] El origen de la cuestión deriva de una afirmación efectuada en una predicación en el convento de “Regina Angelorum” , el día 8 de Diciembre de 1613 que , tras poner en duda que María hubiese sido concebida sin pecado original , iniciaría una pugna entre quienes defendían esta idea y que, a partir de entonces, se conocerán como maculistas y los defensores de lo que años más tarde se propugnaría como dogma de la Inmaculada Concepción de María que serán los designados como “inmaculistas”.

[9] En fiesta en honor a la Inmaculada Concepción de la Virgen celebrada en la casa de la Compañía de Jesús en Nápoles a instancias del Virrey de aquel reino, Pedro Girón, Duque de Osuna, en 1617.

[10] En la pag. 641 de Annales eclesiasticos y seculares de la ciudad de Sevilla ... de Diego Ortiz de Zúñiga · 1677, aparece como capellán de la abadía del Sacromonte de Granada fundada por el obispo Pedro de Castro y Quiñones: “Prelado en fin, en quien fe vio el zelo, y el espíritu, que se lee de los de la primitiva Iglesia. Cuya casa fue Seminario de varones insignes en letras, talento , y virtudes; mas particulares de Sevilla Don Juan Dionicio Portocarrero su Provisor, del Consejo de la Suprema Inquisición, Obispo de Guadix, y de Cádiz, … Don Pedro Mirabal Ayllon, su Capellan, Obispo en el Reyno de Napoles;”

[11] Cfr.el artículo de Manuel Morales Borrero “Cuarto centenario de la Fundación del Convento de Franciscas Descalzas de Jaén (Bernardas) recogido en el Boletín de Estudios Gienenses nº 217, Diputación Provincial, 2018, pags. 173 y siguientes, en que se nos reseña que en el interregno que media entre la muerte del Obispo Francisco Martínez de Cenicero el 28 de Noviembre de 1617 hasta el 30 de Octubre de 1619 en que toma posesión el Cardenal Don Baltasar Moscoso y Sandoval, “… en ese intervalo de dos años gobernó interinamente la diócesis de Jaén un Obispo Auxiliar o sufragáneo llamado Pedro de Mirabal y Ayllón, Obispo in partibus infidelium”. Quizás sea oportuno recoger que la expresión "obispo in pártibus infidelium" suele utilizarse para designar a
aquellos Obispos cuya diócesis está en tierra de infieles, y, consiguientemente, como no pueden ejercer sus funciones en ellas, son designados como auxiliares de otras diócesis.

[12] Sobre la correspondencia de Bernardo de Aldrete, una de las figuras intelectuales más relevantes de la España de fines del siglo XVI y primer tercio del XVII, puede verse el Epistolario que las contiene, publicado por el Archivo General de Andalucía con estudio preliminar de Joaquín Rodríguez Mateos, en 2009.

[13] Con sede en la ciudad de Bosra , en el sur de la actual Siria a 150 Kms. de Damasco, zona convertida al cristianismo desde el siglo III, tradicionalmente unida al rito ortodoxo, aunque la Iglesia Católica la sigue manteniendo como diócesis aún cuando sólo se le conocen dos Obispos, Lorenzo Pérez que fue Obispo entre el 16 de Enero de 1502 y el 9 de Diciembre de 1542

[14] En aquel momento el Obispo de Córdoba era Diego Mardones, de la Orden de Predicadores, quien ejercería dicho cargo entre 1607 y 1624, contando al final de su episcopado con la eficaz ayuda de Mirabal quién se dedicó activamente a las visitas pastorales a las Parroquias.

[15] En dicho acto, por el que Martín Fernández Portocarrero accede al cargo de Obispo de Ciudad Rodrigo, concelebraron Galcegrán Albanell y Girón de Rebolledo, Arzobispo de Granada desde 1621; el Dr. Juan de la Sal y Aguilar, Obispo Auxiliar de Córdoba y nuestro paisano.

sábado, 26 de octubre de 2024

El médico multado por no ser veterinario




Ismael Almagro Montes de Oca



    La siguiente historia sucedió en Alcalá a finales del año 1901 y no puede ser más curiosa: el médico municipal D. Manuel de Puelles es multado por el alcalde, que también es médico, por negarse a ejercer de veterinario. Una revista especializada en Veterinaria se hizo eco de los hechos, dando la razón al médico:


“Recurso de alzada, interesantísimo por más de un concepto, de un ilustre

Médico que, con razón, no quiere ser Veterinario municipal intruso.


    He ahí un caso por demás curioso é interesante que no todos los días se ve, como es, sin duda alguna, la justa protesta del ilustrado Médico de Alcalá de los Gazules (Cádiz), y patriota como pocos (pues tuvo la desgracia de caer prisionero de los tagalos cuando allá en Filipinas, como Médico profesional, luchaba heroicamente por la integridad de la patria española y recolectaba honrosas y enviadas condecoraciones), don Manuel de Puelles y Centeno, elevada ante el Sr. Gobernador civil de dicha provincia en demanda de una justicia que seguramente le otorgará así que se enterase aquella celosa y dignísima autoridad civil.

La ociosa y...... edificante historia de este suceso es (sin perjuicio de volver á exponerla en otros números de esta revista ó á, rectificar muy gustosos si así no fuese) por demás sencilla é interesante; reducese, pues, á lo siguiente, según noticias que obran en nuestro poder.

    Un Veterinario que fallece (y e. p. d.); la invasión de la fiebre aftosa de la ganadería; reses muertas que se pretenden aprovechar para el consumo público; orden verbal del Alcalde por medio de un sencillo empleado del Ayuntamiento para que el estudioso Médico municipal don Manuel de Puelles reconozca de noche, en casa del matarife (no en el matadero) á la luz de un mortecino candil que lanzara escasos reflejos, como diría el famoso Espronceda en su hermosa y eterna poesía

«sobre una mesa de pintado pino

melancólica luz lanza un quinqué»

el Médico Sr. Puelles que por respetos de conciencia primero, por imposibilidad material en segundo lugar de reconocer de noche esa res ya muerta (sin haberla visto antes in vitam como ordenan las disposiciones vigentes), y últimamente por creer infringidas (con razón) esas disposiciones, que protesta de las órdenes verbales de un Alcalde accidental que es tambien Médico, según se nos dice, y multa á su colega con un día de haber por no prestar ese servicio para que es incompetente, según la ley, haciendo bueno sin duda aquel refrán que dice no hay peor cuña que la de la misma madera, y el Sr. Puelles, que ante tanta anomalía renuncia á su cargo de Médico municipal antes que faltar é lo prevenido por las leyes y á su conciencia. Ni más, ni menos.

    Consultados nosotros, honrosamente desde luego, por el estudioso Dr. Sr. Puelles, acerca de lo que procedía y debía hacer ante caso tan raro, le aconsejemos, en virtud de lo que previenen las Reales disposiciones en la actualidad vigentes sobre la materia, que recurra en alzada ante el digno Gobernador civil, en la esperaba ¡qué esperanza, seguridad plena! de que tun celosa é inteligente autoridad resolverá como previenen las disposiciones de la nación pertinentes al caso y otorgará al Dr. Puelles la justicia que interesa.

    He á continuación, por lo demás, el susodicho y razonado recurso, por el que felicitamos de todas veras al Dr. Puelles:

    «Excmo. Sr. Gobernador civil de la provincia de Cádiz.—Excmo. Sr.: Don Manuel de Puelles y Centeno, vecino de Alcalá de los Gazules, en esta provincia, propietario, Médico, ex Médico provisional del ejercito de Filipinas, con cruz roja de primera clase del Mérito militar, medalla de sufrimiento por la Patria, con cédula personal número de orden 895, V. E. comparece y con el debido respeto dice: Que desempeñando la plaza de Médico titular de esta ciudad le fué ordenado por el señor Alcalde accidental D. Antonio Alba que procediese al reconocimiento de una res vacuna que para el consumo público habían traído muerta del campo; el recurrente, primero porque la orden había sido verbal y anunciada por un agente de la Alcaldía, y segundo porque esta orden infringía varias disposiciones legales que se citaran, se excusó de practicar dicho reconocimiento, por lo cual se le impuso la multa de un día de haber, según consta de la copia de la comunicación que se une á éste recurso y queda en poder del que recurre para su resguardo.

    »De esa arbitraria disposición recurrió al Ayuntamiento en un escrito, cuya copia se acompaña, pidiendo se condonara la multa y se admitiese la dimisión del que suscribe, á fin de evitar la responsabilidad en que incurría en el desempeño de su cargo si había de cumplir órdenes como la que se le comunicó. El Ayuntamiento acordó admitir la dimisión sin acceder á la pretensión legítima del que suscribe.

    »Ahora bien, Excmo.. Sr., la Real orden de 8 de Marzo de 1865, vigente en la actualidad, determina que los Médicos no pueden nunca ser nombrados ni interinamente Inspectores de carnes, puesto que no poseen los conocimientos necesarios para esas prácticas. El párrafo primero de la Real orden del 28 de Febrero de 1885 establece que el reconocimiento de los animales de sangre caliente sea practicado UNICA y EXCLUSIVAMENTE única y exclusivamente por los Veterinarios. El caso segundo del Reglamento vigente para la inspección de carnes en las provincias, de Febrero de 1859, ordena que esos reconocimientos deben practicarse por un Veterinario. los artículos 3º y 4º del citado Reglamento, así como las Ordenanzas municipales de esta ciudad, estatuyen que las reses destinadas al consumo público habían de sacrificarse en el matadero, reconociéndose por el Veterinario, primero en pies y luego después de sacrificados.

    »En vista de estas disposiciones legales, teniendo en cuenta que la res objeto del reconocimiento venia muerta del campo y estaba en el puesto donde había de expenderse, así como que el Médico por la sola inspección ocular no puede dar un dictamen razonado y en conciencia científico sobre el estado en que dicho animal pudiese encontrarse para ser destinado al consumo público, ¡procede, Excmo. Sr., la imposición de esta multa? ¿Puede autoridad alguna dar órdenes a sus dependientes o empleados que tiendan a infringir las leyes y disposiciones legales vigentes? Y si estos empleados se niegan a infringirla por arbitraria, ¿pueden ser multados o penados por ello?

    »En vista de estos fundamentos, el que suscribe solicita de V. E. se digne revocar la orden del Sr. Alcalde accidental antes citado y condonar la multa al exponente por ser a todas luces improcedente su imposición. En su virtud: suplica a V. E. se digne haber por presentado este escrito con los documentos que le acompaña y resuelva en definitiva como se pretende en el ingreso del mismo. Es justicia que espera merecer de la rectitud de V. E. – Alcalá de los Gazules 19 de Diciembre de 1901.- Excmo. Sr.- Dr. MANUEL DE PUELLES.> (Es copia)”[1]




NOTAS

[1] Publicado por LA VETERINARIA ESPAÑOLA en su edición del 31 de diciembre de 1901 . Año 44 nº 1591 págs. 510 a 512

sábado, 19 de octubre de 2024

La traída de aguas potables a Alcalá de los Gazules en el siglo XIX: El proyecto de Pedro Montes de Oca y otros fracasos. (I)




Ismael Almagro Montes de Oca


    El reparto de tierras procedentes del proceso de desamortización de bienes de Propios, del Común y Baldíos, que se produjo a partir de la década de los años 30 del siglo XIX, propició un éxodo de población, principalmente de las serranías de Cádiz y Málaga, hacia Alcalá, que vio incrementar paulatinamente su población, pasando de los 5449 habitantes censados en 1838 [1] a los 6053 una década después.[2] Un cuarto de siglo más tarde, la población aumentó prácticamente un 50%, alcanzando los 8827 habitantes en 1876.[3] Este incremento vino a agravar un problema casi endémico, como era la falta de agua para el abastecimiento del núcleo urbano, que desde tiempo inmemorial se surtía casi exclusivamente del agua de los Pozos y de la fuente de la Salada.

    En junio de 1875, debido a la escasez de los manantiales por falta de lluvias y al deterioro de las cañerías de los Pozos, la situación empeoró hasta el punto de que “se disputaba hasta con violencia su aprovechamiento” y ante las quejas del vecindario, el alcalde ordenó al Maestro de obras municipal que hiciese las reparaciones necesarias en dichas instalaciones “y la rehabilitación de las fuentes obstruidas por la incuria de anteriores administraciones o porque no se haya hecho preciso como hoy el aprovechamiento de sus aguas aun cuando se supongan de poco caudal”, prescindiendo de las formalidades de subasta de las obras “por no prestarse a ella la urgentísima necesidad del servicio de que se trata”[4]

    En esta situación angustiosa, apareció la figura salvadora de Pedro Montes de Oca Atienza, empresario muy perspicaz para los negocios, que vio en aquella necesidad una oportunidad y planteó la traída de aguas potables desde Los Regajales. Para conseguirlo, debía superar un escollo importante: conseguir la concesión de aquellas aguas, pues no eran de su propiedad y además estaban en terreno privado.

    Según la Ley de Aguas, promulgada en 1866, eran públicas las aguas continuas o discontinuas de manantiales y arroyos que corren por sus cauces naturales,[5] como era el caso, y se podía conceder su aprovechamiento para casos puntuales, especialmente para el abastecimiento de poblaciones.[6] Dicha ley, otorgaba la facultad de conceder este aprovechamiento al Gobernador civil,[7] quien además debía autorizar los estudios de todo aprovechamiento de aguas marítimas o terrestres.[8] Esto explica que nada conste en las actas del ayuntamiento, por no ser competencia municipal, hasta que, una vez que Pedro Montes de Oca presentó su proyecto al Gobernador, éste pidió el 15 de septiembre un informe a la Corporación sobre la utilidad pública del mismo. Este proyecto, llegó como agua de mayo para los regidores, pues pensaban que podría resolver definitivamente el problema del abastecimiento de aguas, por lo que, sin dudarlo y por unanimidad, acordaron:

    “Hacer presente al Ecsmo. Sr. Gobernador de la provincia, que la obra proyectada es en esta Villa además de su reconocida utilidad publica es de urgentísima necesidad en atención a la escaces de aguas potables que viene experimentando su vecindario de hace muchos años y especial y señaladamente en el actual; sufriendo por consecuencia de ella los perjuicios de los exorbitantes precios a que se ha elevado la carga de veinte y ocho litros por efecto de las distancias a los puntos en donde por razon de la situación topográfica del termino ha sido forzoso reunir para un escaso abastecimiento de dho liquido: Que siendo publico el proyecto de que se trata, está en la opinión general de estos vecinos las grandísimas ventajas que han de reportar de llevarse acabo, por ser el único medio de que termine la ansiedad y los apuros propios a la falta de agua, tan indispensable para poder subsistir, no hallando el Ayuntamiento en su realización ningún inconveniente por ser útil bajo todos conceptos y por cuya mejora se encuentra interesada la población, fundamentos pr los cuales no considera el Cuerpo Capitular haya ningún agraviado que por la declaración de utilidad publica del proyecto pueda incurrir en alzada ante la Superior Autoridad de su Exelencia=” [9]



    Poco tiempo antes, a finales de julio, el Gobernador civil, Santiago Luis Dupui, inició un expediente para la enajenación forzosa de las propiedades particulares que atravesaba el proyecto. Los propietarios afectados eran Melchor Román de la Jara, José Carrillo Camacho, Cristóbal Carrillo Camacho, Ana Ortega Salas, Nicolás de Salas Camacho y los herederos de Fernando del Canto Collantes “propietarios de la Huerta de los Regajales, donde nace el manantial.” [10]

    No debió de haber ninguna alegación, puesto que, en los meses siguientes, Pedro Montes de Oca encargó a Salvador Cerón, ingeniero de Montes, la redacción de la memoria, planos y presupuesto,[11] que fueron aprobados por el Gobernador con anterioridad al 1 de octubre de 1876, fecha en que Montes de Oca, ya como concesionario de las aguas potables de Los Regajales, pidió al ayuntamiento la cesión de las aguas de dos manantiales cercanos, en terrenos de Hernán Martín, para aumentar el caudal, y asimismo, que su empresa quedase exceptuada de pagar impuestos, accediendo los regidores “atendiendo a los inmensos beneficios que reportará esta Población con la traída de aguas de que hoy carece hasta para los usos indispensables de la vida, se estaba en el caso de conceder como en efecto concedía a semejante empresa la libertad de todo impuesto Municipal a fin de que se realize lo que por espacio de muchos años biene anhelando este vecindario sin resultado alguno; e igualmente se le concede a dicho concesionario el derecho de reunir las aguas de los manantiales Cañuelo y Cierva con el de los Regajales a los usos propuestos, sin perjuicio de la aprobación que deberá obtener del Ecsmo. Sr. Gobernador Civil de esta Provincia toda vez que no se sigue perjuicio alguno con esta concecion.” [12]

    Pedro Montes de Oca encargó la dirección al ingeniero hidráulico de Jerez Guillermo Cooke, [13] que hizo los pedidos de los tubos de hierro a una fábrica londinense, los cuales llegaron al muelle gaditano a mediados de febrero del año siguiente. [14] Sin embargo, los tubos no comenzaron a llegar a Alcalá hasta el mes de mayo, iniciándose las obras a un ritmo vertiginoso, ya que a primeros de julio ya se encontraban colocados dos tercios de los mismos y se estaban construyendo dos puentes, por lo que hubo gran demanda de mano de obra en la localidad. [15]

    A primeros de agosto, la obra se encontraba concluida y, tras el reconocimiento facultativo realizado por el ayudante de ingenieros José Galán Caballero, por orden del jefe provincial, el día 12 tubo lugar a las cuatro de la mañana la prueba de la traída de aguas:

    “A pesar de lo incómodo de la hora, asistió el Ayuntamiento y casi todo el pueblo, siendo grande el entusiasmo cuando se vieron correr las deseadas aguas, realizándose así uno de los deseos más vehementes de aquellos vecinos.” [16]

    La inauguración oficial tuvo lugar el 9 de septiembre, coincidiendo con la celebración de la festividad de la Patrona, contando con la presencia del Obispo de la Diócesis en la fiesta cívico-religiosa organizada para el evento. [17]

    


NOTAS

[1] Según datos registrados para un repartimiento en la página 2 del BOLETIN OFICIAL DE LA PROVINCIA DE CÁDIZ (BOPC) publicado el 24 de abril de 1838, nº 34

[2] Extracto para la ley de reemplazos inserto en la pág. 2 del nº 53 del mismo BOLETÍN, publicado el 3 de mayo de 1848.

[3] BOPC. Edición del 7 de agosto de 1876. Nº 164 pág. 2. Relación de cupos obligatorios que deben satisfacer las localidades por consumos, cereales y sal.

[4] ARCHIVO MUNICIPAL ALCALA GAZULES. (AMAG) Actas Sesiones Ayto. pleno. Legajo 41 (1873-1877) Libro 2. Sesión del 13 de junio de 1875. Folios 80 a 81. Punto 14

[5] Ley de Aguas. CAPÍTULO IV. Del dominio de las aguas vivas, manantiales y corrientes. Artículo 33. Punto 3º. Publicada en la GACETA DE MADRID el martes 7 de agosto de 1866. Año CCV nº 219

[6] Ib. TITULO SEXTO. De las concesiones y aprovechamientos especiales de las aguas públicas. Del aprovechamiento de las aguas públicas para abastecimiento de poblaciones. Art. 207 Punto 1º

[7] Ib. Art. 216. Si las aguas a conceder excedían los 50 litros por segundo, pasaba la facultad al Gobierno.

[8] Ib. Art. 199

[9] AMAG Actas Sesiones Ayto. pleno. Legajo 41 (1873-1877) Libro 2. Sesión del 10 de octubre de 1875 f. 135-137. Pto. 5º.

[10] Publicado en el BOPC, el jueves 29 de julio de 1875 nº 143 pág. 2. Circular nº 277 de la Sección de fomento con fecha de 28 de julio. Es curioso que el Gobernador se base en el art. 3º del Real decreto de 17 de julio de 1830 relativo a la enajenación forzosa de propiedad particular, pues en la Ley de Aguas de 1866, el art. 196 establece que “Respecto de los terrenos de propiedad particular procede según los casos la servidumbre forzosa acordada por el Gobernador, o bien la expropiación acordada por el Gobierno, previo siempre expediente, salvo lo dispuesto en el art. 123”. Este último artículo especifica que la servidumbre forzosa de acueducto se puede construir con cañería o tubería, cuando pudieran las aguas inficionar a otras, o absorber sustancias nocivas o causar daño a obras o edificios.

[11] Mencionado en artículo publicado el 5 de septiembre de 1877 en la pág. 1 de EL COMERCIO. Año XXXV Nº 12301

[12] Ib. Sesión del 1 de octubre de 1876. Folios 111 y 112

[13] Edición del 18 de agosto del periódico EL GUADALETE. PERIÓDICO POLÍTICO Y LITERARIO. Año XXIII Nº 6457 pág. 3

[14] Publicado en la pág. 2 de LA CORRESPONDENCIA DE ESPAÑA, edición del 14 de febrero de 1877. Año XXVIII Nº 7013

[15] Edición del 10 de julio de 1877 de EL COMERCIO. Año XXXV Número 12244 pág. 2

[16] Noticia publicada en la pág. 3 del periódico EL COMERCIO en su edición el 17 de agosto de 1877. Año XXXV Nº 12282

[17] Varios periódicos recogen la confirmación de la asistencia del Obispo, como publicó EL COMERCIO en su publicación del 24 de agosto. Año XXXV Número 12289 pág. 2


sábado, 12 de octubre de 2024

La fiesta de la Raza en Alcalá de los Gazules en 1937







Ismael Almagro Montes de Oca




En Alcalá los Gazules

ESPLENDIDA CELEBRACION DE LA FIESTA DE LA RAZA

    Gratísimo e imborrable recuerdo ha dejado en el corazón de los alcalaínos que sienten en sus nobles pechos los altos ideales de la Patria, la celebración que este año ha revestido más brillantez que nunca en esa localidad, de la Fiesta de la Raza. El dignísimo alcalde de esta ciudad, don Isidro Castro y los dignísimos comandantes militar, alférez de la Guardia Civil, don Francisco Gómez, y comandante de puesto, cabo don Manuel García, habían procurado con el mayor entusiasmo, que los actos que se celebraran tuvieran el mayor realce, tanto por la fiesta de la Raza, que se conmemoraba, como por ser también la festividad de la Virgen del Pilar, Patrona del benemérito Instituto.

    A las diez de la mañana viose invadido nuestro hermoso templo parroquial, por gran número de fieles, que llenaban sus amplias naves, para asistir a la función religiosa que a dicha hora tuvo lugar, concurriendo a la misma las primeras autoridades y representaciones muy nutridas de la Guardia Civil, Carabineros, Falange Española, Magisterio, personal del Ayuntamiento, etc., etc., asistiendo también el teniente del Ejército, don Andrés Muñoz, que pasa en esta unos días de permiso, y el alférez de Milicias, don Lorenzo Delgado, y la sección de Flechas y Pelayos unificados, con banderas y escuadras de cornetas y tambores, que en correcta formación y mandados por el entusiasta camarada Vicente Marchante desfilaron con gran marcialidad ante las autoridades, una vez terminado el religioso acto, en el que con gran elocuencia ocupó la sagrada cátedra el P. Lara.

    A continuación fueron obsequiadas las autoridades e invitados, por los dignos jefes de la Guardia Civil ya referidos, en el amplio salón de la Patronal Agrícola, reinando la mayor cordialidad y camaradería entre las representaciones de los distintos Cuerpos y todos los asistentes, saliendo de la reunión gratamente complacidos.

    Por la tarde tuvo lugar en un pintoresco paraje de las afueras del pueblo, el simpático acto de repartir entre los niños y niñas de las Escuelas, suculentas meriendas costeadas por el Ayuntamiento, a iniciativa de su digno alcalde, asistiendo también las autoridades civiles y militares, y representaciones de las diversas agrupaciones y entidades y numeroso público.

    Por el párroco señor Lara, fué explicado a los asistentes, en breves y elocuentes frases, el significado de la fiesta que se celebraba, pronunciando después, el teniente Muñoz, emocionadas palabras de exaltación patriótica, terminándose con el himno de Falange, que con el brazo en alto fué cantado por todos los presentes.

    En el salón de actos del Ayuntamiento, donde se reunieron las autoridades e invitados, fueron todos obsequiados a continuación, haciéndose votos por la pronta terminación de la guerra y por el grato resurgir de la España una, grande y libre, que todos anhelamos.

Saludo a Franco.

¡Arriba España!

El delegado local de p. y P.

RAFAEL FERNANDEZ.”[1]



NOTAS

[1] Edición gaditana de AGUILAS, Diario de Falange Española Tradicionalista y de las J. O. N.S del 16 de octubre de 1937. Pág. 6.

La fotografía no se corresponde con el artículo impreso.


sábado, 5 de octubre de 2024

Inauguración de una Sección de Adoradora Nocturna


Ismael Almagro Montes de Oca 


     Bajo el nombre de Adoración Nocturna, Herman Cohen fundó en París en 1848 un grupo de fieles cristianos con el objetivo de rendir culto a Jesús bajo su forma eucarística. El movimiento se extendió rápidamente por toda Europa, llegando a España de la mano del político conservador Luis de Trelles en 1877. 

     Alcalá también contó con una sección de Adoración Nocturna, aunque no llegaría hasta bien entrado el siglo XX, inaugurándose el 13 de agosto de 1927, siendo un gran acontecimiento en la población, pues llegaron desde diferentes localidades de la provincia muchos miembros pertenecientes a diferentes Secciones: 

Estampa conmemorativa de la inauguración de la Adoración Nocturna de Alcalá



“En la noche del Sábado tuvo lugar en la ciudad de Alcalá de los Gazules, la solemne vigilia extraordinaria de inauguración de la Sección Adoradora Nocturna de dicho pueblo. 

      A las once se organizó la salida de las secciones de los pueblos que asisten a dicha fiesta religiosa, desde una de las iglesias situada en la plaza, recorriendo las principales calles hasta la parroquial contigua al edificio de aquel Ayuntamiento. 

     Concurrieron 18 banderas, que con nutridas comisiones de otros tantos pueblos sumaban unas 500 personas. 

     También asistieron las banderas de los Tarsicios que forman un grupo bastante crecido de niños y en otros se en congregadas señoras y señoritas con distintivos de adoradoras honorarias. 

     En la presidencia iban los señores presidentes del Consejo Supremo de Madrid y los diocesanos de Cádiz, Sevilla, Huelva y Málaga. 

     Los pueblos que concurrieron son Algeciras, Chiclana, Medina Sidonia, Jerez de la Frontera, Puerto Real, Puerto de Santa María, Gibraltar, La Línea, Sanlúcar, San Fernando, Vejer, Valencina y Ubrique. 

     A las once y media empezó la vigilia, dando principio por la imposición de los distintivos a los nuevos adoradores alcalareños y bendición de su bandera, terminándose este acto con un solemnísimo Te-Deum. 

     La sección inaugurada consta de 362 adoradores entre activos y honorarios. 

    Cantóse a continuación el oficio divino, como marca el ritual de la Adoración Nocturna. A las cuatro de la mañana se celebró la Santa Misa, actuando de preste el cura párroco, quien dirigió la palabra a los nuevos adoradores y a todos los fieles, a los primeros para estimularlos con los actos que han precedido a estos cultos y que sean decididos campeones de Cristo Rey, soldados aguerridos que no temen a los combates del mundo y que están propicios a entregar hasta la última gota de su sangre, si posible fuera, en defensa de su bandera, que no otra cosa representa sino al mismo Cristo en la Eucaristía y termina dirigiéndose a los demás fieles para que en la Sagrada Comunión pidamos por esta nueva sección al Todopoderoso, con el fin de que no decaiga nunca y sea cada día más numerosa. 

     Nuevamente organizóse la procesión con S. D. M. bajo palio y recorrió el mismo itinerario que en la noche anterior, cantándose los himnos eucarísticos como es costumbre en estos actos, terminándose con la bendición en la iglesia que citamos anteriormente.”[1]




NOTAS

[1] Noticia recogida en la pag. 2 de la Edición del 17 de agosto de 1927 de “El Guadalete - periódico político y literario”. Año LXXV Número 23844